Hoy es 24 de
junio, día de San Juan Bautista, los tambores tienen sonando ya casi un mes
seguido en la costa de mi muy amado estado Aragua, desde el primero de junio
que celebran eso que dan en llamar la salida de mes, ahí la imagen sale en su
peregrinar de casa en casa en algo que dicen llamar el velorio y ayer
seguramente se reunieron todas las cofradías tanto de la costa como de tierra
en Ocumare de la costa, vienen por mar en sus peñeros adornados con flores y
guirnaldas, desde Patanemo hasta puerto cruz resonaron por el mar los tambores,
los cantos, las coplas y las décimas al santo que más se le tiene devoción.
Todos celebran
el cumpleaños del santo en cuestión, en esas festividades estamos presenciando
uno de los ritos más antiguos de la humanidad, cuyo origen se pierde en el tiempo,
este se ha ido transformando con el pasar del tiempo hasta olvidarse el real
origen de ritual en honor a la madre tierra que fue en principio y no fue hasta
el inicio del catolicismo que tuvo esta connotación de cumpleaños de un santo.
Hace varios
siglos, cuando el imperio romano se hizo cristiano, quedó como herencia la
iglesia católica, con toda la experiencia de siglos que los Romanos tuvieron en
esto de la organización, se inventaron hasta una calendario de fiestas y sus
más grandes “enemigos” eran los cultos paganos que tan frecuentes eran en
aquellos tiempos y que alejaban a la población de las iglesias y templos,
asunto muy peligroso para el mantenimiento de la fe que como bien sabemos no
siempre fue tan pacifico como en estos días, eran épocas en que los ejércitos papales
tenían más fuerza que algunos reyes y nadie se atrevía a desafiarlos, pero como
el pueblo llano no entiende mucho de esas cosas siguieron en lo suyo, hasta que
en un concilio deciden organizar la cosa.
Los dos grandes
solsticios del años son el de invierno y el de verano, al de invierno que es el
25 de diciembre le asignaron el nacimiento de Jesús, al de verano que a pesar
de ser móvil deciden darle un día en específico le dieron el de San Juan el
bautista por ser quien bautiza a Jesús y se considera otro de los insignes
personajes del nuevo testamento, allí comienza la transformación del rito
pagano en una cosa más o menos organizada y supervisada por la iglesia católica.
Aunque nunca
pudieron eliminar del todo el asunto de lo pagano, cuando menos le dieron una
matiz católico al asunto pues ya casi nadie recuerda el origen de su tradición,
llena de magia que originalmente y aun hoy lo es.
Mientras que en
Venezuela lo celebran con tambores y fiestas en la cosa, en el llano lo
celebran con arpa cuatro y maracas y lo llaman San Juan Guaricongo. Mi abuela tenía
todo un repertorio de ritos para esa noche, desde golpear a las matas para que
crecieran y dieran mejores frutos, hasta mirarse fijamente al espejo a media
noche para ver el porvenir, salir a la calle y esperar el amanecer solo para
ver tu sombra con los primeros rayos de sol y así saber si ese año sobrevivías
pues la conseja popular era que si no se te veía la cabeza ese año te morías
sin falta, también decía no sin cierto espanto que si la noche anterior
colocabas un envase grande con agua a recibir el sereno (algo así como el
influjo de la luna y de la noche) y antes del amanecer fundías unas cuantas
velas que luego vaciabas en el envase con agua bañado de luna, al enfriarse la
cera en el agua fría se formaría una figura que al analizarla predecía tu futuro
inmediato, ella aseguraba que la única vez que lo realizó le salió una urna
rodeada de coronas fúnebres, ese fue el año en que uno de sus hijos murió de
una leucemia fulminante con solo nueve años, por eso el espanto y la
prohibición terminante de cualquiera de esos rituales en casa por nunca jamás.
Todas esas cosas
de magia y adivinaciones vinieron flotando en los barcos aquellos del Almirante
de la mar oceana, todos los españoles las realizaban como cosa prohibida y las
transmitieron de boca en boca, años después vinieron los esclavos y trajeron
desde el África también sus rituales del solsticio e inicio de cosecha que se
fueron mezclando en el bajo pueblo hasta hacer una suerte de sincretismo entre
lo pagano y lo sagrado, aun en España hay rituales paganos y en el resto del
mundo todavía hacen hogueras en los campos, bailan a su alrededor, le hacen
ofrendas a la madre tierra y todas hablan del poder benéfico de las aguas-
En la costa
venezolana dicen que el día de San Juan toca meterse en un rio y así lavarse
todo lo malo para que se lo lleven hasta el mar, en Europa imagino que por el
clima no lo pueden hacer, dicen que si duermes en el campo y te despiertas
bañado del rocío de la mañana se te curaran todos los males del cuerpo y hasta
algunos del alma.
Lo único triste
del asunto es que cuando menos acá en Venezuela uno le pregunta a la gente y no
saben nada de esas historias, allí se entretejen otro tipo de mitos y leyendas
fraguadas al calor de lo popular y se abrogan la invención de sus rituales, de
hecho cada población de la costa tiene unos rituales totalmente diferentes, por
ejemplo en Choroní la noche de San Juan hay procesión, le cantan cumpleaños al
santo , reparten torta y hay cohetes pero no muchos tambores cuando menos
frente a la iglesia y al día siguiente hasta primera comunión. En Ocumare de la
Costa, la fiesta es total y la iglesia pues no interviene mucho en el asunto
hasta la mañana del 24 cuando la misa da inicio a la festividad ese día.
Hoy estoy lejos
de mi tierra y escribo esto más como un acto de reflexión desde la nostalgia de
mi sol, mi playa, mi montaña siempre verde, siempre olorosa, mi ciudad caótica
pero querida, mi gente amada que se quedó allá y las ganas de cantar y pedirle
a San Juan por mí, por los míos y por mi país, sumergiéndome a conciencia en un
ritual de cosecha que se ha transformado en otra cosa , pero solo en la
superficie pues en el fondo no es más que el eco de los rituales ancestrales de
los que presumimos haber abandonado pero que desde lo profundo de nuestro ser
aun pugnan por no perderse pues la memoria genética está allí para recordarnos
que somos seres del universo, hermanados con el agua, el mar, la tierra y el
cielo.
José Ramón
Briceño 2013
@jbdiwancomeback