Ayúdame con un click

Mostrando las entradas con la etiqueta fascismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta fascismo. Mostrar todas las entradas

martes, octubre 20, 2015

Mientras se acerca la navidad en Venezuela

Estar sin internet es verdaderamente estar desinformado en Venezuela, si de por si uno jamás sabe nada pues sin comunicación por las redes se sabe menos. Hace poco aumentaron los sueldos por decreto, contrariamente a lo que se pensaba no hubo jubilo pues todos saben que al aumentar los costos de producción se afecta el precio de toda nuestra economía ya deficitaria.

Uno puede pensar en un primer momento que los fulanos son brutazos, pero de verdad yo dudo que un imbécil sobreviva en el gobierno y mucho menos llegue a los altos cargos sin una dosis de cinismo, planificación, premeditación y alevosía suficiente para sortear las trampas de todos los ungidos por los jefes hasta llegar a posicionarse de espacios de poder, e4so cuenta desde el más olvidado pueblo hasta la misma casa de gobierno, ahí no hay brutalidad, eso es solamente maldad manifiesta y un amor desmedido a las prebendas inmensas que le da el poder, por si alguien lo ha olvidado les recomiendo leerse el plan de la patria, aquel documento que redactaron y aprobaron, del que nadie se ha ocupado mucho de leer , mismo que delata la cualidad neo marxista, asesina no solo de economías, también de disidencias.

Estamos a escasos días de unas elecciones, signadas por una depresión colectiva que no ha existido desde hace muchos años en este país, rodeados de miserias sin igual, donde han llegado al extremo de ofrecer casas a los profesores (por ejemplo) ya que ni la coerción del curso obligatorio para la adquisición de la titularidad de los cargos les sirve para por lo menos aparentar que tendrán los votos suficientes , ya que todos sabemos de las trampas que se valen esos para lograr sus cometidos, con la genuflexa complicidad de todos los funcionarios públicos y el personal militar que algún día tendrá que pagar las miles de cosas que nos deben.

No se si es mi depresión clínica la que habla, pero cada día veo las calles con menos ánimos, la gente parece caminar porque no tiene de otra, a unos días de las navidades ya ni gaitas se oyen, la alegría se ha batido en retirada para ser ocupada por la conversa sobre lo triste de no tener lo que antaño teníamos o el miedo de andar por la calle, son tiempos duros de exilios, muertes , tristezas y desesperanzas, ya ni siquiera pueden dar esperanzas a los pobres pues la única esperanza que les queda a ellos es la de poder seguir haciendo pingues negocios con el mercado negro, la clase media está cada día más cerca de ser la clase baja y la baja ya toca buscarle otro nombre pues la designación de este se ha devaluado.

La oposición anda manipulando para poder (según ellos) hacer loby político, los oficialistas pues hacen malabares para que las costuras de su gestión no sean tan evidentes, tanto así que ya mienten ante el país y el mundo, las declaraciones de todos los altos personeros del gobierno parecen sainetes mal ensayados y peor escenificados pues una cosa es que las mentiras tengan algún atisbo de realidad, otra muy diferente es que las mentiras son tan duras que no existe manera inteligente de encontrarles explicación racional.

Quisiera cerrar mi articulo con algo de esperanza, pero por más que la busco no la encuentro, la vida en Venezuela es de un nivel tan extraño que nada sorprende y lo único que tenemos es la certeza de que nada tiene certezas, lo que hoy parece posible, mañana no lo será y hasta la pesadilla más burda adquiere visos de posibilidad, ojalà los espíritus de la “generación del 28” (aquellos que no tenían miedo ni a balas  ni a cárcel, además de sobrada inteligencia y cultura) tomen posesión de algunos políticos o aspirantes a serlo para que de una vez por todas salgamos de este lodazal donde seguimos empantanados , que cada día va tapándonos el cuerpo hasta que dejemos de respirar del todo, eso ya está cerca.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



martes, octubre 06, 2015

Tres meses antes de las elecciones

El viernes pasado salí con mi hija, la busqué en la escuela y nos escapamos a comer, ir al cine y de paso hacer un par de vueltas médicas que ella necesitaba, nada grave, total pasamos el día maravillosamente, al final tomamos un taxi hasta su casa pues andar en bus a la siete de la noche no es aconsejable, menos acompañado por mi niña, uno solo puede defenderse, acompañado es más complicado.

Imagino que mi cara de opositor es algo imposible de ocultar, pero por culpa del imbécil taxista me di cuenta de que no, resulta que el fulano, quejándose como todo el mundo, estaba empeñado en obligarme a aceptar que si el gobierno tiene la cadena de distribución de alimentos todo estaría mejor, la paciencia y las buenas maneras se volatilizaron, al final lo único que tuve que decirle es que soy uno de los que mantiene la idea de que el país hay que dividirlo en dos partes, de una dejamos a los comunistas a morirse de hambre con alegría y patriotismo y del otro lado nos vamos quienes queremos futuro, la verdad todo fue un eufemismo para no confesar las ganas de matarlos a todos que me entran cada vez que me tropiezo a algún idiota que en su discurso pasivo/agresivo pretende obligarme a pensar como el, sobre todo cuando ese razonamiento no resiste un mínimo análisis decente.

Mientras estoy revisando mis redes leo que Makro en ciertas partes del país ahora no va a venderle as particulares si no que va a estar en un fulano programa gubernamental de alimentación segura o alguna cosa similar, eso me asusta, además de las declaraciones de los insignes orates hablando de “Colas sabrosas” “comer piedras y palos fritas” y quien sabe cuántas sandeces más, eso en otras palabras es el anuncio de una hambruna generalizada, ya solo falta que algún imbécil del gobierno comience a decirles “mirmidones soberanos” a los bachaqueros para ubicar simpatías , aunque no votos.

Por supuesto estamos a escasos dos meses de las elecciones, las universidades públicas están en huelga, tengo la esperanza de que los colegios públicos también se unan a la huelga, la inflación está desatada, la vida es muy difícil hasta para el que gana más y el que gana menos pues se apaña como puede. Ahí entra el comercio informal, las clases màs desposeídas hacen las infinitas colas para comprar de todo, hay mafias de cédulas múltiples y arrasan con todo para venderlo a más de 20 veces el precio marcado, como lo hacen al descampado y sin ninguna persecución del estado he de concluir que son cómplices unos y otros, los primeros se aseguran unos ingresos que ningún empleo les dará y los segundos buscan votos de quienes agradecidos por estar acostumbrados a vivir de, y en la miseria seguramente votaran cónsonos con su naturaleza.

Me disculpan los amigos opositores pero la verdad no creo en estas elecciones, esta gentuza ha dado muestras más que sobradas de que les valen madres leyes , reglamentos, testigos y hasta la honra, tengo la certeza de que no soltarán los curules así, porque los votos los obliguen, recuerden que quien hace la lay hace la trampa, quizás vaya a votar pero de una vez les digo que no creo en los resultados, que seguramente serán trucados y si gana la oposición a los días saltaran la talanquera unos cuantos, amenazados con cualquier excusa, en este país de pranes todo es posible.

Amanecerá y veremos pero ya los jerarcas nos han dicho voz en cuello y con sonrisas que el hambre va a ser más ruda, que van a haber menos opciones para comer, que los bachaqueros serán reyes, que los pensantes somos menos y que estamos presos pues irse del país es un beneficio para pocos. Aquel taxista imbécil me sacudió la conciencia, se está terminando el tiempo de la concordia, la paz se está distanciando y los jerarcas se están alegrando.
Saludos desde mi aterrorizada esquina.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




jueves, septiembre 03, 2015

CIDH, crisis e inutilidad


No entiendo el lio con las denuncias ante la corte interamericana de derechos humanos, disculpen que lo escriba en minúsculas violentando una lógica regla gramatical, es que siento que el tal organismo es uno de los adornos institucionales e internacionales menos funcionales. Creo recordar que en algún momento llovieron las denuncias en contra del difunto y no pasó nada, si de otros países hablamos a Cuba le llovieron igualmente denuncias en su momento por los abusos cometidos por los fulanos, tampoco pasó nada.

Ahora vuelve el problema con las denuncias por parte de Colombia y todos andan vueltos locos, hasta un ex candidato y gobernador supuestamente de oposición le pide al presidente del país vecino que por favor no denuncie, como si esa vaina a final de cuentas va a salvar a alguien pues hasta donde sé, Venezuela salió de ahí hace rato, además no creo que resuelvan nada, al final estos animales con corbata siempre se salen con la suya mientras la oposición mira desconsolada como le cierran espacios mientras los políticos de ese lado andan como gallinas descabezadas impulsando votar en las elecciones a ver si se alzan con un curul.

Al final, sutilezas aparte, todo es por poder, nada es por ser buenos, todo es por las posibilidades que otorga tener una cuota de poder en este  país, eso la verdad me tiene más desmoralizado. No hace falta ser un gran filósofo, conocer los vericuetos de la alta política o un muy ilustrado ideólogo para saber que acá nadie anda con delicadezas, el asunto es poder puro y simple, nada de esa paja del pueblo, los ciudadanos, el avance nacional, ser potencia o cualquiera de las “babosadas” de los eslogan es cierta, todo indica que el asunto es ganar poder a todo costo, sin importar el daño que se haga en el camino.

A mí eso del poder me tiene sin cuidado, la verdad me siento muy bien siendo un cero a la izquierda en eso de tener algo de poder, en mi caso sería feliz solo si tuviera casa propia, atención médica para mí y la gente a mi cargo, un empleo que disfrute, posibilidad de ahorro y hasta un viajecito anual, con eso sería un tipo si no muy feliz cuando menos tranquilo que ya es bastante, por el momento solo tengo un empleo que me gusta, lo demás lo sigo buscando. Eso de tener cien escoltas, andar cuidándome de lo que digo, pienso y hago, mantener mi vida como un secreto pues nadie sabe quién te está espiando, no poder estar donde me de la real gana pues puede ser lesivo para mi imagen que me encuentren en cualquier sitio de mala muerte, vivir simultáneamente múltiples vidas para despistar y además vivir más asustado pues nunca sabes quién es tu amigo o quien tu enemigo.

Todas esas cosas desagradables que vienen con eso de tener poder, quizás por eso no entiendo el desespero de muchos por tenerlo, considero que la vida toca vivirla sin ese afán de evitar el “qué dirán” , cada quien debería ser como quiere ser , allá la gente a quien no le agrade tu estilo de vida, estar bajo la lupa del público ha de ser una cosa realmente espantosa, sobre todo con estos politicuchos de todos los bandos cuya piel  para la crítica es tan sensible.

Si las cosas con la CIDDH fuese funcional por lo menos habría que comprar, el galáctico se estaría pudriendo en alguna cárcel internacional al igual que muchos de los que hoy son jerarcas, Fidel estaría en un ancianato suizo, China estaría a la vanguardia en lo de la contaminación ambiental, los sudcoreanos tendrían elecciones libres y serian en verdad democráticos, ISIS habría desparecido de la faz de la tierra, Siria no tendría guerra y hasta las barreras para la emigración habrían dejado de existir hace años.

No sé, quizás hoy amanecí más desencantado que de costumbre, ojalá esté equivocado y la fulana corte haga algo para ayudarnos a salir de esta gentuza, por el momento lo veo lejos a menos claro que algunos generalotes o militares con honra (que deben haber) se alcen y cambie el panorama, por el momento hampa y revolución son sinónimos, pobreza y exclusión también. Espero pronto encontrar la manera de ser deportado con todas las posibilidades de un ciudadano para recomenzar en alguna parte donde mi titulo y experiencia valgan para vivir si no como potentado si como gente normal y decente que solo quiere futuro, no en esta eterna vivencia de mendigo con sueldo qe comparto con tantos otros millones de desesperanzados que tienen el mismo pasaporte que yo junto a las mismas posibilidades.
Donaciones serian una bendición
   
José Ramón Briceño, 201
@jbdiwancomeback





sábado, agosto 29, 2015

La CIA en Venezuela

La Cia siempre ha sido el comodín de los gobiernos comunistoides para justificar el fracaso de sus políticas absurdas, los chavistas por supuesto no son la excepción, aunque por su accionar parecieran más bien ellos, sus dirigentes, los agentes más diligentes de toda la central de inteligencia del país del norte. Me explico.

Si fuesen realmente nacionalistas estos tipos, la fulana gran misión vivienda Venezuela hubiese sido construida por personal venezolano pues hasta donde mis escasas luces alcanzan a ver, construir bloques de apartamentos sin gran cosa tecnológica tampoco es nada del otro mundo, si así fuera ni siquiera existirías urbanismos como “Caña de azúcar” en Maracay, “23 de Enero” en Caracas y así cientos de complejos habitacionales hechos antes de los años ochenta con mano de obra venezolana sin que ningún otro gobierno haya podido pensar en Bielorusia como socio comercial.

La industria petrolera no se hubiese desmoronado como lo hizo pues al parecer en los últimos quince años a nadie le importó mucho mantenerla funcionando, más allá de lo que puedan decir, antes del advenimiento de esta gente y su manía de politizar hasta a los barrenderos nunca hubo tantos accidentes en las instalaciones petroleras, quizás lo que más los afecta es que cada vez que hacen una excusa más o menos creíble, las redes sociales los desmienten con videos y pruebas irrefutables de su estupidez supina.

La producción del campo se ha destrozado gracias a una metódica expropiación del 85% de las tierras cultivables donde hoy no crece más que monte, sin que nadie haya podido levantar nuestra producción agrícola, lo que trae como consecuencia que una quincena de sueldo básico se te vaya en dos kilos de granos que antes eran la comida de los pobres, ahora pues ya los pobres ni comer pueden. Si hablamos de la leche y sus derivados quedamos en el mismo cuento, de hecho hasta he oído por ahí que muchos de  los rebaños lecheros fueron sacrificados pues era más rentable vender su carne que seguir perdiendo dinero con la producción láctea, la carne por cierto ha incrementado su valor en más de trescientos por ciento en lo que va de año, quedando en promedio a 1600 bolívares el kilo, es decir que un kilo de caraotas negras y uno de carne de primera ya se le acaba la quincena de sueldo, te quedas sin medio en el bolsillo para nada, es más, toca pedir prestado para completar y pagarle al cajero del supermercado.

Los productos de cuidado personal han desaparecido del mercado, toca hacer expediciones de cacería, eso sí, los días en que toca el terminal de cedula para poder tener un desodorante, champú, jabón de tocador o detergente , otros productos ya ni existen, el mercado negro nunca ha sido tan floreciente, tanto así que tengo la impresión de que es más rentable revender en el mercado negro que vender drogas, la ganancia ha de ser similar pero el público más amplio y las penas de cárcel menos severas, además de saltarse el odioso asunto de las mafias de la droga que no andan con sutilezas cuando aparece la competencia.

Entre todo eso, nos encontramos con las justificaciones del gobierno para sus torpezas , parecen sacadas de un guion de alguna película humorística, pero de las malas, no pensemos en Chaplin, Job Pim, Miguel Otero Silva, Nazoa,  Mel Brooks ni los hermanos Farelli, más bien parecen hechos por Ionesco con su  teatro de lo absurdo, que sin ser malo tiene su espacio y ese no es precisamente los salones de gobierno donde se supone que la gente ha de ser lo más seria posible pues sus decisiones atañen a millones de vidas, una cosa es hacer el ridículo en casa donde siempre cabe la posibilidad de mudarse, otra muy diferente es hacerlo frente a un país que no tienen escapatoria, lo más grave es que tengan una camarilla de idiotas que los siguen, aplauden y hasta vitorean, así cada día sean menos estos seres que los siguen.

Una vez visto todo el panorama la verdad puedo pensar que tanto el presidente como quienes toman las decisiones del alto gobierno deben de ser agentes de la CIA ( lo que no seria de extrañar pues ellos son tambien culpables de Bin Laden, el Ayatolha Komeini, Noriega y muchos otros con famas tan funestas como la de los de por estos lados) cuya misión es demostrar al mundo cuan mala es la ideología comunista, sobre todo con las posibilidades de difusión que proponen las redes sociales donde nada se escapa, además con tanto atropello y torpeza los noticieros del mundo entero le dan espacio informativo a este paisito que además de petróleo tiene mujeres bellísimas, una operación brillante, aunque lesiva para todos los venezolanos, amanecerá y veremos cómo termina todo este drama del chavismo/madurismo/estupidismo, si sobrevivimos a la miseria de ser venezolano ya les contaré desde mi esquina donde quedaremos, si es que quedamos claro.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


lunes, agosto 24, 2015

Desde esta esquina

Las vacaciones son añoradas, no conozco a nadie que le desagrade estar sin la obligación de ir a trabajar y aun así cobrar su quincena de manera normal, en un país donde la economía es algo normal debe ser una maravilla salir de vacaciones y planificar cualquier plan, desde visitar los lugares interesantes de su región hasta unos días fuera del país en cualquier parte donde le provoque y su bolsillo le alcance, muchas veces hasta vale la pena endeudarse con la tarjeta de crédito para lograr tal fin, pero estamos en Venezuela, donde ir a la playa es todo un drama por lo que significa para el resto de la quincena tal gasto.

Estando de vacaciones  (quizás la única ventaja que tenemos los profesores sea la de tener largos periodos vacacionales) no he podido ni siquiera ir al cine con mi hija, es muy caro hacerlo, sobre todo si la quincena no da ni para el mercado y ciertas cosas del vivir hay que comprarlas en el mercado negro. Con eso del mercado negro me llama la atención una cosa. Un buen amigo me comentó que se fue de viaje para cuba, iba a hacer un documental sobre no sé qué cosa, como es costumbre recibió petitorios de cosas para traer, entre esas cosas que le pidieron, su novia le pidió por favor que le trajese toallas sanitarias ya que se supone que allá los turistas tienen acceso a ciertas cosas que para los ciudadanos están vedadas fuera del racionamiento perenne, al final le pidió a otra persona que iba desde Suiza que le llevase  el producto pues quería evitarse el viaje y le pareció más sencillo, el asunto se pone curioso cuando en el hotel donde se alojaba, el administrador ve cuando el amigo Suizo le entrega lo pedido y este se ofrece a conseguirle más, en cuba también hay un mercado negro bastante común, cual es la sorpresa de mi amigo al ver el empaque que dice “HECHO EN VENEZUELA”, mientras acá las mujeres tienen que hacer largas colas o buscar en el con los bachaqueros ese producto (e imagino que otros también) en cuba se encuentran sin gran problema cosas hechas acá pero que ni aquí se encuentran.

Lo único que puedo pensar es en quien se está enriqueciendo con tales negocios, ¿Cómo alguien en nombre de una fulana solidaridad apuesta por la miseria de sus coterráneos? ¿Qué maldición gitana nos ha caído encima?.

Buscando respuestas más o menos coherentes me topo con una pared, no existen conclusiones lógicas más allá de la escatológica. Cualquier conclusión se queda corta frente a la realidad local, el hecho de que un dólar cuesta ya ochocientos bolívares y sumando, que la canasta básica esté por encima de los setenta mil bolívares y un sueldo estándar sea de apenas siete mil quinientos, puede dar una idea a los lectores de cómo va el asunto acá.

Tengo que confesar que estoy deprimido, hasta hace unas semanas era una suposición, ahora es una realidad diagnosticada por un psiquiatra. Es complicado no estarlo cuando la pobreza se instala en tu casa, cuando no se ve salida por ninguna parte pues hasta la del aeropuerto internacional está cerrada gracias a que con tu sueldo no puedes ni siquiera pagar el taxi que te lleve a la terminal, cuando se aproximan las compras de uniformes escolares y te das cuenta que al comprar apenas una muda te vas a quedar sin comer quince días, pero por ser tu responsabilidad no puedes evitarlo, los hijos van primero.

Una de las peores cosas en este país es no saber a ciencia cierta nada, solo son suposiciones sobre lo que va a pasar o lo que está pasando, por ejemplo, tengo un par de semanas sin servicio de internet, razón por la cual estoy desconectado del acontecer nacional, ningún medio dice nada, todos son vitrinas de la maravilla revolucionaria, quienes se atreven a señalar están presos, los medios cerrados, las concesiones eliminadas y hasta el papel periódico limitado so pena de dejar de venderles materia prima para que no se metan con la revolución, estamos cercados, quien sabe hasta cuándo seguirá esta situación, el miedo es mucho, de ambos lados del espectro, el poder sabe que ha hecho y le teme a las represalias, buena parte de la oposición ha hecho negocios con el gobierno lo que lo hace parte del mismo problema, estado y hampa ya se confunden pues en un error de cálculo se hicieron socios para el control social sin darse cuenta de que malandro no respeta ni obedece, la miseria está insertada de manera muy profunda en la sociedad sobre todo si contamos que el 98% está en pobreza crítica ganando menos de un dólar diario, esa suma da un panorama desolador, cuando todo explote, si es que explota se llevará a muchos por delante sin distinción de nada.

La calle se siente rara, a las ocho de la noche están casi desiertas, el miedo se huele, ellos lo saben (el gobierno), todos lo sabemos, lo que no es para cuando se terminará la pesadilla, quizás lo único que tengo claro es que estaremos peor antes de estar mejor.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


sábado, agosto 08, 2015

País de Reos

La gente anda loca, no es para menos, con la situación nacional mucho han aguantado, desde mañana tendré que dejar encerrado a mi gato, tengo la sospecha que algunos vecinos ya o ven con cara de gula. En serio, con la carne a 1300 el kilo, 800 el café, 1500 las caraotas rojas pero 1000 las negras, los sueldos siguen iguales y la inflación al parecer está empeñada en romper los records, más allá de las iniciativas gubernamentales que no se ven por ninguna parte, quizás lo único visible son las colas los días de compras e igualmente en esos días he visto la cara de angustia de algunas señoras al enterarse que no hay nada a precio regulado, se les ve en la mirada desencajada con sonrisa forzada cuando le dan las gracias a uno por le información, se les ve por encima la angustia de no tener que comer, cuando se supone que esa era la razón máxima que alegan estos animalejos de rojo.

Últimamente he dejado que mis simpatías políticas sean más que visibles. La verdad no puedo pasar junto a algún militar sin que, de alguna manera pueda hacerle ver cuanto lo desprecio, así muchos estén en desacuerdo creo que ellos o cuando menos lo que representan son los culpables máximos de este desastre, decir las razones ocuparía mucho espacio, sin embargo solo les digo que al haber aceptado ser subordinados de los cubanos perdieron toda posibilidad de credibilidad, si a eso le sumamos que muchos también se subordinaron al malandraje desatado y hasta cobran comisión por eso tienen más que méritos para ser despreciados por muchos.

Quizás alguien se preguntará la razón de que a pesar de todo lo mal que se habla de este régimen, aun pueda escribir por acá, la respuesta es simple, soy un fulano más, no tengo  el gran impacto en la opinión pública, tampoco es que todos saben de mi existencia, de otra el cuento sería distinto.

Muchos piensan que la libertad es poder hacer lo que queramos cuando queramos, en Venezuela tenemos ese espejismo, hay muchos presos indefinidamente sin juicios ni formalidades, simplemente son recluidos en cualquier sitio de espanto por orden de algún animal del Psuv  , los demás somos reos del país, un día para poder hacer compras de cosas reguladas, si es que hay claro,  en cuanto a la salud solo tienes dos opciones  te gastas lo que no tienes en cuentas de clínicas o usas el sistema de salud público, del que puedo dar fe de la mística de los médicos y enfermeras que quedan (muchos emigraron o se fueron al sector privado) pero sin insumos ni equipos mucho no pueden hacer, por cierto a TODOS los empleados públicos se les suspendió el servicio de pólizas privadas, así que ya no tendremos cobertura para nosotros ni para nuestros familiares.

Si es ese asunto de la salud toca sumarle la ausencia de medicinas, no hay, tanto así que ya están recetando las de uso animal, de esas por lo menos todavía se encuentran e imagino que si mi gato se cura seguramente a mí no me matará. ¿Viajar? No es imposible, pero sí muy forzado, aunque sea hacerlo en autobús a cualquier playa, llevando todo en un par de cavas con hielo, siempre será un gasto exorbitante para casi todas las economías.

En fin, se supone que la libertad debe ser un asunto global, entre otras cosas libertad también significa tener opciones, estar libre de tomar cualquier decisión en cualquier momento, no está única posibilidad que ya ni es opción, lo que nos falta es el grillete en el tobillo para terminar de sentirme preso, no creo que a la gente le agrade mucho vivir así, sin embargo mientras los militares están dotados de privilegios cuan fuero real, los grandes jerarcas tengan su patente de corso extendida a todos sus colaboradores, la oposición siga creyendo que trata con gente honorable que hará honor si por casualidad pierden en las elecciones, los pendejos sigan creyendo que cualquier vaina será peor que esta quinta república, sobre todos los más adultos cuya estupidez y resentimiento no les da para pensar que nunca jamás en nuestra historia republicana fuimos tan pobres no tan mendigos como hoy día.

Ojalá y cuando suceda lo que tenga que suceder mi gente querida se encuentre entre los sobrevivientes, no entre las víctimas, cuando el odio culmine tendremos otro país, no tan cordial pero si cuando menos más avezado con algunas fórmulas para no permitir nunca más que los animales resentidos de la “izquierda radical” vuelvan a ser ni porteros en un ministerio, suena feo pero será la única manera, recordemos que lo mejor que sabe hacer la izquierda es justificarse y acusar a todo el mundo de que ellos son los buenos, cuando la historia dice otra cosa.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback

jueves, agosto 06, 2015

Una salida honrosa a esta crisis

Hoy había escrito un artículo donde me quejaba de la situación del país, ciertamente es horrorosa, pero luego de pensarlo bien he decidido no publicarlo ya que si gente más importante que yo se queja y nadie le hace caso, ¿Qué sentido tiene que este cero a la izquierda se queje?. Como para liberar de mi sistema mental, voy a exponer una solución que si bien la he anunciado otras veces, creo que toca igualmente remarcarla, quien quita y esta vez me haga caso algún político serio, que ha de haber en alguna parte.

Ciertamente el gobierno tiene cercados todos los poderes, las armas están todas en su poder, el hampa también, las fuerzas del orden mejor ni hablamos de ellas, hasta han invertido en premios internacionales totalmente desmerecidos, las elecciones apestan a fraude. Entonces, no tenemos salida, hay que hacer “nuevas” propuestas que nos empujen a una solución a mediano plazo.

Una de las que se me ocurren es la de dividir el país en dos grandes partes, la del progreso, donde moraremos los que no queremos al socialismo y la otra de estos bestias, donde puedan hacer las cosas como les venga en gana y los creyentes terminen de joderse solos, sin oposición ni quejas.

¿Cuál sería ese lado?, eso lo discutimos luego, pero del lado que sea existe la infraestructura educativa, económica, de salud, comunicaciones lo suficientemente establecida como para fortalecerla hasta hacerla florecer, solo tenemos que tener ganas y convocar gente que realmente sabe, además claro de tener el guaramo necesario para poder asumir tal responsabilidad, ¿los símbolos?, ¿el arraigo?, ¿la historia? , eso no importa, todo eso carece de valor cuando el hambre y las balas hablan, dejémonos de pendejadas sensibleras, ciertamente hay mucha historia encerrada en nuestras calles, mucho sentimiento, sin embargo con tanto muerto a diario eso no se disfruta, los mismos monstruos del estado se han encargado de deformar nuestra historia hasta hacerla irreconocible, la cultura clama un espacio pues no la dejan respirar, la educación se ha vuelto un adefesio, la ignorancia es al parecer política de estado, ¿entonces? ¿Qué perdemos? Al final no perdemos nada, Bolívar murió hace siglos y su memoria igual la podemos honrar en Cumaná como en Maracaibo, igual es el sentimiento, por mí que se traguen el panteón nacional.

Ejemplos de la funcionalidad de ese trato sobran, desde la conflictiva India de mediados del siglo pasado, la Alemania de pos guerra, Corea y otros más que no recuerdo, sin embargo en todos los casos el lado comunista es de  los pobres y el otro es quien progresa.

El trabajo sería verdaderamente rudo, la separación siempre es dolorosa, sin embargo lo será menos que salir en avión para ser los eternos extranjeros que empiezan de cero en cualquier parte sin que vida y obra importen mucho. Podríamos ser lo que siempre fuimos, un país donde la pobreza era un asunto relativo, donde el estudio sea sinónimo de progreso, donde la investigación acumule créditos y posibles ganancias, sin el escandaloso control de cambio, con el futuro entrando todos los días por todas las vías y no este vertiginoso escape, la salud pues podría ser un espacio tan normal que nadie le pondría mayor atención, con gente capaz y honesta al frente de todas las instituciones del estado, en fin, una reorganización profunda, desde cero.

Como ya sabemos las leyes que funcionan y las que no, se podría hacer un hibrido entre la constitución actual y la difunta, abrir un poco más el compás para unirnos a la modernidad global, inventarnos una moneda nueva o dolarizar, ofrecer seguridad jurídica para el desarrollo de la economía y transformarnos en otro monstruo económico, total, países más pequeños son más fuertes, han logrado más que nosotros en el mismo periodo histórico, nosotros podemos solo si expulsamos la plaga comunista, derogamos la derecha ultrosa  integrando la pluralidad de ideas que permite que nadie se erija como mandamás nunca jamás, por supuesto incluyendo un par de reformas, cero reelección de ningún cargo de elección e impulsar los contrapesos que confiere las oposiciones en un país decente.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback

martes, agosto 04, 2015

Con los amigos todo, para el enemigo, las leyes


Hoy me he encontrado con un amigo de mi adolescencia, quien tiene años viviendo en otro país, me preguntó qué opinaba de la situación pues la desolación del centro comercial donde nos reunimos es una cosa muy diferente a la que el recordaba de hace diez años cuando tomó su maleta y a su familia para irse a otro mundo a trabajar, volvió a plantearme la pregunta sobre cuál es la razón para que no suceda nada si de vaina la gente come, si todo está tan costoso que él, que se vino con unos cuantos dólares, no puede creer que cosas que antes se asumían como baratijas hoy cuesten tanto dinero.

Dividí mi respuesta en tres partes, la primera es la censura, según algunas estadísticas que me han facilitado, la penetración de las redes sociales y el internet en general no superan el 16% de la población, si a eso le sumamos que el espectro radioeléctrico, donde canales y radioemisoras son vitrinas del estado donde las noticias son escogidas con pinza so pena de cierre del medio, los periódicos serios son muy caros para el grueso de la población quien difícilmente gastará los ochenta bolívares de un ejemplar de “El Nacional” , sin embargo esta población que vive en la pobreza gasta la mitad en diarios como “Meridiano” que si bien no dice la gran cosa sobre la situación, por lo menos habla sobre deportes, hipismo, loterías y  horóscopos que al final son una suerte de muletas para apostar en cualquiera de los juegos de azar en los que la miseria invierte sus esperanzas de dinero rápido para intentar paliar sus múltiples deficiencias, además el estado invierte millonarias sumas en “periódicos” regalados en todas partes para hacerse propaganda. Tenemos un país desinformado que difícilmente hace frente común pues en su mayoría no sabe lo que sucede en otras ciudades.

Otro elemento es la acefalía opositora, como todo izquierdoso que se respete, el estado está claro en que ninguna acción que conlleve a la tan esperada explosión social es autogenerada, todos los episodios de esa naturaleza son manipulados por gente cuyo oficio es precisamente el de agitar a las masas, en ese caso pienso que el gobierno mantiene una vigilancia estrecha contra quienes pretenden hacer ruido en ese sentido, sin embargo según veo en las redes ya están sucediendo cosas  sin que exista ninguna direccionalidad aparente,  hay noticias de saqueos y hasta de alertas militares en ciertas partes del país. Si también tomamos en cuenta el asunto económico que ocupa las mentes de todos, ese otro feo asunto del hampa, la desesperanza y el miedo, la sumatoria es una cosa de esas que se cuenta fácil pero es de difícil creencia, la forma de superarlo suena peor que esta eterna vida de colas y sueños.

Eso me espanta pues una vez despierta la turba, el desorden imperará y puede degenerar en una guerra campal donde los frentes se diluyan hasta convertirse en una escabechina de muertos sin sentido (como todas las guerras), quizás de ganar algún bando, los restantes se fundirán para continuar el conflicto, si han leído un poco de historia de manera seria pueden entreverse esas cosas en las guerras que siguieron a la de independencia. No es nada bonito el panorama del futuro cercano.
Uno tiene la costumbre de juzgar por el propio rasero, al leer los titulares rimbombantes sobre escasez y hambre se extraña y hasta levanta la ceja, presumiendo de exagerados a los señores que hacen esas noticias, sin embargo hoy sin querer hice un chiste que desnuda nuestra terrorífica situación “Coca Cola debería publicar un recetario, esa vaina es lo único que queda en los anaqueles ciertamente es eso el producto más abundante en los supermercados, nada de lo otro que ya ni quiero nombrar por la molestia de pensar en ello.

Tengo tiempo diciendo que siento el halito fétido de la guerra en mi nuca, ya he estado en varios sitios donde se escucha gente de diversas raleas diciendo voz en cuello que si hay guerra ellos tomarán sus fusiles contra la revolución, claro, hay que tomar en cuenta que todas las armas están distribuidas entre los malvivientes de los fulanos “colectivos” y esos otros que se uniforman en todas sus variantes, hasta los de franelita con la cara del che y disfraz de ministro aplican, pero como en este país hasta lo impensable se hace corpóreo uno nunca sabe, ojalá esté equivocado y todo fluya dentro de la más estricta regla democrática que tampoco es mucha garantía de nada, sobre todo  esta tierra donde la regla gubernamental es “Con los amigos todo, para el enemigo, las leyes”.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


sábado, agosto 01, 2015

Hipocresía tropical


Cada vez que hablo con alguna persona que no conoce Venezuela, la primera imagen que tienen de nosotros es la de un pueblo desmadrado, es decir, sin vergüenza para la fiesta, donde la bebida, las mujeres y la rumba parecieran el deporte nacional, una suerte de parranda eterna entre playas, llanos y montañas, con mujeres hermosas en cada esquina, donde la extracción socio cultural no es determinante para  participar de cualquier fiesta. Como conclusión colateral podremos decir que (según nos miran) somos un país sin complejos ni mojigaterías, nada más lejos de la realidad.

En este país vamos años luz de distancia del resto del mundo, vivimos una especia de “fundamentalismo tropical” absurdo para esta tierra, no se la razón, quizás la desesperación de la desesperanza lleva a la gente a refugiarse en los más absurdos tabúes, que si bien funcionaron hasta el siglo pasado a estas alturas deben ser erradicados de nuestro gentilicio para comenzar a poder entender este mundo globalizado.

Mi país se subdivide entre quienes se abrogan la capacidad de censurar cualquier cosa que se medio aleje de su canon, los religiosos de muchas tendencias encerrados en sus pruritos en contra de lo que consideran anormal, la “gente bien” que se solaza en su absoluta ignorancia con sus sueños de carros, casas, negocios fabulosos, extremismo político (de ambos lados del espectro) y al final desdeñan hacer crecer su intelecto pues ni les interesa ni les conviene, aquellos cuyo mayor orgullo es el de exhibir su ignorancia, mala hablar, peor educación cuyo primer impulso es el de rechazar cualquier amago de razón y se escudan tras la mitomanía del “comandante galáctico”, esos que (supuestamente) escriben sus loas llenas de palabras como “pueblo, “patria”, “libertad” y “paz” con verbo rebuscado a quienes nadie les ha dicho que el romanticismo murió hace más de cien años, por último la ínfima minoría de gente pensante, que somos tan pocos que ya nos sentimos locos gritando a las paredes.

La muestra está en que mientras en otras naciones, pensar en el matrimonio entre personas del mismo sexo se discute en todos lados, acá la gente se persigna espantada, la gleba los intenta apedrear y el estado los ignora. Si hablamos de la legalización es peor, automáticamente todos los fumadores de marihuana pasan al rincón de los ignorados, se ganan el aura de malvivientes, lo que conlleva a una especie de secularización del vicio, donde todos fuman pero nadie dice nada, colaborando de paso con el negocio del narcotráfico y su carga de violencia al no poder disponer de fuentes legales donde satisfacer su necesidad. Seguro alguien se sorprenderá y dirá que estoy algo loco, que hay otras cosas más importantes en este momento político, quizás tienen razón, pero tampoco pueden ignorar esas otras realidades.

Seguir siendo un país pleno de prejuicios absurdos y anacrónicos nos hace sensibles a que animales de uniforme sigan dictando las reglas del país, esos mismos prejuicios hicieron que gente como Jaime Lusinchi o Carlos Andrés Pérez cayeran en el descredito, uno por beodo y el otro por manirroto, si ponemos en una balanza los despropósitos de ambos gobiernos para contrastarlos con solamente los últimos tres años de esta mal llamada  “re(in)volución” descubriremos sin sorpresa alguna que aquellos otros gobiernos tan mal vistos eran en realidad toda na muestra de honradez al lado de lo que ha hecho el PSUV.

Si la gente fuese un poco menos mojigata quizás mi país fuese una muestra de modernidad, estaríamos más cerca de aquel primer mundo soñado y no este quinto vivido, de mi parte pongo las conversas con mis alumnos, mi hija, a cuanto joven se me acerca para intentar hacerles pensar que lo común es malo solamente en la medida que lastima a terceros, si no lastima a nadie ni exige que nadie se identifique con esa “normalidad forzada”, entonces debe ser admitido y culturalmente digerido, un paso necesario no solo para aceptarnos como iguales, también para comenzar a allanar el camino hacia el futuro, donde militares, religiosos y fundamentalistas vivan en sus enrejados sin obligar a nadie a asumir una falsa posición, evitando de paso volver a ser esto que nadie quiere ser pero que al final nos resignamos a vivir por no poder escapar.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




sábado, julio 25, 2015

El Esequibo, la crisis y el PSUV

El cerebro humano es un misterio y sus creencias lo hacen más complicado, el hecho de que a pesar de todo lo que sucede, exista gente que aún cree que el país tiene salvación de la mano de estos fulanos rojos, es la constatación de que la mente humana es un embrollo total y no hablo del ciudadano analfabeta funcional, ese que cree que un escapulario santero lo va a salvar de las balas o en que todo se resuelve con brujerías, los caballos, la lotería y las rifas lo harán salir de su miseria, más bien me sorprende cuando me tropiezo con profesores universitarios y gentes de las más diversas profesiones que defienden a capa y espada lo indefendible.

Pues bien, en estas tardes conversaba con un par de colegas, ellos, sabiendo mi tendencia política me felicitan diciendo que muy a su pesar estas elecciones las tiene perdidas el oficialismo, yo les contesto que no creo eso pues el fulano oficialismo, especialista en trampas y porquerías no va a soltar su patente de corso con tanta facilidad, a ellos les importa nada la opinión de las mayorías, sobre todo cuando ya no tienen las mayorías por eso de la terrible gestión que han hecho. Los amigos se sorprenden y con un, no vale Briceño, ¿en serio tú crees que las elecciones son trampa les contesto afirmativamente y acoto que, además, alguna cosa se inventaran para comenzar a anular a los candidatos con más posibilidades antes de buscarse una excusa para suspender las elecciones, la conversa siguió por oros caminos, al cabo de dos semanas comenzaron a aparecer las fulanas inhabilitaciones.

En aquella conversa, uno de los colegas, alega que las maquinas fueron auditadas por un ente internacional, que eso es un aval, yo le pregunté quien había seleccionado la muestra a estudiar, el me respondió que el CNE fue quien seleccionó la muestra, entonces eso anula la validez del muestreo, esa gente con tal de salirse con la suya es capaz de seleccionar “aleatoriamente” solo las maquinas que funcionan como deberían funcionar y en caso tal son unas decenas, el resto puede seguir haciendo trapacerías, así pues pasan por legales los actos más atroces de la ilegalidad gubernamental, ¿no ven el premio de la FAO por el avance en materia alimentaria? Cuando se necesitan ocho sueldos básicos para cubrir la canasta alimentaria.

Con lo de las inhabilitaciones, les decía igualmente a este par de crédulos colegas que cuando te quieren hacer daño de alguna manera, el discurso les da para todo, por ejemplo, si me allanan la casa, como no van a encontrar nada, son capaces de decir que el vacío de cerveza que tengo en mi balcón junto al coleto secándose en una pared son pruebas tangibles de un plan desestabilizador pues son implementos para hacer bombas molotov, que yo amenazo al pueblo con desatar la violencia, así como si encuentran alguna revista porno o en el historial de mi pc exista alguna visita a algún sitio de esos, fácilmente pueden acusarte de ser un pervertido sexual que acosa a las inocentes damiselas que trabajan en algunos bares, que de tan buenas que son los clientes les pagan para escuchar sus lamentos en habitaciones alquiladas por media hora y que su vestimenta responde al ánimo de levantar el humor de quienes van a esos sitios a llorar sus penas, así cualquiera  hace daño , si le sumamos que son los amos de tribunales, cuarteles y cárceles pues la cosa no pinta nada bien para sus víctimas.

Lo peor fue la cara de mis colegas, ellos estaban impresionados por mi razonamiento pues entendieron que no carece de lógica, la historia reciente da muchas razones para creer que eso es posible. Es más, ante la crisis que estamos viviendo, donde comer es un esfuerzo monumental en eso de la economía, el inicio de la temporada escolar debe parecerles a los del gobierno una puñalada trapera a sus intenciones de hacerse los locos, tanto así que ya se oyen rumores de suspender la obligatoriedad del uniforme escolar para medio tapar su estupidez en eso de mantener una economía decente, entonces les aparece de manera feliz el conflicto del esequibo.

Me han dicho (la verdad me parece espantoso pero en cualquier caso esta gentuza es capaz de cualquier cosa) de que ya están haciendo leva de “colectivos”, milicias y hasta de presos comunes menores de cuarenta años para mandarlos al frente de guerra si las negociaciones no prosperan, los jefesotes esperan que sin fuerza aérea ni armada, estos malandros hagan su guerra de guerrillas y salgan victoriosos y en caso contrario alegar cualquier excusa para tener al culpable de nuestra miseria al otro lado de alguna frontera, en caso de caer el gobierno también tener una excusa válida para solicitar asilo político en cualquier país a fin que los reciba, de esa manera poder disfrutar de lo robado por el tempo que les quede de vida, mientras los que nos quedamos pues sufrimos las consecuencias de sus actos. Si la guerra no fuese una cosa tan atroz, con tanta sangre de por medio, a lo mejor me haría gracia, ese plan sería una escabechina anunciada, cualquier ejercito con un buen patrocinante detrás hace estragos entre una tropa indisciplinada y por lo general cobarde (recordemos que los malandros y los comunistas cuando pierden lloran como niñas asustadas),cuando el petróleo con su millonada de ganancias llama hasta los aliados se hacen enemigos por cuestión de dinero, aquí ya no se produce nada, no hay dinero , por tanto sería una derrota cantada.

Ojalá se vacíen las cárceles y se los manden a los guyaneses que desde ya deben tener batallones enteros de expertos curtidos en todos los campos de batalla del mundo, así nos deshacemos de la hez del chavismo junto a los otros desgraciados que nos han llevado hasta acá, que paguen sus culpas y con trabajo volvamos a ser un país de inmigrantes y no este de emigrantes tristes que inundan las calles del mundo donde por cierto ya no somos tan bienvenidos.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomebac

k

jueves, julio 23, 2015

Crónica de la fatalidad recurrente

Historia de la normalidad venezolana

Fernando Perez tiene veinte años, está en el octavo semestre de ingeniería en una universidad pública, es un tipo normal, sábados de cerveza, domingos de flojera, viernes de parranda y el resto de la semana estudios con una que otra escapada ocasional, tiene una novia llamada Martha Ramirez, ella también estudia en la misma universidad, sin embargo ella cursa una carrera administrativa, él es opositor ultroso ella por el contrario está inoculada con el virus del socialismo, hace vida política en su comunidad, pertenece a una unidad de combate electoral , en su casa le tienen hasta un altar al comandante eterno.

Como ya es de esperarse a los padres de Martha no les agrada mucho el novio, dicen que es un patiquín del norte de la ciudad cuya familia vive de las miserias de la clase pobre, claro, ellos viven en una zona populosa de la ciudad, de esas donde no es raro oír disparos a media noche ni motos en estampida, por lo que hacer reuniones o llegar tarde a casa es cosa riesgosa, mientras el joven novio vive en una zona clase media de las típicas venezolanas donde todos se creen descendientes de la realeza y sin embargo viven con las mismas angustias de la otra clase menos favorecida.

Lo que los padres de la joven no saben y a Fernando le da fastidio explicar es que su padre y madre también son de extracción humilde, ellos nacieron en un barrio pobre de la capital, sin embargo a fuerza de estudios y trabajo los viejos fueron ascendiendo en la escala económica, fueron cuidadosos hasta para tener hijos pues estos llegaron cuando la familia tenía casa y negocio fortalecido, lo que le permitió a la familia crecer con cierta holgura a pesar de los vaivenes de la economía nacional. Por esa es la razón para que Fernando estudie en una universidad pública y vaya como cualquier otro pues al padre de este no quiere permitir que el joven olvide sus raíces, evitando de esa manera que creciera convertido en una suerte de monstruo creído por el dinero que ganaron sus padres, como hay tantos en la ruta.

Martha se hace la vista gorda con el asunto político, ciertamente en algún momento fue activista, participaba desde pequeña en los llamados círculos bolivarianos de la mano de sus padres, creció admirando la figura del presidente, sin embargo cuando conoció a su actual novio, este la encandiló con su verbo e inteligencia, evitaban el cuento de las ideologías para no perturbar la calma del amor, sin embargo ella notaba cierta incomodidad cada vez que el joven la visitaba en casa de sus padres, este evitaba a toda costa pasar mucho tiempo allí, pero el amor como cosa mágica todo lo puede, pues se encargó de que estos muchachos se enamorasen sin parar mucho a lo que teóricamente les impediría, una vez que se hicieron pareja fueron distanciándose de los amigos políticamente incomodos para ambos, discutían pocas veces sobre ese asunto, poco a poco, cuando la razón pudo más que la costumbre, Martha llegó a pensar que su novio tenía razón, ella observaba como poco a poco la familia del novio iba perdiendo poder adquisitivo, ya no habían las cosas lujosas de al principio.

Ahora que Martha manejaba un poco más las teorías administrativas veía con absoluta sorpresa  como la economía del país estaba en franco declive, eso traía peleas en su casa pues sus padres decían que cualquier cosa era mejor a la dictadura de la derecha, cerrando sus oídos a las sensatas palabras de la joven quien al final resolvió nunca más discutir con sus padres sobre el tema, no tenía sentido y además creía que poco a poco dejaba de admirarlos pues una vez que los comenzó a comprender y se asomó al abismo de su poca inteligencia, se aterró, eran sus padres y como tal los amaba, por tanto tocaba aguantarlos .

Una tarde de marzo, Fernando le pidió matrimonio a Martha, fueron felices, se escaparon de la universidad, total, estaban en tesis y ya de salida, fijaron boda para el año entrante de manera tal que les permitiese reunir dinero suficiente para una ceremonia modesta pero rodeados de amigos y parientes queridos, salieron a comer en un restaurante lujoso, tomaron vino, se rieron, se besaron y hasta alguna que otra travesura bajo el mantel.

Salieron a buscar el carro, en ese momento salía un tipo de mala catadura, tenía una franela roja e iba montado de parrillero en una moto, les gritó que eran unos sifrinos de mierda que viva mi comandante maduro, acto seguido una lluvia de metralla acabó con celebración y la vida de ambos muchachos.
Según el informe preliminar el autor material era un Pran que esa noche andaba de fiesta en el este de la ciudad, andaba molesto por que los guardaespaldas de un alto funcionario lo habían echado del restaurante donde pretendía que le pusieran música vallenata a todo volumen, que no estaba detenido pues una ministra encargada del asunto penitenciario había dado el permiso, teóricamente para negociar la paz dentro del penal adonde él era jefe.

Tres horas más tarde, cuando la policía levantó los cuerpos e hizo los contactos pertinentes con las familias de los fallecidos, al padre de Fernando le dio un infarto que tardó unos días en matarlo de la tristeza , la madre vendió hasta las tazas para el café , se mudó de país con los hermanos restantes y el alma reducida.

 La familia de la joven se tragó su patria, en medio de la conmoción por la muerte de Martha, un vecino que había crecido con ella entre juegos y escuela pero que al crecer decidió seguir los malos pasas de los mandamases del barrio, le explicó al señor Ramírez quien había sido y cuál era la verdadera razón de la muerte de su hija, además del porque nunca pondrían preso al responsable pues era un protegido del alto gobierno, en un arrebato de furia varios familiares cercanos quemaron en una pira afiches, altares y hasta una constitución, del señor Ramírez  lo único que se sabe es que ahora es alcohólico, la señora  vive en tratamiento psiquiátrico, sus hermanos han ido emigrando, otros familiares cercanos que ahora son parte del gobierno tienen prohibida la entrada a la casa de la familia Ramírez por considerarlos cómplices.

 Por ahí me contaron que al señor lo sacaron a empujones de un bar cuando comenzó a gritar a una comisión policial que eran una mierda y que al parecer eso de tener patria quedaba mejor en la entrada de un pozo séptico, que su patria se a podían meter por donde les cupiese y que el socialismo solo sirve para matar, nunca más para construir, lástima que no lo pensó hace veinte años.

Lo que leyeron con anterioridad es pura y absoluta ficción, el hecho de que lo podamos leer como algo factible nos da una dimensión de lo trágico que es vivir por acá donde la impunidad, la idiotez y la ignorancia se dan la mano para aterrorizarnos a todos sin distingo de clase social raza o credo.
José Ramón Briceño  , 2015

@jbdiwancomeback


sábado, julio 18, 2015

Antes del día del niño


Comentaba con una abuela entristecida por que su única nieta emigró sin fecha de regreso hacia el otro lao del mundo, que ahora la juventud vivía molesta gracias a los pediatras, esos doctores con sus consultorios pulcros, llenos de juguetes con decenas de madres y sus retoños esperando consulta, donde se escuchan las historias más fanáticas que se puedan concebir, allí uno ve a las señoras muy orgullosas mostrando nos niños de más de un año que no comen más que la leche materna, otras con bebes eternamente llorosos pues a los seis meses los castigan con solo formula y algunos amagos de comida sólida. No es de extrañar que esos pobres niños crezcan con rabia acumulada, gracias a la sabiduría de los pediatras que les prohíben a las señoras hacer lo que nuestras abuelas hicieron con uno pues según los muy doctos hombres y mujeres de ciencia, nuestros niños son muy débiles y todo puede atentar contra su salud.

En mi caso, la verdad jamás le hice mucho caso al pediatra, creo que eso debió haber pesado bastante en mi divorcio de aquella señora que es la madre de mi hija, fueron peleas antológicas cuando entre la suegra y yo le dábamos a escondidas comida solida a mi hija de solo un par de meses o cuando ya hasta el cuello económicamente hablando pues la niña se tomaba una lata de formula al día, decidí de manera unilateral, con el apoyo de suegras y abuelas darle leche completa antes de los tres meses de nacida pues mi adorada bebé vivía con hambre y ya los engaños de agua de cebada o de cebada molida no hacían efecto, esa muchacha lo que tenía era hambre, así tuve que para por el incordio de visitar al pediatra y mentirle descaradamente para salvar la honra de la madre frente a la horda de señoras fanáticas que hace antesala en todos los consultorios pediátricos del país, para mí siempre fue una tortura hacer antesala en esos sitios.

En fin, haciendo esta reflexión pienso con preocupación y mucho de angustia en esos otros nuevos padres que se estrenan cada día, si hace once años era complicado esto de tener hijos, cuando comprar pañales, leche, champú, jabones y hasta detalles para el bebé era un asunto de moverse al supermercado más cercano, quizás la parte complicada era la de saber cuál marca de pañales no le daba alergia al niño, el mercado siempre podía tener carnes, pescados, verduras sin que esto supusiera quedarse sin comer otras cosas. Ahora donde hacer mercado es un asunto más de constatar las miserias que otra cosa, debe tener al filo del suicidio a muchos padres y madres responsables.

¿Qué se sentirá tener un hijo y no poder darle de comer?, esos estúpidos que dicen que en la cuarta República se comía perrarina ¿se habrán dado cuenta que ahora ni eso pueden hacer los muy pobres? ¿Qué ya ni vegetales se pueden comprar? ¿Qué una lata de sardinas cuesta más de 200 bolívares? Esa que antes uno le compraba a sus mascotas por ser lo más barato.

Yo me niego a creer que la gente no tenga cerebro para pensar que nuestra miseria no es culpa de nadie más que de nosotros mismos, mucho se quejaban de que la culpa de la debacle económica de los años noventa se debió al despilfarro de nuestros recursos petroleros por parte de los adecos o los copeyanos, pero esta gentuza del gobierno lo hizo peor, se rumbearon los millardos de los petrodólares, ahora no hay ni siquiera para importar medicinas, se comprometieron a impulsar el campo, lo expropiaron, ahora son tierras baldías donde el monte es lo único que crece allí, la carne vacuna desertó gracias a las vagabunderías de los funcionarios y lo poquito que se salvó de las marabuntas socialistas no alcanza para todos.

Estoy seguro que en cualquier momento le declaramos la guerra a Guyana por el territorio en reclamación, ese mismo que el galáctico regaló hace unos años en cadena nacional como el buen traidor que siempre fue y que su heredero a su vez utiliza para intentar desviar la atención de nuestras miserables existencias como sub-esclavos del socialismo, recomiendo a mis lectores buscar información de la guerra de las “Malvinas” con la que los barbaros milicos argentinos pretendieron hacer que su gente les quisiera ya que la teoría es que con un conflicto nacional todos terminan por unirse en pos del nacionalismo, sin embargo como los muy imbéciles de acá no leen tampoco han de saber que esas estrategias acaban mal, tal y como les pasó a los milicos del sur.

Volviendo al tema de los niños hambreados por el pediatra y su rabia acumulada, debo confesar que esa rabia acumulada sumada a la otra de la impotencia por ser pobres más allá de la lógica nos dejará por varios años una herencia de violencia, cuidado si la muy pregonada posibilidad de guerra civil declarada (pues gracias al hampa y a la inutilidad de los funcionarios del orden acá se mueren más que en cualquier guerra en el mundo) se hace presente con una virulencia inusitada, ojalá podamos escapar antes que todo explote.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback