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martes, junio 10, 2014

Declaracion de intolerancia



Venezuela debe ser una suerte de realidad paralela, acá no hay nada, pero nadie se molesta, los jerarcas declaran cosas sin sentido, pero sus acólitos son incapaces de pensar que les están “mamando gallo”, ¿como es posible que un fulano diga que las colas frente a los supermercados son de gente “cuidando los alimentos”? y nadie se digne a escupirle la cara, otro diga que el venezolano ha crecido tres tallas con la revolución y a ningún ser pensante se le ocurra gritarle que “de bolas” , si lo que se puede comer son harinas pues son lo más barato, tenemos una legión de gordos con diabetes escrito en la frente gracias a los malos hábitos alimentarios.
Reto a cualquiera con sueldo mínimo a comprar almuerzo dos días a la semana, no va a poder hacerlo, eso lo sé, sin embargo a los imbéciles que tienen cargos gerenciales en el gobierno alguien debería decírselos. Hay gente con la que no discuto, son bestias que hablan y tienen cedula, es que no hay otra explicación para que la razón los haya abandonado, no tiene sentido hablar con ellos para intentar que entiendan las razones de tal debacle, que no es Obama, es más, a Obama le importa nada Venezuela, el cuento del peroleo es solo eso, cuento, gracias a los “buenos oficios” de Pedevesa ahora dependemos más de los gringos que ellos de nosotros, para proveerles petróleo tienen a los Mexicanos y a los Rusos, Venezuela ha caído en el foso de los proveedores no confiables, ya ni gasolina se produce acá, de paso lo poquito que entra se lo roban sin piedad.
Hace meses que decidí no escuchar las cadenas de radio y televisión, me producen un asco insondable y una rabia tal que siempre termina en jaqueca, prefiero leer las declaraciones via electrónica, esta me permite leer lo que publican los jalabolas de los “servicios de noticias” estatales y los otros que no lo son tanto, hace días me golpeo en la nariz una declaración de Diosdado Cabello donde decía en primera persona “ es que ellos no nos quieren a nosotros los pobres”, coño, grité a la pantalla de mi computadora, es que ese tipo no tiene vergüenza, si él es pobre yo la verdad soy menos que un mendigo (mi cuenta corriente no desmiente tal cosa), sigo leyendo y todo su discurso va en ese sentido, en despertar en los pobres de alma y corazón, esos que desean que alguien los saque de su pobreza, el odio de clases, lo sorprendente es que tengan tal cara de palo, que pretenden hablar de paz y felicidad cuando ellos prenden el tusero.

Claro toca mirar alrededor y saber que el miedo campea en todos lados, que las balas tienen un lenguaje difícil de no ser entendido por los ciudadanos pacíficos, lo peor es que ellos tienen el monopolio del plomo de su lado.

Pensando en todas esas cosas ahora entiendo la razón de que las ciudades parezcan bocas de lobo, invito a todos a darse una vuelta por las ciudades del país por las noches, en mi ciudad cuando menos el 90% de las calles adolecen de alumbrado público, si andas a pie (como yo) es toda una temeridad caminar por esas calles oscuras donde el hampa ha hecho sitio, imagino que las policías están más interesadas en capturar opositores, monitorear las redes sociales o en hacer negocios raros pues no se ven mucho, solamente hacen presencia cuando les toca hacer redadas antiopositoras o simplemente los acostumbrados allanamientos, parecen tener miedo.

Entre todo esto lamento ser una víctima como muchos, nada especial, igual sigo trabajando y amanecerá alguna vez mejor que hoy. Ahora con todo esto sufro de xenofobia, en estos días me tropecé con un fulano de acento cubano y se me salió decirle “Cubano de mierda” , de verdad los detesto, se están metiendo en todos lados, menos mal que lo digo a voz en cuello, en el momento que me claven alguno en mi trabajo, seguro me botan pues pienso partirle la nariz (si es hombre) si es mujer, mi verbo es lo suficientemente amargo como para que se vaya solita por donde vino, no los soporto, así mismo he decidido hacer con tanto loco “revolucionario” que anda suelto, al primero que me viene con peroratas lo corto en seco, a los fanáticos los ignoro, sobre todo no oculto mi filiación política, creo que ya estoy viejo para andar de borrego.

Ojalá todos nos volvamos radicales, no se escandalicen, pienso que si seguimos en esta paja de “tolerar”, “aceptar”, “buscar la paz”, nos van a seguir persiguiendo hasta que todos demos con nuestros huesos a la cárcel o terminemos de balseros, mientras los jerarcas, sus acólitos, los enchufados y demás bestias con cedula viven felices en su cúpula de mentiras, los demás, esos chavistas de a pie, que sigan disfrutando su miseria que ni mandrake los podrá ayudar.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


domingo, junio 08, 2014

Efecto mediatico


Mucho he leído sobre una tal “manipulación mediática”, me he preguntado si en realidad existe y he llegado a la conclusión de que así es, tanto que hasta la denuncia de su existencia constituye parte de esta. Otro de los detalles es que toda la cadena informativa está plagada de medias verdades, medias mentiras o mentiras descaradas, todas dejadas como quien no quiere la cosa a ver si se tragan el cuento, si no existe manera de negar sus bellaquerías pues inexplicablemente explota un escándalo sobre cualquier otra cosa y de a poco se olvida el gran público que los están jodiendo de manera constante.

Siempre escucho o leo con cierta sorpresa como descaradamente, desde las pantallas del estado los funcionarios/voceros/militantes, con poses que pretenden ser serias, “denuncian” que la oposición los odia, que la oposición reparte el mensaje del odio y por tanto no deben volver. Discúlpenme pero el real discurso de odio ha venido gestándose desde hace un rato, no hay que ser muy inteligente para no intuir que la fulana lucha de clases así obliga, sin odio ni resentimientos no puede existir el germen de eso que pretenden llamar revolución pero que ha devenido en lo contrario, todo es un proceso involucionario constante, con un discurso dirigido a apuntalar el odio entre las distintas clases sociales.

Admito que eso de la “lucha de clases” me causa cierto prurito pues desde siempre he tenido la idea de que hay solo dos clases posibles de ciudadanos, los que se esfuerzan por avanzar y los que aceptan con cierto “placer” no hacer nada para cambiar la situación, de gente así están llenos los barrios de mi país, todos se vuelven autómatas de la nada, pobres de solemnidad eterna, ese sentimiento lo explotan todos, desde las distintas sectas religiosas (todas esas que derivan del cristianismo) , los políticos y hasta la televisión con su rancho mediático de zinc y mal gusto, al parecer a nadie le conviene que los pobres (como yo) abran los ojos y se den cuenta que la vida es más que esperar ganarse un premio de lotería, tomarse la cerveza a puerta de licorería, la colita para el pollo o la carne, la leche en polvo o en ultima instancia enchufarse políticamente lo suficientemente bien como para poder desviar fondos sin sentirse culpable.

Denunciar la manipulación mediática es una constante para desconcertar, mientras que todo el aparato gubernamental está dirigido a manipular con argumentos encontrados, por un lado los “lideres” acusan de golpistas, asesinos, “hijos de papá”, desgraciados y pare usted de contar cuantos adjetivos se le ocurran al hablador de turno. Por otro lado hay cientos de esbirros haciendo presión en las manifestaciones, las redes están llenas de imágenes y videos de policías y guardias protegiendo motorizados armados (he presenciado escenas similares) , todos con el mayor descaro haciendo mítines por la paz, murales de esos setentosos que alegan una paz que no desean . encima de todo eso defecan en el alma de todos los ciudadanos aprobando leyes que fueron negadas en un referéndum donde la mayoría dijo que NO, pero los sordos son así, hacen lo que les da la gana, alegan una mayoría que ya no tienen y culpan a quien les señala con cualquier adjetivo calificativo que descalifique la opinión.

Todo el esfuerzo del estado ha ido en función de apuntalar el odio y el resentimiento con todas las herramientas posibles, desde despidos masivos, acusaciones sin sentido hasta el paroxismo actual de carcelazos injustificados por tiempo indefinido, lo que a su vez ha originado un desespero por todos los funcionarios incursos en malos manejos a colaborar de buen gusto en todos los hechos irregulares que van desde patrocinar colectivos armados hasta entregar armas a la población para “defender” la revolución.

Desde mi esquina propongo que todo aquel que pueda, sin importar mucho su grado académico ni sus posibilidades económicas a unirse en la campaña por informar, así sea solo por esta vía (la electrónica), si pueden con impresos, reúnanse varios, invéntense un periodiquito, así sea de una hoja carta doblada tipo díptico, pancartas, periódicos murales, donde no solo se haga denuncia, también se propongan cosas, denuncien por cierto a los funcionarios con nombre y apellido, déjense de andar acusando sin pruebas en la mano que si así lo hacen cualquiera les desarticula el discurso, no se dejen amedrentar que ese es el fin de todo gobierno, ellos por cierto saben de insurgencia, propongamos hacer formación política a todos los que podamos que solo con indignación no cambiamos nada, hagámosle ver a los ciegos que toda esta mierda económica es posible cambiarla, de manera dolorosa si, pero necesaria, antes de que todos tengamos que ser mendigos con título o nuestras hijas terminen siendo unas putas muy educadas. Tal como las jineteras de la habana.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback

 
Muestra palpable de la brutalidad estatal

viernes, junio 06, 2014

Mentiras vía satelite


Mentir es para muchos un reflejo condicionado, hay quienes mienten hasta cuando dicen la verdad, acá los políticos son fieles exponentes de esa doctrina, desde todas las plataformas, nadie habla con sinceridad excepto cuando fustigan al contrario, en el caso de los lacayos del estado, ellos pues tienen una sobrecogedora fuerza de plomo y acero para hacer valer su opinión.

Sin embargo hoy he leído publicado en varios medios electrónicos las declaraciones de Elias Jaua en su alocución en la OEA, tan llena de mentiras que la verdad, hasta se podría decir que se ha ganado mi respeto como actor de reparto, aunque su comedia sea tan mala que toca obligar a los ciudadanos a participar con millones de amenazas, unas veladas y otras manifiestas pero todas amenazas al fin.

Acá me pregunto ¿será que el tal jaua nunca sale de su oficina?, si tiene esposa ¿esa mujer no va al mercado nunca? Seguramente el sueldo del señor es como poco una centena de salarios mínimos y sus compras la hacen asistentes muy bien entrenados en el arte de la cacería de alimentos y cosas de uso diario veladas para los mortales de a pie, seguramente en sus múltiples viajes, uno de esos asistentes lleva un largo encargo para compras de medicinas, licores, ropa, equipos de computación, juguetes, aparatos de entretenimiento, zapatos, leche y hasta quita esmalte de uñas (que según me entere tampoco hay) en los wallmart de donde visiten el imperio, además claro de que no tiene problemas cadivi o sicad para la adquisición de una divisa que por cierto estoy seguro que ni paga.

¿Cómo es posible ser tan care´tabla para asegurar que no hay pobreza en el país? ¿de dónde carajo saca ese hombre sus cifras? ¿Cómo es eso de que los venezolanos tenemos el mayor poder adquisitivo de Latinoamérica? Cuando la verdad ganamos menos de 50 dólares mensuales (eso calculando al oficial por que al negro no llegamos a los 30$ mensuales).
Esto lo publica la página del minci
“La erradicación de la pobreza suponen un clima de estabilidad política y de paz, es por ello que el intento permanente de las mayorías oligárquicas que se niegan a reconocer las derrotas electorales y que pretenden generar planes violentos, magnicidas, sabotaje económicos financiados por sectores de los Estados Unidos en abierta violación de los principios de la no intervención en los asuntos internos de Venezuela afectan directamente en su desarrollo”., explicó el canciller venezolano.”
(http://www.minci.gob.ve/2014/06/jaua-denuncio-ante-la-oea-que-injerencia-de-estados-unidos-obstaculiza-el-desarrollo-integral-de-venezuela/)

No solo es descarado y mentiroso, encima de todo culpa a los otros de sus malos manejos, la verdad se ve solamente cuando piensas, sin grandes análisis, ni sesudos estudios, simplemente bástese pasear por las ciudades, por doquier hay miedo al hampa misma que muchas veces se camufla tras de los uniformes policiales o militares, el desabastecimiento feroz de todo lo necesario para vivir, el encarecimiento de la vida. La desolación de las calles es muestra tangible de la veracidad de mis letras.

El campo es otra cosa, en los últimos quince años lo mataron a fuerza de expropiaciones por asuntos políticos, las empresas cerraron en su mayoría por la misma razón, además claro de la inseguridad jurídica y la inclusión de los sindicatos pro oficialistas con peticiones tan desmesuradas que los empresarios prefirieron cerrar ante la acometida estatal, los ejemplos son muchos.

En cuanto a la estabilidad política, son tan descarados que hacían tratos con un eo fugado y con orden de captura, quien fue asesinado (¿ajusticiado?) a las puertas del palacio de gobierno, ese hecho nos habla de la confirmación de un gobierno lleno de malvivientes de la peor calaña, solo que los que salen en TV usan trajes caros, relojes muy costosos, seguramente perfumes importados, beben licores exóticos y quizás hasta pagaran señoritas de esas que mientan VIP, mientras, al otro lado de las pantallas, los ciudadanos y los que no lo son tanto sufrimos la debacle de la peor de las crisis económicas, si no pues, señores de otras latitudes, saquen cuentas a ver quien puede vivir con menos de cincuenta dolares al mes.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback



miércoles, junio 04, 2014

Reflexión de mediodía


Desde esta esquina siempre he compartido con todo aquel que se atreve a leerme, mis pensamientos, mi incomodidad, todo criticado desde la pretensión de que hago un análisis más o menos apegado al “deber ser”, pura lógica. He intentado escapar a ese espantoso lugar común, tan común últimamente donde los imbéciles del gobierno (valga la redundancia) cometen sus payasadas a diario mientras los ciudadanos padecemos su torpeza Este ejercicio interdiario me “obliga” a dedicarle todos los días cierto tiempo a reflexionar sobre el país, su situación y su gente.

Esta tarde, mientras regresaba a mi empleo luego de dejar a mi hija en su casa, iba en un bus público (saludos y fanfarrias, hasta que algo muy bueno inventa el gobierno), donde hay una cantidad de puestos dedicados a las personas mayores, mujeres embarazadas y en general damas o señores a quienes ir de pie se les haría muy incómodo, pues bien, en los asientos preferenciales estaban sentadas cuatro mujeres, 2 más jóvenes y el resto de mediana edad, el asunto es que a pesar de  que iban de pie varias señoras y señores mayores o con niños, no se dignaron a levantar la mirada, se hicieron las desentendidas, a pesar de las quejas generales ni se inmutaron, lo peor, las maleducadas son maestras de una escuela pública tal como lo denunciaba el uniforme que usaban.

La cosa me tenía indignado y entonces me asaltó un muy mal pensamiento, una variación de una frase hecha que oí alguna vez por ahí “entonces lo único malo de Venezuela podrían ser los venezolanos”, triste pensamiento para mí, se supone que debería pensar las cosas bonitas. Es como para pensar, la gente contamina por mero gusto, asaltan, matan, mienten, los policías protegen a los malandros en moto a quienes les paga el gobierno, no es que lo lea en tuiter, es que lo he visto y como la policía le dice a la gente que se disperse pues no pueden hacer nada en contra de los “colectivos” cuando debería ser al revés, mientras esto escribo me llaman para decirme que la policía política que la verdad ya ni se cómo carajo se llama asalta la Universidad de Carabobo para llevarse a uno de los miembros de su directiva, las cárceles rebosan de estudiantes mientras los malvivientes andan sueltos, los policías y guardias nacionales ahora son símiles tercermundistas de la Gestapo pues buscan apresan y agreden a un grupo de gente solo porque se los ordenan, violando todas las normas procedimentales, hasta me han contado de desapariciones y asesinatos por razones políticas, cuando ellos deberían ser quienes nos protejan, las calles son espacios de miedo al caer la noche pues nadie está seguro.

La gente se calma con un aumento de sueldo que se disuelve con esta hiperinflación que causa desmadres en los presupuestos de casi todos menos de los jerarcas que seguro hicieron desastres con las divisas “baratas” de CADIVI.

Cuando las maestras que imparten la primera formación a los niños se comportan como patanes de terminal de pueblo, ya se ve que la cosa está mal, ahora entiendo la razón de que tanta gente sea maleducada, no de ni siquiera los buenos días. Por el asunto del oficio docente he tenido contacto con mucha gente joven a la que he tiendo el gusto de dar clases, miren que se nota cada cosa, toda la mala educación del mundo, también ahora que soy padre me fijo más en los detalles y he inculcado en mi hija la obligación de tener gestos de cortesía, eso allana el camino de la vida.

Volviendo al tema, después de haber desgranado todas las cosas malas de mi gente, esas que sufro a diario, también debo acotar que encuentro y conozco muchos ciudadanos cabales y formales, quienes se comportan a la altura, pero somos minoría en este eterno lodazal, creo firmemente que a este país se lo ha llevado el gusto extraño de aspirar a nada, de ser solo peones sin valor real, que prefieren su colita para el aceite, el arroz, la harina, la leche, el eterno quejarse pero que al primer atisbo de montarse en una comisión se olvidan de las miserias ajenas y terminan como los espantosos “patriotas colaborantes” bien sea por acción a por omisión.

Me gustaría estar equivocado, que el tiempo olvide mis palabras y que todo este discurso solo sea una expresión de mi descontento generalizado entre tanto futuro pavoroso y presente incierto.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



 
foto: @plurifotos

lunes, junio 02, 2014

25 minutos cada mañana



Todos los días camino hasta mi empleo, solo son unos 25 minutos a paso rápido y llego, a pesar de que al parecer a nadie le agrada caminar, esos  minutos son míos, los dedico a pensar y cazar imágenes con mi celular (nuevo vicio) , me sirven para reflexionar, pensar y hasta inventarme posibles soluciones, sueños de esos que parecen imposibles pero que estoy seguro que no lo son, en fin, mientras en cuerpo va en automático , con las frescas mañanas , sin el sol atorrante, vale maravillarse con el azul del cielo y la calma de las calles antes que llegue la espantosa hora pico con sus cornetas, frenazos, mentadas de madre, colas , semáforos y un sol que agrede con saña mis pupilas y mi calva. Creo haber expresado más de una vez cuanto detesto el transporte público y como mi sueldo ya no alcanza ni para el mercado pues caminar es una opción.

Entre los temas recurrentes está el preguntarme hacia dónde vamos como país, cuáles serían las posibles soluciones hasta que tan dolorosas tendrían que ser. Estas líneas de hoy las dedicaré a mis conclusiones, por favor lectores sean consecuentes, no soy economista, ni ingeniero y mucho menos político, simplemente soy un ciudadano más que se aprovecha las bondades de google y que no tiene flojera de leer ni vergüenza de preguntar.

Hoy por ejemplo, evite un atajo parara a no ver al atajo de imbéciles haciendo cola frente a la entrada del centro comercial solo para saber si hay algún motivo para hacer cola, eso es a la seis y media de la mañana, aun ni abre el fulano mercado y ya hay “ciudadanos” esperando su miseria a precio regulado.

Me sorprendí pensando en que pasaría si en principio algún valiente cometiera su escabechina de rigor, se hacen nuevas elecciones, se ilegalizara la izquierda rebuznante, se pusieran presos unos cuantos y se tomasen las decisiones económicas respectivas, me agradaría por ejemplo que borráramos de la faz de la tierra este insulto perenne a la figura de Bolívar , si les da la gana nos pongamos en eso del euro o del dólar, para sincerarnos de una vez por todas y dejemos este asco de economía donde el papel moneda es más caro que su valor nominal, seguramente podríamos pedirle asesoría a los Panameños.

A las universidades les exigiría la reactivación del llamado “régimen de permanencia” a ver si dejan de ser refugio de tanto vago que en vez de estudiar le embasuran la cabeza a tanto muchacho, los comunistas son expertos en ser estudiantes profesionales, volverían las pruebas de admisión, lo que obligaría a las escuelas a subir su exigencia académica eliminando así tanto pasaje espantoso de una ley de educación más guiada a matar el intelecto que a estimularlo, para paliar ya que se ha hecho muchísimo daño insistiría en pedirle a las universidades que creasen cursos de nivelación, al final todos los estudiantes deben hacer trabajo social y ese sería un excelente aporte a las comunidades , de paso eliminaría las misiones educativas, convirtiéndolas en verdaderos espacios formativos, dándole una real plataforma a bodrios asquerosos como la UBV y la fulana misión Sucre, inutilizando los títulos esos de médicos comunitarios, educadores integrales de educación básica (secundaria) y demás profesiones sin reales avales, dándoles a todos la oportunidad de completar estudios formales en las universidades transformadas.

Ese otro u otra que esté en el gobierno deberían permitir que nuestros impuestos fuesen auditados, eliminar los subsidios a otros países. El hampa pues a plomo y fuego deberían sacarla. Revisar y auditar todos los cargos de la administración pública, sacando de esos a la sarta de bachilleres (si acaso) sin experiencia pero con muy buenos contactos de los cargos para los que no tienen formación ni vocación más allá de su rastrero actuar para con sus jefes y luego hacer una convocatoria general para cubrir esas vacantes con gente realmente preparada.

Esas cosas además de otras medidas no menos importantes pero que harían muy largo este artículo, deberán ser tomadas en cuenta sin importar su costo político, ya el otro costo lo estamos pagando con creces todos los ciudadanos del país, sin importar su sesgo político. Es preferible morderse los dientes un rato y no sobarse las nalgas por siempre, véanse en el espejo de Cuba, funcionarios de medio pelo, ahorita están medianamente bien en sus cargos desfalcando y haciendo truhanerías, los que no, saben que medio viven y toca enterarse de que la vida no es solo medio vivirla, el esfuerzo y la superación deben ser nuestra meta, no este eterno quejarnos, lamentarnos por la situación pero no hacer nada por salir de ella.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





sábado, mayo 31, 2014

Vacaciones




De la profesión docente debo decir que lo mejor son las vacaciones, la verdad los profesores tenemos más vacaciones que todos en el mundo, sin embargo, en este país uno le tiene algo de pánico a tener vacaciones, ¿las razones? , dos meses sin nada más que hacer que ver películas quemadas, de esas que vende el amigo de la esquina, aunque uno sepa que está haciendo mal pues en ese mercado pirata no gana nadie más que el vendedor, cosa mala para todo el esfuerzo que cuesta hacer una película.
No se espanten por favor, ni se imaginen que (en mi caso) no se hace nada más, es que el sueldo no da para más, es que a veces ni para la quincena misma, entre alquileres y deudas devenidas por el vivir mismo, de esas básicas se va integro, toca buscar otras cosas para medio hacer un mercado de combate, ¿cenas, aniversarios, cumpleaños, reuniones, fiestas, regalos? ¿viajes?, nada de eso, será una suerte tener para algo más que para medio comer con cierto decoro, sin sucumbir a ese terrible habito de muchos de comer arepas dos veces al día y al mediodía una pasta con alguna cosa, de modo tal que las proteínas duren hasta la próxima compra .

Estoy pensando en las vacaciones próximas, acabo de llegar de dictar unas clases para lograr ese redondeo de quincena, debo contarles que estoy al borde de un ataque, entre rabia e impotencia, da bronca pasar unos años en una universidad en el pregrado, hacer posgrado, haberse ganado espacios privilegiados en los círculos artísticos nacionales y el sueldo que devengas sea menor que el del amigo de las películas, ese pana, facineroso por el oficio de la piratería , gana más que un docente titular.

Mi imaginación siempre alerta, está confabulándose con mi cerebro a ver si me convence de viajar estas vacaciones, llevar a mi familia a algún paraje paradisiaco donde comer, pasear, hacer fotos, tomarnos unas copas y olvidarnos de la rutina de los días hábiles. Le grito (mentalmente claro) a mi cerebro que me deje en paz, que no se puede, que la plata no alcanza, que los tigres son para el mercado y algunas otras cosas, el bono vacacional se irá en útiles y uniformes, que no veo la manera de hacer más dinero sin que roce la ilegalidad.

El cerebro se mofa y me hace sentir un perdedor, en su furia por sentirse ignorado me hace ver que tampoco puedo comprar zapatos y que este vodka no es ruso, es hecho en Barquisimeto estado Lara, que el ruso cuesta la mitad de mi sueldo mensual. Caigo en la trampa y me deprimo, sin embargo, con los restos del orgullo lo mando al carajo y le prometo más libros usados para leer en mi chinchorro, el me vuelve a recordar que necesitamos pintar y reparar el anexo, me deprimo de nuevo.

En ese tira y encoge, aparece en el chat de Facebook un amigo que vive en las montañas de Mérida, le cuento mi problema, él me dice que no me preocupe, en una semana vendrá a mi ciudad a visitar a una familia y me va a traer un remedio para mi depresión y que me permitirá viajar lejos, sin gastar medio, sin andar asustado por el hampa, sin CADIVI, colas en el aeropuerto, requisas infamantes, pasajes aéreos. Eso fue el viernes por la noche.

Esta mañana me ha llamado el primo de ese amigo y me dijo que el vio anoche la conversa en mi muro y decidió traerme un adelanto de lo prometido, llegó temprano y me lo dejó sin explicación alguna, solo una hoja de papel impresa con lo que parecían ser unas instrucciones de uso. Dentro del paquete hay un frasco, donde se ven unas hojuelas gruesas, parecen esas cosas que les dicen orejones de durazno pero de un tono más ocre, lo abro y tiene un olor extraño, en ese momento encendí mi computadora y resulta que el amigo de las montañas está en línea, le comento lo que me trajo el primo, el amigo se ríe con emoticones y me dice que son hongos mágicos, de esos que dan alucinaciones.

Mientras esto escribo ya he preparado a receta para viajar sin moverme, mientras sea gratis y no pretenda que tengo que pagarle será una bendición, escapar a todo este desbarajuste por un rato también. Disculpen la cosa pero es que de tanta patria se ha logrado que una alucinación vulgar y silvestre sea más entretenida que esta árida realidad de tanto idiota común y silvestre destrozando mi país con sus arengas, mentiras, inflación, delincuencia, pobreza además del muy largo etecetera de calamidades que han matado mi quincena.
José Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback


domingo, mayo 25, 2014

Deseo...


Lo normal es que uno ande mentando madres y soltando pestes cuan mantra mañanero, mientras ve el tuiter, el Facebook, los periódicos digitales. Tengo que aceptar que ya ni siquiera veo las tiendas virtuales de equipo fotográfico y otras herramientas, que si bien no son tan costosas, a este dólar carísimo, son solo fantasías que angustian.

Toca ser sincero, no sé ni por qué me molesta que no existen vehículos nuevos, ya que tampoco existe un plan de financiamiento desde cero, sin inicial pues a sueldo de profesor eso está lejos. Mi cámara digital no es obsoleta pero quiero una de gente grande, de más de dos mil dólares, igual visión que con el carro, es más así tuviese el dinero en bolívares, la tarjeta de crédito solo te acredita 300 dólares, el resto es una recolección de otras seis tarjetas con su respectivo pago en dólar negro, para, de todas maneras no poder taerte la cosa pues las aduanas están desatadas y si tienes suerte tardarías unos seis meses en tenerla en tus manos, para pagar casi lo mismo que pagaste por flete y equipo en impuestos de entrada más el IVA más los trámites aduanales, no está fácil por ahí. ¿viajar? ¿con que? Si el pasaje más barato que he visto, a Bogotá por ejemplo, donde quiero ir a visitar a unos entrañables amigos que emigraron hace un rato y a otros nuevos       que he conocido por estas letras, dieciséis mil bolívares equivales a casi tres meses de sueldo sin gastar un céntimo ni en comida, además solo te venden 800 dólares para tal fin que igualmente son unos 48 mil bolívares con dólar de cincuenta, cuesta arriba el asunto.

¿Casa?¿apartamento? ¿autoconstrucción? , esa tampoco la veo clara, resulta que entre mi novia y yo ganamos más de cuatro sueldos básicos y ahí estamos fuera de los posibles financiamientos del Banco de Venezuela, que tampoco nos dará créditos hipotecarios para comprar un apartamento que no sea sin hacer ningún acto político, de urbanización de clase media, con jardín, patio, tres habitaciones y garaje para por lo menos dos carros, sin sueños lejanísimos. Pensando eso me siento como un soberano pendejo por andar de incomodo con todo eso, en vez de ver todo claro y dejar el cerebro en off, acercarme con fervor revolucionario hasta cualquier nucleo rojo rojito, me invento cualquier historia plausible, quemo una efigie de Capriles en público, me busco los acolitas más feraces, con moto propia y fundo mi colectivo “las sandalias de alí” así tiene más tinte evangelico-marxista-cubanofascistoide, como igual hay bastante gente que me desagrada en todos lados, selecciono a los que menos me agradan y los mando a patear, cuando menos sabré que se lo merecían.

Hecho todo esto seguro termino hasta con cargo administrativo de mediano nivel en un sitio con mucho presupuesto, así les aseguro que tendría ya tres casas, una para mi hija, una para mi viejo y la otras para mí, como me gusta, en un sitio bastante exclusivo, sin vecinos regetoneros ni evangélicos afiebrados gritando en su “culto” los domingos por la tarde, camioneta 4X4 para toda mi familia, ahorros en moneda dura con banco infranqueable, negocios varios, visa gringa y bastante adelantado ya un proyecto de migración familiar para no dejar acá ni a los gatos .

Pero elegí ser un tipo pensante, no me aguanto saber de atropellos, de saber que hay maneras de sacar al país a flote y una manga de infelices e incapaces sean inútiles para implementar medidas que realmente nos fortalezcan económica y en todas las facetas de la nación, me indigna la maldad que incluye apoyar a los malandros de rojo y a los de verde oliva, no me calo pasar calladito ni depender del visto bueno de algún jefe menos estudiado que yo para no resolver li más insignificante tarea que necesite de gerencia efectiva.

Elegí molestarme por cosas que aún no están a mi alcance pero que quiero, igual no dejo de trabajar, entre el sueldito fijo y los tigres me acomodo un poco , sin embargo me hacen falta cinco empleos más para poder comenzar a ver cerca mis metas, vender mucho libro, muchas fotos, muchas letras o cuando menos que alguno de los que publican les interese poner algo para editar, algo pasará, en algún momento dejaran de ser sueños para todos, pero primero toca ponerse la mano en el corazón y ver que de verdad estos comunistas de ultimo minuto han matado todo, nos seguirán matando y hasta que un holocausto de plomo no se los tropiece seguiremos en franca caída libre, solo soñando con lo que nos hemos forjado a punta de estudio y trabajo.
José Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback


Entre el chingo y el sin nariz



En Venezuela siempre hemos oído que “la cosa está difícil”, en mi caso me ha tocado vivir como quince devaluaciones, viernes negros en sus múltiples variantes y hasta una supuesta revaluación que terminó de matar a mi moneda, ciertamente hay mucho por lo que andar molesto, desde el peregrinaje para encontrar cosas tales como margarina, aceite de maíz o de soya, harina de maíz pre cocida, desodorantes decentes más allá del espantoso mum bolita que perece venir con su respectivo violín incorporado, afeitadoras, champú, queso, bebidas cero calorías de esas que vienen en sobres para preparar (debo confesar que odio las gaseosas Ligth) y pare usted de contar.

Sin embargo veo con cierta preocupación como hasta los vicios sacrosantos, de esos que muchísimos hacen ascos pero otros tantos estamos empeñados en matarnos, por ejemplo, yo todavía no puedo ser gente hasta no tomarme un tazón de café negro mientras me fumo un cigarrillo de mi marca preferida, me gusta tomarme un buen licor los sábados por la noche, sueño con volver a salir de tragos con los amigotes sin que esto suponga la perdida de mi quincena entre trago y trago, me agradaría mucho salir estas vacaciones con mi familia a algún destino (aunque sea para Margarita) sin tener que quedarme en casa de ningún familiar y verme obligado a soportar la hospitalidad de nadie por más de 24 horas, no es que sea desagradecido, es que me gusta aislarme a veces y casa ajena obliga a cumplir costumbres ajenas.

Veo con preocupación cómo una vulgar caja de cerveza retornable me cuesta casi la cuarta parte de una quincena, una punta trasera ni hablar, las parrillitas de domingo en la tarde se han vuelto lujos de difícil ejecución, los restaurantes aunque sea una vez por mes son lejanas posibilidades para muchos, a menos claro que metas en ese lote a las comidas callejeras y a los comederos del centro de la ciudad, esos de menú ejecutivo y comida simple pasada con una gaseosa cualquiera,

Saco la cuenta mensual
20 cajas de cigarrillos= 1.200
2 kilos de café= 400
3 cajas de cerveza (retornable) =4.500
Vino chileno (Merlot o Cabernet Sauvignon)  600 (del barato)
Vodka Smirnof 1.100 Gordons (de la sucursal rusa de los medanos de Coro) 260
Wisky “Etiqueta Roja” (muy bueno para destapar cañerías) 1.500
Ron “Pecho cuadrado” en presentación de 700cc. 350
Cena en restaurante decente, para dos, sin vino ni champán, si acaso con una jarra de sangría de dudosa procedencia 3.500
Amigos, como ven ser un hombre feliz en esta tierra ya es complicado con las cosas normales del vivir, pero si le agregamos los vicios tan necesarios para los rituales sociales y hasta para lidiar con el estrés, la cosa se pone cuesta arriba. Algún lector me saldrá con eso de la vida sana, sin vicios ni nada que me apure un poquito el camino a la tumba, pero seamos claros, acá si no te mata el chingo lo hace el sin nariz.

El agua corriente es potencialmente asesina, la embotellada al parecer también, el azúcar te produce obesidad y diabetes, el sol produce cáncer, igualmente dicen por ahí que el desodorante también pone so suyo, los condimentos, la sal genera hipertensión y te puede dar un infarto, el sexo (divino vicio) te puede contagiar SIDA, el estrés te causa cientos de enfermedades entre mentales y físicas, si por casualidad sobrevives a todo eso aún queda el hampa, lo caro de las medicinas, la escasez de las mismas, los hospitales miserables. Si decides hacer algún deporte igual el hampa y el alto costo de la vida harán complot en contra de ti, entonces he decidido ser consecuente con mis instintos, dejarme seducir con los vicios (controlados claro) seguir trabajando, todo eso para sobrevivir un rato más pues entre tanta violencia, escasez, emergencia con esta economía de guerra perenne, el hampa, el calor y hasta el susto que presupone vivir por acá, estoy seguro que entre tanta cosa un cigarro y un café me harán menos daño que no tenerlos, aunque la cuenta sea tan grotesca que moleste pensar en ello, sin embargo sale más barato que cualquier tratamiento médico para la locura.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


jueves, mayo 22, 2014

Autoestima nacional

Uno de los fenómenos más interesantes que han sucedido en este país es la masificación de la televisión por cable, el internet y la telefonía celular, que de paso en los últimos años ha estado íntimamente ligada a los internautas de las redes sociales, originando de paso una suerte de epidemia de idiotez colectiva entre mucho solitario que tuitea y como le digan a los que usan las otras redes. Aparte todo ha sido para mejor en eso de la información y hasta el mejoramiento de la calidad de lo que muchos ven, como me hubiese gustado haber conocido el cable cuando era niño, me hubiese ahorrado mucho programa malo, además de que si nunca hubiese visto una telenovela, la cosa no hubiese sido malo por cierto.

Entre las bondades de todos estos adminículos con los que todos interactuamos a diario está el poder asomarnos a otros mundos, quizás adivinar como en otras partes viven, piensan, actúan, hacen arte, cocinan, beben y hasta hacen de turistas. Cuando tuve la oportunidad comencé a ver con detenimiento trataban a los compatriotas (del país de la televisora o periódico en cuestión) que habían tenido cierto éxito, me fije que por cierto, nadie habla de “nuestro mengano o zutano en la película tal” “pupukistan en jolibud”  Nuestro mengano llega de nonagésimo tercero en una carrera de diez vehículos”, nada, en los otros países le dan crédito a sus connacionales, pero no se apropian colectivamente del éxito de ese personajes, los nombran hacen cierta apología, pero hasta allí.

La verdad siempre me incomoda como tratan a ciertos compatriotas, si bien es cierto que se les debe un reconocimiento, no es menos cierto que los amigos han hecho eso por si mismos, no pidieron (en los casos realmente exitosos) ayuda gubernamental, nadie realizó colectas cuando le tocó trabajar de mesonero en un bar, en fin, ese logro es de él, de ellos o ellas, menos mío ni de mis vecinos y mucho menos de los canales de televisión local que exhiben su rancherío cerebral cuando hacen sus comerciales.
Pensando alrededor del tema me ha dado por creer que es un asunto de autoestima nacional, no el éxito ajeno, es la falta de autoestima que sienten los venezolanos (en este caso pero se replica en algunos otros países latinos), en una nación que prefiere enaltecer a los milicos y olvidan que los próceres civiles aun caminan entre nosotros, hacen un circo gitano con la muerte del galáctico pero a JACINTO CONVIT ni bolas le pararon, se fue y a nadie del gobierno pareció interesarle mucho la cosa.

Pagan una millonada a un pana que está en la fórmula uno, (me quito el sombrero) pero que parece tener problemas para no chocar con la ambulancia que se niega a darle paso a ver si llega a la meta en algún momento mientras las universidades son eriales sin presupuesto y los colegas de todos los niveles ganamos menos que los obreros y es que para eso no toca ir a la universidad.

Imagino que muchos países patrocinan a sus deportistas ,pero lo lógico es que el personaje gane medallas y sea un héroe, aun creo que eso también tiene que ver con que la delegación del país se traiga menos medallas que nadie en las olimpiadas y celebren hasta los finalistas, mientras que otros países más pequeño y unos más grandes, donde por cierto entrena gran parte de la delegación criolla, se traen más medallas siempre y pareciera que aunque les importa, solo son noticia si arrasan con el medallero, de otra, una palmadita en la espalda y a esperar cuatro años más para traerse más medallas que nadie.

Mucha gente se sorprende si alguien del exterior les ofrece algo, se creen la gran cosa porque tienen tal prenda de vestir “importada” , cuando el valor lo dan otros factores, deberíamos tener alguna cosa aparte del Ron y las mujeres que pudiese cotizarse con los grandes de la moda, la tecnología, el diseño y pare usted de contar.
En fin “lo mejor es de afuera”, eso por supuesto se ha apuntalado en estos años, ¿la culpa? De todos, por ejemplo, el gobierno trae compañías Rusas y Chinas a construir edificios, Cubanos enfermeros de curso dominical para venderlos como médicos, gastando en ellos entre quince y treinta veces más de lo que les paga a los médicos locales, Fidel es el protoheroe de la roboilusión, el ex no era presidente, era comandante supremo galáctico como si de Lord Vader estuviesen hablando, el otro lado tampoco se escapa, hay mucho seso hueco en las filas opositores, la diferencia es que mientras estos tienen poquito, los otros se rellenan de materia orgánica en descomposición.

Entre las primeras cosas que debemos recuperar y apuntalar es el autoestima, eso le hará muy bien al país, nos comenzaremos a exigir más cada día, seremos una nación competitiva, de trabajo duro y resultados brillantes, no esta adonde los común es no ser brillante y el falta de talento sea la excepción, no esta regla.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


Foto: @plurifotos

martes, mayo 20, 2014

Ciegos, sordos y mudos

Ser jefe es una cosa espantosa, lo sé, he experimentado eso más de una vez, sobre todo porque siempre vas a ser el malo de la película, tus empleados si les exiges eres un tirano, para tus jefes a la vez nunca está nada como ellos quieren, total, jamás o por lo menos muy pocas veces te consideran. Especialmente en la administración pública, a esos males que señalé arriba toca sumarle la barahúnda de caníbales políticos, chismes de pasillo, la eterna guerra entre los obreros bien pagados pero que se sienten miserables por jamás ser jefes, los profesionales mal pagados que andan pendientes de serrucharle el puesto a su jefe inmediato (uno) y los politiqueros de oficio que sienten como una afrenta que no se les acepte como iluminados, aunque más bien sean lo contrario ya que lo usual es que le deban el cargo a alguna componenda política.

Puedo entender el caso eterno en el que viven los empleados del estado, peor aun si por casualidad son gente de recto proceder y con cierto prurito moral por eso del pillaje y la malversación tan común como indispensable en cada uno de los departamentos y oficinas del gobierno, sobre todo si por casualidad manejan presupuestos que deben ser ejecutados sin ninguna fiscalización ni auditoria, lo peor , nadie sabe cuándo se le voltea la tortilla y termina preso solo porque el padrino ha caído en desgracia, total una cosa cercana a cualquier círculo infernal de los que describe Dante en su divina comedia.
No saber que eso funciona así tampoco permite una comprensión total del fenómeno de la ineptitud del gobierno, es cierto que la mayoría son unos ignorantes de marca mayor, cuyo único pensamiento va en función de su beneficio antes que ejercer con probidad y corrección el trabajo encomendado, todos asumen con ligereza que para saber están los especialistas y ellos pues con contratar “asesores” tienen, ahora, que los asesores sean cómplices del jefe es algo también muy común.

Una de las cosas que más me sorprenden es lo arrogantes de esos tipejos que manejan el gobierno, hay cientos de bien intencionados expertos que están a la orden para asesorar, miles de quienes, como yo, levantamos la voz si no para orientar cuando menos alertar que lo están haciendo mal y zas, van y ponen la plasta más grande que se les ocurre, lo peor es que hay miles de imbéciles que los aplauden, se disfrazan, van a marchas, gritan consignas, trabajan en función de apuntalar todas las falsedades dichas a voz en cuello sin pudor , con orgullo, pena dan señores y señoras.

Puedo creer que la cosa política tenga peso, que las ideologías puedan desbaratar el pensamiento más lógico y progresista, nadie es perfecto, sin embargo no me entra en el esquema de pensamiento que aunque sepan que la ponen peor cada día, no exista rectificación. No hay que ser economista experto para ver los anaqueles vacíos, las quincenas tristes, las calles desiertas luego de las ocho de la noche, los negocios sin mercancía, el desespero de tanta gente buscando escapar del país, esos miles que prefieren ser meseros con calma que ingenieros con estrés postraumático, la canasta básica que parece un cuento de terror. Basta mirar las calles y ver puro carro viejo, con algunas excepciones, sin embargo creo que este es el único país del mundo adonde un vehículo con más de seis años se considera casi nuevo y vale diez veces más de lo que costó en un principio.

CARAMBA, que jamás hayan podido hacer alguna cosa que les salga bien, eso no puede ser, son una suerte de reyezuelos Midas del trópico pero a la inversa, todo lo que tocan se vuelve pestilencia y miseria, destrozaron hasta la industria petrolera que a pesar de los millardos que escupe seguimos con la inflación más grande el mundo, toda su paja socialista se quemó junto con los deseos de progreso de muchos.

Al parecer los únicos beneficiados son los policías y sus similares que viven de transa en transa con el hampa, los enchufados que dilapidan los presupuestos y en vuelta de pocos años pasan de obreros sin calificación a potentados con propiedades en cualquier parte y camionetota 4X4, mientras los que estudian piensan que pierden el tiempo, las universidades se vacian y hasta los profesores evalúan la posibilidad de montar un tarantín de comida rápida para equilibrar el presupuesto, la juventud se va, los adultos lo soñamos, los imbéciles se conforman con su colita en el supermercado, la cervecita a puerta de licorería con los mismos miserables de siempre y la esperanza de que “algo pase” así sea un billete de lotería pues de otra no existe forma de escapar de la miseria.

Señores del gobierno, coño, oigan la calle, busquen ayuda, acepten de una vez por todas su incapacidad manifiesta para lidiar con esto, los empleados que saben cómo va la cosa, levanten su voz pues su silencio los hace cómplices, usted señor o señora exija que trabajen, que nadie siga escudándose en la “fidelidad revolucionaria” que con eso seguiremos igual de pobres sin futuro más que el de ser balseros. Todos conocen la solución pero el miedo a perder el guiso los tiene paralizados, ojalá escuchen alguna vez para ver si puedo acostarme con la seguridad de que el dia de mañana voy a volver, sin esta angustia por lo oscuro del futuro, que mi hija y los hijos de los demás puedan tener futuro más allá de este deseo insano de huir o de matar que me entra cada vez que hago mercado, cuando sueño con comprar casa, carro, vacaciones, viajes y hasta libros que son pecados capitales pues alimentan la desesperanza que me tiene al borde de un ataque de nervios pero que mi sueldo tampoco me permite ir a terapia y mucho menos pensar en pastillas mágicas, que ni hay ni podría comprar.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback