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miércoles, agosto 20, 2014

Inconformidad

Ver el mundo a través de esta ventana de cristal líquido hace que uno se dé cuenta de cuan inconforme  es el ser humano, además obliga a revisar las creencias propias, en todas partes del mundo hay quejas de sus respectivos gobiernos, al parecer a nadie le agradan como van las cosas en sus respectivos países, todos (al parecer) quieren emigrar hacia otra parte, con excepción claro de quienes ya lo hicieron y han sentido el halito fresco de la calma de vivir sin la presión propia de estar en Venezuela por ejemplo.

A muchos de esos inconformes provoca decirles cuatro cosas, no por estar incomodos que al final es buen síntoma pues la comodidad extrema no produce más que flojera y poca iniciativa, es por quejarse por cosas tan fútiles como que el tren pasa ahora con tres minutos de retraso, la gente no se baña en invierno (los panas de verdad huelen mal) , el político fulano o zutano ha dicho alguna imbecilidad que dicho sea de paso al parecer es una epidemia peor que el ebola eso de la estupidez de muchos políticos, también se quejan de una inflación de apenas seis por ciento anual, el sueldo de mil euros mensuales no les alcanza, vaya uno a saber que más.

El asunto es que cuando uno contrasta esa incomodidad con la realidad nacional, de verdad quisiera pasarlo tan mal como otros en otras naciones, por lo menos allá hay trabajo, no hay escasez, los servicios públicos funcionan, el hampa común es tan común que sus peligrosísimos hampones parecen niños malcriados de cualquier jardín de infancia a quienes solo les hace falta un coscorrón bien dado, si los comparamos con estos matones desalmados quienes han decidido que tu vida vale menos que el teléfono que usas.

En base a eso se podría decir que ejercer cargos de poder es un espanto, no importa la decisión que tomes, nunca le gustará a todo el mundo, siempre habrá quien le haga ascos a lo que se impulse, sobre todo en la cosa política donde lo que sobra es gente pendiente de hacerte ver mal para ellos alzarse con los laureles, el cargo, las comisiones o la elección, siempre existirán los inconformes. Acá quejarse es un ejercicio de supervivencia, la verdad las decisiones gubernamentales no están basadas en pragmatismos dirigidos a resolver los problemas de todos, son más bien parches para “resolver” la situación personal de los jerarcas jamás de todos.

Eso que llaman con tanto engolamiento “pueblo” es una entelequia ya que eso de pueblo deberíamos ser todos, sin embargo las ejecuciones del estado solo benefician a quienes se enchufan a los núcleos del poder, los otros estamos jodidos sin posibilidad alguna.

Como me gustaría estar equivocado, quizás poder ser acusado de ceguera política , no ver las maravillas por ser un opositor acérrimo que se hace el pobre solamente para poder incordiar a alguien por gusto, uno de esos que bailan con el diablo por hacerse el interesante, realmente ese es un deseo profundo ya que de ser así cualquier psiquiatra medianamente competente podría ayudarme terapia por medio a ver con ojos imparciales la realidad nacional, para darme cuenta que he perdido vilmente mi tiempo escribiendo tal sarta de sandeces desde esta esquina.

Es una lástima darse vueltas por la ciudad y tropezarse con colas, muertos en la vía, quejas por escasez, mi hija con su cabellera de bruja por no haber champú, ver mi nevera casi vacía pues el puto sueldo no alcanza para mucho, mendigar casi un “tigre” que matar para medio equilibrar la cosa, dejar de ver televisión por cable pues sabes que la mayoría de las cosas que ves no las vas a encontrar en ninguna tienda, así sea las de los comerciales de gente idiota que pretende venderte cosas maravillosamente inútiles.

Causa espanto darse cuenta, de manera cabal que uno no está loco ni es un necio inconforme por boberías, es que la cosa es seria, la pobreza generalizada y la desesperanza es un virus que se propaga de manera involuntaria, no necesita más canal de contagio que la vida misma, salir a la calle, trabajar, cobrar y quedar en cero es un ciclo de contagio que se repite en muchas vidas sin importar mucho el nivel o estatus de vida a que estés acostumbrado, hasta los mendigos deben estar en crisis pues lo mendigado no debe alcanzarles para mucho aunque ellos recolecten más en un día que el trabajador promedio en una semana.

Como decía el poeta “…Esta extraña enfermedad inclasificable, que te quita la sonrisa, cuyo síntoma es que ya no importa nada…”, así vamos, mientras la “alta” política se reparte el botín, la “baja” se pelea por migajas, el “pueblo” por sobrevivir y los inconformes, pues los inconformes solo intentamos no morir de enfermedad pues sabemos que medicinas no hay, la esperanza es el bien más escaso.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




martes, agosto 19, 2014

Notas personales sobre la escasez


Había decidido no escribir nada hoy, pero en vista de las circunstancias debo hacerlo antes de caer en el lugar común de salir a escupirle un ojo al primer desagradable bicho que me diga que todo está bien, o encontrarme en la desagradable situación de tener que llamar a un amigo que me saque de la cárcel por quemar alguna vaina de esas que anuncian una “revolución bonita”.

Resulta que este fin de semana me traje a mi hija como corresponde a cualquier padre en mis condiciones, hasta allí no hay nada especial, el cuento es que mi hija, quien tiene una larga cabellera castaña, la cual por cierto siempre está muy bien cuidada por su madre, andaba con el peinado extrañamente desprolijo y el cabello tan suave y sedoso como escoba de mijo, tanto así que le dije que parecía una bruja, en fin, acá en mi casa pasamos el fin de semana natural, haciendo nada y jugando de a ratos.

Al devolverla a su casa, igual que todo padre preocupado, le reclamo a su madre el descuido en la apariencia personal de mi hija, ahí me entero que no existe en el mercado nada de aquellas cosas que se usan para eso (mi ignorancia se debe a mi calvicie, tengo un año con un frasco de champú y otro de enjuague que solo usa mi hija). La bronca no es poca, me explico, resulta que si a uno le falta alguna cosa, se resuelve de alguna manera pues sabemos que no existe forma de solucionarlo a menos que se apele a la solidaridad entre los panas con aquello del trueque o simplemente compartir, quien sabe si hasta de los que viven en el extranjero.

Pero que a un hijo de uno le falte algo produce una rabia sorda, así sea algo tan aparentemente poco importante como el champú, coño, que vaina es esa de que no existe nada en ninguna parte mientras los desgraciados del alto gobierno andan haciendo malabares y carantoñas regalando las cosas que pertenecen al pueblo, quien por cierto es el menos beneficiado siempre, ahora saldrá algún parasito rojo rojito a gritar voz en cuello que eso es culpa de Obama, del papa o de quien sabe quién carajo, cuando la realidad de las calles dice otra cosa.

En estos días hablaba via redes sociales con un amigo que vive en el extranjero, él estuvo por acá hace un par de meses y me comentó lo ridículamente baratas que son las cosas por aquí, yo le contesté que claro, si vienes con dólares y los vendes en el mercado negro todo es ridículamente barato, pero si vives con estos sueldos de acá todo es ridículamente costoso y en muchos casos imposibles, por ejemplo, imaginemos a un padre de familia, de esas tradicionales donde el señor es el sustento del hogar, digamos que el hombre hace un gran esfuerzo y produce cuando menos 10 mil bolívares débiles al mes, en dos quincenas, la familia es de cuatro integrantes, los niños menores de 12 años por lo que están en la escuela, el señor no paga alquiler y tiene todo lo necesario en casa (carro, muebles, tv, computadora, cocina etc.etc.) solo en el mercado básico se le van cuando menos las tres partes de la quincena, sin comprar nada de las otras cosas necesarias como productos de limpieza, vegetales, pescado ni carnes, el fulano mercado son solo unas bandejitas de muslos de pollo, alguna de hígado de res y si acaso un par de carne molida (que de seguro es de gato con perro y alguna que otra víscera para darle consistencia), total hablamos de mala alimentación y una ranchificación total del estilo de vida, si el sueldo apenas te alcanza para un medio mercado cada quincena y nada más pues las otras cosas del vivir quedarán a la buena de dios, haga los cambios que quiera para el ejemplo y volverá a la misma situación.

Volviendo al tema, si mi hija que tiene dos padres que no se conforman con amarla si no que además hacen esfuerzos diarios para mantenerla dentro de unos parámetros más o menos de vida normal, no tienen como carajo darle un triste tratamiento para el cabello, imagínense por donde va la economía, que se supone (según la parafernalia gubernamental) ayudar al pueblo a salir de la miseria, cuando la real miseria pulula por calles y barrios de este país, siendo los únicos realmente beneficiados todos los parásitos oligarcas de la boliburguesia roja rojita en todos los niveles de la administración pública incluyendo a los otros imbéciles que los defienden (acá pierdo las formas) , creer en algo es una cosa pero estar jodido y joder a los demás por su ceguera, ignorancia, atraso mental y mezquindad cerebral es otra cosa, si se quiere joder hágalo solo, pero no nos arrastre a todos los demás.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





lunes, agosto 18, 2014

El laberinto de “La Salida”


Imagino que todos se preguntan ¿Cuál es la salida? ¿Cómo terminamos casi de mendigos con sueldo?, a pesar de todas las explicaciones, todos los intentos, todas las protestas, los muertos, los presos, los supermercados vacíos, los malabares para medio comer, estirar la ropa, tener que buscar las recetas de los abuelos para eso del cuidado capilar, pedirle a los panas y familiares en el exterior que ayuden a encontrar eso de los juguetes para navidades, la escasez hasta de medicinas (que según algunos medios serios dan como mínimo un 80%), ¿ por qué? todavía no se arma un gran escándalo que borre hasta de la memoria a tan nefasta administración.

Desde mi punto de vista es por varias razones, una de ellas es la gran pendejera de creer que los fulanos son “democráticos” , déjense de cuentos aquí lo único democrático en los procesos administrativos estatales es el uso del vocablo “democrático” de resto todas las consultas, reuniones, asambleas ciudadanas y hasta votaciones son realizadas en base a decisiones ya tomadas, las consultas se hacen con una suerte de “focus group” que presupone de apoyo a lo que ellos piden, además de una gran fanfarria propagandística para apoyar sus iniciativas. A eso le sumamos el grandísimo nivel de complicidad de muchos funcionarios que no hacen más que buscar las maneras de esquilmar al estado pues sienten que son intocables y con razón, ya que todas las empresas y ministerios que dependen del gobierno son inauditables.

El CNE es una mampara, tengo la impresión de que todo está cuadrado para dejar un mínimo margen para la oposición y de esa manera lavarse la cara ante la opinión internacional, nada más, quien crea lo contrario está en su derecho, ciertamente no tengo ninguna prueba para demostrarlo, pero tal pobreza en un país cuyo PIB se supone es de los más altos de Latinoamérica (por decir lo menos) demuestra que quizás no estoy tan lejos de tener la razón.

Otro de los ingredientes es que en la repartija de dividendos por tantas irregularidades están los militares, históricamente los milicos son los que intervienen al momento de tumbar un gobierno, todos sabemos que los cambios de régimen se han dado siempre de la mano (o de las balas) de los cuerpos armados, sin embargo hoy día están sindicados hasta de narcotraficantes, lo que hace pensar que ningún general estaría dispuesto a hacer conspiraciones cuando la impunidad manifiesta le da tantas ventajas, hasta pasaportes diplomáticos les regalan, así mismo hay mucha tropa que disfruta un montón haciéndole los mandados a los oficiales, lo que en su eterna brutalidad (no existe milico inteligente y la tropa lo es menos pues los entrenan para no pensar, las ordenes se ejecutan, no se piensan), ese desbarajuste de malandraje se cuela hasta la policía cuyos negocios son cada día más grandes y menos supervisados, ahora los criminales usan placas o carnets que los libran de todo mal.

Esto último no es casualidad, con la excusa de encontrar “apoyo popular” se han entregado muchas armas a unos supuestos “combatientes” que andan acaballados a lomo de moto y en los sitios más sórdidos de las ciudades y pueblos del país, esos “combatientes”  no están allí por motivos ideológicos lo que los hace más peligrosos pues en toda la crisis las armas terminan usándose solo para defenderse entre ellos, matando, robando, atracando, traficando hasta harina de maíz sin que eso presuponga pena alguna para nadie, es más, los recintos carcelarios son guetos desde donde los mandamases criminales hacen sus negocios mejor protegidos que si estuviesen afuera, muchos han sido los artículos y testimonios que aseguran eso, además con la anuencia del estado.

La forma de corregir todo esto, no me atrevo a nombrarla tan siquiera, me espanta pues el pantano de sangre que se formará pesará sobre mi conciencia, sin embargo eso es lo único que veo, quizás la solución pueda ser también dividir el país en dos grandes territorios, el norte y el sur, así una porción la destroza la izquierda sin traba alguna y la otra crece como es debido, al final los años dirán si fue buena o mala  la idea, la historia es solo papel que han amoldado a su imagen y semejanza todos los gobiernos, deberíamos pensar en borrón y cuenta nueva, otro país, otras ideas, mejores ciudadanos pero en estos momentos, en este territorio lo veo complicado, todos quieren ser jefes pero muy pocos están dispuestos a prepararse para ello.

La idea tiene tiempo dando vueltas en mi cabeza, el laberinto de nuestra economía y lo intrincado del entramado hamponil en que se ha vuelto mi país no me deja ver salidas no violentas, una guerra seria desastrosa pues si sin haberla hay tanta muerte por balas anónimas si le ponemos frentes y nombres la cosa se centuplicará con el añadido de tanto vándalo apoyado por otros vándalos de menos escrúpulos e historia bañada en sangre de sus propios ciudadanos que de paso glorifican hasta la histeria.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



domingo, agosto 17, 2014

Comentario para los compatriotas en el extranjero


Desde hace algún tiempo hay mucha gente yéndose del país, de hecho me he quedado sin amigotes pues muchos ya están viviendo en otras tierras, esos detalles hacen que uno se cuestione la razón del apego, no tiene muchas vueltas, si estás varado acá es por varias razones, la primera es que el terruño a decir verdad no tiene sustituto, si acá creciste, estudiaste, te enamoraste, tuviste hijos y tienes además tu familia e historia, despegarse para replantearse todo lo que queda de vida en tierra extraña es complicado hasta inventárselo. En segundo lugar la edad y aptitudes, creo firmemente que la gente con oficios inútiles no debe inventar a salir del país así de gratis, toca hacer un plan detallado con contactos previos incluidos, posibles contratadores y hasta un fondo de ahorro para no pasar hambre por mucho tiempo, si eres menor de cuarenta mejor aún pues tienes energías de sobra para hacer cualquier cosa mientras encuentras lo que buscas, de otra es difícil la cosa.

Todo eso sin olvidar el asunto este de la legalidad en materia migratoria, ser inmigrante ilegal es una cosa espantosa pues jamás vas a tener ni los mismos derechos y mucho menos los mismos beneficios de un migrante legal con visa de trabajo y demás, por ultimo (creo yo) eso de irse y dejar acá a los hijos debe ser un asunto espantoso, yo no podría, aunque me niego a calificar a quienes lo hacen por la razón que sea, no puedo aplaudirlos tampoco, uno debe ser responsable hasta en las crisis más horrorosas y hacer de tripas corazón por los hijos, ellos no piden ser traídos al mundo para luego dañarles la infancia con la tristeza de un padre o madre ausente.

Ahora, quien aún evaluando todo lo que he escrito en los párrafos superiores se va, la verdad me da hasta envidia. Cuando hice mi primer intento de migración la verdad no me he vuelto a sentir tan calmado desde aquellos días, eso de levantarse sin que las noticias te alarmen, caminar a cualquier hora de la noche, ir al mercado sin susto y escogiendo que me iba a comprar para la cena, saber que mi (poco realmente, los mesoneros no ganan la gran cosa) sueldo me iba a alcanzar para comprar lo necesario como colofón escogiendo marca, procedencia y hasta precio para comprarlo sin este eterno buscar de por estos lados. Esa calma es difícil de imaginar para quien no la ha sentido.

Como siempre he pensado que uno debe ser consecuente con sus creencias aunque jamás debe dejar de soñar. Igual a diario escribo por acá para no terminar de paciente psiquiátrico, vivo soñando otras cosas, escribiendo a cuanto aviso me tropiezo por las redes, uno nunca sabe cuándo las buenas oportunidades tocan a tu puerta, aunque tampoco van a tocarte si no te haces el suficiente ruido a ver quién te escucha.

Lo único malo que debo hablar de los compatriotas en el extranjero es de su poca solidaridad, los vi en México y la verdad me espantó ver cuanta soberbia, cuanto mojón mental tienen muchos, tanto así que son hasta desagradables, no todos la verdad pero si un buen lote, con lo de la solidaridad es que mientras uno ve a otras colonias de emigrantes que se apoyan entre sí, bien sea dando empleo bajo condiciones decentes o hasta un plato de comida a quien de verdad lo necesita, estos “panas” les sacan el cuerpo bajo cualquier pretexto a todos y si pueden darle la zancadilla lo harán a menos claro que el compatriota le de algún beneficio inmediato, por supuesto, eso no es de gratis, también hay mucho compatriota que se va y se piensa “vivo” para andar portándose mal con quienes le dan la mano, eso es espantoso también. Si se van del país, por lo general lo hacen todos buscando el mismo fin, no entiendo la razón de irse matando las posibilidades solo por dárselas de vivos y cerrándose puertas, a los amigos que pueden ayudar tampoco entiendo la razón de que le nieguen toda ayuda a todos.

Como sé que buena parte de mis lectores está en otros países y algunos hasta son activistas políticos, tengo la impresión que la mejor forma de hacerle daño a este régimen es organizar modos de dar acogida a los emigrantes que puedan aportar cosas, sin intereses escondidos, asociaciones organizadas para dar empleos, gestionar visas, organizar hasta ayuda legal para la inmigración y desde allí dar la batalla con todas las herramientas posibles que van desde libros, blogs, videos , programas de TV, hasta publicaciones periódicas cuyo contenido estoy seguro que hará más creíble a la opinión mundial este desbarajuste que acá vivimos todos.

Seria un buen ejercicio de lucha organizarse para lograr algo de esto que estoy proponiendo, es el momento de dejarse de egoísmos para lograr objetivos claros y beneficios para muchas familias que acá están viviendo al borde de la miseria en condiciones que de verdad son casi de indigencia, aun teniendo profesiones nobles que de seguro en otros destinos podrían serles de más provecho.
Saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




sábado, agosto 16, 2014

A propósito del “Congreso Ciudadano”


Estamos en una época extraña, estos tiempos parecieran premiar la estupidez sobre la razón, ya casi nadie quiere leer ni razonar, las cosas más vacías son las que más dinero producen, ya los “músicos” famosos hacen gala de su ignorancia y solo pocos lo critican, los políticos son en muchos casos exhiben las letrinas que tienen por cerebro, lo peor es que existe quienes los aplauden y hasta los defienden sin que les de pudor la cosa, las películas de moda son por mucho monumentos a la simpleza del pensamiento, es más, ahora si una mujer está bien buena, ha invertido bastante en su cuerpo ya es suficiente aval para convertirse en millonaria y hasta reality show con club de fans pudiera tener.

La intelectualidad ha desaparecido en mi país, todos quieren que pase algo pero ninguno colabora ciertamente para que suceda. Por ejemplo, a mí me agradó el asunto este del congreso ciudadano, me parece una oportunidad de oro para darle forma a la cosa ideológica dentro de la oposición que tanta falta hace, pero he leído con cierto estupor como algunos hay por ahí que bombardean la cosa como si del anticristo se hablase, ellos alzan su voz pero no para colaborar como sería si fuesen gente seria que tiene propuestas concretas, creo yo que el bombardear esas iniciativas nos lleva más atrás y hasta se colabora con este régimen coprológico donde las moscas no nos deja vivir a ninguno.

No entiendo el plan de muchos, pareciera una confabulación para seguir pescando en rio revuelto donde solo unos pocos pescan mientras los demás miramos desde la orilla el festín ajeno con el bolsillo vacío, no sé, quizás alguno de mis lectores pueda iluminarme en eso de entender la política de la MUD y otros asociados. Si la oposición sigue sin marco ideológico seguiremos dándonos topes contra la pared, estaremos jodidos por un largo rato, pues mientras los opositores se pelean por cargos que no tienen, por “liderazgos” de cuatro gatos, el gobierno hace uso de su chequera junto a la patente de corso a malandros, milicos y/o policías (que parecieran ser lo mismo muchas veces) para seguir haciendo su fiesta de odio, balas, plata, abuso y poder para seguir nadando en esta miseria.

Creo sinceramente que el peor cáncer opositor es que todos quieren ser protagonistas sin dejar espacio a nadie más, los capitostes de los partidos y demás organizaciones quieren ser los primeros pimentones de todo el guiso sin dejar que oros hagan su parte, si no los invitan pues hacen de kamikazes bombardeando toda iniciativa, tengo la impresión que en muchos casos van ayuntados por el gobierno para hacer su labor entorpecedora, no le ve otro sentido a eso.

No veo complicado el organizar espacios para el pensamiento, ese debe dejarse libre y ser apoyado desde todos los ángulos posibles para que pueda despegar, no estamos en momentos donde el egoísmo deba prevalecer, estamos en un instante histórico donde la única arma que nos queda a los CIUDADANOS es hacernos valer por lo que tenemos en el cerebro, organizarnos en serio para expulsar a los idiotas de vuelta a sus guetos, quizás alguien levantará su voz para decirme extremista pero seamos sinceros, los extremistas son otros, si no fuese así la cosa en este país pintaría otro color menos amargo que este color de hormiga de vivir en zona de guerra, somos el segundo país más violento de Latinoamérica, apenas un poco más abajo que México cuya capital tiene más habitantes que todo nuestro país, cualquier colonia (barriada o urbanización) tiene la misma cantidad de gente que nuestra capital, aun así, porcentualmente se muere menos gente en todo ese país de 180.000.000 de personas que en este de apenas 35.000.000 .

Ahora quienes se oponen al congreso aluden una tal junta cívico-militar para el cambio de gobierno, la verdad eso me espanta, el estado debe ser civilista, los militares cuan perros rabiosos deben volver a sus cuarteles, ellos son coparticipes de todo este desbarajuste, hacen pingues negocios en todos lados, si por mi fuese no habría ni policía tan siquiera pues esos (quizás no todos pero si muchos) están ahora de parte del hampa, si no me creen revisen la prensa y vean en cuantos asuntos raros han estado implicados los funcionarios, desde secuestros, atracos, tráfico de drogas y quien sabe que más, igual los militares.

Para cerrar, dejémonos de pajas mentales, dejemos a los políticos de oficio desgañitarse solos, apoyemos las iniciativas que vayan en función del avance nacional, denunciemos, organicémonos que la cosa va para largo y el hombre nuevo al parecer es un mendigo revolucionario que al final parece ser el deseo de toda la dirigencia gubernamental, tristemente también de parte de algunos opositores, ojalá tuviese yo una palestra en el fulano congreso, quisiera ser parte de la historia de mi país, dejar de cambiar el mundo desde mi sala o desde algún botiquín para aportar y estar seguro de que pongo mi grano de arena.
José Ramón Briceño , 2014
@jbdiwancomeback


miércoles, agosto 13, 2014

La salud en este siglo XXI


Esta semana anduve de gira farmacéutica con mi novia, andábamos buscando un medicamento para ella, rodamos por no menos de 20 farmacias, nunca encontramos la fulana medicina, al final encontramos un similar y llamada de por medio al médico tratante más otra a un médico amigo para que expidiera de emergencia una receta que nos permitiese comprar el medicamento en cuestión, pues es un antibiótico controlado según el dependiente, lo mayor fue el precio, unos 400 bolívares débiles que son algo así como la cuarta parte del sueldo básico, como las cosas del marketing de los laboratorios tuvimos que comprar dos para poder cubrir el tratamiento.

Mientras íbamos de vuelta  a casa y tranquilizaba a la señora pues su rabia por el precio de las medicinas sumado a la natural bronca por lo escaso de una cosa, que debería jamás faltar en un país, pensaba en lo que veía en los establecimientos, lo que expedían en los pasillos como lo hacen todas las farmacias en todo el mundo. Me llamó la atención tanta cosa “milagrosa” que expiden los señores, aunque para ser sincero la mayoría pareciera haber sido sacados del maletín de Blacamán el vendedor de ilusiones.
Imagino que eso de los “medicamentos milagrosos” de origen natural tiene algo que ver con la escasez tan drástica, amén de la inflación desmesurada del precio de las medicinas, cosa que obliga a muchos a recurrir al placebo de la medicina homeopática como primer recurso antes que sufrir los embates psicológicos y económicos de recurrir a la medicina alopática.

Si tu ingreso es menor a dos sueldos básicos lo normal sería recurrir a la consulta pública de los hospitales del estado, en ese caso tendrás que armarte de paciencia y valor para, en primer lugar averiguar cómo es el asunto de las citas con los especialistas, de no haber alguno disponible en ese hospital toca hacer una gira de incertidumbres por los otros a ver si alguno queda, una vez que tienes la información deberás decidir si duermes en la puerta del mencionado recinto de salud para poder obtener la cita deseada  o si consigues algún amigo/a que te consiga una previo pago de una módica suma. Por fin logras que te vea el especialista que naturalmente te mandará a hacer unos exámenes de rutina o especiales según sea el caso, que naturalmente se harán en el sector privado pues raramente un centro de salud público tenga insumos para realizar gratis ni siquiera una radiografía, menos aún algún examen especial.

Igual pasa con los medicamentos, si por casualidad la dolencia amerita alguna intervención quirúrgica, lo “normal” es que tengas un tiempo de espera promedio de un año, si acaso no más según la gravedad del caso, dado el extraño fenómeno de que tengas fecha decidida para la operación de seguro te hablarán de la compra de los insumos  para la referida operación que van desde guantes quirúrgicos hasta gasas estériles, pasando por bisturíes, sueros y alguna otra cosa de esas que se necesitan, por supuesto has de encender una velita a todos los santos para que el día de la operación no  se suspenda el servicio eléctrico por “racionamiento” y de ser así que el hospital tenga operativa una planta de emergencia.

Total, toda una historia de horror, la verdad a mí no me ha tocado nada de eso, he tenido una suerte inmensa pues aparte de alguna fractura ocasional, unas emergencias menores, nunca he tenido necesidad de recurrir a ningún hospital o clínica para nada grave pero amigos médicos me cuentan cada historia de terror que ellos ven a diario que podría escribir un libro con cada caso, es asunto de decidirlo, quizás un día lo haga.

En el otro lado del espectro, pensemos que podemos asistir a la práctica privada para evitar todo ese desbarajuste de pasillos y esperas, pues no hay escapatoria. Al parecer por el fracaso de la salud pública, el éxodo de especialistas hacia mejores rumbos donde el oficio sea mejor pagado y la vida misma menos riesgosa, es algo que igualmente ha ocasionado el casi colapso de las consultas privadas, igual toca hacer cola desde temprano y ninguna cita tiene menos de cuatro horas de espera promedio.

Si por casualidad corres la misma suerte y te sale operación debes tener seguro privado de otra pues toca vender lo que se pueda o ir haciendo acopio de fuerza para realizar el periplo por la salud pública, Dante se ha quedado pendejo describiendo el infierno.

Mientras escribo esto voy descargando algunos libros digitales sobre medicina alternativa, uno nunca sabe cuándo el diablo anda suelto y contar con el seguro del ministerio de educación es casi como ganarse una rifa, lo más seguro es que cuando lo necesites esté suspendido por alta de pago o sea insuficiente para cubrir los gastos, ya uno ni morirse puede en paz, mientras disfrutemos la vida con todo y sus avatares, que si tenemos salud es más valioso que un manojo de dólares pues acá ni teniendo eso podrás salir indemne de la angustia de estar enfermo.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


martes, agosto 12, 2014

Mensaje para el intelectual de a pie


Una de las ventanas de cualquier país está constituida por su intelectualidad, esa gente que piensa, escribe, crea, genera controversia, crea una visión de país de frente a este mundo globalizado pues por lo general, política aparte, hacen peticiones y protestas bien fundamentadas que por lo general no les agradan a los bárbaros imbéciles de ambos extremos del espectro político, Latinoamérica está llena de ejemplos, Venezuela no fue la excepción, hasta estos días.

Veo con estupor como quienes se presumen inteligentes de arrastran ante las migajas que les arrojan desde el poder, hay honrosas excepciones pero la mayoría o bien pasan agachados diciendo “tú sabes cómo es la cosa Briceño, estoy de acuerdo contigo pero mi trabajo me lo impide”. Como ejemplo pongo un movimiento agónico que hubo en el estado Aragua llamado “Cultura  para el progreso” antes de las elecciones de gobernador eran más de cien “artistas” quienes lo constituían, unas semanas antes muchos nos dimos de frente con la realidad, más de la mitad de quienes hasta hacia días hacían militancia en contra del partido de gobierno se retrataron con el candidato oficial y salieron en la primera página de los medios locales, la verdad desde ese día ni los trato, me parece que la gente debe tener dignidad a pesar de poder estar equivocados, no creo que la gente cambie de parecer de una hora para otra así eso les cueste las migajas que de seguro les prometieron, lo peor es que meses después una emisaria de ese lote se me acercó buscando que los aceptásemos como parte de la oposición organizada, la dejé con la palabra en la boca, si le hubiese contestado seguramente habría soltado mi poco usado lenguaje de botiquín y eso con una “dama” es de muy mala educación, los profesores nos debemos a la educación en primer lugar.

Esos mismos se desviven por un pedazo de pared en el museo local, que aún aspira tener el antaño prestigio de antes, no se atreven a criticar frontalmente a las autoridades quienes siempre terminan usando la cultura como papel higiénico para sus fecas mentales, mendigan un carguito en las direcciones de cultura y aceptan con profunda reverencia que se les insulte con sueldos por debajo del básico porque “algo es algo poeta”.
No los entiendo, a los amigos de la cultura, se supone que hacer arte es plantear preguntas cuando a veces esas mismas peguntas funcionan como respuestas, nadie los publica a menos que estén en la línea oficial y aun así pierden absolutamente todos los derechos por sus publicaciones, si son artes visuales les toca comerse un inmenso cable pues el mercado del arte acá está agonizante, no hay proyectos que realmente apoyen la creación y si los hubiere están reservados para un grupito de amigos de la administración de cultura, uno hace lo que puede para apoyar a los amigos, sin embargo tampoco es que nuestra economía sea de lo mejor para ayudar a nadie. Como si fuera poco el estado mata la industria privada que quizás podría ser el apoyo necesario para alguna iniciativa.

Tengo años en esto de pretender ser artista, algunos premios importantes me he llevado, he intentado por años ser consecuente con todos, aceptándolos como son y pensando que la diversidad de pensamiento es un valor que no debemos perder jamás pero llegado este tiempo me he vuelto un ser radical en extremo, sigo hablando con todos pero conscientemente los evito hasta volverme una suerte de anacoreta sin cueva, prefiero estar en mi casa y reunirme solo con gente inteligente antes que terminar peleándome en la calle con cualquier estúpido que por ser genuflexo recibe sus respectiva limosna estatal, usa su franelita roja pero se queja de que todo está carísimo y es muy jodida la vida, no me jodan.

Desde mi esquina quisiera hacer un llamado a quienes aún se mantienen lucidos en su propuesta de vida, el asunto señores no es ser político, más bien es el de ser justos, la inteligencia se está muriendo pues con ella va la inconformidad ayuntada, en el momento en que dejamos de ser críticos de manera pública ya dejamos de existir para ser un paseante más de esos tantos que pululan por las calles de mi país. Si te consideras artista eres lo que muestras si no lo haces no pasas de ser un bocón más entre mucho cerebro vacío que no hace más que quejarse.

Me niego a creer que la inteligencia solo la tengan cuatro gatos cuya fama mediática les permite tener espacios, creo que todavía hay muchos cuyo intelecto está ahí pero se niegan a levantar la voz por miedos, vale, sé que escoger un oficio tan poco pragmático como el nuestro es una cosa dura en este país donde la inteligencia es poco apreciada, donde vale más un par de tetas o un carro de lujo que ser premio nacional de cualquier cosa, hasta los jefes te miran feo por poder argumentar mejor que ellos, para muestra miren en sus ciudades donde hay más puestos de chicha que librerías serias, es más ya ni de libros usados se ven y si hay están plenos de libros de autoayuda, ni los mismos gerentes culturales pueden por más que quieran, ser inteligente es un crimen que previenen ahogando la cultura en miserias, otra prueba es que hay presos más estudiantes que ladrones.
José Ramón Briceño 2014
@jbdiwancomeback

 
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lunes, agosto 11, 2014

Estar jodido


Protestar, estar molesto, incomodo, arrecho, triste, deprimido, preocupado, indiferente, asustado, presionado, arruinado, desempleado, pobre (así tengas empleo fijo) , engañado, desmotivado y hasta enlutado, son estados fijos de todos los habitantes de este país, bien puede ser mezclados o solos los sentimientos, pero tengo la impresión de que todos tenemos cuando menos cinco de esos sentimientos con los que pelear a diario para levantarnos de la cama y salir a ganarnos la vida.
Pocos son los que tienen la suerte de estar alegres, creo que eso solo le que a los niños pues estoy convencido que los únicos a los que no le importa ni le preocupa la situación del país es a ellos, sin embargo seguramente ellos extrañaran algunas cosas como la leche en polvo por ejemplo, el postre de las tardes pues azúcar y harina son de difícil encuentro, por supuesto entre tanta cosa seria que está pasando eso es un mal menor.

Dicen por ahí que los enchufados son felices, no lo creo, ellos por su cualidad acéfala están a disposición de toda la histeria oficialista, no tienen vida, horario de gente ni tiempo para dedicarle a la familia, si a eso le sumamos que los cargos son efímeros y que en cualquier momento pueden ser despedidos por cualquier razón pues ahí uno entiende quizás su fanatismo y su poca iniciativa para resolver nada. Ese sistema es más débil a medida que el funcionario está más abajo en la escala laboral, solo se salvan los obreros pues son inamovibles todo lo demás es sensible a ser despedido sin liquidación, aviso o protesto.

Ellos como toda organización ruin están a merced de otros que les envidian los cargos, todos tienen una cola de enemigos con los que se dan la mano y hasta se toman unos tragos por “la revolución” pero el chisme y la intriga están a la orden del día, ahí nadie es amigo de nadie lo que causa una paranoia difícil de describir. Fea la cosa, pero a la mayoría de esos funcionarios no les queda de otra pues por lo general su preparación académica solo los habilita para ser comerciantes informales, he visto bachilleres de viceministros, administradores como ministros de agricultura, ingenieros como ministros de tribunales, periodistas de jefes de la compañía eléctrica , militares de administradores, bachilleres jefes de ingenieros y así pare usted de contar, en el caso de los graduados universitarios por lo general son grises y sin brillo intelectual, además de ser gente que solo se dedicó a la política y por tato jamás ejerció su profesión, total, toda la incapacidad del mundo oficializada con cargo oficial.

Describir las razones de por qué muchos funcionarios no están capacitados haría muy largo el texto, lo cierto es que nadie parece dar pie con bola en ninguna decisión, nunca ningún plan de nada llega a feliz término, la economía sigue peor, la inflación está a niveles que jamás en mis 40 años de vida había visto, todos los venezolanos han de estar preguntándose ¿Qué hacer?

Muchos ya hartos se han ido del país, otros lo están pensando, los menos (como yo) estamos resignados a quedarnos acá porque tenemos hijos que no nos podemos llevar y toca protegerlos y apoyarlos aunque sea viviendo con lo poco que se puede acá. ¿Qué hacer? Resistir desde todas nuestras palestras. Se entiende que ya nadie quiere marchar, protestar, gritar, ya todos quieren acciones, los políticos están persiguiéndose la cola en vez de amarrarle la cara al régimen, estamos huérfanos mientras otros se disfrutan lo que no les pertenece o hacen propias miserias extranjeras sin pararle mucho a las cientos de miserias que nos aquejan como país.

Toca recuperar los cojones perdidos y hacer resistencia , las maneras las encontrará usted, pero si no hace nada no se queje de que está jodido.

José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback


domingo, agosto 10, 2014

Política-religion-estupidez, ciclo normal del siglo XXI


Una de las peores cosas que como padre uno vive, es el dilema de intentar explicarle a los hijos que es eso de “lo correcto”, sobre todo con tanto desmadre que hay en el mundo y de cómo algunos personajes de manera irreflexiva o irresponsable (puede que ambas pero la verdad es difícil saber) toman partido y hasta usan los recursos del estado por motivos tan egoístas como la política, evitando de paso hacer juicios de valor o reflexionar más allá de sus intereses personales sobre ciertas cosas.

Me refiero hoy a la religión y sus avatares. El mundo está vuelto una pocilga, hay de todo como siempre, sin embargo en estos días parece haberse vuelto realmente loco, los árabes se están matando por quítame estas pajas, musulmanes matando cristianos, crucificando niños, degollando en actos públicos a quienes no comulgan con su fe, mientras los funcionarios imbéciles arman una alharaca, solidarizándose con esos salvajes por razones que solo ellos conocen o simple política, simplona como ellos mismos cuyo nivel de raciocinio me hace sospechar seriamente sobre mi propia capacidad de pensamiento, ya que quizás el desubicado soy yo y lo normal es ser imbécil, no sé.

En África hay un rebrote de Ebola, en Israel todos se están matando por quítame estas pajas, ciertamente me espanta lo que hace el estado israelí pero viendo tras cosas, los musulmanes no son menos salvajes, ellos también andan vueltos locos haciendo su escabechina disfrazada de yihad, la diferencia es que los judíos tienen para armamento que les permite matar al mayor, mientras los otros pues por su “pobreza” aun andan matando de manera artesanal, lo que hace su labor más lenta y aparenta ser desigual. La verdad si tienen o no la razón ya me vale madres, no puedo darle la razón a gente que pelea por vainas sin sentido práctico como la religión, sobre todo cuando a pesar de nuestras creencias nadie sabe realmente si lo que dicen los libros “sagrados” es la absoluta verdad o es una maquinación de muchos altos sacerdotes de las respectivas religiones, quienes para asegurarse el poder que supone el fanatismo de otros, han manipulado su información hasta lograr la sumisión absoluta de los fieles.

En eso de las peleas religiosas no se salva nadie, la historia narra horrores de todos los bandos y hasta quienes no tienen religión matan para convencer que no tener religión es lo más sensato, si crees o no, eso no importa, igual alguien ha decidido en algún momento de la historia obligarte a creer en lo que él cree so pena de muerte para quienes piensen diferente. Eso que estamos en el siglo XXI donde se supone que el mundo entero ha debido hacer la separación estado-religión, sin embargo las noticias cuentan cosas diferentes, el mundo pareciera estar en franco retroceso, estamos en un punto de aparente no retorno en eso de volvernos locos.

Mientras en Venezuela se siguen matando por razones menos “valiosas” ,acá te matan  hasta por no tener nada por lo que matarte, te atracan e igual puedes salir mal parado por no tener que por tener, una cuestión de suerte nomás es eso de andar vivo y contento, el estado ha decidido hacer su yihad, pero en vez de un asunto de creencias “santas” la religión es la política, amas al comandante supremo de las legiones ancestrales del socialismo galáctico o vas preso, si eres estudiante por supuesto tienes altísimas posibilidades de estar preso solo porque se te ocurrirá criticar desde la razón , la revolución no se puede dar el lujo de ser criticada con argumentos serios, los estudiantes desarmados, sin presupuesto y por supuesto sin apoyo alguno gracias al terror que le causa a la mayoría eso de ser realmente lógicos en su protesta son un peligro inminente para las aspiraciones de tirios y troyanos, de ahí (imagino) que muy poca gente “importante” levante su voz para defender a esos pobres muchachos y muchachas a quienes han mudado a juro a las sucursales del infierno sin haber cometido crimen alguno más allá de pensar, seguramente la costumbre de los funcionarios, esa de ser nulidades intelectuales con pies y recursos son ofendidos cuando otro les refuta con reales argumentos.

Hago la acotación de cosas religiosas pues veo con espanto a través de las redes todas las expresiones de la maldad humana realizadas bajo el pretexto de la religión, hasta el Canciller de este país hace votos para apoyar a los musulmanes. Vale tener religión  o preferencias políticas, lo que no tienen valor alguno es eso de apoyar la barbarie por un asunto tan estúpido como la política local, si de verdad los apoyasen tendrían el valor de irse en cambote a combatir, pero hablar pendejadas y usar los recursos del estado es más sencillo que meterle el pecho a los problemas locales, igual estamos muriendo con saldos de bajas como cualquier guerra, las farmacias y negocios están funcionando a menos de media máquina igual que en la guerra, la economía es tan estable y pujante como la de palestina mientras nadamos en un mar de petróleo, pero eso no importa, la guerra en otras fronteras es más importante que la que libramos por acá donde por cierto no se declara una guerra desde hace más de cien años, pero cada año muere más gente que en cualquiera de las guerras, incluida la más salvaje como lo fue la de independencia.
José Ramón Briceño Diwan, 2014

@jbdiwancomeback



viernes, agosto 08, 2014

Venezuela, país (casi) sin ciudadanos



Es común que por las calles la gente comente sobre lo que acá pase, junto a esos comentarios nunca bien ponderados sobre la situación va aparejada una pregunta ¿Qué nos ha pasado como país?, la respuesta no es sencilla pues sencillamente nadie quiere parecer agresivo delante de nadie, el asunto, según mi óptica, es que hace rato dejamos de ser ciudadanos para convertirnos en una suerte de animales llenos de cierto resentimiento hacia el resto de los  mortales.

Si no me creen párense un día a ver nada más cómo se desarrolla el tránsito en las calles, donde la anarquía es una constante, no son solo los motorizados que con su imprudencia agreden a todos por igual, incluidos claro ellos mismos, sin contar que el vehículo preferido para cometer fechorías es la moto, como todas las motos son iguales y las apariencias solo son variaciones de un mismo tema, nadie sabe si el mototaxista, el mensajero, el ciudadano normal que la tiene como medio de transporte, el joven que anda en iguales condiciones o cualquier otro ser humano sin malas intenciones, encubren a un asaltante en potencia que igual te roba el teléfono, el carro o la vida en el peor de los casos, con toda la carga de miedo que eso presupone, si a esa mala fama le sumamos lo altaneros, groseros y malos ciudadanos que son la mayoría pues no respetan ni semáforos, aceras, vías ni derecho de paso, no es raro que nadie los quiera, seguramente ni sus madres. Ellos son una muestra de lo poco ciudadanos en lo que se ha convertido el venezolano de estas calles, sobre todo de los bajos estratos socioeconómicos.

Pero los otros estratos no se salvan, entre ellos los vemos con sus camionetotas apabullando a todo aquel que ose estar en su camino, sin importar para nada si este otro conductor está en su vía o  no, se estacionan donde les da la regalada gana, atraviesan sus vehículos de lujo sin importar si obstruyen el tránsito de los demás, no importa, ellos aparentan tener poder (algunos de verdad lo tienen, cosa muy triste) y seguramente algún carnet que funciona como patente de corso para sus correrías. Entonces el asunto no es de dinero si no de educación.

Para no ser tachado como sectario, digamos que estamos en una cola de un cajero automático, por lo general todos lo usamos con criterio de urgencia, no es solo que se necesita la plata rápido, es que también estar en frente a uno significa que quizás tengas dinero en el banco, por tanto eres blanco fácil de cualquier ladrón, nadie sabe si quien está tras de ti está en comunicación con alguien más y terminas siendo la victima perfecta. En fin, siempre hay algún abusador que hace decenas de transacciones en ese cajero, al parecer nadie le ha dicho que para esa vaina está la banca electrónica que se maneja desde tu computadora, en la tranquilidad del hogar, digamos que no tiene ni computadora ni conexión a internet en casa pero les aseguro que por lo general carga un Smartphone que cuesta por lo menos seis meses de su sueldo en el bolsillo, ese también sirve, pero si no tiene ni lo uno ni lo otro seguramente ganará sueldo básico porque seguramente sus cuentas estarán siempre en agonía como la de muchos (incluyéndome claro), entonces qué carajo hace perdiendo el tiempo en saldos que ya debe saber de antemano, digamos que no es nuestro problema, pero si le reclamas en vez de volver la mirada y pedir disculpas se vuelve airado, gritando mentadas de madre e insultando a todos los que le reclamamos, como si el cajero fuese de su propiedad y nosotros solo le pedimos el favor de que nos deje usarlo.

Si hablamos de los guardianes de la ley o las fronteras, ellos no son menos maleducados, la verdad me he tropezado con nos cuantos que han resultado ser verdaderamente amables pero son la excepción a la regla, los primeros infractores de todas las normas de tránsito y urbanidad, además claro de ser sospechosos de estar incursos en calidad de cómplices con otros tantos millones de delitos que van desde la piratería  que de tan común ya es tradicional (música, juegos y películas en cualquier formato) hasta otros de mayor calado y por tanto muy especializados donde por lo general los dividendos se reparten en toda la cadena de mando. De los políticos mejor no hablar pues es llover sobre mojado.

Entonces lo que hemos perdido no es solo el sentido de pertenencia, también la esencia ciudadana, donde prive el respeto al prójimo por sobre todas las cosas, Venezuela se ha vuelto un hervidero de mala educación, maldad y maledicencia, donde nadie se salva y los ciudadanos se han concentrado en sus guetos, causando esto más división entre los que habitamos este país y donde el odio (espero que no) parece esperar su momento para explotar con toda su fuerza para terminar arrastrarnos a una confrontación que pudiéndose haber evitado por un estado conciente, se ha propugnado por razones egoístas y mezquinas propias de estos Calígulas tropicales que al igual que aquel emperador pretenden hacerse con todo, ayudados claro por la caterva de pendejos que creyendo en pajaritos preñados han puesto su voto y voluntad al servicio de esta maldad que han dado en llamar socialismo del siglo XXI.
José Ramón Briceño Diwan 2014
@jbdiwancomeback





jueves, agosto 07, 2014

Crónica de mi desesperanza


Hoy he escrito y reescrito este texto varias veces, la verdad, intentar visualizar algo que no se repita hasta la saciedad es difícil, por lo tanto, ante mi posible bloqueo creativo voy a ocuparme hoy de hacer varias acotaciones para ver si enciendo la polémica y llegamos a alguna parte en este laberinto en que se ha convertido eso de sobrevivir en este país.

En primer lugar quiero hablar de la prensa, está amordazada en su totalidad, los pocos resquicios que quedan igual los están invisibilizando desde todos los puntos posibles, el gobierno quiere hacernos entender que todo es una fantasía, y tienen razón pues hasta vivir dignamente no es más que una fantasía cuando la realidad nos grita al oído  hasta dejarnos sordos que nuestro sueldo está hecho de papel periódico usado, cuyo valor es menos cada día, donde hacer mercado es un asunto de ingenio para poder dar de comer a la familia sin pasar por la desdicha de solo comer harinas que nos matan, imagino que muchas casas al final no les ponen mucha atención a eso pues la verdad por acá si no te mata el chingo lo puede hacer el sin nariz, el hampa ya está oficialmente protegida por los funcionarios que debieran combatirla, lo peor es que pareciera que es la única manera de vivir, hacerse el loco y buscar vender aunque sea helados caseros para medio equilibrar el sueldo.

Parece que a nadie le interesa, la MUD que se supone debía ser un vehículo para lograr cambios reales, se ha vuelto un nido de alacranes que si no hacen valer su “autoridad” envenena todo lo que toca, así eso presuponga su aniquilamiento, la intelectualidad seria de este país ha desaparecido, no sé en que andan pero deberían hacer ruido real, eso de cambiar el mundo desde la barra de un bar o en la sala con cervezas en mano realmente es muy sabroso, pero creo que el país está necesitado de gente pensante que de brillo a la realidad y desnude la inutilidad manifiesta, amén de hacer una real guerrilla comunicacional sobre todo en estos tiempos donde es más fácil que en años anteriores, gracias  a las nuevas tecnologías.

Todos tenemos miedo, yo no escapo a ese sino fatal, igual temo, sin embargo con miedo no se va ni al baño, la ignorancia ahora campea disfrazada de sabiduría, vale, no creo tener todas las respuestas ni todas las preguntas pero es que del lado que me corresponde (ideológicamente hablando) ya ni peguntas hay, solo un vacío donde pocos son los que parecieran medio entender que pasa.

He visto a muchos regodearse en sus viejas glorias pero ni de vaina hacen nada que los saque de su zona de confort, hacen cuestionamientos absurdos solo dirigidos a establecer posiciones que favorezcan sus cálculos, se juran herederos de Maquiavelo sin ser ni tan siquiera más que la chismosa de la cuadra. Todos quieren llegar a situaciones de poder pero ninguno está dispuesto a dejarse de boberas y llamar a las cosas por su nombre, todos tienen rabos de paja que se queman al primer acercamiento a la candela, dejándoles desnudos en medio de la calle.

En estos días me ha llegado un aviso de cosas interesantes, por ahí existe la propuesta de un “Congreso ciudadano” que al parecer quieren matar antes de nacer, ¿las razones para no dejarlo ser? La verdad no las conozco pero tengo la impresión de que la sociedad civil organizada hace temblar de miedo a los políticos de siempre, los guardianes de los cascarones vacíos que llaman partidos políticos, esos mismos que matan cada día más la confianza general al no hacer nada por cambiar las cosas, ese eterno politiquero que prefiere pactar, moderar el discurso, hacer maromas con el poder para poder sentirse gente (pienso yo) sin ver que traicionan a esos quienes creímos en ellos.

Ojalá los partidos políticos hicieran un esfuerzo por organizar su discurso de manera coherente, para que TODOS encuentren cobijo ideológico, aunque claro, primero toca definir eso de la ideología para luego saber cómo usarla en provecho propio, hace tiempo repito que la oposición debe ser definida ideológicamente pues con solo el odio por el contrario no basta. No existe (al parecer) nadie interesado en retomar eso de la ideología y darle forma, todos le tienen grima a las palabras, pareciera que se pretenden cobijar bajo una vaina que llaman “Izquierda moderada” o “centroizquierda” solo para no asustar a nadie, mientras del otro lado la campaña va en función de tildar de ultraderecha a todo aquel que ose criticar al estado.

Aquí nadie nos va a salvar, los milicos están muy cómodos siendo la casta superior, los políticos muy ocupados peleándose por sus miserias y comisiones, la oposición está dividida por cuotas de poder inexistentes , ni los mismos diputados opositores hacen nada para mejorarlo, cuando menos no se ven acciones, están desaparecidos esperando que pasen solo unos meses para las elecciones y así aparentar que han hecho algo, en resumen seguimos jodidos, presos en nuestro país, cada día más pobres, sin futuro aparente y con un miedo visceral a todo lo que esté más allá de nuestra puerta pues nadie sabe cuando el diablo se antoja.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback