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sábado, marzo 01, 2014

Noticitis aguda, neurosis anunciada


Con todo este maremágnum de cosas sucediéndose en todas las esquinas del país, uno se sorprende, quizás lo que  más golpea es esta  nueva epidemia que he notado desde hace rato, en ambos bandos, la he dado por llamar noticitis aguda en grado de fanatismo. Con esto de la mordaza y la censura se hace peor el asunto, hace días estuve en una casa donde todos los miembros de la familia tenían cuando menos dos gadgets digitales encendidos simultáneamente, en ellos monitoreaban sus dos principales redes sociales, ese en si no es ningún problema, el cuento es que se creen cualquier cosa, la vida se les va en discusiones estériles sobre Cnn, globovisión y las pantaletas del presidente. Pero no plantean ni hacen esfuerzos reales por la lucha.

De igual manera sucede al otro lado de la acera, en la esquina del frente, a pesar de que las pruebas son más que evidentes, los tipos no salen de VTV, Telesur y cubavisión , no hay  aparato noticioso más veraz que “El correo del Orinoco” o el “Diario Vea”, cualquier cosa que huela a disidencia es guacala, cualquiera que le discuta es “un escuálido”, la revolución lo es todo, sin ella nada. Bueno, desde mi esquina les puedo decir que están más pelados que rodilla de chivo coriano en semana santa.

Ambos tipos de especímenes, siempre en pugna y carne de cañón preferida por los bellacos politiqueros  son dañinos, en los dos casos son gente cuyo criterio desemboca en una neurosis que hasta matar les va a provocar, de ellos se nutre la canalla política del mundo. Por ejemplo, esta mañana amaneció un tuit muy raro, supuestamente un hacker descifró un email del tal Cabello, allí en el texto dice unas cuantas cosas abominables, la verdad no dudo que las diga, es más, hasta tiene el estilo de guapo de barrio típico de sus alocuciones, la parte que no me creo es que los haya escrito de esa manera tan evidente de dejar pruebas en el aire, cosas que lo inculpen, recordemos que los criminales cometen sus fechorías siempre pensando en cómo librarse de ellas, recordemos a los periodistas presos, robados y vejados por los milicos en los últimos días o la mordaza mediática que existe, de hecho, creo que el internet no lo han cortado del todo pues por allí nos espían, de eso no les quede duda queridos lectores.

Seguramente habrán millones comentando la cosa, retuiteando por las redes, replicando el chisme como si de las piedras del mandamiento se tratase, lástima, creo que la lucha no debe tener chismes de por medio, ha de ser frontal, real y por encima de todo analítica, que los que tengan rabo de paja salgan ardidos, pero no a la desinformación, ni al fanatismo ultroso.

En la otra esquina están los fanáticos pro gobierno, esos que piden a gritos respeto pero no alzan su voz para detener ni las injusticias ni los abusos realizados en nombre de su ideología, los motorizados son un ejemplo, los hay por miles en el país, están evidentemente armados y protegidos por el estado forajido, seguro todos tienen casas, me niego a creer que los barrios de mi país sean solo guaridas de mal vivientes, yo mismo vivo en una barriada y jamás he estado en una patrulla de la policía más que el tiempo necesario para que chequeen los antecedentes que no tengo y salga libre, eso hace más de 20 años que no pasa.

A los habitantes pobres de esta nación los han engañado vilmente por años, si no me creen chequeen las declaraciones del ministro de educación Héctor Rodriguez  "No es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarla a la clase media, para que después aspiren a ser escuálidos"(http://www.el-nacional.com/politica/Hector-Rodriguez_0_362363877.html) hasta donde sé, una declaración de ese tipo necesariamente ameritaría ser destituido del cargo y sus correligionarios mismos deberían pedir su cabeza en bandeja de lata, la no remoción del cargo del funesto personaje nos explica su apego a las líneas del gobierno, además explica toda la ola de torcidas practicas gubernamentales, otra explicación la hace puro cuento.

Cuando todo esto pase, necesitaremos de gente preclara, sin fanatismos inútiles, que haga criticas fuertes y proporcionadas, basadas en análisis de la realidad, ambos bandos irreconciliables tendrán que aprender que no todo lo que se escribe es cierto, no todas las promesas se cumplen y toca reclamar, solo así lograremos que los políticos dejen la mala costumbre de la negociación eterna, del doble discurso, de la moral rastrera donde solo importan la plata y no el compromiso, y el pueblo, es decir TODOS, construiremos un mejor país sin tanta bala, tanto cuchillo, tanto miedo ni tantas mentiras.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



viernes, febrero 28, 2014

La paz detrás del espejo oficial


No entiendo al gobierno. ¿A que juegan? ¿Es mala fe explicita o estupidez congénita?, resulta que hasta hace pocas horas y desde hace dos días andan con unas fulanas reuniones para la paz, donde por cierto no están todos los que son ni son todos los que están, niegan vehementemente lo que las calles gritan hasta quedarse afónicas, hablan de paz mientras bandas armadas por ellos mismos andan haciendo de las suyas en todo el país, dicen que buscan la paz mientras reparten órdenes de arresto como si de papeletas para apostar caballos se tratase.

Se supone que el presidente y los ministros deben ser gente seria, rodeadas de funcionarios y asistentes eficaces, sus declaraciones deberían exudar verdades inobjetables, no ésta sarta de falsedades que escupen sin pudor alguno.

Voy por partes, la defensora del pueblo Gabriela del Mar Ramirez, no sé de donde salió, pero tiene una vocación muy desaforada por defender más al gobierno que al pueblo, hoy dijo en la tal conferencia, que le pedía a los alcaldes y gobernadores poner sus policías a mediar en las protestas para no tener que sacar la guardia nacional que como todos saben (sic) su labor está enmarcada en un uso progresivo de la fuerza para el control público, acto seguido el presidente pidió un aplauso para la valerosa guardia, no sé, quizás son gente tan ocupada que dependen de otros ara las noticias y no se han enterado que la fulana gloriosa guardia ha quebrantado todas las leyes, hasta la convención de Ginebra en estos últimos días, es más (los he visto) ellos, la guardia, protege y escolta a los llamados “colectivos” cuando cometen sus fechorías, y si la gloria es asociarse con mal vivientes, no pinta nada bien el asunto.

Sobre los “Colectivos” patrocinados y armados por el gobierno, esos que ahora llaman genéricamente tupamaros, el estado sabe quiénes son, adonde operan, cuantas armas tienen, aun sin haber pruebas de ello, los saqueos, asaltos, tiroteos y hasta secuestros filmados , fotografiados y hasta pormenorizados por cientos de usuarios de las redes dan fe de la relación existente, por si fuera poco hace unos días el presidente dio unas declaraciones para defenderlos (http://www.el-nacional.com/politica/Maduro-colectivos-haciendo-trabajar-patria_0_358764356.html) lo que demuestra sin lugar a dudas la complicidad entre ambos, colectivos y gobierno.
Imagino que la “conferencia de paz” pueden obedecer a dos razones, la primera posibilidad es que se les fue de las manos el asunto, la segunda es que quieren tomar un segundo aire antes de reforzar las arremetidas contra todo aquel disidente. Hoy el presidente de la asamblea nacional, el teniente Diosdado Cabello, enfatizó el “carácter golpista “ de las protestas, ahora le pregunto yo, ¿Cómo no querer que cambie el gobierno si estamos empantanados hasta los huesos en pobreza y sin futuro?, si ellos mismos se volvieron maestros en destrozar la economía del país hasta llevarlas a cifras peores que en el África, además han logrado en pocos días demostrar que hampa y gobierno son una sola cosa, disculpe “señor” Cabello pero creo que debe hacerse terapia con un buen psicólogo a ver si encuentran cura para su bobera política.

La paz debería ser construida a base de hechos concretos, no de mentiras fáciles de desmantelar, mientras en Miraflores hacen todo un circo bañados en la miel de la lisonja y la poca vergüenza de unos señores y señoras que deberían ser ejemplo de sensatez, afuera, en Mérida, Tachira, Carabobo, Miranda, Distrito Federal, Zulia y Aragua, entre colectivos, policías y guardia nacional están creando una zozobra inmensa, sobre todo en los primeros seis estados que he nombrado, en esos mismos más el resto del país el desabastecimiento, la inflación, el hampa y la pobreza azotan a todos sin distingo de clase social, raza o religión, lo más grave de todo es que lo hacen al amparo del estado.

Para cerrar, a los amigos simpatizantes de la izquierda que desde las redes ridiculizan y minimizan todo lo que por las redes se cuela, pues ningún medio se atreve a publicar lo que pasa en realidad so pena de ser cerrado, inhabilitado, sin papel para imprimir y sin dólares para comprar afuera , con amenazas de cárcel para todo aquel que reporte los sucesos en tiempo real o los detalle en la prensa sin que los “héroes” sean los ordenados por la censura oficial, los invito cordialmente a pasarse un par de meses acá, viviendo con sueldo de maestro (para no ser tan cruel), para que sientan en carne propia el pánico ya zozobra de todos los habitantes de este país, que la alarma no es simple delirio, la pobreza es una realidad a todo nivel y la política un circo donde las verdades tienen tanta veracidad como cualquier obra bufa, pero de las baratas.
José Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback



jueves, febrero 27, 2014

Pensamientos herejes para la refundación nacional


Desde hace meses viene dándome vueltas una idea algo exótica por decir lo menos. En vista de los problemas por los que atravesamos, la violencia con que algunos se aferran a los puestos de poder, toda la subversión, la imposibilidad de denunciar y menos aún de obtener castigos para quienes delinquen, sobre todo si esos delitos son en contra del país, no es que los otros, esos dé a diario no sean terribles, es que los que se hacen en contra del país son más graves pues afectan a más personas.

En vista de los últimos acontecimientos, los pronósticos  apocalípticos a todo nivel, la amenaza constante de guerra, destrucción y pobreza que pende sobre nuestras cabezas, esta cárcel sin barrotes en que se ha transformado mi país por obra y gracia de unos expertos en hacer nada y lo poco que hacen es siempre pírrico, además, triste pues no han obtenido un solo éxito contundente en los últimos años, a menos claro que cuenten los asesinatos, el desempleo junto las estadísticas amañadas del viejito infame aquel del ministerio de estadísticas que más bien debería ser algo así como un laboratorio de guiones de teatro de tanta mentira que escupen con cara de circunspectos.

En fin, tanto desastre reiterado, he venido pensando, no digo que necesariamente sea la solución, pero sería interesante plantearse la secesión, dividir el país como tantas otras naciones tuvieron que hacerlo en algún momento, de todas maneras ya esa división existe, tirios y troyanos viven en mundos paralelos, cuando un ministro de educación acepta que no van a sacar de la pobreza a nadie pues “se van a volver escuálidos”, es una declaración si no de guerra cuando menos de repudio y los chavistas como si o es con ellos la vaina.

A ninguno pareciera molestarle un sueldo mínimo que cada día parece menos sueldo y más limosna, que vender periódicos en la calle sea más rentable que tener un empleo respetable, que la posibilidad de casa y demás aspiraciones de todos sean ahora directamente proporcionales a tu enchufe y sometimiento a la política gubernamental, eso del ahorro es tan precario que ya nadie lo hace pues si por casualidad queda algo luego de los gastos la inflación se lo comerá antes de veinte días lo que se traduce en el ahorro más como despilfarro que otra cosa.

Hoy amanecí hereje, quizás obtendré unos cuantos insultos, seguramente hasta una requisitoria policial por instigación, pero seamos sinceros, así como vamos no tenemos ninguna posibilidad de pronta resolución y según como lo veo habrá que chapalear entre mucha sangre para que todos esos megaacomodados y criminales vendepatrias que se dicen socialistas del siglo XXI dejen su zona de confort y poder. Creo que debemos ir pensando en una nación aparte, una suerte de Venezuela del sur o del norte, eso todavía queda por decidirse, pero en donde sea hay de todo para volver a ser lo que fuimos.

Petróleo, puertos, aeropuertos, bancos, escuelas, hospitales, clínicas, servicios, universidades y hasta bases militares, todas construidas en los tiempos de la llamada cuarta república por cierto. Si no todo por lo menos lo básico para un segundo renacimiento de una patria verdaderamente pujante, lo demás se lo dejamos a ellos para ver si en corto plazo superan, sin escollos ni oposición el problema en que nos tienen a todos metidos.

Imaginemos por un segundo que logremos eso, que atraigamos nuevas inversiones, abramos otra vez nuestra economía, de verdad cuidemos el medio ambiente pues todos los habitantes estarán claros en eso de cuidar lo que tenemos, atraigamos de nuevo a nuestra nación a tanto emigrado brillante que anda dando tumbos por el mundo, que el conocimiento y la educación vuelvan a ser un valor intrínseco de nuestro gentilicio, que el futuro no dependa de “naciones amigas” para poder surgir, ser realmente independientes, recordemos los casos de otros países y sus diferencias, las Coreas por ejemplo, la antigua Alemania occidental y su gemela pobre Alemania Oriental, así el cuento es largo, es más hasta podemos comparar India y Pakistan, ambas emergieron pobres ahora India no parece ni cercana a su antigua hermanita musulmana, para los que no lo sepan el nacimiento de ambas naciones independientes fue unísono ya que Pakistan fue dolorosamente extirpada de India luego de su independencia del imperio inglés.

Pensemos más cerebralmente y menos visceralmente, quizás es una herejía de mi parte, pero mi alma democrática, realmente humanista se niega a la posibilidad de más sangre y peleas, quiero que mis hijos, amigos, familiares y hasta los desconocidos que miro desde mi esquina tengan posibilidades de ascender en la escala económica y social sin depender más que de su habilidad y cerebro, no de las pasiones políticas que tanto mal han hecho a mi tierra.
Saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


miércoles, febrero 26, 2014

La realidad niega la versión oficial



Todos estos días he andado en la calle, mirando, hablando, detallando, es un viaje alucinado cualquier paseo a pie, para quien no lo vive es algo surreal, parece una alucinación más de la imaginación calenturienta de tanto opositor, sin embargo ni tirios ni troyanos pueden negar que la calle está desolada. Esta mañana solamente he caminado no menos de treinta cuadras (no exagero) para buscar una pastilla de jabón, de esos antibacteriales que para el calor tropical de mi ciudad es perfecto para la higiene, sobre todo cuando perfumes y otras cosas de la cosmética masculina  son exageradamente caras o simplemente no hay, al final jamás encontré el jabón, solo habían pastillas de jabón azul para lavar ropa, nada más.

Andando me tropecé con un supermercado adonde había leche en polvo, parecía una fiesta,  cuando llegué no había, en todos los sitios por donde estuve tampoco había ni siquiera la leche de larga duración, la cual por cierto hace días que no la veo, en otro supermercado había azúcar, otra cola kilométrica de compradores desesperados. Pareciera una componenda, en cada sitio grande o de mediano tamaño hay alguna cosa, pero en ningún caso, sumándolos todos hay de todo, siempre son algunas cositas, por ejemplo, aceite comestible solo vi en un solo sitio en toda la semana, por cierto, eso estimuló mi autoestima. Resulta que iba con mi compra en una bolsa, al pasar una calle, dos damas de muy buen ver parecían estarme mirando con inusitada atención, me sonrieron al unísono, solo para preguntarme adonde había comprado el aceite y si aún había, yo que me creía bonito puse los pies en tierra y con la misma sonrisa les indiqué el local que tenía el mentado aceite.

En horas de la tarde unos buenos amigos me invitaron a conversar, gente bastante seria que anda preocupada con la situación, salimos y entre uno y otro café me comentaban las noticias, alguien que estaba allí nos recomendó hacer acopio de todo lo que podamos, desde granos, enlatados, arroz, harina (de la que sea) azúcar, café y todo lo no perecedero pues al parecer la industria alimenticia está colapsada, en principio porque nadie paga las deudas y desde las distribuidoras internacionales nadie quiere despachar, por cierto se comenta que los Chinos que no pelan una oferta, compraron el equivalente al cupo de trigo que usualmente compra Venezuela, lo que podría suponer la desaparición del producto, sobre todo del pan que como sabemos forma parte de la dieta del venezolano promedio.

Así mismo otros rubros desparecerán, las medicinas son otro ejemplo que ya es patente en todas las farmacias de este país. Dicen además que muchas transnacionales como Heinz están ya sin suministros ni materia prima, las otras empresas tienen igual condición, eso trae como consecuencia una mayor escasez que a pesar de los esfuerzos del gobierno por negarla está allí.

A todo eso le sumamos los saqueos metódicos y aparentemente apadrinados por la guardia y la policía, pueden negarlo todo lo que quieran pero fotos, testimonios y la realidad culpan de todo a los motorizados que aterrorizan desde hace días todas las ciudades del país, mismos que dan muy mala fama a ese “gremio” , lo increíble es que a todas horas se ven contingentes de verde, tanquetas, patrullas, policías que parecen émulos de alguna especie de Rambo tropical, pero unos cuantos motorizados aparecen a media noche y saquean un gran supermercado, una carnicería, una panadería, de paso entran a saco a una urbanización popular disparando a diestra y siniestra pero ni una patrulla se aparece, es muy raro eso, y hoy nadie dice nada, todo lo sabemos por radio bemba o por tuiter.

Todos piden ayuda internacional, he oído no sin espanto como algunos abogan por una invasión, otros se apuran a aplaudir a los cabrones cubanos, si, dije cabrones pues un país que se jacta de tener las jineteras (prostitutas) más instruidas del mundo, de boca de su presidente eterno, no tiene otro adjetivo calificativo más que de CABRON en mayúsculas y negritas pues decirles alguna sutileza como proxeneta sería una incongruencia.

La paz tiene que ver con balas o mejor, con su ausencia, una situación exenta de toda violencia, sin sobresaltos más allá de los naturales del vivir. Estos últimos días he visto desde todas las esquinas como el gobierno y otros factores piden la paz, pero en la praxis no la entregan, tienen a sus vándalos haciendo desmanes en todos lados pero nadie le pone el cascabel al gato, como si fuera poco si te molestas vas preso sin formula de juicio, te inculparan hasta de la crucifixión de Jesús o del cáncer del eterno galáctico y la jaqueca del heredero, por tanto y por si las moscas te golpearan hasta el autoestima para luego, sus acólitos decir en las palestras que puedan que eso no pasa acá, no hay escasez, todo es normal, solo la imaginación de los “escuálidos” hacen ver mal al país, eso señores es falso.

Estamos en un estado policial, invadidos por los países “amigos” con la complacencia de los llamados a defender la patria, que al final o son muy cobardes o son tan traidores como pienso, no hay ya que comer, si algo queda los distribuidores no se arriesgaran a vender nada a los comercios por miedo a ser saqueados, los que aun venden son a su vez asaltados por turbas amparadas por el estado, para colofón, somos asaltados por bandas de matones pagados por un estado irresponsable, solo con el fin de  hacer cundir el terror, es decir, estamos en un estado terrorista.

No necesitamos ni cubanos, ni gringos, rusos, chinos ni ningún país extranjero que con la excusa nos invada, nada de eso, creo que somos lo bastante bravos para enfrentar todo o que venga, defendámonos, no permitamos que NADIE violente la paz de nuestro hogar y mucho menos la de nuestra querida tierra, organicémonos para repeler el vandalismo de estado, tengamos conciencia y compartamos lo que tenemos a fin de no terminar de rodillas por hambre como ellos quieren, en fin, defendámonos de la barbarie a ver si alguna vez podemos aspirar a la fulana paz y no la del sepulcro como nos lo están vendiendo.

 José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback

domingo, febrero 23, 2014

Un análisis de la revolución de estos tiempos



El país es cosa seria, así mismo debería serlo la visión que debe proyectarse, lamentablemente eso no parece importarle mucho a nadie, me explico, mientras los últimos quince años nos hemos mamado de escuchar, haremos, queremos, vamos a hacer, estamos pensando, he dado la orden para que comiencen los estudios para, se va a construir tal o cual vaina, estamos construyendo la definición del agua tibia en el siglo XXI y demás zoquetadas por el estilo. Al final lo único que ha crecido es la pobreza y el atraso, cuando, según los millones de proyectos, proyecticos, anuncios y megamisiones, solo ha dejado un largo camino de dinero perdido,  el axioma ese que reza “cambiar todo para que todo siga igual” pareciera el eje central de la tal revolución.

Cuál es la visión de país que queremos los venezolanos, ¿este desbarajuste de eternas esperas? ¿Seguir chapaleando el barro pestilente de la miseria? ¿Adónde miro para ver los avances profundos de la revolución?, hasta donde se los únicos que parecieran  realmente beneficiados son los altos funcionarios, esos que manejan presupuestos y los militares, claro, además de los jerarcas de los partidos quienes por cierto tienen más de un cargo en la administración pública, contrariando todas las leyes existentes para regular tal función. Volviendo al tema, ¿será que la revolución ha mejorado la salud pública?, hasta donde he sabido acá lo único público son las calles, de resto la salud a todo nivel es privada, si no me creen vayan a un hospital y pidan ser atendidos, que les hagan algún examen. Así sea de rutina, una cura, le coloquen algún medicamento o le hagan una operación, seguramente algún funcionario, médico o enfermera le darán una receta con un largo listado de las cosas que necesitará para tal fin, seguramente le sale darse una vuelta para hacerse los exámenes y otra más larga para encontrar la medicación además de los insumos para lo que necesite hacerse, desde guantes quirúrgicos hasta suturas, por tanto es casi tan costoso como una clínica privada, lo que deviene en la pasión de TODOS por tener acceso a un seguro médico, así sea de poco dinero pero que de alguna manera nos dé una cierta calma, por supuesto con un alto arsenal de velas, no por si se va la electricidad que no es raro, son para prendérsela al santo de su devoción a ver si nadie se enferma gravemente pues así tengas el dinero (cosa extraña para la gran mayoría) lo normal es que no se encuentre nada, pregunte a los amigos diabéticos o peor, a los pacientes que necesitan quimioterapia.

¿Será que los avances de la revolución están en el agro?, entonces las largas colas para acceder a la leche en polvo y algunas otras cosas de comer son por pura necedad de las masas capitalistas que quieren hacer un complot contra la revolución perdiendo tiempo valioso para la república en cualquier condición.
Ya sé, es en la economía, pero con las ultimas nueve devaluaciones no pinta muy bien la cosa, por más que le busco una explicación no la encuentro, volviendo al cuento del petróleo ¿Qué pasa con el diferencial entre lo que se presupuesta para el gasto de la nación y lo que teóricamente debería estar en las arcas del estado? ¿Esas devaluaciones que nos tienen arrodillados son realmente un avance de la revolución? Caramba que alguien más inteligente que yo me lo explique, debe ser que esto de ser profesor de literatura me ha anulado mi capacidad matemática.

Entonces los avances pueden estar en la seguridad, recién con los últimos hechos veo que tenemos a miles de policías, muchos más de los que siempre pensé que existían, entonces los 25 mil muertos del año pasado, ¿son inventos del imperio?¿ el miedo en las calles es solo una “sensación”?, entonces allí tampoco ha existido un tal avance, a menos que el avance lo midamos en la cantidad de muertes desde que llegaron al poder, eso sí ha crecido de manera exponencial cada año, nunca se ha detenido, es más, crece con más fuerza cada día, además del hampa también deben sacar provecho los fabricantes de los cartelitos esos que dicen prohibir las armas en espacios públicos, al que NADIE le para, como muestra revisen los miles de videos de los últimos quince días donde amablemente maleantes a lomo de moto comparten la “seguridad ciudadana” con Guardias Nazionales y policías nacionales y locales, una belleza esa eliminación de las berreras de clase que ha traído la revolución.

 Con este somero análisis de solo unos pocos puntos podemos constatar que los tales avances son más papel, tinta y pixeles que otra cosa, no es de extrañar que la gente ande brava, la separación entre la sociedad es una consecuencia normal de quienes vemos con angustia que el futuro se bate en retirada, mientras que a otros paree no importarle, puedo entender que unos tengan sueños de igualdad social, justicia y equidad, eso no se discute pues (creo) que son sueños más que justos, pero también me cuesta entender que a la vista de tantas y tan abrumadoras pruebas de incompetencia y estupidez “revolucionaria” no se unan y alcen su voz para exigir cambios, peor, se cierran a la realidad, la suprimen hasta llegar a absurdos como tantos que se ven en la vía, ojalá se pongan la mano en el corazón para que piensen en el futuro, ya no de la nación, del de sus hijos, nietos, hermanos, sobrinos, vecinos y hasta de los niños desconocidos que todavía juegan en las calles, hagan un ejercicio de imaginación desnudándose de fanatismos y verán que al final esta lucha de todos es la más justa que puede haber, espero tomarme unos tragos alguna vez con algunos amigos solo para compartir lo bien que nos va a todos, lo excelente que van las cosas, lo bien que han crecido nuestros hijos, irnos caminando a media noche por las calles de la ciudad como hacíamos hace más de veinte años sin este eterno pensar en no pensar que podemos tropezarnos con una bala.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





viernes, febrero 21, 2014

La “libertad” individual según la revolución



La práctica de tatuarse la verdad no me va, es un asunto de elección propia, debo admitir que ese asunto es cuestión de preferencias y jamás, en ningún caso de obligación o de censura, estamos claros en que el país está ardiendo por los cuatro costados, sin embargo me tropiezo hoy con un par de cosas dignas de un estado que no conozco, la primera, una resolución normando  los tatuajes, en donde pueden ser hechos, como deben ser realizados y hasta un entarimado legal que deben manejar los tatuadores, mismo que debe ser firmado por el cliente antes de hacerse el tatuaje.

Eso señores es una práctica anacrónica, digna de un estado fascista, está bien, algunos dirán que eso la verdad no hace la gran diferencia, pero también sabemos que por ahí comienza, mañana van a prohibir los llamados piercings, después determinar el corte de cabello para los hombres, el lago de la falda para las mujeres, los colores de la vestimenta y hasta los libros que podemos leer, si dejamos que esto pase, así, sin molestarse en protestar dejaremos al libre albedrio de los milicos las decisiones que cada quien debe tomar. Con nuestro cuerpo y nuestra apariencia nadie debe meterse, la responsabilidad de decidir como, cuando, de qué color vestirse, tatuarse o no, y si decides hacerlo, saber que es un asunto absolutamente personal debe ser respetado por todos.

Más allá de las preferencias personales el espacio de decisión de cada uno ha de ser respetado, me asquea la ligereza con que unos cuantos pretenden manejar a otros y lo peor es como esos cuantos aplauden esas barbaridades. Toca a todos levantar la voz en contra de esas arbitrariedades, no es asunto de que los tatuajes sean o no importantes, la cuestión es que se vulnera la libertad de escoger y con ella se abre la puerta a oras restricciones que vendrán con el tiempo.

Otra cosa, ¿Cómo es eso de que si te agarran protestando te suspenden el pasaporte hasta por cinco años?, ¿Qué vaina es esa de poner presa a la gente en su país? ¿En qué parte de la ley está escrito que un ministro puede tomar esas atribuciones?, ¿Dónde está el sesgo “democrático” de este gobierno?, entre la normativa sobre los tatuajes y este bodrio me reconfirman que de democráticos ni el nombre tienen derecho a utilizar, es más, desde hoy he decidido borrar a todos mis contactos progobierno de mis redes sociales, prefiero seguir teniéndolos de amigos  no de enemigos una vez que lea las tonterías que escribirán para defender su posición absurda e imbécil.

Desde hoy, me declaro en rebeldía, espero que mis amigos tatuados o no también, no creo posible aceptar que nadie te diga cómo vivir, que hacer, que decir o como pensar, los que me conocen saben que es así, el libre albedrio es un asunto de derecho humano, lo otro, lo de la suspensión del pasaporte es otro atentado a la libertad individual, de hecho, la cosa dice que si te ponen preso o te detienen alterando el orden público tienes suspendida toda posibilidad tan siquiera de irte del país que te maltrata.

Entonces, bajo ese esquema de pensamiento puedes ser detenido y acusado de alterar el orden publico y automáticamente te vuelves un preso más, lo peor es que es inconstitucional pero a nadie parece interesarle esa vaina, amanecerá y veremos, ya somos presos de nuestras casas por el hampa y ahora pues lo seremos por el gobierno en nuestro país, la historia los maldecirá y en mi caso, aunque me niego a hacerlo, todavía estoy pensando que sinónimo usar para el mismo fin pero sin ser tan místico, saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdwancomeback

@neurocaotico


Acá los mirones no son de palo


Los venezolanos debemos ser los seres más exóticos del planeta tierra, no importa que tan peligroso sea el asunto, siempre habrán mirones, si hacemos memoria de los tiempos en que aparecían maletines extraños en la calle, la policía decía que podían ser explosivos, se armaba el dispositivo de seguridad, llegaban las cámaras de televisión, la prensa y la radio, igual habían cuando menos cien mirones esperando que la bomba explotase, eso no pasa en ninguna parte del mundo, una amenaza de bomba despeja cuando menos tres manzanas de cualquier otra ciudad, la gente se aleja todo lo que puede, acá no, hasta los policías pasan a ver de qué se trata el asunto, le dan con el pie a la supuesta bomba hacen chistes, le hablan a los mirones y hasta sonríen a las cámaras.

Esto lo cuento pues hoy otra vez pasé por la zona de guerra de mi ciudad, a un lado de un centro comercial, unos cien muchachos armados con palos, piedras, botellas y hasta escudos artesanales, queman cauchos, gritan consignas, se enfrentan a la policía, llueven bombas lacrimógenas, hay gritos, carreras, insultos y hasta disparos, mientras todo eso pasa hay unos cuantos mirones esperando a ver qué pasa, corren, aplauden pero ni de vaina entran al combate, cierto, he sido un mirón más, la verdad hoy me llevé mi cámara con todas las ganas del mundo de sacarla y tomar fotos para dejar testimonio de eso y sacarlo al mundo, la verdad no me atrevo, quizás mañana me acerque hasta el sitio para hablar con los muchachos a ver si me dejan participar, tengo que admitir que la adrenalina es una cosa bastante gratificante, aunque los riesgos son bastante altos.

Debo criticar desde mi esquina la indolencia de todos, la gente se molesta, comenta en todos lados que la cosa está difícil, pero nadie ayuda a esos muchachos que se la están jugando completa, de hecho, cada tarde al volver a casa he oído a más de uno comentar que van a “ver qué pasa” como si de un show vespertino se tratase, no puedo entenderlo. Deberían sumarse, lanzar piedras, trancar las calles, pero no, van a ver, a disfrutar del espectáculo gratuito, de guardias , policías y gente lanzándose cosas, como una guerra microscópica que no tendrá mayores consecuencias, el gobierno seguirá matando gente, la guerra nos está alcanzando mientras la mayoría va a ver, que vergüenza de país.

Puedo entender el miedo, pero también debemos saber que la vida se nos va en tener miedo, ya la salida ni siquiera está en el aeropuerto, seguramente nos iremos por tierra, pero sin pasaporte está complicada la cosa, cuando les tumben la puerta de la casa a culatazos dirán con amargura que se pudo evitar, pero el miedo no los dejó.

A los militares les podría insultar un poco más pero es llover sobre mojado, ya saben que la historia se las cobrará, cuando no sus propios hijos por haber permitido este descalabro de extranjeros matando venezolanos, por percibir limosnas por hacerse los locos mientras el país se desangra, por “trabajar” hombro con hombro junto a delincuentes, recibir y ejecutar ordenes de otros iguales, solo que con cargo oficial, por ser las celestinas del régimen, lastima dan.

Hoy la esquina está de luto, ayer murió el venezolano ejemplar, el “Tío Simón”, yo crecí oyendo sus tonadas, la verdad odié “caballo viejo”, pero lo demás me suena a mi patria, sin las estridencias de los de la “canta recia”, sabiendo de antemano que no tendremos otro igual, con su distinción humilde, su valor, su ejemplo, ojalá algún familiar lea mis líneas luctuosas para sentir que mi dolor es compartido.

Para terminar mi artículo, no pierdo la esperanza de un cambio, de un nuevo aire en mi país, sin esa tontería politiquera, con libertad de información, fronteras libres, supermercados bien surtidos, sin colas, si escasez de todo, con futuro, sin violencia, con orden y progreso, pero sobre todo sin este animo de tristeza flotando en el aire, mezclado con gas lacrimógeno que nos hace dudar entre llorar por el o por el país.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




jueves, febrero 20, 2014

Propongo


Propongo

Anoche fui espectador de una batalla campal, desde tempranas horas del día se siente en mi ciudad la inminencia de una hecatombe que no termina de llegar, los comercios cierran temprano, los supermercados están a reventar de gente haciendo compras  nerviosas, toda la ciudad se interrumpe en un aliento de angustia al caer la tarde. Sin embargo, fuera de las zonas de influencia de las barricadas, todo sigue igual, la gente de los barrios en las puertas de sus casas, los comercios abiertos, la cosa está de lo más normal, tras la barrera de esa otra dimensión que presuponen las barricadas, los muchachos, la policía, los disparos, las piedras, el miedo y la adrenalina.
No entiendo a este país, todo el mundo se queja, pocos hacen, los otros se asustan, se encierran, ignoran y hasta se dejan convencer con la resignación, ya no discuto, la impotencia es mucha y peligrosa para la salud y la libertad individual, todavía hay viejos que con su verbo supuestamente sabio piden fusilamiento para los revoltosos, en su ceguera senil ven como si la revuelta fuese el problema y no la consecuencia de tanto desastre, imagino que son muy sanos, el gobierno a lo mejor le regala motos a nietos e hijos, les dio trabajo, quien sabe, pero de verdad me  incomoda oir a la gente hablando de muerte como si de una película de  acción se tratase, donde los muertos se levantan después de cada toma y se van a tomar café o al bar al final del día.
Eso no es así, los muertos se van al cementerio, se quedan en el corazón de sus deudos pero jamás vuelven, deben ir ya más de 26 mil muertos entre el año pasado y lo que va de este, así que eso de asquearse de venezolanos matando venezolanos ya no tiene sentido, desde hace años está pasando, la única diferencia es que ahora son patrocinados por el estado y hasta consolidados por los cubanos. Los medios de comunicación nacionales siguen ciegos, la “justicia” se ha quitado la venda y está vendida a una parcialidad política, plena de imbéciles que secundados por otros han destruido nuestra nación, la ausencia de cosas para vivir es notoria, no se puede esconder, la pobreza es alarmante, hasta los que tienen empleos sobreviven como menestrales por obra y gracia de una devaluación galopante, ya nadie puede negar que estamos jodidos, creo que es momento de dejarnos de pajas sentimentalistas, de miedos, de resignaciones, abandonar la comodidad del Facebook y el tuiter, salir a la calle, eso sí, de manera civilizada, ridiculizando a esa autoridad prepotente y obtusa que a lomo de moto ç, patrullas, balas, bombas lacrimógenas, celdas y poder anda matando, encarcelando, silenciando, lastimando y hasta disparando a lo loco pues no entienden que la gente anda arrecha, creo que es hora de demostrarlo.
Anoche vi familias enteras en las, gente con sus ollas haciendo presencia y ruido en las aceras, barricadas con desechos, la ciudad sitiada, el aire impregnado a lágrimas producidas por nubes de intolerancia, mucha rabia, pero nada de la presencia organizada, metódica, esa sabiduría de la conspiración que les hace falta a los estudiantes y que se, muchos la tienen.
Si estamos molestos es momento de gritarlo, escribirlo, publicarlo y hasta volverlo papel y pintas en las paredes, estoy seguro que màs de una asociación de vecinos, junta de edificio, gente de a pie, serán capaces de donar sus paredes para tal fin, a quienes tienen impresoras en sus casa distribuyan panfletos, asì sea en papel reciclado, los adultos hagan presencia, no le dejen todo a los muchachos que ellos serán las víctimas y todos tenemos hijos, sobrinos, primos y hasta cuñados que proteger, entonces los mayores usen su autoridad de ancianos, impónganse en las calles que ningún vándalo de verde se atreverá a hacerles lo que le hacen a los muchachos, padres y demás adultos acompáñenlos, nietos, sobrinos, cuñados, primos, hermanos y cualquiera con salud para correr y gritar hagan acto de presencia con sus familiares, claro, si no están dispuestos a la carrera y el miedo de enfrentar a los bichejos verdes, sus símiles azules y a los malandros de rojo que día a día siguen acabando con mi patria, saludos desde mi esquina.
Josè Ramòn Briceño Diwan,2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico

martes, febrero 18, 2014

Dando vueltas entre fuego y piedras


Contra de todos los consejos de gente que me quiere salí, me fui a dar una vuelta, conversar con unos amigos nuevos y a ver si lo que decía tuiter sobre lo que sucede en Maracay era cierto, me llevé una sorpresa, la verdad no sé si decir que fuese grata pues ciertamente la calle encendida no es un espectáculo agradable para nadie, sin embargo, en vista de la situación de mi país y de la normal pasividad aragüeña, tanta gente en la calle, resteada, sin visos de echarse atrás es un avance cualitativo en esta lucha, lo mejor, los partidos se han tenido que mantener al margen pues su llamado a volver a casa no ha sido escuchado por nadie.

Las concentraciones por lo general son hechas en otro espacio, sin embargo el genio del gobernador y sus secuaces secuestraron ese espacio desde temprano, impidiendo así la reunión, pero la gente, puro muchacho menor de veinticinco a decir por sus estampas, no se amilanaron, se embravecieron y trancaron una de las avenidas más grandes de la ciudad, en horas de la tarde fueron atacados por los colectivos armados del gobierno, me cuentan que hubo piedras, molotovs del lado de los manifestantes, contra disparos y cohetones (explosivos usados en los festejos que son potentes y generan mucho calor, pero en tierra hacen bastante daño), los muchachos lograron que uno de los que disparaba se cayera de su moto, fue rescatado en medio de balas por parte de sus compañeros y la moto fue incinerada, acto seguido se trasladaron a otra avenida cercana que también trancaron con barricadas, la policía intentó sacarlos a fuerza de lacrimogenas pero no pudieron, ya los vecinos hartos del abuso policial pues los gendarmes lanzaban bombas lacrimogenas a los edificios y los colectivos dispararon contra los balcones, pues, los vecinos y sus hijos bajaron a apoyar la protesta, en medio del caos vi muchos muchachos de los barrios cercanos, ya no es una protesta de la clase media solamente.

Cuando volvía un señor se me acercó y me dijo que se unía a la protesta porque no aguantaba este eterno trafago de colas, devaluación, hampa y zozobra, aunque a decir verdad lo dijo en un lenguaje más fuerte y coloquial que no pienso reproducir, seguí caminando y me quedé un rato en el centro de la manifestación, maravillado con la descarga de adrenalina, extrañando mi cámara, la cual he decidido no sacar más pues la cosa no está para tentar a la suerte, rifarme unos tiros, una noche de cárcel, quizás hasta la muerte, pero lo peor es que si pierdo esa cámara los mil dólares que me costó difícilmente los podré reunir a la brevedad y un fotógrafo sin cámara en estos tiempos es terrible pues uno siente que se queda ciego.

Mientras todo esto pasaba, vi un señor a mi lado, ha de tener como unos sesenta y tantos pues tenía estampa como la de mi padre pero bajito, en ese momento venían unos motorizados, comenzó una confusión de gritos y carreras, el señor, calmado entre tanto caos se agachó y tomó unas cuantas piedras de un montón que tenía a sus pies, se subió a la acera y esperó, tranquilo pero atento, me sorprendió y lo imité, allí estábamos, conversamos mientras mirábamos alrededor, atentos ante cualquier sorpresa, luego llegó su hija quien estaba recolectando piedras y se paró a nuestro lado, la cosa me emocionó en grado sumo, un padre y su hija haciendo acto de presencia entre tanto muchacho, un señor mayor como muchos que en vez de quedarse viendo la televisión por cable o pegado al tuiter salió a poner de su parte, ojalá todos los hiciéramos.

El país está encendido, ya las protestas salieron de su rango focalizado, al norte donde conviven casi que pared a pared las urbanizaciones de lujo con los barrios periféricos, al parecer están entendiendo que la cosa no es de pobres contra ricos como dicen desde las alturas del poder, el asunto es salir de la peor administración de toda nuestra historia, que, para ponerlo en un símil histórico como tanto gustan los marxistas, han cambiado la casa Guipuzcoana, los vascos aquellos que nos puso el rey de España para exprimir sus colonias por el cacao, para clavarnos a los reyezuelos de verde olivo que tienen tiranizada a su islucha desde hace más de cincuenta años por nuestro petróleo, sin parar mientes al hecho de que la escasez no es solo ya de cosas de comer, también es de medicinas, libros, repuestos y otras muchas cosas para vivir, ahora somos los mendigos de latinoamerica a pesar de que en los últimos 10 años hemos tenido la bonanza petrolera más grande de nuestra historia, la cual solo ha enriquecido a los boliburgueses mientras que el resto de los ciudadanos hemos presenciado con estupor la debacle económica, que nos ha quitado hasta el miedo por que ya no tenemos nada.
José Ramón Briceño Diwan,  2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico



Saludo a los periodistas


El ambiente está enrarecido hace tiempo, aún antes de que comenzaran las protestas y la escalada de represión tomase cuerpo, aunque estoy claro en que el miedo es libre también toca estar muy claro en que tampoco el miedo es algo de lo cual vanagloriarse, tal y como lo hacen desde el gobierno.

El poder por lo general es soberbio y en el caso de los militarsuchos, los pesuvistas, los comunistas y los funcionarios que maman de la teta estatal, la soberbia que demuestran se parece mucho al pánico de ser descubiertos en su torpeza, la cual, deben proteger a toda costa, no solo por la posibilidad de perder su teta, también el ridículo y la burla les duelen, el no ser capaces de hacer nada bien, llevar al país a la debacle económica más terrorífica desde la guerra de independencia además claro que han logrado imitarla pero en la cantidad de muertos por causa del hampa que en muchos casos anda armada gracias a los buenos oficios de mucho “revolucionario” y su estúpido axioma del “pueblo” en armas.

El miedo no solo lo han mostrado con la feroz represión que de paso ha servido para hacer más virulentas las protestas y dejarlos desnudos en su idiotez a los ojos del mundo entero a pesar de la ceguera de los países vecinos, ese mismo terror ha logrado colocar una mordaza de acero en los medios de comunicación locales. Los internacionales también han llevado lo suyo, se dé más de un fotógrafo al que no solo lo ha golpeado, también le roban su equipo de trabajo, tengo la impresión de que eso más que un acto de represión y pánico es una medida criminal, pues se parece mucho a un robo, a todos les gusta la fotografía y una cámara pro es un sueño muy lejano a la mayoría de las posibilidades de los ciudadanos de a pie, una cámara de las que usan los fotógrafos profesionales, estos corresponsales, no baja de los 6.000 dólares, sin incluir el precio de las ópticas (lentes) que rondan los 2500 dólares cada una debido a su calidad, traduzcamos esto a divisa del mercado negro y veremos que es un dineral en moneda local, a menos claro que los megabrutos de verde hayan contratado a algún experto que busque la cavidad secreta donde los fotógrafos esconden sus rollos de película y nadie le cuenta que ahora la cosa es digital.

Entonces el problema para ellos no es que la prensa esté, es que al no poder cerrar las redes sociales que los tienen en jaque, prefieren clausurar las miradas que fungen de voceros oficiales del mundo entero, el modo ya no importa, al final todos saben que son unos animales sedientos de sangre pero su vergüenza no les permite que se sepa a ciencia cierta cuáles son sus métodos de represión.

Aunque hace más de diez años que no trabajo para ningún medio local (gracias a la providencia) por que los sueldos son de un miserable difícil de imaginar, además tienen a los fotógrafos casi como unos toderos que igual toman sus imágenes que manejan los vehículos del diario para trasladar a los periodistas a sus pautas, cosa que me molesta sobre manera, entre otras cosas porque no me da la gana de manejar, no me gusta, me parece de muy mal gusto la mala manera en que tratan a los fotógrafos, la forma en que se refieren a su trabajo y hasta el mote de “reportero gráfico” como una forma de subvalorar oficialmente el valor del trabajo, también tengo algo de conciencia gremial pues me molesta que la gente que solo hace su trabajo, que no es más que estar y reportar por medio de imágenes lo que sucede pueda ser asaltada, golpeada, lastimada, por no hacer nada más que mirar y contar, va igual para los periodistas que lápiz o grabadora en mano cuentan lo que ven, ni siquiera los que hacen periodismo de investigación, pues ellos van a los hechos, no se inventan cuentos.

Muy diferente a los que me niego a reconocer como colegas (que de plano no lo son) ni los fotógrafos, ni los periodistas de los medios oficiales que escriben cosas haladas de los pelos, que doblan la realidad hasta que esta se acomoda a lo que sus jefes aspiran que sea, un panfleto propagandístico, negando todo lo malo del régimen y minimizando groseramente las aspiraciones más que justas de aquellos que los adversan, por cierto con sueldos tanto o más miserables que los de los medios privados, esos cuando menos tienen dignidad, ustedes los de los medios públicos no merecen ni una palabra de aliento pues los aborrezco por jala bolas y arrastrados, la gente con real dignidad se amarra los pantalones y se planta ante la injusticia, no se doblega ni compra su propia vaselina para que los jefes les sodomicen el cerebro.

En estos días he salido a tomar fotos de las concentraciones, todos me ven con miedo y hasta recelo, resulta que anoche me enteré que la policía manda gente con cámaras a filmar y fotografiar a los cabecillas de las concentraciones para luego buscarlos y meterlos presos, que horror. A los amigos de la prensa internacional, vaya con ustedes mi respeto y solidaridad, a los de acá, busquen el valor, salgan, hagan su trabajo así los periódicos no les paguen, usen las redes sociales, los blogs, las páginas amigas, en fin cualquier medio se vale para difundir lo que sucede acá, no se amilanen que la historia es de los valientes y a los de los medios públicos, a ustedes ya los insulte líneas arriba y si quieren me reclaman para tener excusas para ser más específico.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico

Foto, José Briceño @plurifotos



lunes, febrero 17, 2014

Sensatez, medida de supervivencia


Estos días han sido de confusión total, puro rumor, pura guerra de Facebook, tuitter, cadenas, gritos disparos, carreras, gases lacrimógenos, acusaciones, desmentidos, mentiras y demás ingredientes normales para estos tiempos pero maximizados por la histeria colectiva, los tirios reclamando su justa molestia y los troyanos defendiendo su incapacidad desde la palestra del poder y las armas, sin importarles mucho ni las formas ni las leyes.

Llama la atención lo revuelto del espectro, mientras los medios de comunicación están amordazados por la espada de la censura so pena de cierre, la única vía libre que queda son las redes sociales, un milagro del siglo XXI con el cual los humanes (prof. Flores dixit) se comunican entre sí. Estas redes se han vuelto la única manera de monitorear y de dar cobertura a los hechos y situaciones que se dan en este tiempo amargo de marchas y rabias, sin embargo tienen su lado oscuro, por un lado unos (entre los que me cuento) andamos pescando verdades, por el otro regalan mentiras que por la necesidad de información pasan por verdaderas hasta que el tiempo las desmiente.

Por obra y gracia de las redes sociales los cuerpos de (in)seguridad del estado han quedado desnudos ante la opinión pública mundial, no importa cuántas ruedas de prensa, cadenas, gritos, órdenes y contraordenes, ya todos saben que los policías o algo parecido mataron a los dos jóvenes, así mismo nos enteramos casi al momento de cuando sucede alguna barbaridad de esas tan cotidianas, como las bombas lacrimógenas,  los disparos de balas de goma y las otras de plomo y cobre, al final hasta los homicidas, abusadores de oficio, malandros disfrazados de revolucionarios, todos quedan al descubierto en la maraña de videos, fotos y textos que a cada momento afloran por la red.

La parte mala es que igualmente las redes sacan rumores a granel, matan a gente mientras cena, cuentan de viudas llorosas que denuncian fusilamientos secretos, sacan fotos de hace años o de otras latitudes como si del patio trasero se tratase, en fin, toda una estrategia de desinformación dirigida a hacer más patente la histeria y con ello forzar alguna situación que desencadene un baño de sangre que a su vez justifique la salida por la puerta del medio, de tropas de asalto con acento antillano y aroma de ron con yerba buena que sumado a los ya animalizados criollos seguramente les aseguraran una buena cosecha de cabezas pensantes, así se aseguran el sustento en petróleo y dólares que con tanta ansiedad nos quitan de la boca.

Hasta el humor lo han pervertido, los oficialistas, esos que reclaman respeto, son los más groseros con sus imágenes, memes y mensajes, no creo que ningún humorista o ciudadano serio esté de acuerdo en hacer tales cosas, solamente quienes carecen del más mínimo sentido de la decencia además de exhibir una condición mental deplorable acepte tales cosas como “normales”, cuando menos yo sería incapaz de hacer comentarios escatológicos a pesar de que la tentación es mucha, el humor así como la vida debe ser llevado con algo de seriedad para que tenga el efecto, ahora, la ramplonería y la chabacanería habla peor de quien la ríe que de quien la piensa.

Creo que este momento es para intentar, en la medida de lo posible ser serio, delimitar lo cierto del simple rumor y el chisme de la información seria, no es fácil, lo sé, las fuentes están secas o simplemente fueron cortadas de raíz, entonces toca hacer acopio de sentido común, ver todo con ojos de incredulidad, no alarmarse hasta cotejar la información de la manera que podamos. No hacer caso de rumores o de chismes nos hará más fuertes, ignorar la desinformación generada por los agentes del estado, los del G2, los de los afectos al oficialismo a quienes por cierto es mejor ignorar, caer en la tentación del insulto es muy fácil, darle alas a la ignorancia también, entonces, así como exigimos se nos respete, respetemos a los demás, no divulguemos de manera automática, primero veamos, cotejemos y si al final la cosa resulta cierta publiquémoslo hasta en los asientos de las paradas de bus, en las bolsas de pan, en las redes sociales y hasta en los postes de electricidad, que la censura se aburra y los otros se cansen, somos más, somos inteligentes, queremos futuro, construyámoslo desde nuestras esquinas sin caer en tentaciones vanas, no nos dejemos llevar por los nervios o la rabia, que esta carrera es de resistencia, no de velocidad, allá los que se desesperan y aportan bala y brutalidad, no olvidemos la bronca pero esa toca  administrarla para que sea efectiva, de otra nos perderemos el rumbo.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback
@neurocaotico



Enemigo público según el PSUV


Hace un par de meses, el año pasado, en los pasillos de la universidad me tropecé con dos excompañeras de clase, de cuando estudiaba pregrado, los tres nos sorprendimos, saludos de rigor, besito en la mejilla y la pregunta, ¿Qué haces por acá?, ellas me contaron que todavía les quedaban unas cuantas materias para terminar la carrera, el pre grado, tienen poco más de doce años “estudiando” y todavía les queda poco más de dos años más, eso si no es que vuelven a reprobar, cuando me encuentro gente así, prefiero hacerme el loco  y no preguntar nada, me parece de mal gusto burlarme de las limitaciones ajenas aunque me parezca un insulto pasar tanto tiempo para culminar una carrera de cinco años, se vale retrasarse un año, una materia aplazada pasa hasta en las mejores familias, pero 8 años extra es un absurdo. Cuando les cuento que estoy terminando una maestría, una de las mujeres me increpa, ¿Por qué estudio tanto si a nadie en el ministerio le interesa que tengas posgrado?, bueno, la verdad respondí algo así como que el calor en Maracay estaba muy fuerte por esos días, que esa era la razón de que siempre cargase una gorra, la calva se resiente con tanto sol. Cerrado el tema, despedidas y mentiras de volver a vernos para un café o algo así, puro formalismo social vacío.

Me fui a mi casa con la incómoda sensación de tener la certeza de que mucha de la tragedia de este país es el facilismo imperante, nadie se preocupa más allá de sus necesidades, de la palanca, la influencia, los panas, la trampa, el gestor o peor, el conformismo determinado por la derrota anticipada a ser por siempre lo mínimo indispensable para la vida, que vaina.

Una de las señoras, tuvo su tempo de boina y gorra, era la última de su clase, a menos de la mitad de la carrera y tenía el cargo de jefe de un departamento educativo de la UBV, por ese tiempo ya yo andaba haciendo mis pininos como opositor más o menos serio, la mala junta con los profesores izquierdosos de la universidad había llevado el ejercicio de oposición al plano intelectual, tocaba leer mucho para poder poner contra la pared a los fanáticos del silogismo marxista, uno de ellos aún es buen amigo, por ellos me enteré lo qur hacia la mujer, ahora, más de diez años después de aquel empleo, ahora me la volví a encontrar en un supermercado, quejándose, maldiciendo y contándome que está en trámites para buscar empleo en una universidad en el exterior, yo creo que era puro bluff pues si alguien tarda más de quince años para graduarse de una carrera que si bien tiene su complejidad tampoco es física termonuclear, difícilmente la contrataran como docente en ningún instituto decente.

Todo esto viene a colación por que hoy me he levantado con una gran curiosidad por el pensamiento de la izquierda, recordando que hasta hace unos años eran temibles las marchas, los muchachos tenían armas, las universidades eran espacios para la subversión, muchos guerrilleros terminaron de profesores, muchos profesores eran hasta celestinos de la guerrilla, habían asesinatos, disparos, piedras y cierta rebeldía interesante, era la izquierda militante antes de venderse al gobierno por unos ideales que en la práctica están muy lejos de realizarse. Si esta cadena de protestas fuesen propulsadas por la izquierda ya tendríamos guerra formal, habrían armas de verdad, los disparos serian de ambos bandos y no el monologo de plomo que ahora tienen tanto los policías, la guardia y los “colectivos”.

Anoche leía los comentarios sobre la cadena presidencial, las acusaciones de subversión imperialista y no me quedó más que reírme, no puede ser que alguien se crea tamaña mentira, si de verdad fuesen patrocinados por el imperio mínimo tendrían aunque sea tumbarranchos teledirigidos, sobres bombas y una que otra pistola se hubiese accionado de este lado, los muertos serían más de ambos bandos, los colectivos tuviesen miedo y no tendrían que ir escoltados por los organismos de (in)seguridad del estado, es más, las petroleras gringas no le seguirían prestando plata a PDVSA, para que si ya la tendrían asegurada.

Alguien me dijo pitiyanki imperialista fascista y hasta apátrida vendepatria, la cosa ya no me sorprende, es más, me gusta pues quiere decir que estos artículos pican, molestan y por tanto llaman a la reflexión de quienes no son afines a mi línea política de pensamiento. La verdad jamás me gustaría que nadie invadiera mi país, vengan de donde vengan seré su enemigo declarado, quizás si fuese más joven hasta terrorista me dirían, sin embargo a esta edad, con hijos, mujer, deudas y hasta un gato no creo que salga de mi esquina más que para ver, hacer fotos y todo eso para poder opinar, por eso, entre otras cosas soy enemigo de los cubanos, creo que Venezuela debe ser para los venezolanos, nadie de ninguna parte trabaja de gratis, ni ayuda por solidaridad internacional, siempre hay alguna cosa a cambio y por lo general quienes invocan esa ayuda se comprometen aun si el país pierde, eso es lo que ahora pasa.
José Ramón Briceño,2014
@jbdiwancomeback
Foto: José Briceño @plurifotos