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viernes, agosto 29, 2014

La verdad de las mentiras


La vida da muchas vueltas, en mi caso ha dado bastantes, he trabajado para una variedad de empleadores bastante “particular” desde empresas privadas hasta ONG´s , entra la fotografía, las relaciones publicas y mi oficio de profesor. En todos he aprendido bastante, aunque debo admitir que nos empleos me han gustado más que otros y definitivamente en este país uno gana más haciendo cualquier cosa menos dando clases, a menos claro que seas el dueño de la institución, pero ese es otro asunto.

Lo mejor de ser fotógrafo es que al final el trabajo es algo tan natural que no se siente trabajo y tienes acceso a muchos espacios donde otros no, aun siendo una nulidad dentro de la escala jerárquica de la institución, todos quieren posar para la foto. Entre esos empleos de relacionista público amateur  y fotógrafo tuve la oportunidad de presenciar algunos conciabulos de altos funcionarios estatales, en una oportunidad tuve el disgusto de presenciar una reunión de unos gerentes y presidentes de institutos gubernamentales que debían pasar un informe al ministro zutano esa misma noche. Lo increíble de la reunión era que TODOS estaban claros que sus respectivas gestiones eran menos que nada, no habían realizado nada de lo que se les había ordenado que hicieran, ante mi estupor, todos los tomaban con absoluta naturalidad y el consenso fue que el fulano informe se iba a redactar sobre “lo que estaban haciendo” porque al final no habían hecho nada.

El asunto me sorprendió pero me dio una prueba definitiva de cómo funcionan las cosas acá. Quizás usted querido lector se preguntará si de verdad los altos jefes no saben nada, yo con gusto les responderé, si saben pero el asunto es taparse las cosas todos con todos, los jefes saben por múltiples vías, siendo la más usada las de los informes de los cuerpos de seguridad que tienen esbirros en todas partes, desde policías hasta barrenderos que periódicamente pasan informes ante un superior quien a su vez lo pasa a su jefe y así sucesivamente. Eso sin contar los espontáneos que andan a la caza de un mejor empleo y si no lo obtienen prefieren destrozar lo que sea solo por llenarse el ego pensando que podrían tener poder alguna vez, asco me dan todos.

Si la cosa a nivel local funciona de esa manera imagino que en Miraflores ha de ser igual, con el agravante de que allá confluyen todos los informes y ha de existir una legión de “colaboradores” que mantienen la cadena informativa andando, así los “analistas” podrían dar luces a sus jefes para tomar las medidas correspondientes. De ahí la sarta de idioteces con las que el estado pretende distraer a los ciudadanos con sus barrabasadas, por ejemplo aquel ministro que anda multando y cerrando establecimientos porque no tienen todas las cajas registradoras en funcionamiento, aun a sabiendas que no hay mucho que vender a ciencia cierta. El otro diciendo que las colas son una necedad de la oposición solo para hacerlos ver mal, la fulana defensora del pueblo que se niega a decretar emergencia humanitaria aun cuando existen miles de compatriotas muriéndose por la falta de medicinas, el presidente diciendo en cadena nacional que con pollo y medio, medio kilo de café, un kilo de azúcar, uno de arroz y uno de carne vive cómodamente una familia de ocho personas. Los funcionarios gritan a voz en cuello que no hay represión aun cuando existen cientos de presos políticos mientras los asesinos de los cuerpos de seguridad del estado siguen sonriendo felices y contentos en sus cuarteles y destacamentos.

Así la lista de mentiras oficiales crece cada día, la cadena de falsedades se enrosca alrededor del cuello de quienes las difunden, ojalá en algún momento los ahorque sin formula de salvación.

Al final tengo la certeza de que todo el mal de este país tiene su origen en la sarta de torpezas que todos han cometido en sus respectivas gestiones, además con el agravante de que en vez de solucionar nada lo terminan de poner peor pues la orden tácita es salvarse el cuello sin importar nada más. Esas grandes torpezas se miran cada día, no hace falta ser analista político, periodista, policía o investigador, solo basta darse una vuelta por las ciudades casi fantasmales, hablar con los vecinos de cualquier barriada, darse una vuelta por las licorerías cada viernes de quincena, visitar algún hospital o ambulatorio y muy importante, trasladarse en camioneta por la ciudad en la hora pico, allí se oye y se ve de todo, la conclusión es deprimirse o encerrarse en la casa, para muchos hasta meterse a religioso para comerse la biblia tantas veces que terminas creyendo que ser miserable es parte del designio divino mientras los otros, los del poder se ríen a sus anchas con su buena provisión de wisky del muy caro, relojes costosos y sus 500.000 dólares en inversiones gringas para tener un futuro razonable.

No se llamen a engaños, ellos saben lo que pasa, los pobres se creen lo que sea que les prometa su pollito semanal y su colita para poder comprar la mercancía que los pendejos como nosotros compraremos en algún momento al precio que sea para creernos la gente que el gobierno se empeña en negar que somos.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



jueves, agosto 28, 2014

Opositores, colas y otras mentiras


Muchos de mis alumnos me detestan, es algo normal, la razón está en que la verdad no soy un tipo muy simpático que digamos, la otra es esa costumbre que tengo de no aceptar excusas, sobre todo las que no tienen mucho sentido aun cuando uno los ve y sabe de antemano que la excusa es solo para no verse mal delante de los demás o que intentan hacerse los “vivos” con el profesor, las excusas las corto de plano. Como uno debe predicar con el ejemplo, yo tampoco soy hombre de excusas, prefiero decir la verdad antes que andar por la vida cuidándome de las mentiras que digo, sobre todo porque las olvido, esas las he dejado para los relatos de ficción que sorpresivamente se me dan bien.

Lo de las excusas viene a colación por las últimas declaraciones haladas de los pelos de los funcionarios del gobierno, parecen sacadas de un sit com , solo que por la realidad dejan de ser cómicas, en primer lugar la gente no hace colas por que sea divertido hacerlas. Hay quienes las hacen para comprar entre todo el grupo familiar lo que sea que pueda ser vendido en el mercado negro, curiosamente eso sucede entre los más pobres de cualquier ciudad o pueblo venezolano, no entiendo como carrizo pueden ser tan miserables, no es asunto de odio de clases ni nada que se le parezca pues soy tan pobre como la mayoría de los habitantes de este país, pero carajo, vivir de la miseria ajena es un crimen espantoso. La semana pasada, por ejemplo, me di una vuelta por el terminal central de mi ciudad, allí los buhoneros que no pagan ni siquiera impuestos por estar allí, tienen de todo a cinco o seis veces su precio, desde un champú que costaba en el súper treinta bolívares  me tocó comprarlo a cien pues mi hija tenía un mes sin lavarse el cabello, hay más ejemplos pero lo voy a dejar hasta acá.

Se supone que hay leyes que castigan eso pero sabemos también que existe complicidad entre el gobierno y esos buhoneros, no existe otra explicación, están a la vista de todos, por ahí pasan no menos de diez mil personas al día pero siguen con su venta como si no pasara nada.

Tengo cuarenta y tres años viviendo en este país, desde que nací ando realengo por estas calles, jamás he visto ni sentido una escasez tan grande. Las razones que dan los funcionarios se caen de estúpidas pues si fuesen serias esto tendría más años y no recuerdo jamás, hace veinte años atrás que las cosas se desaparecieran así de fácil como ahora, se supone que tenemos las leyes más espectaculares pero nada se cumple, es más, por ahí cuentan que van a importar petróleo, cosa impensable para ningún mortal por estas tierras.

Sé que me estoy jugando muchas cosas con mi esquina, desde mi empleo hasta mi libertad, pero seamos claros, toca jugársela pues ningún otro país es el nuestro, estamos a merced de unos vándalos y a casi nadie parece importarle mucho, al parecer están más pendientes de chismes imbéciles en vez de trabajar en función del país.

Coño (discúlpenme la palabrota) pero no sería más útil al estado que dejara de regalarle todo a los cubanos y otros, abrir el mercado para que la escasez se vaya de por estos lares, liberar el puto dólar para que todos tengan acceso y se acabe el negocio del cambio paralelo pues en esos casos el dólar negro es más barato, apuntalar la industria petrolera por gente que si sepa del asunto y no de la cantidad inmensa de improvisados que han matado esa que era nuestra principal industria, botar a todos esos gerentuchos y poner en puestos claves a gente realmente capaz, hacer reformas fiscales para que las empresas y los particulares obtengan rebajas en el impuesto sobre la renta solo por apoyar la industria nacional, los artistas, las causas que merecen eso en vez de sacarnos las tripas con miles de impuestos para los que nadie sabe a ciencia cierta en que se usan, en fin, hacer cosas realmente útiles en vez de seguir cometiendo estupideces y comentarlas en cadena nacional como si fuesen las lumbreras de siglo.

En fin, mi voto es porque boten a tanta gente improductiva cuyos cargos se deben más a favores políticos que a su habilidad, que tengamos un país mejor para que mi hija , los hijos de todos tengan un futuro que hoy día ni veo ni puedo ver por qué gente que dice que la oposición hace colas en los supermercados para que el gobierno se vea mal, no puede ser ni considerada gente por lo absurdo de su razonar.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback
@plurifotos

miércoles, agosto 27, 2014

La confesión presidencial



Defender la posición política, amorosa, social y hasta viciosa es un deber de todo ser humano que se respete a sí mismo, pero de igual manera esa posición ha de ser defendida con argumentos realmente sólidos, otra cosa más que ayudar contribuye a que ese tal sea defenestrado, en el caso venezolano hasta burlado, con eso que ahora muy modernamente la gente mienta como BULYING, imagino que por darle una forma más o menos educada a la situación.

Las elecciones en cualquier país serio, generan unos gobernantes tan serios como el país mismo, en nuestro caso ese precepto pareciera cobrar toda la realidad del mundo, cada vez que el presidente hace una alocución, suelta una sarta de disparates que la verdad es complicado preguntarse en qué país vive el hombre. En el poco tiempo que tengo cercano de alguna manera a eso que llaman política, me he dado cuenta que a primera cosa que todos hacen es evitar por todos los medios que se le vean las costuras a su administración, en el caso oficialista, los fulanos hacen mutis por el foro e ignoran todas las estupideces que cometen pues saben de antemano que el venezolano (al parecer) tiene memoria de pez, corta e inmediatista, el pasado no existe y las cosas son resultado de la mala vibra que le tiene “la derecha internacional y la guerra económica que le tienen los ricos junto a la burguesía apátrida”  .

La diez millonésima cadena de radio y Tv de ayer, demuestra que su idiotez no conoce límites, de paso, así, sin pena alguna mostró la cara inmediata de la revolución y cito lo que reseñó el Diario El Universal de Venezuela;  “Indicó que las formas de "guerra económica" están tan bien diseñadas que cuando el Gobierno intenta solventar partes de ella, "atacan por  otro lado", y se refirió específicamente al cierre de cajas de pago en supermercados. "Si habían 40 ponen 10 para que la gente pase horas tratando de comprar sus cosas". No es que mantener cuarenta cajeros con esta baja de la economía es complicado, es que la “guerra económica” es así, otra perla “Maduro consideró un buen ejemplo ilustrar lo que sería, con el uso de captahuellas, el consumo de una familia constituida por 8 personas. Una familia -similar a la suya cuando eran un niño, según dijo- consumiría "2 potes de leche (al mes), unos 3 paquetes de harina de maíz precocida, era bastante, uno compraba uno y luego al final de mes compraba el otro,  pollo y medio, a veces dos kilos de pollo grande, así por el estilo y azúcar, un kilo bien llevado". Si eso no es anunciar la próxima “voluntaria” forma de racionamiento, apoyada en el fulano captahuellas, pues no sé que es, necesito que alguna lumbrera pro oficialista me lo explique por favor.

Lo más trágico de todo es la explicación y cito “Dijo que lo mismo pasó en el plano económico con Cuba y otras naciones socialistas como la Yugoslavia de Tito o el Chile de Allende. "¿Qué hicieron el imperio estadounidense, el Banco Mundial, y el Fondo Monetario Internacional  para desmontar la estructura de Yugoslavia? Caotizaron el sistema económico de Yugoslavia y la partieron en 7 pedazos ¡A nosotros nadie nos va a partir en medio pedazo!” Esa explicación se cae de “madura” por lo absurdo de comparar la Yugoslavia del Mariscal Tito, de tiempos de la segunda guerra mundial, el control por parte de la Unión Soviética y la guerra fría que tuvo más de treinta años de vigencia. Además el desplome del muro de Berlín demostró lo perverso del sistema comunista.

Cuba es otro ejemplo, están jodidos porque dos carcamanes se niegan a flexibilizar libertades individuales, matando de hambre a más de la mitad de la isla , mientras que un reducidísimo grupo de nacionales pueden acceder a las ventajas de los turistas y se hace más rentable ser puta que estudiar en la universidad, como al parecer ya sucede en este país donde cualquier buhonero gana más que un profesor de cualquier nivel.

Invito a mis lectores a revisar el artículo que cito (Diario El universal), no es asunto de que me molestan los comunistas y en su mayoría (salvo contadas excepciones) me parecen descerebrados tan nocivos como cualquier virus de esos nuevo, como el ebola por ejemplo, es asunto de que estamos en caída, ya somos presos en esta tierra y los grilletes vendrán en formas de control digital, que incluirán en algún momento suspensión de entrega de pasaportes pues ya los vuelos se pusieron por las nubes, no te permiten irte pero comprar pasaje es casi tan difícil para el venezolano común como para un europeo promedio comprar un avión. El fulano ya hizo su confesión en público, ahora falta que el publico pensante opine, amanecerá y veremos, mientras, en este blog hay un enlace para recibir contribuciones que un muy buen amigo me recibe en el extranjero para ver si con la colaboración de muchos logro hacer un colchón para escapar cuando ya la cordada no dé para más.
Saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




lunes, agosto 25, 2014

Ignorantes ilustrados



Ser educador lo sensibiliza a uno en cuanto al asunto este de tachar a los demás de ignorantes, pues entre el oficio y la gran cantidad de teorías que toca revisar durante la carrera, obligan a repensar un par de veces antes de hablar de ignorancias, sobre todo cuando uno se asoma a cualquiera de las redes sociales, bibliotecas, reuniones donde abunda gente con diversas profesiones y constata que uno es un gran ignorante en el 99% de los casos que escapan a los asuntos del oficio o la profesión de la que uno pretenda vivir.

Últimamente me he tropezado con mucho ignorante ilustrado, me ha dado cuenta que ni siquiera el lado político lo salva pues de ambos espectros de las tendencias en eterna pugna me he encontrado más de uno, de hecho hasta con títulos universitarios, de esos que saben de todo, opinan de todo y de paso se molestan cuando se les lleva la contraria. Caso muy parecido, aunque más ofensivo, es el de la inmensa cantidad de gente que opina que “La educación a todo nivel es una mierda”, pretenden opinar sobre todos los niveles educativos, defienden los preceptos tirados de los pelos que todo izquierdoso descerebrado de estos tiempos alega, desde proponer la eliminación de todo tipo de evaluación hasta criticar que un docente de básica tenga más de un empleo pues si la labor es “vocacional” no debe preocuparse por vivir de manera digna, debe conformarse con la miseria que le designa su vocación, lo más grave es que tales bodrios caminantes jamás han pisado una universidad pero no contentos con eso tienen voz y voto en las decisiones gubernamentales.

No digo que “antes” no sucediese pero cuando menos los otros señores tenían la delicadeza de rodearse con ente que sabía de lo que hablaba, ahora los cargos son designados por asuntos políticos o de afinidad social, nada tienen que ver con las capacidades ni la formación académica, no importa, al final solo interesa el socialismo y volver nada las estructuras, así terminen con todo hecho una ruina, siempre se juegan el comodín de la oligarquía y el odio, la culpa es de otros.

Quizás algún gracioso diga que soy pura envidia, pero uno debe ser no solo sincero si no consecuente, si por algún misterio del universo me ofrecieran alguna cosa que está lejos de mi escaso conocimiento me negaría, no por honesto si no porque tengo un alto sentido del ridículo y no me meto en nada que no conozca pues las consecuencias me perseguirán por toda la vida, creo que la única vez que he hecho eso fue cuando me dijeron que iba a ser papá, pero en eso todos estamos iguales, nadie nace aprendido, menos mal hay mucho libro por ahí suelto.

No quiero hacer algo muy largo hoy, total estoy con wifi prestado pues tengo el servicio cortado hasta el último cuando cobre, sin embargo tengo la esperanza que alguno o muchos de esos ignorantes ilustrados me lea y cuando menos les de vergüenza la cosa, creo que es momento para que este país comience a pensar la gente, si todos los cargos de decisión publica fuesen cubiertos con gente que no solo sepa lo que hace, además que sea honesto o no tan voraz como estos señores de estos días, la “PATRIA” volvería a significar lo mismo que en otros tiempos y no estas silabas que suenan a escasez, muertos, robos y orfandad en la que ahora vivimos.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


jueves, agosto 21, 2014

Organizarse contra el hampa común


Casi se ha vuelto un mantra eso de quejarse por la inseguridad, que crece exponencialmente a nuestro sentimiento de desamparo ante la arremetida del crimen, tengo que ser sincero, salir de mi casa se ha vuelto un acto de valor, volver a ella es igualmente otro acto similar pues creo que en cualquier momento e veré con las puertas forzadas y las dos cosas de valor desaparecidas por manos que prefieren lo fácil antes que ganarse sus cosas (como yo he hecho) , ciertamente Venezuela se ha vuelto un campo de batalla sin frentes ni enemigos claramente diferenciados, todo extraño es sospechoso de ser sospechoso hasta que demuestre lo contrario o siga de largo, lo que suceda primero igual se agradece.

¿La solución? Organización, quizás sea difícil organizar nada en las calles pero si comenzamos por nuestros hogares y espacios de trabajo creo que algo se puede avanzar, si los vecinos se organizan para combatir el hampa con sus propios recursos tengo la certeza que la voz se irá regando hasta que cada uno de los que quieran meterse a robar en los hogares de la gente (ellos, los ladrones no califican de gente) se encuentren con una cantidad considerable de ciudadanos que, luego de propinar su merecido lo entreguen a las autoridades, que quizás los dejen libres al día siguiente pero moretones o fracturas tardan lo suyo , obligando al indiciado a meditar sobre sus acciones, seguramente volverá a las andadas pero también es seguro que su cuadra no la visite más.

Lo más seguro es que algún lector se espante con la solución pues no solo exige organización, también una cuota bastante grande de valentía así como estomago para poder “castigar” a un ser humano, pero si lo vemos desde otro ángulo, algo más personal, a esos seres no les interesa su vida (la suya no la de ellos, esa la valoran mucho) ni la de sus familiares, en segundo lugar el valor no es un asunto opcional en estos tiempos, toca tener bastantes agallas para vivir acá este eterno rosario de miedos y carencias. La familia es la única cosa real que todos tenemos y toca cuidarla, en este caos donde nadie viene al rescate a menos que seas fulano de tal, amigo, compadre, primo o hermano del comisario, el coronel, el general o el diputado, hay que buscar otras alternativas de supervivencia.

No pido que nadie salga a la calle a quemar al primer sospechoso que se le atraviese, tampoco a linchar a cuanto transeúnte vea a deshoras por su urbanización, barrio o pueblo. Pero si algún vecino está bajo el acecho del hampa es deber de todos los demás auxiliarlo y de ser posible capturar al criminal de la manera que sea, no creo que debamos soportar por más tiempo este azote que no tiene salida visible al menos, todos los días sabemos de historias de horror gracias al hampa que de paso se pavonea impune bajo la egida de un estado que impulsa bajo cualquier excusa la patente de corso que se expide desde los reclusorios nacionales, donde para nadie es un secreto se giran las instrucciones para motorizar el hampa y la muerte en las calles.

Tengo la impresión de que los hampones se solazan en el pavor que la gente de bien les tiene, en el momento que ese pavor desaparezca se reducirán sus acciones, tengo la certeza de que si cada barrio, urbanismo, caserío, pueblo, edificio o donde sea que un núcleo humano se desenvuelva, se organiza frente a esa gente, sin parar mucho a sentimentalismos ni a ventajismos o cacicazgos podríamos avanzar cualitativamente a una drástica reducción del vandalismo tan común.

En los lejanos noventas y ochentas, al sur de mi ciudad los vecinos tuvieron que apelar a esas acciones, las viví y alguna vez hasta fui participe, pero entre todos los vecinos logramos reducir los asaltos, atracos y robos considerablemente pues en un momento dado nadie estaba seguro, tal como ahora solo que es en todas partes y no localizado como hace años.
José Ramón Briceño. 2014
@jbdiwancomeback



miércoles, agosto 20, 2014

Inconformidad

Ver el mundo a través de esta ventana de cristal líquido hace que uno se dé cuenta de cuan inconforme  es el ser humano, además obliga a revisar las creencias propias, en todas partes del mundo hay quejas de sus respectivos gobiernos, al parecer a nadie le agradan como van las cosas en sus respectivos países, todos (al parecer) quieren emigrar hacia otra parte, con excepción claro de quienes ya lo hicieron y han sentido el halito fresco de la calma de vivir sin la presión propia de estar en Venezuela por ejemplo.

A muchos de esos inconformes provoca decirles cuatro cosas, no por estar incomodos que al final es buen síntoma pues la comodidad extrema no produce más que flojera y poca iniciativa, es por quejarse por cosas tan fútiles como que el tren pasa ahora con tres minutos de retraso, la gente no se baña en invierno (los panas de verdad huelen mal) , el político fulano o zutano ha dicho alguna imbecilidad que dicho sea de paso al parecer es una epidemia peor que el ebola eso de la estupidez de muchos políticos, también se quejan de una inflación de apenas seis por ciento anual, el sueldo de mil euros mensuales no les alcanza, vaya uno a saber que más.

El asunto es que cuando uno contrasta esa incomodidad con la realidad nacional, de verdad quisiera pasarlo tan mal como otros en otras naciones, por lo menos allá hay trabajo, no hay escasez, los servicios públicos funcionan, el hampa común es tan común que sus peligrosísimos hampones parecen niños malcriados de cualquier jardín de infancia a quienes solo les hace falta un coscorrón bien dado, si los comparamos con estos matones desalmados quienes han decidido que tu vida vale menos que el teléfono que usas.

En base a eso se podría decir que ejercer cargos de poder es un espanto, no importa la decisión que tomes, nunca le gustará a todo el mundo, siempre habrá quien le haga ascos a lo que se impulse, sobre todo en la cosa política donde lo que sobra es gente pendiente de hacerte ver mal para ellos alzarse con los laureles, el cargo, las comisiones o la elección, siempre existirán los inconformes. Acá quejarse es un ejercicio de supervivencia, la verdad las decisiones gubernamentales no están basadas en pragmatismos dirigidos a resolver los problemas de todos, son más bien parches para “resolver” la situación personal de los jerarcas jamás de todos.

Eso que llaman con tanto engolamiento “pueblo” es una entelequia ya que eso de pueblo deberíamos ser todos, sin embargo las ejecuciones del estado solo benefician a quienes se enchufan a los núcleos del poder, los otros estamos jodidos sin posibilidad alguna.

Como me gustaría estar equivocado, quizás poder ser acusado de ceguera política , no ver las maravillas por ser un opositor acérrimo que se hace el pobre solamente para poder incordiar a alguien por gusto, uno de esos que bailan con el diablo por hacerse el interesante, realmente ese es un deseo profundo ya que de ser así cualquier psiquiatra medianamente competente podría ayudarme terapia por medio a ver con ojos imparciales la realidad nacional, para darme cuenta que he perdido vilmente mi tiempo escribiendo tal sarta de sandeces desde esta esquina.

Es una lástima darse vueltas por la ciudad y tropezarse con colas, muertos en la vía, quejas por escasez, mi hija con su cabellera de bruja por no haber champú, ver mi nevera casi vacía pues el puto sueldo no alcanza para mucho, mendigar casi un “tigre” que matar para medio equilibrar la cosa, dejar de ver televisión por cable pues sabes que la mayoría de las cosas que ves no las vas a encontrar en ninguna tienda, así sea las de los comerciales de gente idiota que pretende venderte cosas maravillosamente inútiles.

Causa espanto darse cuenta, de manera cabal que uno no está loco ni es un necio inconforme por boberías, es que la cosa es seria, la pobreza generalizada y la desesperanza es un virus que se propaga de manera involuntaria, no necesita más canal de contagio que la vida misma, salir a la calle, trabajar, cobrar y quedar en cero es un ciclo de contagio que se repite en muchas vidas sin importar mucho el nivel o estatus de vida a que estés acostumbrado, hasta los mendigos deben estar en crisis pues lo mendigado no debe alcanzarles para mucho aunque ellos recolecten más en un día que el trabajador promedio en una semana.

Como decía el poeta “…Esta extraña enfermedad inclasificable, que te quita la sonrisa, cuyo síntoma es que ya no importa nada…”, así vamos, mientras la “alta” política se reparte el botín, la “baja” se pelea por migajas, el “pueblo” por sobrevivir y los inconformes, pues los inconformes solo intentamos no morir de enfermedad pues sabemos que medicinas no hay, la esperanza es el bien más escaso.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




martes, agosto 19, 2014

Notas personales sobre la escasez


Había decidido no escribir nada hoy, pero en vista de las circunstancias debo hacerlo antes de caer en el lugar común de salir a escupirle un ojo al primer desagradable bicho que me diga que todo está bien, o encontrarme en la desagradable situación de tener que llamar a un amigo que me saque de la cárcel por quemar alguna vaina de esas que anuncian una “revolución bonita”.

Resulta que este fin de semana me traje a mi hija como corresponde a cualquier padre en mis condiciones, hasta allí no hay nada especial, el cuento es que mi hija, quien tiene una larga cabellera castaña, la cual por cierto siempre está muy bien cuidada por su madre, andaba con el peinado extrañamente desprolijo y el cabello tan suave y sedoso como escoba de mijo, tanto así que le dije que parecía una bruja, en fin, acá en mi casa pasamos el fin de semana natural, haciendo nada y jugando de a ratos.

Al devolverla a su casa, igual que todo padre preocupado, le reclamo a su madre el descuido en la apariencia personal de mi hija, ahí me entero que no existe en el mercado nada de aquellas cosas que se usan para eso (mi ignorancia se debe a mi calvicie, tengo un año con un frasco de champú y otro de enjuague que solo usa mi hija). La bronca no es poca, me explico, resulta que si a uno le falta alguna cosa, se resuelve de alguna manera pues sabemos que no existe forma de solucionarlo a menos que se apele a la solidaridad entre los panas con aquello del trueque o simplemente compartir, quien sabe si hasta de los que viven en el extranjero.

Pero que a un hijo de uno le falte algo produce una rabia sorda, así sea algo tan aparentemente poco importante como el champú, coño, que vaina es esa de que no existe nada en ninguna parte mientras los desgraciados del alto gobierno andan haciendo malabares y carantoñas regalando las cosas que pertenecen al pueblo, quien por cierto es el menos beneficiado siempre, ahora saldrá algún parasito rojo rojito a gritar voz en cuello que eso es culpa de Obama, del papa o de quien sabe quién carajo, cuando la realidad de las calles dice otra cosa.

En estos días hablaba via redes sociales con un amigo que vive en el extranjero, él estuvo por acá hace un par de meses y me comentó lo ridículamente baratas que son las cosas por aquí, yo le contesté que claro, si vienes con dólares y los vendes en el mercado negro todo es ridículamente barato, pero si vives con estos sueldos de acá todo es ridículamente costoso y en muchos casos imposibles, por ejemplo, imaginemos a un padre de familia, de esas tradicionales donde el señor es el sustento del hogar, digamos que el hombre hace un gran esfuerzo y produce cuando menos 10 mil bolívares débiles al mes, en dos quincenas, la familia es de cuatro integrantes, los niños menores de 12 años por lo que están en la escuela, el señor no paga alquiler y tiene todo lo necesario en casa (carro, muebles, tv, computadora, cocina etc.etc.) solo en el mercado básico se le van cuando menos las tres partes de la quincena, sin comprar nada de las otras cosas necesarias como productos de limpieza, vegetales, pescado ni carnes, el fulano mercado son solo unas bandejitas de muslos de pollo, alguna de hígado de res y si acaso un par de carne molida (que de seguro es de gato con perro y alguna que otra víscera para darle consistencia), total hablamos de mala alimentación y una ranchificación total del estilo de vida, si el sueldo apenas te alcanza para un medio mercado cada quincena y nada más pues las otras cosas del vivir quedarán a la buena de dios, haga los cambios que quiera para el ejemplo y volverá a la misma situación.

Volviendo al tema, si mi hija que tiene dos padres que no se conforman con amarla si no que además hacen esfuerzos diarios para mantenerla dentro de unos parámetros más o menos de vida normal, no tienen como carajo darle un triste tratamiento para el cabello, imagínense por donde va la economía, que se supone (según la parafernalia gubernamental) ayudar al pueblo a salir de la miseria, cuando la real miseria pulula por calles y barrios de este país, siendo los únicos realmente beneficiados todos los parásitos oligarcas de la boliburguesia roja rojita en todos los niveles de la administración pública incluyendo a los otros imbéciles que los defienden (acá pierdo las formas) , creer en algo es una cosa pero estar jodido y joder a los demás por su ceguera, ignorancia, atraso mental y mezquindad cerebral es otra cosa, si se quiere joder hágalo solo, pero no nos arrastre a todos los demás.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





lunes, agosto 18, 2014

El laberinto de “La Salida”


Imagino que todos se preguntan ¿Cuál es la salida? ¿Cómo terminamos casi de mendigos con sueldo?, a pesar de todas las explicaciones, todos los intentos, todas las protestas, los muertos, los presos, los supermercados vacíos, los malabares para medio comer, estirar la ropa, tener que buscar las recetas de los abuelos para eso del cuidado capilar, pedirle a los panas y familiares en el exterior que ayuden a encontrar eso de los juguetes para navidades, la escasez hasta de medicinas (que según algunos medios serios dan como mínimo un 80%), ¿ por qué? todavía no se arma un gran escándalo que borre hasta de la memoria a tan nefasta administración.

Desde mi punto de vista es por varias razones, una de ellas es la gran pendejera de creer que los fulanos son “democráticos” , déjense de cuentos aquí lo único democrático en los procesos administrativos estatales es el uso del vocablo “democrático” de resto todas las consultas, reuniones, asambleas ciudadanas y hasta votaciones son realizadas en base a decisiones ya tomadas, las consultas se hacen con una suerte de “focus group” que presupone de apoyo a lo que ellos piden, además de una gran fanfarria propagandística para apoyar sus iniciativas. A eso le sumamos el grandísimo nivel de complicidad de muchos funcionarios que no hacen más que buscar las maneras de esquilmar al estado pues sienten que son intocables y con razón, ya que todas las empresas y ministerios que dependen del gobierno son inauditables.

El CNE es una mampara, tengo la impresión de que todo está cuadrado para dejar un mínimo margen para la oposición y de esa manera lavarse la cara ante la opinión internacional, nada más, quien crea lo contrario está en su derecho, ciertamente no tengo ninguna prueba para demostrarlo, pero tal pobreza en un país cuyo PIB se supone es de los más altos de Latinoamérica (por decir lo menos) demuestra que quizás no estoy tan lejos de tener la razón.

Otro de los ingredientes es que en la repartija de dividendos por tantas irregularidades están los militares, históricamente los milicos son los que intervienen al momento de tumbar un gobierno, todos sabemos que los cambios de régimen se han dado siempre de la mano (o de las balas) de los cuerpos armados, sin embargo hoy día están sindicados hasta de narcotraficantes, lo que hace pensar que ningún general estaría dispuesto a hacer conspiraciones cuando la impunidad manifiesta le da tantas ventajas, hasta pasaportes diplomáticos les regalan, así mismo hay mucha tropa que disfruta un montón haciéndole los mandados a los oficiales, lo que en su eterna brutalidad (no existe milico inteligente y la tropa lo es menos pues los entrenan para no pensar, las ordenes se ejecutan, no se piensan), ese desbarajuste de malandraje se cuela hasta la policía cuyos negocios son cada día más grandes y menos supervisados, ahora los criminales usan placas o carnets que los libran de todo mal.

Esto último no es casualidad, con la excusa de encontrar “apoyo popular” se han entregado muchas armas a unos supuestos “combatientes” que andan acaballados a lomo de moto y en los sitios más sórdidos de las ciudades y pueblos del país, esos “combatientes”  no están allí por motivos ideológicos lo que los hace más peligrosos pues en toda la crisis las armas terminan usándose solo para defenderse entre ellos, matando, robando, atracando, traficando hasta harina de maíz sin que eso presuponga pena alguna para nadie, es más, los recintos carcelarios son guetos desde donde los mandamases criminales hacen sus negocios mejor protegidos que si estuviesen afuera, muchos han sido los artículos y testimonios que aseguran eso, además con la anuencia del estado.

La forma de corregir todo esto, no me atrevo a nombrarla tan siquiera, me espanta pues el pantano de sangre que se formará pesará sobre mi conciencia, sin embargo eso es lo único que veo, quizás la solución pueda ser también dividir el país en dos grandes territorios, el norte y el sur, así una porción la destroza la izquierda sin traba alguna y la otra crece como es debido, al final los años dirán si fue buena o mala  la idea, la historia es solo papel que han amoldado a su imagen y semejanza todos los gobiernos, deberíamos pensar en borrón y cuenta nueva, otro país, otras ideas, mejores ciudadanos pero en estos momentos, en este territorio lo veo complicado, todos quieren ser jefes pero muy pocos están dispuestos a prepararse para ello.

La idea tiene tiempo dando vueltas en mi cabeza, el laberinto de nuestra economía y lo intrincado del entramado hamponil en que se ha vuelto mi país no me deja ver salidas no violentas, una guerra seria desastrosa pues si sin haberla hay tanta muerte por balas anónimas si le ponemos frentes y nombres la cosa se centuplicará con el añadido de tanto vándalo apoyado por otros vándalos de menos escrúpulos e historia bañada en sangre de sus propios ciudadanos que de paso glorifican hasta la histeria.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



domingo, agosto 17, 2014

Comentario para los compatriotas en el extranjero


Desde hace algún tiempo hay mucha gente yéndose del país, de hecho me he quedado sin amigotes pues muchos ya están viviendo en otras tierras, esos detalles hacen que uno se cuestione la razón del apego, no tiene muchas vueltas, si estás varado acá es por varias razones, la primera es que el terruño a decir verdad no tiene sustituto, si acá creciste, estudiaste, te enamoraste, tuviste hijos y tienes además tu familia e historia, despegarse para replantearse todo lo que queda de vida en tierra extraña es complicado hasta inventárselo. En segundo lugar la edad y aptitudes, creo firmemente que la gente con oficios inútiles no debe inventar a salir del país así de gratis, toca hacer un plan detallado con contactos previos incluidos, posibles contratadores y hasta un fondo de ahorro para no pasar hambre por mucho tiempo, si eres menor de cuarenta mejor aún pues tienes energías de sobra para hacer cualquier cosa mientras encuentras lo que buscas, de otra es difícil la cosa.

Todo eso sin olvidar el asunto este de la legalidad en materia migratoria, ser inmigrante ilegal es una cosa espantosa pues jamás vas a tener ni los mismos derechos y mucho menos los mismos beneficios de un migrante legal con visa de trabajo y demás, por ultimo (creo yo) eso de irse y dejar acá a los hijos debe ser un asunto espantoso, yo no podría, aunque me niego a calificar a quienes lo hacen por la razón que sea, no puedo aplaudirlos tampoco, uno debe ser responsable hasta en las crisis más horrorosas y hacer de tripas corazón por los hijos, ellos no piden ser traídos al mundo para luego dañarles la infancia con la tristeza de un padre o madre ausente.

Ahora, quien aún evaluando todo lo que he escrito en los párrafos superiores se va, la verdad me da hasta envidia. Cuando hice mi primer intento de migración la verdad no me he vuelto a sentir tan calmado desde aquellos días, eso de levantarse sin que las noticias te alarmen, caminar a cualquier hora de la noche, ir al mercado sin susto y escogiendo que me iba a comprar para la cena, saber que mi (poco realmente, los mesoneros no ganan la gran cosa) sueldo me iba a alcanzar para comprar lo necesario como colofón escogiendo marca, procedencia y hasta precio para comprarlo sin este eterno buscar de por estos lados. Esa calma es difícil de imaginar para quien no la ha sentido.

Como siempre he pensado que uno debe ser consecuente con sus creencias aunque jamás debe dejar de soñar. Igual a diario escribo por acá para no terminar de paciente psiquiátrico, vivo soñando otras cosas, escribiendo a cuanto aviso me tropiezo por las redes, uno nunca sabe cuándo las buenas oportunidades tocan a tu puerta, aunque tampoco van a tocarte si no te haces el suficiente ruido a ver quién te escucha.

Lo único malo que debo hablar de los compatriotas en el extranjero es de su poca solidaridad, los vi en México y la verdad me espantó ver cuanta soberbia, cuanto mojón mental tienen muchos, tanto así que son hasta desagradables, no todos la verdad pero si un buen lote, con lo de la solidaridad es que mientras uno ve a otras colonias de emigrantes que se apoyan entre sí, bien sea dando empleo bajo condiciones decentes o hasta un plato de comida a quien de verdad lo necesita, estos “panas” les sacan el cuerpo bajo cualquier pretexto a todos y si pueden darle la zancadilla lo harán a menos claro que el compatriota le de algún beneficio inmediato, por supuesto, eso no es de gratis, también hay mucho compatriota que se va y se piensa “vivo” para andar portándose mal con quienes le dan la mano, eso es espantoso también. Si se van del país, por lo general lo hacen todos buscando el mismo fin, no entiendo la razón de irse matando las posibilidades solo por dárselas de vivos y cerrándose puertas, a los amigos que pueden ayudar tampoco entiendo la razón de que le nieguen toda ayuda a todos.

Como sé que buena parte de mis lectores está en otros países y algunos hasta son activistas políticos, tengo la impresión que la mejor forma de hacerle daño a este régimen es organizar modos de dar acogida a los emigrantes que puedan aportar cosas, sin intereses escondidos, asociaciones organizadas para dar empleos, gestionar visas, organizar hasta ayuda legal para la inmigración y desde allí dar la batalla con todas las herramientas posibles que van desde libros, blogs, videos , programas de TV, hasta publicaciones periódicas cuyo contenido estoy seguro que hará más creíble a la opinión mundial este desbarajuste que acá vivimos todos.

Seria un buen ejercicio de lucha organizarse para lograr algo de esto que estoy proponiendo, es el momento de dejarse de egoísmos para lograr objetivos claros y beneficios para muchas familias que acá están viviendo al borde de la miseria en condiciones que de verdad son casi de indigencia, aun teniendo profesiones nobles que de seguro en otros destinos podrían serles de más provecho.
Saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




sábado, agosto 16, 2014

A propósito del “Congreso Ciudadano”


Estamos en una época extraña, estos tiempos parecieran premiar la estupidez sobre la razón, ya casi nadie quiere leer ni razonar, las cosas más vacías son las que más dinero producen, ya los “músicos” famosos hacen gala de su ignorancia y solo pocos lo critican, los políticos son en muchos casos exhiben las letrinas que tienen por cerebro, lo peor es que existe quienes los aplauden y hasta los defienden sin que les de pudor la cosa, las películas de moda son por mucho monumentos a la simpleza del pensamiento, es más, ahora si una mujer está bien buena, ha invertido bastante en su cuerpo ya es suficiente aval para convertirse en millonaria y hasta reality show con club de fans pudiera tener.

La intelectualidad ha desaparecido en mi país, todos quieren que pase algo pero ninguno colabora ciertamente para que suceda. Por ejemplo, a mí me agradó el asunto este del congreso ciudadano, me parece una oportunidad de oro para darle forma a la cosa ideológica dentro de la oposición que tanta falta hace, pero he leído con cierto estupor como algunos hay por ahí que bombardean la cosa como si del anticristo se hablase, ellos alzan su voz pero no para colaborar como sería si fuesen gente seria que tiene propuestas concretas, creo yo que el bombardear esas iniciativas nos lleva más atrás y hasta se colabora con este régimen coprológico donde las moscas no nos deja vivir a ninguno.

No entiendo el plan de muchos, pareciera una confabulación para seguir pescando en rio revuelto donde solo unos pocos pescan mientras los demás miramos desde la orilla el festín ajeno con el bolsillo vacío, no sé, quizás alguno de mis lectores pueda iluminarme en eso de entender la política de la MUD y otros asociados. Si la oposición sigue sin marco ideológico seguiremos dándonos topes contra la pared, estaremos jodidos por un largo rato, pues mientras los opositores se pelean por cargos que no tienen, por “liderazgos” de cuatro gatos, el gobierno hace uso de su chequera junto a la patente de corso a malandros, milicos y/o policías (que parecieran ser lo mismo muchas veces) para seguir haciendo su fiesta de odio, balas, plata, abuso y poder para seguir nadando en esta miseria.

Creo sinceramente que el peor cáncer opositor es que todos quieren ser protagonistas sin dejar espacio a nadie más, los capitostes de los partidos y demás organizaciones quieren ser los primeros pimentones de todo el guiso sin dejar que oros hagan su parte, si no los invitan pues hacen de kamikazes bombardeando toda iniciativa, tengo la impresión que en muchos casos van ayuntados por el gobierno para hacer su labor entorpecedora, no le ve otro sentido a eso.

No veo complicado el organizar espacios para el pensamiento, ese debe dejarse libre y ser apoyado desde todos los ángulos posibles para que pueda despegar, no estamos en momentos donde el egoísmo deba prevalecer, estamos en un instante histórico donde la única arma que nos queda a los CIUDADANOS es hacernos valer por lo que tenemos en el cerebro, organizarnos en serio para expulsar a los idiotas de vuelta a sus guetos, quizás alguien levantará su voz para decirme extremista pero seamos sinceros, los extremistas son otros, si no fuese así la cosa en este país pintaría otro color menos amargo que este color de hormiga de vivir en zona de guerra, somos el segundo país más violento de Latinoamérica, apenas un poco más abajo que México cuya capital tiene más habitantes que todo nuestro país, cualquier colonia (barriada o urbanización) tiene la misma cantidad de gente que nuestra capital, aun así, porcentualmente se muere menos gente en todo ese país de 180.000.000 de personas que en este de apenas 35.000.000 .

Ahora quienes se oponen al congreso aluden una tal junta cívico-militar para el cambio de gobierno, la verdad eso me espanta, el estado debe ser civilista, los militares cuan perros rabiosos deben volver a sus cuarteles, ellos son coparticipes de todo este desbarajuste, hacen pingues negocios en todos lados, si por mi fuese no habría ni policía tan siquiera pues esos (quizás no todos pero si muchos) están ahora de parte del hampa, si no me creen revisen la prensa y vean en cuantos asuntos raros han estado implicados los funcionarios, desde secuestros, atracos, tráfico de drogas y quien sabe que más, igual los militares.

Para cerrar, dejémonos de pajas mentales, dejemos a los políticos de oficio desgañitarse solos, apoyemos las iniciativas que vayan en función del avance nacional, denunciemos, organicémonos que la cosa va para largo y el hombre nuevo al parecer es un mendigo revolucionario que al final parece ser el deseo de toda la dirigencia gubernamental, tristemente también de parte de algunos opositores, ojalá tuviese yo una palestra en el fulano congreso, quisiera ser parte de la historia de mi país, dejar de cambiar el mundo desde mi sala o desde algún botiquín para aportar y estar seguro de que pongo mi grano de arena.
José Ramón Briceño , 2014
@jbdiwancomeback


miércoles, agosto 13, 2014

La salud en este siglo XXI


Esta semana anduve de gira farmacéutica con mi novia, andábamos buscando un medicamento para ella, rodamos por no menos de 20 farmacias, nunca encontramos la fulana medicina, al final encontramos un similar y llamada de por medio al médico tratante más otra a un médico amigo para que expidiera de emergencia una receta que nos permitiese comprar el medicamento en cuestión, pues es un antibiótico controlado según el dependiente, lo mayor fue el precio, unos 400 bolívares débiles que son algo así como la cuarta parte del sueldo básico, como las cosas del marketing de los laboratorios tuvimos que comprar dos para poder cubrir el tratamiento.

Mientras íbamos de vuelta  a casa y tranquilizaba a la señora pues su rabia por el precio de las medicinas sumado a la natural bronca por lo escaso de una cosa, que debería jamás faltar en un país, pensaba en lo que veía en los establecimientos, lo que expedían en los pasillos como lo hacen todas las farmacias en todo el mundo. Me llamó la atención tanta cosa “milagrosa” que expiden los señores, aunque para ser sincero la mayoría pareciera haber sido sacados del maletín de Blacamán el vendedor de ilusiones.
Imagino que eso de los “medicamentos milagrosos” de origen natural tiene algo que ver con la escasez tan drástica, amén de la inflación desmesurada del precio de las medicinas, cosa que obliga a muchos a recurrir al placebo de la medicina homeopática como primer recurso antes que sufrir los embates psicológicos y económicos de recurrir a la medicina alopática.

Si tu ingreso es menor a dos sueldos básicos lo normal sería recurrir a la consulta pública de los hospitales del estado, en ese caso tendrás que armarte de paciencia y valor para, en primer lugar averiguar cómo es el asunto de las citas con los especialistas, de no haber alguno disponible en ese hospital toca hacer una gira de incertidumbres por los otros a ver si alguno queda, una vez que tienes la información deberás decidir si duermes en la puerta del mencionado recinto de salud para poder obtener la cita deseada  o si consigues algún amigo/a que te consiga una previo pago de una módica suma. Por fin logras que te vea el especialista que naturalmente te mandará a hacer unos exámenes de rutina o especiales según sea el caso, que naturalmente se harán en el sector privado pues raramente un centro de salud público tenga insumos para realizar gratis ni siquiera una radiografía, menos aún algún examen especial.

Igual pasa con los medicamentos, si por casualidad la dolencia amerita alguna intervención quirúrgica, lo “normal” es que tengas un tiempo de espera promedio de un año, si acaso no más según la gravedad del caso, dado el extraño fenómeno de que tengas fecha decidida para la operación de seguro te hablarán de la compra de los insumos  para la referida operación que van desde guantes quirúrgicos hasta gasas estériles, pasando por bisturíes, sueros y alguna otra cosa de esas que se necesitan, por supuesto has de encender una velita a todos los santos para que el día de la operación no  se suspenda el servicio eléctrico por “racionamiento” y de ser así que el hospital tenga operativa una planta de emergencia.

Total, toda una historia de horror, la verdad a mí no me ha tocado nada de eso, he tenido una suerte inmensa pues aparte de alguna fractura ocasional, unas emergencias menores, nunca he tenido necesidad de recurrir a ningún hospital o clínica para nada grave pero amigos médicos me cuentan cada historia de terror que ellos ven a diario que podría escribir un libro con cada caso, es asunto de decidirlo, quizás un día lo haga.

En el otro lado del espectro, pensemos que podemos asistir a la práctica privada para evitar todo ese desbarajuste de pasillos y esperas, pues no hay escapatoria. Al parecer por el fracaso de la salud pública, el éxodo de especialistas hacia mejores rumbos donde el oficio sea mejor pagado y la vida misma menos riesgosa, es algo que igualmente ha ocasionado el casi colapso de las consultas privadas, igual toca hacer cola desde temprano y ninguna cita tiene menos de cuatro horas de espera promedio.

Si por casualidad corres la misma suerte y te sale operación debes tener seguro privado de otra pues toca vender lo que se pueda o ir haciendo acopio de fuerza para realizar el periplo por la salud pública, Dante se ha quedado pendejo describiendo el infierno.

Mientras escribo esto voy descargando algunos libros digitales sobre medicina alternativa, uno nunca sabe cuándo el diablo anda suelto y contar con el seguro del ministerio de educación es casi como ganarse una rifa, lo más seguro es que cuando lo necesites esté suspendido por alta de pago o sea insuficiente para cubrir los gastos, ya uno ni morirse puede en paz, mientras disfrutemos la vida con todo y sus avatares, que si tenemos salud es más valioso que un manojo de dólares pues acá ni teniendo eso podrás salir indemne de la angustia de estar enfermo.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


martes, agosto 12, 2014

Mensaje para el intelectual de a pie


Una de las ventanas de cualquier país está constituida por su intelectualidad, esa gente que piensa, escribe, crea, genera controversia, crea una visión de país de frente a este mundo globalizado pues por lo general, política aparte, hacen peticiones y protestas bien fundamentadas que por lo general no les agradan a los bárbaros imbéciles de ambos extremos del espectro político, Latinoamérica está llena de ejemplos, Venezuela no fue la excepción, hasta estos días.

Veo con estupor como quienes se presumen inteligentes de arrastran ante las migajas que les arrojan desde el poder, hay honrosas excepciones pero la mayoría o bien pasan agachados diciendo “tú sabes cómo es la cosa Briceño, estoy de acuerdo contigo pero mi trabajo me lo impide”. Como ejemplo pongo un movimiento agónico que hubo en el estado Aragua llamado “Cultura  para el progreso” antes de las elecciones de gobernador eran más de cien “artistas” quienes lo constituían, unas semanas antes muchos nos dimos de frente con la realidad, más de la mitad de quienes hasta hacia días hacían militancia en contra del partido de gobierno se retrataron con el candidato oficial y salieron en la primera página de los medios locales, la verdad desde ese día ni los trato, me parece que la gente debe tener dignidad a pesar de poder estar equivocados, no creo que la gente cambie de parecer de una hora para otra así eso les cueste las migajas que de seguro les prometieron, lo peor es que meses después una emisaria de ese lote se me acercó buscando que los aceptásemos como parte de la oposición organizada, la dejé con la palabra en la boca, si le hubiese contestado seguramente habría soltado mi poco usado lenguaje de botiquín y eso con una “dama” es de muy mala educación, los profesores nos debemos a la educación en primer lugar.

Esos mismos se desviven por un pedazo de pared en el museo local, que aún aspira tener el antaño prestigio de antes, no se atreven a criticar frontalmente a las autoridades quienes siempre terminan usando la cultura como papel higiénico para sus fecas mentales, mendigan un carguito en las direcciones de cultura y aceptan con profunda reverencia que se les insulte con sueldos por debajo del básico porque “algo es algo poeta”.
No los entiendo, a los amigos de la cultura, se supone que hacer arte es plantear preguntas cuando a veces esas mismas peguntas funcionan como respuestas, nadie los publica a menos que estén en la línea oficial y aun así pierden absolutamente todos los derechos por sus publicaciones, si son artes visuales les toca comerse un inmenso cable pues el mercado del arte acá está agonizante, no hay proyectos que realmente apoyen la creación y si los hubiere están reservados para un grupito de amigos de la administración de cultura, uno hace lo que puede para apoyar a los amigos, sin embargo tampoco es que nuestra economía sea de lo mejor para ayudar a nadie. Como si fuera poco el estado mata la industria privada que quizás podría ser el apoyo necesario para alguna iniciativa.

Tengo años en esto de pretender ser artista, algunos premios importantes me he llevado, he intentado por años ser consecuente con todos, aceptándolos como son y pensando que la diversidad de pensamiento es un valor que no debemos perder jamás pero llegado este tiempo me he vuelto un ser radical en extremo, sigo hablando con todos pero conscientemente los evito hasta volverme una suerte de anacoreta sin cueva, prefiero estar en mi casa y reunirme solo con gente inteligente antes que terminar peleándome en la calle con cualquier estúpido que por ser genuflexo recibe sus respectiva limosna estatal, usa su franelita roja pero se queja de que todo está carísimo y es muy jodida la vida, no me jodan.

Desde mi esquina quisiera hacer un llamado a quienes aún se mantienen lucidos en su propuesta de vida, el asunto señores no es ser político, más bien es el de ser justos, la inteligencia se está muriendo pues con ella va la inconformidad ayuntada, en el momento en que dejamos de ser críticos de manera pública ya dejamos de existir para ser un paseante más de esos tantos que pululan por las calles de mi país. Si te consideras artista eres lo que muestras si no lo haces no pasas de ser un bocón más entre mucho cerebro vacío que no hace más que quejarse.

Me niego a creer que la inteligencia solo la tengan cuatro gatos cuya fama mediática les permite tener espacios, creo que todavía hay muchos cuyo intelecto está ahí pero se niegan a levantar la voz por miedos, vale, sé que escoger un oficio tan poco pragmático como el nuestro es una cosa dura en este país donde la inteligencia es poco apreciada, donde vale más un par de tetas o un carro de lujo que ser premio nacional de cualquier cosa, hasta los jefes te miran feo por poder argumentar mejor que ellos, para muestra miren en sus ciudades donde hay más puestos de chicha que librerías serias, es más ya ni de libros usados se ven y si hay están plenos de libros de autoayuda, ni los mismos gerentes culturales pueden por más que quieran, ser inteligente es un crimen que previenen ahogando la cultura en miserias, otra prueba es que hay presos más estudiantes que ladrones.
José Ramón Briceño 2014
@jbdiwancomeback

 
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