Hace
días venimos viendo cómo se han ido muchos personajes de la revolución, unos se
han ido mansitos, dejando a su paso una estela de miedo, otros por el
contrario, se van directo a los brazos de la DEA, antes se iban graneados, de a
uno por uno y con cierta separación entre una y otra deserción, ahora pues se
van en grupos. Por ahí dicen que un exministro se fugó entre gallos y
medianoche.
La
verdad yo me pregunto ¿Qué pasa cuando esa gentuza se ha ido?, se fue un juez
de la corte suprema de injusticia y no pasó nada, ponen preso a un altísimo
jerarca del narcotráfico con nexos más que evidentes con otros no menos altos
ni menos jerarcas del gobierno y tampoco pasa nada, se fue un exgobernador que
se robó todo lo que pudo y un poquito más, tampoco pasó nada. Pero se va un
fulano jefe de seguridad de varios capitostes de la revolución y hasta anuncios
por ahí leo que ordenan a sus empleados no salir del país, como lo hizo PDVSA,
especialmente hacia los estados unidos, exhortando de paso a los “patriotas
cooperantes” que sepan algo por favor dirigirse a la oficina de calidad de vida
para dar el informe correspondiente.
Otro
detalle, la verdad no puedo creer que todos esos que se exiliaron, entregaron,
fugaron o cualquiera de las conjugaciones verbales que sean sinónimas, lo
hicieron porque les dio un súbito sentimiento de vergüenza y decidieron hacer
lo correcto con quienes pudieren oírlos, la verdad me cuesta en exceso creer
eso, lo que sí puedo creer es que hay una situación espantosa que los
empantanará y prefieren la vida en el exilio a la muerte en su patio. No sé,
algo está pasando, alguna cosa están tramando en las alturas del poder para que
los generalotes, ministros, gobernadores y hasta jueces se escapen de su país,
donde estaban más que felices con la cartera llena y el corazón contento, sin
que el problema de la delincuencia los tocase pues vivían forrados de escoltas,
no hacían colas, tampoco tomaban buses, mucho menos tenían los sueldos tristes
de muchos ciudadanos, no creo que les tocase la escasez de nada, ni tuviesen
que ir a los servicios de salud pública, no creo que tuviesen problemas con
CADIVI para los dólares, en fin, eran de la elite que pretenden negar desde la
teórica retorica chavista.
Sabemos
todos que estamos transitando la peor crisis económica y social desde la guerra
de independencia, en todo el siglo XX no existió tal espanto económico, ellos
tienen equipos enteros de analistas, psicólogos, sociólogos, politólogos y
hasta lingüistas, están claros que la cosa se pondrá peor, quizás no con
protestas de calle. Los ciudadanos están asustados y preocupados, sin embargo
el hampa jamás había tenido tampoco tanto campo para su trabajo, cuando la
situación se ponga peor, en el momento que se acabe hasta el metal para acuñar
billetes, esa misma hampa que hoy milita desde todos los frentes se desbordará
a buscar su sustento, en el medio estamos los venezolanos de a pie, pero
quienes tienen real poder saben que los sacaran del medio.
Quizás
algún estúpido tire varias molotov a la embajada gringa, maten al gato del
embajador y en tres horas tres portaaviones, cuatro submarinos y cien aviones con tropa y pertrechos hagan la fulana
invasión que tanto temen, en algún momento hasta entrenaron gente para tumbar
aviones con mangos verdes, la mentada guerra asimétrica.
Uno
de los grandes problemas de pensar en hacer predicciones sobre Venezuela, es
que la verdad es más cómodo hacer especulaciones al viento, cuanto más locas sean,
más cercanas a la realidad serán, de todas maneras sigo con la duda ¿Por qué
desertaron? ¿Qué buscan allá?, claro más allá del escape a todo este asco de
economía, pero igual veo complicado eso de abandonar todo e irse así, sin nada
en concreto, parece mucho susto junto, nadie renuncia a las prebendas del poder
debido a un repentino ataque de conciencia, veremos qué pasa, mientras igual
les recomiendo comprar sardinas, atún, granos y cualquier cosa que pueda servir
para dar de comer a la familia, en algún momento, muy cerca, no habrá que
comprar para comer, ni medicinas que comprar, si acaso algo de pira o lo que
siembres, ya hasta me da lástima mi gato de tanto que creo que se lo puedan
comer.
José
Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback