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sábado, septiembre 13, 2014

A propósito de la lucha de clases


Decir que el país está hecho un desastre es un lugar común, las razones, sabemos todos que a pesar de lo que podamos alegar, en principio el asunto es meramente económico, no tiene otro análisis que haga un real retrato de la situación desesperada que vivimos más que ese de la economía. Los socialistas hablan mal del capitalismo, tienen todo un discurso que está elaborado sobre otro muerto ya hace años, más que demostrada su ineficacia pero en el país tiene asidero pues el odio y la envidia, inoculados con metódica regularidad han terminado por hacer trizas lo que otros más inteligentes tardaron 40 años en instaurar.

Los opositores peleándose por migajas y los jefes de las distintas empresas odian a los empleados de más bajo rango pues estos, siendo influidos en primer lugar por los socialistas que les han hecho creer que el mundo les debe algo, en segundo lugar están amparados en leyes que pervierten el normal desenvolvimiento de una empresa, abusan de la permisividad con actos que no corresponden a sus labores o simplemente no haciendo nada, lo que termina siendo una lucha sorda de clases entre trabajadores y empleadores.

Me sorprendo cada vez que oigo a un “empresario” hablando mal de sus empleados y envidiando otras economías donde despedir a un empleado es un asunto rutinario, si lo dijese de otra manera quizás no me incomodaría tanto pero el odio que supuran sus palabras me asusta. Mientras vivía en México vi como despedían a empleadas solo porque suponían que estaban embarazadas, todo por huirle a sufragar los costos del parto, tal y como las leyes locales exigían, me parecía un acto ruin, así un largo etcétera de abusos que cometían los pequeños comerciantes que conocí mientras estaba allá, por supuesto nunca expresé nada pues estaba de visita y no sabía por dónde va el asunto en profundidad.

La otra cara de la moneda no es más grata, los obreros usualmente hacen todo lo posible por incordiar al jefe, odian cuando uno de sus iguales asciende, pero se niegan a estudiar lo que sea que les reporte más ingresos o ascensos en la estructura de la empresa donde laboren pues suponen que trabajo es lo que ellos hacen, eso de estar todo el día supervisando, llenando papeles, haciendo proyectos, vigilando la producción y pensando es realmente una excusa de vagos, si no sudas no hay trabajo real. La excusa para no hacer nada por superarse está amparada bajo el axioma de que “terminan muy cansados al final de la jornada” estudiar no tiene sentido pues “Loro viejo no aprende a hablar”, eso es flojera justificada, se de muchos (incluyéndome) que estudiaron y trabajaron al mismo tiempo para levantar una familia y avanzar en esto de la economía personal, además claro de intentar dejar algo para las futuras generaciones. Eso de quejarse pero no hacer nada es una cosa terrible pues terminaremos viviendo del gallinero vertical, el cultivo organoponico, el criadero de cerdos en el balcón y el jineterismo institucionalizado como otra nación por la que estos socialistas suspiran.

Vale, en Venezuela al parecer hay una relación inversamente proporcional entre el dinero y la cultura, existen excepciones a la regla, pero por lo general uno ve en las calles gente en unas camionetotas cuyo valor es el equivalente a unos mil sueldos de profesor, donde el volumen de sus equipos de sonido molesta el sueño del vecino de tres cuadras atrás, los ves en los aviones aplaudiendo el aterrizaje en el aeropuerto, hacen colas para comprar celulares que cuestan quince sueldos mínimos solo para estar a la moda y al final esa exhibición de bienes no es más que una demostración de pobreza mental, quien realmente tiene dinero compra el aparatejo ese en el imperio que cuesta la tercera parte en dólares, ni de vaina hace esos escándalos pues los convierten en víctimas fijas de un secuestro. Las galerías de arte languidecen, las librerías casi que desaparecen de las grandes ciudades (en las pequeñas no pasan de ser quincallerías) y sus lecturas por lo general dejan mucho que desear, algunos hasta dicen viajar solo para “raspar el cupo” ni salen de los hoteles a ver la vida de las ciudades que visitan, haciendo de sus viajes solo anécdotas para creerse la gran cosa pero hacen lo mismo que cualquier motorizado en la guaira un domingo cualquiera.

Los que pueden menos, toman por asalto las licorerías del barrio, se instalan a gastarse la mitad del sueldo semanal en cerveza mientras la señora y los hijos venden para sobrevivir comida del mercado negro, hacen fiestas pantagruélicas sin respetar a los vecinos, protegen malvivientes solo por un asunto de afinidad de clases, no estudian, cuando lo hacen reclaman por que el profesor les exige “demasiado” se beben hasta el agua de los floreros, roban en sus empleos, no van los lunes a trabajar por la resaca pero el jefe les tiene “el ojo puesto”, prefieren la colita para comprar en vez de trabajar en función del ascenso social y económico, hacen de la miseria un asunto de orgullo y de la riqueza algo detestable solo porque la ven tan lejos que nunca la podrían alcanzar, para ellos solo hay “sifrinitos hijos de papá” y para los otros solo son “monos malandros”, al parecer son irreconciliables.

En medio estamos los que pensamos, muchos se han ido del país, otros del mundo como víctimas del hampa. Debo hacer patente mi angustia, la verdad no me quiero ir del país, me fui y volví, acá están mis amores, mi familia y mis muertos, pero igual tengo mi pasaporte al día, presto para la huida por tierra, tengo dos brazos, dos piernas, mis ojos y mi cerebro que de seguro me sirven para ganarme la vida en cualquier parte, pero me niego a hacerlo pues tengo la esperanza de que mi hija crezca feliz y con oportunidades en la tierra que la vio nacer.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


viernes, septiembre 12, 2014

El enemigo


Uno de los asuntos más ridículos de la cosa política es ese de que todos en realidad son enemigos, a pesar de los grupos que naturalmente surgen en el seno de las distintas organizaciones, bien sea por afinidad ideológica, amistosa, de compadrazgo o de lazos consanguíneos, siempre habrá otro grupo o individualidad que será considerada como enemiga. No importa de cual sea el extremo del espectro político del que estemos hablando, siempre eso del enemigo es una constante.

Creo que tenemos que clarificarnos como grupo opositor si queremos alguna vez mejorar el país desde nuestra filosofía del progreso, no es posible que la oposición sea un saco de gatos donde todos se quieren y se odian en la misma proporción, la mayoría de las veces es un asunto de ego pues quienes se pelean no tienen ni siquiera real base política para creerse la gran cosa, todos son simplemente uno más cuyo aforo es superior al de quienes ni se interesan en hacer vida política, pero tampoco es que llenan un estadio con seguidores, si acaso un par de centenas los siguen por Facebook, unos cuantos más en las otras redes sociales y ya se creen émulos de quien sabe quién carrizo.

Si por casualidad los cofrades de la misma ideología no los siguen o apoyan terminan saltando la talanquera, se pasan al oficialismo sin que se les mueva un pelo, de paso tienen el descaro de ocupar centimetraje de prensa “denunciando” lo que hasta hacía apenas unas semanas eran sus banderas de lucha, no sé.

¿Quiénes son nuestros enemigos reales?, en primer lugar el ego desmedido de unos cuantos, los he visto, he hablado con ellos, me he burlado y en algún momento, ya harto de sus pajuatadas, los he insultado, sé que no es el deber ser hacer ese tipo de cosas, sin embargo el intelecto a veces obliga liberar presión con un par de insultos bien colocados así termine siendo un enemigo más, ya ni importa realmente, no tiene sentido andar por la vida sin fijar posición y creo que se hace necesario un poco de honestidad en eso de la política, Versalles queda muy lejos como para pretender imitarlo. Los enemigos somos muchas veces nosotros mismos.

Claro aplican como enemigos, el ejército, la policía, el gobierno, los malandros, los colectivos, el hampa, la economía y pare usted de contar sobre las cosas que atentan contra nuestra calma mental y nuestras vidas, las balas no saben de ideologías. Los enemigos a acabar en estos tiempos deben ser la ignorancia, la apatía, ese gusto de muchos por no ser ciudadanos, el ego desmedido y la blandengeria política.

En esto último quiero hacer hincapié, eso de aceptar que los “dirigentes” opositores reciben coimas del gobierno para quebrantar la oposición, todos saben quiénes son pero igualmente les permiten espacios en las organizaciones opositoras, esa cosa espantosa de recibir con los brazos abiertos a ex militantes de relevancia en el partido de gobierno me parece sospechosa, discúlpenme, quizás peco de exagerado pero no puedo creer que un dirigente del Psuv salte a la oposición por que una mañana vio la luz para descubrir milagrosamente que el tal partido no hace nada por la humanidad ni es salvador de la galaxia y sus alrededores, ese salto responde (según mi opinión) a dos cosas, la primera, no le dan espacios para su ascenso político, la otra, recibió órdenes superiores para perforar la oposición y ser un buen informante para sus jefes.

Mientras no seamos un solo bloque, hagamos formación ideológica, respetemos a nuestros iguales, tengamos un poco de humildad para reconocer que no somos la gran vaina, quienes pueden hagan aportes reales por el avance de la población, para eso son diputados a la asamblea nacional, alcaldes o gobernadores carajo y manejan un presupuesto que bien pueden apuntalar más las ideas y menos a las personalidades que de paso algunos son nulidades absolutas cuya presencia da más grima que gusto. Mientras no ofrezcan soluciones reales, por ejemplo en vez de regalar tanques de agua ofrezcan de manera publica un plan dirigido a resolver el problema del agua, facilítenselo a los vecinos y que ellos se ocupen de reclamar a las autoridades sobre el asunto, claro con alguna orientación por parte de los equipos de prensa de quienes ofrezcan esas mismas ayudas, no puede ser que sus egos los descentren tanto que a pesar de las protestas y los problemas se pongan como cachorros cuando se aproximan las elecciones a cualquier cosa, es deprimente como en vez de amarrar la cara ante la problemática muchos simplemente mueven la cola y hasta ladran de contento ante la proximidad de n proceso eleccionario.

Ojalá me lean algunos de esos señores de la oposición, sé que muchos lo hacen, sin embargo a pesar de que estoy claro que caeré en la lista negra de muchos, mi esperanza es que se avergüencen de su actuar y se replanteen muchas cosas, no estamos en tiempos de divos, estamos en tiempos de trabajo duro, con miedos sí, pero de no repensar con seriedad corremos el riesgo de terminar regalando el país para que lo terminen de destrozar mientras nosotros seguimos llorando nuestras miserias y los miserables se llevan nuestro futuro.
 José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





martes, septiembre 09, 2014

Las máximas de mi abuela


Mi abuela tenía razón en muchas cosas, en otras tantas no, sin embargo había dos cosas que ella repetía casi que como sentencias infalibles, la primera “todo malo es cobarde” y la segunda “cada ladrón juzga por su condición”. Dando vueltas y conversando con gente que por su trabajo está en constante contacto con algunas realidades ajenas, no me puedo sacar de la cabeza aquellas dos sentencias de mi difunta abuela Josefina.

Vayamos con la primera, después que el jovencito Saleh fue deportado y posteriormente secuestrado en el vecino país, cuando ningún funcionario ha emitido declaraciones al respecto y al parecer aún está incomunicado, da que pensar y ese pensamiento va en función de la cobardía de unos cuantos poderosos a quien no les gusta que denuncien sus burradas, que de paso son públicas y notorias, no es que son vicios secretos como ese de las famosas “jolibudenses” que salen en cueros porque un ocioso hacker les desfalcó las memorias de sus celulares, esas cosas son muy privadas, aunque debo admitir que me alegraron la vista y estimularon mí ya desbocada imaginación, en fin, el asunto es que los jerarcas andan muy pudorosos como dueña de burdel, todos saben de que vive pero le incomoda profundamente que se lo recuerden, así un largo etcetera, tanto es el problema que vivimos en una eterna censura, todos los periódicos andan chorreados pues si se salen de la línea editorial pro estatal les suspenden los dólares y se quedan sin papel, cuando no es alguna televisora a la que se le quita la concesión o una emisora de radio, sobre todo las FM pues son las de mayor audiencia, así que mi abuelita tenía razón, todo malo es cobarde y estos como son la encarnación misma del mal, les espanta sobre manera que se comente o recrimine, para eso son unos linces “interpretando” leyes e inventándose otras para que no quede ni un resquicio de opinión libre.

Alguno dirá que en tuiter se dicen muchas barbaridades, yo les responderé que allí la censura se mueve con otros recursos y de paso el internet es un recurso invaluable para el escrutinio de la vida privada de muchos, por tanto si lo cierran se pierden una ayuda inmensa para espiar los movimientos de todos los venezolanos y si por casualidad se tropiezan con una cuenta incomoda, sus redes de tuiteros pagados se unen denunciándote hasta que el sistema te cierra la cuenta, ya me ha pasado unas cuantas veces.

Lo otro, eso de que cada ladrón juzga por su condición, la podemos entrever , sin buscar mucho, por ejemplo, el presidente dijo hace unos días que una familia de diez personas puede tranquilamente vivir con un sueldo de 10 mil bolívares, se nota clarito que el hombre o su mujer tienen años sin saber lo que cuesta un modesto mercado, para una sola persona medio comer se gasta poco más de tres mil bolívares mensuales, entre lo que encuentra y lo que  pueda comprar pues el presupuesto es complicadísimo extenderlo más, pero todavía ese individuo no ha pagado alquiler, pasajes, servicios, manutención ni del gato y afortunadamente no le tocó pagar ninguna emergencia de esas atorrantes que nos asaltan de vez en cuando.

El otro ministro, aquel del desaparecido “Cheverito” pues supone que hacer turismo en este país es buenísimo, se nota que el amigo tiene destinos exclusivos, salidas con una corte de guardaespaldas y una caravana de gente que los protege, ellos jamás serán asaltados en plena carretera, tampoco tendrán temor cuando una alcabala de cualquier cuerpo de seguridad te detiene en la carretera pues sabes que puede ser alguno disfrazado o que los pobres agentes les toca hacer mercado y como el sueldo no les alcanza les toca recolectar caros en la calle o hacer algún secuestro para redondearse, como sucede a diario en este país, uno nunca sabe. Eso sin hablar de los precios, por ejemplo una posada en Ocumare de la costa te cuesta alrededor de mil trescientos por persona la noche, eso sin incluir otros gastos, total la gracia te sale en no menos de ocho mil, que suponen unos 160 dólares al cambio oficial, por pasar un sábado y parte del domingo, sin licores exóticos ni langosta para la cena, mientras que al otro lado de la realidad, en otros país como México, una semana todo incluido en hotel cuatro estrellas, con piscina , bebidas, comidas y hasta paseos te cuesta 300 dólares por persona cinco días y cuatro noches, y es CANCUN en la Riviera Maya, por lo menos allá no se va la electricidad tres veces al día ni te van a asaltar a la orilla del mar para quitarte el celular que de paso te costó seis meses de sueldo para reunir la primera cuota del crédito con la tarjeta.

Creo que con esos dos ejemplos se ilustra la idea de la sabiduría de mi abuela, aunque por ahí existe mucho acéfalo que aun pasando tanto trabajo como los demás, al parecer les encanta que los traten mal y tener que padecer ese estado de pobreza es su aspiración máxima.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback

lunes, septiembre 08, 2014

Articulo atípico


Siempre me ha disgustado quejarme , pero en estos últimos tres años es muy complicado no hacerlo, es verdad que nada parece funcionar, no hay sitio adonde esté que no escuche alguna cosa terrorífica, las calles hablan solas no hace falta volver la mirada a los periódicos ni a los noticieros para saber que realmente algo apesta en Venezuela y que al parecer a nadie le importa, mucho menos a los que teóricamente debería importarles más pues hacen lo posible por poner al país más en desgracia que otra cosa, lo peor es que esa tarea la sacan con sobresalientes méritos siempre.

Mientras me decidía por cual tema abordar hoy para escribir en el blog, he decidido hacer un acto extraño, intentaré escribir sobre las cosas buenas que me han pasado para ver si con la buena vibra atrae algo bueno, como dicen los santones, tarotistas y astrólogos que al parecer son los empresarios más exitosos en este país de locos.

La verdad en cosas materiales no tengo mucho, jamás he tenido vehículo desde que un hampón se robó mi bicicleta del patio de una casa donde viví, además toca confesar que no me agrada en lo absoluto manejar aunque se hacerlo y cuando exista una emergencia pues lo haré, mientras soy bastante feliz sin las angustias promedio de la gente que tiene un carro pero su sueldo no le alcanza para mantenerlo como debe ser. En contraste he descubierto que tengo amigos brillantes, gente con la que reunirse es un placer, que tiene conversas interesantes y que anda más pendiente de trabajar y progresar que de otra cosa menos productiva (o más según el cristal con que se mire). Tengo miles de lectores en todo el mundo, aun me sorprendo cuando estoy en una reunión y alguien que no conozco me da la mano para felicitarme por el blog, desde las redes me llegan aún más comentarios halagadores por algo que a decir verdad no me da más provecho y que comenzó más por abrirle una espita a mi depresión que por hacerme “famoso” sin embargo la tarea al parecer no se me da tan mal y he acumulado conocimientos sobre la escritura periodística que ni sabía que poseía, tanto así que muchos no me creen que no soy más que un profesor de castellano como muchos, cuya profesión fue el resultado de muchos años de ocio nocturno y dominical donde los libros fueron los principales instigadores para pasar horas en la cama sin atender a nada más, en algunos casos ni al sueño si la lectura era muy buena, eso demuestra que hay vicios realmente productivos como este de la lectura.
Tengo un empleo cuyo único mal asunto es el sueldo, la verdad ya casi nadie habla maravillas de su empleo, trabajan por obligación como el médico que está obstinado de ir a no hacer nada al hospital pero se niega a renunciar para dedicarse a la práctica privada pues siente que falta a su deber como especialista, el otro amigo fotógrafo que ha renunciado a su empleo pues gana más alquilando inflables a los niños o vendiendo jugos en la esquina de su casa, el otro artista plástico con varios galardones nacionales que ante la inviabilidad de las ventea se decidió por montar una tienda junto a su esposa para vender adornitos y vinilos decorativos, así un bastante largo etcétera de gente que odia lo que hace para vivir, yo soy tan afortunado que hasta me gusta mi empleo, el detalle del sueldo pues se resuelve con cosas adicionales que uno se inventa en el camino, el dinero la verdad no da felicidad pero si da calma que ya bastante ayuda.

Tengo una hermosísima hija que ya va para diez años y quien se ha vuelto una niña bastante inteligente, despierta y curiosa, cosa que desespera a las maestras y a la gente de corto entendimiento, me he trazado la labor de tenerla cerca mientras crece para ayudarla a pasar el mal trago de la incomprensión de los adultos promedio que son tantos que hasta la torpeza intelectual es considerado como algo normal. No es fácil pero tampoco imposible, creo que si uno tiene un hijo la obligación es velar por todo lo que le suceda, así nos curamos en salud cuando crezca, evitando que termine como un bobo más de Smartphone y regeton de esos cuya única lectura fue la gaceta hípica o la revista Cosmopolitan.

He tenido conversaciones con mucha gente sobre diversos temas pero ese de las parejas me espanta cada día más, hay tantos tan infelices con sus parejas, historias muchas como para llenar un libro, gente aprisionada en relaciones que más amargan que otra cosa solo para no sentirse solos que me parecen en su mayoría casos clínicos de demencia por aquello de someterse a la tortura diaria solo para “mantener la relación”, en mi caso soy tan afortunado que tengo una bella mujer que no me estresa con sus cosas, que comparte una copa de vez en cuando conmigo, no me molesta por que fumo o tomo café, que me deja ser y de paso no me estresa con las cosas que a otros si.

En resumen, a pesar de las arbitrariedades de vivir por acá y mi escasísimo bolsillo, tengo cosas invaluables que muy pocos afortunados tienen, desde lectores formidables, amigos (virtuales y reales) que merecen absolutamente todo mi respeto y admiración, una hija hermosa, un padre que obstina de tan atento y preocupado que es,  unos lectores fieles que se toman el tiempo de leer mi visión de país , unos contactos excepcionales en redes como LinkedIn con cargos que dan hasta vértigo y cuando gente así voltea la mirada para que un mortal como yo los tenga entre sus contactos toca agradecer, una hija excepcional y una mujer cuyos méritos propios pasan muy por encima de los míos y para cerrar un empleo que me pone contento pues dar clases en una escuela de artes te libera del yugo de las escuelas de Comunicación social o de cualquier otro programa universitario, tengo la certeza de que el empleo es como las mujeres, en lo que te da flojera ir a trabajar toca cambiarlo igual con las parejas, cuando ya no quieres salir con ellas es el momento de pensar seriamente en criar gatos, no dan besitos pero tampoco te estresan y son de bajo mantenimiento.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback
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domingo, septiembre 07, 2014

Reflexiones sobre el tema educativo Venezolano



Tengo bastante tiempo intentando descifrar lo que sucede a mi alrededor, aunque he terminado por comenzar a perfeccionar este asunto de ignorar a la gente que negativiza todo a su alrededor solamente por el gusto de decir que tal o cual cosa no sirve, pues en muchos casos no es más que la expresión de quien siendo inútil para cualquier iniciativa prefiere censurar la ajena para sentir que sirve para algo, estoy seguro queridos lectores que deben conocer cuando menos un par de personajes que se comporten igual, tengo la impresión de que hay un asunto cultural de trasfondo pues tirios y troyanos se comportan de igual manera. La política ha comenzado a ser una competencia entre quienes se empeñan en demostrar lo justo de sus torpezas y quienes desenmascarándolas se quedan solo en la superficie pues hacerlo en profundidad los dejaría desnudos en muchos casos, como la MUD por ejemplo.

Es complicado para quien no vive por acá ni anda como ciudadano de a pie valorar en su justa dimensión este galimatías surrealista en que se ha transformado Venezuela, donde las maneras para ganarse la vida también son un asunto de ingenio o de transformarse en buhonero de cualquier cosa, desde la cultura hasta los productos que no están en los anaqueles de los supermercados, todo es mercado negro, tan negro que es preferible ser perrocalentero a ser maestro si el lado económico vemos, muchos colegas suplen sus ingresos trabajando los fines de semana o los ratos libres haciendo de reposteros(as), peluqueras, manicuristas, buhoneras(os) , leyendo el tarot y si son gente ordenada hasta viajan solamente para “raspar” el cupo de los dólares del mercado negro. El sueldo docente solo alcanza para vivir si no toca vestirse, pagar alquiler , mercado, servicios y el puente bajo el que vives es lo suficientemente grande para que la lluvia no te obligue a comprar una carpa cuando menos.

En estos días hablaba con una amiga muy fanática de este gobierno, ella se niega a ver lo que sucede, para gente como ellos “todo está bien” la crisis es un “invento de la oposición” , como los amigos de muchos años y con quienes mantenemos historias de afecto y vida se aceptan como son, nunca discuto nada con ella, sé que al final es llover sobre mojado pelearse por esas cosas que su intelecto se niega a mirar, es que la credulidad maniática de algunos raya en la manía psiquiátrica, esos jamás van a salir de su lugar de confort mental. Bien, a esa amiga le comentaba mi visión sobre la crisis educativa desde mi óptica como padre más que como docente, aunque ser profesor y tener bastantes colegas amigos me hace tener una mirada más amplia sobre el tema, ser padre siempre tendrá más peso al momento de pensar en el asunto.

Luego de plantearle mis dudas, mi amiga me dijo a boca de jarro que como “ser docente es un asunto vocacional tocaba ser todo lo miserable que se es económica mente hablando pues la vocación debe serlo todo”, hasta ahí llegó la discusión, comencé a hablar sobre la mutación de los narvales azules del pacifico o cualquier tema por el estilo para no terminar insultando a esos amigos que de tan cercanos nos consideramos familia y nuestros hijos se dicen primos.

Resulta que solo coincidimos en que la educación está en crisis, el modelo educativo no va por buen camino, sin embargo la forma de afrontar el tema difiere de manera atroz pues ellos, los “socialistas” de pacotilla, abogan por un modelo educativo donde la avaluación y los contenidos sean secundarios, pasando a ser la escuela un espacio donde el aprendizaje sea una asunto más de suerte que de empeño institucional, así un largo etcétera en toda la cadena educativa.

Lo increíble es que ningún funcionario habla de lo mal usadas que están las fulanas “canaimitas”, ninguna institución educativa tiene bibliotecas, los liceos y escuelas adolecen de programas culturales (más allá de la burriquita y expresiones populares por el estilo), no hay teatro, música, danza, clubes de matemáticas, deportes o cualquier otra actividad que los prepare para el futuro, tampoco podemos dejar de poner atención en las escuelas abarrotadas, las aulas con más de cuarenta jóvenes en muchos casos, eso hace imposible cualquier intento de atención seria por parte del docente, que de paso está con las manos atadas ante las normales barbaridades de los estudiantes lopna por medio , en el caso de los maestros que tienen la “suerte” de dar clases en las zonas más peligrosas hasta alumnos armados tienen en sus aulas, quienes por cierto los amenazan de muerte si no los aprueban, todo con el aparente beneplácito de las autoridades escolares y criminales.

Ahora que estamos a las puertas del comienzo de un nuevo año escolar creo que todos los padres deberíamos ponernos de acuerdo en exigir mejoras para la educación de nuestros hijos. Sin embargo, mientras el estado nos escucha (cosa difícil) debemos poner de nuestra parte en eso de la educación, si sabemos que es lo que falta lo podemos poner nosotros, supervisando lo que aprenden, reforzando lo aprendido y ampliando sus conocimientos. Claro eso también debe ir acompañado de un buen ejemplo por parte de los padres para con los hijos, no es que les exijan a los muchachos cosas que ustedes mismos como padres no dan, si son delincuentes los adultos, no esperen que los jóvenes sean un dechado de virtud. Puede ser que la educación de antes tuviere sus problemas pero ahora que lo pienso, no debió haber sido tan mala pues de otra mi familia que era en extremo pobre aun lo seria pero que gracias a la educación y el esfuerzo podemos darnos el lujo de tener entre todos una buena colección de gente inteligente, cosa de la que todas las familias no se pueden ufanar.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





viernes, septiembre 05, 2014

En nombre de la ley

Todos los venezolanos estamos más o menos acostumbrados a que las leyes se ignoren, no es un secreto para nadie que desde siempre los que pagan cárcel son los pendejos, excepto en casos de drogas, atracos bancarios o meterse con personajes importantes, de resto te salvas de todo mal con una buena cantidad de dinero ayuntada a un abogado bastante sagaz y con amigos importantes en los cuerpos policiales, eso no tiene discusión.

Mi relación personal y la de algunos amigotes de la adolescencia (por cierto aun sin mis amigos)  fue cordial, total no éramos más que jóvenes con ganas de marcha como dicen en la madre patria, sin mayor problema y acceso a licor barato y fatal. La primera vez que estuve en un calabozo fue gracias a la bondad de dos policías de playa, andaba ebrio en exceso y me dio por entrar a la comisaria a burlarme de unos conocidos presos por indecentes, el policía tuvo pena y nos invitó unos cafés cerreros que bajaron el nivel de la borrachera, además nos ofreció una celda abierta para pasar la noche y evitar el incordio de la lluvia en la playa, que por cierto nos había mojado la carpa, unos policías extrañamente amables pero para la gente con suerte eso es común. La segunda y última vez que pisé un calabozo fue con el policía de punto en la urbanización, el mencionado agente ya era bastante conocido, nos velaba en las reuniones, nos llevó más de una vez a la licorería a comprar el bastimento de la noche y de paso , si nos tocaba caminar hasta la casa y nos tropezaba pues más de una vez me dio el aventón hasta la puerta de mi casa, la tarde del calabozo fue un domingo, pasábamos un amigo y yo frente al antiguo modulo policial, allí compartimos unos cigarrillos con el sargento quien luego del segundo cigarro nos invitó unos tragos, las botellas estaban en el calabozo, en una especie de archivo con llave de dónde sacó una botella de dos litros de Ron, no sobrevivió el licor a esa noche, entre trago y trago nos contó historias de horror de las calles, creo que muchas fuero inventadas pero en vista de la maldad existente en estas tierras no creo que fuesen tan descabelladas.

Hoy día ni que el fulano policía tuviese alas de arcángel y un coro de ángeles viviese en las mazmorras, me atrevería a pasar a ningún modulo policial, ni a saludar, quizás no todos sean malos y en el bulto de cosas raras existan varios agentes con almas piadosas, sin embargo con esta situación y con las demostraciones que hacen a diario, los policías piadosos deben estar en otro lado, el cementerio o el retiro, los demás son los premiados por el sistema represor, la libertad de delinquir con la placa  y apoyo oficial ha de ser defendida a ultranza.

No defiendo la anécdota de un funcionario que guste de beber en servicio, pero creo que la amabilidad para con la gente de bien ha de ser recuperada, con estos últimos años , donde la policía y la guardia nacional han dado demostraciones más que sobradas de vivir siendo los brazos ejecutores de cuanta bellaquería se le ocurre al gobierno, he oído de agentes y oficiales que liberan a los estudiantes previo pago de una coima millonaria, como si no fuesen arrestos si no secuestros, lo que le da un matiz aún más terrorífico al asunto de ir preso, pues no es ya asunto de quebrantar leyes sino más bien de pagar rescate a un delincuente intocable pues está amparado en el entramado legal del estado venezolano.

Me gustaría alguna vez saber que sienten los tipos esos cuando sus superiores le ordenan quebrantar las leyes, trabajar codo a codo y pistola a pistola con quienes usualmente persiguen en las calles, cuando ese mismo “colectivo” demuestra tener más poder que ellos, que se suponen encarnan las leyes de la república, que sentirán cuando sus viejos no encuentran lo necesario para vivir y sus familias viven siempre con deficiencias presupuestarias aunque se de muy buena fuente que algunos ganan cifras millonarias con los “favores especiales”.

Sobre todo me gustaría saber adónde se meterán cuando todo esto termine, como se excusaran ante su familia e hijos por los abusos metódicos que han visto cometiendo con total impunidad durante estos 15 años, a quienes le responderán por todas las vidas que han sido cegadas por sus amigotes o protegidos, como se sentirán cuando algún intocable les toque a su familia, cuando sean atracados, cuando esos que mataron a sus colegas son protegidos de sus jefes y por esa razón intocables, como se sienten ahora cuando son considerados poco menos que gente por los que presumimos de ser gente pensante, que afortunado he sido en mi relación con la ley sobre todo en estos tiempos en que no tengo ni siquiera conocidos dentro de la policía ni entre los militares.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




jueves, septiembre 04, 2014

Hoy día

La desesperanza es una constante, no hay titular, tuiteo, conversa, calle o avenida, donde eso no se sienta. Todo el mundo anda de capa caída, hasta los que usualmente hacen defensa furibunda de su revolución, están decaídos, los únicos felices son los malvivientes, esos que viven de la rapiña, el robo, lo ilegal (de todo lo posiblemente ilegal, no solo drogas) dentro y fuera de los ministerios, esos de camioneta 4X4 o moto “Bera” y 9mm en el bolsito imitación de Swiss Army .

Ayer hablaba con un amigo y este me comentaba que “Coño no es justo que nos toque vivir así”, es que vivimos en guerra, ya uno no se puede dar el lujo de andar despistado, de montarse en un autobús y sentarse sin mirar a los lados, toca tener los ojos bien abiertos con la excusa de sacar el pasaje o acomodarse los lentes para ver la concurrencia y de haber algún sospechoso bajarse en el próximo semáforo, es preferible llegar tarde que robado. Mientras conversábamos, a lo lejos sonaron unas detonaciones de metralla, no sonaban muy cerca pero carajo, en qué país normal suenan las armas y la gente no se da or enterada, no suenan alarmas, nadie se extraña, todos cerramos los aojos agradeciendo que la cosa es como muy cerca un par de kilómetros más allá.

Este año nada más, andando en bus por todos lados como siempre, he visto más de un muerto en la vía, la sabanita, los policías, los mirones y el desgraciado chofer que pasa lento para que todos en el autobús sean parte de la noticia del muerto anónimo a mitad de la acera, hablando con mi amigo lo reté a preguntar por las redes sociales, a los amigos del extranjero, cuántos de ellos han visto o conocen a alguien que haya visto semejante espectáculo alguna vez, seguramente el 99% de los amigos diran que jamás se han encontrado con algo así, el restante (como para da una ventaja) quizás lo habrá visto por youtube donde hasta suicidios se pueden ver.

Tenemos toque de queda, muy pocos salen de sus casas después de las ocho de la noche, los centros comerciales quedan desiertos desde esa hora, la gente sale en desbandada, no es broma, el miedo es mucho, pocos son los sitios nocturnos hoy día, pero la gente está más tranquila si se reúne en casa de fulano o de sutano, los amigos además no te dejan salir a altas horas de la noche a buscar taxi, o te llevan en sus vehículos o te sale quedarte en sofá ajeno, hasta las esposas agradecen eso antes que les manden a los maridos a la insegura ruta de un taxi.

Tanto han destrozado mi país que ahora PDVSA comprará petróleo en el extranjero, nada más por eso, sin aceptar excusas, explicaciones, imprecaciones ni  cualquier atenuante deberíamos botar por la puerta del frente, montarlos en una curiara y mandárselos a Fidel a toditos, quemar hasta sus cimientos todos los edificios del psuv y hacer verdaderamente una revolución, mandarlos a todos a la mierda y comenzar de cero, que aun así, con buena gerencia, mejores profesionales, gente de verdad montada en hacer futuro, haremos nuestro país una verdadera nación de progreso.

Señores CHAVISTAS,MADURISTAS, COMUNISTAS y demás yerbajos del mismo mogote, abran los ojos, destruyeron el país, algún día lo pagaran y seguramente no será con chapas de pepsicola, nuestros hijos y nietos están pagando el precio de su imbecilidad ciega, ya vendrán tiempos mejores pero ustedes no están invitados, por favor abran los ojos que ya ni eso se los van a permitir, lástima que entre esos exista gente que aprecio aunque para serles sinceros ese aprecio desmejora cada vez que veo como apoyan  a incapacidad, la idiotez y el destrozo por defender lo indefendible, lástima me dan.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback

martes, septiembre 02, 2014

Nueva secta, vieja treta


Existen “noticias” absurdas y las de farándula, la verdad eso de saber si a fulana o a mengana les robaron fotos de su celular no me parece nada interesante (aunque debo admitir que muchas de esas fotos demuestran que mi imaginación no estaba tan equivocada), sigo sin entender como alguien puede ser famoso (a) solo por no hacer nada, que solo estar buena o “bueno” les de dividendos, no entiendo. Tampoco le veo la importancia a las fulanas estrellas del cine, ok, ellos hacen que uno se entretenga pero es que la gente cada día es más vacía de cerebro o es que la cosa está tan jodida a nivel global que prefieren no pensar en cosas serias e idiotizarse con la tv a pensar en cosas realmente serias, no sé.

Ayer aproveché el 2X1 en el cine y me fui de escapada con mi hija, sanduches y jugos en el bolsito de ella y listo, solo pagamos la entrada para disfrutar de una desconexión temporal, buena la salida, sobre todo eso de ir a la función de las doce del día donde si acaso habrán veinte personas más, sin niñitos gritones ni adolescentes con sus risas bobas, al salir mi hija me pide dar una vuelta por la librería a ver de qué nos enamoramos, la verdad yo salí casi deprimido, ya no hay títulos nuevos, si acaso uno que otro y eso de los de moda, cosas feas y sosas como las sombras de grey, crepúsculo y quien sabe que otra sosera new age de esas que se venden bien, pero nada serio, ninguno de esos libros que uno ve por internet. Por cierto, lo poquito que hay cuesta cada uno más de lo que yo puedo gastar, más de 40% de mi quincena, seguiremos dependiendo de las bibliotecas de los amigos y lo libros digitales leídos en mi computador.

Todo esto viene a colación porque sigo buscándole explicación al “Chávez nuestro”, esa suerte de neocredo de la izquierda ¿atea?. Para serles sincero no soy hombre religioso, cuando menos no a la manera tradicional pero me preocupa en grado sumo eso de transformar a una manga de fanáticos en secta religiosa, que si bien da los resultados buscados al principio se les puede ir de las manos, no estamos hablando de unos tipos que cuando mucho se desgañitarán los sábados en sus cultos atormentando a los vecinos o de esos otros que te tocan la puerta un domingo por la mañana para que uno ponga a prueba su educación y entre el sopor de la resaca despedirlos de modo amable, eso sí, sin abrir la puerta pues uno nunca sabe el disfraz de los malvados. Hablamos de una gente que está armada, tiene aliados que hacen parecer a Barrabás un niño “travieso”  y una patente de corso para la violencia revolucionaria que ni paga muertos ni asume culpas.

He allí el verdadero peligro, hace un tiempo lo vi venir y hasta escribí un artículo (articulo sobre la nueva religión )   al respecto, los pocos amigos que me leen se burlaron en privado, algunos chavistas que me trataban en aquel tiempo me dijeron exagerado y fanático, esa vaina jamás podría pasar, hasta que pasó.

Mi temor es que hoy es la cosa esa del credo chavista, mañana se inventan la iglesia, pasado pues comienzan a quemar a los de otras religiones, se empiezan a matar con la nueva excusa de la religión, por cierto muy novedosa en estas tierras donde hasta las señoras de alcurnia le meten al sincretismos religioso con sus cosas de sai baba, feng chuy y hasta los arcángeles junto a la misa de seis y el rosario en familia, los de menos recursos pues navegan entre el catolicismo, el evangelio y los santos africanos, los menos se fanatizan y muchos cambian vicios perniciosos por ese menos caro y dañino de aprenderse un caletre bíblico y recitarlo a grito pelado desde cualquier esquina.

El guion lo conocemos, si leemos algo de historia sabremos que la obra termina mal, si esto aún no ha empeorado es porque no ha salido nadie al ruedo con el suficiente poder para poner plata y armas a disposición de quien las necesite, además estos pichones de confabuladores se la ponen fácil al gobierno mandándose cadenitas y mensajitos por internet o SMS sin poner mucha atención en que estos son los primeros canales de espionaje estatal, tanto así que han limitado el desarrollo de la banda ancha pero ni de vaina quitan el servicio.
José Ramón Briceño , 2014
@jbdiwancomeback




lunes, septiembre 01, 2014

Una aproximación a la crisis Venezolana



Con todo lo que pasa en las calles, en las neveras de conocidos, amigos y familiares, sus sueldos cada día más efímeros y lo que uno lee por las redes pues la prensa por lo general se asemeja más a una revista de farándula que a un medio de noticias por aquello de la censura, preguntarse ¿por qué? Ya no tiene sentido, creo que la pregunta debe ser ¿para qué?, me cuesta pensar que positivamente una manga de ineptos e imbéciles está a cargo del país, la verdad según mi teoría más que ineptos son criminales de la peor calaña pues hacen que muchos pasen miserias para que unos pocos sean felices.

Desde que asumió la presidencia este heredero galáctico a quien de seguro ni la mamá lo quiere pues jamás que yo sepa la ha nombrado, el país ha ido en franco deterioro, para los que solo saben de mi tierra por cifras e informes pues viven en otras tierras y para que los compatriotas que se fueron hace años vean más o menos como se ha deteriorado en su ausencia comencemos por la cosa económica. Si te quieres mudar y vivir alquilado en una zona donde las balas no sean parte de la decoración del frente de tu casa y ver las estrellas desde la calle no sea un sueño imposible, prepárate a desembolsillar cuando menos dos sueldos básicos y eso solo te dará la opción de una habitación minúscula, casi que un closet con baño, anexo a alguna casa de la periferia citadina. Un mercado más o menos, para tres personas no baja de dos sueldos básicos a menos claro que tu dieta esté basada en harina pan, pasta, huevos y alguna vez carne de tercera, además si le sumamos que toca buscar a un buhonero para encontrar leche en polvo, café, jabón de baño, champú (del que sea, la escasez hace olvidar marcas y especificidades) te sale pagar hasta el equivalente a cinco dólares por un kilo de leche en polvo y un poco menos por los otros productos, lo que reduce más tu presupuesto. ¿Salir a la playa? Aun teniéndola a una hora como en mi caso, te costaría toda una quincena y eso llevando una cesta con todo preparado y quedándote una noche en una posada de las menos favorecidas, nada de hoteles ni cosa parecida, quedarse en carpa ni de juego, lo más factible es que termines atracado (en el mejor de los casos) volverte a pie pues ni para pagar un bus te quedará.

Si te enfermas, la cosa no pinta mejor, lo usual es que no encuentres la medicina indicada por el médico, si la encuentras será por dos razones , hiciste una red de amigos, familiares y hasta conocidos virtuales para “peinar” las farmacias en su búsqueda, pero te toca ir a buscarlas pues hay prohibición gubernamental para enviar por mensajería o encomiendas medicinas y alimentos, la segunda, un amigo te la trae del extranjero en su equipaje, de otra pues volveremos a las ramas y los guarapos. Si no tienes un buen seguro que te cubra hospitalización y cirugía, ponte a rifar la casa, el carro o alguna cosa de valor pues lo más factible es que te salga ir a la clínica privada pues los hospitales ya son morideros de pobres, el promedio de espera para una operación no electiva es de por lo menos un año, de paso igual te tocará comprar todo lo que usan en quirófano pues lo más común es que hospital tampoco lo tenga, por cierto, hay reportes de que los anestésicos y los analgésicos pos-operatorios tampoco existen.

Así un largo rosario de penurias que se sufren en Pupukistán revolucionario (antes República de Venezuela), mi teoría es la siguiente, esta gente se dice revolucionaria, se supone que ofrecen un nivel de vida superior a lo que nos ofrecía un sistema basado en otras reglas, como el conocimiento, la formación, el trabajo, la seguridad económica y las libertades individuales tanto en el área social como en lo económico. Al no poder cambiar nada, prefieren destrozarlo para provocar un estallido social que justifique cualquier método represivo para intentar recuperar el país de las garras del capitalismo salvaje, matando de paso hasta la industria petrolera en el camino, eso no importa, mientras ellos no terminen de mendigos todo se vale.

Es que no existe otra justificación para tanto desastre, ellos saben cómo salir del atolladero económico y no lo hacen, recibieron millardos de dólares que se desaparecieron por arte de magia, el petróleo venezolano es de tan barata producción que si aplicasen la misma regla de precios justos perderían el 70% de los ingresos, por tanto la conclusión lógica es que si hubiese existido una decente administración seriamos casi como Suecia.

No es lógico que se envanezcan porque la mayoría de los venezolanos gana entre 50 y 60 dólares mensuales, lo que hace lógico que el mercado negro de los dólares sea un negocio interesante y los pobres prefieran hacer de la miseria del vecino su propio negocio, pues venden los artículos desaparecidos hasta por seis veces su valor, por cierto eso ni se esconde, uno se pasea por las calles de los barrios pobres y ve en casi todas las casas cuando menos una mesita donde exhiben , aceite, azúcar, café, leche en polvo, champú, jabón de baño, leche condensada, leche larga duración y un sinfín de cosas que no se ven en los supermercados.

Dejémonos de creer en pajaritos preñados, toda esta situación está conformada para que usted querido lector, el vecino, la viejita de la esquina, el señor de la camionetica, los pasajeros del metro, el heladero, el perrocalentero, hasta el barrendero, se molesten una mañana y quemen hasta los carros de policía, allí intervendrá el ejército, las milicias, los seguidores del galáctico, toda la corte de “combatientes” que igual asaltan que defienden la revolución, los que no mueran irán presos y ahí se inventarán su revolución con nuevo panteón de héroes y cepo para todo aquel que no le gusta, a menos claro que la cosa sea a la inversa y el juego les salga mal, allí imagino seguramente tendrán un plan b para hacerse las víctimas, cosa que por cierto la izquierda sabe hacer muy bien.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback

Foto @plurifotos




domingo, agosto 31, 2014

Amores revolucionarios


Siempre me ha llamado la atención este amor desbocado e irracional que tiene el gobierno para con sus pares menos “afortunados” por no decir algo realmente soez , no hay tiranuelo salvaje que no sea recibido con los brazos abiertos por estos otros fulanos, eso si, todos esos amigotes deben tener cuando menos 10 años en el poder, decirse revolucionarios y estar matando de a poco a su pueblo para ser merecedores de los honores, los latinoamericanos no lo son menos, sin embargo la reina de todos los desmanes es la consentida argentina, de allá me entero no solo por lo que las redes dicen, además tengo amigos por aquellas tierras que me comentan con lujo de detalles lo que les sucede.

Otra cosa interesante es que para ser de esta izquierda solo se tiene que ser una suerte de burro recitador, no se vale pensar, molestarse, criticar ni oponerse a medidas arbitrarias y abiertamente estúpidas como muchas que se toman por acá. Toca tener memoria y atención muy selectiva para no caer en desgracia por un comentario o por no tener los amigos indicados, si caes en cualquiera de esos “pecados” se te acaba la teta oficial y lo más factible es que si no te botan de tu empleo o te ponen preso, te mandan a “custodiar” las actas de los consejos comunales en el deposito trasero de la oficina en cuestión hasta que te hartes y renuncies pues ver la pared y no hacer nada a diario, por muy atractiva que suene la cosa, harta al más pintado, a menos claro que su sueño sea no hacer nada y vivir poco menos que los perros de apartamento.
Todos aman a Fidel, es más, le dicen “mi comandante” para que todos los que escuchan sepan que tan fuerte es su “moral revolucionaria”, pero nadie recuerda que Fidel era muy amigo de Carlos Andrés Pérez y de Felipe González solo por nombrar un par de innombrables  antirrevolucionarios. Como he comentado muchas veces por acá, tengo meses haciendo fuerzas para comenzar una tesis de posgrado, al final me tomé un semestre para revisar bibliografías nuevas que arrojasen un poco más de luz sobre mi tema, revisando una biografía sobre Gabriel García Márquez, me topé con la explicación de los cubanos hacia este país y la razón para abrazar al comandante galáctico hasta enamorarlo, este amor que nos tiene asfixiados con sus idioteces de viejo desgraciado que sumada a ese otro amor desmedido por una ideología muerta hace años nos tiene sumidos en este marasmo de pupú de perros que llaman “patria”.

Resulta que el autor de la biografía, un inglés llamado Gerald Martín, asegura que el Nobel le dijo alguna vez que le tenía cierta animadversión al sideral, le parecía no muy honorable pues había logrado que su amigo Carlos Andrés Pérez fuese destituido, amén de los muertos que costó su fracasada asonada, por su parte dice que este le reclamó a Fidel pero que el hombre le respondió que Venezuela iba a ser el punto de apoyo para la revolución, con su petróleo  y otros ingresos que harían que la isla no muriese de mengua, según Martín eso fue hace más de 12 años, con el agravante de que el libro en cuestión fue publicado en el año 2008, si García Márquez no objetó el contenido del texto fue porque consideró que todos los datos eran veraces, lo que le otorga entonces toda certeza a lo que afirma.

Ahí podemos apreciar el abismo por el que vamos rodando, las razones para que los cubanos ahora sean los amos y señores, que los barbaros de por estos lados prefieran regalar dólares y petróleo por quien sabe qué carajo mientras los ciudadanos sufrimos la pobreza y esta suerte de mendicidad con sueldo a la que estamos condenados.

Estos hablan de libertades pero puedes ir preso por tuitear consignas en contra de la revolución, se dicen estar con los trabajadores pero tenemos negado el derecho a protesta y huelga como gremio, dicen ser obreristas pero mientras pueden van destrozando el aparato productivo sin pararse en el detalle de que mientras más empresas cierren sus puertas menos empleo habrá y al final lo perjudicados son los obreros, los jefes pues se quedan pobres pero ellos resuelven de alguna manera hasta yéndose del país, jodidos estamos los demás.

¿No le parece raro querido lector(a) que no exista ni siquiera un intelectual de peso que apoye estas burradas? ¿No suena extraño que los únicos que apoyan a estos jefesuchos bananeros son los tetologos beneficiados por este sistema de dadivas? (si algún chavista me lee) ¿No le ofende que no pueda ir a cualquier farmacia a comprar lo que necesite? ¿No le estresa no poder decir como antes que iba a la bodega de la esquina a comprar lo que fuera y lo había a precio normal por cierto? Si es fanático ultroso ¿no le acojona que Fidel haya sido uña y mugre de Carlos Andrés Pérez y aun siga metiendo las manos en MI PAÏS como si de un burdel se tratase? , díganme si no les molesta a TODOS que los únicos sitios donde los venezolanos pudiéramos ir a estudiar o a cualquier cosa son estados de esos a los que nadie quiere ir ni de visita? ¿No les parece sospechoso?. Hay amores realmente tormentosos pero en la política se ha salido de control, lo malo es que esos amores del gobierno nos joden a todos, si fuesen ellos solos no pasaría de ser un chisme más que no hace daño a nadie, el problema es cómo resolvemos este desastre sin sangre y sin daños a terceros, aunque más de un millón de compatriotas, se han mudado a los cementerios a consecuencia (en muchos casos) del amor desmedido de los rojos rojitos a su supina ignorancia y mayor idiotez revolucionaria.
José Ramón Briceño , 2014
@jbdiwancomeback



viernes, agosto 29, 2014

La verdad de las mentiras


La vida da muchas vueltas, en mi caso ha dado bastantes, he trabajado para una variedad de empleadores bastante “particular” desde empresas privadas hasta ONG´s , entra la fotografía, las relaciones publicas y mi oficio de profesor. En todos he aprendido bastante, aunque debo admitir que nos empleos me han gustado más que otros y definitivamente en este país uno gana más haciendo cualquier cosa menos dando clases, a menos claro que seas el dueño de la institución, pero ese es otro asunto.

Lo mejor de ser fotógrafo es que al final el trabajo es algo tan natural que no se siente trabajo y tienes acceso a muchos espacios donde otros no, aun siendo una nulidad dentro de la escala jerárquica de la institución, todos quieren posar para la foto. Entre esos empleos de relacionista público amateur  y fotógrafo tuve la oportunidad de presenciar algunos conciabulos de altos funcionarios estatales, en una oportunidad tuve el disgusto de presenciar una reunión de unos gerentes y presidentes de institutos gubernamentales que debían pasar un informe al ministro zutano esa misma noche. Lo increíble de la reunión era que TODOS estaban claros que sus respectivas gestiones eran menos que nada, no habían realizado nada de lo que se les había ordenado que hicieran, ante mi estupor, todos los tomaban con absoluta naturalidad y el consenso fue que el fulano informe se iba a redactar sobre “lo que estaban haciendo” porque al final no habían hecho nada.

El asunto me sorprendió pero me dio una prueba definitiva de cómo funcionan las cosas acá. Quizás usted querido lector se preguntará si de verdad los altos jefes no saben nada, yo con gusto les responderé, si saben pero el asunto es taparse las cosas todos con todos, los jefes saben por múltiples vías, siendo la más usada las de los informes de los cuerpos de seguridad que tienen esbirros en todas partes, desde policías hasta barrenderos que periódicamente pasan informes ante un superior quien a su vez lo pasa a su jefe y así sucesivamente. Eso sin contar los espontáneos que andan a la caza de un mejor empleo y si no lo obtienen prefieren destrozar lo que sea solo por llenarse el ego pensando que podrían tener poder alguna vez, asco me dan todos.

Si la cosa a nivel local funciona de esa manera imagino que en Miraflores ha de ser igual, con el agravante de que allá confluyen todos los informes y ha de existir una legión de “colaboradores” que mantienen la cadena informativa andando, así los “analistas” podrían dar luces a sus jefes para tomar las medidas correspondientes. De ahí la sarta de idioteces con las que el estado pretende distraer a los ciudadanos con sus barrabasadas, por ejemplo aquel ministro que anda multando y cerrando establecimientos porque no tienen todas las cajas registradoras en funcionamiento, aun a sabiendas que no hay mucho que vender a ciencia cierta. El otro diciendo que las colas son una necedad de la oposición solo para hacerlos ver mal, la fulana defensora del pueblo que se niega a decretar emergencia humanitaria aun cuando existen miles de compatriotas muriéndose por la falta de medicinas, el presidente diciendo en cadena nacional que con pollo y medio, medio kilo de café, un kilo de azúcar, uno de arroz y uno de carne vive cómodamente una familia de ocho personas. Los funcionarios gritan a voz en cuello que no hay represión aun cuando existen cientos de presos políticos mientras los asesinos de los cuerpos de seguridad del estado siguen sonriendo felices y contentos en sus cuarteles y destacamentos.

Así la lista de mentiras oficiales crece cada día, la cadena de falsedades se enrosca alrededor del cuello de quienes las difunden, ojalá en algún momento los ahorque sin formula de salvación.

Al final tengo la certeza de que todo el mal de este país tiene su origen en la sarta de torpezas que todos han cometido en sus respectivas gestiones, además con el agravante de que en vez de solucionar nada lo terminan de poner peor pues la orden tácita es salvarse el cuello sin importar nada más. Esas grandes torpezas se miran cada día, no hace falta ser analista político, periodista, policía o investigador, solo basta darse una vuelta por las ciudades casi fantasmales, hablar con los vecinos de cualquier barriada, darse una vuelta por las licorerías cada viernes de quincena, visitar algún hospital o ambulatorio y muy importante, trasladarse en camioneta por la ciudad en la hora pico, allí se oye y se ve de todo, la conclusión es deprimirse o encerrarse en la casa, para muchos hasta meterse a religioso para comerse la biblia tantas veces que terminas creyendo que ser miserable es parte del designio divino mientras los otros, los del poder se ríen a sus anchas con su buena provisión de wisky del muy caro, relojes costosos y sus 500.000 dólares en inversiones gringas para tener un futuro razonable.

No se llamen a engaños, ellos saben lo que pasa, los pobres se creen lo que sea que les prometa su pollito semanal y su colita para poder comprar la mercancía que los pendejos como nosotros compraremos en algún momento al precio que sea para creernos la gente que el gobierno se empeña en negar que somos.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



jueves, agosto 28, 2014

Opositores, colas y otras mentiras


Muchos de mis alumnos me detestan, es algo normal, la razón está en que la verdad no soy un tipo muy simpático que digamos, la otra es esa costumbre que tengo de no aceptar excusas, sobre todo las que no tienen mucho sentido aun cuando uno los ve y sabe de antemano que la excusa es solo para no verse mal delante de los demás o que intentan hacerse los “vivos” con el profesor, las excusas las corto de plano. Como uno debe predicar con el ejemplo, yo tampoco soy hombre de excusas, prefiero decir la verdad antes que andar por la vida cuidándome de las mentiras que digo, sobre todo porque las olvido, esas las he dejado para los relatos de ficción que sorpresivamente se me dan bien.

Lo de las excusas viene a colación por las últimas declaraciones haladas de los pelos de los funcionarios del gobierno, parecen sacadas de un sit com , solo que por la realidad dejan de ser cómicas, en primer lugar la gente no hace colas por que sea divertido hacerlas. Hay quienes las hacen para comprar entre todo el grupo familiar lo que sea que pueda ser vendido en el mercado negro, curiosamente eso sucede entre los más pobres de cualquier ciudad o pueblo venezolano, no entiendo como carrizo pueden ser tan miserables, no es asunto de odio de clases ni nada que se le parezca pues soy tan pobre como la mayoría de los habitantes de este país, pero carajo, vivir de la miseria ajena es un crimen espantoso. La semana pasada, por ejemplo, me di una vuelta por el terminal central de mi ciudad, allí los buhoneros que no pagan ni siquiera impuestos por estar allí, tienen de todo a cinco o seis veces su precio, desde un champú que costaba en el súper treinta bolívares  me tocó comprarlo a cien pues mi hija tenía un mes sin lavarse el cabello, hay más ejemplos pero lo voy a dejar hasta acá.

Se supone que hay leyes que castigan eso pero sabemos también que existe complicidad entre el gobierno y esos buhoneros, no existe otra explicación, están a la vista de todos, por ahí pasan no menos de diez mil personas al día pero siguen con su venta como si no pasara nada.

Tengo cuarenta y tres años viviendo en este país, desde que nací ando realengo por estas calles, jamás he visto ni sentido una escasez tan grande. Las razones que dan los funcionarios se caen de estúpidas pues si fuesen serias esto tendría más años y no recuerdo jamás, hace veinte años atrás que las cosas se desaparecieran así de fácil como ahora, se supone que tenemos las leyes más espectaculares pero nada se cumple, es más, por ahí cuentan que van a importar petróleo, cosa impensable para ningún mortal por estas tierras.

Sé que me estoy jugando muchas cosas con mi esquina, desde mi empleo hasta mi libertad, pero seamos claros, toca jugársela pues ningún otro país es el nuestro, estamos a merced de unos vándalos y a casi nadie parece importarle mucho, al parecer están más pendientes de chismes imbéciles en vez de trabajar en función del país.

Coño (discúlpenme la palabrota) pero no sería más útil al estado que dejara de regalarle todo a los cubanos y otros, abrir el mercado para que la escasez se vaya de por estos lares, liberar el puto dólar para que todos tengan acceso y se acabe el negocio del cambio paralelo pues en esos casos el dólar negro es más barato, apuntalar la industria petrolera por gente que si sepa del asunto y no de la cantidad inmensa de improvisados que han matado esa que era nuestra principal industria, botar a todos esos gerentuchos y poner en puestos claves a gente realmente capaz, hacer reformas fiscales para que las empresas y los particulares obtengan rebajas en el impuesto sobre la renta solo por apoyar la industria nacional, los artistas, las causas que merecen eso en vez de sacarnos las tripas con miles de impuestos para los que nadie sabe a ciencia cierta en que se usan, en fin, hacer cosas realmente útiles en vez de seguir cometiendo estupideces y comentarlas en cadena nacional como si fuesen las lumbreras de siglo.

En fin, mi voto es porque boten a tanta gente improductiva cuyos cargos se deben más a favores políticos que a su habilidad, que tengamos un país mejor para que mi hija , los hijos de todos tengan un futuro que hoy día ni veo ni puedo ver por qué gente que dice que la oposición hace colas en los supermercados para que el gobierno se vea mal, no puede ser ni considerada gente por lo absurdo de su razonar.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback
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