Tal y como siempre les he contado soy un peatón, como no
tengo carro ni otro vehículo pues ando a
pie, muchas veces prefiero caminar que andar en bus, la cosa es más rápida acá
en mi ciudad cuando lo hago caminando, a menos que me vea obligado (tenga
dinero) para irme en taxi y así acelerar cualquier trámite o hacer más cómodo
el traslado por alguna razón. Sin embargo hay veces en que ya en la noche estoy
cansado y tomo un bus hasta mi casa, el trayecto es como de unos treinta
minutos y caminando son unos 25 por eso de la ruta.
En estos días iba en un bus y en el puesto siguiente al mío
iba un señor bastante humilde, que por su actitud parecía estar bastante
borracho, cosa también bastante común por la ruta que me toca abordar, pues
siendo una ruta popular pues se monta todo tipo de gente que luego de una
jornada larga vuelve a su casa , eran como las diez de la noche, yo volvía de
dar clases y por supuesto después de ocho horas hablando de pie uno no tienen
como muchas ganas de andar caminando de más, el asunto es que el señor le cede
el puesto a una señora, yo veía con cierta admiración que a pesar de los tragos
el hombre aun le quedaba espacio mental para tener un acto de delicadeza con
una dama, además de mirar con cierta curiosidad que el hombre hablaba por un
celular cuyo forro parecía ser un paño pequeño, de esos que parecen trapos de
cocina y que muchos usan como pañuelos en esta calurosa ciudad (Maracay), como
cualquier cosa es posible y quizás el tipo no tenía un forro no le hice más
caso.
El cuento es que no existía tal celular, solo era un trapo
doblado a manera de imitar la forma de un teléfono y así entabló una
conversación con múltiples personalidades, desde una supuesta novia o esposa
que lo esperaba hasta un tal que le daba datos para jugar a los caballos, al
final el hombre no estaba borracho si no loco, no se el fin de su conversa pues
me bajé mucho antes que él. Al parecer era un loco pacifico pues recuerdo
haberlo visto hace bastantes años, en la misma ruta de bus, a hora similar pero
en aquel tiempo si muy borracho, al parecer tanto alcohol y quien sabe que más
le terminó de dañar el cerebro y quedó solo para conversas imaginarias con un
paño de cocina.
Eso me hizo reflexionar sobre la locura, uno que anda en
estas cosas de creerse más o menos creativo siempre tiene la secreta duda de si
uno está algo loco y la gente por delicadeza no te lo dice de frente, pero ante
casos de aparente normalidad que salen con semejantes actitudes pues uno
constata que no está loco, simplemente que uno percibe y siente de una forma
menos común que el resto de los mortales.
Desde ese encuentro de frente con la locura de otro, he
visto con algo de detenimiento lo que en los periódicos se dice, sobre todo después
del ventilador de excretas que se prendió en estos días, esas declaraciones
grabadas atribuidas a un alto vocero del gobierno y que tienen encendidas redes
y medios escritos (los televisivos o radiales no la tocan mucho no vaya a ser
que los cierren) , ahora todo eso parece una novela de espías, lástima que se
murió Robert Ludlum quien era uno de mis autores favoritos de novelas de espías
allá en mí ya lejana adolescencia pues seguro hacia un libro arrechísimo sobre como
la CIA, el Mossad, el MI5 y la KGB entablan una pelea mortal con el glorioso G2
Cubano para desmoronar la democracia en un país que no produce más que locos y
aguardiente pues lo demás lo dejaron perder, se ensañan en contra de un
presentador de un programa tan malo que ni patrocinantes tuvo jamás, es más la
tal hojilla era tan porquería que su salida del aire no la lamentan ni siquiera
los fanáticos de costumbre, todos prefieren pasar agachados no vaya a ser que
los salpique un poquito de materia marrón de esa que está bañado el presentador
aquel cuyo nombre no quiero recordar.
Ese mismo presentador asegura que fue un montaje, que eso se
hizo con retazos de sus alocuciones diarias y que lo de la conversa es un guion
claramente orquestado por el Mossad y la CIA del cual al parecer los agentes
son parte del equipo de campaña del candidato opositor (o el presidente legal a
quien le robaron fraudulentamente las elecciones) de ser así me quito el
sombrero con esos técnicos tan buenos que al final lograron hilvanar casi una
hora de palabras sueltas para construir una historia de semejantes
proporciones, ni el autor de James Bond hubiese podido hacer tal portento de
ingenio, solo para hacer daño a la imagen de la revolución.
Con todo ese lio político de espías, revoluciones, contra
revoluciones, pajaritos místicos, estatuas que lloran aceite, empanadas donde
aparece la cara de Bolívar, encuentros cercanos desde el más allá entre un
embajador y el presidente muerto, bustos del difunto con velas y de seguro
algunos devotos dirán que hasta milagros le hizo, la perla esa que se soltó en
la grabación de la cara del actual apareciéndose en la foto del difunto como
presentando la preferencia desde el más allá y de paso aseguran que hasta el
multiministro gobernador lo vio pero que por parecer demasiado loca la vaina prohíbe
la difusión de tal noticia. Uno ahí se vuelve a preguntar el asunto de la
locura, ok, el poder es una cosa seria peo también serios deberían ser quienes
lo detentan, el “pueblo” debería exigir seriedad pero aún
no lo hacen, no sé qué parte de toda esa payasada no entienden los panas tanto
del gobierno como de la oposición.
Ahora pregunto yo, ¿resulta que el mundo es así de loco?,
¿el loco es uno?, ¿Quién sabrá decirme por favor como es este asunto de que nos
gobiernen unos locos?, no sé, pero insisto al parecer esto se desquició y nadie
tiene maneras de pararlo, coño es que no hay otra explicación, ahora se importa
hasta el 100% del papel higiénico, las afeitadoras desechables, la pasta
dental, el jabón de tocador, las toallas sanitarias, los pañales desechables, el
desodorante y seguramente la carne, los granos, el arroz, el café, hasta la
gasolina he oído que la importan, cuando en la cuarta eso no se importaba en
tal medida y lo que se hacía importado eran las delicateses que ahora tampoco
existen y si las encuentras las pagas a precio de oro. En otro orden ya comenté
en párrafos superiores la locura mística desatada desde la cúpula gubernamental,
todo esto es un manicomio, solo falta que aparezca otro profeta pero del
gobierno diciendo que tienen línea directa con el inframundo, se inventan un
gabinete de ultratumba y lo televisan por VTV en el espacio de la hojilla,
seguro se disparan los raitings y hasta lo hacen en cadena nacional, todos muy
serios y circunspectos, quizás lo hagan en el nuevo mausoleo del Libertador
para darle un cariz más místico patriótico a la vaina.
En fin cada vez estoy más convencido que este país está al
borde el manicomio, manejado por locos y que al mismo tiempo la ceguera de sus correligionarios
es dada por que sufren del mismo mal, esa debe ser la razón para que los
servicios gratuitos de psiquiatría y psicología no estén adscritos a las
misiones sociales o sean de muy reducidas dimensiones en los hospitales
convencionales, se imaginan queridos lectores si fuese posible tal portento de
que hubiese consultas populares y medicinas de esas a precios también populares,
se les acaban los votos cuando el país empiece a encontrar la razón y seamos un
pueblo equilibrado.
Después de haber leído tanta locura mística y política
dentro del gobierno, aquel hombre del trapo como celular me parece un tipo de
lo más sano. Ojalá que en su desespero por legitimarse no les de por armar una
guerra en contra de algún país vecino y ahí si nos jodemos no por los muertos
que ya sobran en las morgues, esos de bala y cuchillo, ni por la escasez que ya
vivimos a diario, la inflación que el único que parece no verla es el viejito
ese que según el periódico de hoy dice que un tal ingreso social pasa de los
tres mil bolívares, nos joderiamos por que no habría modo de escapar y los locos se van a sentir a sus anchas, pues ya no valdría ni esconderse en casa
pues cuando hay guerra hasta las leyes (las pocas a las que le paran bolas) se
olvidan, total vivimos en un país de locos donde los enfermeros se fueron y nos
dejaron a la buena de dios.
José Ramón Briceño, 2013
@jbdiwancomeback