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lunes, enero 21, 2019

Buenos deseos



Aunque tardío igual aún está empezando el año y bien vale dejar claras algunas cosas para ver si de esa manera algo mejora y como sé que tengo lectores alrededor del globo quizás algo pase.

Cada nuevo año, la costumbre manda que se debe desear cosas buenísimas para todos los seres humanos, de hecho ,hay quienes aseguran que toca mandar nuestros mejores deseos, sin que sea muy relevante quien salga premiado con las buenas vibras dejadas al viento de forma tan irresponsable, por supuesto tampoco es relevante que los conozcan o que pudieren haber tenido alguna relevancia en tu vida, igual debes ser buena onda y derramar bendiciones de manera insensata para poder ser considerado una persona políticamente correcta. he llegado a la conclusión de que no estoy de acuerdo con esa norma, es absurdo andar perdiendo energías en desear el bien a seres a quienes mi vida no les interesa en lo más mínimo, mucho menos a gente que no sabe que existo, eso aplica hasta para familiares a quienes considero tan nocivos que es preferible ignorarlos a seguir el idiota ejercicio de la hipocresía filial para mantener unas formas que al final no interesan mucho a nadie en realidad.
Imaginemos por un momento que tenemos un arranque de bondad mística y generamos una cantidad importante de buenas vibraciones de forma indiscriminada, en el camino, esas energías terminan otorgando buenas cosas a los malvados que andan por ahí haciendo de las suyas, que en al caso venezolano hay tantos que hace complicado señalarlos de forma individual por lo que solo haré alusión a unos cuantos que están en la cúspide de mis antipatías más arraigadas, digamos que a las doce en punto terminé deseando feliz años y esa energía terminó de dar un buen año a varios guardias nacionales cuyos mejores propósito de año nuevo consiste en seguir asaltando impunemente a todos aquellos que viven (como yo) en minusvalía contra el poder, así cumplirían el sueño de tener miles de dólares asentados bajo la sangre y la rabia de tantos otros inocentes agraviados por quienes deben ser garantes de la  ley pero que viven de infringirla , igual aplicaría con el policía cuyo sustento básico depende de la paga semanal de varios narco traficantes cuya diversión (entre muchas) es la de violar niñas, matar jóvenes y pervertir todo a su alrededor sólo por cumplir sus deseos malsanos de prosperidad económica , el malvado que asalta , mata o roba como forma de vida, el político que roba los fondos para medicinas (alimentos , educación o cualquier otro bien público) y que “sin querer queriendo” lleva una muy prospera empresa basada en la correcta implementación del concepto corporativo de la corruptela generalizada donde solo pierden quienes creen en las leyes , el funcionario de la judicatura a quien la ley importa sólo en función de los millones que le reportan (inocentes o culpables que eso no importa mucho) esos que prefieren evitar vérselas con la cuenta bancaria de los  jueces  quienes  también viven haciendo negocios con muchos que siendo culpables quieren evitar a como dé lugar pagar por sus crímenes, sin olvidar a aquellos otros que se sirven de las leyes para hacer el mal, sin hablar de los millones que han hecho del resentimiento gratuito y la miseria como elemento de discriminación y patente de corso para ejercer su divino derecho de propagar el evangelio de la ignorancia entre los pobres de inteligencia.

En fin, tengo un serio conflicto con eso de andar botando mis buenos deseos de principio de año con esa tan incómoda costumbre de hacernos pasar por lo que no somos, en mi caso particular no creo mucho en eso del perdón, más cómodo es el olvido pues tampoco es cosa de dejar que los muy naturales y sanos odios personales terminen gobernando mis actos, da más placer saber que quizás algunas de esas personas a quienes no les debo ningún buen deseo (todo lo contrario) el karma les cobre primero el mal que alguna vez me hicieron , la vida es bastante complicada para andar cargando excesivos resentimientos ya que solamente podemos manejar pocos al mismo tiempo so pena de claudicar ante la farmacopea. Cuando pienso en liberar esos buenos deseos de manera indiscriminada sufro de un profundo malestar ya que sería de muy mal gusto saberse colaborador  del catálogo de maldades populares y ocultas de este país donde la iniquidad es la norma.

En el ámbito de quienes no deben recibir ni siquiera el hálito de algún buen deseo entran todos aquellos cuyas vidas están organizadas en función de dañar a otros en pro del bien propio, igual a aquellos que no suman nada con sus acciones, como ya expliqué mis buenos deseos solo están restringidos a la gente que me agrada, a los que admiro, a quienes aportan cosas buenas al mundo, los que trabajan cada día para hacer menos miserable la vida de las buenas personas, los generadores de conocimiento, aquellos cuya vida se le va en construir sueños sin necesidad de pasar por encima de los de otros, los buenos padres (y/o madres)  y (el grupo más reducido) a la gente que quiero, todos ellos que siendo pocos sus acciones impactan las vidas de millones por aquello de los seis grados de separación , para todos, mis más sinceros deseos de prosperidad, éxito, amor y salud en este año que recién comienza, para los otros pues que les toque el doble de la maldad que derrochan pensando en su propio peculio y no me extiendo en mis malos deseos no vaya a ser que la cosa energética sea cierta y me rebote algo de eso, en igual proporción creo que quizás la cosa energética sea cierta así que toca focalizar los buenos deseos como una manera efectiva de generar vibraciones positivas  a ver si la gente buena termina siendo mayoría y la mala una minoría invisible, no como hasta ahora .

Un abrazo a todos aquellos que lo merecen y que el año inicie con buen pie para que el próximo podamos seguir construyendo otro mundo basado en un universo que no necesite de vueltas retoricas para hacerlo bonito.
José Ramón Briceño, 2019


miércoles, diciembre 26, 2018

Santeros


Santeros
A riesgo de ofender a algunos de mis lectores (muy agradecido por tener lectores por cierto) pretendo dejar constancia de un pensamiento que tiene muchos años dando vueltas por mi razonamiento. Cierta noche, mientras miraba los comerciales de una película de terror en algún canal de cable, pensé en lo graciosas que me parecen todas las películas de ese género espiritual-maléfico, quizás es porque vivo en Venezuela donde a cada instante te enteras de alguna cosa más espeluznante que la anterior. Dándome cuenta  que ya de tan “normal” miro esos eventos como algo cotidiano, sin mayor trascendencia, me espanto pues significa que terminé por acostumbrarme al horror como cosa natural y lo contrario es muy escaso, con ese pensamiento fui a dormir.

A la mañana siguiente, mientras tomaba un rutinario desayuno le seguí dando vueltas al tema por aquello de evitar pensar en el también rutinario viaje en el metro, como autómata matutino salí a la calle y mientras caminaba las diez cuadras que  separan el sitio donde vivo de la parada de autobús seguía pensando en los horrores naturales de por acá, sobre todo porque vivo en una barriada espeluznante donde ni los taxis se atreven a llevar pasajeros, razón por la que es difícil no pensar en los horrores nacionales con solo asomarse a la calle, como en todo espacio de este tipo hay gente de toda estampa, desde arrieros que a caballo, muy temprano bajan a sus conucos, malandros, mendigos, familias muy pobres y las menos que por algún misterio viven aquí, mucho motorizado, ranchos de lata, otras de cemento pero con techo de hojalata, en fin, todas las expresiones de la miseria.

Llegando a la parada vi una pareja vestida íntegramente de blanco cuyo cuello resplandecía de collares multicolores, eran los que por acá llamamos Santeros, algo bastante común en zonas populares donde hay una mezcla algo sórdida de religión católica  mezclada con la África y hasta el new age por aquello de la búsqueda del provenir protegidos por un ente sobrenatural más accesible que Jesucristo, esa mezcla va también salpicada por grados de perversión y maldad pues si bien la religión es usada por gentes sin mayor deseo que ganar la lotería o tener siempre un empleo, hay otros menos inofensivos que la usan para intentar estar protegidos ante la bala del enemigo buscado, la ley o la mala suerte lo que vuelve bastante perversos a los feligreses de esa ala, en medio de todo existe una serie de “sacerdotes” que ofician los rituales que incluyen sacrificios animales (hay quien dice que humanos también) estos además tienen poder sobre los espíritus, canales directos para obligar a su dios a conceder favores pero nada de eso es gratuito, los feligreses deben pagar con una tarifa no estandarizada al brujo por cada ritual, lo que genera una industria de millones, que casualmente está asentada en las zonas más pobres que ilógicamente es donde se gasta más en cualquier charlatanería.

Vi a la pareja, nos ignoramos como se ignoran los extraños civilizados en  sitios públicos y solo pude imaginar el inmenso caudal de la ignorancia de tales seres, es más, al exigirme mentalmente una razón menos visceral para calificarlos de esa manera apareció un argumento interesante, ellos convocan espíritus con quienes conversan, basándome en la idea de que son poderosos sobre toda la pléyade espiritual de su mundo también significa que todas las almas que no han resucitado debido a que aún falta para el apocalipsis (espero) , según eso pueden convocar a quien sea, lo que significa a su vez que con tanto muerto brillante que se pudiera convocar fácilmente quien pudiere hacer eso debería convertirse en el asesor corporativo con más éxito del mundo, imaginemos por un momento poder establecer una conversación con un premio nobel en literatura, un historiador, un periodista, científicos, médicos y hasta militares para solicitar asesoría sobre algún tema que de paso pudieron ser protagonistas y están enterados de detalles ignorados por la historia lo que daría bastante ventajas extras, si además el alma convocada puede ver el futuro pues tanto mejor, de ahí a generar el negocio de asesoría más rentable no habría más distancia que la inteligencia del poderoso médium  , el mundo no estaría tan a la deriva y ellos mismos serian una alta casta sacerdotal que no tendría que florecer en los escombros de los barrios bajos. Pero de manera ilógica solo se ocupan de algunas deidades comunitarias, es decir que quizás no han pensado que si a veces no se atienden las plegarias es porque los santos están ocupados con miles de pedigüeños humanos, y si se buscaran otros menos solicitados pues quizás las peticiones puedan tener más aceptación, todo eso hace que los piense menos inteligentes dentro de lo poco inteligentes que me parecen los fanáticos religiosos de cualquier fé.

Aunque en teoría la religión es algo inseparable de la naturaleza humana pues ello es una forma natural e inocua de llevar el peso inmenso de las cientos de miserias que sufrimos, genera profundas dudas cuando miras de cerca algunas expresiones de ella, como esa de la santería. Dudo mucho que pueda ser benéfico nada que apoye o prometa inmunidad a quien deliberadamente  haga daño a terceros, robe o cometa cualquier clase de fechoría, quizás tengamos que agradecer que todavía no les ha dado por querer establecer el estado independiente de la republica de Yemayá como hacen algunos extremistas con sus propios dioses y mártires , pero ya el hecho de que hagan negocios tan descarados para que los malvados hagan su fiesta es suficiente para repudiarlos, además claro de la forma tan desgraciada con la que manejan su supuestos poderes. Creo que ellos son muestra palpable del terrible flagelo del hirsutismo cerebral que asola a la población venezolana y que unos cuantos (bastantes por cierto) hacen pingues ganancias con los pobres seres cuyo cerebro sufre por estar ocupado en su mayoría por folículos plenos de hebras de vellos púbicos que ahogan sus neuronas hasta dejar solo las justas para que el organismo pueda seguir alimentando esa flora parasitaria , aunque la plaga ha infectado a la gran mayoría de la población nacional al parecer los barrios bajos son los afectados con más virulencia debido a la deficiente alimentación, quizás sea por eso que allí florezcan los santeros, a lo mejor también es la causa de que estén tan presentes en estos tiempos a pesar de lo eminentemente ilógico de su proceder.
José Ramón Briceño, 2018



viernes, mayo 11, 2018

A propósito del Día de las Madres


Este domingo 13 de mayo del año 2018 se celebra el día de las madres en Venezuela , cuando uno piensa en escribir al respecto es más que normal caer en los múltiples lugares comunes , hablar del amor, la dedicación, el aguante y el sufrimiento de las mujeres que bien sea por azares del destino, un descuido, una falla de los anticonceptivos o el puro empeño de traer niños a este mundo es ya un asunto tan trillado que al final es mejor buscar una señora con hijos, la esposa, la ex (madre de nuestros hijos) mujer, la abuela, las tías queridas, las sobrinas, hermanas , la propia madre, la abuela, la secretaria, la compañera de trabajo, la señora de limpieza, alguna alumna (cosa peligrosa pues pueden confundir la cosa) y en caso de no tener a ninguna de esas a mano pues la vecina antipática del piso tres también vale como victima del abrazo junto con la felicitación [forzada o no] por la celebración, ya para los lugares comunes hay millones de formas y medios para hacerlos llegar a todos, así que si la cosa es felicitar usa las redes sociales , el email o el abrazo a cualquiera de las nombradas lineas arriba, así se sale del lugar común de paso se cumple un ritual social en estos días donde facebook avisa hasta del día del peluquero frustrado.

Hoy, mientras estoy en mi trabajo decidiendo que no hacer pues a las mujeres con hijos les dieron el día libre así que solo quedamos el vigilante, dos choferes , una secretaria y yo , lo que hace el día especialmente flojo y puedo dedicarme a escribir unas lineas para este blog.  Debo escribir algo sobre las madres y he llegado a la conclusión de que toca hablar sobre las señoras que sin saber por cual razón, así, de manera súbita se han sentido terriblemente mal , seguro han de sentir mareos, dolores de espalda, un peso terrible en la nuca, en todas las variantes con trastornos severos del sueño y en casos extraños unos pinchazos increiblemente dolorosos tan frecuentes en el colón bajo , por supuesto ninguno tiene explicación médica, he sabido de varios casos donde han recurrido a soluciones extravagantes como Chamanes, babalaos, iluminados varios y hasta una ensalmadora de papagayos verdes , en todos los casos hay una mejoría leve pero al final vuelven los dolores. Mi gran amigo el Doctor Luis Valera asegura que en una de las clínicas donde trabaja hay un inusitado tráfago de señoras que va desde la cuarentena avanzada hasta la ancianidad profunda, todas con la misma tipologia de males inexplicables , inevitablemente en muchos casos solo les queda recetar medicamentos para el dolor,ansioliticos o algún medicamento similar para paliar la angustia de esas damas.

Por supuesto, dentro del caos y los miles de males que aquejan a los venezolanos, un grupo “reducido” de mujeres con ese extraño mal no representa ni siquiera un decimal en las estadísticas del mal vivir venezolano, sin embargo, debido a la cercanía del día de las madres bien vale hacer hincapié en presentar una explicación plena de buenas intenciones para que las damas en un futuro muy próximo mejoren su salud y con ello la calidad de vida, miren que luego de los cuarenta la salud es más importante que nada en esta vida.
Luego de la conversación con mi amigo el médico (traumatólogo por cierto) hablé con otros especialistas amigos, unos dijeron no saber nada de lo que le preguntaba, otros dijeron que si sabian y que tenían algunas teorías al respecto. Resulta que las damas en cuestión , sin excepción alguna pertenecen a la clase privilegiada que va a consultas que en muchos casos son canceladas en dolares, no tienen problemas alimenticios ni angustias por las estrecheces que viven el resto de los mortales por tanto son casos atípicos dentro la tipología patológica del país.

Un especialista que pidió no ser identificado por miedo a represalias asegura que hay algunas pruebas científicas que dan fe del posible origen de esas dolencias, según este galeno el principio científico de las dolencias de esas venerables damas lo podemos encontrar en los estudios del Dr. Masaru Emoto , profesor emerito de la Universidad Nacional del Japón quien ha demostrado fehacientemente cuanto afectan las ondas cerebrales las moleculas de agua, si el cuerpo humano está compuesto en más del 60% por agua no seria de extrañar que la afección imposible que afecta a tan distinguidas damas tenga su origen en los pensamientos negativos de los que son victimas. Las conclusiones de este médico amigo provienen de una profunda investigación que incluyó levantar la data de las cincuenta principales clinicas del país, esas que parecen hoteles de cinco estrellas donde laboran otros colegas (de él claro) quienes son los que atienden a la mayoría de las señoras, resulta que la tal epidemia está cebada sobre un grupo muy selecto de señoras cuyos retoños son los que manejan la economía, la política y los estamentos militares del país, quienes al parecer son los únicos que poseen fondos para sufragar los gastos de las damas.

La conclusión lógica es que la crisis nacional está tan fuerte, sería complicado que no afectasen a las señoras los pensamientos negativos de más de 18 millones de venezolanos que drenen su impotencia haciendo gala del verbo escatológico , esa mezcla de vocablos vernáculos cuya intención está signada por un recordatorio bastante amargo a las madres de quienes suponen culpables de su miseria, ante lo reiterativo del hecho pues para nadie es un secreto que nueve de cada diez segundos aparece algún motivo para expresar (aunque sea mentalmente) la ira por los desajustes que sufren como calvario cotidiano todos los habitantes de este país ante lo insólito  de la situación.

Entonces , este domingo toca en primer lugar felicitar con una profunda reverencia a (casi) todas las madres venezolanas por su entereza que apuntala a las familias . Con las señoras que sufren la gravisima afección a la que hemos venido haciendo mención, pues lamento decirles que la única cura es la que la hará perder todas sus prebendas pues dejará de ser la madre de un importantisimo funcionario a volver a vivir como una ciudadana cualquiera, otra opción es que se una a la pelea por recuperar el país obligando a sus hijos a ser gentes inteligentes (lo sé, es muy difícil pero no imposible), si no quiere hacer ninguna de las dos opciones pues no me queda más que comentarle que en verdad no me conduele ni un poquito su sufrimiento, usted crió un monstruo así que ese dolorcito es lo menos que puede purgar como condena por ser comprensiva, amable, receptiva y amorosa con tal esperpento que ni siquiera puede ser considerado gente. Espero pronto se le quiten todos los males sin cura médica que ahora posee, lástima que tenga que perder para ganar salud.

Este día de la madre, haga un esfuerzo por liberarse de su mal, esa la hará feliz y no será solo un regalo para usted, TODAS las madres del país lo agradecerán así como sus familias.
José Ramón Briceño, 2018




miércoles, mayo 09, 2018

Pensamientos de un adulto contemporaneo


Hace unos días, una tarde cualquiera, se me salió comentar uno de los mantras sociales que sigo desde mi lejana juventud a mi compañera de escritorio, una bella pelirroja, quien tiene voz de encantadora de serpientes y cabellera de medusa que petrifica a todos los hombres cada vez que les habla (debo admitir que no soy la excepción),  dije así, con el desenfado  natural de lo irrelevante que “no trato a pendejos” la dama palideció y contestó alguna cosa sobre el complicado  clima caraqueño y lo espantoso de andar en metro , asunto que en verdad me cayó mal pues la hice sentir incomoda , seguro piensa en mí como un engreído pelafustán de mediana edad con sueldo de burócrata de bajo rango que se cree la gran cosa por un par de logros irrelevantes para el “mundo real”. La verdad es que nada está más lejos de mi pensar, eso de “no tratar a pendejos” es en realidad una forma de protección contra la tontera global y en este país (Venezuela), una manera de no caer en la tentación de alguna barrabasada que bien te puede costar la libertad, el empleo, la calma, los amigos y en  casos extremos hasta la vida.

Considero pendejos a todos aquellos que independiente de su rango académico, credo, estatus político o ideología de vida está pleno de la mala vibra, gente que vive del chisme, la maledicencia, esa que se cree “viva” y no son más que malas personas que andan de trampa en trampa, esos que tienen doble faz , quien jamás lee y jura que el código Da Vinci es la obra cumbre de la literatura occidental, las marcas de ropa son una necesidad, Kim Kardashian es el modelo ideal para emular así sea de pobres (en Venezuela hasta los millonarios son pobres si comparamos su cuenta bancaria en bolívares con la de cualquier profesional en Latinoamérica) , los que no aportan nada a la conversa y juran sobre siete cruces que fumar yerba o caer ciegos de la borrachera deben ser máxima aspiración en la vida de todos los demás, los fanáticos ultrosos de algún estilo de vida , quienes se piensan que son algo del otro mundo por su elección sexual, aquellos tiene ciertos hábitos alimenticios, las personas esas que saben muchísimo pero se niegan a ver que quizá la teoría aprendida en la universidad tiene otras nuevas formas , en fin, un largo catálogo de ítems que pueden fácilmente ser resumidos en cierta aura de una absurda posición cuya inflexibilidad mental atenta en contra de la inteligencia, ya estoy viejo para perder tiempo, saliva, aliento y paciencia rodeado de personas con quienes no disfruto el rato.

Eso de pasar horas con quienes en nombre de una ideología determinada piensan que el mundo debe ser un sitio pleno de amor por el prójimo pero cuando pierden la compostura gritan al cielo que un holocausto acabe con los “fachos de mierda” que no entienden que el socialismo es puro amor del bueno, es una absoluta pérdida de tiempo, he descubierto que la mayoría de esa gente vive en una parcelita mental que los ciega ante las pruebas históricas de lo nocivo que es tener posiciones políticas inflexibles, esos que dicen voz en cuello lo hermosamente tolerantes que son, sin caer en cuenta que eso de la “tolerancia” está más cerca del insulto crudo que de la buena intención, tengo la impresión de que lo saben pero perversamente repiten la palabreja para que los bobos lo repitan hasta la saciedad, ser TOLERANTE  es una forma de segregar pues si toleras a alguien es algo así como decir que lo soportas por un asunto de corrección social, es como si dijesen “Pobre fulano/a es así y yo lo tolero porque soy bueno” lo correcto sería decir que “ACEPTAN” al prójimo, eso es mucho más respetuoso. Los más ofensivos son el gremio de quienes tienen una posición sexual diferente, esos que gritan “Soy Gay/Lesbiana/Bisexual/Pansexual”(o cualquier otra variante que no conozco) y acusan a todos de intolerantes a menos que les aplaudas las gracias , si no asistes a una discoteca “de ambiente” o no te agradan porque no te da la gana escuchar sobre lo cruel que es la vida para con ellos (o ellas), eres un terrible homofóbico, si al final no te gusta algo simplemente con no asistir o andar acompañados de ellos estás más cómodo, eso no debería tener mayor relevancia ,  no te hace mala persona ni quiere decir que los odias, cada quien con su vida y sus gustos , sin embargo igual eres el enemigo a acosar siempre, eso me aburre un montón. Igual aplican los insufribles herbívoros que andan evangelizando a todos aquellos que vivimos (por que el sueldo no alcanza) soñando con hartarse de productos cárnicos en una orgia de colesterol (harinas y azúcar procesado) que no acabe jamás, sin hablar de quienes matan el momento con alguna cantaleta sobre la vida sana, el tabaquismo, el alcohol, la cafeína, los ansiolíticos [o los alimentos transgénicos] como si por andar limitándose el placer natural de las adicciones van a ser inmortales, esos aburren como testigo de jehová un domingo por la mañana .

Quienes cuentan historias sobre lo buenisimos(as) que son bebiendo/fumando/ conquistando/mintiendo/robando/enredando/intrigando (políticos, algunos militares y abogados incluidos) en resumidas cuentas, todos los que andan jodiendo gente deben ser catalogados de pendejos a quienes dedicarles minutos cuentan como castigos infernales, aplican también los que juran que el dinero debe ser el fin y no un medio, desdeñando de paso todo aquello que no tenga que ver con la cornucopia de millones (imaginarios o reales) que gastan en mantener su estilo de vida. Los que se desgastan en penas, que malviven con la desesperada necesidad de ser miserables acosados por males terribles que hacen palidecer a las plagas de Moises. También aplican los insufribles “artistas” sabios de la Wikipedia que se sienten merecedores del premio “Príncipe de Asturias” solo por manejar un par  de herramientas de su oficio, tener estampa de “intelectuales” pero que no leen ni les interesa, que piensan que la actitud lo es todo y por eso son merecedores de loas, sin caer en cuenta que ser artista es un oficio duro, exigente , malvado por definición que incluye mucha reflexión, que no tiene nada que ver con ser diferente si no con pensar más allá de la simpleza y de manejar el lenguaje como los buenos poetas, algo así como diría uno de mis grandes maestros , Alfredo Fuenmayor (Que ha de estar felizmente mal portándose en el cielo bohemio) “Ser artista es cagarse en el alma de todos sin que muchos se den cuenta”.

Me atrae la gente con intereses variados, buena conversa, que aporte cosas para aprender, sin prejuicios, preferiblemente con mucha más cultura que yo, que no ande con remilgos de convento ni pretensiones mayores a las de pasarlo bien el poco rato que podemos conversar por aquello de los costos y las obligaciones, que no se arredren ante algún tema espinoso, que tengan argumentos de peso en las discusiones, que sepan que hacer cosas interesantes no es nada del otro jueves, que fumarse un porro no es delito, que beber es algo para mitigar el estrés, que hay quienes (como yo) pensamos en una gran gama de grises, que la vida es corta para desgastarse en discusiones bizantinas que nunca llegarán a ningún lado, que salir o acostarse con una dama no es nada dramático que merezca publicar los detalles si hay éxito más allá de alguna exclamación y con pruebas documentales en mano, que la queja cotidiana sin ofrecer opciones para superar las miserias de la adultez es perder un tiempo precioso, que el trabajo acaba con el horario de oficina y a nadie interesa que tan mala gente, idiota, insufrible o mal pagado es tu empleo, que cada quien vive como le da la real gana , que la maledicencia es un mal vicio si no hay argumentos de peso o pruebas irrefutables de que el comentario es válido pues destrozar la vida de alguien es de muy mal gusto, aunque a decir verdad tampoco es que uno le parta un hueso a nadie pero cae mal el asunto, que  tener dobles posiciones es poco ético, en fin, si voy a ser amigo de alguien evito por sobre todo serlo de “Pendejos”, me gusta la gente inteligente, el tiempo es poco y las miserias muchas para mal utilizarlo en reuniones grises que no ayudan   ni tan siquiera a espantar un poco la monotonía de ser pobre, feo y soltero sin solución a la vista.
José Ramón Briceño
@jbdiwancomeback



viernes, mayo 04, 2018

Elegía políticamente incorrecta



El humor en Venezuela es algo insólito, cierta vez, mientras viajaba hicimos un alto, estabamos en Cumaná (estado Sucre, en el oriente venezolano), paramos a un lado de la carretera, en uno de esos tramos donde hay zonas comerciales en ambos sentidos de la vía, habían muchos locales donde se vendían todas esas cosas que se supone compran los viajeros, mientras los compañeros de carro compraban alguna cosa yo fui en búsqueda de cigarrillos, el primer local era una licorería de pueblo, solo licor barato y cerveza, alguna que otra botella de “vinos” o “sangrías” con estampa sospechosa, allí estaba un señor muy bien vestido, serio, usaba lentes oscuros y sombrero pelo e´ guama, al preguntar por mi marca preferida de cigarros el responde  “Aquí no vendemos vicios” lo que me descolocó por un momento y sin poder hacer otra cosa que contestarle con el mismo humor negro. Que era un contrasentido lo que dijo pues el alcohol aplica como vicio, él me respondió “El alcohol no es vicio, señor, el alcohol es cultura” , al escuchar su contesta sentí una epifanía como esas que dicen siente la gente cuando muere, en fracciones de segundo pasaron veloces tras mis ojos todas (o por lo menos las más edificantes y educativas borracheras insignes con tanta gente inteligente), olvidé lo que habia ido a buscar así que me fuí, tocaba sonreír y retirarse sin más comentarios, ese humor que te dice verdades parciales que sin embargo lo dice todo con pocas palabras, algo así como un profundo discurso filosófico disfrazado de frase banal, sobre todo para los que nos gusta compartir trago y conversa politemática sabemos todas esas cosas maravillosas que se aprenden mientras que uno se intoxica en buena compañía regando el encuentro con el alcohol que sea.

Los cigarrillos por el contrario , más allá del placer inconmensurable de la primera calada matutina con café recién colado, el obligatorio cigarrillo post coital ( hay ocasiones gloriosas en que va todo junto o por lo menos asociado) alguna vez hasta me obligaron a fumar desnudo en un balcón caraqueño pues a la dama no le agradaba el aroma del humo, las múltiples caladas de muchos cigarrillos bañados con cerveza , ron o lo que sepa bien entre gente inteligente, las situaciones con el cigarrillo están más asociadas a situaciones de estrés , a momentos de incomodidad, miedo (además de) más ansiedad como síntoma de lo desagradable que te pasa en la vida.

En cambio casi todas las situaciones con alcohol son buenas, quizás la única contra es aquella derivada de los despechos, que al final, cuando uno se vuelve a enamorar o anda de buena racha bendice.  Por la oportunidad de encontrar ese amor que siempre reconforta, en el otro caso y aunque muchos cuerpos no sea obligatoriamente sinónimo de felicidad tampoco amarga la variedad experimental en ciertas épocas de la vida, lo que en todo caso demuestra que aquel despecho espantoso de la última vez no era más que el preludio a algunas alegrías que sin el despecho no serían posibles, así que hasta benditos son si están bañados en alcohol, luego de la resaca viene la redención.
Aquel licorero de un caserío perdido en una carretera del oriente venezolano bien podría considerarse un de alguna manera sumo sacerdote de una de las religiones más abiertas del mundo, la del alcohol y la alegría, aunque en muchísimos casos está asociada a la violencia, eso tristemente es una posibilidad que no tiene mucho que ver con el alcohol pues igual como hubo Mozart , Vivaldi, Beethoven  y una lista larguísima de virtuosos en la historia de la música , también hay Daddy Yanki , Don Omar y Deadmetal.

Eso de la violencia y la malevolencia de la gente debe ser  algo asociado al ADN humano, cuando uno piensa en la insólita valentía que hacen los elegidos por la humanidad para demostrar que no todo está perdido. Si cambiamos la perspectiva del análisis también podemos ver que los arquetipos son flexibles  no todos los musulmanes son como Mohammed Alí, no todas las niñas afganas se identifican con Malala, no todos los izquierdosos viejos son tan inteligentes para desligarse con vergüenza de su pasado como Don Mario Vargas Llosa o ser tan silenciosos cómplices como el otro también Nobel de literatura pero colombiano quien jamás levantó su voz en contra de las barbaridades cometidas por Fidel y compañía. El alcohol no tiene culpa, también puedes ser vegetariano, tener un hostal para mascotas extraviadas, donar sangre u órganos pero ser una porquería como ser humano, volvamos a eximir de responsabilidad al alcohol.

No he podido encontrar la manera de contradecir a aquel señor, cada vez que enciendo un cigarro por gula en la soledad de mi casa, me siento un pecador reincidente entregado a un vicio en vez de predicar con el ejemplo para seguir compartiendo cultura♦.
José Ramón Briceño, 2016


jueves, noviembre 09, 2017

La ley contra el odio

Las redes sociales son (en teoría) espacios desde donde uno se puede expresar como bien le venga en gana, se supone que como individuo se es libre de pensar y decir lo que se quiera, usando estos espacios digitales como válvulas de escape ante lo avasallante de las situaciones de vida, también teóricamente somos mucho más libres, pues se supone que el conocimiento libera e Internet es la biblioteca más grande e interesante de toda la historia humana, sin embargo la realidad es otra. Las redes sociales han repotenciado un fenómeno que sucede desde la explosión de la señal satelital, cuando la información e interacción de todos los seres humanos estaba supeditada a la edición de los periódicos o a la emisión de los noticiarios , lo que (en comparación a estos tiempos) era bastante lenta, pero aun así se consideraba que las noticias, impresiones, declaraciones y hasta manifiestos volaban de boca en boca en cuestión de horas, hoy día lo hacen en cuestión de segundos , si le sumamos las redes sociales y todo el cúmulo de adminículos que se manejan junto a las más diversas aplicaciones digitales, cualquier noticia es del dominio publico en segundos sin importar mucho en que parte del planeta estés pues el Internet no respeta ni conoce fronteras.

Desde la explosión de las fulanas redes somos menos libres que nunca pues los censores se centuplicaron y cada idea expresada en los caracteres del medio escogido puede hacerte la vida (más) miserable si los fulanos censores no saben interpretar lo dicho, de hecho en mi país (Venezuela) de manera ilegal han llegado al extremo de inventarse una ley contra el odio que en verdad considero es una daga en la garganta de todos, ahora no solo puedes perder tu empleo en caso de que tu jefe considere que tus opiniones no son cónsonas con las políticas de la empresa, resulta que cualquier expresión debidamente tamizada por el filtro de la retórica ideológica puede llevarte a la cárcel sin apelación ni escape posible.
No es un fenómeno local, digamos que mañana sucede un milagro y encuentro la manera de salir del país, digamos que consigo la forma de hacer suficiente dinero para ir de vacaciones (o lo que sea) para Estados Unidos donde residen gran parte de mis  amigotes de la juventud con quienes tengo una deuda inmensa en fiestas y cuentos atrasados, por supuesto comenzaré una intensa campaña para avisar que voy en camino , quizás hasta me vuelva poético y diga que la semana que estaré allá “Quemaremos las calles para enseñarles a los gringos”, lo más seguro es que cuando esté haciendo mi fila en inmigración, maravillado con la posibilidad de conocer algo del primer mundo (!!!!al fin¡¡¡¡¡) un guardia de seguridad Googlee mi nombre y vea el anuncio en mis redes sociales, en lo que levante la mirada verá a este nieto de árabes de calva y larga barba canosa para jamás creer que eso de quemar las ciudades es una formula retórica para expresar que me beberé hasta el agua de los floreros y si dios es bueno hasta probaré lo de la legalización en alguno de esos estados además quien quita que hasta pueda seducir a alguna dama , no, de seguro creerá que soy un Al Qaeda con pasaporte venezolano e iré a quemar a los infieles, en fin, no conoceré más que la inmigración y volveré con las esperanzas destrozadas por que un imbecil policía no sabe de poesía.

Para ser menos  trágico, digamos que acá en este blog publico un texto sobre lo poco que me agradan esos sitios que llaman “de ambiente” que no es más que un eufemismo para decir que es una disco Gay, en verdad no tengo absolutamente nada contra las preferencias sexuales de nadie pero no me parece interesante estar en un espacio así, como ellos también es mi escogencia decir si me agrada o no el espacio. En el momento en que describa la razón de mi incomodidad seguramente alguno levantará su voz para decir que soy un intolerante, homofobico y quien sabe cuantos adjetivos calificativos ofensivo más por tanto seré candidato a censura y con esta nueva ley hasta preso puedo ir, cuando en realidad para mi el asunto es tan simple como admitir que detesto con toda mi alma la berenjena, que no soporto ni su aroma pues me da arcadas , quizás en ese caso hasta aparezca algún talibán de la buena salud y me acuse de estar haciendo propaganda de odio en contra de los vegetales por tanto los veganos del mundo deberán unirse en contra de un fascista que hace apología de la muerte al declarar que un vegetal le da asco, seguramente para apoyar a las transnacionales culpables de la muerte de millones de inocentes toros inmolados en nombre de la barbarie carnívora.

En fin, vivimos en la época donde el fascismo está disfrazado de buenas maneras, donde toca ser indolente, ignorante y muy importante, militante furibundo que se enfurece ante cualquiera que los contradiga, que insultan a todo aquel que no comulgue con sus credos pero en contrasentido total exigen que todos los “toleremos y aceptemos” sin que ellos jamás nos acepten solo por expresar una opinión muy personal, eso en pos de una buena causa que más parece una malvada por aquello de la rabia que expresan solo por sentir que no se les comparte la idea. Ahora estamos peor, no solo vivimos acoquinados por lo que expresamos, también podemos perder la libertad para exigir una mejora que nunca llega que en Venezuela era lo único que nos quedaba, ya ni eso.

Josè Ramón Briceño

@jbdiwancomeback



Algunas lecturas recomendadas para que entiendan el caso Venezuela 





viernes, octubre 13, 2017

Los Zombis existen



Siempre me he preguntado por cual razón son tan famosas las películas, series y animados sobre zombis, hay una manía global con esos seres, es complicado entenderlo al menos para mi, la luz se hizo una tarde mientras estaba hablando con varios amigos , caí en cuenta que el mundo está lleno de zombis cuya vida se les va de 8 a seis de la tarde, de lunes a sábado, con la rutina normal de trabajar, comer, ver televisión, tomar un trago el sábado por la noche, hacer las diligencias o no hacer nada los domingos y repetir adnauseaum el ciclo hasta que las fuerzas le alcancen.

Es increíble como el mundo está cada día más lleno de gente cuya nulidad parece ser la norma socialmente aceptada, siguiendo esa línea de pensamiento podría inferir que la fama de los fulanos zombis se debe a un fenómeno de identificación de los humanos para con esas criaturas, la identificación es total. Contrario a lo que uno piensa, que los héroes son las divas del momento, al final son los “malos” quienes capitalizan la atención pues aun sin querer todos (las mayorías) se sienten identificadas por su actuar diario, en eso tienen que ver mucho los adelantos en materia comunicacional, nadie lee, muy pocos escriben aunque parezcan muchos hay que estar claros en que diez o quince mil personas no son absolutamente nada contra loas más de siete billones de humanos que pueblan el planeta, la muerte de la cultura tal como la conocemos ha llegado.
Quienes piensen que hablo tonterías , pregunte entre sus vecinos quienes leen algo más allá de Facebook, cuantos hacen alguna actividad más allá de las descritas como norma urbana, que además no incluya disco o bar, quienes piensan más allá del día de mañana, se inmiscuyen en otros asuntos o tienen ideas propias que no sean influenciadas por redes sociales. Eso lo saben los partidos políticos, los comerciantes, en fin todo el tinglado económico global está montado en la posibilidad de que el planeta sea algo más parecido a una película de zombis donde nadie piense más que en la tontería mediática, la rutina de la nada por la supervivencia, el cero pensamiento en función de la critica y la manía total de los humanos por ser iguales gritando su (ilógica) “rebeldía” por ser diferentes pero conforman tribus inmensas de gente igual que solo comparte su interés por alguna nimiedad, ojo de ahí no escapan los fanáticos religiosos, deportivos, televisivos y hasta los de algún genero musical, tengo la impresión de que solo son zombis de distinta estampa pero igual desarrollo neuronal.

Walking Dead es en realidad una metáfora del mundo actual, la diferencia está en que los humanos penan el canibalismo, sin embargo se hacen fanáticos de su nada y son felices así, persiguiendo la quimera de su inutilidad haciendo apologías de lo que consideran normal, mirando por sobre el hombro a quienes no piensan como ellos, eso por supuesto ha minado hasta el ámbito cultural.

Por años he evitado ser devorado por alguno, creo que mi crisis existencial y económica se debe a la negativa por convertirme en otro zombi más, miro a mi alrededor y veo gente siendo feliz aun cuando la infelicidad los está matando, no es un fenómeno venezolano pues lo he visto de cerca por toda Latinoamérica (creo que si alguna vez voy a Europa también lo veré), los últimos dos mil años han ido conformando este universo de zombis, solo espero encontrar alguna isla donde evitarlos para no formar parte de la trama de este planeta llamado tierra y que los genios del marketing global han satirizado en una teleserie con ganancias estratosféricas , donde todos se ven pero nadie se identifica (quiero creer que por pudor y no por idiotez), espero que mis lectores puedan dar las coordenadas que de alguna manera huiré y les contaré.
OD. Si te gusta la ficción compra Mi novela haciendo click acá 
José Ramón Briceño
@jbdiwancomeback