La
censura, hasta hace pocos años era un concepto abstracto en mi país, se
aplicaba solamente a la calificación de las películas en el cine, sin embargo,
con la llegada de ciertos elementos al gobierno fue haciéndose corpórea,
tomando forma, primero, desde las instancias gubernamentales, que se rasgan las
vestiduras, alegan ser “democráticos” pero apoyan, difunden, construyen y hasta
se ufanan de tener listas con nombres, cédulas y demás datos de quienes
firmaron alguna vez para solicitar un referéndum revocatorio al hoy difunto, con todo y que la constitución otorga ese derecho a
TODOS los ciudadanos, en aquel momento se inició una cacería en todas las
oficinas gubernamentales. Recuerdo que alguna vez me llamaron para un empleo y
cuando llegué, el amigo que me había llamado, se disculpó diciéndome que era
perfecto para cubrir la vacante pero que por aparecer en la fulana lista tascon
(minúsculas adrede) no me podía dar el empleo.
Por
aquellos tiempos, entre tragos me quejé, en el grupo de amigotes, uno de ellos
me dijo que a los escuálidos no se les podía dar empleo porque si ellos hacían algo
cualquiera los podía acusar, yo lo mandé a freir monos (no tan decentemente
claro) y hasta allí el incidente. Luego aparecieron otras listas cuyos nombres
no recuerdo, pero la persecución no decayó, al contrario, cerraron RCTV, varias
emisoras de radio, televisoras regionales que fueron expropiadas, aparecieron
cientos de “periódicos comunitarios” otros no tanto pero todos esos nuevos
medios apuntalaron el poder gubernamental, bajo la amenaza de cierre los medios
que quedaron bajaron la cabeza y se volvieron extensiones de las oficinas de “información”
de los ministerios, de hecho, en la ola de protestas no han transmitido ni
siquiera una milésima parte de lo sucedido, para ellos eso no existe para el
estado tampoco, el aislamiento informativo está a la orden del día, para que nada
pase, así mismo nadie reporta la escasez de todo que hay en la nación, las
colas kilométricas en los supermercados, la angustia de los enfermos de cáncer que
no encuentran sus medicinas , los enfermos hasta de gripe que se quejan pues no
hay nada en ningún lado.
Los
únicos que osan romper el cerco informativo son algunos periódicos y ahora no
hay papel para imprimirlos, es que es importado y los jerarcas al parecer han
dado la orden de no liquidar las divisas necesarias para la compra del material
de trabajo, igual drama tienen otras empresas relacionadas con insumos
importados, hace unos días la industria fotográfica anunció que tenían papel y químicos
hasta mediados de febrero, veremos que pasa, en esos casos son miles los
empleos que se perderán, por la mezquindad de unos imbéciles, miles los
desempleados que nadie absorberá , más pobreza, pero ellos alegan tener patria,
eso sin meter a industrias polar que piensa cerrar por falta de divisas para
cancelar la materia prima importada, eso quiere decir que en este país no se
produce ya ni maíz y se acabará la cerveza de los viernes a puerta de licorería,
veremos los motines.
En
las últimas dos elecciones se volvió un procedimiento regular exigir a los
empleados del estado sus direcciones de redes sociales, cada jefe debía monitorear
y revisar su contenido, si había alguna imagen que hiciera pensar a ese jefe
que el empleado no era afín a la revolución tenia despido inmediato y de no
poder se le conminaba a renunciar, en caso contrario se le condenaba al
ostracismo absoluto, que en los medios laborales es una suerte de muerte súbita
pues nunca más asciendes, no haces nada , en lo que puedan alguna reestructuración
te pondrá a vegetar hasta que de tanto hacer nada te hartas y renuncias o das
la excusa para un despido justificado, eso amigos míos es amor del bueno, pero
revolucionario.
Ahora
que tienen a todos asustados van con esos otros que no tenemos miedo de hablar
en voz alta y hacer críticas, no esas sin sentido, la crítica profunda que les
ofende pues les obligan a mirarse al espejo y ver cuán porquería son, ha
organizado una fulana guerrilla comunicacional, gente instruida en ser imbéciles
como sus jefes, sin cerebro más que para repetir las sandeces de plana escolar
que se saben, cosas como “tenemos patria”, “chavez vive”, “la culpa es del
pacto de punto fijo” por cierto sé que más de uno anda por el estado falcón
buscando el sitio exacto de la firma del pacto para hacer un acto de agravio
así serán de brutos los tipos. Bueno, esa guerrilla comunicacional anda
cerrando cuentas de tuiter, cazado mensajes que comuniquen los desmanes de sus energúmenos
patoteros que se hacen llamar guardia nacional, saben que la cosa no tienen
fronteras y que en el mundo entero los están leyendo, el procedimiento es
simple, se pasan por mensaje privado las direcciones de los “enemigos” y
solicitan bloqueo al administrador de tuiter, así cierran cuentas, ayer me
cerraron mis dos cuentas, una con más de mil trescientos seguidores y la otra con
poco más de doscientos, mi consejo es
que borren o bloqueen a cuanto sospechoso de chavista o esbirro del gobierno
tengan en su red de contactos, esos son los culpables de que eso suceda, no
solo por ser coparticipes si no por que alguno de sus contactos ha de ser monitor
de sus cuentas.
Estamos
en un país plagado de gorilas, asesinos, energúmenos dispuestos a todo por el
poder, no es momento de medias tintas, es una ocasión histórica para no
quedarse callado, nos ha invadido el país, el fulano nacionalismo ahora es lo
contrario, le debemos hasta el alma al extranjero, paisuchos como cuba o Nicaragua
ahora son acreedores de nuestro petróleo, china se apodera de petróleo y otros
minerales, en la rebatiña está Rusia, Irán y quien sabe que otras “naciones
amigas” se han embargado el país mientras los oligarcas de verdad andan de vida
de lujos, los de mentira, esos esbirros locales que van desde los gobernadores
hasta los jefes de cuadra del psuv obtienen sus coimas de manera proporcional a
su cargo, nosotros, los de a pie, los de carro, moto, bicicleta, rancho,
apartamento, casa, camionetica, autobús, metro, cable tren, patineta o patines,
seguiremos jodidos pensando en como carajo armar una balsa para escapar pues
los aviones están muy caros, no hay pasaportes, los autobuses estarán vigilados
y no tardará mucho en que las fronteras estén cerradas, así son las cosas, como
decía el gran periodista que se antojó de irse antes de tiempo.
José Ramón Briceño, 2014
@neurocaotico