Tengo rato intentando saber lo que pasó en la asamblea
nacional el martes, hasta donde se salieron dos diputados opositores heridos,
un hombre y una mujer, al final eso es lo único claro que hasta ahora he podido
sacar. Al hombre jamás lo he visto si no en los periódicos y en la televisión,
a la mujer en cambio tuve oportunidad de estrecharle la mano una vez, ese día
dejó una impresión bastante buena, la oí hablar ante un foro que se calló al oír
su voz, la cual pedía resistencia en toda esta locura , eso fue hace meses,
unos días antes de las elecciones, esa vez pude pararme a su lado, si bien es
cierto que soy un tipo grande , ella es una dama delicada, no muy alta de
modales correctos y hablar delicado, nada que ver con la imagen que uno piensa
al saberla incluida en una pelea de la cual por cierto salió perdiendo pues según
las noticias le fracturaron la nariz en varias partes, lo que indica que la
cosa fue ruda.
El otro diputado aparte de moretones y algo de sangre no o
pasa tan mal después de tal golpiza. La parte que no entiendo es esta de que en
la asamblea nacional que se supone es el primer foro de discusión del país,
donde los diputados electos representan a la ciudadanía, debería ser un espacio
para la discusión sin estridencias, con argumentos y que execre la violencia en
vez de auparla con el ejemplo, no entiendo, ese discurso pajuo (si, dije pajuo)
de amor, paz, solidaridad y confianza en la democracia, pero si no me sigues te
doy trancazos pues no soporto que me lleven la contraria.
Quien empezó la discusión no interesa, seguramente comenzó
por que el “presidente” de la asamblea les quitó derecho de palabra y sueldo a
la oposición cuando denunciaron el fraude en las elecciones y destapó la olla
de irregularidades protagonizada por los jerarcas, sembrando de paso serias
dudas sobre los eventos electorales anteriores, incluyendo ese que les dio los
puestos en la asamblea. Lo realmente importante es que desnudaron su naturaleza
animal golpeándose entre si, mejor dicho, golpeando a un contrario político
como si estuviesen en un bar, pero los de mala muerte, preferiblemente los del
centro de cualquier ciudad del país donde los clientes son peores que el hampa
de las calles pues por lo general ellos forman parte de esa hampa, solo que en
esos espacios se dan un descansito.
Lo más impresionante es que en estos días de celulares con cámaras
casi profesionales y las redes sociales, el asunto dio la vuelta al mundo en
cuestión de minutos, se hizo trending topics en Twitter, Facebook lo masificó saliéndose
del control de la censura previa, pues la televisora encargada de difundir en
vivo lo que en la asamblea sucede cortó la transmisión apenas comenzó el
desnalge de golpes, patadas e insultos.
Los agresores salieron horas después con collarin en el
cuello y una historia de superman y batichica peleando contra la bancada
gubernamental y ellos como buenos soldados de la revolución ante tal
desbarajuste unieron fuerzas para detener tal agresión, esa pareja de diputados
cuyas fuerzas unidas iban a descalabrar la democracia con su fuerza descomunal.
El presidente del país no se quedó atrás y comenzó una
campaña que iba más o menos por el mismo tono de un par de gigantes
quebrantando la sacrosanta paz del recinto y sus aguerridos diputados de la
revolución ante tal fuerza desmedida unieron sus energías para derrotar a los
fascistas malvados, eso parece un chiste de los que pululan en las redes
sociales, esos de imágenes que dicen , así me veo yo, así me ve mi mamá , así
realmente me veo la diferencia es que este no hace gracia y el otro sí. Claro algunos
personeros como la tal Iris Valera dicen que “esos de la oposición merecían sus
coñazos (sic)”, para ponerle flores a la cosa.
Todo este show (sabemos cómo les gusta) nos afirma la tesis
de la dictadura, ah, ya dirá alguno que no hay dictadura pues yo todavía
escribo y no estoy preso, eso pues sucede por que soy un pendejo más, de los
miles que escribimos en las redes, quizás en mi caso se debe a que me tomo unos
minutos para redactar algo más que los 140 caracteres del tuiter y los un poco
más grandes del Facebook, sin embargo no represento ningún peligro a la
revolución, pero cuando lo haga seguramente comenzaran a rondar los esbirros y
en cualquier momentico un carcelazo, mientras disfrutare de la posibilidad que
dan las redes para expresar mi incomodidad en contra de tanta paja. ¿Por qué pienso
que es una dictadura?, hay varias razones, la primera resulta que te piden
respeto pero te insultan cada treinta segundos y no oses responder por
cualquier medio pues te conviertes enseguida en un fanático de mierda cuando no
un fascista redomado, otra razón, estamos en un estado que expropia lo que
funciona pero eso enseguida o deja de funcionar o simplemente quiebra.
Las elecciones son sospechosas de no ser limpias, sus
jerarcas están atornillados al poder y se niegan a perderlo, de hecho cada vez
que se ven cercanos al abismo avisan de una supuesta guerra civil que desencadenará
sangre si ellos no quedan como los jefes, ¿pero no se supone que la
alternabilidad es democrática?, ¿Qué el libre pensamiento es una garantía constitucional?,
con esta última pregunta hay hasta confirmación con la persecución en todos los
estamentos gubernamentales (y fuera de él) pues cualquiera sospechoso de ser
simpatizante de la oposición está despedido, dicho por un ministro en la televisión, con el colofón de
que a él le importaba poco las leyes, que primero estaba la revolución ¿y
entonces?.
A pesar de la aparente normalidad en muchos hogares, también
hay agitación en otros tantos, entre persecución del tipo si no estás conmigo
te quedas sin empleo, si protestas te hecho a los motorizados y cualquier vaina
yo no fui, no te aumento el sueldo por que tu gremio no me quiere como ejemplo
están los profesores y maestros que viven con sueldos menores a los de los
obreros del mismo ministerio, si quieres trabajar aquí debes aceptarme en tus
redes sociales para monitorear tus opiniones y cualquier cosa te boto. Las elecciones
más fraudulentas desde el siglo XIX, limitaciones de todo tipo si eres
opositor, amén de la mordaza a todos los noticieros del país, todo esto nos
habla de una dictadura.
Díganme que no, que solo hablo paja por acá, pero las
evidencias están allí, visibles para todos los que quieran verlas, yo no hablo
de fuentes gubernamentales (que no tengo) ni de espías que me cuentan cosas, ni
ando por ahí arriesgando mi cuello al preguntar, simplemente leo, veo, proceso
y luego escribo sobre todo lo que se publica por las redes y lo poquito que dicen
los noticieros, entonces quien dice lo contrario o está ciego o simplemente
está chupando de la teta del estado y su susto es muy grande como para opinar,
lo que al final es el fin de toda dictadura, que tu miedo sea tan grande que
toque callar y cerrar los ojos no vaya a ser que la próxima vez te toque a ti.
José Ramón Briceño, 2013
@jbdiwancomeback