Desde hace unos
años se ha venido haciendo hincapié sobre una cosa que aun no sé muy bien como
catalogar, “La cultura popular” , se
dice sobre las tradiciones ancestrales y cualquier cantidad de cosas, al final
pues todos terminan con la burriquita o alguna cosa llanera ,como si el llano
solamente Venezuela y no existiera nada más, de paso nunca hay presupuesto para
investigación y publicación, quizás lo más grave de todo eso es que se asumen
como “únicas” todas esas expresiones que para ser justos, no son más que ecos
de otras culturas, que terminaron por adaptarse al medio que se apropia de la
cultura de sus ancestros y la modifica.
Todavía recuerdo
los estudios del Doctor Magín sobre el joropo, esos que lo identificaban como
primo cercano del vals vienés, los tambores tan africanos con sus
particularidades, la bandola y la bandolina primas del laúd, el cuatro que a su vez es una suerte de pariente pobre
de la guitarra española, nuestro idioma que modernismos y extranjerismos
aparte solo contiene unas pocas voces provenientes de las lenguas indígenas y
de paso la mayoría son patronímicos, este idioma que por cierto viajó en barco
desde Europa quedándose en Latinoamérica toda, eso sin tocar el asunto
religioso.
La verdad en mi
país, a diferencia de algunos otros de la región, los indígenas no dejaron gran
vaina, claro estamos conscientes que la conquista hizo su escabechina entre
plomo, acero y enfermedades, acabaron con casi todos, pero estos ni escritura tenían,
no fueron como los mayas, los aztecas, totolmecas, incas y demás culturas
prehispánicas que dejaron su legado, en Venezuela si acaso hay un geoglifo, una
suerte de pariente muy pobre de las líneas de nazca, los tipos de verdad,
imagino que por ese asunto del clima y sus bondades no se preocuparon jamás por
eso que llamamos evolución, ¿la razón?, creo que eso toca responderlo a los antropólogos
y sociólogos de esta nación, mientras pues seguimos viviendo en la ignorancia y
la oscuridad cultural, salvo contadísimas excepciones.
Si tuviésemos un
estado realmente preocupado por la cosa cultural “originaria” se invertiría en
buscar ese ancestro común, hacer real investigación y publicar los trabajos de
ese tenor, no resumirse a decirnos que somos únicos cuando lo real es que como
todo el mundo somos, culturalmente hablando, la consecuencia de los cincuenta
mil años de vida que tiene la raza humana, soy un firme creyente de que nada es
parte de un hecho aislado, así como los diablos danzantes nacieron en África,
San Juan Bautista es realmente el eco de los festejos del solsticio de verano,
que de paso se celebran en todo el mundo occidental y me atrevo a afirmar que
en buena parte del cercano oriente.
en base a esos
argumentos puedo afirmar que nada de lo que tenemos en nuestro país, gracias a
la extinción de la cultura indígena, aunque toca decir que tampoco es que
dejaron mucho legado a pesar de lo que muchos dicen, eso que han dado en llamar
“cultura popular” no es más que un mal
invento de unos cegatos necios que no terminan de ver que el mundo no es solo
la particularidad local, estamos conectados con todo aun mucho antes de la
electricidad, tenemos fronteras comunes con otras naciones, compartimos
tradiciones y alguna vez, cuando las fronteras no existían, el libre tráfico
intercambió culturas y tradiciones hasta mutarse e instalarse en su realidad
local, lo que se agravó con la llegada de los españoles y de los esclavos, eso
sin hablar de la gigantesca emigración que tuvimos a mediados del siglo pasado
que acentuó el mestizaje y logró que hoy día casi todos tengamos ancestros
provenientes de todos los puntos del mundo.
En cuanto a la “obligación
del estado de proteger la producción local” , ellos mismos se han encargado de
limpiarse el orto con esa tal premisa, pregunten cuantos proyectos culturales
han visto la luz últimamente, cuantos artistas viven realmente de su oficio,
cuantas exposiciones patrocinadas por el gobierno se hacen mensualmente en el
país, es más, cuantas exposiciones de artistas locales se hacen en los museos, cuál
será el presupuesto para actividades de extensión y formación que manejan las
instituciones “culturales”, cuéntenme señores cuantos de nuestros creadores
locales y nacionales hacen vida en las instituciones educativas, cuales son las
galerías de arte donde se comercializa la obra artística, las editoriales del
estado que publican trabajos de investigación, las universidades que tienen
programas de investigación y publicación en el área cultural patrocinadas por
el estado, no me jodan, al estado le vale madres la producción cultural, al
menos la que no lo glorifica, esa es la principal falla dentro de la política cultural,
hacen énfasis solo en la obra política y no en la diversidad, hablan de integración
y son los más certeros impulsadores de la segregación por motivos políticos, lo
que denota un caso grave de ignorancia congénita.
Desde ayer anda
rodando por los medios digitales y creo que algunos impresos, todo un revuelo
tonto que gira en torno a que supuestamente no le han dado la cantidad de salas
deseadas a una película sobre Bolivar, ahora digo yo, ¿Cuál es el lloriqueo?,
por qué tanto lio, si la película es buena las pocas salas que la proyectan se
abarrotarán y las cadenas de cines seguro la pondrán en su cartelera, al final
todo el lio con la tal película es que el gobierno ha abusado con la figura de
Bolívar y esto ha creado rechazo de parte de la población, por tanto es
de esperarse que las salas no se llenen jamás y hasta donde sé el cine o las
salas de cine son un negocio, toca pagar una gran de gastos operativos y tener
una sala vacía no tiene sentido.
No tengo ningún
interés en defender a unos señores que no conozco, pero como soy aficionado a ir a una sala de cine y me
gusta ir al cine, me gustaría que siguieran existiendo y si las cierran más
perdemos los cinéfilos que los dueños de unas salas que de seguro ya
recuperaron su inversión, tienen su capital en alguna parte del mundo adonde la
inflación no se coma la inversión, más allá de la discusión sobre el
capitalismo o el socialismo toca discutir ese fenómeno sin el lloriqueo
gubernamental.
Son tan locos
los bichos esos de la cúpula comunicacional pro estatista que a pesar de todo
el revuelo, amenazas a las cadenas de cines que no proyectan en muchas salas
sus películas, hoy publican una noticia sobre el tal éxito de la película en
cuestión, ¿Quién los entiende, ¿no que nadie los quiere? Y hoy pues salen con
esa barbaridad.
Ya analizamos en
los párrafos superiores lo que el estado supone que es cultura y que podría ser,
recuerden señores del DIM que seguramente me leen esperando que publique por
aquí alguna pista sobre cómo voy a colaborar con la oposición en los planes desestabilizadores
para con su opera bufa que llaman gobierno, que ustedes no son más que una
cuerda de ignorantes con titulo que han logrado matar mucho de lo que antaño considerábamos
cultura con esa pendeja excusa de “Apoyar lo nuestro”, lo nuestro no es solo el
fulano joropo, el tambor, el galerón, el golpe aragüeño , el golpe tuyero y
cientos de ritmos más, tampoco es solamente la fulana pintura ingenua, los diablos,
la burriquita, también existimos, escritores, novelistas, dramaturgos, fotógrafos,
pintores, escultores. Artistas gráficos, músicos, coreógrafos, actores,
cineastas y hasta blogeros que no le rendimos pleitesía al estado y nos negamos
firmemente a que ese bodrio que ustedes se han inventado sea lo único que
quede, desde mi esquina vaya mi repulsa más contundente a todos ustedes además
claro de mi auto calificación como contrarrevolucionario, básicamente porque su
estupidez e ignorante soberbia así obliga.
José Ramón
Briceño, 2013
@jbdiwancomeback