Decir algo que
no se haya dicho sobre Venezuela en estos últimos tiempos es complicado,
esperar algo nuevo de nadie, también lo es, la verdad ya no creo en nada, lo
que veo, lo que escucho, lo que leo contrastándolo con lo poquito que se, no da
buena espina por ninguna parte, muy al contrario lo que anuncia es hambre,
guerra y tragedia antes de que alguna cosa buenas pase por acá.
Hace días estaba
conversando con una gente, la verdad no conocía a nadie y estaba metido en la
conversa por hacer algo mientras esperaba la hora de irme, uno de los fulanos decía
que una de las mayores tragedias del venezolano es su cobardía innata,
ciertamente tuve ganas de ahorcar al fulano y hacerlo pedacitos para que
viniera a seguir opinando esas cosas de mis compatriotas , sobre todo porque
ese fulano es extranjero y me parece una falta de cortesía opinar sobre política
local siendo extranjero.
Me retiré de la conversa,
no sin antes argumentar cualquier cosa que salvara la cara de todos, sin embargo,
al irme, mientras esperaba un taxi no podía dejar de pensar en que el tipo
tiene razón, somos unos cobardes. Sé que suena feo, que tenemos años
sobreviviendo a la violencia, que hay mucho valiente suelto por ahí, yo mismo
conozco varios, pero al pensar en lo que estamos viviendo no me queda más que
pensar con tristeza en la gran carga de cobardía que arrastramos todos. Por ejemplo,
hay un asalto ya nadie se mete a defender a nadie, a media noche se oyen ruidos
raros y ningún vecino ni siquiera llama a la policía para hacer algo, si vamos
en un autobús cualquier engendro con cara de “boleta de captura” roba hasta al
chofer sin que suceda nada.
Se supone que
los militares son la cosa más valiente sobre la faz de la tierra pero acá
imagino que asumieron el oficio solo por andar de uniforme, sabemos que hasta
el jorobado de nuestra señora de parís levanta niñas si se uniformase de blanco
o de piloto, sobre todo en estos lares donde se supone que esos fulanos son
ungidos por el poder y siempre han tenido preferencias más que evidentes por
los jefazos del gobierno. ¿Dónde se les nota la cobardía?, simple, se dejaron
poner encima a militares extranjeros, se dejaron mandonear por la guerrilla que
hasta hace pocos años les mató varios compañeros de armas, se han vendido a
cualquier bicho de uña pues ahora hasta sindicados de narcotraficantes, como si
fuese poco también se han dejado poner presos a muchos compañeros y ellos solo
miran para otro lado, verdadera manga de cobardes que son.
Tuvimos la
oportunidad y la dejaron ir por cobardes, seguramente si alguien me lee pensará
que yo con tan buena voz y mandando a cantar, seguramente le diré que ciertamente
canto muy mal y solo no me tiro pal monte a buscar peleas contra molinos de
viento mientras los otros, esos que deberían acompañarnos a muchos están encerrados
bajo siete llaves, temerosos de que los miren y los pongan presos, les den dos
tiros, los roben o los atraquen.
Quizás la hora
de la valentía no ha llegado, a lo mejor llegará y tocará salir a batirse a las
calles para sobrevivir, de repente a militares y políticos se le quita lo cobardes
y se llevan por delante a todos esos animales del chavismo que de verdad
tampoco es que sean muy valientes, es que le sobran armas y recursos que otros
no tenemos, no sé, lo único que sé es que espero de verdad que la hora de la
valentía llegue para ver en serio que hay una salida y no está porquería en la
que vivimos, ya los muertos los pone la calle, con 24 mil al año es difícil hablar de la violencia que viene y no de la violencia en la que vivimos.
José
Ramón Briceño , 2016
@jbdiwancomeback
1 comentario:
ESto parece una pelea de David contra Goliat, sólo que a David le prohibieron cargar piedras y Goliat viene armado hasta los dientes, la valentía de muchos mengua así.
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