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miércoles, mayo 13, 2015

La guerra en la nuca

Hace días se viene comentando sobre una guerra en algunas “Zonas de Paz” que existen en el estado Aragua y pueblos vecinos, donde no lo son tanto , hoy algunos medios hablan de una sola, sin embargo varios alumnos se comunicaron conmigo para disculpar su ausencia pues en sus barriadas hay guerra, solo en un caso mi alumno estaba atrapado en una población cercana pues no se atrevía a salir de su trabajo gracias a las balas que silbaban en la ciudad, ningún medio de comunicación reseña el asunto, es más, nadie fuera de esos sitios sabe muy bien lo que está pasando, ni el chismoso tuiter cuenta nada similar.

Pescando en las redes, una fuente (muy poco confiable) cuenta que supuestamente hay hasta refugiados en la cárcel de Tocorón, no sé ustedes pero hasta donde se, las cárceles no son sitios donde nadie pueda entrar a menos que vaya esposado y con escolta además claro de sentencia firme, pero en Venezuela cualquier cosa puede pasar por lo visto.

Tengo que admitir que estoy muy asustado, al no tener mayores bienes de fortuna mi despensa es igual de escueta que mi sueldo, no he podido guardar vituallas para una posible hambruna como deberíamos hacer mucha gente pensante, aunque sea caraotas o cualquier grano, sal, azúcar y café (aparte de los granos y la sal lo otro está escaso o es muy caro), tampoco he guardado medicinas. ¿La razón para decir esto? Simple, siento que la guerra está respirándonos en la nuca y nos seguimos haciendo los bobos, ocupados en boberas como acusar al presidente de bruto y pelearnos entre nosotros.

La verdad no creo que los fulanos malvivientes se queden tranquilos, tampoco que la policía logre hacer frente a la amenaza que significan tales personajes armados y haciendo de las suyas por ahí, realmente creo que la cosa se va a poner álgida pronto, esos no son los estudiantes ni los opositores pendejos como nosotros, están armados, tienen muchas balas y son realmente malos.

Ahora bien, ¿Dónde están los medios de comunicación? ¿Qué ha pasado con los responsables? ¿el hijo de José Vicente Rangel? Que fue el responsable de la firma de los tratados de paz con los malvivientes de las bandas armadas, ¿Quién me asegura que el día de mañana no amanezca en estado de sitio?. Todos conocen la solución, pero tarde han tomado la determinación.

Se que muchos oficialistas me leen, sería interesante que comentasen este post, que me dijeran que se sienten felices haciendo colas, que de verdad creen que es una guerra mediatica, si les agrada que sus hijos vean que es más rentable ser mal viviente que un ciudadano modelo, si de verdad creen que encerrarse en casa antes de que caiga la noche es un asunto maravilloso.

Si por casualidad me leen militares o policías, díganme si ustedes que manejan real información son felices, si en serio desean este futuro para sus familias, los políticos de cualquier tolda, de verdad creen que las elecciones resolverán algo ¿el hampa hay que soportarla?.

Ojalá algunos respondan pues estoy ansioso por saber su opinión. También tengo miedo pues en cualquier momento amaneceremos de golpe, el fulano Caracazo será un patio de juegos cuando esta vaina reviente, les dieron mucho poder, la ministra les ha regalado el país para sentirse cómodos, sé que muchos se han ido, otros sacan a sus familias y se mueven cundidos de escoltas, ahora, los ciudadanos de a pie que nos jodamos, que aprendamos a echarnos pecho a tierra cada vez que se escuche un disparo.

Pero nada sucede, siento la respiración en la nuca, creo que cualquier ruido es un pistoletazo, los disparos son una pesadilla, ya ni siquiera se puede imitar a Guido, el italiano aquel de la película “La vida es bella” pues los niños se comentan entre si las barbaridades que cometen los adultos, todos tenemos algun ser querido que ha sido víctima del hampa, todos sentimos el mismo susto en el alma las 24 horas del día, todos tememos.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




martes, mayo 12, 2015

Crónica del pánico

La verdad ya no sé qué escribir pues se siente repetitivo el asunto, ya ni sarcasmos provoca hacer, lo que si provoca es arrancarse de acá a “lo que sea, donde sea” lejos de todo este zafarrancho. Esta tarde estaba dejando a mi hija con su madre, allí la señora me comentaba si por casualidad sabía lo que estaba sucediendo en dos de las “Zonas de Paz” que los idiotas del gobierno le regalaron al hampa, al decir que no, me contó que estaban en zona de guerra, habían sido tomados los accesos por la policía, que una compañera de trabajo que reside en uno de esos barrios está refugiada en casa de una amiga pues no puede entrar a su cuadra y su hijo está preso en la casa pues tampoco puede salir, en las calles las balas hablan.

También me comentaba que varios urbanismos de reciente data, cuyos apartamentos fueron dados por el estado a personas afectas al oficialismo, el hampa está pidiendo una “vacuna” a todos los habitantes de allí, es decir , la gente tiene que pagar por protección en su propia casa, so pena de cualquier desgracia, así mismo los fulanos “resguardan” la zona, castigando con la muerte a todo aquel que ose transgredir lo que ellos suponen es la paz, sin embargo si no pagas tampoco podrás tener paz, al otro lado del espejo, los fulanos del gobierno hablan ridiculeces sobre imperios y políticos muertos que ya ni importan.

El asunto al final es que estamos en guerra casi total, lo que me aterra es que lo usual en esos casos es que la cosa termine en un todos contra todos, sin bandos específicos, la economía será peor y los imbéciles seguirán echándole la culpa a Obama.

Ahora, digo yo,  ¿el gobierno está claro en que la escalada de violencia es culpa suya? ¿Qué harán ahora que el monstruo creció?, ¿serán valientes o se unirán al negocio? Que de plano sabemos que muchos son socios y la pelea es por un pedazo de la torta para tener más dinero o comerciar con cuanta cosa ilegal se les pueda cruzar por la cabeza.

Si fuese responsabilidad mía (que no lo es) daría ordenes terribles, costarían miles de vidas pero resguardarían la vida de millones, hasta pulverizaría los penales a punta de bombas y no quedaría piedra sobre piedra, tampoco perdonaría a nadie que esté involucrado en negocios turbios, castigaría a todos los culpables incluidos ministros, gobernadores, alcaldes, diputados, policías, militares y hasta los porteros de los sitios donde trabajan los fulanos irían presos, incomunicados y sin posibilidad de fianza.

¿Qué me hace pensar así? La verdad, es el llanto de mi hija de 10 años aterrorizada por la situación, que ve la consternación de la gente de su casa y la indefensión de todos, sin escapatoria, sin dólares, sin dinero, sin amigos importantes y sobre todo, sin posibilidad de defendernos pues ni siquiera tenemos un carro en el que trasladarnos, los autobuses son guillotinas y cualquier sitio es bueno para que alguien te de dos disparos sin culpables y sin castigo.

La verdad hoy detesto un poco más al gobiernucho corrupto, a los militares, a muchos policías, los políticos y los imbéciles que en principio decían “no vale, no creo”, ahora estamos a tres minutos de un conflicto que dejará en pañales cualquier otro que hubiese habido en este país, la violencia está a las puertas de todas las casas, no importa si vives en una mansión con vigilancia privada y escoltas o en una barriada pobre, igual estás en peligro de morir solo porque una manga de incapaces jamás supo hacer su trabajo.

Por favor disculpen la violencia de mi discurso, sé que muchos piensan como yo, mientras la sociedad de gente decente está aterrada, la indecencia que se esconde tras la miseria mental (cuando no la económica que podría hasta justificarse) se siente libre y a sus anchas, los políticos exhiben sin pudor sus nexos con los malvivientes, hasta se dice por ahí que una ministra es novia o pareja de quien dirige toda la mafia criminal en uno o varios de los estados centrales desde una cárcel de máxima seguridad, donde hasta discotecas y conciertos hay.

Debemos encontrar una solución o ´propinan un baño de sangre de máximas dimensiones, dividimos el país como siempre lo propongo por acá , nos resignamos a ser una cifra más de muertos o nos vamos por la primera frontera que se nos ponga a tiro, es preferible estar vivo y pasar trabajo que seguir medio vivos en esta tierra de zombis.

No es asunto de derechas o izquierdas, ya es un asunto de vida o muerte, la verdad prefiero que se mueran los malhechores y desaparezcamos hasta la semilla para evitar que florezca, quienes no debemos más que las cuentas propias del vivir diario no tenemos que temer, más temo yo a un futuro a lo África, que de luchar por volver a al país que recuerdo de mi infancia y adolescencia.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwanomeback
 
Foto @plurifotos


lunes, marzo 16, 2015

La invasión


Desde que Obama dijo que ahora Venezuela es un potencial peligro para USA, tengo la sensación de que en el gobierno hay jubilo total “por fin los gringos nos paran bola” parecieran decirse unos a otros, subrepticiamente se felicitan pues lograron en apenas unos pocos meses lo que el galáctico jamás logró, que se le reconociera su estatus de enemigo, seguramente lo más impresionante es que tengo la sensación que la fulana calificación de enemigos potenciales es muy parecida a la relación que tenemos con las moscas en nuestra cocina.

Seguramente la moral revolucionaria es muy alta, de otra ya hubiesen ido a  Miraflores y sacado a patadas a todo el tren ejecutivo incluyendo al presidente y familia por ponernos en tal predicamento, no se caerían a embustes sobre la situación económica ni soportarían que un IMBECIL como el ministro de educación de declaraciones tan groseras como esa de que hoy día el país está mejor que en los años 90, mirándolo en frio quizás tenga razón solo que a nivel personal, en principio él es la única persona cuyo sueldo le alcanza en ese ministerio, en los 90 seguro era estudiante y como tal nunca tenía nada, ahora pues es ministro quien sabe con cuantos beneficios, claro que le va mejor.
Esa declaración me hizo un ruido ensordecedor, en los 90 yo tenía trabajo, ganaba poco pero ese poquito me permitía hacer cosas que hoy día, ganando teóricamente mucho más no puedo ni soñar, por ejemplo un fin de semana en Choroní con la familia, hacer un mercado completo, planificar un viaje y en el peor de los casos planificar una exposición individual sin que me ahogase la tarjeta de crédito, eso sin contar el ánimo de futuro que uno tenía por aquellos tiempos, ahora pues ese ánimo de futuro es más derrotista que otra cosa.

Volviendo al asunto de USA, ser declarados peligro potencial encierra muchas amenazas, seguramente los fulanos no han caído aun en que las bombas y el plomo no preguntan por la filiación política de nadie, tampoco se han preguntado si alguna de las fuerzas armadas tiene el suficiente poder de fuego para responder a una invasión a menos claro que hagamos una cruzada nacional y dejemos de usar desodorante, champú, no lavemos más la ropa y ganemos a los norteamericanos en una supuesta invasión gracias a que apestariamos , pero como aquellos tampoco es que son una lumbrera a lo mejor algún capitán decide que un virus tipo Walking Dead ha infectado a la población y nos saturen de bombas.

Alguno seguramente se creyó el cuento de la guerra asimétrica, cree en serio que acá habrá posibilidad de guerra de guerrilla, los escucho decirse cosas, reírse, soñar con el momento en que tengan un fusil en la mano y “salgan a defender la patria de invasor”, van como corderitos un domingo a unos ejercicios “militares”, nadie piensa en lo malo que pueda suceder, ni el gobierno pues ese cada vez se pone más bruto.

Tan bruto que seguramente en cualquier momento se inventan una ley para poner presos a todos los opositores bajo la figura de “traidor a la patria”, los patriotas cooperantes pululan por doquier con su deseo loco de ser felicitados por la captura, ojalá no sea uno de esos capturados aunque de seguro estoy en más de una lista de posibles sospechosos.

Amanecerá y veremos, espero de verdad que la tal invasión no se dé, también espero que los invasores Rusos, Chinos, Cubanos y quien sabe que más se vayan tranquilitos, que los mandamases del ejército que al parecer solo son machos con los estudiantes y con los pendejos (como yo) que queremos un mejor país, sin colas, sin decepciones, con futuro . ojalá los milicos se levanten una mañana y descubran que vuelven a tener valor para reclamarle a Guyana la invasión silenciosa que han hecho al buscar petróleo en nuestra plataforma continental sin que nadie diga ni mu, solo los estúpidos gritan que los sancionaron y les quitaron la millonada pero ladrón que roba a ladrón pues.


Los traidores son y serán otros, la historia no los perdonará, yo tampoco, no es que mi opinión sirva de mucho ni que sea tan importante como para ser escuchado, pero sé que la inteligencia aun anda suelta en mi país, todos los verdaderamente inteligentes debemos sumar nuestras voces que algún día sonaran más duro que la sarta de estupideces de los milicos y sus amos, cuando los militares dejen de ser las mascotas de los mandamases y se ocupen de sus asuntos sin meterse en las cosas de la gente,, ahí comenzaremos a ser un país medianamente decente, mientras pues…
José Briceño,2015
@jbdiwancomeback


lunes, enero 26, 2015

Zonas de paz


Cada vez que me asomo a los pocos espacios informativos que hay, quedo al borde del infarto, es complicado no molestarse cuando uno lee o mira las barbaridades que los fulanos de la tolda roja. No hablo de los miles de tuits con “chismes” cuya credibilidad solo alcanza para que los creyentes crean que alguien nos va a sacar de acá, que seguramente hay unos fulanos torpedeando la institución militar, esperando un espacio para la insurrección.

A estas alturas no sé qué pensar, de quien pensar o que esperar, simplemente hago mi parte desde todos los espacios donde me muevo, miro feo a los policías y si se me atraviesa algún milico procuro que ni me hable para no verme en la necesidad de ignorarlo, si por casualidad quiere insistir pues le diré lo primero que se me ocurra así toque tomarme un lexotanil para que de la bronca no me dé una vaina.

Ayer domingo compré un diario de circulación nacional, en sus páginas internas vi una noticia de verdad aterradora, hablaba de unas fulanas “Zonas de paz” (Nota de prensa sobre la zona de paz), donde ni la policía u otro cuerpo de (in)seguridad entran a hacer lo poquito que hacen, ya que un ministro irresponsable quiere creer que el hampa hace tratos con nadie y menos aún respeta la vida de ningún ciudadano. La verdad no sé en qué país piensan que viven esos fulanos, lo único que me queda por pensar es que esos mal vivientes (los hampones de los barrios bajos pues los otros viven muy bien aunque se comporten muy mal) son aliados incondicionales y son tratados como tales, como previendo lo que temen, algo así como tener un ejército que no sabe de ordenes ni de disciplina, una excelente carne de cañón para evitar que los “gloriosos” miembros del ejército se manchen (más) las manos con la sangre de quienes no comulgamos con su discurso maniqueo de pobreza, miseria además de su escasez mental y física.

Todos saben las cifras de criminalidad, ahora entiendo la razón de que nadie haga nada, con zonas despejadas y sin autoridad, las cárceles ahora son despachos ministeriales desde donde los altos jefes de las grandes corporaciones del hampa despachan a su gusto y al parecer hasta tienen como asistentes a los lacayos de la guardia nacional, todo con la anuencia y beneplácito de los altísimos jerarcas del régimen.

Se supone que si la cosa está muy difícil, los primeros perjudicados son los más pobres, sin embargo ellos han logrado hacer pingues negocios, hacen las colas y revenden hasta en un mil por ciento o más lo que no se vende en ninguna parte, hacen su fiesta de miserias mientras el país se cae a pedazos, si a eso le sumamos lo de las fulanas zonas de paz, ahora entiendo un poco más la razón de que ningún barrio salga a protestar, los hijos, amigos y familiares que andan en malos pasos están protegidos y la manga de inútiles que no han querido estudiar ni hacer nada productivo se dedican a mercadear con la necesidad de mucha gente que prefiere trabajar a perder su valioso tiempo en colas.
No me mal interpreten, vivo en un barrio, una cosa de verdad ruda, los disparos se escuchan todos los fines de semana y los robos están a la orden del día, afortunadamente no me ha tocado el turno, sin embargo tiemblo a diario solo de pensar en la posibilidad de que me suceda. Sé que allí vive gente decente, que trabaja a diario, que no anda en malos pasos ni acepta que nadie en su casa lo haga, sin embargo toca estar claro, en esos sitios pulula todo lo malo de una ciudad, la gente como uno es una suerte de poro incrustado en medio de un mar de pus que supura porquería todos los días, si esa por quería está alimentada desde adentro de lo que debería ser el organismo encargado de hacer la limpieza social respectiva, estamos perdidos.

No pido disculpas por mis afirmaciones, esas no necesitan muchas conclusiones, basta dar una vuelta por todos lados y ver los miles de compatriotas en las colas, escuchar a los vecinos para saber quiénes y cómo venden los productos de primera necesidad a precio de oro, preguntar por ahí a quienes han sido víctimas del hampa como sus vehículos son secuestrados, como las muertes suman miles al mes en todo el país sin que pase nada significativo, como el sueldo se va en dos tonterías y los que ganan el sueldo mínimo ni se inmutan, entonces sabemos que el país ha sido ganado por la miseria y que lo que queda por hacer mejor me lo cayo, aunque sé que será necesario un holocausto de muertos como todos los del siglo XIX y después, con lo poco que quede volver a empezar, mientras seguiremos navegando en una cloaca, esa misma que un fulano prometió ser el mar de la felicidad, ese que todavía esperamos.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


sábado, enero 03, 2015

Buen día lexotanil…



Desde que era adolescente me gustó la música, aunque debo admitir que jamás me ha gustado ni la salsa ni el merengue, eso solo me trajo cierto halo de “bicho raro” entre mis compañeros del bachillerato, quizás a esas sesiones intensivas (típicas de esos años) donde intentaba deshilvanar el discurso de gente como Fito Páez, Charly García, Luis Alberto Spinetta y un montón de gente más, fue cuando me di de bruces con eso que llamamos lenguaje poético, esa forma de decir muchas cosas e identificar muchos sentimientos con palabras que encierran discursos enteros en si mismas, sin recurrir a lo fácil del adjetivo muy claro.

De aquellos años recuerdo mucho una canción que hoy día define más o menos los sentimientos encontrados con los que toca batallar día a día en este país, la canta aun Fito en todos los conciertos, se llama “Ciudad de pobres corazones”, en ella hay unos versos que cualquier venezolano puede entender sin mayor problema “En esta puta ciudad todo se incendia y se va”, el otro “Buen día lexotanil, buen día señora, buen día doctor”.

El primero es de fácil comprobación, solo con abrir cualquier medio de comunicación digital o físico, a pesar de la censura oficial, todas las muertes sin sentido que suceden a diario, todo este barullo económico  que nos tiene en ascuas constantes, el estress de jamás saber si el amigo del bus se suba para robarte, matarte o simplemente ser un pasajero más, si la moto que escuchas será lo último que oirás, que los disparos que se oyen a lo lejos no segaran alguna de vida de un ser querido, en fin, tantas variantes del mismo tema que te espantan de solo pensarlos.

Sin escapatoria posible más que por el aeropuerto y ahí si se acaba todo, debo admitir que la posibilidad de tener que escapar hacia otra tierra me espanta un mundo, de perder lo poquito que tengo me aterra, dejar solo a mi viejo, a su suerte y sin que yo pueda socorrerlo tantas veces como me ha socorrido el a mí, quien quita hasta la imposibilidad de despedirlo cuando le toque su hora y conformarme con llorarlo desde la distancia solo porque unos hijos de puta les dio por destrozarlo todo, al final todo se quema, como dice ese poeta.

Lo segundo “Buen día lexotanil…”, es el mantra de muchos que lo consumen al abrigo de su legalidad como forma de vivir en este caos, yo tengo por ahí algunas pastillas aunque de verdad muy pocas son las veces que las tomo ya que entiendo su potencial peligro y en esta tierra andar desprevenido muchas veces se paga con la vida, pero en días cuando mi ansiedad anda desbocada, lo que produce que mi humor esté de capa caída y a punto de explotar por cualquier cosa, se hace necesaria la pastilla mágica que te relaja un poco, es también cuestión de supervivencia en esta hojilla en que se ha convertido la calle.

Se dé buena fuente que mucha gente lo hace, sobre todo cuando la carrera, el fitness, los maratones, las pesas y el gimnasio ya no ayudan tanto, el carácter legal de ese fármaco logra que cualquiera con una receta médica haga su peregrinación por las farmacias hasta encontrar la panacea, por cierto que Prozac no ayuda nada pues su precio lo hace prohibitivo para muchos (incluyéndome claro). Alguno me dirá que con un par de tragos se baja la tensión, pero a mí me parece que andar apestoso a alcohol todo el tiempo es de muy mal gusto, otros me hablaran de la marihuana y sus beneficios yo les respondería que con mucho gusto si eso no me acarrease problemas legales si me lo fumo a mediodía a la salida de mi trabajo para ir a buscar a mi hija y volver a las labores, además eso me pone muy distraído, cosa que (repito) no debe suceder cuando transitamos cualquier calle venezolana, se puede pagar con la vida.

Hoy me he despertado con la canción esa sonandome en la cabeza, mi estrés por no saber hacia dónde vamos o por saber hacia dónde y tener que verme obligado a decisiones cruciales que cambiaran mi vida a esta edad madura cuando todo es más cuesta arriba (sobre todo después de la chikungunya) además de incluir en mis planes a más gente, me aterra el futuro cercano y saber que “En esta puta ciudad todo se incendia y se va…” para tener que terminar diciendo a diario, junto con mi café, “Buen día lexotanil…”
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




lunes, octubre 13, 2014

Estamos solos


El deseo de muchos es irse del país, mucha gente entre conocidos y amigos se han ido o están por hacerlo, las razones son harto conocidas, todos huyen de la inseguridad, la pobreza, la guerra y hasta por motivos de salud, no están enfermos físicamente pero su psique está a punto de colapsar gracias al estado de alerta total en el que todos tenemos que vivir todo el tiempo acá. Ayer salí a buscar el regalo de cumpleaños de mi hija, cosa que no encontré, bien or que salía exageradamente de mi presupuesto o simplemente no había nada que pudiera interesarle a una niña de diez años (hasta de chiquitas son complicadas las mujeres), en el camino me encontré a una pareja de amigos que no sin tristeza me dijeron que en un par de meses se mudan de país.

Lo realmente impresionante es que se van sin ánimo de irse, lo hacen por su hijo y el futuro de éste, el esposo de mi amiga me cuenta que hasta el año pasado él se quería ir y ella se negaba pues alegaba que no le daba la gana de dejarle todo a los facinerosos del gobierno y que tocaba hacer resistencia, su idea cambió en la última ola de protestas cuando, desde su balcón fue testigo del vandalismo institucionalizado, donde la policía amenazaba a los residentes de los edificios con allanarlos y mandar a los colectivos que violaran a las mujeres que les gritaban desde los balcones, también me cuenta que vio como gente uniformada de policía estatal asaltaba a los transeúntes deteniéndolos y robándolos en el proceso sin que a nadie se le levantara un pelo, me cuenta que estos últimos meses han vendido hasta la cafetera eléctrica y si se van en unos meses no fue porque así lo planificaron si no por la falta de pasajes aéreos.

Cuando llegué a mi casa la verdad no pude trabajar mucho, apenas unas cuantas páginas de mi proyecto de tesis, es que pensar en estos amigos es cosa dura pues me enteré que otros se han ido también, pero en silencio, solo se lo dijeron a sus familiares más cercanos y si me enteré fue gracias a las redes sociales. La tristeza es mucha, ver como gente trabajadora y brillante se va para no volver jamás es una cosa bastante triste para todos, quizás lo peor es saber las razones por las cuales se van y que uno no pueda hacer nada para evitarlo, amén de evitar que esto sea un muladar como ya parece.
Ese relato de la policía asaltando transeúntes es terrible, eso quiere decir que en caso de una hecatombe de balas nadie podrá defendernos, estamos a la buena de dios o del diablo aun no me decido, el cuento es que nadie se puede salvar. Esta mañana veo que están publicando un video de uno de los miembros de algún “colectivo”, el fulano de barba, boina, franelita, tabaco en la boca y medallita del Che Gevara habla de las razones por las cuales ahora no están con el gobierno y las razones de por qué antes si, la verdad me da escalofrío el asunto.

Si ellos se matan la verdad no me importa mucho la cosa, lo que si importa es que si se matan entre sí , nosotros estaremos en ese fuego cruzado sin que a nadie le interese salvar vidas de civiles, los que tenemos hijos, sobrinos, nietos , hermanos y cualquier niño querido nos toca temblar nada más, si la policía y los cuerpos de seguridad del estado forman parte de esas bandas armadas no creo que les dé por salvarnos a los civiles, por cierto sin importar el lado del espectro político por el cual sientas atracción igual estarás jodido.

Nadie nos podrá salvar, los gringos están ocupados con el medio oriente y los muy locos “señores” del Isis, los Iraníes ahora son aliados de los norteamericanos pues les pidieron ayuda para que los del califato no se llevaran lo poquito que les ha dejado la guerra civil, los Rusos más o menos en el mismo asunto de la guerra en Crimea y los esfuerzos en contra de los del califato que amenazan con acabar con todas las reservas de crudo del África árabe y los chinos dudo mucho que quieran perder un mercado de más de 500 millones de personas para comerciar frente a los miserables 40 millones de pobres de este país.

El mapa geopolítico ha cambiado radicalmente en unos meses, ya los grandes protectores del chavismo tienen problemas más serios en sus fronteras para hacerle caso a paisitos como el nuestro, si eso fuera poco, imagínense que es la primera vez en la historia contemporánea que hay guerra en el medio oriente y el petróleo va a la baja, eso es una muy mala señal para el país.

¿Qué hacer? No sé, quizás empezar a rezar pero dudo que esa sea una solución, ojalá alguien me iluminase el entendimiento para quitarme este mal pensamiento un lunes por la mañana, mientras encuentro alguna solución o espero que alguien me la de, me buscaré un psiquiatra a ver si me receta algún ansiolítico para dejar de vivir angustiado aunque sea a fuerza de pastillas mágicas, total, desde mi esquina no puedo hacer mucho más que siempre velar por los míos y hacer lo mejor que pueda por sobrevivir a este país, mi país, tu país.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback







lunes, agosto 11, 2014

Estar jodido


Protestar, estar molesto, incomodo, arrecho, triste, deprimido, preocupado, indiferente, asustado, presionado, arruinado, desempleado, pobre (así tengas empleo fijo) , engañado, desmotivado y hasta enlutado, son estados fijos de todos los habitantes de este país, bien puede ser mezclados o solos los sentimientos, pero tengo la impresión de que todos tenemos cuando menos cinco de esos sentimientos con los que pelear a diario para levantarnos de la cama y salir a ganarnos la vida.
Pocos son los que tienen la suerte de estar alegres, creo que eso solo le que a los niños pues estoy convencido que los únicos a los que no le importa ni le preocupa la situación del país es a ellos, sin embargo seguramente ellos extrañaran algunas cosas como la leche en polvo por ejemplo, el postre de las tardes pues azúcar y harina son de difícil encuentro, por supuesto entre tanta cosa seria que está pasando eso es un mal menor.

Dicen por ahí que los enchufados son felices, no lo creo, ellos por su cualidad acéfala están a disposición de toda la histeria oficialista, no tienen vida, horario de gente ni tiempo para dedicarle a la familia, si a eso le sumamos que los cargos son efímeros y que en cualquier momento pueden ser despedidos por cualquier razón pues ahí uno entiende quizás su fanatismo y su poca iniciativa para resolver nada. Ese sistema es más débil a medida que el funcionario está más abajo en la escala laboral, solo se salvan los obreros pues son inamovibles todo lo demás es sensible a ser despedido sin liquidación, aviso o protesto.

Ellos como toda organización ruin están a merced de otros que les envidian los cargos, todos tienen una cola de enemigos con los que se dan la mano y hasta se toman unos tragos por “la revolución” pero el chisme y la intriga están a la orden del día, ahí nadie es amigo de nadie lo que causa una paranoia difícil de describir. Fea la cosa, pero a la mayoría de esos funcionarios no les queda de otra pues por lo general su preparación académica solo los habilita para ser comerciantes informales, he visto bachilleres de viceministros, administradores como ministros de agricultura, ingenieros como ministros de tribunales, periodistas de jefes de la compañía eléctrica , militares de administradores, bachilleres jefes de ingenieros y así pare usted de contar, en el caso de los graduados universitarios por lo general son grises y sin brillo intelectual, además de ser gente que solo se dedicó a la política y por tato jamás ejerció su profesión, total, toda la incapacidad del mundo oficializada con cargo oficial.

Describir las razones de por qué muchos funcionarios no están capacitados haría muy largo el texto, lo cierto es que nadie parece dar pie con bola en ninguna decisión, nunca ningún plan de nada llega a feliz término, la economía sigue peor, la inflación está a niveles que jamás en mis 40 años de vida había visto, todos los venezolanos han de estar preguntándose ¿Qué hacer?

Muchos ya hartos se han ido del país, otros lo están pensando, los menos (como yo) estamos resignados a quedarnos acá porque tenemos hijos que no nos podemos llevar y toca protegerlos y apoyarlos aunque sea viviendo con lo poco que se puede acá. ¿Qué hacer? Resistir desde todas nuestras palestras. Se entiende que ya nadie quiere marchar, protestar, gritar, ya todos quieren acciones, los políticos están persiguiéndose la cola en vez de amarrarle la cara al régimen, estamos huérfanos mientras otros se disfrutan lo que no les pertenece o hacen propias miserias extranjeras sin pararle mucho a las cientos de miserias que nos aquejan como país.

Toca recuperar los cojones perdidos y hacer resistencia , las maneras las encontrará usted, pero si no hace nada no se queje de que está jodido.

José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback


lunes, julio 14, 2014

La Batalla Urbana



Entre tanta violencia en este país, uno anda siempre como espantado y pendiente de todo lo que nos rodea, una mirada, un gesto, una postura te pueden indicar a ti quienes andan por la vía con malas intenciones, los de a pie, como yo, perdimos el placer de ignorar a los compañeros forzosos del bus pues toca hacer un paneo visual entre los viajantes para intentar medir la catadura de algunos y así decidir si bajarse en la próxima parada o no, los que tienen su carro también andan avisados pues en las colas o los semáforos cualquier motorizado puede ser el indiciado de robar cualquier cosa al conductor y sus compañeros.

De dejar el vehículo estacionado en descampado ni hablar, puede que cuando vuelvas no encuentras la batería (de paso escasean), el reproductor, los cauchos y hasta el carro mismo, no importa que sea muy viejo, igual vale para vender por separado los repuestos que no existen por estos lares y si es de los nuevos igual suerte por iguales razones. En tu casa pues, ya es común que los vecinos cierren las calles con puertas y muros, toda casa clase media que se precie tiene un cercado eléctrico y los pobres son maestros en el arte de reforzar con cadenas, candados, barras y soldaduras todas las fisuras que puedan permitir a los amigos de lo ajeno colarse y mudarte, en todos los casos anteriores la vida está en peligro pues acá te matan si tienes (para que no digas nada) como si no tienes (para que en la próxima vida tengas y te dejes robar imagino).

Todos estos pensamientos siempre me rondan con cierto espanto, últimamente me ha dado por intentar imaginar que se sentirá verle la cara a la muerte sin tener medios para escapársele, he llegado a la conclusión que debe ser la peor experiencia que un humano podrá tener  jamás, de paso y para más maldad, será la última que tengas. Ese padre que ve la bala llegar mientras sus hijos no han crecido, la madre que se descubre sola luego de enterarse de la muerte de su esposo, los jóvenes que se van sin haber llegado a los 20 años solo porque algún desgraciado se enamoró de sus cosas, la joven que ha sido vejada antes de darle el zarpazo final de la bala o el puñal, los secuestrados que nunca dejan de tener la esperanza de ser rescatados y hasta quienes caen presos por delitos fútiles y terminan sus pasos en algún penal sobrepoblado y pleno de tanta maldad como la suma de todos los círculos infernales juntos a sabiendas incluso que los grandes criminales tienen protección estatal para sus fechorías y pillajes.

Cosa distinta debe ser para aquellos que han crecido y vivido entre la violencia extrema toda la vida, esos que viven en países en guerra perenne, los soldados que de tanto recibir órdenes terminan por no ser más que monigotes a la orden se “mi sargento” y así mismo toda la cadena de mando, no en balde Garcia Marquez  pone en boca de uno de sus personajes en cien años de soledad que la muerte a bala es “la muerte natural para los militares”, pero para los civiles de a pie, que trabajan a diario, que han estudiado, que juran que han progresado a punta de esfuerzo y que por ello han de tener protección extra, no vale.

Salir de la casa ahora es un asunto de indiferencia, si, no se sorprendan, toca ser indiferente pues si nos ponemos a pensar en las múltiples posibilidades y la altísima probabilidad de pasar a ser uno más en las estadísticas nos morimos pero de hambre pues ni a comprar saldríamos a menos claro si pudiéramos todos tener un ejecito de guardaespaldas que nos escolten a cualquier lado sin necesidad de estar pensando en las posibilidades de poder ser atracados, robados, vejados, saqueados, asesinados a bala o a puñal , sin pensar que nadie se va a colar en mitad de la noche para robar la casa y con ello lo que se le atraviese, en fin todas las historias de horror que leemos o escuchamos a diario, esas de verdad las tengo vetadas en mis conversaciones, sé que existen pero una cábala personal me impide nombrarlas no vaya a ser que se hagan corpóreas.

A riesgo de encender candelitas yo creo que una de las grandes soluciones, en principio cuando menos, para combatir el hampa en todas las urbanizaciones y barrios deberían organizarse y combatir entre todos ese flagelo, no matarlos pero si darles un buen escarmiento y entregarlos a las autoridades, así sepamos que luego lo soltaran pero solamente cuando el miedo acabe acabaran los abusadores y vagos que sin trabajar pretenden arrancar el fruto del trabajo de los demás y los imbéciles que los defienden desde las palestras políticas les tocará callarse la boca y colaborar no vaya a ser que la organización vecinal termine por destituirlos a él y a sus compañeros de fechoría, mientras sigamos todos alerta para hacer lo más difícil posible la labor de los criminales venezolanos, que dicho sea de paso es la única materia en la que se ha evolucionado en este país que con solo 30 millones de habitantes tuvo 25 mil muertes el año pasado y tiene tres ciudades en la lista de las 20 más peligrosas del mundo, solo en revolución.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




viernes, mayo 09, 2014

La paz según el gobierno


En Venezuela lo absurdo es absolutamente normal, pongamos que le creo al gobierno y de verdad los muchachos desalojados a la fuerza de los llamados campamentos de la libertad tenían todo eso que dicen lo policías haber recolectado con total decencia y sin daños a los jóvenes. Según muestran en tecnicolor en la capital encontraron armas, morteros, explosivos, dólares, alcohol, drogas y hasta preservativos, como si de una orgia carcelaria se tratase.

Si eso fuese cierto (y no lo creo) entonces el problema es mayor pues toca preguntarles ¿por cuál razón dejan que los “colectivos” los azoten con sus motorizados? ¿Cuál es la razón para que no les devuelvan el fuego?¿miedo?, no sé, esa es una pregunta valida pues si andan armados no tiene sentido la protesta pacífica, con respecto a los dólares, entonces la acusación es de brutos pues en este país donde un dólar es un tesoro casi que invaluable, con un hampa que no respeta ni a las viejitas, ¿Cómo carrizo se le ocurre a alguien cargar tal cantidad (así sean cien en billetes de a un dólar) así, sin protección?, con respecto a lo del alcohol, es algo normal para pasar el frio caraqueño además según vi es una cosa espantosa que beben solo los recoge latas pues es baratísimo y tan malo que en la etiqueta no aparece la palabra ron, más bien es licor espirituoso a base de ron, lo de los preservativos, los aplaudo pues entiendo que las urgencias del amor no tienen límites y a los veinte años las hormonas juegan malas pasadas a todos, el hecho de que se cuiden toca aplaudirlo, ¿las drogas? No sé si se han dado cuenta pero la mayoría de las sociedades del mundo se están abriendo a ese respecto, un porro no es la maldición gitana, ni hace criminales a ninguno, igual, según me han dicho es más barato que beber un licor decente. Por cierto, si lo del dinero fuese cierto vale darles desde esta esquina un regaño por comprar licor barato, toca cuidarse el hígado desde temprano para alargar su vida útil, tienen que pensar que cuando se gradúen y logren mejores condiciones salariales ya tendrán tiempo para hartarse del licor de su preferencia, no es nada elegante dañarse el hígado antes.

Ahora en serio, no entiendo cuál es la paz de la que habla el gobierno, ni el dialogo que están apoyando desde la MUD, el ministro Rodriguez Torres que ha elevado el descaro y el caradurismo a cotas difíciles de creer montó una parodia del estado, provoca preguntare si de verdad él es “revolucionario”  pues no creo que nadie creo tales patrañas , ¿Qué es eso de asaltar los campamentos al filo de la madrugada con pelotones armados? Mientras en las cárceles los pranes son seres intocables que viven de a violencia, esta otra gente que dormía en carpas solo por protestar de manera pacífica si son criminales pero los colectivos y sus similares, son apoyados por la “re(in)volucion”. Lo peor, nadie fuera de las fronteras es capaz de levantar su voz, los diarios no se hacen eco de lo que sucede, te quedas sin internet y al mismo tiempo pasas a una dimensión desconocida donde “nada pasa y todo está bien”.

De tanto odiar a los adecos terminaron igual, pareciera que los militares hartos de trabajar pues la verdad antes no trabajaban mucho, eso de vender papas en los mercales ni sembrar en las granjas de la patria les gustaba mucho, así que su presi les busco oficio, fácil para que no pongan en riesgo su vida y aparenten hacer un gran favor a la patria pateando jóvenes, mujeres y niños desarmados cuya única defensa es gritar consignas y hasta donde se eso no hace daño, es más, el tribunal supremo dictaminó que gritarle hijo de puta a alguien n es un insulto, seguramente porque los “señores y señoras” que manejan el estado comparten con orgullo semejante origen.
Mucho bobo revolucionario se ha olvidado como aplaudían a los indignados en aquellas protestas mundiales, como censuraron a viva voz, en las paredes y los medios oficiales la represión que aquellos “gobiernos de la derecha internacional” mancillaban el derecho universal a la protesta pacífica por mejores condiciones de vida, hoy pues como buenos idiotas aplauden a los gorilas locales en sus fechorías.

Desde mi esquina sobra indignación pues cualquiera de esos muchachos podría haber sido alumno mío, sobrino, hijo, hija, hijastro , ahijado, primo o hasta hermano. Estoy que tiemblo de la rabia y la impotencia por esta situación, me entristece sobre todo eso de que mientras hay miles de muertos por el hampa en lo que va de año, esos imbéciles del estado hacen una fiesta de balas y garrotes para celebrar el “logro” de apresar, golpear, maltratar y dicen por ahí , hasta violar a muchachos y muchachos cuya única culpa es no ser conformes, llevar la rebeldía por la situación a las calles, mientras ellos, los del gobierno, apoyan, aplauden y hasta premian a los facinerosos de moto y bala que los apoyan en su cruzada de volver el país un gueto de pobreza y colas, donde no se encuentra nada, el dinero es un bien sin valor, el progreso es solo deseo y la vida dura tanto como la de los animalitos del monte, es decir hasta que una bala se antoje, otro depredador le provoque o una enfermedad cualquiera aparezca ya que sin dinero ni medicinas morirse de mengua es la norma, y el ministro se solaza en sus barbaridades, los jerarcas mantienen sus arcas y el presidente en un ataque de coprolalia eterna dice sus sandeces, lo peor es que se contagia y hay mucho funcionario, mucho espontaneo contagiado de los mismos males que determinan una fatal anorexia mental junto a la cicatería intelectual.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback

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martes, abril 29, 2014

"Sensación" de plomo


Alegrarse por las muertes ajenas me parece algo bárbaro, solo me alegra la muerte cuando ese sacrificio termina en mi cocina, alimentar a la familia es siempre algo placentero. Todos los días matan a decenas de ciudadanos, eso sin contar las muertes apócrifas de esas que nadie sabe nada, los de las cárceles, los de los montes y hasta de aquellos sin familia ni amigos que se mueren en cualquier parte, bien sea a bala, a cuchillo o de mengua.

La violencia tiene muchas caras, acá en mi país hasta existe una suerte de violencia pasiva que está matando por cientos a los ciudadanos, esa de la escasez, quien sabe cuántos muertos existirán en las morgues, tipificados como “muerte natural”, cuando lo natural hubiese sido que la operación se hubiese dado, la medicina existiera, las unidades de cuidados intensivos estuviesen operativas, el ansiolítico no desapareciera, la abuela, la madre o el bebé hubiesen estado bien alimentados, los exámenes de laboratorio y otros pudieran ser gratuitos junto a un largo etcétera de cosas que pasan y no son reseñadas por nadie. Todos pensamos en las muertes violentas como si de la bala o el puñal dependiese solamente la interrupción de una vida, la violencia soterrada de la indiferencia estatal también mata por lotes y a gran escala.

La cotidianidad de la violencia cunde por todas partes, por ejemplo, recientemente apareció muerto a bala un ex alto funcionario del gobierno, digo ex, pues aunque aún tenía empleo gubernamental, tenía tiempo retirado de las cámaras y las declaraciones, estaba relegado a un plano invisible, el señor tenía tres días en la morgue de la capital sin que nadie hubiese reparado en su desaparición, ayer apareció la noticia y los detalles de la muerte, ya los gritos desgarrados de sus cofrades invaden las redes pidiendo venganza por esos tres disparos. Sin embargo quedan unas dudas en el aire, ¿Cómo es eso de que ese funcionario, ex policía lo matan y nadie sabe nada de él? ¿Tres días desaparecido y a nadie se le ocurrió buscarlo? ¿No se supone que gente de su calaña vive escoltado hasta para ir al abasto a comprar cigarrillos?, quien sabe que habrá pasado allí, esa muerte es muy extraña, parece obra de sicarios, es mi opinión, la verdad estoy especulando.

Lo increíble es que si el muerto es famoso o cercano al gobierno, lo resuelven en 24 horas, si es cualquier otro, es un milagro si lo resuelven, es más, ya es un milagro si hacen la experticia, acá nunca la policía ha sido como las de los programas de televisión esos CSI, que no solo son científicos, además están hipercualificados y súper dotados, aquí si acaso una cámara. Me indigna saber que si algo me pasa o le pasa a algún familiar nadie velará por hacer justicia, no habrán culpables, a las pruebas me remito, por ahí hay una estadística aparecida en una publicación, dice que solo el 2% de los crímenes se resuelve, lo que tiene un inconfundible parecido a una estadística de mala suerte para los que cometen fechorías, pues su detención se parece más a un “accidente laboral” que a una labor científica de investigación. Si los “pranes” gobiernan, que quedará para los ciudadanos de a pie.

No me emociona que maten a nadie, sin embargo recuerdo que algunos funcionarios, descarados como todos, repitieron alguna vez que la inseguridad era una “sensación” , el funcionario fallecido seguramente sintió esa sensación de cerca y la alegría lo mató, no fueron las balas, sería interesante preguntarle a los otros funcionarios su opinión sobre la criminalidad, pero la de verdad, no la panfletaria.

En vez de pedir venganza deberían pedir justicia, no solo para el funcionario, también para todos los venezolanos, acabar con las mafias enquistadas en toda la vida nacional, castigar a los culpables, no solo a los de la violencia explícita, también a esos que son responsables por esa otra violencia “pasiva” que mata a tantos compatriotas en todos lados y que las estadísticas, cínicas como siempre, tipifican de “muerte natural”, si así fueran todas las muertes podríamos limpiar las estadísticas pues quienes viven por y para la violencia, su muerte natural está revestida de acero y plomo, los otros, nosotros, los ciudadanos útiles a la sociedad, que respetamos las leyes, que trabajamos, que estudiamos, siempre buscando dentro del marco legal el avance igual estamos bajo la guadaña de una muerte siempre prematura, bien sea por obra de un delincuente o de algún funcionario indolente.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback




viernes, abril 11, 2014

Dialogo-Monologo



Tenía dos días sin escribir acá, contrario a mi costumbre de liberar presión por medio de las letras, la verdad quería ver que tan desencaminado estaba mi juicio con respecto a la situación política y económica. El tiempo me ha demostrado que no estoy tan equivocado, quizás existan mchas cosas que uno no sepa, seguramente existen cientos de historias que puedan justificar la actuación de ambos bandos, sin embargo lo innegable es que todo esto es una payasada de marca mayor, vayamos por partes.
El ministro Arreaza quien ha tenido siempre, desde que se murió su suegro la tarea de dejar en claro que las bolserias ideológicas son asuntos compartidos por todo el alto gobierno, además ha dejado sin lugar a dudas que los cubanos no saldrán del país bajo ningún concepto, es decir que la patria se la seguirán disfrutando entre todos, que los militares seguirán recibiendo ordenes de extranjeros, que regalaran mucho más petróleo a la isla. Otro detalle, en mi ciudad lleva días ardiendo el parque nacional, son una cadena montañosa que están coronadas por la selva húmeda, reservorio de vida animal y vegetal además claro de ser el pulmón de toda la zona centro-norte-costera del país, es verdad que la estación seca ha sido inclemente, pero también es cierto que en otros tiempos el gobierno fletaba aviones y helicópteros para mitigar el incendio, no sé cuánto costaría ese servicio, pero seguramente sale más barato que regalar dos aviones tal y como acaban de hacer desde el estado para que su santidad atea, la momia revolucionaria y su hermano puedan pasearse por el mundo mientras en Venezuela estamos más pobres cada día.

Me dijeron radical, pero es que indigna que tanto bicho de uña se haga pasar por opositor cuando a leguas se les ve la intención de buscar enchufes o negocios, no nos caigamos a cuentos, esos “señores” de Miraflores no piensan ni por un momento claudicar, no tengamos ilusiones tan típicas de la clase política, esas de “no importa, ya estamos siendo escuchados, es cuestión de conversar y llegar a acuerdos”, cuando sabemos de sobra que eso del honor y los acuerdos no existen en su vocabulario político.
Han quebrantado tantas leyes y convenciones que creerles es como buscar la santidad en un burdel, ahí no hay espacio para creencias “inocentes” solo resta leer con detenimiento las declaraciones. Cuando un ministro en ejercicio dice que no van a sacar de la pobreza a nadie no vaya a ser que se conviertan en “escuálidos” (opositores) y el hombre aun conserva su cargo, es una señal clara de que es la real línea gubernamental, cuando otro dice que  el slogan debería ser “sin trabajo y con hambre” pero con el gobierno, habla también que ya saben de sobra la calidad de vida del venezolano promedio y que en el fondo les interesa poco la cosa, cuando el presupuesto para educación sigue siendo el mismo, la devaluación continuada sigue en picada, no han soltado el primer preso político de peso, no ha bajado la línea represiva, todavía siguen resonando botas y disparos a media noche, el hampa sigue a lomo de moto y bala haciendo de cómplices del gobierno para “ablandar” las protestas, la mordaza comunicacional está a la orden del día, los periodistas siguen desapareciendo. Todo esto y más sigue pasando impunemente, lo que es indicativo que el tal dialogo no es más que una payasada de tirios y troyanos.

Alguien defendía a la gestión de la MUD, me decía que no hay tal dialogo, que eso era solamente un acercamiento para unas primeras negociaciones, que el dialogo aun en la guerra siempre ha existido, puede que si, sin embargo en esos otros casos, no van los “jefes” simplemente se reúnen funcionarios menores a establecer agendas y los que toman decisiones solamente van a reunirse cuando las agendas son óptimas, mientras, no hay reunión posible. Acá pues TODOS los que son y hasta los que desean ser se apuran prestos a Miraflores a repartir abrazos, besos y sonrisas, mientras afuera hay quienes se juegan la vida por encontrar un cambio sin que los que se creen jefes hagan nada por apoyarlos, esos van desde los directivos de la MUD hasta los de algunos partidos tradicionales, si vemos la cosa en perspectiva la mayoría son olvidados políticos que están buscando un segundo aire, como si nadie supiera que esas reuniones oxigenen el gobierno pues les lavan la cara ante la comunidad internacional sin que al final, los que importamos, es decir, nosotros noe beneficiemos un poquito aunque sea.

Con respecto a lo que está ya pasando y lo que parece estar pasando, solo resta acordarse de aquel dicho que reza así “La mujer del cesar no solo tiene que ser virtuosa, también debe parecerlo”, contrastando con nuestra realidad, mucho hay por ahí que pareciéndolo no lo es y otros que sin serlo quieren aparentar, el monologo disfrazado de dialogo no tienen sentido, apoyarlo es una traición más, salir del gobierno debe obligarnos a plantearnos la posibilidad de hacer planes a futuro, vernos al espejo y desnudarnos de sentimentalismos nacionalistas para poder encontrar la raíz del cáncer que nos tiene miserables para poder desterrarlo para siempre jamás de nuestra historia.
José Ramón Briceño Diwan,2014
@jbdiwancomeback

Foto @plurifotos



viernes, abril 04, 2014

A propósito de los "SAPOS"


Desde que esto comenzó he visto con horror cientos de avisos que anuncian que tal o cual persona es un “sapo”, lo que más me espanta es que bajo ese adjetivo puede encajar cualquiera, la verdad no sé qué sucede con esas personas pero imagino que mínimo tienen que mudarse del barrio o urbanización so pena de ser linchado. Puedo entender la rabia de muchos al ver que el vecino, el compañero de clases o hasta el heladero son los confidentes de las “autoridades”, que las balas, bombas y perdigones tengan su inicio a causa del dato que les da la persona a quien todos los días le damos los buenos días. Hasta he oído de casos donde los delatores son los mismos familiares, que horror.

La desconfianza se ha disparado a otros niveles, por ejemplo, yo he borrado de mis contactos a todos los pro oficialistas, no por que piense que pueden ser “sapos”, es que uno no sabe a quienes tienen agregados en sus redes que si lo pueda ser, sobre todo en este país donde al parecer casi todos se mueren por tener un carnet que los libre de todo mal y si a eso le asomas las posibilidades de tener acceso a ciertas prebendas estatales pues se desbocan buscando datos que aportar a quienes se los pregunten.

En los barrios existe una cosa llamada “inteligencia social”, todos son vigilados, nadie sabe desde donde saldrá la pista que los pondrá presos, ni saben si la bala que les pueda cegar la vida sale de algún integrante de una banda de esas que llaman “colectivos” quienes por cierto pertenecen a esa rama exótica de la “inteligencia social” una suerte de espías del estado, ellos impiden que muchas barriadas se expresen sobre lo mal que la están pasando por obra y gracia del gobierno y sus estupideces, ya he escuchado muchas veces que en tal o cual zona popular no se pueden hacer reuniones con los lugareños pues son amenazados por esos colectivos, que por cierto, cada día tienen más libre la vía con su patente de corso. Parecieran tener más poder que los mismos cuerpos de (in)seguridad del estado.

Imagino que los premios por andar contando la vida ajena han de ser interesantes, no sé, quizás le suman cuatro kilos de café, unas cuantas pastillas de jabón, champú, aceite, azúcar, harina de trigo, mezcla para galletas y toda la larga lista de cosas que no se encuentran en ningún lado, esas seguro se las han de regalar cada vez que atrapan a alguien por un dato dado por esas personas, debe ser una suerte de tabla de bonificaciones según el grado de “peligrosidad” de los detenidos, así será el premio para los bocones. Es complicado ser ecuánime en situaciones como esas, una vez que se comete la falta es difícil recoger lo andado.

Siempre han existido los soplones, en épocas pasadas muchos tenían esos vicios de andar contando a las autoridades lo que oyen o ven si les parece sospechoso, sobre todo si les daban un carnet que los libraba del mal y les otorgaba cierta “autoridad” esta manía de los venezolanos de tener que creerse alguna vaina importante para poder vivir en paz, con cierta práctica uno los identificaba, al igual que él o la vecina ociosa(o) que vivía chismeando sobre el hacer de sus vecinos, inventándose historias y repitiéndolas al que quisiera oírlas, muchas veces exageradas y falsas pero al final no hacia el gran daño a nadie, recordemos que en este país la reputación tampoco es que la cuidamos tanto. Por ejemplo, en otras naciones emborracharse en público es una cosa espantosa, acá nos reímos y hasta disfrutamos con eso, nadie  se avergüenza de alguna borrachera épica en conjunto de sus amigotes, todos los hombres (por lo menos un gran numero) han terminado la farra en algún burdel por más juiciosos que sean y eso no presupone ningún delito, más bien en esta sociedad machista eres sospechoso de otras cosas si no lo has hecho por lo menos una vez en tu vida, es más, hemos tenido varios presidentes con queridas públicas y bares portátiles que se tomaban íntegros, nadie hizo ningún asco a la cosa.

Volviendo al tema de los “sapos” mal nos veo como sociedad con esta caza de brujas, aunque ninguno ha caído linchado no creo que falte mucho, quizás lo que más me desagrada evitando lo obvio de la violencia, es que no hay pruebas concretas de que tal o cual sean realmente lo que se les acusa, seguramente cuando esto llegue al climax, lo cual creo no tardará mucho, comenzaran a cazarlos de verdad, quemaran sus casas y si los atrapan a lo mejor terminaran colgados de un poste con su respectivo cartel anunciando la causa de su ejecución, creando así otro nicho más para el odio.

La solución no es fácil, es difícil decirle a un padre cuyo hijo está preso, a un vecino cuya esposa, madre, abuela, hija, tío, primo, cuñado, cuñada, abuelo, abuela o simplemente conocido ha sido golpeado, vejado , preso o muerto que lo olvide, que el odio no lleva a ninguna parte, que toca construir el país que queremos, cuando todo lo desencadenó la llamada del vecino, el vendedor de periódicos, el heladero y hasta la conserje, en los barrios será peor pues el fulano sapo es otro tan pobre como todos pero con la lengua más afilada que los demás.

Este es uno de los temas en los que decir algo constructivo es complicado, sería más fácil decir “que los quemen en una pira”, “ahórquenlos por desalmados”, sin embargo no creo en esa violencia sin juicios ni testigos, lo único que puedo hacer es decir que se cuiden, que hagan las cosas como se deben hacer, que no sean ingenuos y crean solamente en la gente que realmente conocen, borren de sus redes a cualquier sospechoso de ser oficialista, no les pongan la cosa fácil, defiéndanse de los colectivos y sus similares, tengan a bien resguardarse y continúen en las calles que la protesta ha funcionado aunque no se vea demasiado, hagan ruido, informen, comenten y si por casualidad saben de algún colaboracionista ignórenlo, jueguen con él , díganle planes falsos, que para la causa vale más la desinformación hacia el estado que quemar a algún sapo o matarlo, después simplemente vendrá otro, pero por sobre todas las cosas cuídense.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback
Foto: José Briceño @plurifotos