El
imperialismo existe
Debo
admitir que hace años que no miro la tele nacional, si normalmente me parece
perder el tiempo pasar horas frente al televisor, la verdad lo que queda de
televisión libre apesta tanto que me resisto a sintonizar ningún canal
nacional. En estas tardes, estando de visita en otra casa donde tenían un canal
nacional puesto en la tele, vi con asombro un comercial que aseguraba que “El
Imperio Existe”, no solo era lo retrogrado pues hablaban de Perez Jimenez como
que hubiese sido ayer y no hace más de cincuenta años, es la estupidez y vacío
de su discurso.
Vamos
por parte y según como yo lo veo, esa visión imperial no es más que un invento
de la izquierda que de tan inútil que es para todo, tienen que necesariamente
culpar a otro de su estupidez. Pensar en eso del imperialismo no es más que
reconocer-se cómo un inútil más, sin iniciativa, inteligencia ni habilidad para
resolver los problemas internos del país, hasta donde se no hay ningún contingente
militar de ninguno de los países acusados de imperialistas en nuestro
territorio, en cambio cubanos, rusos y chinos los hay por montón y
especialmente los cubanos quienes están coleados en todos los espacios de toma
de decisiones, los grandes negocios del país primero pasan por la alcabala
cubana de la habana antes de llegar a Caracas, ahí toca preguntarse ¿Quién es
el estado invasor?.
Si
de verdad fuesen anti imperialistas, tendríamos las refinerías más productivas
del mundo, la industria petrolera produciría no solo petróleo, también sus
derivados estuvieran inundando en mercado, nuestras universidades estarían dotadas
tal como cualquier universidad del llamado primer mundo, en base a eso la
riqueza generada no permitiría que los ciudadanos viviésemos con sueldos mensuales
inferiores a cien dólares, los comunistas se aburrirían pues nadie les daría espacio
para sus prácticas imbéciles de economía para estúpidos disculpen lo fuerte de
los adjetivos pero otros no califican) .
Esa
política del lloriqueo eterno solo gana adeptos entre las mesnadas de
intelectuales de sobaco en el mundo entero, esos de los que realmente hacen que
dude del ejercicio intelectual, aunque realmente pienso que no son más que
vivos que andan buscando la manera de hacerse con un lugar en la política a
fuerza de engañar a los ingenuos. Fíjense que el discurso izquierdoso va en función
de los pobres, pero ningún funcionario califica ni siquiera como clase media,
todos los que han amasado un poco de poder tienen un estilo de vida más cercano
al de un gran burgués que al de la clase a la que dicen pertenecer. Solo los
muy retrasados mentales y los que andan buscando algo de poder para poder
ejercer su deseo malsano de poseer dinero son quienes hacen campañas y
orquestan todo su entramado de perversión de la lógica , por tanto terminan
haciendo exactamente lo mismo que dicen denunciar de manos del supuesto imperio
al que teóricamente adversan.
Claro
que hubo colonialismo y brutalidad en el pasado, pero son otros tiempos,
siempre he mantenido que no hay naciones abusadores si no mandatarios pendejos
que permiten que oros abusen de su confianza hasta hacerse con el control total
de sus riquezas, por ejemplo, una de las banderas contra el imperialismo es una
tal distribuidora de semillas llamada “Monsanto”, quienes al parecer se
apoderan hasta de tu alma con la primera compra y con unos contratos escritos
por belcebú en persona, ahora digo yo, ¿la tecnología para producir semillas es
alienígena? ¿los países no pueden usar sus universidades o contratar personal
para producir tales cosas? ¿los presidentes, ministros y demás personas
encargadas de hacer esos contratos son tan imbéciles como para firmar sabiendo
lo que les toca?, esa es solo una perlita.
Puedo
entender que a algunos les moleste esa pasión desmedida que tienen algunos
seres por imitar modelos extranjeros, esos que intercalan frases en inglés para
expresar su vacío mental, pero de ahí a hacer apología de un tal colonialismo
para justificar sus faltas, mal nos miro.
Si
fuesen realmente la décima parte de lo eficaces que dicen ser, mi país sería
otra cosa, los supermercados no estarían al borde de la quiebra, los ciudadanos
no tendríamos que apelar a la buena voluntad de los amigos y familiares en el
extranjero para tener las cosas que en cualquier país normal todos accesan sin
grandes sacrificios, la cantidad de muertos por el hampa no fuese mayor que los
de la franja de gaza, nadie pasaría hambre, las farmacias rebosarían con todas
las medicinas necesarias para los tratamientos, los hospitales no serían
morideros de pobres, la educación sería realmente educativa y no la guardería de
niños y adolescentes que realmente son (eso de 6 pruebas de reparación con la
obligatoriedad de aprobar a los aplazados dice mucho), los profesores mejor
pagados y la inflación moderada, muy alejada de las tres cifras que lleva este
año, ojalá desde quienes gastan millones en denunciar imbecilidades les dé
aunque sea por imitar lo bueno de los países “imperiales” pero los que ellos
odian, no de los verdaderos imperialistas que con la excusa de la ayuda terminan
robándose todo con la venia de los comunistas, socialistas y toda la caterva de
imbéciles que aplauden para demostrar que ellos tampoco piensan, por tanto son
revolucionarios de verdad.
José
Ramón Briceño,2014