Últimamente, con las noticias tan raras que se publican en los medios impresos y digitales, uno tiene que ser bastante “pilas”, las cuentas de los señores nunca cuadran pero igual dicen siempre números grandotes como para que se apabulle cualquiera,por ejemplo, en estos días salió en la prensa que 600.000 juguetes habían llegado a Puerto Cabello, que la revolución y tal salvando la navidad, ahora pregunto yo ¿cuantos niños hay en mi país?, ¿esos pocos juguetes alcanzarán para todos?, ¿siendo tan pocos cual será su precio?, no solo la inflación de manera “natural” gracias a las múltiples devaluaciones a las que nos han sometidos estos tipos, ahora le sumamos la natural oferta pues si la demanda sobrepasa la oferta por lo general los precios se disparan.
Misma historia que aquel anuncio de los rollos de papel higiénico y desapareció, ¿se acuerdan?, bueno, en fin a mi la navidad me tiene aterrado debo admitirlo, tengo una hija pequeña que espera con ansia que el niño Jesús (el equivalente a Santa por estas tierras) le traiga los juguetes que pidió, aunque su madre aboga por decir que el tal niñito no existe a mi la verdad no me agrada la idea de matarle le ilusión, debe ser mi aversión a las mentiras que ahora me persigue, pero ¿como la pasarán los padres de varios hijos?, esos que gana básico, no sé pero imagino que alguna vaina se inventará la revolución esta para apaciguar los ánimos, quizás simplemente hace esa supresión para que la gente se moleste, salga a la calle, forme peo, se suspenden las endebles garantías constitucionales, los tipos tienen su holocausto matan a unos cuantos incómodos, los motorizados, guerrilleros de botiquín, zoocialistas por necedad y resentidos por costumbre, además claro de los milicos descerebrados, tomarán el toro por los cuernos y se saquen la careta democrática de una vez, comenzando así, sin pudor, la navegación por el mar de la felicidad que prontito se transformará en un océano de tristezas tal y como pasa en la isla metrópoli de los tales.
Seguro alguno dirá molesto que las garantías constitucionales no son endebles, pues cuando se hagan esa pregunta, recuerden a Leocenis Garcia y a Iván Simonovis, pongamos que el policía tenga alguna deuda pendiente con algunos jerarcas, que en algún enfrentamiento hizo que algunos correligionarios roboilusionarios pasaran el páramo y esa es la verdadera razón para que los animales de chapa y corbata lo tengan tirado allí esperando que se muera, seguro esa deuda la tienen entre pecho y espalda algunos que se niegan por cierto a reconocerle nada, con todo y que hacen las payasadas esas de tribunales y demás, pero y Leocenis también tiene otra deuda más que a de decir la verdad, ¿ser incomodo para el chavismo te asegura cárcel?, ¿quien sabe que sabe el periodista que lo tienen encerrado y casi a punto de matarlo?, y creo que el se preparaba para hacer campaña, es presidenciable, no solo tiene valor, también tiene el fenotipo perfecto para estos tiempos de resentidos, no es de familia patricia y para colmo tiene un semanario de bastante circulación, suficiente para que ¿los valientes? Del gobierno lo tengan en cuarentena, no vaya a ser que ese si les voltee los barrios patas arriba y se transforme en una suerte de Mandela tropical, eso que le hacen a ese periodista e suena a miedo hereje a que la verdadera competencia exista pues la única que hasta ahora han tenido es a Capriles, que si tuviese el mismo contenido hormonal de Leocenis creo que la historia fuese otra, dentro y fuera de la oposición.
Fíjense que la cosa es tan seria que ningún candidato de la oposición se acuerda tan siquiera que esos os personajes existen, nunca lo tocan en los discursos, nadie es capaz de preguntar voz en cuello la razón por la cual esos están presos, parece que ni existen, sus familiares revientan a diario las redes pidiendo explicación pero nadie se las da, piden apoyo pero quienes se suman no son los que arrastran mayores simpatías, ni siquiera la muy valiente y admirada (por mi claro) además de bella, Maria Corina Machado, tengo la impresión de que si tocamos esa tecla como debe ser se abrirá una brecha. Estoy seguro que han de existir más casos similares pero nadie los maneja, no existe ni una sola fuente confiable de información a ese respecto y el capitulo de los presos políticos no pasa de los dos personajes ya nombrados, algo raro existe tras eso, deberían señores periodistas, políticos y candidatos hacer presión para que la información al respecto fluya, no es posible que los cubanos hagan ver a cuatro espías atrapados en suelo norteamericano y presos tal como ellos hacen con cuanto tipo (a) sospechoso agarran en su territorio, como héroes que hasta murales tienen por las ciudades Venezolanas y los verdaderos presos políticos de acá nadie les haga caso, es una vaina muy triste eso, me cuenta que todavía no aprendemos la lección.
Lo económico es importante, lo político también, lo social ni se nombra de tan importante que es, pero las libertades individuales también lo son, yo por lo pronto agradezco no ser periodista, no enterarme de ningún tubazo, de hecho, en este blg no digo nada que ya no haya sido publicado con anterioridad en otras fuentes más “confiables” pero que por algún misterio divino, la gente acostumbrada a no leer entre lineas no lo ha visto. El día de mañana cuando las baterías de la revolución estén algo más desesperadas y comiencen a perseguir a pendejos como yo, ya será muy tarde, mejor pongamos nuestras barbas en remojo y exijamos que la disidencia no se pene con cárcel ni se estigmatice la resistencia a esos cambios tan nefastos para nuestro país, me niego a decirle pueblo pues la palabra antaño tan ilustre ya la han vuelto un mantra de su apartheid político y ahora tiene un leve olor a podrido que no la quiero para nadie.
Ciertamente el miedo es libre, yo particularmente le tengo una fobia espantosa a la electricidad, al odontologo y la policía pero caramba, si hacemos un bulto lo suficientemente grande el miedo desaparece pues en la multitud se disuelven los temores, toca hacer mucho ruido para que allá arriba, en el olimpo miraflorino escuchen que abajo existimos bastantes que no nos gusta la cosa, que queremos ascender en la escala socio-económica sin tener que depender de los calambres de colón de los jerarcas ni de la supresión de la inteligencia tan necesaria para poder tener un nivel optimo de rastrerismo básico pero intenso de ese que lucen los empleados de toda la estructura organizativa estatal ,las banderas de la contrarrevolución han de ir por los ejemplos más que probados de la crueldad y la ineficiencia que nos afectan a todos, pues la economía no respeta color político así como tampoco la delincuencia ni el castigo por pensar, lástima que uno de los valores más preciados de la revolución sea la supresión del pensamiento y si piensan (por milagro) que exagero, pregúntenle a Leocenis, si es que los dejan hablar con el.
José Ramón Briceño, 2013
@jbdiwancomeback