Hace muchos años hubo algo
llamado izquierda, el universo político latinoamericano que estuvo por bastante
tiempo dominado por liberales y conservadores fue mutando para intoxicarse con
otro par de cosas que dieron en llamar izquierda y derecha. Imagino que para
muchos de los pioneros de la democracia ser de “izquierda” fue un paso
interesante pues suponía cortar con la tradición, de alguna manera rompe
esquemas y por primera vez estaba bien visto ser ateo, por ejemplo, también algunas
otras particularidades que podía permitirse alguien que no fuese de derecha.
El mundo ha dado muchas vueltas
desde aquellos tiempos, los fundadores de los partidos de los años veinte del
siglo pasado, olvidaron (afortunadamente) sus ataques izquierdosos para
instalarse en una democracia que intentaba unir de alguna manera todas las
tendencias con la tradición del trabajo y la honestidad por delante, si no me
creen hagan memoria a ver cuál de los “escándalos” de la cuarta república tiene
tan siquiera una décima parte de ese otro escándalo de las empresas de maletín que
apenas el año pasado rasparon todos los dólares, oh sorpresa todos los
indiciados son cercanos a la alta dirigencia gubernamental, nadie fue culpable.
Ahora bien, en vista de estas
apreciaciones anteriores, toca pensar que cosa es esta que queda, creo (algo
muy particular) que uno de los grandes problemas del chavismo o el madurismo es
esa vena retaliativa que poseen todos los fanáticos aspirantes a ser alguien,
que aunque se saben sub-calificados no les importa mal hacer su trabajo solo
que cuando fracasan la culpa siempre será de otros, jamás de ellos. El asunto
es que he oído de muchos y eso ya es más que visible, que la envidia los
carcome, si algo funciona es sensible a ser expropiado para ellos sentir que
pueden hacer funcionar la cosa, si una vez que poseen la empresa, la fábrica,
las divisas o la materia prima, la iniciativa no funciona, enseguida aparece
como culpable el mismo de siempre, que dicho sea de paso tengo la certeza de
que le vale madres lo que por acá suceda.
Es inocultable la gula con la que
el estado mira empresas Polar, ya ellos (el gobierno) viven dentro de las fábricas,
supervisan el destino de toda la mercadería, tutelan los precios pero no importa,
igual la van a expropiar pues su “prestigio” les va en eso, sin importar que al
final, al expropiarla va a tener el mismo destino que todas las empresas del
gobierno, quebrará, los empleados tendrán desmejoras en el sueldo, desaparecerá
el producto, todos los beneficios se esfumaran pero los antiguos obreros que se
sentían vituperados por los ingenieros cobrarán su afrenta elevándose a la cima
gerencial.
En fin, el chavismo está lleno de
imbéciles cuya característica principal es un odio hacia todo lo que no entienden.
No creen en el estudio ni el esfuerzo para salir adelante, todo lo quieren rápido
y en esa manía inmediatista han matado todo el musculo productivo del país. Hace
años bajo alguna excusa similar expropiaron el 90% de las tierras cosechables y
altamente productivas, hoy día son un erial, en esas tierras cayeron muchas
fincas ganaderas, hoy la carne es un lujo, según me han contado fuentes bastante
confiables los ganaderos hasta mataron sus rebaños lecheros pues ya no es
rentable procesar la leche, el producto no genera ganancia ni para mantenerse,
los granos son una exquisitez, los supermercados están vacíos, pero nadie dice
nada.
Otra cosa, el hampa, se supone
que hay policías y toda una estructura judicial para procesar y castigar al
delito, la verdad es que solo quienes no están debidamente protegidos por algún
benefactor de poder o por alguna modesta fortuna pueden ser procesados, si
posees alguna de las otras dos nunca lo vas a ser. Es común escuchar historias
de “vacunas” ,extorsiones, pago por protección para tu vida, tu negocio, tu
carro , tu casa, para que no te secuestren, para sobrevivir. También es harto
conocido que los sitios receptores de esos fondos son las cárceles de máxima seguridad
donde los reclusos poderosos manejan a su antojo todos los hilos del quehacer
hamponil , también es sabido que sus asistentes son TODOS los estratos del
poder judicial, desde las secretarias hasta los oficiales de la “gloriosa” GN
quienes muy amablemente fungen como asistentes. Pero el presidente en cadena
nacional anuncia que acabará con el paramilitarismo colombiano que ha infectado
las calles de nuestra sacrosanta patria.
Está jodido el presidente, por lo
menos a los pobres los podía manejar con la mentira del imperialismo, ese
cuento del hampa manejada por Colombia es una chorrada tan falsa que ni el borrachito
chavista, ese que duerme cerca de todas las licorerías de barrio, que cada
tarde comienza a gritar sus consignas mientras los otros viandantes le dan algo
para completar y comprar su botella de Cocuy , se cree eso , todo el mundo sabe
en los barrios como se mueve el asunto, todos en los barrios saben que desde la
cárcel se manejan los negocios, así que el presidente la ha vuelto a poner.
Cuidado si el fulano estallido
social que se cansan de pedir todos por todos lados pero que nadie se asume la
tarea de estimular, no nace en los barrios, no por el hambre si no como la
evolución natural de los muertos que expondrá la fulana operación OLP, nadie
dice que no sea necesaria, el problema es que es el gran socio quien ahora
demuestra su amistad matando a la competencia.
Razón tiene quien dice que expropiar es robar, la guerra la veo
cerca, mi mayor deseo es que podamos escapar y si no cuando menos que nos podamos
defender y sobrevivir, ojalá esté equivocado.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback
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