No
me extraña que se lleven a la gente presa por expresarse, eso lo saben todos
los que de una u otra manera adversamos al gobierno, lo increíble son las
explicaciones que cada funcionario da de las razones para detener a tal o cual
persona, todas vienen tras un decálogo de las perversiones imperialistas y las
implicaciones internacionales que él o la detenida tienen como motivación para
sus actos. Aun no sé si es imbecilidad de los jefes, sus asesores o los funcionarios
menores, quienes para ser tomados en cuenta, soñando con algún ascenso, una
promoción hacia alguna embajada o simplemente otro puesto que le permita tener
mejores negocios con sus otros jefes del hampa, se inventan todo un retorcido
escenario donde la CIA, el Mossad, el FBI y hasta Shield son patrocinantes de
la oposición.
Así
tenemos a una señora que vendía perros calientes presa por terrorista, pero no
era por que vendía salchichas de mercal, es porque se encontró un niple (explosivo
casero de mediana potencia), en otra ciudad una estudiante embarazada está
presa, un dirigente político está preso sin juicio por incitar a la violencia,
sin tener en cuenta que todos los altos funcionarios hacen lo mismo cada día,
sin embargo estamos claros en que según la revolución todos somos iguales, pero
es que hay unos más iguales que otros.
Misma
imaginación florida la que tienen otros altos funcionarios, por ejemplo, el
vicepresidente arreaza dijo en estos días que el 90 y tantos por ciento de los
venezolanos tienen empleo, eso me sorprendió, ¿de dónde saca esas cifras?, está
claro que el hombre no se pasea por el país, no se monta en autobuses, no se
mezcla con la gente de a pie, imagino que algún subordinado le pasará esas
cifras, puedo creer que quizás desde el despacho es complicado saber la verdad
y distinguirla de las mentiras, pero señores, eso en cualquier paseo dominical
se nota lo falso, las colas frente a los negocios de venta de cualquier cosa,
la multiplicación de los buhoneros, el aumento desmedido de la criminalidad
desdice por si solo el enunciado ese sobre el casi desempleo cero.
El
presidente adolece del mismo mal, ese dijo, luego del tal aumento de sueldos
que teníamos el más alto sueldo básico de latinoamerica, mentira inmensa que
huele a ignorancia supina, muy al contrario, estamos poco más abajo que Haití,
la cuenta es simple, dividan 4250 entre 52 (dólar oficial) sin 80 Dólares
mensuales, veinte a la semana, esa vaina
no la ganan ni los mendigos, si lo llevamos a la divisa negra es más triste la
cosa pues es algo así como 53.58 mensual.
De
paso, en sus fórmulas mágicas, se inventaron una fulana ley de precios justos,
que elimina la posibilidad de vender nada comprado a dólar negro, todo debe ser
declarado al precio oficial y en base a este tener un margen de ganancia de
apenas un 30%, lo que en una economía excelente estaría muy bien como norma,
pero en un país cuyo índice inflacionario mensual está por encima del 60% es la
quiebra obligada para muchos, así estos vendan a precio oficial, la cadena es
larga y pesada , así que a los amigos en el exterior imagínense los
supermercados como museos del terror con vitrinas vacías y ciudadanos paseándose
por los pasillos en búsqueda de algo que llevarse a casa, todos calculadora en
mano para intentar equilibrar los gastos con el sueldo y los menos (como yo)
que nos negamos por principio a hacer una cola, entrando y saliendo con cara de
tristeza pues lo que buscamos casi nunca lo hay, café por ejemplo.
Imagino
que para intentar mitigar el efecto rebote se han inventado eso de la
ideologización masiva desde las aulas de clase, con cuentos tan burdos como
aquel del haya cubana para el libertador, eliminar las ciencias para dedicarlas
a la formación sociopolítica, estimular la aparición del trabajo comunitario
pero en vez de hacer con proyectos útiles es para llevarse a los muchachos a
cortar caña o cualquier trabajo agrícola durante al menos un mes al año y de
paso reiterar la “formación” socio política, poco falta para que cambien hasta
la historia a fin de organizar todo para sentir que tienen la razón, al final
ya parece que todos se están acostumbrando a la miseria y a la cicatería intelectual
como medida de supervivencia, cosa que le encanta a los gobiernos totalitarios.
Estos
funcionario de estos tiempos deberían escribir novelas de suspenso, esas de espías
tan de moda en los tiempos de la guerra fría, les aseguro que harían más dinero
que con el narco, las trampas, eso de raspar cupos, cualquier otra triquiñuela
pues sus cuentos son excelentemente buenos, es más, hasta yo me estoy anotando
en esa onda a ver si encuentro por fin un editor que se anime a patrocinarme
unos cuantos libros, empezando claro con la novela de espías en tierra caribe,
seguramente así lograré mudarme de país, llevarme a mi gente, reunir para la
universidad de mi hija, patrocinar al hijo de mi novia en cualquier aventura
academica, malcriar a mi viejo para que deje el empleo y se dedique a eso que
le provoque y así disfrute sus años de retiro sin las angustias de todos los
ancianos venezolanos que tienen que decidir entre comprar comida o medicinas
con la miseria de la pensión, en fin, ser un despreocupado vago oficioso que
solo escribe, hace fotos, viaja y estudia por el mero gusto de hacerlo.
Material
de escritura sobra en este universo paralelo donde lo surreal es lo normal.
José
Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback