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martes, junio 02, 2015

Violencia sin respuesta

Hoy me tropecé con un artículo publicado en Dólar Today, a pesar de mi reticencia a creer en el periodismo de estos amigos, pues considero muchas veces que la forma en la que tratan la noticia no es la más adecuada, además, ridiculizar a quien naturalmente ya sabe que lo es, no tiene mucho sentido, es como patear a quien se ha caído nada más por el placer de hacerlo, no se confundan, no me agrada ninguno de los que están en el poder, menos aun cuando esos son los artífices de toda esta crisis espantosa, pero creo que la oposición ha de ser más seria que los fantoches que se dicen periodistas del lado oficialista.

En fin, la noticia es que en este país hay 70 muertes por cada 100 mil habitantes a causa de la violencia, usualmente pongo en duda todo pero esa cifra es bastante cercana a lo que el Dr. Marcos Tarre, relató en una conferencia a la que asistí hace un par de años. No sé mucho de estadística más allá de lo poco que aprendí en la universidad (donde vi la materia por obligación y cuya nota da vergüenza) pero la cuenta da vértigo, cualquier guerra se ha quedado perpleja ante tal mortandad gratuita.

Como si fuese poco la cifra de delincuentes sueltos, los que están en reclusión más las bandas organizadas en el país (18.000), eso sin contar los fulanos territorios de paz que son en realidad espacios para la impunidad, estamos ante un país que se lo lleva la delincuencia, cuyo futuro es de dudoso pronostico.

A pesar de los cacareados planes de seguridad, el hampa cada día toma más fuerza, mientras la ciudadanía está desprotegida. Esa gente, si es que a los hampones se les puede tratar así, les han regalado las calles mientras los generales, coroneles, comisarios y demás funcionarios que se supone están a cargo de la seguridad de los ciudadanos no hace más que pavonearse , llenos de escoltas , medallas y uniformes.

Digamos que creo en la buena fe de los funcionarios policiales y militares, que los civiles los tienen acoquinados con cualquier pretexto de esos que usualmente son de vida o muerte, que el poder del hampa está concentrad, apoyado de tal manera por unos y otros que los pocos honestos y responsables se encuentran de manos atadas, con una pistola en la nuca de ellos y sus familias. Igual queda una pregunta en el aire ¿las armas que les dieron están de adorno? ¿los compañeros de ustedes caidos por las balas de los malvivientes no les duelen? ¿Sus familias les preocupan?, imagino que no todos han podido sacar a sus hijos o familiares del país, algunos deben estar impedidos de hacerlo. ¿Qué hacemos los ciudadanos mientras tanto?, ¿nos quedaremos encerrados rogando no ser los próximos?, ¿de verdad lo que se maneja en todos los niveles de corrupción vale más que la vida de los venezolanos?.

Amanecerá y veremos, la verdad no creo que solucione nada con mis líneas, es más, dudo que la gente pierda el miedo y solucione el asunto de la delincuencia, vivir entre la viveza y la miseria es un asunto complicado, acá nadie se preocupa más que por lo suyo, hasta que una bala los toca, así vamos, plenos de miedos, con autoridades que se conviven con el delito y que muchas veces son responsables absolutos bien sea por acción o por omisión.

 De verdad tengo fe en que la ley del Karma los alcance, escribir los tormentos que deseo que sufran es bastante largo, pero les recomiendo leer “La divina comedia” de Dante, así podrían darse una idea de lo que mis deseos engloban a todos los cómplices pues su conciencia, sus manos y hasta sus hijos están salpicados por tanta sangre derramada en las calles de mi país.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback

martes, mayo 12, 2015

Crónica del pánico

La verdad ya no sé qué escribir pues se siente repetitivo el asunto, ya ni sarcasmos provoca hacer, lo que si provoca es arrancarse de acá a “lo que sea, donde sea” lejos de todo este zafarrancho. Esta tarde estaba dejando a mi hija con su madre, allí la señora me comentaba si por casualidad sabía lo que estaba sucediendo en dos de las “Zonas de Paz” que los idiotas del gobierno le regalaron al hampa, al decir que no, me contó que estaban en zona de guerra, habían sido tomados los accesos por la policía, que una compañera de trabajo que reside en uno de esos barrios está refugiada en casa de una amiga pues no puede entrar a su cuadra y su hijo está preso en la casa pues tampoco puede salir, en las calles las balas hablan.

También me comentaba que varios urbanismos de reciente data, cuyos apartamentos fueron dados por el estado a personas afectas al oficialismo, el hampa está pidiendo una “vacuna” a todos los habitantes de allí, es decir , la gente tiene que pagar por protección en su propia casa, so pena de cualquier desgracia, así mismo los fulanos “resguardan” la zona, castigando con la muerte a todo aquel que ose transgredir lo que ellos suponen es la paz, sin embargo si no pagas tampoco podrás tener paz, al otro lado del espejo, los fulanos del gobierno hablan ridiculeces sobre imperios y políticos muertos que ya ni importan.

El asunto al final es que estamos en guerra casi total, lo que me aterra es que lo usual en esos casos es que la cosa termine en un todos contra todos, sin bandos específicos, la economía será peor y los imbéciles seguirán echándole la culpa a Obama.

Ahora, digo yo,  ¿el gobierno está claro en que la escalada de violencia es culpa suya? ¿Qué harán ahora que el monstruo creció?, ¿serán valientes o se unirán al negocio? Que de plano sabemos que muchos son socios y la pelea es por un pedazo de la torta para tener más dinero o comerciar con cuanta cosa ilegal se les pueda cruzar por la cabeza.

Si fuese responsabilidad mía (que no lo es) daría ordenes terribles, costarían miles de vidas pero resguardarían la vida de millones, hasta pulverizaría los penales a punta de bombas y no quedaría piedra sobre piedra, tampoco perdonaría a nadie que esté involucrado en negocios turbios, castigaría a todos los culpables incluidos ministros, gobernadores, alcaldes, diputados, policías, militares y hasta los porteros de los sitios donde trabajan los fulanos irían presos, incomunicados y sin posibilidad de fianza.

¿Qué me hace pensar así? La verdad, es el llanto de mi hija de 10 años aterrorizada por la situación, que ve la consternación de la gente de su casa y la indefensión de todos, sin escapatoria, sin dólares, sin dinero, sin amigos importantes y sobre todo, sin posibilidad de defendernos pues ni siquiera tenemos un carro en el que trasladarnos, los autobuses son guillotinas y cualquier sitio es bueno para que alguien te de dos disparos sin culpables y sin castigo.

La verdad hoy detesto un poco más al gobiernucho corrupto, a los militares, a muchos policías, los políticos y los imbéciles que en principio decían “no vale, no creo”, ahora estamos a tres minutos de un conflicto que dejará en pañales cualquier otro que hubiese habido en este país, la violencia está a las puertas de todas las casas, no importa si vives en una mansión con vigilancia privada y escoltas o en una barriada pobre, igual estás en peligro de morir solo porque una manga de incapaces jamás supo hacer su trabajo.

Por favor disculpen la violencia de mi discurso, sé que muchos piensan como yo, mientras la sociedad de gente decente está aterrada, la indecencia que se esconde tras la miseria mental (cuando no la económica que podría hasta justificarse) se siente libre y a sus anchas, los políticos exhiben sin pudor sus nexos con los malvivientes, hasta se dice por ahí que una ministra es novia o pareja de quien dirige toda la mafia criminal en uno o varios de los estados centrales desde una cárcel de máxima seguridad, donde hasta discotecas y conciertos hay.

Debemos encontrar una solución o ´propinan un baño de sangre de máximas dimensiones, dividimos el país como siempre lo propongo por acá , nos resignamos a ser una cifra más de muertos o nos vamos por la primera frontera que se nos ponga a tiro, es preferible estar vivo y pasar trabajo que seguir medio vivos en esta tierra de zombis.

No es asunto de derechas o izquierdas, ya es un asunto de vida o muerte, la verdad prefiero que se mueran los malhechores y desaparezcamos hasta la semilla para evitar que florezca, quienes no debemos más que las cuentas propias del vivir diario no tenemos que temer, más temo yo a un futuro a lo África, que de luchar por volver a al país que recuerdo de mi infancia y adolescencia.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwanomeback
 
Foto @plurifotos


viernes, septiembre 05, 2014

En nombre de la ley

Todos los venezolanos estamos más o menos acostumbrados a que las leyes se ignoren, no es un secreto para nadie que desde siempre los que pagan cárcel son los pendejos, excepto en casos de drogas, atracos bancarios o meterse con personajes importantes, de resto te salvas de todo mal con una buena cantidad de dinero ayuntada a un abogado bastante sagaz y con amigos importantes en los cuerpos policiales, eso no tiene discusión.

Mi relación personal y la de algunos amigotes de la adolescencia (por cierto aun sin mis amigos)  fue cordial, total no éramos más que jóvenes con ganas de marcha como dicen en la madre patria, sin mayor problema y acceso a licor barato y fatal. La primera vez que estuve en un calabozo fue gracias a la bondad de dos policías de playa, andaba ebrio en exceso y me dio por entrar a la comisaria a burlarme de unos conocidos presos por indecentes, el policía tuvo pena y nos invitó unos cafés cerreros que bajaron el nivel de la borrachera, además nos ofreció una celda abierta para pasar la noche y evitar el incordio de la lluvia en la playa, que por cierto nos había mojado la carpa, unos policías extrañamente amables pero para la gente con suerte eso es común. La segunda y última vez que pisé un calabozo fue con el policía de punto en la urbanización, el mencionado agente ya era bastante conocido, nos velaba en las reuniones, nos llevó más de una vez a la licorería a comprar el bastimento de la noche y de paso , si nos tocaba caminar hasta la casa y nos tropezaba pues más de una vez me dio el aventón hasta la puerta de mi casa, la tarde del calabozo fue un domingo, pasábamos un amigo y yo frente al antiguo modulo policial, allí compartimos unos cigarrillos con el sargento quien luego del segundo cigarro nos invitó unos tragos, las botellas estaban en el calabozo, en una especie de archivo con llave de dónde sacó una botella de dos litros de Ron, no sobrevivió el licor a esa noche, entre trago y trago nos contó historias de horror de las calles, creo que muchas fuero inventadas pero en vista de la maldad existente en estas tierras no creo que fuesen tan descabelladas.

Hoy día ni que el fulano policía tuviese alas de arcángel y un coro de ángeles viviese en las mazmorras, me atrevería a pasar a ningún modulo policial, ni a saludar, quizás no todos sean malos y en el bulto de cosas raras existan varios agentes con almas piadosas, sin embargo con esta situación y con las demostraciones que hacen a diario, los policías piadosos deben estar en otro lado, el cementerio o el retiro, los demás son los premiados por el sistema represor, la libertad de delinquir con la placa  y apoyo oficial ha de ser defendida a ultranza.

No defiendo la anécdota de un funcionario que guste de beber en servicio, pero creo que la amabilidad para con la gente de bien ha de ser recuperada, con estos últimos años , donde la policía y la guardia nacional han dado demostraciones más que sobradas de vivir siendo los brazos ejecutores de cuanta bellaquería se le ocurre al gobierno, he oído de agentes y oficiales que liberan a los estudiantes previo pago de una coima millonaria, como si no fuesen arrestos si no secuestros, lo que le da un matiz aún más terrorífico al asunto de ir preso, pues no es ya asunto de quebrantar leyes sino más bien de pagar rescate a un delincuente intocable pues está amparado en el entramado legal del estado venezolano.

Me gustaría alguna vez saber que sienten los tipos esos cuando sus superiores le ordenan quebrantar las leyes, trabajar codo a codo y pistola a pistola con quienes usualmente persiguen en las calles, cuando ese mismo “colectivo” demuestra tener más poder que ellos, que se suponen encarnan las leyes de la república, que sentirán cuando sus viejos no encuentran lo necesario para vivir y sus familias viven siempre con deficiencias presupuestarias aunque se de muy buena fuente que algunos ganan cifras millonarias con los “favores especiales”.

Sobre todo me gustaría saber adónde se meterán cuando todo esto termine, como se excusaran ante su familia e hijos por los abusos metódicos que han visto cometiendo con total impunidad durante estos 15 años, a quienes le responderán por todas las vidas que han sido cegadas por sus amigotes o protegidos, como se sentirán cuando algún intocable les toque a su familia, cuando sean atracados, cuando esos que mataron a sus colegas son protegidos de sus jefes y por esa razón intocables, como se sienten ahora cuando son considerados poco menos que gente por los que presumimos de ser gente pensante, que afortunado he sido en mi relación con la ley sobre todo en estos tiempos en que no tengo ni siquiera conocidos dentro de la policía ni entre los militares.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




viernes, agosto 29, 2014

La verdad de las mentiras


La vida da muchas vueltas, en mi caso ha dado bastantes, he trabajado para una variedad de empleadores bastante “particular” desde empresas privadas hasta ONG´s , entra la fotografía, las relaciones publicas y mi oficio de profesor. En todos he aprendido bastante, aunque debo admitir que nos empleos me han gustado más que otros y definitivamente en este país uno gana más haciendo cualquier cosa menos dando clases, a menos claro que seas el dueño de la institución, pero ese es otro asunto.

Lo mejor de ser fotógrafo es que al final el trabajo es algo tan natural que no se siente trabajo y tienes acceso a muchos espacios donde otros no, aun siendo una nulidad dentro de la escala jerárquica de la institución, todos quieren posar para la foto. Entre esos empleos de relacionista público amateur  y fotógrafo tuve la oportunidad de presenciar algunos conciabulos de altos funcionarios estatales, en una oportunidad tuve el disgusto de presenciar una reunión de unos gerentes y presidentes de institutos gubernamentales que debían pasar un informe al ministro zutano esa misma noche. Lo increíble de la reunión era que TODOS estaban claros que sus respectivas gestiones eran menos que nada, no habían realizado nada de lo que se les había ordenado que hicieran, ante mi estupor, todos los tomaban con absoluta naturalidad y el consenso fue que el fulano informe se iba a redactar sobre “lo que estaban haciendo” porque al final no habían hecho nada.

El asunto me sorprendió pero me dio una prueba definitiva de cómo funcionan las cosas acá. Quizás usted querido lector se preguntará si de verdad los altos jefes no saben nada, yo con gusto les responderé, si saben pero el asunto es taparse las cosas todos con todos, los jefes saben por múltiples vías, siendo la más usada las de los informes de los cuerpos de seguridad que tienen esbirros en todas partes, desde policías hasta barrenderos que periódicamente pasan informes ante un superior quien a su vez lo pasa a su jefe y así sucesivamente. Eso sin contar los espontáneos que andan a la caza de un mejor empleo y si no lo obtienen prefieren destrozar lo que sea solo por llenarse el ego pensando que podrían tener poder alguna vez, asco me dan todos.

Si la cosa a nivel local funciona de esa manera imagino que en Miraflores ha de ser igual, con el agravante de que allá confluyen todos los informes y ha de existir una legión de “colaboradores” que mantienen la cadena informativa andando, así los “analistas” podrían dar luces a sus jefes para tomar las medidas correspondientes. De ahí la sarta de idioteces con las que el estado pretende distraer a los ciudadanos con sus barrabasadas, por ejemplo aquel ministro que anda multando y cerrando establecimientos porque no tienen todas las cajas registradoras en funcionamiento, aun a sabiendas que no hay mucho que vender a ciencia cierta. El otro diciendo que las colas son una necedad de la oposición solo para hacerlos ver mal, la fulana defensora del pueblo que se niega a decretar emergencia humanitaria aun cuando existen miles de compatriotas muriéndose por la falta de medicinas, el presidente diciendo en cadena nacional que con pollo y medio, medio kilo de café, un kilo de azúcar, uno de arroz y uno de carne vive cómodamente una familia de ocho personas. Los funcionarios gritan a voz en cuello que no hay represión aun cuando existen cientos de presos políticos mientras los asesinos de los cuerpos de seguridad del estado siguen sonriendo felices y contentos en sus cuarteles y destacamentos.

Así la lista de mentiras oficiales crece cada día, la cadena de falsedades se enrosca alrededor del cuello de quienes las difunden, ojalá en algún momento los ahorque sin formula de salvación.

Al final tengo la certeza de que todo el mal de este país tiene su origen en la sarta de torpezas que todos han cometido en sus respectivas gestiones, además con el agravante de que en vez de solucionar nada lo terminan de poner peor pues la orden tácita es salvarse el cuello sin importar nada más. Esas grandes torpezas se miran cada día, no hace falta ser analista político, periodista, policía o investigador, solo basta darse una vuelta por las ciudades casi fantasmales, hablar con los vecinos de cualquier barriada, darse una vuelta por las licorerías cada viernes de quincena, visitar algún hospital o ambulatorio y muy importante, trasladarse en camioneta por la ciudad en la hora pico, allí se oye y se ve de todo, la conclusión es deprimirse o encerrarse en la casa, para muchos hasta meterse a religioso para comerse la biblia tantas veces que terminas creyendo que ser miserable es parte del designio divino mientras los otros, los del poder se ríen a sus anchas con su buena provisión de wisky del muy caro, relojes costosos y sus 500.000 dólares en inversiones gringas para tener un futuro razonable.

No se llamen a engaños, ellos saben lo que pasa, los pobres se creen lo que sea que les prometa su pollito semanal y su colita para poder comprar la mercancía que los pendejos como nosotros compraremos en algún momento al precio que sea para creernos la gente que el gobierno se empeña en negar que somos.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



lunes, julio 14, 2014

La Batalla Urbana



Entre tanta violencia en este país, uno anda siempre como espantado y pendiente de todo lo que nos rodea, una mirada, un gesto, una postura te pueden indicar a ti quienes andan por la vía con malas intenciones, los de a pie, como yo, perdimos el placer de ignorar a los compañeros forzosos del bus pues toca hacer un paneo visual entre los viajantes para intentar medir la catadura de algunos y así decidir si bajarse en la próxima parada o no, los que tienen su carro también andan avisados pues en las colas o los semáforos cualquier motorizado puede ser el indiciado de robar cualquier cosa al conductor y sus compañeros.

De dejar el vehículo estacionado en descampado ni hablar, puede que cuando vuelvas no encuentras la batería (de paso escasean), el reproductor, los cauchos y hasta el carro mismo, no importa que sea muy viejo, igual vale para vender por separado los repuestos que no existen por estos lares y si es de los nuevos igual suerte por iguales razones. En tu casa pues, ya es común que los vecinos cierren las calles con puertas y muros, toda casa clase media que se precie tiene un cercado eléctrico y los pobres son maestros en el arte de reforzar con cadenas, candados, barras y soldaduras todas las fisuras que puedan permitir a los amigos de lo ajeno colarse y mudarte, en todos los casos anteriores la vida está en peligro pues acá te matan si tienes (para que no digas nada) como si no tienes (para que en la próxima vida tengas y te dejes robar imagino).

Todos estos pensamientos siempre me rondan con cierto espanto, últimamente me ha dado por intentar imaginar que se sentirá verle la cara a la muerte sin tener medios para escapársele, he llegado a la conclusión que debe ser la peor experiencia que un humano podrá tener  jamás, de paso y para más maldad, será la última que tengas. Ese padre que ve la bala llegar mientras sus hijos no han crecido, la madre que se descubre sola luego de enterarse de la muerte de su esposo, los jóvenes que se van sin haber llegado a los 20 años solo porque algún desgraciado se enamoró de sus cosas, la joven que ha sido vejada antes de darle el zarpazo final de la bala o el puñal, los secuestrados que nunca dejan de tener la esperanza de ser rescatados y hasta quienes caen presos por delitos fútiles y terminan sus pasos en algún penal sobrepoblado y pleno de tanta maldad como la suma de todos los círculos infernales juntos a sabiendas incluso que los grandes criminales tienen protección estatal para sus fechorías y pillajes.

Cosa distinta debe ser para aquellos que han crecido y vivido entre la violencia extrema toda la vida, esos que viven en países en guerra perenne, los soldados que de tanto recibir órdenes terminan por no ser más que monigotes a la orden se “mi sargento” y así mismo toda la cadena de mando, no en balde Garcia Marquez  pone en boca de uno de sus personajes en cien años de soledad que la muerte a bala es “la muerte natural para los militares”, pero para los civiles de a pie, que trabajan a diario, que han estudiado, que juran que han progresado a punta de esfuerzo y que por ello han de tener protección extra, no vale.

Salir de la casa ahora es un asunto de indiferencia, si, no se sorprendan, toca ser indiferente pues si nos ponemos a pensar en las múltiples posibilidades y la altísima probabilidad de pasar a ser uno más en las estadísticas nos morimos pero de hambre pues ni a comprar saldríamos a menos claro si pudiéramos todos tener un ejecito de guardaespaldas que nos escolten a cualquier lado sin necesidad de estar pensando en las posibilidades de poder ser atracados, robados, vejados, saqueados, asesinados a bala o a puñal , sin pensar que nadie se va a colar en mitad de la noche para robar la casa y con ello lo que se le atraviese, en fin todas las historias de horror que leemos o escuchamos a diario, esas de verdad las tengo vetadas en mis conversaciones, sé que existen pero una cábala personal me impide nombrarlas no vaya a ser que se hagan corpóreas.

A riesgo de encender candelitas yo creo que una de las grandes soluciones, en principio cuando menos, para combatir el hampa en todas las urbanizaciones y barrios deberían organizarse y combatir entre todos ese flagelo, no matarlos pero si darles un buen escarmiento y entregarlos a las autoridades, así sepamos que luego lo soltaran pero solamente cuando el miedo acabe acabaran los abusadores y vagos que sin trabajar pretenden arrancar el fruto del trabajo de los demás y los imbéciles que los defienden desde las palestras políticas les tocará callarse la boca y colaborar no vaya a ser que la organización vecinal termine por destituirlos a él y a sus compañeros de fechoría, mientras sigamos todos alerta para hacer lo más difícil posible la labor de los criminales venezolanos, que dicho sea de paso es la única materia en la que se ha evolucionado en este país que con solo 30 millones de habitantes tuvo 25 mil muertes el año pasado y tiene tres ciudades en la lista de las 20 más peligrosas del mundo, solo en revolución.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




jueves, mayo 15, 2014

Educados en "Revolución"



En Latinoamérica la deserción escolar siempre ha existido, desde hace años, aun antes de que este gobierno se entronizara en el poder ya las cifras eran alarmantes, sin embargo en estos tiempos lo es aún más, pues la propaganda oficial anuncia con bombos y platillos una situación muy diferente a lo que la realidad dispone. Unos amigos me mostraron unas estadísticas que ponen los pelos de punta, en ellas se veía reflejado el gravísimo problema que afecta al país, aunque en estas cifras solo se reflejaban las realidades de dos estados centrales no dudo que sean un fiel reflejo de lo que sucede en el resto de la nación.

Comenzando por la deserción escolar que según estos amigos va por el orden del 60%, eso quiere decir, tecnicismos aparte, que de cada diez jóvenes que entran en el sistema educativo solamente cuatro llegan a bachilleres, ¿las razones? Muchas, sin embargo y a pesar de los esfuerzos gubernamentales por evitarlo, que van desde becas hasta facilitar de manera pasmosa la promoción de los alumnos al grado inmediato superior, aun a costa de la calidad educativa para “suavizar” esas estadísticas han fracasado todos los programas. Eso nos aroja algunas luces en torno a la criminalidad, veamos, el promedio de edad de los presos en la penitenciaria de “Tocorón” en el estado Aragua, es de 28 años, si a esto le sumamos que los cuerpos de seguridad a duras penas solo resuelven el 5% de los delitos (siendo benevolentes con el porcentaje) y que el mencionado penal tiene una sobrepoblación de aproximadamente 300%, nos da un panorama no solo pavoroso, también aterrador de lo que queda en las calles.

Pensando en lo que expresé en los párrafos superiores, se hace más lógica la tendencia estatal a suavizar el proceso educativo a niveles de estupidez supina pues si bien debo reconocer que la LOPNA es un instrumento legal de avanzada, también debemos ver que se ha transformado en una camisa de fuerza para los docentes, volviéndolos las victimas de todo el proceso educativo pues los colegios oficiales (en su mayoría) se han vuelto guetos del hampa, donde los muchachos cometen cualquier tropelía y el sistema se niega a tomar acciones pues la dichosa ley los ampara convirtiéndose en una patente de corso para que se cometan todos los delitos posibles, por ejemplo, en días pasados me enteré que un joven que había quemado una papelera en su escuela, cuando el director le llamó la atención y le hizo la sanción correspondiente, se puso violento y de un golpe le saco un diente al docente, la sanción para el infractor fue realizar una cartelera sobre la violencia. En otro caso de otra escuela, otro joven por dárselas de gracioso quemó el jardín del liceo, intoxicando a sus compañeros de clase y causando un incendio que no trascendió a mayores gracias al pronto movimiento de alumnos y docentes para apagar  las llamas mientras llegaban los bomberos, en ese caso el cuerpo docente expulsó al joven sin embargo ese mismo cuerpo docente ahora es cuestionado por las autoridades escolares pues sostienen que la sanción fue excesiva.

No sé, si los señores profesores, colegas, hemos visto de todo en las aulas, sabemos de sobra las diferentes problemáticas que allí suceden, de paso estamos conscientes de que el proceso educativo, por mucho esfuerzo que hagamos está destinado a llevar a las mayorías al fracaso académico no levantamos la voz somos tan cómplices como el estado en la avalancha de fracasados universitarios que existe en nuestro país y que desde hace más de diez años va en franco aumento, lo que conlleva a dos cosas, la primera un retraso grave en el desarrollo nacional, la otra no menos grave una profunda división social entre quienes tienen una buena educación dentro y fuera de las aulas, bien sea por que van a un colegio privado o porque sus padres son lo suficientemente sabios como para apuntalar desde casa toda esa educación necesaria con vistas a que ese niño o niña se labre un mejor futuro.

Los padres también deben estar alertas, levantar su voz y dejar de ser esos sinvergüenzas que aun a sabiendas de que tienen un muchacho(a) que es promovido sin que tenga los conocimientos mínimos acepte tal idiotez solo por sacarse de encima el problema, cuando si es una persona clara lo inscribiría otra vez en el grado perdido para que aprenda que el estudio solamente es la única posibilidad de avance en este mundo globalizado, miren que las cárceles y las morgues están llenas de jóvenes que deciden tomar el atajo fácil del hampa para evitar trabajar, al estado le importa un cuerno que los jóvenes tengan futuro, ellos con que más dependan de sus miserias mejor pues se aseguran el poder por un rato, apoyados en idiotas formados exprofeso por ellos mismos, sus cómplices, los docentes que por un cargo hacen el papel de imbéciles con título , padres y representantes que viendo la situación no levantan su voz haciendo así más profundo el hueco de miseria en el que la “revolución” ha transformado mi país.
José Ramón Briceño Diwan, 2014

@jbdiwancomeback

jueves, mayo 08, 2014

(in)Cultura como política estatal

El poder en este país siempre ha estado rodeado de un halo de ignorancia tan marcado que ya nadie lo nota pues es lo común, en estos tiempos al parecer no solo es común si no obligatorio, en todas partes hay resentidos que andan muy contentos pues les han dado la potestad de sentirse gente con eso de los consejos educativos, no importa que al final sean tanto o más payasos que los jefes, lo que les importa es figurar pues aun sin saber muy bien por qué ni cómo va el asunto, igual les están dando una oportunidad para pasar cuentas  a los que siempre los han ignorado, en esa lista de quienes ignoran a los demás usualmente me meten a mí, la verdad no los ignoro, simplemente tengo cosas más importantes en cuales pensar que en esa bobera politiquera que más tiene de chisme de peluquería que de política y discusión seria.

Trabajo en un complejo cultural, es una suerte de vitrina de las miserias donde todos los días vemos un rosario de “artistas” que no hacen arte, poetas que no leen, pintores que al final no hacen más que malas reproducciones cursilonas de su realidad, escritores cuyas letras se mueren al ser impresas por la fulana imprenta nacional y así un largo etcétera de gentes que hacen vida alrededor de la miseria gubernamental, todos con la mano extendida a ver que les salpica, mientras, a su alrededor la cultura se asienta entre una multitud de escombros intelectuales, por ejemplo, no hay teatros en mi ciudad, los únicos dos están en “remodelación” , el más grande tiene seis años vuelto escombros, solo muestran maquetas y teóricamente han dado el presupuesto no sé cuántas veces y como el éter se desaparece, el otro, va para dos años en las mismas condiciones, es más, en estas tardes hasta parrillas hacen los empleados en las instalaciones como si de un patio de bolas se tratase, sin pensar que es uno de los teatros más antiguos del país.

Mientras eso pasa, los fulanos “cultores populares” se creen la gran cosa y se han prestado muy gustosamente (la repartición de las miserias y las limosnas) a la pantomima de que el estado apoya la cultura, pero la “popular” y eso señores no es cultura, puede ser una costumbre pero jamás un ejercicio intelectual, la cultura es un proceso de pensamiento en eterna revisión, es una búsqueda de lo que no se nos ha perdido pero que casi nadie está interesado en ver, al estado por supuesto no le interesa que la gente piense mucho pues si piensan demasiado las costuras se le van a notar en extremo. No me malinterpreten, no es que deteste a la burriquita, los diablos danzantes de cualquier lado, el pájaro guarandol, la comparse del pescador, el desfile de carnaval, los tambores, San Juan, san cualquier excusa para el aguardiente y pare usted de contar cuantas expresiones populares existen en mi país, pero es claro que la cultura formal, esa que propone cosas para salir del atraso, el ejercicio intelectual de pensar y repensar el mundo para compartirlo por cualquier medio de expresión, no tiene ni la milésima parte del apoyo que debería tener y a nadie parece importarle eso.

Imagino claro que la situación de miseria tiene algo que ver, el mercado del arte y la cultura es rudo en todas partes del mundo, historias de artistas de cualquier género que se hacen famosos después de muertos van por miles, en este país son muchos también, sin embargo igualmente en todas partes del mundo si tienes verdadero talento terminas dando vueltas alrededor de tu arte así signifique pedir limosnas, la gente lo respeta y hasta colaboran para que tal o cual no sucumba al hambre o el frio. Acá no hay frio pero sobra el hambre, seguramente eso ultimo ha obligado a mucho disfraz de artista a cobijarse bajo el manto del estado, así sea para que les paguen un sueldo básico, le den su palmadita en la espalda, su cupito en la cola de mercal y la promesa eterna de regalarles una casa donde morirse de hambre en paz, siempre y cuando anden por la vía calladitos, con su franelita roja, la boina del che, con versos al “comandante galáctico” en los labios y el odio a flor de piel contra quienes pensamos y actuamos en consonancia a nuestras ideas.

Cuando en un país el estado no apoya el verdadero ejercicio intelectual o cuando menos no lo persigue mal estamos, mal vamos y mal terminaremos, no hablo de los artistuchos de silicón y maquillaje, esos de la televisión que ahora se rasgan las vestiduras y son felices siendo los fetiches de tanta miseria, hablo de los que deberían escribir, pintar, dibujar, actuar, fotografiar o dirigir el cine nacional con propuestas serias, criticas acres, extender el germen de la rebelión al poder pero que en cambio ahora son agentes de la propaganda y se creen la gran cosa con su nulidad intelectual y su gran apego a marx, lástima que desde mi esquina los vea pasar, aunque no me hablen la mayoría y saben que me importa poco que me ignoren (mejor aún) pues siempre tengo una pregunta incomoda, una reflexión anti poder y los acuso de ser cómplices de la anorexia de su intelecto, vaya con todos mi repulsa y que estas letras puedan ser leídas por muchos solo para que quede constancia de posición que aparte sé que es la posición de unos cuantos, el arte jamás debe ser complaciente, lo contrario es matarlo de a poco, lástima mi país y su gente feliz de ser ignorantes, ignorados e irrespetados por quienes deberían combatir la incultura y la ignorancia.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback


lunes, mayo 05, 2014

Andando en bus


Hace unos  meses se me dañaron los audífonos de mi reproductor portátil, desde esa vez, el aparato está eternamente conectado a un par de cornetas de mi PC y es lo único que medio adorna las mañanas con música, lo único malo de eso es que me veo obligado a oír las conversaciones estúpidas, sin el aliciente de desconectarme del universo entero rock´roll mediante. Esta tarde, por ejemplo, iba en un bus camino a mi trabajo, se sientan a mi lado dos señoras, una de ellas con por lo menos quince kilos de más y todos agolpados en sus posaderas, razón por la cual iba yo empotrado entre el costado de la dama y la ventana del bus, ambas señoras de más de cuarenta iban conversando muy alegres, mientras se acomodaban solo sonreían, inmediatamente después parloteaban de cualquier cosa, hasta que la dama que me tenia emparedado dijo de manera muy audible, “fulana, menos mal que a la reunión llego sutana, esa si sabe mucho, fíjate como dejó sin argumentos a los sifrinitos escuálidos esos, les recordó que los gringos también tienen violencia, bandas organizadas, muertos a granel, peor que en Venezuela, que maravilla, ella es profesora de la Carabobo”.

En ese momento me acordé de los consejos de mi amiga que es monja budista y como el bus tenia aire acondicionado, me concentré en el frio que salía por los conductos y miré el contraste con las aceras incendiadas del calor de las dos de la tarde, aunque debo confesar que me mordí los labios para no gritarle cuatro vainas a las señoras, no es muy elegante gritarle a las desconocidas, por muy brutas que me parezcan , las formas toca mantenerlas por un asunto de educación, así los otros no te reconozcan la delicadeza.
Vale tener ideas, al final, todos tenemos cerebro y por ende es obligatorio crecer con alguna corriente de pensamiento, inteligencia no es igual a conocimiento, puedes leerte toda una biblioteca, conocer hasta cuantos pelos tiene en la cola un murciélago de Birmania en periodo de apareamiento, sin embargo, paralelamente puedes más bruto que perro enamorado. Tal es el caso de las damas que les hablo, ellas estaban muy contentas porque alguien, en alguna parte, donde se daba una discusión “puso en su sitio a los sifrinitos”, ahora digo yo, si ellas fuesen realmente inteligentes, pensarían que, ciertamente en estados unidos hay millones de locos, fanáticos a montón, asesinos en serie, racistas de todos los colores, religiones de todos los tópicos posibles y hasta en algunos estados es legal fumarse toda la marihuana posible y hasta los médicos la recetan para el estrés, es verdad que por allá nada es perfecto, sin embargo si comparamos su violencia con la nuestra, ellos son muchachitos de pecho, cualquier malandro capitalino le daría la vuelta a esos de allá, ningún gringo tiene la cuarta parte del adiestramiento de guerra que acá tenemos todos, es más, con todo y sus locos ellos no tienen jamás la cuarta parte de los problemas sociales y económicos que por acá sufrimos.

Lástima que si de verdad habían “sifrinos escuálidos” en esa reunión, ninguno se levantó y esgrimió algún argumento de peso, no es muy complicado, si comenzamos por la tasa inflacionaria, el desempleo, el desabastecimiento, las políticas crediticias, la inexistente devaluación y pare usted de contar las diferencias abismales entre nuestro caótico país y la jaula inmensa de locos bajo control que tienen en el norte de este continente. La indigestión por lo vacío de los argumentos fascistoides de los de la otra orilla me asqueo tanto que recién ahora me entero que no había almorzado ni desayunado.

La verdad no soy proyanky, me aburre lo metódico de los tipos, donde hasta para pasar coleo en un mac frito cualquiera hay un manual de procedimientos, eso sin contar lo absurdo de muchas de sus leyes locales, hay estado donde no puedes fumar en la acera y si por casualidad tu mujer te aburre con su cantaleta anti tabaco (como he visto a muchas y no es mi caso afortunadamente), estás frito, eso es solo un ejemplo. Aunque en honor a la verdad me gusta mi país, me encanta que cuando hace frio nadie se congela, vivo a una hora del mar, tengo en el camino una selva húmeda, al sur del país hay una inmensa selva con ríos como mares, gasolina ultrabarata, pero aparte de eso, tengo inflación desmesurada, escasez casi total, un sueldo que a fuerza de tigres extras puedo más o menos balancear, ahora hasta una piche hamburguesa de macdonalds es un lujo, vajar en el país un riesgo pues el hampa campea por todos lados, camina por las calles o subirse a un bus o taxi es un asunto de heroísmo, tener un teléfono celular “inteligente” raya en el masoquismo pues lo puedes perder a manos de cualquiera en cualquier momento y de paso toca agradecer que no te maten. Por tanto y muy a mi pesar deberíamos parecernos aunque sea en lo económico a los gringos, lo demás es paja seca.

Desde mañana haré un esfuerzo en pro de mi salud mental y compraré audífonos nuevos, dejaré de oír las sandeces de tanto pelafustán como yo pero que a fuerza de costumbre piensa que la miseria es un logro re(in)volucionario, terminar con ulcera gástrica por morderse los insultos ha de ser terrible y peor aún sin plata ni medicinas para tratarlo, saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





sábado, mayo 03, 2014

Mentiras + Re(in)volución


No me extraña que se lleven a la gente presa por expresarse, eso lo saben todos los que de una u otra manera adversamos al gobierno, lo increíble son las explicaciones que cada funcionario da de las razones para detener a tal o cual persona, todas vienen tras un decálogo de las perversiones imperialistas y las implicaciones internacionales que él o la detenida tienen como motivación para sus actos. Aun no sé si es imbecilidad de los jefes, sus asesores o los funcionarios menores, quienes para ser tomados en cuenta, soñando con algún ascenso, una promoción hacia alguna embajada o simplemente otro puesto que le permita tener mejores negocios con sus otros jefes del hampa, se inventan todo un retorcido escenario donde la CIA, el Mossad, el FBI y hasta Shield son patrocinantes de la oposición.

Así tenemos a una señora que vendía perros calientes presa por terrorista, pero no era por que vendía salchichas de mercal, es porque se encontró un niple (explosivo casero de mediana potencia), en otra ciudad una estudiante embarazada está presa, un dirigente político está preso sin juicio por incitar a la violencia, sin tener en cuenta que todos los altos funcionarios hacen lo mismo cada día, sin embargo estamos claros en que según la revolución todos somos iguales, pero es que hay unos más iguales que otros.

Misma imaginación florida la que tienen otros altos funcionarios, por ejemplo, el vicepresidente arreaza dijo en estos días que el 90 y tantos por ciento de los venezolanos tienen empleo, eso me sorprendió, ¿de dónde saca esas cifras?, está claro que el hombre no se pasea por el país, no se monta en autobuses, no se mezcla con la gente de a pie, imagino que algún subordinado le pasará esas cifras, puedo creer que quizás desde el despacho es complicado saber la verdad y distinguirla de las mentiras, pero señores, eso en cualquier paseo dominical se nota lo falso, las colas frente a los negocios de venta de cualquier cosa, la multiplicación de los buhoneros, el aumento desmedido de la criminalidad desdice por si solo el enunciado ese sobre el casi desempleo cero.

El presidente adolece del mismo mal, ese dijo, luego del tal aumento de sueldos que teníamos el más alto sueldo básico de latinoamerica, mentira inmensa que huele a ignorancia supina, muy al contrario, estamos poco más abajo que Haití, la cuenta es simple, dividan 4250 entre 52 (dólar oficial) sin 80 Dólares mensuales, veinte  a la semana, esa vaina no la ganan ni los mendigos, si lo llevamos a la divisa negra es más triste la cosa pues es algo así como 53.58 mensual.

De paso, en sus fórmulas mágicas, se inventaron una fulana ley de precios justos, que elimina la posibilidad de vender nada comprado a dólar negro, todo debe ser declarado al precio oficial y en base a este tener un margen de ganancia de apenas un 30%, lo que en una economía excelente estaría muy bien como norma, pero en un país cuyo índice inflacionario mensual está por encima del 60% es la quiebra obligada para muchos, así estos vendan a precio oficial, la cadena es larga y pesada , así que a los amigos en el exterior imagínense los supermercados como museos del terror con vitrinas vacías y ciudadanos paseándose por los pasillos en búsqueda de algo que llevarse a casa, todos calculadora en mano para intentar equilibrar los gastos con el sueldo y los menos (como yo) que nos negamos por principio a hacer una cola, entrando y saliendo con cara de tristeza pues lo que buscamos casi nunca lo hay, café por ejemplo.

Imagino que para intentar mitigar el efecto rebote se han inventado eso de la ideologización masiva desde las aulas de clase, con cuentos tan burdos como aquel del haya cubana para el libertador, eliminar las ciencias para dedicarlas a la formación sociopolítica, estimular la aparición del trabajo comunitario pero en vez de hacer con proyectos útiles es para llevarse a los muchachos a cortar caña o cualquier trabajo agrícola durante al menos un mes al año y de paso reiterar la “formación” socio política, poco falta para que cambien hasta la historia a fin de organizar todo para sentir que tienen la razón, al final ya parece que todos se están acostumbrando a la miseria y a la cicatería intelectual como medida de supervivencia, cosa que le encanta a los gobiernos totalitarios.

Estos funcionario de estos tiempos deberían escribir novelas de suspenso, esas de espías tan de moda en los tiempos de la guerra fría, les aseguro que harían más dinero que con el narco, las trampas, eso de raspar cupos, cualquier otra triquiñuela pues sus cuentos son excelentemente buenos, es más, hasta yo me estoy anotando en esa onda a ver si encuentro por fin un editor que se anime a patrocinarme unos cuantos libros, empezando claro con la novela de espías en tierra caribe, seguramente así lograré mudarme de país, llevarme a mi gente, reunir para la universidad de mi hija, patrocinar al hijo de mi novia en cualquier aventura academica, malcriar a mi viejo para que deje el empleo y se dedique a eso que le provoque y así disfrute sus años de retiro sin las angustias de todos los ancianos venezolanos que tienen que decidir entre comprar comida o medicinas con la miseria de la pensión, en fin, ser un despreocupado vago oficioso que solo escribe, hace fotos, viaja y estudia por el mero gusto de hacerlo.
Material de escritura sobra en este universo paralelo donde lo surreal es lo normal.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback

@plurifotos

jueves, mayo 01, 2014

La mentira oficial en la escuela



La historia siempre es un vericueto interesante, su interpretación depende de quien la escribe, así mismo sus motivaciones son las que, aparentemente, modifican las conclusiones de quienes la recopilan. Se supone que quienes tienen un oficio tan delicado como el de recopilar situaciones sucedidas hace tanto tiempo, que ninguno de los posibles testigos esté vivo, hayan dejado algún documento o parte de su huella, deben ceñirse a los hechos, desde una perspectiva que se parezca mucho a la verdad, pues de esa manera se construyen las bases para la memoria de un país.

En eso de la historia siempre me he preguntado muchas cosas, hay personajes aparentemente anodinos que la historia oficial de todas las épocas se ha empeñado en ensalzar, por ejemplo, mi hija estudió en una escuela oficial los primeros niveles de su educación, el colegio se llamaba María Teresa Toro, en honor a la primera esposa del libertador, cosa que jamás comprendí ya que hasta donde sé el único mérito de aquella joven fue venirse a morir a Venezuela y ser la primera esposa de ese general, en la época en que solo estaba preocupado por ser un señorito rico, que eso era solamente. Otra cosa, y me disculpan los fanáticos, tampoco entiendo la cosa con Manuela Zaenz que si bien fue un personaje bastante particular, no creo meritorio el hecho de haber sido la amante de Bolívar por algunos años. Una noche de conversa, una señora a quien conozco me comentaba que en su juventud tuvo un novio historiador, con libros publicados y respeto académico, mi memoria no permite que recuerde su nombre, el asunto es que la teoría de la muerte de María Teresa Toro es bastante verosímil , sin embargo dista años luz de la historia oficial, el hombre señalaba (según mi fuente) que la señorita había fallecido gracias a una sífilis heredada de los tiempos parisinos del joven Bolívar, cosa poco elegante para la historiografía oficial que siempre se empeña en elevar a los personajes a cotas míticas muy cercanas a los dioses griegos, olvidando la cualidad humana de sus protagonistas.

Todo esto viene a cuento ya que he estado pensando bastante en los disparates oficiales de la caterva de descerebrados que pululan en los pasillos de Miraflores. Ahora resulta que con lo del nuevo proyecto curricular, el estado pretende reescribir la historia, cosa con la cual no tendría mayor problema a no ser por la bobería sosa y la sarta de falsedades dirigidas a construir su mitología mitomaniaca de la “hermandad cubana”, como la historia esa de que al libertador lo amamantó una mulata cubana pues la tal negra matea estaba enferma lo que supuestamente le ocasionó al libertador un inmenso amor por la isla, coño, está bien cilantro pero no tanto, no es posible que esos vendepatrias enfermos logren plasmar sus delirios para atornillarse en el poder, lo peor es que mucho imbécil o para no ser tan cruel, ignorante, se creerá todo eso, permitirá que sus hijos construyan esa imagen mental de un país reinventado desde la miseria cerebral y la cicatería intelectual. Lo que falta es que en algún momento a alguno se le ocurra escribir que fidel es tataranieto de Bolívar pues cuando el barco que lo llevaba a México en el camino a España, recaló en la Habana para reparar el palo de mesana que sufrió los embates del mal tiempo, una blanca de castilla , quien ejercía los primeros intentos emancipadores de  las mujeres americanas vendiendo su cuerpo para demostrar, que no era propiedad de nadie más que de ella misma, tal y como ahora las patrióticas jineteras antillanas demuestran el poder de la entrepierna como generadora de divisas para superar los avatares del consumismo, se tropezó con el joven Bolívar en el camarote principal y le enseñó las primeras habilidades amatorias que demostraría en las cortes, con tan buena suerte que de esa única noche nació un vástago quien a su vez sería el tatarabuelo de tan ilustre personaje que lidera la hermandad cubanojalabolistica miraflorina de los salvadores de la raza humana, esta teoría dejaría algunas respuestas que confirmarían esa aura de familiaridad que existe entre los antillanos y los venezolanos del alto (des)gobierno, pues todos los hijos de puta se reconocen y se ayudan entre sí.

Ojalá esté equivocado, que ese ejercicio imaginativo no llegue a hacerse realidad, que TODOS nosotros los padres, hermanos, sobrinos, tios, cuñados y hasta padrastros y madrastras evitemos que nuestros niños y jóvenes cercanos por consanguineidad o afinidad, caigan en el muladar del engaño oficial en esta nueva barbaridad “educativa” planteada desde las letrinas intelectuales del poder. Igual llamado hago a los colegas profesores y maestros, por favor, demuestren que mi tristeza por su nulidad intelectual sea un falso sentimiento y con su actitud demuestren que la educación es un hecho de sentido común que al parecer es cada día más sentido y menos común. Con todo y la grima que me da quemar libros organizaré más de una fogata pues la basura toca quemarla, sin embargo buscaré la manera de guardar algunos ejemplares para cuando pasen los años y alguno pretenda decirme otra cosa , mostrarlo y así dejar una muestra real de la inmensa cloaca oficial-conceptual en eso que ellos pretenden llamar educación.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback


miércoles, abril 30, 2014

Reflexiones de un trabajador cualquiera


Hoy es quincena, alegría de tísico diría mi abuela que en paz descanse, en su boca sonaba muy siniestra esa frase pues ella, en su juventud fue tísica, pero de eso hace ya muchísimo tiempo, con esto de la inflación uno mira con tristeza lo del sueldo y los malabares para que medio rinda y no me vuelva a suceder eso de pretender comprar una caja de cigarrillos con monedas y la portuguesa de la panadería se niegue a vender pues el bulto de monedas es mucho.

Me acabo de enterar vía redes sociales que habrá aumento de sueldo, no sé si a los docentes les llegará eso, lo que si se es que para todo el país es nefasto otro aumento, sobre todo cuando en estos últimos días la mayoría de los insumos de primera necesidad han subido sus precios más del 300% en algunos casos, de hecho , creo que el menos aumento está en el pasaje de transporte público que es apenas del 30%, total tenemos un nuevo sueldo cuyo poder adquisitivo es algo así como 280 veces menos que el último sueldo y aun así pretenden que uno celebre el día del trabajador, lo que deberíamos es organizar un gran velorio en todas las plazas y sitios públicos ya que mañana podríamos conmemorar el sepelio de la economía nacional, haciendo especial mención a los muertos por la violencia (la pasiva y la agresiva) , el futuro, la educación y el progreso, que al final debería ser la búsqueda de todos más allá de nuestro sino ideológico.

Este gobierno y sus acólitos retrasados mentales todavía no le da la gana de pensar que el asunto del futuro está divorciado de la ideología, nadie se atreve a expresar que más allá de las izquierdas, las derechas, los centro cualquier vaina, los fascistas, anarquistas, maristas, ultraístas y pare de contar, está el asunto económico, el hambre no tiene que ver con tu ideología, si resolvemos el cuento económico tendremos futuro. Esa manía de los gobiernuchos populistas de aumentar el sueldo sin equilibrar la economía nos tienen “pidiendo cacao” desde hace mucho tiempo, aunque un gobierna sea feliz organizando la vida de una legión de mendigos , más ocupados en hacer colas para comprar lo poco que el sueldo le permita, yo creo que la gente inteligente debería organizarse, más allá de sus creencias políticas, estrato socio-cultural, religión, profesión u oficio y hacer resistencia activa hasta que esos imbéciles (por no decir palabrotas) cojan mínimo y se ocupen del asunto económico como debe ser.

No es que ellos no sepan cómo hacerlo, es que hacer un pueblo con una economía de verdad les da grima pues dejarían de lado algunas cuotas de poder que solo son posibles en situaciones de miseria exagerada como esta que vivimos, donde un kilo de café es un lujo, la carne una concesión exótica que exige escoger entre un par de almuerzos o la parrilla dominical, ahorrar es un asunto imposible. Los ancianos deben escoger entre comer o comprar medicinas (las que encuentran) , los adultos deben reunir desde enero para poder comprar los útiles y uniformes escolares en septiembre , los comerciantes deben despedir a sus empleados o irse a la quiebra, el estado ya no soporta más el peso de mantener una nómina inmensa, el desempleo cunde por do quier, no importa cuántas misiones se inventen, igualmente lo que paguen se irá en suspiros y colas pues la inflación se come cualquier intento de buena fe.

Si ganar menos de 100 dólares al mes, ahora el sueldo mínimo es una cosa así como 66 dólares al mes, que quiere decir 2 dólares diarios a precio oficial, a de negro es poco más de 1.3 diarios, eso ni los mendigos lo obtienen pidiendo limosna, acá tienen que trabajar 40 horas semanales para lograr estar por debajo de lo que gana un mendigo, todavía hay estúpidos que creen en esta porquería de revolución que la verdad nos ha robado hasta la intención de futuro.

Haciendo un aparte, debo confesar que me importa poco la suerte de los jerarcas, no creo importante saber si diosdado tiene cuentas en las islas caimán, si el otro negrito tiene su yate lleno de rubias nórdicas bañadas en champan francés, si el presidentucho tiene millardos en euros depositados en pupukistan, si todo el tren ejecutivo importa sus mercados desde panamá en aviones militares donde las señoronas de los milicos se colean para, con los vueltos hacer su carnaval de miserias, las verdad poco me interesan esas cosas, más me interesan que seamos, tal y como lo he demostrado en el párrafo que antecede a estas líneas los mendigos con más petróleo en el mundo, espero de verdad , con ansiedad intensa, que el día de mañana pueda patearles el culo a todos, aunque se vayan con sus millones a otro lado, ya ni eso importa, pero que el próximo que se apoltrone en la silla presidencial, los diputados, concejales y demás funcionarios, sean gente de verdad dispuesta al trabajo, la critica y la construcción del país que queremos, sobre todo que este eterno chapalear en el asqueroso charco coprológico de una economía ilógica se acabe para siempre y volver a ser un país de gente, no una república de mendigos, donde la vida valga menos que tu sueldo.
José Ramón Briceño Diwan, 2014

@jbdiwancomeback




martes, abril 29, 2014

"Sensación" de plomo


Alegrarse por las muertes ajenas me parece algo bárbaro, solo me alegra la muerte cuando ese sacrificio termina en mi cocina, alimentar a la familia es siempre algo placentero. Todos los días matan a decenas de ciudadanos, eso sin contar las muertes apócrifas de esas que nadie sabe nada, los de las cárceles, los de los montes y hasta de aquellos sin familia ni amigos que se mueren en cualquier parte, bien sea a bala, a cuchillo o de mengua.

La violencia tiene muchas caras, acá en mi país hasta existe una suerte de violencia pasiva que está matando por cientos a los ciudadanos, esa de la escasez, quien sabe cuántos muertos existirán en las morgues, tipificados como “muerte natural”, cuando lo natural hubiese sido que la operación se hubiese dado, la medicina existiera, las unidades de cuidados intensivos estuviesen operativas, el ansiolítico no desapareciera, la abuela, la madre o el bebé hubiesen estado bien alimentados, los exámenes de laboratorio y otros pudieran ser gratuitos junto a un largo etcétera de cosas que pasan y no son reseñadas por nadie. Todos pensamos en las muertes violentas como si de la bala o el puñal dependiese solamente la interrupción de una vida, la violencia soterrada de la indiferencia estatal también mata por lotes y a gran escala.

La cotidianidad de la violencia cunde por todas partes, por ejemplo, recientemente apareció muerto a bala un ex alto funcionario del gobierno, digo ex, pues aunque aún tenía empleo gubernamental, tenía tiempo retirado de las cámaras y las declaraciones, estaba relegado a un plano invisible, el señor tenía tres días en la morgue de la capital sin que nadie hubiese reparado en su desaparición, ayer apareció la noticia y los detalles de la muerte, ya los gritos desgarrados de sus cofrades invaden las redes pidiendo venganza por esos tres disparos. Sin embargo quedan unas dudas en el aire, ¿Cómo es eso de que ese funcionario, ex policía lo matan y nadie sabe nada de él? ¿Tres días desaparecido y a nadie se le ocurrió buscarlo? ¿No se supone que gente de su calaña vive escoltado hasta para ir al abasto a comprar cigarrillos?, quien sabe que habrá pasado allí, esa muerte es muy extraña, parece obra de sicarios, es mi opinión, la verdad estoy especulando.

Lo increíble es que si el muerto es famoso o cercano al gobierno, lo resuelven en 24 horas, si es cualquier otro, es un milagro si lo resuelven, es más, ya es un milagro si hacen la experticia, acá nunca la policía ha sido como las de los programas de televisión esos CSI, que no solo son científicos, además están hipercualificados y súper dotados, aquí si acaso una cámara. Me indigna saber que si algo me pasa o le pasa a algún familiar nadie velará por hacer justicia, no habrán culpables, a las pruebas me remito, por ahí hay una estadística aparecida en una publicación, dice que solo el 2% de los crímenes se resuelve, lo que tiene un inconfundible parecido a una estadística de mala suerte para los que cometen fechorías, pues su detención se parece más a un “accidente laboral” que a una labor científica de investigación. Si los “pranes” gobiernan, que quedará para los ciudadanos de a pie.

No me emociona que maten a nadie, sin embargo recuerdo que algunos funcionarios, descarados como todos, repitieron alguna vez que la inseguridad era una “sensación” , el funcionario fallecido seguramente sintió esa sensación de cerca y la alegría lo mató, no fueron las balas, sería interesante preguntarle a los otros funcionarios su opinión sobre la criminalidad, pero la de verdad, no la panfletaria.

En vez de pedir venganza deberían pedir justicia, no solo para el funcionario, también para todos los venezolanos, acabar con las mafias enquistadas en toda la vida nacional, castigar a los culpables, no solo a los de la violencia explícita, también a esos que son responsables por esa otra violencia “pasiva” que mata a tantos compatriotas en todos lados y que las estadísticas, cínicas como siempre, tipifican de “muerte natural”, si así fueran todas las muertes podríamos limpiar las estadísticas pues quienes viven por y para la violencia, su muerte natural está revestida de acero y plomo, los otros, nosotros, los ciudadanos útiles a la sociedad, que respetamos las leyes, que trabajamos, que estudiamos, siempre buscando dentro del marco legal el avance igual estamos bajo la guadaña de una muerte siempre prematura, bien sea por obra de un delincuente o de algún funcionario indolente.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback