Música
y poesía, secreto a voces
José Ramón
Briceño
Enero del 2013
El ser humano ha inventado muchos modos de
comunicarse durante su historia, he intentado inmortalizar hechos e historias
de todas las formas posibles, se han creado dioses y se han justificado
historias solo para (imagino) suavizar las barbaridades que se han cometido
siempre, la política y la religión siempre haciendo que la gente se mate por lo
que le provoque y de las maneras más espeluznantes.
A pesar de toda esa barbarie que ha estado presente
desde que los humanos comenzaron a serlo, también el humano tiene su lado
amable, por decir lo menos, siempre ha sentido la necesidad de hablar, de
contar historias, de hacer patente su universo interior , y en los primeros
siglos de la historia el impulso de explicar el universo desde una visión
mágico de la religión y los dioses.
Así los Griegos se hicieron un lugar como
precursores de lo que hoy damos en
llamar cultura occidental, claro, en estos días de certezas científicas, de
viajes al espacio y de clonaciones que niegan un poco la existencia de alguna
suerte de olimpo contemporáneo donde el alma espera para ser reencarnada , aun
existen quienes se acomodan tras un lápiz o una maquina para comunicar ese
mundo interior a todos los que por algún milagro se asomen a las páginas de
algún libro o los muy en boga blogs personales que flotan en la red.
Ese universo personal acomodado en versos y párrafos
lo llamamos poesía, esta bien sea en prosa o en verso, tiene muchas variantes y
de temas que aunque finitos parecieran lo contrario por la multiplicidad de
posibilidades expresivas que propone. Esas temáticas que van desde el amor, el
desamor, el odio, la desesperanza, la guerra, la paz, la vida y hasta la
muerte, nos llevan a espacios adonde el ser está desnudo y a la vista de todos,
esa fachada de humanidad que esconde monstruos que devoran bocado a bocado el
alma y que, al parecer, la poesía y la escritura son antídotos que le dan
sosiego a ese monstruo, lo que de alguna manera hace que no sea tan casual el
trágico destino de muchísimos poetas y escritores alrededor de la historia.
Hoy día y ante la avalancha de mucha mala letra
poética, existen muchísimos que se creen poetas, se escribe muchísimo sobre el
amor con versos que parecen sacados de postales baratas, o con versos
destinados a ensalzar la misión divina de algún líder o lo que se supone una
“gesta histórica” de esas que se hacen a punta de ideologías y promesas pero
cuyos lideres no están ni cerca de la inmortalidad y parecen lectores de solapa
y bestseller , lo que deviene en una degradación del oficio.
Así mismo aun vemos mucho poeta muy bueno pero
ignorado por la industria editorial donde se prefiere editar una obra de
autoayuda de esas que prometen hacerte millonario a punta de buenas vibras y
rituales propios de un chaman de la plaza Girardot antes que las divagaciones
profundas de las almas atormentadas por esto que llamamos mundo.
Claro, la poesía y el mundo van avanzando, aun
existen lectores apasionados, pocas editoriales interesadas y una industria
editorial que cada día sufre más los rigores de ese movimiento llamado “new
age” donde chamanes, astrólogos,
cartomancistas , brujas y psicólogos hacen una eterna fiesta de ventas para
curar la desesperanza del mundo.
Toda esa tradición poética que ya cumple más de
cinco mil años (desde Homero a Kavafis) se ha distribuido en todas las naciones
y permeado hasta todos los estratos de la sociedad bajo mil formas que van
desde la prosa poética , la fotografía, el cine y hasta la música,
especialmente hacia eso que han dado el llamar música pop, a pesar de que los
ritmos de moda usualmente no tienen que ver con lo poético, siempre existen
quienes desde un escenario hace un ejercicio poético digno de cualquier artista
de las letras, solo que lo hace con instrumentos y ritmos que por lo general
parecieran destinados a cosas menos etéreas como esas de desnudar el alma. El
artista por lo general es la suma de todo lo que ha leído y visto en su vida,
vive gritando la inconformidad desde todas las plateas que se le presenten, en
el caso de la música pop en español hay algunos de esos poetas donde la
impronta de una vida de libros y bohemia se asoma en cada acorde, ese germen de
inconformidad mezclada con rabia grita mezclada entre guitarras eléctricas y
baterías.
Comencemos hablando de los autores de la madre
patria, herederos de nuestra propia herencia originaria, solo que ellos
estuvieron mucho más cerca.
CANCIÓN PARA LAS MANOS DE UN SOLDADO
El labrador de mi pueblo
lleva una azada en la mano
que grandes tiene las manos
el labrador de mi pueblo
cavando de sol a sol
con lluvia, nieve o calor.
El parado de mi pueblo
llena de angustia sus manos
que tristes tiene las manos
el parado de mi pueblo
dando vueltas a la noria
sin jornal y sin historia.
El alcalde de mi pueblo
lleva un bastón en las manos
que finas tiene las manos
el alcalde de mi pueblo
con su orgulloso bastón
preside la procesión.
El obrero de mi pueblo
no está en mi pueblo
ha emigrado,
sus manos amasan pan
para otros pueblos lejanos,
que lejos están las manos
del obrero de mi pueblo.
El soldado de mi pueblo
antes ha sido albañil
ahora ya no tiene pala
lleva en la mano un fusil
que frías tiene las manos
alrededor del fusil.
El cacique de mi pueblo
no vive tampoco allí
con el sudor de mi pueblo
se compró un piso en Madrid
con lo que su mano tira
cuántos podrían vivir.
Soldado, si alguna vez,
el labrador de mi pueblo
se levanta, y el obrero
se levanta, y el parado
¿qué vas ha haces tu soldado
que antes has sido albañil?
¿qué vas ha hacer con tus manos
y tu fusil.
Eso es de Joaquín Sabina, parece de los tiempos de
la guerra civil, sin embargo es de estos días de penurias y angustias con esa
crisis que los está matando, es música para no bailar, es sentimiento que
analizar y vida que compartir, lo que es la poesía en si misma, donde el lugar
común aun existiendo, si está enmarcado en una trabajo limpio y pleno de ese
halo mágico que es de dificilísima explicación pero de fácil
reconocimiento para quienes lo leemos y
en este caso pues oímos, se transforma no en un fusil si no en un homenaje, en
este caso al poeta español Antonio Machado quien tuvo por cierto un momento de
gloria póstuma de la mano de otro poeta como lo es Joan Manual Serrat por allá
en los setentas ya lejanos.
Ese ejemplo de Sabina
va de la mano con la mejor explicación de la unión de poesía y música pues como
digo en el párrafo superior nos recuerda a Antonio Machado (Sevilla, 26 de
julio de 1875 – Colliure, 22 de febrero de 1939) , poeta que le cantó a la vida
y a su España desde la óptica de quien vive incomodo tal como corresponde a un
artista que se respete, es más su obra “Cantares” aun está en la memoria de
muchos, no por que hallan leído sus poemarios si no más bien por haber oído de
la voz de Joan Manuel Serrat la canción homónima cuya letra no es más que el poema
integro al que le puso música y ritmo de aquellos años y que de alguna manera
se volvió el himno de una generación “caminante no hay camino/se hace camino al
andar/ y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca más se ha de volver
a cruzar/ caminante no hay camino/ solo estelas en la mar”
A veces la historia contada no tiene que ver (como
en los versos de ejemplo) con amores y desamores, también con la historia de un
país y su relación con la contemporaneidad del mismo, tal es el caso de
Argentino Fito Paéz quien a pesar de no militar ni hacer proselitismo político
también ha escrito largos poemas que se volvieron canciones, quizás la única
critica es lo muy cerrado del localismo de sus letras que las hace en algunos
casos de difícil compresión para el oyente de otras latitudes donde costumbres,
historia y lenguaje difieren bastante de las propias del argentino, pero que
con un poco de lecturas alternativas podemos hacer una tesis de significado
bien cercana a lo que sus letras indican. En las letras de este autor nos
tropezamos con Borges, Kundera, Capote, Bukowsky, Tomás Eloy Martínez y otros tantos genios de la literatura
contemporánea que se hace difícil ubicar su trabajo en otro contexto que no sea
el de poeta.
En la muestra que a continuación agrego, podremos ,
sin mayor análisis apreciar un largo canto al estilo de los griegos, también la
presencia incorpórea de los escritores que arriba menciono como si fuesen
acompañando a esta letra que está impregnada de esa Argentina que aun le duele
a américa latina pues estuvo llena de muerte y desaparición, de una guerra
soterrada y otra declarada cuyo fin fue el mismo, ese imaginario de horror que
igual compartimos en mayor a menor medida todos los países de habla hispana ,
adonde las armas e ideologías han traído más muerte que beneficio, sin embargo
y a pesar de toda la tragedia, ese impulso poético la ha transformado (a la
historia) en un documento del horror narrado en verso disonante con música, que
cumple varias de las condiciones de estos tiempos, una armonía que atrae y una
letra que aunque plena de horrores se ve matizada por una melodía bien
orquestada que hace que permee a nuestra psique para intentar no olvidar ese
horror que vivieron allá y del que nadie está exento en estos días extraños.
La casa
desaparecida
Madre
ponme en la chaqueta las medallas
los zapatos ya no me los puedo poner
mis dos piernas se quedaron en Malvinas
El mal vino no me deja reponer de la
nítida y oscura pesadilla
de Valeria Mazza besando al cordobés
que murió estaqueado, solo, entre los
cuervos desangrado
En Resistencia aquí en los dos de
abriles brindamos por él
Argentinos, argentinos
Que destino mi amigo, argentinos
nadie sabe responder
Argentinos, argentinos
caminando siempre al lado del camino
la ventaja de no pertenecer
Abrazada en la tribuna con cualquiera
cuando Boca está en mi boca
en mi boca de mujer
Entre el tetra hirviendo, el porro y las
anfetas
dale Boca, dale Boca, dale Boca
dale Boca tenga fe
que la guerra está perdida y de esto ya
hace tiempo
y esto todos lo sabemos, que le vamos a
hacer
Te regalo la bombacha transpirada
si hoy ganamos la copa 4 a 3
Argentina, Argentina
que pasó en la Argentina
es la casa desaparecida
Argentina, Argentina
bienvenidos a casa Argentina,
a la desaparecida
Soy paragua de la villa 21
yo te la mamo, yo te hago todo lo que
vos querés
El sargento Ibarra se me ha enamorado
los domingos paga el whisky y el hotel
y yo le robo la pistola cuando duerme
y me voy a Godoy Cruz, a Godoy Cruz y
Santa Fe
a cuidar de la Ramona y de los pibes
que te besan, te roban, te cuidan entre
las vías del tren
Entre Rosas y Sarmiento, Don Segundo y
Martín Fierro
la barbarie y los modales europeos
el país de los inventos, Maradona,
los misterios del lenguaje metafísico
del gran resentimiento
Bienvenidos inmigrantes a este paraíso
errante
ya se sabe que el que no arriesga no
gana
Y esa casa que dejaron escapando entre
las balas
era el caldo del cultivo a la nostalgia
En el reino del silencio cavernario de
oropeles
un concilio de miserias, de rodilla en
los cuarteles
Y hubo una fiesta de todos, embriagada,
delirante
no te metas, algo habrá hecho ese
maleante
Yo volví con Onganía y la cosa aún
seguía
Aristócratas patricios y Patricias de
Anchorena
tan católicos mamones, protagonistas sin
roles
yendo tras de un socialismo patriotero,
sindicalista
preparados todos para aterrizar en pista
ya vacíos los aviones, transformados en
camiones
de intereses, balas tristes
y vecinas que no entienden que ha pasado
en este barrio tan tranquilo, tan
callado y quien dió
la orden de cambiar el mundo
de leer Antena en la peluquería
a jamás volver a sentir alegría
Madres muy desesperadas cocinaban y
planchaban
hoy sus hijos son caníbales fantasmas
Los cadáveres se guardan o se esconden
en el río
en palacios de memoria ensangrentada
Y tenemos pijas grandes, largas como mil
facones
y anacrónicas arengas, melancólicas
uniones
La bandera enloquecida, maten a los maricones
que los hombres van de putas para
sentirse varones
Siempre el padre omnipresente de mirada
contundente
que escondía un seductor muy asexuado
Gracias papi por las flores, por las
reivindicaciones
vos sabés los hijos nunca te fallamos
Y si mami aún viviera, hoy sería
jardinera
en el Cementerio Club de las pasiones
Yo que nunca anduve en nada, nunca me
metí en política
simplemente fui un muchacho hedonista
y chiquitos y chiquitas inocentes con un
arma
por el odio mas brutal descuartizados
El mas fuerte penaliza, pega duro, te
hace trizas
nada personal, naturaleza humana
Los poderes organizan cual será la
repartija de
los bienes de la época
Nadie se puede salvar, nadie se puede
salvar
Sigo vivo, sigo atento, y observando con
el tiempo
esta extraña enfermedad inclasificada
que te afecta muy deprisa, que te quita
la sonrisa
cuyo síntoma es que ya no importa nada
Argentino hasta la muerte,
la patilla de Facundo recortada de la
Gente, de la Caras
Y seguir comiendo mierda, cada día, cada
noche
y explicarle al mundo entero nuestra
nada de la historia universal
de la argentina ensimismada
que contiene enciclopedia de uno mismo
y encender con la birome palabritas en
el cielo,
en el campo las espinas
y en el centro de mi pecho hay un bicho
que camina
Hoy la casa de mi infancia ya no existe
ni hace falta
yo la llevo bien adentro en mis entrañas
toda llena de colores y de
desapariciones
muy tempranas, muy profundas, muy
amargas
Nada ha desaparecido
ni la casa con 10 pinos
ni mi amor, ni la zamba de mi esperanza
Es que el mundo es muy cretino
pero puede ser divino, si yo quiero
porque nada en este mundo me hace falta
Nada mas que algunos trucos
un conejo, una galera, un colchón, un
tocadisco y una mesa
Y es posible que los hijos puedan
cambiar lo que hicimos
y la casa nunca mas desaparezca
Argentinos, argentinos,
Qué destino mi amigo, argentinos
nadie sabe responder
Argentinos, argentinos
caminando siempre al lado del camino
la ventaja de no pertenecer
Argentina, Argentina
que pasó en la Argentina
es la casa desaparecida
Argentina, Argentina
donde todo es mentira, Argentina, la
desaparecida
bienvenidos a la casa de todos
a la casa desaparecida
bienvenidos a aparecer en este mundo
Argentina la desaparecida.
Al final y más allá de toda la teoría que no hemos
tomado en cuenta aun pues nos llevará excesivo espacio, este breve ensayo no es
más que para demostrar que la poesía tal como la conocemos ha escapado de los
libros y se ha convertido en un articulo de consumo masivo, pero de manera
furtiva como si el mundo no quisiera que se supiera que estamos ante la
presencia de una forma de expresión que con palabras ha de describir un mundo que
sin ser el ideal es nuestro.
Uno de estos misterios del mundo actual y sus masas,
que parecieran huir en desbandada ante cualquier pretensión académica y para
muestra un botón, estimado lector, cuanta gente acude a un concierto de salsa
caribeña o de regeton y cuantos asisten a una obra teatral “seria” aunque en el
primer caso paguen fortunas y en el segundo pues la entrada sea gratuita,
siempre serán muchísimos más los interesados en la nada de la oferta
contemporánea en contraste con los poco que aprecien las otras cosas de la
vida, esas cuyo contenido en forma y fondo siempre son mucho más densos y que
conflictúan la psique de todos, haciendo que eso que llaman intelectualidad
haga su trabajo, el cual no es más que el oficio de pensar y de cuestionar al
mundo.
Esperemos que nuestros nietos puedan asistir a una
sociedad donde la duda esté presente y que poetas como los pocos nombrados en
este breve ensayo sean cosa común y no la excepción, que los artistas sean tan
comunes como los motorizados y los taxistas para que los ciudadanos de a pie
cambien puñales por libros y pistolas por lienzos, que la muerte sea un evento
natural y no la natural consecuencia de una puñalada o un disparo, que los
soldados sean historia y los políticos se olviden de sus miserias para que los
profesores seamos lo que siempre debemos ser, la base lógica de toda la
sociedad y junto con ello el respeto y la dignidad que nos merecemos.
Prof. José Ramón
Briceño Diwan
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