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miércoles, abril 13, 2022

La rebelión de los jubilados

 El 19 de abril del año 2020 hubo una reunión en la sede central de la policía judicial, estaban presentes todos los jefes seccionales de las delegaciones de la zona central, todos esperaban la llegada del ministro en persona quien les había solicitado una reunión privada, no habrían secretarios ni asistentes, solamente los mandatarios principales de cada  comisaria a lo largo y ancho de la capital, desde la costa hasta el pueblo más encumbrado en las montañas, todo se manejó desde el más absoluto secreto, los oficiales invitados habían tenido que usar  el ascensor  privado del ministro directo desde la puerta de su carro donde un chófer enviado por el jefe en persona les dejó para ser escoltados hasta una sala de reuniones adjunta al despacho.

Todos los presentes se vieron con desconcierto, nadie sabía muy bien que esperar, aunque en su fuero interno pensaban que tanto secretismo solo respondía a lo que pesaban  sería una purga  como hacen de vez en cuando por razones políticas, al final estaban claros en que sin recursos no podían hacer más para atrapar los criminales causantes de tantas muertes en sus respectivos distritos. Tres horas y quince cafés más tarde el ministro hizo acto de presencia, al verlo entrar todos se pusieron en posición de firmes a lo que el jefe hizo una señal para que tomaran asiento, el ministro era un hombre menudo, calvo, regordete y con un eterno ceño fruncido que según los subalternos era un ardid para que lo pensaran más fiero, sin embargo, todos sabían que era un tipo peligroso, mal ponerse con él era perder la carrera así que la obediencia no era opcional.

Sin dar las buenas tardes ni disculparse por el retraso paso a esgrimir unas estadísticas alarmantes, según el ministro en el último año habían sido asesinadas quinientas personas, aunque todos los expedientes apuntaban a un robo como móvil, en la mayoría de los casos no habían sido despojadas de sus prendas, teléfonos o valores, de hecho, un alto porcentaje de occisos eran cajeros de supermercado, camioneteros, camioneros, vendedores ambulantes, vigilantes privados, porteros, oficinistas bancarios, fiscales de tránsito, aunque suponían que habían militares en la estadística no pudieron acceder a la información gracias al secreto con el que la policía militar llevaba las investigaciones , los asesinados eran gentes sin mayores bienes de fortuna, algunos muy pobres incluso. Luego de una pausa, el ministro comenzó a explicar que llevaban una investigación secreta a cargo del comisario Maldonado, el mismo que descubrió a la mafia Rusa que mataba mujeres para vender hasta las prótesis mamarias en el mercado negro, una operación que descabezó hasta al gobierno nacional cuando se supo que habían tres ministros implicados en las negociaciones, ese caso había ganado el cangrejo de Platino al comisario y su equipo.

Maldonado, al escuchar su nombre, aparece tras la puerta de la oficina ministerial, un hombre de mediana edad, metro ochenta y algunos kilos de más, su rostro parecía el de cualquiera, nadie pensaría que tras esa cara de lelo y ese hablar pausado estaba la mente calculadora de un policía que no creía ni en su propia sombra, el ministro se levantó para recibir al comisario como si no hubiesen estado hablando largo rato en su despacho, luego de un apretón de manos  volteó a ver sus compañeros de trabajo, todos de su mismo rango y con quienes había coincidido en más de una reunión por lo que no hubo presentaciones, un saludo general para luego pasar a la disertación con cifras en mano, la mayoría de los crímenes habían sido catalogados como asaltos que salieron mal, culpando a cualquiera para salir del paso, en ese momento explicó que había recibido informes sobre uno de los detenidos por el asesinato de Pastora Briceño, buhonera que vendía cigarrillos frente a la estación Bellas Artes, a quien encontraron con el celular incrustado en el ano, sin testigos ni pistas el equipo entrevistó a todos los buhoneros y comerciantes de la zona, cuyo único comentario unánime fue cierta animadversión por la señora, quien tenía un mal humor perenne por lo que solo se dejaba tratar según las formulas básicas de cortesía, fuera de un buenos días o buenas tardes no volvían a cruzar palabra, muchos de los entrevistados alegaron que vendía cigarrillos de contrabando precisamente para no tener la obligación de ser amable, los fumadores quieren nicotina, la cháchara les importa nada.

El comisario había encontrado algo llamativo, era la primera vez que los testigos se atrevían a hacer una crítica a un muerto, hasta los asesinos terminan siendo buenas personas al morir, se obligó a buscar los asesinatos improbables según las normas regulares que gobiernan la lógica de la muerte, ninguno de los sujetos del estudio tenia nexos con el bajo mundo, muchos eran gentes responsables, que nunca faltaron a su trabajo, algunos incluso con largas estancias laborales que habían sobrevivido a quince ministros, señores sin mayores influencias que por buen trabajador jamás daba señales de rebeldía , todos trabajadores cuya muerte había desconcertado a todos, sin embargo absolutamente todos coincidían en tener mal carácter como denominador común, aunque la muestra fue corta, en quince casos todos eran de personas muy capaces a pesar de sus bajos empleos algunos gozaban del poder tratando mal a las personas, como en el caso de los porteros de ministerios (risas nerviosas en el aforo) , la propuesta fue que reclutasen a cincuenta agentes encubiertos cuyo trabajo seria tratar mal a clientes y usuarios de todos los servicios públicos, si tenía razón en algún momento, el asesino tendría que dejarse ver pues todo tiene  trazas de ser un psicópata que mata gente grosera.

El ministro se movió incomodo en su escritorio, el resto de los asistentes hicieron otro tanto, hasta que el comisario Fernández, uno de los tantos jefes reunidos, se burló del plan alegando que acá no hay asesinatos seriales, esa vaina es un invento gringo, que iban a estar haciendo eso, acá todo el mundo es grosero y nadie se mata por eso, Maldonado frunce el ceño y cruzando los brazos ataca la postura de su colega, pidiendo un plan más efectivo estaba en todo su derecho, Fernández se sentó sin decir palabra.

Maldonado aclara que según el perfil elaborado por su equipo, estaban ante al menos cuatro asesinos, todos sufren psicopatías causadas por la inestabilidad económica, en algún momento se cruzaron con las víctimas y luego de una larga observación, mataron sin dejar huellas ni testigos, tan limpio que parece profesional, al menos más que los procesos investigativos de sus respectivas comisarias, el ministro en persona ha autorizado intervenir al menos cuatro de los acá presentes, el lunes les llegarían los fiscales a tomar posesión de todos los equipos, sin embargo , mientras eso sucede quiero que cada uno de nuestros agentes esté vigilado al menos por dos más, la orden es coger al asesino con vida a cualquier costo, al que mate a un sospechoso lo mando a poner preso  por incompetente, tienen cuarenta minutos para postular los agentes así como asignar equipos de seguimiento, luego diremos el orden en el que actuaran,  esta operación gozará de efecto inmediato por lo que acá nadie ira a su casa hasta que agarremos al primero.

Así pasó el sábado y el domingo en el ajetreo constante de coordinar equipos, traer agentes de otros estados para poder tener la cuota completa de encubiertos y sus protectores, adiestrar a cada uno de los funcionarios que se presentarían como cajeros, fiscales de tránsito, buhoneros, choferes de autobús, policías, abogados, guardias, porteros de ministerios importantes como interior y justicia o economía solidaria donde los pedigüeños hacían fila para buscar ayudas sociales, debían aprender el lenguaje de las calles, perdiendo en el camino el acento de poder que tienen todos los policías que sin gritar ponen a todos a temblar, debían ser ofensivos chéveres, que hacen chistes de sus víctimas para luego buscar cualquier pretexto para impedir un trámite pidiendo documentos insólitos, los buhoneros debían cobrar todo en dólares y jamás tener vuelto, camioneteros especialmente soeces, cualquier acto social inherente a su empleo debía ser lo más grosero posible, llegando incluso a las palabrotas especialmente pesadas según si tenían rango policial o militar.

Para evitar filtraciones todos recibieron el mismo entrenamiento, ningún participante tenia tareas definidas, los reclutas eran asignados justo al iniciar la operación, a las ocho de la mañana ya habían tomado posición de sus puestos, cinco horas más tarde hubo heridos, pedradas, mentadas de madre, un solo hecho curioso en la puerta de un ministerio llamó la atención del comisario Maldonado, un par de ancianos preguntaron muy cortésmente algo y al ser repelidos por el  portero con un mal chiste sobre dos viejos fastidiosos, sonrieron, lo bendijeron y se fueron, aunque fue horripilante solo el comisario se dio cuenta del detalle , por suerte todos los sitios donde habían agentes encubiertos tenían cámaras escondidas , los retratos fueron sacados del video y asignados a una base de datos interconectada con las redes sociales mediante GoogleSpy (una aplicación que solo ofrecen a las policías mediante previo pago anual)  los tenemos precisados, por si acaso seguimos la investigación por el tiempo asignado así que pondré un equipo a cazar hasta que cometan un error.

Los ancianos en efecto eran dos profesores jubilados de la Upel Maracay, ambos llegaron a ser jefes de sus respectivas cátedras , uno de literatura y el otro en lingüística, luego de treinta años de servicio habían hecho toda una carrera denunciando el bajo nivel intelectual de los nuevos bachilleres, ninguno con expediente criminal, unos señores tan educados que prefieren sonreír antes que dejar salir todos los insultos que se sabían, como dato curioso ambos masones, de la misma logia, los seguiremos investigando. Los profesores Jhoerson Jaghmour y Cristóbal Camejo, amigos desde el primer semestre de universidad, doctores (PhD) en sus respectivas áreas de investigación, pasan mucho tiempo juntos, pertenecen a varios grupos de consulta académica, hacen vida política luchando por la recuperación del país, alegan que la educación comienza por la cortesía, normalmente escriben artículos que han sido publicados en los medios académicos más importantes del continente, ambos hacen énfasis en declararse pacifistas absolutos.

Al segundo día la operación sufrió la primera baja, se trataba de un falso guardia nacional que custodiaba una estación de servicio, fue alcanzado por un proyectil de alta potencia , luego de exámenes de planimetría balística determinaron que el disparo fue hecho desde la azotea de un edificio a más de quinientos metros de distancia, un tiro limpio, profesional, si la victima hubiese sido un efectivo militar culparían a cualquier organismo de inteligencia pero en este caso era un agente encubierto, un tal sargento García quien en realidad se trataba del distinguido Pérez , devoto católico , padre de cuatro hijos, sin macula criminal ni más ingresos que su sueldo, en otra investigación tanta honradez era sospechosa, pero acá no tenía relevancia. En la azotea del edificio se colectó un casquillo de calibre .50 , sin huellas dactilares ni trazas de piel, en el sitio también se observaron huellas vacilantes que estaban acompañados por marcas circulares que hacen presumir que el asesino estaba usando un bastón, Maldonado pensaba que esa era la clave, por muy increíble que pareciera , el comisario sabía que en cualquier caso todo  valía, las pistas siempre se disfrazan de improbabilidad.



En los pocos ratos de ocio que se permitía el comisario dedicaba buena parte de esto a leer ficción histórica, luego de contrastar algunos relatos históricos estaba convencido de que en Venezuela las normas de la realidad no respondían a la lógica occidental, el caribe está demasiado loco como para descartar nada, había ordenado hacer moldes de las huellas, así descubrió que la huella del bastón correspondía a un modelo bastante popular entre ancianos sin mayor fortuna y que vendía cierta franquicia de farmacias en el país, por suerte para el equipo de investigación, aquel bastón era un modelo del que solo se vendía en una sucursal del norte de Maracay hasta donde se trasladaron tres agentes, de vuelta a la oficina trajeron cuatro nombres, dos fueron descartados porque ya no están entre nosotros, uno es de una anciana maestra de kínder que cuenta con más de noventa años y por ultimo está el General Gómez Ruiz , antiguo oficial de la Fuerza Aérea según las investigaciones es un hombre cuyo código moral le impide decir una mala palabra y que cuando era activo aterrorizaba a los oficiales subalternos obligándolos a leer como parte de las tareas asignadas en los cuarteles donde tuvo comando, no llegó a ministro solo por haber dejado al presidente con la palabra en la boca, se negaba a hablar con ningún mal hablado, un jubilado cuya única manía es exigir tanta cortesía como la que entrega, el ministro y él son amigos pues el antiguamente joven ahora ministro fue edecán del general hace casi treinta años, ha ordenado específicamente dejarlo en paz, nadie puede tan siquiera conversar con él.

A cinco días del plazo final de las investigaciones,  el equipo de Maldonado seguía en blanco, su único sospechoso era un general intocable, luego de una larga búsqueda en los archivos de la presidencia encontraron un documento del año 1975 donde el subteniente Gómez Ruiz había ganado el campeonato inter fuerzas de tiro especializado, el informe estaba acompañado por una foto del muy joven oficial empuñando un rifle de francotirador que bien podía ser el utilizado para matar al agente encubierto, cuando presentaron las pruebas ante el despacho del ministro para acceder a una orden de allanamiento , mientras esperaban ser atendidos en el despacho vieron en un televisor que había en la sala, como el General que estaban buscando leía una proclama pidiendo la renuncia al presidente de la república , enseguida se armó revuelo y la reunión con el ministro tuvo que esperar hasta normalizar la situación cinco horas más tarde, con gusto el ministro de la defesa llama al de justicia y aprueban la orden de allanamiento a la casa del general quien en ese preciso instante volaba con su esposa hacia el Canadá, no se encontró arma alguna , solo un infeliz que dormía y a quien los agentes movieron un poco sin sacar nada en claro, seguían en penumbras.

Tres agentes más perdieron la vida en el operativo, un portero del ministerio de la justicia popular a quien le cayó encima un aire acondicionado desde el noveno piso del mismo edificio, la agente que hacía de buhonera acabó bajo los rieles del metro con toda su mercancía y un falso chofer a quien le cayó un árbol en la cabeza en pleno San Bernardino, debido a la imposibilidad de avanzar con la investigación el sistema de información pública hizo una campaña masiva por la recuperación de la cortesía, los medios de comunicación hablaron de un grupo de asesinos que está matando gentes mal educadas, enseguida salieron mil cursos de cortesía, el manual de Carreño se hizo obligatorio desde el kínder, mientras se desarrollaba la campaña, en el resto del país comenzaron a aparecer un número insólito de muertes solo explicables bajo la teoría de un asesino serial que se siente ofendido por la grosería, aunque la variedad de los modus operandi en los asesinatos hace parecer que son varios los ejecutores, sin embargo y ante la ausencia de pruebas solo pueden hablar de un asesino, luego de un largo pico  de muertes, las campañas lograron el efecto deseado, cada día aparecían menos muertos de modos estrafalarios, las calles amanecieron limpias, los ministerios eran un dechado de orden, los barrios pobres pasaron de ranchos míseros a folklóricas casitas apiñadas a las faldas de una montaña, renació la industria de la impresión, las universidades florecieron , padres y representantes hicieron presión a sus respectivos gobernantes para lograr reabrir las universidades con todos los adelantos de la modernidad, se exige aunque sea del título de señor que se gana solo con educación y buenas formas en todos los modos sociales,  los políticos dejaron de decir mentiras, los militares tuvieron que ser obligados a volver a sus cuarteles con prohibición expresa de salir de uniforme o hacer valer su autoridad en cualquier otro ámbito que no fuese tras las rejas del cuartel.

Maldonado dejó de sentirse solo entre sus colegas, pronto hubo clubes de lectura hasta en las comisarías, se habló del milagro venezolano, la economía mejoró ante el clima de concordia forzado por las circunstancias, lo único que pudo hacer el comisario fue seguir la investigación de manera remota, los expedientes siguen abiertos pero hay cosas más importantes, al parecer aquella ola de terror funcionó tan bien que las autoridades decidieron hacer caso omiso de cualquier intento de búsqueda, se presentía una amplia y profunda conspiración pues aquel año hasta el presidente renunció alegando precaria salud, se comenta que nunca pudo con la obligación de ser amable, eso le tenía  los nervios a punto de estallar, se retiraba a Suiza donde espera recuperar a salud.

 

2019

La Logia Luz del Amanecer, donde se realizó una reunión en la que  Gómez, Jhagmour y Camejo , como autoridades que son en las materias donde hicieron carrera, hablaron cada uno sobre la profunda molestia que les causaba salir a caminar por las calles, los ex profesores hicieron un pormenorizado detalle de cuanta falta de cultura, Jhagmour habló de la poca afluencia de lectores, Camejo habló de cómo se ha pervertido el lenguaje hasta hacer de las ofensas saludos cariñosos entre la sociedad criolla, Gómez, quien pidió la palabra y como correspondía al respeto que gozaba, la asamblea en pleno le solicitó participar , hizo un detallado estudio de como la descomedimiento lingüístico del poder logró que en las masas se instaurase la grosería como norma, si los entes ocupados de la ley son analfabetos funcionales con un repertorio discursivo menor incluso al de cualquier sargento de tropa cuando él era sub teniente , es la antesala del holocausto, si bien el país ha tenido muchos años de violencia también es cierto que mucho de eso se hubiese podido evitar solo con un poco de cortesía, si el poder, que debía ser el ejemplo de educación la subvierte, lo normal es que los civiles los imiten. Todos los presentes aplaudieron y quedaron en seguir discutiendo el tema más adelante, habían encontrado una cruzada, la conspiración perfecta, acabar con la vulgaridad de cualquier modo, la lucha se estaba enfocando desde un ángulo errado, ahora utilizarían el terror para forzar la inteligencia.

A la salida los expositores se encontraron panificando un encuentro privado, allí podrían unir esfuerzos para lograr aportar soluciones en las próximas reuniones , todos eran hombres pragmáticos, los profesores están acostumbrados a planificar y los militares a la estrategia , los jubilados encontrarían la solución, dos semanas más tarde se encontraron en el amplio jardín del general para conversar , era un amplio patio lleno de frutales donde en un rincón había una parrillera humeante donde asaban el almuerzo de aquella tarde,  en una mesa junto a la piscina, curiosamente habían más hombres, todos de rostros adustos, ceños fruncidos a pesar de que se les notaba relajados, hubo apretones de mano , todos sin excepción se presentaron como doctores (Phd) en distintas disciplinas, Gómez ofreció bebidas y cuando todos se sirvieron sendos tragos hizo un brindis por aquella tarde histórica donde por fin cambiaría la faz del país.

Luego de comer y al quinto trago tomó la voz cantante el general, se levantó e insto a todos para hacer un juramento de silencio, lo que allí se dijera no debía ser repetido jamás so pena de severo castigo, los profesores se vieron las caras con temor pero como se consideraban unos viejos carcamanes tampoco es que tuviesen mucho miedo de nada, juraron silencio. En aquella reunión estaban quince hombres y cuatro mujeres, todos muy serios, no vale la pena hablar de nombres pues los únicos que dijeron sus verdaderos nombres fuero los profesores , quienes nunca jamás habían estado en una conspiración real, aquello tenia cara de ser muy serio, a pesar de ni decir de los anillos que portaban todos los presentes y que denunciaban carreras muy distintas a las confesadas, seguramente así mismo serían sus nombres, ante la atónita mirada de los profesores, uno de los invitados tomó la palabra, un hombre mayor de hablar pausado quien utilizaba un lenguaje que cualquier podía pensar arcaico pero que correspondía al deber ser de quien ha sido diplomático.

El hombre levantó su trago y se refirió a lo que los traía hasta acá, si bien todos estaban al tanto de la iniciativa de la logia para impulsar un movimiento pro educación, todos los presentes sabían que el pueblo solo entiende bajo el miedo, mientras el escarmiento no se viese traducido en severas sanciones nadie cambiaría nada, precisamente una de las mayores causas para la descortesía es la necia intención de cualquier recién vestido en insultar a quien supone inferior, proponía utilizar sus especiales habilidades para hacer valer su iniciativa, luego de acabar su intervención hubo otros que hablaron, al final y ya entrada la madrugada no encontraron otra opción que organizar una fuerza punitiva encargada de eliminar todo vestigio de mala educación de cualquier modo, desde aquella noche no se volvieron a reunir, pautaron una clave, cada lunes publicarían un anuncio en una tienda on line donde pondrían en venta alguna de las joyas que salían en un listado, se les pidió a los presentes asignarse una joya, cada vez que esta aparezca en venta sabrían que  son convocados, el modo de contacto aparecería en otro clasificado publicado en un periódico digital donde se vendería una cama de ébano con copetes de acero, un bodrio tan costoso que nadie compraría por lo que el indicado por la gema tendrá que llamar a ese número telefónico, así no baria posibilidad de ser seguidos, en todo caso sería menos complicado descubrir un espía.

La Logia Luz del Amanecer de Maracay era solamente una de las tres docenas de sedes regadas por todo el país, Gómez hizo presión para conformar grupos similares cuya misión seria acabar con la mala educación en el país las únicas condiciones básicas para pertenecerá los grupos secretos de la Logia era la de ser jubilado y poseer alguna habilidad útil para los fines propuestos, así se crearon sub grupos, el de los ejecutores, este estaba compuesto por oficiales jubilados con experiencia en áreas penales, criminalística, balística y estratégica , todos cumplieron labores de espías mientras estuvieron activos , una vez por semana eran convocados según lo pautado, unos usaban plataformas nacionales, otros hasta periódicos desde Miami que los conjurados consultaban VPN mediante, nunca hubo pagos, tratos ni encargos. La otra parte de estos escuadrones estaba confirmada también por ancianos jubilados quienes denunciaban a los infractores valiéndose de una página de relatos eróticos, allí escribían una historia que incluyese los nombres y las localizaciones.

La conspiración llegó hasta los más altos niveles del gobierno, los pocos preocupados  por la situación nacional habían dado todas las facilidades para que los grupos de exterminio hicieran su trabajo, el incluir a ancianos había logrado conjurar antiguos alumnos que entre civiles y militares lograron llevar la conjura a niveles inauditos, nadie sabía nada, el plan estaba tan estratégicamente blindado que ni la temida policía secreta lograba dar con los culpables de los asesinatos, cada vez que aparecía un culpable este era sacado inmediatamente de la cárcel por los abogados más prestigiosos del país que además lo hacían de gratis, en tres años han dado de baja a más de tres mil malas personas bajo el cruel esquema del asesinato, tanta fue la presión que para el 2021 el presidente había anunciado su renuncia alegando una misteriosa dolencia, para el momento las universidades rebosaban de alumnos, por orden presidencial se habían restituido los grandes sueldos que dependían exclusivamente o al menos en gran parte a la educación recibida, hasta en los más recónditos rincones del país había al menos un muerto por grosero, las barriadas más peligrosas del país fueron limpiadas por sus propios habitantes haciendo a la policía un invitado de postín.

El único momento en que casi los descubrieron fue cuando siguieron a Jhagmur y a Camejo pero gracias a un aviso del ministro se pudo reparar el incidente, sacando a Gómez del país y borrando toda prueba de su participación (el fusil estaba bajo el escritorio del ministro) en cualquier atentado, luego de la crisis de los medios de comunicación quienes enloquecieron a principios de 2020 cuando prensa presidencial filtró la información sobre los asesinatos de la cortesía como fue denominado el caso por las fuerzas del orden, para finales de aquel año comenzó otra crisis que solapó el caso con lo que la Logia y su gran conjura tuvieron que ajustarse , gracias a la invasión de una droga tan barata como letal para el cerebro hubo que cambiar la estrategia , sin embargo esa es otra historia que contaremos más adelante, al término de la pandemia no solo fuimos más inteligentes, tampoco hubo que seguir matando gentes, Venezuela se había convertido en el lugar más culto del continente.

José Ramón Briceño

07/09/2021



 

 

 

 

viernes, enero 14, 2022

Y no me vacunaré

Hay que estar claro en un par de cosas, la primera es que nadie tiene el monopolio de la razón, aunque parezca lógico aparentemente no lo es tanto, si me baso en las respuestas de tanto alto conocedor o simple defensor a ultranza de cualquier cosa, desde la santidad de la Virgen María hasta la posibilidad de que los presidentes en realidad son alienígenas disfrazados que se divierten organizando escabechinas desde tiempos inmemoriales, esta manía de saber mucho sobre cualquier cosa que los fanatice pone complicado razonar, por otra parte, si nadie tiene la razón absoluta, yo como simple mortal, ciudadano del tercer mundo y apenas refugiado digital porque la señal no da para más seguramente estoy en desventaja, sin embargo ante este razonamiento quedo a merced de lo que diga mi instinto.

 En estos tiempos raros hay demasiadas teorías que rayan en la conspiranoia de la guerra fría pero con el agregado de tener una tecnología desbocada que en realidad nadie tiene muy claro para quien juega, el asunto parece ser hacer plata a como dé lugar con lo que sea, así perdemos la privacidad, la opinión y hasta el tiempo dando vueltas en el carrusel tecnológico de móviles, computadoras con redes sociales, fake news o verdaderas noticias que se ven disminuidas ante la neurosis del Covid con sus mil variantes que aparecen a cada rato, siendo esto último la panacea para que los moderadores de cuanto sitio de noticias se desboquen causando pánico sin necesidad. Luego de dos años en este plan, escuchando, escondiéndome, utilizando la espantosa mascarilla hasta para ir al jardín sin que nada mejore, todo lo contrario, cada vez que vamos organizándonos la vida para dar el salto a cualquier proyecto algo llega y lo trastoca, si no es una nueva cepa es que no quieres vacunarte, en Venezuela está el fantasma de una invasión armada, eso no ayuda en lo más mi9nimo para encontrar el equilibrio.

Desde que aparecieron las vacunas el asunto no me hace ninguna gracia, sin embargo ante la esperanza de volver a hacer maletas para irme a cualquier lado acepté la primera dosis de la china pero me he negado a la segunda, bien puede ser necedad de viejo (tengo 50) o simple resabio ante la incertidumbre, pero hay tanta cosa extraña, tanto loco con poder, tantas cosas exóticas moviéndose en la oscuridad del silencio que el asunto ya me huele mal. Si uno va y dice que la vacuna puede modificar el ADN pero todos lo niegan con vehemencia , es factible que luego de un acto de constricción pueda pensar que es solo necedad personal o peor, miedo a las inyecciones (el miedo es libre)  pero luego se ven estas noticias locas de unos fulanos amenazando con guerra si el vecino aplica su libertad para anexarse a la OTAN, más atrás Nokia instala redes celulares en la luna, la armada de USA asegura que los Ovnis filmados desde sus embarcaciones son reales, la Nasa le pide al vaticano unos cuantos curas para que les expliquen como mitigar el shock de un encuentro entre alienígenas y terrícolas, como si eso fuese poco le injertan un corazón porcino a un humano, lo lograron entre otras cosas con terapia genética para que la especie receptora acepte sin problemas un órgano de otra especie, todo está documentado por cientos de publicaciones que van desde las muy serias hasta las que aseguran que hay bases alienígenas en el Ávila (cerro Ávila en Caracas, Venezuela)  , ante este panorama es factible que todo resabio sea poco.

 Quizás en el futuro ( si es que alguno amable queda libre) exista una república sin vacunas exóticas donde podamos ser exiliados todos aquellos negados a ser cochinillos de indias para la ciencia o quizás seamos forzados por algún decreto necio de los asustados politiqueros y necios fanáticos como han existido durante toda la historia, defensores de asuntos estúpidos que los asumen como banderas de vida, desde la inquisición hasta las diferentes revoluciones que han costado millones de muertos solo por inteligentes (que ahora de imbéciles el catalogo es muy amplio) , mientras eso no exista estaré escondido en mi esquina, esperando el desenlace de todo este embrollo que parece haber comenzado por culpa de los chinos pero que se terminará cuando los humanos se reduzcan a su mínima expresión, amanecerá y veré, mientras tanto estaré negado a una vacuna que no se para que sirve, donde ni siquiera la OMS sabe nada cierto sobre ninguna de las nuevas cepas, no sé, lo único que se es que mientras tanto no me vacunaré a menos que exista una muy buena razón (o explicación) para ello.

 Prof. José Ramón Briceño Diwan




El Metro, la providencia y los pastores evangélicos.

Durante los años que llevo siendo usuario castigado de ese servicio he peleado con policías por groseros, militares por la misma razón y con un par de pastores que tuvieron el mal gusto de comenzar su ministerio a la siete de la mañana mientras la unidad se llenaba, habiendo salida le grité con el alegato correcto que por no ser evangélico tampoco estaba obligado a escuchar gritos de nadie mientras acepto el castigo de escuchar su discurso, no hay modo alguno en el que alguien pueda hacerme creer que para estar a tono con el entorno hay que soportar tamaña falta de respeto, si alguien quiere escuchar el evangelio imagino que hay espacios para tal fin, todo el alegato  fue pronunciado con el suficiente mal humor como para sacar partido a mi barba cana, tanta es mi  incomodidad que inventé un villano con súper poderes que convierte a los pastores en un embutido tan cotizado como el jamón Ibérico , cuyo primer acto como súper villano fue hacer que a un Pastor particularmente insoportable le estallase la cabeza en la estación Zona Rental en hora pico. Toda la historia surgió un día donde los fulanos estaban coordinados, cuatro pastores se rotaron por todo el metro desde Las Adjuntas hasta Zona Rental, con el agregado del coro de señoras defendiendo la libertad de culto a costa de mis tímpanos, tres horas espeluznantes en las que tuve que huir de mi miseria haciendo ejercicios de imaginación, con tanto disfrute que desde el día siguiente comencé a usar mis audífonos para  escuchar música, eso de conjeturar como un asesino con súper poderes convierte seres humanos en butifarra de lujo no es nada edificante. Sin embargo, no pudo más que convertirse en el villano más longevo y curioso posible de Arepa Weed (pronto en Amazon KDP).


Liberado del yugo del empleo oficial no tengo que morar la mitad de mi vida, cinco días por semana odiando un vagón del tren y con ello a muchos de mis paisanos, ahora igual toca visitarlo de vez en cuando. Cierta ocasión subí en Bellas Artes , en el mismo anden estaba un señor que viajaba cargado de bolsos , hasta ahí no hubo mayor problema pues me fijé en el hombre ya que cargar tanto equipaje  es normal, lo que no, fue el instrumento (un cuatro) que traía terciado en su espalda, perdido en la conjetura de cómo sería el repertorio, fui muy lento al no ver la biblia que llevaba el señor bajo el brazo derecho, si salía del vagón era esperar una hora el otro tren, no hubo escapatoria, el hombre sacó la biblia y comenzó su perorata plena de acusaciones acompañadas de historias con moraleja sobre los fallecidos por COVID que murieron llorando por no haber sido salvados por Jesús, cuando no servía al interés del público terminaba  por hoyar en lo obvio, tarde o temprano moriríamos y era mejor hacerlo en la gracia de Dios que de vulgar infiel que el infierno es malvado, tragándome las ganas de escupir bilis en do mayor a granel, solo pensé en los modos en los que mejoraría a salazón de los pastores vueltos jamón si tuviese los poderes del gran Matías Pascal, cuyos poderes mentales superan por mucho a Darth Vader pero con la actitud del ilustre Aníbal Lecter ,tal cual Sir Anthony Hopkins, solo que   de Maracay.




No contenta la providencia con el hecho de enfrentarme a un personaje de ficción que inventé como el más retorcido de los pastores evangélicos que podía encontrar alguna vez, esos que con una sonrisa te encomian amablemente a entregarte a su fe por el solo hecho del pecado original y la superioridad de Jesús frente a las tribulaciones de este país, por suerte el señor, cuando forzado por la circunstancias buscando la atención del público cambió la estrategia justo cuando llegué a la estación donde tocaba salir (La california, ocho estaciones y cuarenta y cinco  minutos escuchando la perorata) al salir del tren lo último que escuché fue el sonido del cuatro que el pastor tenía terciado en la espalda, chan.chan.chan…

Hice la diligencia, una hora más tarde vuelvo al Metro, subo a un vagón que va en sentido inverso, faltaban dos estaciones para llegar hasta la última de la línea, donde los trenes se devuelven así que si iba a sufrir la vuelta, irme hasta la última estación si bien me ocuparía media hora más también permite bajar de vuelta sentado y en un vagón con mejor aire acondicionado, la vuelta no tenía apuro, todo normal, cuál no sería mi sorpresa fue que el mismo pastor  que dejé hora y media atrás subía a mí mismo vagón cuatro en mano chan.chan.chan… otra vez el tañido del cuatro satánico a darme el espectáculo que me había perdido. ¿Cuantas probabilidades hay de que coincidas en el mismo vagón? (casi vecinos de asiento) con un pastor evangélico que viaja por toda la línea dando la buena nueva, en esta ciudad donde al menos cien mil personas usan el servicio cada día, más aun hacia Petare donde termina la línea, necesariamente la providencia quería mandarme un mensaje, o bien debo meterle más cariño a Matías Pascal, a lo mejor es que debo abrazar el evangelio pero si mi abuela no me pudo reclutar para la santa  iglesia católica, apostólica y romana con su pedagogía del siglo XIX, dudo mucho que la sabia providencia solo está señalándome el camino para sacarle punta a dos personajes que me gustan.

Los villanos son divertidos, personifican la manera en la que podrías resolver las cosas imposibles para el humano normal, en este caso es el azote de los pseudo mensajeros de la palabra, sin embargo , pensando el asunto con profundidad no es difícil atribuir sino satánico a cualquier personaje de esos que pululan biblia en mano y al primer impulso aprovechan la infausta imposibilidad de huir de tal tormento, atormentar al vecino de gratis así sea por lo que consideramos su bien debería estar calificado como ofensa criminal, vale que tener una conversa sobre lo que le provoque no es pecado, gritar destempladamente por cuarenta minutos (o más) sin tener la delicadeza de permitir que los no interesados podamos pasar de largo es una maldición innecesaria. Encontrarse frente al personaje imaginado como si de una realidad absoluta se tratase, no deja de impresionar, dicen que las casualidades no existen, sin embargo este relato da fe de que no solo son posibles, seguramente bastante populares a pesar de lo imposible que pueda parecer.


 


Prof.José Ramón Briceño Diwan

13/01/2022


lunes, diciembre 27, 2021

Viajando en un Bus

Hace unos años viajaba desde Bucaramanga hasta Cúcuta en un bus como todos, al menos todos los de allá, esos que tienen Wifi y hasta conector USB para cargar el teléfono, como todos los que vuelven derrotados del exilio, la vuelta es de un sabor amargo complicado de entender, sabes que regresas a la boca del lobo pero eso es mejor a languidecer en cualquier calle sin que a nadie le interese lo más mínimo tu suerte. Una hora antes de la partida me ubiqué en la sala VIP de la línea de autobuses, si,  tienen enchufes para cargar el móvil o el pc, WiFi y café gratis, en comparación con los espacios de horror de los terminales venezolanos aquel terminal de pueblo parece el andén del concorde  en vez del muy tropical y tercermundista terminal de autobuses de un pueblo Colombiano, ojo, sitios así  hay en casi toda Latinoamérica, menos en Venezuela.

Varias horas más tarde y no sin cierta decepción porque el autobús no hizo la parada respectiva para comida y café, comer en las carreteras de Latinoamérica siempre es un placer pero viajaba de madrugada, me quedé dormido, en algún momento antes de lo que después supe era el amanecer (iba en coma onírico) escuché un chirrido de frenos, gritos, hierros que pasaban debajo de la unidad, más gritos y al fin , cuando se detuvo fui uno de los primeros en salir de la unidad, luego de tanto susto tocaba huir hacia donde pudiese , al bajar del escalón entendí que nunca hubo metal pasando bajo el autobús, había una motocicleta incrustada en el radiador, tres metros más allá yacía el piloto sangrando por una pequeña herida en la sien cuyo rastro no paró hasta alcanzar la cuneta, mirando al hombre agonizar sin poder hacer nada entendí que todos los ruidos acallados por los gritos de los otros pasajeros tapaban el accidente, lo que en un primer momento pensé era un descarrilamiento por cualquiera de los mil voladeros que  hay en aquella vía, en realidad era un motorizado quien perdido en medio de una madrugada que se estrellaba de frente contra un autobús cuya velocidad no sabría precisar pero en todo caso era la suficiente como para que perdiese el casco en el choque, donde también se le fue la vida.

Mientras miraba al hombre temblar como si fuese víctima de un ataque de epilepsia, vi con pasmo que no eran más que los estertores de la muerte, imagino era el filo de la madrugada, todos los pasajeros que solo tenían equipaje de mano se perdieron en la oscuridad de la carretera, media hora después la ruta estaba llena de taxis y moto taxis levantando pasajeros hacia la (aparentemente) cercana Cúcuta, todos huían como apestados, iban escapando de la posibilidad de terminar siendo testigos para la policía, imagino que eran como yo, ilegales en ruta de vuelta y por ningún caso les agradaba tener que vérselas con autoridad alguna. No me pude escapar, mi equipaje estaba guardado en el maletero del autobús por tanto tocaba quedarse esperando que la providencia resolviese el impasse, con resignación pensaba que de igual manera el autobús desde San Antonio hasta Maracay no saldría hasta la siete de la noche así que en todo caso sería una experiencia más.

En ese momento me invade la angustia, si en Venezuela pasa algo similar la línea de autobuses nos dejaría botados donde fuese sin que a nadie le importase en lo más mínimo, dos meses atrás ya lo había sufrido en alguna parte entre Barinas y San Cristóbal, según el chofer se había caído un puente a veinte kilómetros adelante por lo que hasta ahí nos llevaba, sin pena ni drama nos dieron el equipaje y se fueron, nos dejaron botados frente a una alcabala del ejercito sin más disculpa que ofrecer volver hasta Barinas para replantear el itinerario, eso sí, no iban a devolver el dinero ni habría disculpa, para hacer el cuento corto todos los pasajeros de la unidad donde viajaba más otros dos autobuses que venían atrás solo nos dedicamos a caminar por la carretera , en algún momento aparecería la salvación, así fue pero cinco kilómetros (dios salve el tacómetro del iphone5) más tarde donde al menos tuve que correr el ultimo hasta un autobús pirata que recogía pasajeros escondido tras un matorral, veinte minutos y una cantidad de dinero que ya no recuerdo me dejaron botado en otro pueblo, también en medio de la nada, donde luego de esperar que apareciera otro bus y viendo que mis compañeros de infortunio habían desaparecido tocó hablar con un mototaxista quien muy amablemente me llevó hasta unos kilómetros más abajo donde habrían otros a la espera de clientes, cosa que sucedió pues en cada estación había un piquete de guardias nacionales impidiendo el paso a la zona, los motorizados en medio del cordón de seguridad transportaban pasajeros hasta la próxima  posta, debo acotar que cargaba conmigo un equipaje voluminoso que incluía una maleta mediana que pesaba no menos de veinte kilos y el morral con mi laptop.

No tengo idea de por dónde iba, la única opción era seguir la corriente agradeciendo tener efectivo, el problema era que al llegar a la frontera no tendría nada, eso lo resolvía luego. Volviendo al cuento, una vez que hube hecho malabares en un autobús y  dos mototaxis que no se habían enterado de normas de seguridad, llegué al sitio donde se había caído el puente, no sé cuántos habíamos esperando pero éramos muchos y casi con ánimo festivo ante la aventura esperábamos en la ribera del rio hasta que los guardias abrieran paso, es implicaba esperar la voladura de un amontonamiento de piedras que impedía el tráfico a pie, en ese punto llevaba casi 24 horas de viaje, salí de Maracay a las ocho de la noche del día anterior, eran las tres de la tarde y aún estaba perdido en alguna parte del estado Táchira, sin haber comido, duchado, el teléfono sin batería, solo restaba seguir delante de cualquier modo.

Como es normal hablé con mucha gente, todos repetían más o menos la misma historia, unos  iban de compras, otros huían y los menos volvían a sus casas luego de visitar la familia, los más experimentados recomendaban calma que eso era cosa común por aquellos lares, otros por el contrario hacían gestos de desespero que nadie atendía, en medio de aquel caos los vendedores de chucherías y los portadores que por 10 dólares llevaban tus maletas hacían su agosto. Dos horas de plantón y quien sabe cuántas teorías conversadas a la orilla de la carretera suena una sirena que con una alarma terrorífica anunciaba la próxima voladura que sucedió sin pena ni gloria, un par de explosiones nada espectaculares liberaron un alud de piedras que bajaron rodando por el rio, diez minutos después los guardias dieron autorización para el paso, cuarenta minutos caminando entre barro y monte, las cinco de la tarde, seguía perdido, al llegar al final de aquel agreste camino vi que había una autopista donde pululaban camioneteros, camioneros, motoy taxis (todo piratas) en espera de la gente que venía huyendo por aquella carretera perdida, resulta que estábamos cerca de San Cristóbal pero no tenía idea ni tampoco es que importaba mucho, la tarea era llegar hasta Cúcuta antes que cerraran las agencias de encomiendas, quitándome de encima taxistas y otros de su misma especie terminé en un autobús lleno de gente que salía directo desde aquel punto hasta San Antonio (la frontera) , una hora después al fin estaba cerca del puente internacional, allí fue otro lio.

Llegué al terminal de Cúcuta donde en una oficina de encomiendas esperaban los fondos para ir hasta mi destino final (Bucaramanga), por la carrera dejé olvidado en un autobús el morral con la computadora, así terminé durmiendo en pleno terminal de Cúcuta, sin dinero, computadora ni comida, visto en frio todo fue culpa de aquel autobusero desgraciado que me dejó botado en medio de la nada doce horas atrás, frente a una alcabala sin que ningún funcionario abogase por nosotros los desamparados, el fulano solo se fue.

Mientras estaba sentado a un lado del camino, a la espera de que llegase la policía a levantar al infeliz motorizado que había muerto en el accidente pensaba que en Venezuela nadie nos recogería, en Colombia no podía estar seguro de nada. Cuando llegan los policías, ya había amanecido, dos motorizados que vieron el muerto, detuvieron al chofer con las pruebas de rigor, se dirigieron al muerto para buscar un numero de contacto, una vez localizado uno de los agentes procedió a hacer la llamada mientras el otro le decía que comunicase a quien fuese que atendiera el aparato que su familiar estaba muerto en medio de la vía, el hombre mira con desdén a su compañero y hace la llamada con los educados eufemismos del caso, seguimos esperando pues los agentes nunca nos vieron , solo el chofer anunció que estaríamos detenidos hasta que llegasen los de la morgue luego nos vendría a buscar una unidad para trasladarnos, en ese instante el susto pasó, alguien nos llevaría y luego de tanto rodar , perder un autobús tampoco sería gran drama, luego venía cruzar Venezuela entera, eso forma parte de otra aventura extrema.

José Ramón Briceño

27/12/2021

 

 

Al día siguiente mientras (por fin) viajaba a Cúcuta 

 

jueves, diciembre 02, 2021

Te (nos) andan buscando

 

Como buen latinoamericano he sido expuesto desde muy joven a los influjos de la música tropical, aunque con el tiempo y la educación uno va afinando sus gustos, en realidad la música del trópico tiene un lugar muy reducido en mi corazón soy fan de Rubén Blades, sobre todo después de constatar que sus letras retratan tan fielmente el ambiente latino,  donde policías, ladrones, malvados y héroes comparten la misma calle , este de tintes distópicos con cielos azules y gentes dedicadas a la fiesta entre la tragedia del día a día. Desde muy niño escuchaba canciones como Pedro Navaja, Te están buscando, Buscando América, Todos vuelven, el padre Antonio y su monaguillo Andrés y muchas otras donde se mezclan horror y poesía a partes iguales. se supone que todas las canciones son para la fiesta , tanto más la salsa con su ritmo cadencioso que anuncia fiesta, por eso una canción sobre un malandro que carga las manos dentro el gabán empuñando un puñal o la mujer que carga un revolver 38 pa que la libre de todo mal, el Te andan buscando Si llega el gobierno empujando ciudadanos Y pidiendo el cartón de identidad/Por tu mala maña de irte sin pagar/Por tu culpa pana me lo dijo pana Madame Calalú/ Que algo malo iba a pasar/Por tu mala maña de irte sin pagar o Un carro negro de antena larga Lleno e' gente, lente oscuro /Los de la seguridad, ninguna de estas frases que resuenan entre bongoes, piano, trompetas, coros y al Willie Colon guapeando en la pista de audio (o video YouTube mediante) tienen resonancia alegre alguna.

Han pasado muchos años desde que mi papá abandonaba su preferencia por Bach para colocar en el reproductor de su carro el casi sagrado Siembra, mucha poesía y libros han pasado por mis ojos para terminar horrorizado sacando de mis playlist toda traza de Blades, no es que lo deteste, es que Pedro navaja pervive en cada esquina y el Te andan buscando es cosa diaria en el barrio donde vivo, en cualquier momento detienen el autobús unos tipos armados esgrimiendo placas y pidiendo cédula a todos, si hablamos de desaparecidos la lista se engrosa hasta sobre pasar cualquier otra en el continente. hay un par de cosas pntuales que llaman la atención ante la dureza de esas canciones que sonando alegres son absolutamente desoladoras ante la aridez de la realidad venezolana.

En primer lugar que nunca hemos estado solos en esto de las traiciones políticas, el adjetivo de traidor no se lo endilgo al poeta, todo lo contrario, los traidores reales están en los puestos de poder, se supone que ellos son los garantes de la buena administración, los millones gastados a diario en marketing político así lo demuestran, sin embargo la realidad es muy diferente, a pesar de los slogans, las vallas, los anuncios en google, comerciales, medios de comunicación, redes sociales , pintas en las calles, franelitas, gorras y toda la parafernalia creada para hacernos ver que ellos son la salvación de la patria, la calle desmiente todos los anuncios patrocinados por ellos, mientras se gastan millones defendiendo a un colaborador corporativo que ni siquiera venezolano es , los empleados públicos languidecen en puestos mal pagados, los hospitales se han vuelto morideros para pobres, la desesperanza es una constante y si por casualidad levantas la voz es posible que un carro negro de antena larga lleno de tipos con lentes oscuros puedan irte a buscar, todos los que habitamos barrios pobres conocemos el rumor de las botas, los disparos, los gritos, las sirenas rogando que tu dirección no figure en las ordenes de unos fulanos vestidos como Rambo, sin insignias ni ordenes escritas porque en el mejor de los casos te tumban la puerta saqueando en el camino con golpiza incluida para que te quedes cayado, en el caso más grave, ya nada de lo anterior importa, los muertos no comen ni tienen posesiones.

El espanto de vivir en una canción de horror que cuando niño parecía una ficción espantosa, pero falsa, como si viésemos una película de fantasmas, muchos se asustan pero con la seguridad que otorga saber que eso le pasa a otra gente, esas cosas no suceden en tu casa, solo que ahora no solo suceden en tu casa, son los vecinos, las noticias, los noticieros, las cuentas bancarias, los exiliados, los desparecidos, los enfermos y la desesperanza que te acompaña cada mañana, he decidido hace tiempo no escuchar a Rubén Blades, se han transformado en la música de fondo para esta fiesta nada animada en la que se ha vuelto mi país donde hasta la pandemia ha palidecido ante las absurdamente violentas posibilidades de estar vivo en Venezuela. Cuando la ficción de horror toca tu puerta no hay escapatoria posible, ahora sé que los caribeños no hemos dejado de lado la costumbre de medrar entre el horror, el hecho de que un cantante tan famoso como Blades sea casi un rockstar de los ritmos tropicales a pesar de la cruda realidad de sus letras denuncia la cotidianidad ante la cual solo queda disfrutar al máximo un tiempo que nadie sabe cuándo durará, habrá que consultar con madame Kalalú.

Todos vuelven a la tierra en que nacieron
Al embrujo incomparable de su sol
Todos vuelven al rincón de donde salieron
Donde acaso floreció más de un amor

Rubén Blades

 

 


 

 

 

miércoles, diciembre 01, 2021

Pandemia y caos económico venezolano

 

Venezuela es un país irreal donde todas las nociones de las teorías económicas se estrellan de frente con una realidad complicada de entender para quienes no viven en el país. más allá de las situaciones políticas que han polarizado a la población o estos mismos errores que bajo premisas exóticas han hecho creer a los pobres (90% según últimas mediciones) que la culpa de su miseria es debido a cualquier factor externo, algo que a fin de cuentas en realidad no tiene asidero lógico en vista de los acontecimientos, la lógica gubernamental es que no hay servicios públicos de calidad por culpa de saboteo externo por parte de extremistas opositores apoyados por las fuerzas del imperio, la verdad es mucho más compleja.

En ninguna parte del mundo los funcionarios públicos se hacen millonarios, de hecho, es una tendencia global que los estados reduzcan al mínimo su plantilla para optimizar el funcionamiento de esa inmensa organización que llamamos gobierno, sin embargo en este particular Venezuela es diferente al resto de los países vecinos, acá el estado es el mayor empleador de la nación, con ello lleva el peso completo de una administración absolutamente ineficiente, llena de empleados mal pagados cuya única alegría es el bono en alimentos que cada empresa otorga a sus empleados una vez al mes, sin importar cuánto esfuerzo se realice en establecer dinámicas laborales enfocadas en el servicio al cliente, inexorablemente todos terminan haciendo el trabajo más complicado, no solo como forma de protesta si no tambien como forma de presión para que quienes necesiten con urgencia algún tramite o documento terminen cancelando fuertes sumas solamente para obtener el documento a tiempo, elevando así el ingreso mensual hasta alguna cifra considerada como modesta pero suficiente para completar una canasta básica cuyo costo asciende a varios cientos de veces el ingreso por su salario, este bien puede ser el equivalente a tres dólares en el caso de los obreros y el personal no calificado hasta apenas unos cinco en el caso de los licenciados, esto está a todo lo largo y ancho de la administración pública nacional.

Vale acotar que los empleados públicos difícilmente tengan acceso a ascenso alguno pues los cargos de importancia están ligados a una categoría laboral que depende exclusivamente del criterio de los jefes, por ejemplo; un especialista en comunicaciones jamás pasará de Community Manager a menos que sea "personal de confianza" de un alto jefe, estos son parte de los equipos de trabajo que trae el nuevo jefe a la oficina, siendo abandonados a su suerte los empleados con más experiencia. debido a esto tampoco es que exista mucho que explicar en torno al desgano natural del empleado público promedio cuyo mejor ingreso proviene precisamente de hacer menos complicada la vida de los usuarios quienes ante la perspectiva de pasar meses o incluso años en un trámite prefieren cancelar cifras exorbitantes antes que someterse al escarnio de mal funcionamiento de los servicios que deberían ser gratuitos y expeditos.

a causa de esos fenómenos el estado venezolano ofrece el peor servicio público del continente, sacar un pasaporte puede ser varias veces más costoso que el ya oneroso precio cobrado por el estado (200$ en moneda nacional al cambio del día o pagado con una tarjeta internacional) . De esto no podemos hacer más que especular pues no hay respuesta oficial y solo nos queda asumir que toda la cadena de mandos está al tanto y lo dejan ser solamente para dar apariencia de fluidez o si acaso frenar la estampida de trabajadores estatales que ante los malos sueldos prefieren ser buhoneros o víctimas de las maquilas digitales antes que seguir trabajando en un sitio cuyo ingreso mensual no alcanza ni siquiera para cancelar el transporte público, mucho menos para comer con cierta  corrección.

En ese universo de pocos empleos bien pagados, aunque los hay tampoco pueden competir con el estado en cuanto a dar cabida a todos, se abre una suerte de mercado informal que va desde buhoneros hasta emprendedores digitales quienes desde hace al menos tres años son factores económicos determinantes. Gracias a la eterna (híper) devaluación constante de la moneda nacional el único refugio para evitar la pérdida de capital está en convertir todo lo recaudado en moneda nacional a divisa dura, cuando no es que reciben directamente esta como forma de pago, eso ha creado unas cuantas distorsiones en cuanto a la economía doméstica que al final tiene serias implicaciones en las políticas de estado. Al no existir un mercado de divisas normal, donde todos tengan acceso a ellas y su precio comparativo con la moneda nacional no dependa de la oferta de efectivo de quienes venden en el mercado negro , sería factible  dominar al monstruo inflacionario, los vendedores que aceptan moneda nacional solo ofertan sus productos en dólares pero la operación cambiaria incluye muchas veces sobre precios de hasta un 30% alegando que entre el instante de la compra y el momento de que tengan que reponer mercancía (o dólares del mercado negro) ya habrán perdido más que eso gracias a la inflación.

Un ejemplo clásico es el de la histeria de los mercados mientras se acercaba la reconversión, un mecanismo que pretende suprimir la inflación eliminando ceros a la moneda local, así un billete de un millón de bolívares emitido hace unos meses, gracias a la reconversión se ha transformado en la moneda de menor denominación (1 bolívar) , en apenas una semana el dólar se disparó de 3.900.000 a 4,9 (que equivalía antes de la reconversión a cuatro millones novecientos mil bolívares) , sin embargo los comerciantes llegan incluso al exabrupto de vender sus mercancías con un (imaginario) cambio de 6 (antiguos seis millones) previendo la estadística inflacionaria pues al no poder convertir automáticamente los bolívares a una divisa es factible que la inflación se coma sus ingresos en muy poco tiempo. aunque algunas instituciones bancarias ya han hecho arreglos para que los usuarios puedan tener cuentas en divisas, los pequeños comerciantes y el público en general desconfían de esta opción, entre otras cosas bajo la sospecha de que el estado decida un buen día eliminar la banca privada y con ello los ahorros desaparezcan, además tener una cuenta en moneda extranjera no es garantía de que se puedan hacer compras fronteras afuera debido a las limitaciones económicas la red digital bancaria global no tiene relación alguna con los bancos nacionales, o al menos no directamente.

La suma de los múltiples factores ha distorsionado la realidad económica y social a niveles complicados de entender, llegando incluso a retirar de circulación billetes de denominaciones menores que aun siendo de curso legal ningún comerciante recibe o peor, cobran directamente en divisas pero aumentan sus precios en dólares sin explicación alguna. la economía venezolana es un todos contra todos donde los ganadores no se ven pero se presienten. Ante este panorama quizás la única salida sean los criptoactivos como una forma de sacarse de encima a los bancos y las devaluaciones constantes, sin hablar de las trampas amparadas en la poca disponibilidad de divisas oficiales para hacer transacciones internacionales, sin embargo el panorama se oscurece cuando vemos el funcionamiento de la estructura oficial y entendemos que el caos es lo único que asegura su supervivencia, amanecerá y veremos.

José Ramón Briceño

03/10/2021

 


 

 

 

 

 

 

 

viernes, septiembre 24, 2021

Maracay tambien tuvo su Noche de Los Muertos Vivientes

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 En las plazas de Maracay no es raro ver ancianos sonrientes hablando bajo las trinitarias, tal es el caso de las llamadas plazas menores como la del centro, esta ciudad, a pesar de los trescientos y tantos años que le achacan no fue más que un caserío rodeado de fincas hasta entrado el siglo XX, como el poder se instauró decidió que la plaza mayor fuese sustituida por la llamada Plaza Bolívar, que queda un kilómetro al este de la antigua Plaza mayor.  En las ciudades antiguas se usa la llamada cuadricula española, donde la ciudad se forma alrededor del centro neurálgico que para los siglos anteriores estaba centrada alrededor de la Catedral como rasero para dividir la ciudad.

Esta Plaza Mayor fue degradada a un papel secundario , actualmente y desde hace casi cien años se llama Plaza Girardot en honor de un prócer hace rato olvidado, antiguamente cuando Maracay era apenas un caserío alrededor de esta plaza quedaba el cementerio, un hospital y todo el entarimado de oficinas oficiales alrededor, de hecho hay quien dice que todavía pueden escucharse los lamentos de los antiguos muertos si se pone atención, personalmente jamás he estado por esos lados a las tres de la mañana que es la hora en que se suponen pasan las animas, sin embargo debo admitir que el sitio es espeluznante aun a las tres de la tarde. Actualmente y por culpa de la crisis el centro de la ciudad es desierto, unas pocas tiendas abren unas horas al día, cerrando justo después de mediodía que es cuando el tráfico del transporte público deja de funcionar, la plaza es un cuadrado de cien meros por lado, en el centro hay una escultura del prócer de la independencia y en cada esquina hay unos bancos que son protegidos del sol por sendos arboles de trinitarias, cuyas ramas, sostenidas por un tinglado, han ido creciendo con el pasar de los años hasta formar un fuerte techo de hijas y flores que encanta a todos, una sombra siempre se agradece.

Esta ciudad es, entre otras cosas, una comunidad donde las clases sociales pueden ser vistas interactuando sin estar pendientes de lucha de clases, según algunos profesionales de las ciencias sociales achacan esto a la poca historia de la región y a su mezcolanza de razas producto de las distintas oleadas de emigrantes que vienen del campo a la ciudad, de hecho a Maracay le dicen “la piedra de amolar vegueros”, todo eso porque mucha de su población actual proviene desde las tierras del sur, pero eso no es el asunto que nos trae hoy hasta esta historia. Una  tarde cualquiera donde por alguna de las múltiples causas posibles no hubo transporte público, como pueden imaginar eso de caminar tres kilómetros (iba a la cuarta parte del recorrido, desde la avenida Ayacucho hasta Los Samanes) con cuarenta y cinco grados a la sombra agota al más pintado, por lo que tocó hacer una larga pausa en uno de los bancos de la Plaza Girardot. Esa tarde, por primera vez, pude detallar la fauna que pulula por aquel sitio, allí vi prostitutas, todas pobres, sucias y tan poco eróticas que había que detallar con atención sus actividades, en el tiempo que estuve allí vi como ofrecían sus servicios a todo aquel que las viese con un poco de curiosidad, en seguida se acercaban al potencial usuario y al oído (imagino) recitaban la tarifa, muy pocos clientes se negaban a contratarlas, claro, había que ver la catadura de los interesados y de allí sacar algunas conclusiones que no vienen al caso, todos tienen que vivir de algo y el hecho de que yo jamás las contratase ni siquiera para limpiar el frente de mi casa no tiene nada que ver con la validez de mis argumentos, hay para todos los gustos.

Además, por estar esa plaza tan al centro también pululaban buhoneros, carteristas, malandros de toda ralea , limpiabotas buscando clientes, vendedores de cueritos, carteras, zapatos de cuero, zapateros remendones y hasta un taller de reparación de bombillos ahorradores había sin hablar de los vendedores de comida rápida y familias que llevan a sus niños para que estos correteen a las infelices palomas que viven en los campanarios de la catedral bajan a diario hasta la plaza para que alguien las alimente, aparte de ellas y algunas otras especies animales como iguanas y ardillas, los ancianos son la presencia constante en todos los rincones de aquella plaza, de esos los hay desde los que tienen estampa de mendigos hasta señores que se esfuerzan en andar como si fuesen al trabajo, claro, con la moda de cuando tenían trabajo , casi que se puede hacer una retrospectiva de la moda de los funcionarios gubernamentales desde los años setentas hasta estos dos mil,  los más ancianos usan un traje que llamaban safari, algo que se supone es un punto medio  entre el traje formal y una bastarda pretensión de tropicalización de mangas cortas , acompañado invariablemente por una cartera de mano que llaman muy exóticamente maricometro y que no se usa aproximadamente desde los años ochenta cuando los hombres comenzaron a usar morrales, bolsos o maletines , sobre todo aquellos que por cualquier causa somos peatones, los menos ancianos usan siempre trajes con el corte elegante de las tiendas por departamento, esos que usan los  policías recién graduados o los que tienen mala suerte.

Aquella tarde en la que me vi obligado a tomar aliento sentado en los bancos de la Plaza Girardot, en uno que casualmente da a la fachada de la catedral, mientras estaba embobado viendo como la luz de las cuatro de la tarde ilumina a la perfección esa fachada, imaginando como haría la foto y lamentando no ser ducho en aquello de revelar película de color para poder hacer la copia soberbia con la que soñaba, a mi derecha estaban sentados dos señores muy ancianos, ambos vestidos muy elegantemente, zapatos de al menos doscientos dólares, camisa de mangas cortas hechas de algodón , nada de los textiles sintéticos que usan los pobres, sombreros Panamá y pantalones caqui , lo que me llamó la atención, tanto como para salir del sopor imaginativo que tienen todos los fotógrafos cuando hacen apuntes mentales de los datos de una locación que quieren retratar, en este caso saber la hora exacta en la que la luz es óptima como una forma de ahorrar tiempo para volver y llevarse la mejor imagen que han visto sobre un sitio determinado, la trampa normal de todos los que alguna vez trabajamos en analógico, a mi lado uno de los señores, imagino que el más grande, a pesar de los años y las respectivas torceduras cervicales naturales en todos los muy ancianos, había uno de los dos que era más fornido, tenía una voz que seguramente era potente en su juventud solo que ahora es de un tono muy ronco, delatando un tabaquismo agudo desde hacía mil años , el hombre lanzó un ladrido como de quien da una orden terminante, para luego soltar una carcajada no menos espeluznante, no les vi las caras porque ambos usaban sombreros Panamá color crema, en verdad parecían disfrazados de tan bien vestidos que se veían a media tarde de un jueves, ciertamente allí los ancianos eran cosa común, el asunto es que estos se identificaban de lejos por parecer salidos de un catálogo de verano de JcPinney en pleno tercer mundo, algo extraño pasaba allí, más tarde lo pude constatar, lo que aquellos viejos estaban a punto de conversar frente a mí, cambiaría la opinión que tenia de mi ciudad hasta aquel día.

Escuché que se decían Coronel y General, sin nombre de pila ni otra referencia, los generales viejos son más prepotentes que de jóvenes cuando ya se creen dioses mayores , a pesar de la forma aparentemente casual de su conversación se notaba la diferencia de rangos entre ambos señores, nuca supe quién era quien, solo tengo grabada la escena. El General era el de la voz potente, le decía al coronel que derribarían la estación de Bomberos de la ciudad para instalar  un centro comercial para los buhoneros, algo ilógico, el mismo había forzado la construcción en ese emplazamiento por instrucciones de la alta autoridad, se supone que las estaciones de bomberos tienen una función primordial y por tanto ha de estar al menos en una localización céntrica, se suponía que nunca jamás seria excavado el fondo de aquel terreno, aquella cosa horrenda que vivieron cuando al general (el de aquellos años) le dio por querer construir edificios de apartamentos  justo en los terrenos del cementerio , estos los compró a precio de rebatiña con todo y los gastos de reubicación de las tumbas seguía siendo el negocio del siglo, como para aquellos tiempos la mano de obra más barata para cuestiones menores eran los presos, a ellos les tocó la infausta tarea de excavar el cementerio , todo se hacía al amparo de la noche, los presos en realidad eran una suerte de relevo para los obreros que cobraban por día trabajado y si los presos lo hacían gratos entonces ya se ahorraba buena parte del dinero, ganancia inmediata.

 

 Por supuesto, estos presos estaban custodiados por tropas armadas, los estudiantes son gente peligrosa, capaz de cualquier cosa para no reconocer autoridad alguna con sus estúpidos sueños democráticos, nada tan democrático como el ejército, la segunda noche de trabajo de presos, el fragor de los martillos, las maldiciones, las palas y los picos fue interrumpido por un alarido, todo se quedó en pausa, solo se escuchaba el aullido terrible de una agonía terrorífica en la oscuridad del cementerio, tronaron las ametralladoras, el ejército se apresto para el combate, nada que haga gritar de esa manera a un hombre puede ser bueno y todo se mata a bala, lego de un aullido aun peor que el primero se hizo silencio, ni las respiraciones se escuchaban así que a una voz del comandante Tarazona, la escuadra número cuatro, haría una carga de bayoneta, lis soldados, siguiendo la orden de su superior calan sus bayonetas y al grito de la patio se lanzan hacia la oscuridad, de donde ellos pensaban que provenían los gritos, durante unos instantes se escuchaba el murmullo de las voces de mando del sargento en plena carga, luego , balas, gritos, agobias y lamentos, más silencio, en ese instante un piquete de soldados tomó el control de cuatro camiones que arrimaron a la vera del terreno y con los faros encendidos iluminaron el cementerio, cundió el pánico.

Era un perro inmenso, cuyo pelaje negro y corto lo hacía casi invisible aquella noche, lo único brillante eran sus ojos, la quijada erizada de dientes tan grandes como corresponde a un animal de aquellas dimensiones que también brillaba con maligna claridad, la balacera arreció, el enorme perro corría entre los soldados y prisioneros mordiendo a unos , arañando con sus garras a otros hasta que al fin una andanada de metralla lo mató´ en el acto, cayó sangrando por todos los orificios al pie de uno de los camiones, el cementerio ahora tenía unos cuantos huéspedes no esperados, como explicar tal desastre a sus superiores , los civiles se enterarían y culparían al ejercito de hacer una escabechina por un vulgar perro callejero, la carrera estaba perdida, nunca ascendería a capitán , ¿te acuerdas? Para ese tiempo eras apenas un alférez, el de la voz menos grave pero no más amable dice, si, esa noche fue mi única acción de combate durante toda mi vida con el agravante de que nunca jamás lo  pude decir a otros porque en ello  me iba la seguridad. Ambos viejos suspiraron.

Vuelve el general, eso nos abrió camino, sabíamos un secreto terrible y eso nos hacía presos de ese secreto hasta ayer, murió el último político maracayero que sabía lo que sucedió en el viejo cementerio de la ciudad, ya nadie sabe el secreto y ahora esa gentuza quiere montar un centro comercial de la peor ralea justo en ese mismo lugar, nosotros no podemos decir nada, pero si lo dijésemos nadie nos creería, además juramos ante la bandera que nunca quebraríamos nuestro silencio y esa gentecita estúpida va a tumbar el cuartel de Bomberos por una necedad que quebrará de necesidad, razón tenía el viejo Pujol allá en Choroní, en Venezuela pasa de todo porque nadie quiere recordar nada, si hubiesen hecho eso público no habría terminado mal, solo e celo estúpido de algunos generales hizo que se cubriera el asunto como si nada hubiese pasado y como a todos les agrada más vivir junto a un cuartel de bomberos que con el cementerio pues tanto mejor, nadie preguntó.

Luego del primer y único round con la bestia furiosa abatida por los sargentos con sus ametralladoras, hubo unos minutos de silencio que fueron quebrados por los lamentos de los heridos, los gritos de los vivos que quieran huir de modo desesperado, cadenas, llantos, enseguida los sargentos tomaron cartas en el asunto y ladrando órdenes a punta de pan de machete recuperaron la disciplina, los presos sobrevivientes fueron retirados , así mismo los heridos trasladados al espacio donde se suponía que habría un hospital de campaña en algún momento, lo extraño era que los heridos, por más leves que fuesen sus heridas, estaban en el mismo nivel de gravedad, sin tener nada que ver la magnitud de su herida, si había sido tocado por el perro estaba en un aparente trance de muerte, el por entonces capitán y el Alférez fueron los únicos de rango mayor a sargento que estaban en pie , en seguida se distribuyeron los roles, el capitán mandaría las tropas , el alférez debía ir en comisión urgente hasta la casa del general y a costo de lo que fuese llevarle hasta el sitio, eso no podía ser contado , entre el alboroto de los hombres intentando poner orden entre tal desastre, hubo una escaramuza de la que escaparon cuatro reclusos, nadie los persiguió , habían labores más importantes que buscar a estudiantes comunes .

Por suerte era jueves santo y no había casi nadie en la ciudad, los balazos los confundieron con cohetes de alguna fiesta religiosa de las tantas de la época, fueron llegando ambulancias con las luces apagadas, se instaló un hospital de emergencia y los muertos fueron depositados en una carpa distinta esperando encontrar una excusa para las familias de los muertos. La explicación de un inmenso perro rabioso, aun siendo realidad suena a excusa loca tal como decía el general hace poco, cuando, al llegar acompañado del alférez quien esa noche se ganó las estrellas de teniente aun cuando le faltaba un año de carrera, el general en persona tramitó los permisos y lo enviaron a West Point para el último año, Alemania se había distanciado de nuestras fuerzas armadas por lo que fue la oportunidad del momento, más tarde me ascenderían a mayor con un cargo en la capital, pero ese es otro cuento, las ordenes no se discuten, se hizo un cerco de silencio, inmediatamente fueron altos funcionarios de la policía quienes amablemente informaron a la comunidad la necesidad de guardar el secreto so pena de arresto como traidores a la patria, firmaron un documento y listo, mientras los policías hacían su ronda, el General hablaba con el presidente (otro General) , yo gritaba órdenes para que se retirasen os muertos y se instaurase la calma para terminar de sacar las tumbas que ya estaban removidas, del resto ya las maquinas se encargaran de terminar el trabajo de día, en algún momento de aquel instante, en el hospital de campaña, un enfermero gritaba como si lo estuviesen destripando, de inmediato y como si hubiese una alarma, por las puertas de aquella carpa salieron treinta hombres furiosos, a pesar de ver sus notables heridas no sentían más que rabia, acabaron con todos los que pudieron a dentelladas, pedradas, machetazos y en dos o tres ocasiones a balazos, nos defendimos tan bien que los matamos a todos, lamentablemente hubo que acabar con los heridos antes que sufrieran la misma suerte de sus compañeros , fue tal el terror de la batalla que solo quedamos veinte hombres en pie, entre ellos el alférez y su escuadra, quienes se habían parapetado tras la tapia del cementerio desde donde sus armas de reglamento fueron utilizadas de modo tal que no quedo nada moviéndose cinco minutos más tarde, el General, quien era hombre de honor ajustició a los heridos y dio órdenes de hacer lo mismo con los sobrevivientes del último ataque, solo aceptó que se salvasen quienes no habían sufrido ni un rasguño por los muertos vivientes .

Tres días más tarde el ejército y la armada emitieron un comunicado conjunto anunciando la voladura accidental del Tango-4 (barco para transporte de tropas) que transportaba a todos los muertos de la noche aquella, efectivamente fue una voladura pero no accidental, la semana siguiente, el gobernador anunció la creación de un nuevo cuero de bomberos en los terrenos del antiguo cementerio de la ciudad, hace años en desuso, desde aquella noche somos presos de nuestro deber, anoche murió el ultimo político, ya podemos escribir las memorias para dejarle millones a nuestras familias, algo que puedan vender en Amazon para el sustento de las viudas o los nietos , el Coronel asiente y agrega que él ya tiene el manuscrito listo, este cuerpo de noventa y dos años en cualquier momento falla, tú no eres más joven General.

Ambos viejos rieron acremente, tomaron sus bastones, se dieron la mano para irse, yo no pude moverme del banco en al menos veinte minutos, creía saber de qué hablaban, olvidé la hora y el cansancio, estaba a menos de diez cuadras del sitio, me puse en pie y a pesar de la soledad del paraje  tampoco es que tenia nada de valor para ser víctima de los ladrones por lo que igual fui , en realidad la historia era cierta, el antiguo cuartel de bomberos estaba siendo demolido, lo conocía muy bien pues mis padres me llevaban por allí cuando niño, ya desde aquellos años la locación me parecía siniestra, ahora (aunque de modo  no oficial) tenía una explicación lógica, el Cuartel de Bomberos del centro de Maracay habría sido construido a mediados de los años cincuenta , estaba justo al comenzar la antigua calle Pérez Almarza, hoy aún se llama igual pero desde hace años es un bulevar, está en una calle siempre solitaria, alrededor hay algunos edificios nuevos pero todos carecen de brillo alguno, toda la zona está sumida en una eterna oscuridad, sobre todo cuando notas que la plaza que acompaña a la estación está siempre desolada, no importa cuántos arques infantiles haya podido haber allí en mis primeros veinte años de vida, no recuerdo haber visto niños jamás jugando en esos parques, de hecho siempre que le decía a mi papá el alegaba cualquier cosa para no estar en ese sitio más de lo estrictamente necesario, eso de por sí ya es una pista   .

Pasaron los años y apareció en internet, cuando descubrí que tenía a google al alcance de la mano comencé a estudiar cosas innecesariamente interesantes para utilizarlas como buenos cuentos, algo divertido para demostrar inteligencia, en un grupo de Facebook encontré un artículo que hablaba del sitio y comentaba que la zona tenía una “vibra” extraña, no es como otros sitios de la ciudad,  nadie sabe la razón, solo dejaban a la imaginación sobre la existencia de un cementerio antiguo. Entre la conversa de aquellos dos viejos y el día de hoy (2019)  han pasado treinta años y el misterio continúa. Ahora, en el sitio donde estaba la Estación de Bomberos del centro se erige el Centro Comercial de Buhoneros de Maracay, con tal nombre ni siquiera a los comerciantes informales les interesa un local ni que les pongan los alquileres casi gratis quiere trabajar allí, es terrible, pero lo más interesante es que parece no tener bases, su estructura está soportada por un armazón de acero, algo bastante raro dada la necesidad de espacios de estacionamiento en la ciudad. De los estudiantes que huyeron , no encontré ninguna pista en Internet, si acaso hay tres que figuran como posibles testigos , uno de ellos,  escribió luego largos relatos de terror , sin embargo su actividad como político era más importante que su labor de escritor.

Maracay está llena de misterios por descubrir, desde la leyenda de los túneles que interconectaban las casas de gobierno con los cuarteles desde los años veinte hasta fantasmas que conviven tranquilamente con los habitantes de ciertos espacios . Esa zona de la antigua estación de bomberos nunca me agradó, ahora se la razón.



José Ramón Briceño 

24/09/2021




domingo, septiembre 19, 2021

La venganza inútil

 La costumbre de ser insignificantes moscardones del enjambre global ha sido el descubrimiento del siglo XXI, hoy día hay multitudes que se avocan a las redes sociales para intentar escapar del sino de la anonimia normal de los billones de mortales que medramos sobre la tercera roca después del sol, de hecho es hasta fácil , solo hace falta constancia para que en algún momento tengas al menos dos mil seguidores en tus redes sociales para creerte una suerte de influencer junior, por razones geográficas soy usuario intermitente de los servicios de comunicación digital, así que debo pasar completamente por debajo de la mesa de la opinión pública nacional, aun así descubro que hasta en Linkedin tengo muchos más seguidores de los que merezco, si a mí, usuario poco frecuente de las redes sociales, me ha permitido hasta a colarme en el lote de los intelectuales en algún momento, cualquiera con un poco de ingenio y constancia se eleva hasta comenzar aganarse la vida solo con dejarse ver que cuando opinan movilizan multitudes, no importa que solo modele desnuda o que opine sobre como el patriarcado quiere tener subyugado al matriarcado impidiéndole consumar su reinado dentro de lo políticamente correcto.

Veo a todas horas, en todas partes a alguien con la cara incrustada en el móvil, todo el universo informativo está decolado por algoritmos de preferencia con los que las redes adornan sus espacios publicitarios, las noticias también son filtradas  por el historial de búsquedas, no tienen censura explicita pero igual pueden forzar a un usuario a ser invisible, he visto lo que sucede con mis blogs, las veces que he estado fuera del país basta que haga tuits de varios artículos para  que pueda haber hasta llegado  a dos mil visitas por día , mientras que cuando lo hago por una conexión nacional  si acaso llega al centenar a la semana, un extrañísimo caso de censura no expresada porque lo que no se conoce no se extraña, internet te permite  llegar a una página censurada solamente cuando haces una búsqueda dedicada utilizando un VPN , pero ni por casualidad te muestra todo en la página principal, algo verdaderamente atroz si me lo permiten.

Por otra parte , muchos apuntan sus iniciativas comerciales a través de canales gratuitos a fin de ahorrar en publicidad pero solo es efectivamente accesible cuando le agregas una cantidad de detalles específicos,  así como etiquetas valiosas (hashtags) y todo redactado según una espantosa forma literaria que llaman “Lenguaje CEO” para poder pelear un poco contra la naturaleza comercial de solo resaltar lo que se cobra, publicidad paga será siempre más visible que la gratuita, si pagas una buena campaña y tienes con que soportarla por moderado tiempo cualquiera puede ganar millones (o aparentarlo), no es nada fácil enfrentarse al monstruo censurador de google y sus cofrades (Redes Sociales) , aun así en esa competencia de ribetes tecno novelerosse ha creado la necesidad de estar comunicado 24/7  lo que a su vez genera toda una cadena de nuevas necesidades asociadas al estar conectado, todo lo que se desea ver, oír o leer está al alcance de un clic en aparatos que caben en la palma de la mano, hay una leyenda urbana que cuenta sobre como en otros países dizque tienen posibilidad de hacer video llamadas en el metro, eso dicen porque soy usuario del metro y a decir verdad son tres horas de mi vida en las que estoy en el limbo de los desconectados, viendo como la gente, disimuladamente estiran la cara para ver que hago viendo una Tablet, he visto muchas expresiones de desconcierto al descubrir que solo leo libros electrónicos , no hay redes sociales molestando en el panorama.

Eso de estar de forma remota conectado a muchos también otorga una falsa sensación de privacidad, digamos que eres un cero a  la izquierda (como su servidor)  cuya opinión valga tanto como la mía sobre la personalidad del Papa, es que ni para prospecto de terrorista, con escuetos fondos en el banco y dos tarjetas de crédito que no pagan una caja de cigarros piratas, por tanto me doy el lujo de despotricar lo que sea y sobre quien sea desde todas las plataformas que la censura me ponga a mano, si bien mi opinión no despierta pasión alguna a las fuerzas del orden y la censura por lo que en teoría debería ser parte del teórico ruido blanco que producen los billones de sandeces por segundo que saltan por el invisible hilo del internet, tanto así que en cierta ocasión en la que buscaba unos textos de Henrique Javier Poncela en el buscador, el buscador me mostró una noticia sobre el avance sobre las computadoras cuánticas de Google , imagino que en lenguaje de la diplomacia entre usuario y explorador quiere decirte loco sin mucha delicadeza, desde aquella tarde la noticia me ha ido dando vueltas por la cabeza, tanto como para tener la cámara de mi pc bloqueada con un adhesivo.

Una de las cosas malas de la computación es lo obsoletos que se vuelven los equipos luego de cierto tiempo, lo que permite que en algún momento los servidores se hicieron inmensos, un eterno gasto en procesamiento de datos que exige un montón de recursos financieros para sostenerse en el tiempo, con la computación cuántica eso va a acabar porque habrá suficiente potencia de datos para multiplicar hasta por veinte dígitos la cantidad de calculos que el supercomputador más grande del mundo haría en este preciso instante, la IA (inteligencia artificial) que ya hoy me cuesta ver como algo contrario a una amenaza , cuando sea cuántica estaré aterrado porque la digitalización de la vida será el dogal de grueso calibre que nos pondrá el  planeta. No habrá privacidad ni en el dormitorio, incluso temo que en algún momento de la historia del próximo futuro los teléfonos traigan incluida una App que mida el voltaje de las ondas neuronales para conocer de primera mano su comportamiento y hacer la denuncia al organismo pertinente, imaginemos por un segundo que están perdidos en Alberta (Canadá) , altamente cabreados porque el banco te cobró quince por ciento extra en gastos de transacción internacional, el teléfono escanea tu cerebro y le avisa a la policía que en la calle tal , cruce con el puesto cual , hay un ciudadano venezolano altamente cabreado, según la ficha de su email y los perfiles en las redes mide metro noventa, pesa ciento treinta kilos, practica bolas criollas, nació en Maracaibo, de donde se fue a los quince años a Petare en los años setentas y con mucho esfuerzo se hizo ingeniero pero jamás aprendió francés , está recién divorciado, la señora se fue con el (su) primo Luis, según Iphone su presión sanguínea está alta y sus ondas cerebrales están a tres minutos de hacerlo un maniático homicida, salen SWAT a buscar a tal espanto de persona, mientras van en camino miran con sorpresa como ese personaje no tiene antecedentes penales , alguien con tal nivel de violencia en sus pensamiento no ha de estar cuerdos.

Google ha causado un incidente internacional cuando ofrece información privilegiada  al departamento de policía sobre un comportamiento típico del país de residencia del usuario pero presentándolo solo como una alarmante anomalía en el espectro local, ningún canadiense podrá jamás imaginar el infierno de cosas que suceden en Maracaibo, la bronca de cualquier zuliano luego de un apagón de ocho horas al día, una cola por gasolina y si a ese ser lo mudan a Caracas tanto peor solo hablando de los sobresaltos en el metro sin  aire acondicionado en un país tropical, según me han contado fuentes fidedignas, es tal la educación de los canadienses que sus rabietas rara vez llegan a los puños ni siquiera  de niños, el nivel de violencia es tan bajo que la policía resuelve todos los crímenes de modo rutinario, no hay modo en que un ser de esos pueda entender que la bronca alterada de cualquier venezolano forma parte de su cotidianidad , lo que bien pudo ser simplemente una ayuda para hacer al pobre hombre perdido en aquel frio sub polar hasta el hotel, terminó siendo una rosario de imprecaciones y (casi) un sincope por impotencia  lingüística del ingeniero al verse rodeado por fulanos armados solo por mentar madre en un sitio público.

Chistes aparte, eso (imagino) fácil puede ser realidad antes del 2024 , si hay computadoras cuánticas en funcionamiento desde el 2019, imagino que con la dinamización de los servicios on line promovidos por las cuarentenas deben existir inteligencias artificiales que han de supervigilar el mundo, incluso obligan a pensar a la gente que enviar una carta es demasiado impersonal cuando la confidencialidad del sello intacto, sin la altamente factible lectura previa del documento por mentes digitales que usan esa información para perfilarte como cliente potencial para lo que sea, la carta es quizás una costumbre que deberíamos revitalizar en este siglo XXI, la posibilidad de entregar en mano información importante que nadie más deba saber, entregarle eso a un mensaje de texto por cualquier red social o celular disponible debería ser calificado como criminal, eso nos ha obligado a ser expurgados digitalmente, tus datos son de la empresa prestadora del servicio que regula tu acceso a lo que tengas ahí solo para dar la sensación de  privacidad  y como mucho solo a ojos poco atentos que subiendo en la escala de habilidad digital se aprende a ser hacker hasta con tutoriales de YouTube.

No estoy muy seguro de que el correo ordinario aun exista, debo investigar y si en realidad hay forma de enviar cartas al antigua usanza comenzaré a escribir a mis afectos por el mundo, tendré bastante trabajo ejercitando la mano para contar lo que en realidad valga la pena contar, teniendo por primera vez la seguridad de que al menos no le  estoy poniendo  la cosa fácil a gran hermano, una pequeña e inútil venganza para no dejar la ocasión en quebrantar al sistema, incordiar al sistema hasta agotarlo no es tarea de fuerza si no de maña.

José  Briceño

17/09/2021