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martes, diciembre 22, 2015

Fabula días antes de navidad



Estos días del año siempre deben ser de reflexión, especialmente en estos tiempos donde el panorama político siempre gris, ha comenzado a mostrar signos de mejoría, aunque nuestros bolsillos sigan negándolo y los titulares de los medios oficiales se empeñen en hacer  lo mismo, pero, tiempo al tiempo pues no queda de otra.

En esta onda de pensar y repensar, me he ocupado de preguntar por ahí, como quien no quiere la cosa a varios viejos militantes de izquierda, pero de los inteligentes, aquellos que estuvieron en el mayo francés, que eran amigotes de algunos premios nobel, que precisamente por inteligentes se desmarcaron de la mancha chavista bastante rápido, antes de que otros se convencieran que han estado ciegos toda la vida, en fin, estos viejos brillantes me han dado pistas que he ido siguiendo durante algún tiempo. También me ha dado por leer a varios historiadores que se han empeñado en intentar poner en claro la manera tan crítica como vinimos a caer en manos de unos tipejos que creyéndose invencibles y contra toda lógica, terminaron imitando el adequismo más rancio sin un ápice de esa conciencia nacionalista (recordemos a los cubanos, iraníes, chinos , bielorrusos etc.etc que se han llevado todo) , acompañándolo con frasecitas de manual comunista que nadie cree.

Entre una cosa y otra terminé pensando en nuestra historia reciente como si de una novela negra se tratase, un thriller policial pleno de disparates ,cuan sainete trágico donde los actores en verdad sufrimos los avatares de la trama y donde los directores (asistentes incluidos) son quienes disfrutan de los beneficios, dejando solo migajas para los demás.

Paso a contar una historia alocada pero totalmente factible, creo que en este manicomio es bastante probable pero debo acotar que solo es pura y simple ficción donde a pesar de lo verosímil todo es un invento de mi mente retorcida que ha dejado de creer en la sinceridad de nadie y a quien las teorías conspirativas divierten, pues la vida me enseñó que a veces las cosas más locas son las más reales, de ahí que la realidad supere a la ficción con creces.

Digámoslo así, el realmente malo de la trama es el inefable y replanchado Jose Vicente Rangel, según recuerdo su esposa era la administradora o dueña de una empresa que les vendía a los militares radares y algunos otros equipos para justificar su sueldo, es decir, el hombre tenía conexiones con los altos mandos militares de la época (años 80). A finales de esa década hubo eso que llamaron el “Caracazo”, según la prensa fue una protesta nacional, a la luz de las cosas que han sucedido en estos convulsionados 15 años, donde nada ha sido en paralelo, con todo y la tecnología que ahora tenemos. Cuando aquellos sucesos todo me pareció como muy acomodado, muy coordinado, recuerdo que en el liceo donde estudiaba mi último año de bachillerato nos sacaron del salón y a la puerta había dos autobuses esperándonos para ir a protestar, todo me pareció muy raro siempre.

Hablando con algunos viejos de izquierda donde incluyo a un fotógrafo muy conocido, todos me afirmaron que la izquierda estaba al tanto de eso y que llevaban años preparándose para tal fin, era una propuesta de los ex guerrilleros por retomar la lucha armada, sin embargo no se logró el propósito final, pero debilitaron el gobierno.

Volvemos a José Vicente Rangel, si él siempre fue militante del ala dura de la izquierda, tanto así que hasta los representó en las elecciones nacionales un par de veces, dudo mucho de que no estuviese al tanto de las intenciones de los cofrades de su partido en torno a los sucesos del “Caracazo”, de todas maneras se habían preparado durante un buen tiempo para dar el golpe, aun antes de que el presidente fuese Carlos Andrés Pérez ya estaban al tanto de que la administración anterior había realizado un muy mal trabajo y al nuevo presidente le tocaría hacer unas reformas bastante duras si se quería echar el país hacia adelante, de ahí al plan solo tocaba esperar un poco, y así fue.

Todavía Rangel era apenas un senador por la izquierda ultrosa  pero también era columnista de un periódico nacional, lo que le daría buenos réditos muy pronto en esta historia. Pocos años después un intento de golpe de estado se comete, por primera vez en la historia republicana unos militares de izquierda (ellos han sido siempre de derechas) intentaron tomar el poder, cosa que no lograron. Años después fueron indultados, luego se hacen con el poder mediante el voto  y Rangel se vuelve hasta vicepresidente además de ministro en varios ministerios, cosa curiosa, estoy seguro que entre las amistades de su casa y la izquierda debieron hacer algún contacto y Rangel se los calló, ya sabemos a estas alturas que la conjura de los militares de aquellos años tuvo muchos alcahuetes.

El mismo hombre fue quien en su columna destripó al presidente Pérez hasta lograr que lo llevasen al banquillo de los acusados por algo que seguramente a él mismo como ministro le  parecía una chuchería 250 millones de bolívares (de cuando algo valían), lo curioso es que en la fulana columna habían reproducciones de cheques y documentos oficiales a los que ningún periodista tendría acceso, quien sabe cómo los logró.
Ahora un dato que desconocía y que aparece en un libro que acabo de leer , ahí asegura alguien que el presidente Pérez llamó al secretario de estado de USA para reclamarle por la invasión a Panamá pues a según ya habían negociado la rendición de Noriega. Puedo imaginar a quien fuese el secretario de estado norteamericano molesto porque un presidente latinoamericano les reclamase por algo que ellos daban como algo natural, jurando cobrar la afrenta.

Ahí puedo hacer el primer empalme serio entre el tal periodista y sus intenciones. Como sabemos, en Venezuela el ansia de poder es un asunto endémico, Rangel no debe ser la excepción pues de otra se hubiese quedado como periodista.

Sabemos que luego de caer en desgracia Pérez y contra todo pronóstico el doctor Caldera defiende a los golpistas, es más, los indulta y digo contra todo pronóstico porque se  supone que su cualidad de abogado le obligaba a saber cuántas leyes quebrantaron esos tipos, además que como presidente de la republica seguramente estaba al tanto de cuanta sangre costó a los venezolanos esos intentos de golpe de estado. Digo yo en esta esquina ¿y si la factura de la CIA con Carlos Andrés Pérez fue la de apoyar a los golpistas? ¿Si los fondos de la campaña de Caldera salieron de las arcas de la CIA? ¿Rangel no estaría haciendo el puente entre unos y otros? ¿Lo que cobró el periodista como favor no habrá sido el indulto?.

Veamos otros detalles ¿Cómo un fulano de tal llamado Hugo sale de la nada, se hace famoso y de paso termina en la habana? ¿Cómo se hicieron los puentes para que un fulano de tal terminara de tú a tú con Fidel?, a todas estas, Rangel quien pertenece a las más rancia burguesía termina siendo acompañante fiel de Chávez.

Aunque de un extraño y trágico modo sería muy gracioso descubrir que toda esta ópera bufa llamada chavismo fue implantada por la CIA para desmontar las mafias de los zares de la droga y otros detalles que se hace al amparo de la izquierda latinoamericana, de paso se hacen un tinglado inexpugnable de “inteligencia” para desmontar de una vez por todas el mito de las izquierdas acá en sur américa y quedar ellos al final como los héroes de la película, su agente operacional número uno sería el doctor José Vicente Rangel, promotor-operador-beneficiario y hasta novio de la madrina quien ganó todo lo que pudo, se hizo con el poder por un rato  para que al final, todo haya cambiado para quedar igual o peor.

Disculpen lo largo del texto pero las elucubraciones son así, aunque falta mucho por contar y quizás alguna vez escriba un libro (y lo publiquen) sobre este tema, una fábula falsa que bien puede ser en serio, ya sabemos que la CIA es estúpida cuando le provoca y los de acá mejor no mencionarlos pues sabemos cuan locos están todos, pero fabulas aparte ¿es curioso que José Vicente Rangel sea el único que ha sobrevivido a todo el desmadre gubernamental de los últimos 16 años y de paso sea de los primeros conspiradores?, no deja de llamar la atención, que tengan una feliz navidad, se aceptan vinos,licores, marlboro rojo, jamones, embutidos y libros como regalo de navidad, aunque la verdad mi mejor regalo es que estén allí, al otro lado de la pantalla donde espero les llegue mi abrazo y mi felicidad por que están vivos.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




martes, diciembre 15, 2015

Lo que debe venir

Últimamente me ha dado por leer para ver cómo se entiende este modelo de política al estilo manicomio y he llegado a la triste conclusión de que la verdad, la política en este país se ha regido por un modelo perverso basado en los intereses de particulares que en el avance nacional. Quizás lo más sorprendente sea cazar a los pesuvistas que al final no son más que adecos pintados de rojo, lusinchistas de boinita roja que se tragan el cuento de la “independencia” bajo la bota cubana, rusa o de quien sea su “aliado”, para, finalmente estar en el foso porque nadie tiene los pantalones de poner orden.

La verdad no sé quién vendrá luego de este espantapájaros de traje y corbata que abusa de su cara de monigote para hacer creer a la gente idiota cosas que no son, por cierto, hay un listado de posibles nuevos ministros que demuestra una vez más que para estar en el gobierno no hace falta ser inteligente, todo lo contrario, solo resta ser bien arrastrado y fanático para lograr escalar hasta las alturas del poder. En el listado está un fulano que ha sido ministro varias veces, para lo único que sirvió fue para matar el aparato productivo rodeado de los mismos imbéciles que él mismo formó, expropiaron todo el campo solo para dejarlo morir de mengua, el mentado exministro no es más que un matón rodeado de matones, desgraciadamente trabajé cerca de él, con uno de esos a quienes les tuve en alta estima hasta el mal día en que acepté un cargo para terminar renunciando 11 meses después con la depresión desatada y el asco activado, la verdad hasta ese día el fulano (quien de paso ayudó pues el sueldo de profesor de universidad privada solo da para morirse de hambre), eso de trabajar, conocer y ver el horror de la incompetencia gubernamental, sin que la duda razonable pudiere amainar un poco mi opinión es algo que mata las ganas a cualquiera.

La fulana ministra de cultura propuesta, debe saber de cultura absolutamente nada, el único mérito es ser hija del galáctico, así un largo etcétera de incapaces demostrados cuya única función será terminar de matar lo poquito que queda pues no quieren entender que nadie los quiere.

Pobre del hombre o mujer a quien le toque meterle el hombro a este entuerto llamado Venezuela, las medidas económicas serán dolorosas para volver a tener aparato productivo, los vagos de oficio tendrán que trabajar, las cárceles deberán ser recintos para aprender que lo que hiciste fue mal y no el despacho privado de los altos jerarcas del hampa, los militares y civiles que son sus cómplices deberán pagar sus crímenes, el hampa comenzar a reducir su esfera de influencia, la izquierda “pupú de perro” deberá ser encauzada a los limites naturales de la democracia o volver a vivir el horror de la cárcel y la persecución pues hasta que todos esos flagelos no estén bajo control nada se podrá hacer.

Estamos tan mal como cuando el galáctico lanzó aquel “por ahora” , aunque viéndolo de otra perspectiva estamos peor, antes era una corrupción módica, no habían presos por narcotráfico, tampoco implicados altos jerarcas gubernamentales, ministros tan encochinados que imagino que cada mañana se bañan en desinfectante para que la peste que despiden no la huelan todos, aunque más de uno frunce la nariz cuando los sienten pasar a un lado.

Quien le toque meterle el hombro al país ha de estar claro que pasará a la historia como el gran dictador, alguien que respeta la libertad individual pero persigue con saña todos los desastres impuestos por la camarilla de Miraflores, que debe acabar si es posible a sangre y fuego con tanta porquería que afea mi país, para que mis nietos puedan tener la mitad de la dicha que tuve yo en mi infancia, cuando tenía que comer sin que mis padres pasaran grandes penurias y donde estudiar sea la clave para progresar.

Ojalá las facciones que se pelean el poder no sean la manga de hipócritas donde priven más el egoísmo de quienes solo buscan ganancias rápidas y desproporcionadas que otra cosa, que el partidismo no vuelva a matar la pluralidad, que las envidias sean solo chismes de secretarias y por último, que el conocimiento y la sensatez sean nuestro norte para nunca más volver a vivir así.
José Ramón Briceño 2015
@jbdiwancomeback





martes, diciembre 08, 2015

Día dos del principio del fin

Hoy es un día complicado, aún estamos muchos digiriendo la resaca de la felicidad por haberle dado paliza electoral a un gobierno de gorilas que manejó la campaña como si de un coto privado se tratase, con todo el ventajismo del mundo que ni así pudo ganar más curules que la oposición. La cosa es para alegrarse, pero como me tildó alguien de “nube negra”, con esa gente hay que andar de ojo avizor, estar pendiente pues no creo que la pelea por respetar los resultados haya sido sencilla, tan complicada es que hoy, a más de 24 horas del cierre de mesas todavía hay diputaciones en pelea.

Para más espanto escuché (involuntariamente ) el discurso de Maduro hablando de cómo y por qué perdieron las elecciones, lamentándose de una guerra económica que solo él se cree y “ordenando” a los candidatos perdedores que se atrincheraran en los consejos comunales para “contrarrestar” el peso de la oposición contrarevolucionaria, en fin todo un discurso de resentimiento que expedía culpa a todos lados menos a los verdaderos culpables que nos son más que ellos mismos. Ahora leo artículos laudatorios sobre la acción de las fuerzas armadas en las elecciones y quien sabe por cual motivo hay hasta agradecimientos de algunos medios digitales, la verdad yo no agradecería nada pues en principio fue la primera vez que hicieron su trabajo correctamente, además tienen tantos años cometiendo estupideces y maldades, arropados por su poder omnímodo, y haciendo su trabajo de matarifes tarifados por el estado, sin contar su complicidad manifiesta en cuanto delito se comete en el país, a lo mejor no en todos pero de que son parte activa en muchas de las mafias, de eso no hay discusión posible.

No importa cuánto se hable del discurso del perdón y las pajas navideñas, la verdad deberían organizarse unos juicios tipo Núremberg para pasar por el filo de la ley a tanta maldad parlante con chapa, uniforme o corbata que ha desfilado en estos 16 años por las distintas dependencias gubernamentales.

Ahora el camino que queda es duro y con más escombros que antes, ya los diputados no tienen la excusa de ser minoría, decirles que tienen que hacer ya me parece llover sobre mojado pues tenemos años en el mismo cuento, solo con mi blog hay cientos de hojas con escritos de posibilidades, no caigan en la tentación de la talanquera como los políticamente difuntos que ya conocemos, la gente está muy molesta, estas navidades en especial son de lo más tristes porque hay mucho billete pero poco dinero, sin hablar de que hay muy poco que comprar, sabemos que las medidas a tomar para frenar el cataclismo en que vivimos serán duras, no hay anestésico posible para evitar lo inevitable, sobre todo porque la gentuza hizo mal el trabajo y ahora todos pagaremos al contado y con interés compuesto las meteduras de pata de los imbéciles rojos.

Estamos esperanzados, hay trabajo pero también futuro tengo la esperanza de que esta elección sea una artera puñalada a la revolución que nos retrotrajo a ser el país más pobre de Latinoamérica, hay mucho que enmendar, en mi caso me pongo a la orden, sé que hay muchos que también lo estarán, sin embargo espero que no cometan el pecado de soberbia que han sufrido desde el gobierno siempre, sé que el poder es un virus que ciega la razón pero como van avisados ya sabrán inocularse algún antídoto para la idiotez del poder.

Esperemos el 5 de enero y después hablamos con más calma, no nos ceguemos con triunfalismos, amanecerá y veremos que los criminales con poder deben estar espantados pues saben que les queda poco, apúrense con lo de solicitar un referéndum revocatorio que es el momento, cambien las autoridades  y sienten las bases para que la pluralidad política vuelva a nuestra vida republicana, que las oposiciones hacen el equilibrio.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


martes, diciembre 01, 2015

La historia y el Psuv


La historia está llena de malvados que han sido héroes políticamente “correctos”, por ejemplo, El Libertador, sin entrar en demasiadas profundidades filosóficas o teosóficas, el decreto de guerra a muerte tiene más tintes de genocidio que de otra cosa, es sospechosamente parecido a la solución final de aquel engendro alemán cuyo fantasma pervive en la mente de algunos fanáticos, aunque de siglos, entornos, países y hasta ideologías diferentes mantienen similitudes más de fondo que de forma.

También en el siglo XIX hubo un coronel español que hizo destrozos a la república y cuyas tropas causaron  más de la mitad de las “bajas” de la guerra, José Tomás Boves “el taita” quien era el héroe de las clases oprimidas en cuyo nombre se cometieron cientos de atrocidades, pero para buena parte del país era el HEROE aunque la historia oficial no lo dibuje así, de hecho el teniente Pedro Camejo fue soldado de Boves antes de ser oficial al servicio de otro llanero valiente como fue José Antonio Páez, cuyo valor y destreza para la guerra jamás ha estado ni siquiera cerca de la sospecha, tan peligroso era que hasta Bolívar le tuvo miedo y también buena parte de la tropa había servido bajos las ordenes de Boves, lo que no los ayuda en la idea que de ellos tengo, deben haber sido unos malvados de primera línea.

Hacia la última mitad del siglo XIX existió otro que ahora es considerado casi que una divinidad por los círculos izquierdosos y hasta ha sido parte del panteón heroico de la revolución, Ezequiel Zamora, sin embargo sus métodos distan mucho de los teóricos esos de humanidad y progreso, según se sus oficiales competían a ver cuál de ellos descabezaba más limpiamente a los prisioneros de guerra con el sable, lo que tampoco habla de buena gente.

Estrenando el siglo, de las montañas viene un hombre que tuvo el país entre su puño por 35 años, Juan Vicente Gómez, quien usó métodos nada humanísticos para su gobierno, de esos si se hablan ya que está muy cerca aun el recuerdo de lo bueno y de lo malo que hizo y para muchos es casi un santo, de hecho, en su mausoleo se pueden ver muchos recuerdos para “agradecer” algún favor celestial según sus fieles.

Esta mirada a vuelo de pájaro del poder y de quienes han estado cerca de él, es que ninguno de ellos ha sido ni siquiera cercano a la definición de lo que debería ser el poder, recto, decente, pacifista, progresista, muy al contrario profesan otras cosas bajo excusas heroicas y románticas esconden una faz cuyo sino es la maldad pura en pos del beneficio propio. La diferencia es que la mayoría de ellos sabia de guerra, de plomo, de miedo y valor, estos de ahora solo son valientes cuando andan empatotados, son fortísimos cuando el ejercito los apoya, cuando no es así son mansos corderitos que alegan inocencias de prostituta miserable.

La maldad de estos está más cerca de la canallada del criminal que de la excusa de la historia, no hay tal buen plan tras toda la sangre y los abusos, solamente existe el egoísmo y el pánico que empuja a los malos hombres a ser peores, a los otros los envilece con su discurso ponzoñoso preñado de malas intenciones, que han pactado con el diablo y con infinitud de demonios menores o mayores para hacerse fuertes a costa de lo que sea. Así ganen y se queden por siempre jamás nadie olvidará jamás su maldad, la saña, lo viles que son, la brecha que han abierto se hará más profunda con los años, muchos han comenzado a escribir, su gente se les voltea para narrar su molestia, los muertos gritan desde sus sepulcros cuyo estruendo anda resonando en todo el mundo, los emigrantes del éxodo contarán a viva voz sus relatos de horror.

Serán recordados como lo que fueron, una mancha en la historia contemporánea de Venezuela, como una cagarruta de mosca en un libro blanco, no importa cuánto uno intente limpiarla, la mancha sigue ahí alborotando el asco de todo el que la mire. Al contrario de los otros barbaros no habrá quien les limpie las intenciones con libros laudatorios, no habrá sexta republica ni futuro en sus supervivientes, nunca más podrán volver a levantar la cabeza, les falta inteligencia,  y educación, su ignorancia supina los mantendrá en el limbo donde moran los muertos sin dolientes.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



martes, noviembre 24, 2015

Lógica de la ilógica Venezuela

Tengo rato fuera de las redes, la verdad es que no tengo conexión a internet en casa y odio los ciber, sin embargo es complicado no hablar para gritar toda esta molestia que me tiene atragantada el alma mientras peleo para medio vivir en este país de locos donde la supervivencia es la norma y la vida en calma un deseo.

Faltan unas semanas para las elecciones, tirios y troyanos andan haciendo malabares para que la gente vote por ellos, mientras la oposición no hace la gran cosa pues los recursos tampoco son muchos que digamos, en todas partes hay un despliegue de publicidad en vayas, anuncios en prensa, comerciales y hasta sms para que voten por el gobierno y sus acólitos, es más, han gastado una grosera suma trayendo cantantes y grupos a un fulano festival mientras en las farmacias no se encuentra nada y las colas para comprar son cada vez más largas, eso sin hablar de la escasez de alimentos, la inflación y la negativa a que los gremios tengan sueldos honorables, puro circo pues para el pan toca hacer cola.

Estoy de reposo psiquiátrico aun, hoy el médico ha reiterado la obligatoriedad de hacer reposo y evitar las preocupaciones, pero sobre todo no dejar la medicación que para ser sinceros la tomo a troches y mocha pues no la encuentro. Como no deprimirse cuando el futuro no se ve y lo único que puedo pensar es que la solución costa un rio de sangre, me perdonarán los fanáticos de la paz, aunque yo sea de esos no podemos colocarnos una venda negra en los ojos y pensar que la gentuza del gobierno es gente, muy al contrario, son otra cosa que me niego a repetir.

Díganme entonces ¿Cuál e esos señores va a dejar su cargo así de fácil?, después que están hasta el oído medio metidos en el estercolero de cuanto negocio putrefacto existe, ¿creen de verdad que las elecciones parlamentarias van a ser libres? ¿en serio creen por un segundo que alguno de esos animalejos va a dejar su inmunidad y poder por el “ejercicio de la democracia”?, ese cuento de que si vamos todos, defendemos el voto, custodiamos las urnas y nos quedamos en la calle, esa gente va a respetar los resultados.

Si de verdad creen eso es que estamos jodidos, ya se olvidaron la ceguera selectiva del plan república, los colectivos, las balas, las maquinas escondidas, los fraudes cantados, los testigos de mesa expulsados de los centros de votación más alejados de las zonas urbanas, tanta porquería para alzarse con el gobierno, eso sin hablar de las armas, el chantaje, los multicedulados, los extranjeros y pare de contar.

Por otro lado están los narcosoles y su pléyade de joyas, los pranes adueñados de vidas y haciendas, los grupos paramilitares y guerrilleros que hacen vida común y hasta los extremistas islámicos de manitos agarradas con muchos altos políticos, ¿de verdad hay esperanza para las elecciones? (estas y ningunas) pues si todo eso falla siempre hay posibilidad del fraude informático, esta gentuza ha dado  màs que sobradas pruebas de que las leyes les valen madres.

Amanecerá y veremos, espero estar equivocado pero la historia reciente nos ha dado bastantes pruebas de la porquería de gente que nos gobierna, sin hablar en la indefensión pues quienes podrían hacer respetar las leyes son tan cómplices como culpables y el 98% de la población parece ser tan miserable que se vende por dos paquetes de toallas sanitarias, un kilo de azúcar o un paquete de café, sin ver que el futuro es más que eso y la cola o el bachaqueo que tanto bien le hacen a su economía, al final son simplemente paladas de tierra para la misma tumba colectiva.
Josè Ramòn Briceño
@jbdiwancomeback




martes, octubre 20, 2015

Mientras se acerca la navidad en Venezuela

Estar sin internet es verdaderamente estar desinformado en Venezuela, si de por si uno jamás sabe nada pues sin comunicación por las redes se sabe menos. Hace poco aumentaron los sueldos por decreto, contrariamente a lo que se pensaba no hubo jubilo pues todos saben que al aumentar los costos de producción se afecta el precio de toda nuestra economía ya deficitaria.

Uno puede pensar en un primer momento que los fulanos son brutazos, pero de verdad yo dudo que un imbécil sobreviva en el gobierno y mucho menos llegue a los altos cargos sin una dosis de cinismo, planificación, premeditación y alevosía suficiente para sortear las trampas de todos los ungidos por los jefes hasta llegar a posicionarse de espacios de poder, e4so cuenta desde el más olvidado pueblo hasta la misma casa de gobierno, ahí no hay brutalidad, eso es solamente maldad manifiesta y un amor desmedido a las prebendas inmensas que le da el poder, por si alguien lo ha olvidado les recomiendo leerse el plan de la patria, aquel documento que redactaron y aprobaron, del que nadie se ha ocupado mucho de leer , mismo que delata la cualidad neo marxista, asesina no solo de economías, también de disidencias.

Estamos a escasos días de unas elecciones, signadas por una depresión colectiva que no ha existido desde hace muchos años en este país, rodeados de miserias sin igual, donde han llegado al extremo de ofrecer casas a los profesores (por ejemplo) ya que ni la coerción del curso obligatorio para la adquisición de la titularidad de los cargos les sirve para por lo menos aparentar que tendrán los votos suficientes , ya que todos sabemos de las trampas que se valen esos para lograr sus cometidos, con la genuflexa complicidad de todos los funcionarios públicos y el personal militar que algún día tendrá que pagar las miles de cosas que nos deben.

No se si es mi depresión clínica la que habla, pero cada día veo las calles con menos ánimos, la gente parece caminar porque no tiene de otra, a unos días de las navidades ya ni gaitas se oyen, la alegría se ha batido en retirada para ser ocupada por la conversa sobre lo triste de no tener lo que antaño teníamos o el miedo de andar por la calle, son tiempos duros de exilios, muertes , tristezas y desesperanzas, ya ni siquiera pueden dar esperanzas a los pobres pues la única esperanza que les queda a ellos es la de poder seguir haciendo pingues negocios con el mercado negro, la clase media está cada día más cerca de ser la clase baja y la baja ya toca buscarle otro nombre pues la designación de este se ha devaluado.

La oposición anda manipulando para poder (según ellos) hacer loby político, los oficialistas pues hacen malabares para que las costuras de su gestión no sean tan evidentes, tanto así que ya mienten ante el país y el mundo, las declaraciones de todos los altos personeros del gobierno parecen sainetes mal ensayados y peor escenificados pues una cosa es que las mentiras tengan algún atisbo de realidad, otra muy diferente es que las mentiras son tan duras que no existe manera inteligente de encontrarles explicación racional.

Quisiera cerrar mi articulo con algo de esperanza, pero por más que la busco no la encuentro, la vida en Venezuela es de un nivel tan extraño que nada sorprende y lo único que tenemos es la certeza de que nada tiene certezas, lo que hoy parece posible, mañana no lo será y hasta la pesadilla más burda adquiere visos de posibilidad, ojalà los espíritus de la “generación del 28” (aquellos que no tenían miedo ni a balas  ni a cárcel, además de sobrada inteligencia y cultura) tomen posesión de algunos políticos o aspirantes a serlo para que de una vez por todas salgamos de este lodazal donde seguimos empantanados , que cada día va tapándonos el cuerpo hasta que dejemos de respirar del todo, eso ya está cerca.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



martes, octubre 06, 2015

Tres meses antes de las elecciones

El viernes pasado salí con mi hija, la busqué en la escuela y nos escapamos a comer, ir al cine y de paso hacer un par de vueltas médicas que ella necesitaba, nada grave, total pasamos el día maravillosamente, al final tomamos un taxi hasta su casa pues andar en bus a la siete de la noche no es aconsejable, menos acompañado por mi niña, uno solo puede defenderse, acompañado es más complicado.

Imagino que mi cara de opositor es algo imposible de ocultar, pero por culpa del imbécil taxista me di cuenta de que no, resulta que el fulano, quejándose como todo el mundo, estaba empeñado en obligarme a aceptar que si el gobierno tiene la cadena de distribución de alimentos todo estaría mejor, la paciencia y las buenas maneras se volatilizaron, al final lo único que tuve que decirle es que soy uno de los que mantiene la idea de que el país hay que dividirlo en dos partes, de una dejamos a los comunistas a morirse de hambre con alegría y patriotismo y del otro lado nos vamos quienes queremos futuro, la verdad todo fue un eufemismo para no confesar las ganas de matarlos a todos que me entran cada vez que me tropiezo a algún idiota que en su discurso pasivo/agresivo pretende obligarme a pensar como el, sobre todo cuando ese razonamiento no resiste un mínimo análisis decente.

Mientras estoy revisando mis redes leo que Makro en ciertas partes del país ahora no va a venderle as particulares si no que va a estar en un fulano programa gubernamental de alimentación segura o alguna cosa similar, eso me asusta, además de las declaraciones de los insignes orates hablando de “Colas sabrosas” “comer piedras y palos fritas” y quien sabe cuántas sandeces más, eso en otras palabras es el anuncio de una hambruna generalizada, ya solo falta que algún imbécil del gobierno comience a decirles “mirmidones soberanos” a los bachaqueros para ubicar simpatías , aunque no votos.

Por supuesto estamos a escasos dos meses de las elecciones, las universidades públicas están en huelga, tengo la esperanza de que los colegios públicos también se unan a la huelga, la inflación está desatada, la vida es muy difícil hasta para el que gana más y el que gana menos pues se apaña como puede. Ahí entra el comercio informal, las clases màs desposeídas hacen las infinitas colas para comprar de todo, hay mafias de cédulas múltiples y arrasan con todo para venderlo a más de 20 veces el precio marcado, como lo hacen al descampado y sin ninguna persecución del estado he de concluir que son cómplices unos y otros, los primeros se aseguran unos ingresos que ningún empleo les dará y los segundos buscan votos de quienes agradecidos por estar acostumbrados a vivir de, y en la miseria seguramente votaran cónsonos con su naturaleza.

Me disculpan los amigos opositores pero la verdad no creo en estas elecciones, esta gentuza ha dado muestras más que sobradas de que les valen madres leyes , reglamentos, testigos y hasta la honra, tengo la certeza de que no soltarán los curules así, porque los votos los obliguen, recuerden que quien hace la lay hace la trampa, quizás vaya a votar pero de una vez les digo que no creo en los resultados, que seguramente serán trucados y si gana la oposición a los días saltaran la talanquera unos cuantos, amenazados con cualquier excusa, en este país de pranes todo es posible.

Amanecerá y veremos pero ya los jerarcas nos han dicho voz en cuello y con sonrisas que el hambre va a ser más ruda, que van a haber menos opciones para comer, que los bachaqueros serán reyes, que los pensantes somos menos y que estamos presos pues irse del país es un beneficio para pocos. Aquel taxista imbécil me sacudió la conciencia, se está terminando el tiempo de la concordia, la paz se está distanciando y los jerarcas se están alegrando.
Saludos desde mi aterrorizada esquina.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




jueves, octubre 01, 2015

Al maestro con cariño


Tengo días fuera del aire pues aún sigo sin PC, hoy escribo otra vez desde computador alquilado. Tengo que confesar que la situación me tiene tan desconsolado, preocupado, molesto e impotente que he terminado en el diván del psiquiatra, quien de paso me ha recetado alguna medicación junto a un largo reposo para pasar mi depresión.

Es complicado no terminar loco, las razones son evidentes pues la vida cada  momento no solo es más cara, también más peligrosa, las balas silban y hasta la policía anda asustada, lo que deja al ciudadano de  a pie  indefenso ante la aplastante realidad/país que nos toca vivir, mientras en el universo paralelo ministros y funcionarios exhiben su ignorancia supina diciendo barbaridades solo para no justificar y lo peor es que hay mucho pendejo que les cree, particularmente he perdido toda mi fe en todos, ya no creo en nadie.

Ningún ser humano que se precie de tener un mínimo de inteligencia puede ser feliz haciendo horas de cola para comprar cosas de comer, gastándose la mitad de su quincena en dos cosas que apenas alcanzaran para una semana, con sueldos que aun en el caso de muchos profesionales universitarios no llegan a los 10 dólares mensuales, tanto es el asunto que creo que la ONU debe modificar sus tabuladores de pobreza extrema pues acà el sueldo es menos de unos centavos de dólar al dia.

Como bien he compartido con muchos mi profesión es de docente, mi sueldo da unas ganas terribles de llorar cada vez que llega la quincena, de hecho me toca volver a la casa de mis padres pues mi sueldo no alcanza ni para alquilar una habitación, afortunadamente tengo un oficio que me permite ciertos desahogos alguna vez pero se supone que uno se compromete con lo que considera fijo y el sueldo que se supone lo es no alcanza.

Como tengo un par de años en el cargo ya me sale obtener la titularidad , aunque la ley es taxativa en cuanto a si el cargo está vacante y el docente reúne todas las credenciales para cubrirlo, luego de un periodo de prueba, la titularidad es automática, pero como a esta gentuza del gobierno les valen madres las leyes a menos que sean para su abuso, se han inventado unos fulanos cursos de actualización docente para tener acceso a dicha titularidad, los fulanos cursos son unas sesiones de adoctrinamiento, mañana asistirè a la primera a ver que tal, por fortuna el psiquiatra me recetó unas pastillas que hacen bajar la intensidad de ciertos sentimientos (como la ira  por ejemplo ) sin embargo voy con todo a destrozarles el discurso, no puedo pensar como cualquier imbécil va a venirme a hablar de las ideas pedagógicas de un militar, no me joroben que la pedagogía militar no pasa del servilismo y la obediencia ciega, si me van a hablar del siglo XIX creo que deberían saber que los militares de buena cuna hablaban con soltura el Francès, Alemán, Latín y Griego para poder leer la literatura clásica en su idioma original, estos animalejos de hoy día leen Facebook o porno pero de ahì dudo que tengan idea de que es eso de la cultura.

Si me dan el cargo o no, ya la vaina me tiene sin cuidado, casi que prefiero vender café a la puerta de mi empleo que gano màs y sin papeleo, que andar trabajando todas las horas que trabajamos por un ingreso que si a ver vamos ni para comer completo alcanza , de paso hay que pasar por la grosería de pasar por un adoctrinamiento que va en vías de obtener votos pues dudo que en ningún caso otorguen las titularidades antes de las elecciones, son una porquería de gente esas del gobierno.

Sigo molesto con el gremio docente, tengo la impresión de que la mayoría son unos conformistas que han depreciado la condición docente al dejarse pisotear durante todos estos años sin hacer nada para darles un parado, ahora somos las cenicientas de todo el sistema de funcionarios públicos, mientras que los militaresy los políticos de oficio son arrastrados para vivir como jeques, los que estudiamos para formar nuevas generaciones vivimos como mendigos, ojalà me lean muchos colegas y se molesten conmigo pero saben que es la verdad, mientras no tengamos el valor de darnos valor seguiremos siendo mendigos con sueldo y en pocos casos hasta con cultura.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



lunes, septiembre 14, 2015

El “pueblo” unido que no ha sido vencido

La semana pasada dictaron sentencia a Leopoldo López, con unos cargos que si a ver vamos son absurdos, si la ley fuese igual para todos, esos mismos cargos endilgados al joven Lòpez podrían fácilmente serle imputados a todos los de la camarilla presidencial, los empleados y locutores de VTV, los de Tves, toda la caterva de haladores de oficio, màs de las dos terceras partes de los gobernadores, el 98% de los alcaldes gobierneros y hasta los voceros del partido de gobierno, total, allí todos llaman a la paz invocando la violencia como forma de “lucha”, un juego bobo de hacerse los adalides de la paz pero impulsando el rencor como influencia política.

Un ejemplo claro es esa campaña de discriminación que tiene muchos años en uso, es altamente funcional en un país donde el 98% de sus habitantes está pendiente de hacerse el vivo, de tener acceso a cosas sin ganárselas y de odiar a quien tiene más sin pensar en un instante si ese ser que ha sido más afortunada ha trabajado, estudiado, esforzado y hasta dejado de comer para tener, muchos años después lo que disfruta. El gobierno y los imbéciles que se dicen marxistas, leninistas, patriotas pero que al final solo pueden ser definidos como disfuncionales intelectuales cuyas carencias elementales de lógica no los dejan ver más allá de sus peroratas sin sentido, que obedecen a un guion predefinido, que los hace creerse gentes por el solo hecho de recitar de memoria los malos libros de peores pensadores, cuyo pensamiento ha sido superado por el peso de la realidad desde hace muchos años.

Esa política gubernamental ha matado no solo el aparato productivo, también la industria publica, así vemos bachilleres presidentes de empresas quebradas, en algunos casos gente sin bachillerato aprobado con cargos que distan años luz de sus capacidades, abogados presidentes de empresas eléctricas, TSU en publicidad directores de departamentos de la petrolera estatal, enfermeras directoras de hospitales, maestros de castellano jefes de policías, alcaldes analfabetos y hasta pasquines donde hablan mal del preso insigne pues ridiculizan su formación académica como si haber estudiado fuese un insulto al gentilicio y no hacerlo te acerca al “pueblo”.

Esos discursos han convertido el vocablo “pueblo” en una ofensa màs pues, se supone (según entiendo) que pueblo es todo aquel que los aúpe, los felicite y se haga el estúpido por las colas donde toca perder un día entero para comprar cosas tan básicas como un kilo de arroz o una afeitadora, si levantas la voz automáticamente caes en desgracia y dejas de ser “pueblo” como si la partida de nacimiento se anulase por el solo hecho de que no te agrade aplaudir la idiotez supina de los tantos defensores descerebrados del gobierno e idiotas comunistas asociados.

Hoy estoy escribiendo desde una computadora alquilada, con las incomodidades propias de redactar sin poder fumar ni tomar café, dos cosas que me estimulan el pensamiento y le dan vuelo a mi verbo, quizás mi prosa sea un poco más virulenta que de costumbre, pero al incordio de alquilar computadora se junta este otro de no poder reparar la propia pues es muy caro eso, comprar una nueva me costaría un año o dos sin comer ni hacer nada para que el sueldo alcance.

Mientras el mundo sigue girando, la gente haciendo colas, los estúpidos comunistas haciendo su evangelio de miserias con arrestos de sabiduría, los venezolanos seguimos impotentes, penitentes, molestos y neuróticos pues todo parece cambiar para mal sin que se vea futuro cercano, Leopoldo preso y los ciudadanos también, pero el “pueblo” está feliz pues por `primera vez siente que la flojera de no estudiar ni hacer nada màs que esperar los regalos pareciera ser parte de la política estatal, que asco.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




martes, septiembre 08, 2015

Refugiados, guerra y crisis en Venezuela

Estar en una guerra debe ser la cosa más espantosa que le puede pasar a cualquiera, sobre todo porque es la suma de todos los miedos posibles, desde ver morir a tus seres queridos, no encontrar medicinas, no tener empleo, no tener acceso a la comida ni a servicios básicos, vivir con miedo perenne y jamás conseguir la calma bajo ningún pretexto, perder tu casa, la escuela, los amigos, en fin, la vida. A pesar de sobrevivir creo que salir en una pieza de cualquier guerra es igual una forma de estar muerto, imagino que la depresión de verse vivo y no tener a nadie más ha de ser horroroso.

En Venezuela ya conocemos la mayoría de las sensaciones de una guerra, igual comer es un lujo, andar tranquilo en la calle también, las medicinas son un asunto de suerte así como la atención médica, quizás pudiéramos sentirnos en paz pues no hay bombardeos ni balaceras perennes, pero se de mucha gente que tiene entrenamiento de combate en sus barrios para evitar caer víctima de alguna balacera en los “territorios de paz”.

Eso del éxodo venezolano se parece mucho a una crisis de refugiados, la diferencia es que todavía existimos quienes tenemos arraigo y la situación la campeamos como bien podemos para evitar caer en la tentación de la balsa o la caminata, además los más pobres saben que no tienen oportunidad en otras tierras gracias a su absoluta falta de formación especializada, sin embargo estoy seguro que han de haber miles de albañiles, ebanistas, carpinteros, electricistas, fotógrafos, cocineros, mecánicos y hasta prostitutas emigrando como bien pueden y sobreviviendo en otras tierras, los otros, esos que se graduaron en las universidades y tienen títulos que los certifican como profesionales se van también en avión con la esperanza bajo el brazo, con la maleta llena de proyectos y el corazón flojito de tanta nostalgia que entra apenas se cruza el caminito del aeropuerto hasta el avión.

Antes de sentarme a escribir esto entré a un supermercado muy grande, solo hay muchas bebidas gaseosas y otras cosas que al parecer no se venden mucho, de cosas realmente importantes de comer no había la gran cosa, hasta la verdulería y frutería, usualmente plena de productos está casi sin nada, las neveras de jugos y lácteos están vacías y las de productos congelados es igual la cosa, total, parece el preludio de alguna película pos apocalíptica.

Pretendía escribir mi insulto cotidiano pero debo ser sincero, las ganas me fallan, ya estoy cansado de decir lo mismo y sentir que le grito a las paredes. Como si fuera poca mi desesperanza leo que el imbécil de Miraflores ha decidido traer 20 mil refugiados de la guerra Siria, pobre gente, los sacan de esa guerra para esta otra, tienen dos caminos o se amoldan a sus colas, descubren que comer acá es casi tan complicado como en su tierra y que las balas acá no son por ideologías si no por otras cosas menos complejas o más simples según se vea. Ojalá sea falso eso de que son combatientes para preservar al régimen, sería terrible comenzar a odiar a una gente que ni siquiera habla mi idioma.

Ahora quiero saber de dónde saldrá el dinero para alimentar a 20 mil personas, en que parte los alojaran, quien les dará empleo, quienes tendrán que perder su trabajo para darles espacio, como justificaran que mientras la mayoría del país se muere de hambre con unos sueldos groseramente insuficientes, a otros les van a “ayudar” mejor que a los nacionales. Son respuestas necesarias antes de tomar la determinación de tener un frente más a quienes despreciar o sentirme triste por su suerte, espero esas respuestas, sé que muchos pro gobierno me leen, quizás hasta exista inteligencia de ese lado, ojalá sepamos los venezolanos que no se nos va a tratar peor que las visitas como es la costumbre de los imbéciles comunistas quienes en pro de hacer propaganda para que los crean gente son capaces de cualquier cosa, el mundo ha cambiado, esa guerra anunciada al otro lado del mar lo hará cambiar más , ojalá nosotros también cambiemos para peor, ya estoy harto de cambiar para mal.

José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


lunes, septiembre 07, 2015

Resilencia cero

Hoy me he levantado renegando de todo y de casi todos, uno de esos días donde te das cuenta o cuando menos prefieres creer que el asunto económico es por no haberle hecho caso a tus padres en eso de la escogencia profesional y no de mala suerte por el momento histórico en que vivimos. Después de mucho darle vueltas al asunto, a pesar de no creer en eso de la mala suerte, no me ha quedado más remedio que asumir sin lugar a dudas que es parte de la mala suerte, esta suerte de miseria en la que vivimos muchos.

Salir a la calle para hablar con muchos es sinónimo de quejas y malas vibras, no conozco a nadie que ande feliz con la situación, ni los bachaqueros, esos que se lucran de manera grosera con la miseria de quienes se pueden permitir el lujo de pagar las sumas exorbitantes por productos que en otras latitudes son muy baratos por aquello de lo cotidiano, que si a ver vamos es el mejor negocio del mundo donde te ganas hasta el dos mil por ciento de la inversión de manera casi que inmediata, hasta esa gente se queja de que el dinero no les alcanza, mucho menos a quienes pretendemos vivir de lo aprendido en la universidad.

Mi queja principal va en función de que tu profesión debe darte para vivir de manera digna, los lujos toca buscarlos haciendo cosas extraordinarias o esforzándote el triple para alcanzarlos, eso sería lo más normal del mundo, no al revés como sucede acá donde para vivir más o menos holgado debes cuando menos hacer horas de taxi, ser bachaquero, vender drogas o ser político de alto vuelo, cuando menos manejar un presupuesto que puedas alterar sin problemas, de otra te toca morder el polvo y aguantarte. Puedo entender que la miseria no es solo venezolana, que en otras latitudes hay peores situaciones, sin embargo a decir verdad poco me importan, no quiero ser descarnado pero no pedo preocuparme por miserias ajenas mientras acá vivo algo similar, tengo la creencia que para ser buen samaritano hay que tener si no de sobra por lo menos algo más que los otros, eso de sentirme mal por los refugiados sirios mientras pienso que comer hasta que llegue la quincena me parece un absurdo. Vaya mi repulsa para el gremio docente de educación básica que acepta con pasividad la miseria con que los trata el estado, mientras los colegas de nivel universitario están incomodos por que el aumento básico apenas les llega a los diecinueve mil bolívares, a nosotros de básica, muchos hasta doctores cobran menos de diez mil mensual que equivale a la quinta parte de la canasta básica alimentaria, trabajar en el sector privado es peor la cosa pues la hora trabajada la calculan a fracción de sueldo básico en las universidades privadas y algo menos en la básica, una verdadera tragedia.

La semana entrante nos reincorporamos a nivel administrativo, según el ministro todos deben acatar el llamado a clases, teóricamente los alumnos también, aunque sea a motu proprio seguiré con mi política de no colaboración, me negaré a hacer nada que esté fuera de las funciones docentes, que no es más que dar mis clases, me niego absolutamente a colaborar para nada, tengo la creencia de que mucho de lo que nos sucede como gremio es por la misma pasividad con que se comportan los colegas, es triste ver como se desmoronan las escuelas mientras el gobernador tiene helicóptero y carros de lujo, igual los alcaldes y otros funcionarios de alto rango, mientras ellos exigen colaboración no hacen absolutamente nada por el avance en materia económica, ya ni seguro de vida tenemos los docentes para nuestras familias. Muchos colegas molestos, algunos realmente valiosos han renunciado para pasar al sector informal pues ganan más en un día vendiendo café que en un mes dictando clases, tener grados superiores no tiene sentido, mucho menos preocuparse por los alumnos, la vocación con hambre se transforma en molestia, con ella el abandono y por último el odio, el atraso de un país es directamente proporcional al nivel de vida de sus maestros.


José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


domingo, septiembre 06, 2015

Reflexión dominical II


Mientras busco inspiración para escribir mi reflexión dominical, siento un ligero escozor de vergüenza pues me incomoda quejarme en público, da como vergüenza la cosa. Siempre recuerdo a mi abuela que le decía a todo el mundo que ella estaba bien, que la artritis no la dejaba en paz pero que las pastillas ayudaban, no le contaba a nadie que se tomaba cuando menos quince pastillas al día para los múltiples dolores y que había que interrogarla con saña para adivinar que necesitaba, sin embargo uno que por suerte no tiene artritis (aun) ni nada de lo que usualmente ataca a la gente mayor, se queja a diario de lo duro que es sobrevivir en Venezuela.

Es complicado dárselas de duro, quizás el único momento agradable (si es que puede decirse así) es cuando ves a esa gente que dio todo por acceder a altos cargos gubernamentales y que hoy día se ven casi en la miseria, amenazados por quedarse sin empleo y sin posibilidad de cristalizar sus planes que se quejan casi al borde del llanto, cuando menos a mí se me atraganta en la garganta un par de insultos junto a un “yo te lo dije pero nunca me paraste bolas”. A esos exchavistas los detesto, me provoca ciertamente gritarles en su cara la pendejada de su vida.

Muchos me dicen que ellos creyeron, que les decían cosas bonitas y se comieron completicos los múltiples cuentos de guerras económicas, dignidad latinoamericana, independencia, potencia, imperialismo y otras pendejadas que gritan voz en cuello los bobos izquierdosos. Eso no es excusa, la historia grita desde todos lados la falsedad de tales consignas, además están las pruebas más que fehacientes de la mentira absoluta y el mal fon de tales aseveraciones, no me vengan con cuentos de caminos, que si saber mucho del asunto, hace 20 años ya me daban piquiña los gobiernos militarizados, peor aún es cuando los civiles se meten a creerse gentuza armada, eso jamás termina bien.

Quizás lo más impresionante es ver a muchos que en algún momento hicieron negocios, llevaron votantes, eran miembros del partido, usaban su camisita roja, administraban mercales y hasta tenían en alta estima como amigotes a gente del al gobierno que le facilitaba los negocios, hoy son furibundos opositores, tengo la impresión de que la alegría de la revolución les tocó hasta que se quedaron sin su cambur, otros en cambio arrancaron de la nada hasta llegar a lo máximo que podían, tampoco pudieron lograr nada y comparten este destino miserable de todos los ciudadanos, estos últimos ni siquiera son opositores pues creen que todavía un golpe de suerte los puede colocar otra vez en la palestra.

Mientras me tomo mi café sin azúcar, agradeciendo que todavía tengo algo de café y pienso que le voy a dar de comer a mi hija que está conmigo el fin de semana, no hago más que pensar en tanto imbécil en el gobierno, en esos que lo mantuvieron allí, los que hablaban de integración, inclusión y humanización del estado mientras apoyaban la razia de los opositores de cualquier cargo público, que aplaudían las peroratas imposibles del difunto , que aun apoyan al imbécil y a los criminales que lo acompañan, buscando explicaciones lógicas para sus ilógicos discursos, ignorando olímpicamente esta realidad de balas , puñales, pranes, ladrones, narcos con las demás “sutilezas” de la revolución.

Sentirse el más desdichado no tiene sentido, cuando menos existimos 35 millones de desdichados en este país, el resto están muy felices como los cerdos en sus porquerizas, asumen que la peste a excremento es lo más normal del mundo, mientras que otros (como uno) saben que eso no es así. Alguna vez trabajé para el gobierno, un buen amigo me dio un cargo ornamental que terminó en depresión medicada y demás, donde pude apreciar, desde adentro la sarta de estúpidos que nutren el estado, adivinar en muchos casos cosas que hoy día son del dominio público, sin embargo muchas siempre son sospechas, una cosa es pretender que pueda suceder, otra muy distinta constatarlo. Hubo desfalcos, robos institucionalizados pero todos sin culpables, muchos de aquellos hoy viven en oros países pues alegan que su vida corre peligro.

Para cerrar, nunca creí en la fantasía militarista, así como no creo en la idiotez de la que se mienta extrema derecha pues son la misma vaina de los de la izquierda solo que con otra excusa, jamás me agradó el discurso del difunto ni las excusas de sus seguidores, de hecho siempre me he burlado muy frontalmente de la izquierda que pretende usar su discurso de aire para que quien les reclame se quede perdido, esa estratagema les resulta con mucho opositor pues tampoco entre estos la inteligencia es muy abundante. Sigo recordando a mi abuela con su negativa a quejarse, sin embargo también aplico mí ya mítica desobediencia para quejarme en voz alta y recordarle a los que alguna vez colaboraron con esta peste que también ellos son culpables de esta situación, aquí nadie puede sacudirse la culpa, la parte mala es que tanto descreídos como creyentes sufrimos el mismo incordio, la esperanza es que su purgatorio sea mayor que el mío.


José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback