Ayer por la mañana se me acabó el cupo del internet, la verdad tengo una conexión limitada, tanto como mis ingresos, pero ese no es el punto, la noche pasada, mientras jugaba solitario hasta que el sueño me alcanzara, pensaba en cuál sería el tema de hoy en este blog, se me ocurre hablar sobre eso tan necesario pero a su vez tan nefasto para estos tiempos, como lo es eso del olvido. Necesario para seguir con nuestra vida, imagínense lo terrible que debe ser convivir a diario con esos pequeños y grandes problemas con los que todos hemos tenido que lidiar a lo largo de nuestras vidas, desde novias malvadas hasta jefes cuyo accionar da que pensar en lo mala que ha de ser la moral materna, nefasto por que a nivel histórico estamos disfrutando cómodamente sentados frente a un teclado, de una caída libre que no respeta estatus sociocultural ni bienes heredados o comprados, estamos en una estrepitosa caída del poder adquisitivo y de todo lo demás por culpa de ese malvado olvido histórico en que vivimos todos los venezolanos.
Antes de entrar en materia vamos a hacer un recuento de las cosas olvidadas, en la llamada IV República un presidente constitucionalmente electo fue retirado de su cargo bajo acusaciones de corrupción, por miserables 250 millones de bolívares (más adelante explico esa “miseria” pues la verdad quisiera aunque sea el 10% de eso para vivir), la inflación “escandalosisima” no pasaba del 20% anual, no existía control de cambio (bueno, no por tantos años pues) , la escasez era un asunto puntual y no perenne como ahora, el fluido eléctrico fluía, no era la norma la interrupción , la intelectualidad existía y era beligerante, en estos tiempos solamente son pocos los que se atreven y ningún medio les da cabida por censura, con dignas excepciones claro, ser profesional universitario en cualquier área era respetado, apoyado y bien remunerado, la profesión docente por ejemplo era un santuario que permitió a muchas familias salir de la miseria. La inflación más o menos moderada permitía que los bancos diesen créditos hipotecarios, en fin, seguramente no era un paraíso pero si comparamos salimos mal parados en estos años que nos ha tocado vivir.
Saco eso a colación pues cada vez que uno se topa con un oficialista y pronuncia en voz alta su inconformidad, en seguida sacan la barajita de los fulanos 40 años anteriores, ni de vaina nombran los últimos 14 como parte de su discursito que parece sacado de algún “cursito online” como el del comercial aquel.
Ahora me pregunto yo, ¿Qué pasó con todo aquel idealismo? ¿Qué fue de la vida de aquel “consejo moral republicano” que pretendía sacar a los corruptos hasta debajo de las piedras? ¿Dónde iría a parar aquella pretensión de hacer exámenes morales a todo aquel que quisiera ser parte del tal partido? ¿Qué hará la defensoría del pueblo con tanta denuncia de atropellos cometidos por los jerarcas y sus secuaces? ¿Cuál de los 35 millones de planes de seguridad ciudadana han funcionado? ¿Cuántos presos por corrupción existen en las cárceles? ¿Qué tanto ha crecido la economía en los últimos 5 años? (para no ponernos más intensos) ¿Qué habrá pasado con la mentada independencia económica? Cuando la verdad es que hasta el maíz se importa, por no hablar del café y la leche además claro del otro 99% de las cosas que ya no se fabrican ni se distribuyen por acá, ¿Qué pasaría con las promesas de avance si aprobábamos una constitución arrechísima como la “vigente” actualmente?.
Bueno ahí les dejo esas peguntas, agradezco si alguien tiene las respuestas por favor las deje al final de este artículo, en el apartado de los comentarios pues me urge encontrarle respuestas a ver si se me sube el autoestima navideña que la verdad, en muchos casos brilla por su ausencia. En cuanto a lo de constitución “vigente”, lo hago pues quieren, es más ya lo intentan, clavarnos unas fulanas comunas como organización político administrativa, que no está en ninguna parte en la constitución ,pues hasta donde tengo entendido no se aprobó en un referéndum que se hizo hace un rato y que al parecer olvidaron en Miraflores.
La verdad no sé qué tanto efecto tengan mis artículos, desde hoy y hasta que me toque la reconexión del internet estaré conectado de a raticos gracias a la gentileza de unos amigos que me prestarán su wifi , ojalá tenga algún efecto y ustedes mis queridos lectores, amigos virtuales, desconocidos tan amables que se toman la molestia y el tiempo de leer y compartir mis líneas.
El olvido es necesario, sin embargo también lo es recodar lo que nos pasa, para que no vuelva a ocurrir nunca más. Que tristeza me da leer que el tal pistolero de la plaza Altamira ahora es secretario de una embajada, lo que me hace pensar que la versión de un loco solitario está muy cerca de la ficción y su recompensa por no delatar a sus cómplices oficiales para tal fechoría, es ese empleo en el exterior y lejos de cualquier sospecha, si me pongo a detallar esos lapsus mentis del gobierno y sus corifeos se me hace muy largo el artículo, esperemos hacer una terapia de recuerdos para que por algún misterio de la naturaleza renazcan las hormonas del valor, las mismas aquellas de antes del 11 de abril, castiguemos así sea con la indiferencia a todos los culpables y co culpables, no decaigamos que en esto se nos va la vida y las libertades, el gobierno llega hasta donde el pueblo se deja y al parecer nos gusta ser sodomizados pues nada pasa, solo unos pocos nos atrevemos a dar gritos y pasos en función del deseo, mientras otros millones languidecen de pena y bronca mientras la epidemia de acefalia acaba con lo que queda.
José Ramón Briceño Diwan, 2013
@jbdiwancomeback