Este post está dedicado a los militares, la verdad, ustedes me desagradan, me parece espantoso plantearse la vida entre órdenes y obligaciones, mi fulano, mi sutano, ¿Qué cosa es esa? Vivir pendiente de que otro tiene más poder sobre ti, que asco, que horror, de paso si por casualidad te metes en eso, no te puedes salir así de fácil, alguien te va a joder antes que te puedas retirar, nunca es tu decisión, al final siempre será otro que defina tu futuro, que horror.
Agradezco al altísimo no tener familiares milicos, seria espantoso verlos sin poder decirles (por las formas) el insulto que se merecen, aunque la verdad tuve algunos algina vez, desde el primer Briceño que según mi abuelo era antepasado como José Nicolás Briceño, General de las tropas nacionalistas en la primera república, fusilado por los realistas hasta varios primos en el siglo XXI que no pasaron de tenientes y un General de Brigada, tío político que el día de su baja oficial le leyó a chavez, frente a las cámaras una carta abierta solicitándole su renuncia, lo mandó a freír monos, no tiene reconocimientos públicos por eso, desde mi esquina se los doy por haber mandado al carajo a quien nos ha llevado a la ruina, tampoco le soy simpático, pero no importa, el tipo se la jugó, perdió su carrera o lo que de ella quedaba y dijo lo que debía que decir, en público, ante los medios, eso le salió caro, ahora por ser enemigo se perdió la posibilidad de los meganegocios de tanto vendido, de poder hacer las barbaridades de los enchufados y ahora poder ser potentado del tipo de tantos, eso merece mi respeto más allá de mi opinión sobre ellos.
De los primos mejor no hablar, simplemente se enteraron de su papel y se cansaron de ser payasos a favor del régimen. Los pocos amigos que se metieron en eso tampoco me hablan, ya saben soy un paria del sistema y a ellos le interesa no estar cerca de gente como uno, bien por ellos, al final no me importa, bastante castigo tienen por ser tontos útiles de sus jefes y sé que a estas alturas son imbéciles llenos de medallas de latón por jalar de manera muy marcial y masculina pero igual jalan.
Más me ofenden ahora los energúmenos que lastiman, matan, golpean, insultan a los jóvenes que solo protestan por los derechos de todos, imagino que todos son eunucos sin posibilidad de hijos, sin familia ni sobrinos tan siquiera, que bajo el disfraz de cumplir ordenes cometen tales desmanes, que lástima ese desperdicio de aire que respiran, cuando existe tanta gente necesitada de vivir, ellos aun pisan la tierra con su maldad impertérrita, sin remordimientos y seguramente dirán al final del día, claro mi coronel, ya están detenidos los insurrectos, cumplimos con la patria de Bolívar, sin pensar que Bolívar maldijo por adelantado a los soldados que disparan contra su pueblo, lástima de gentuza hay en las fuerzas armadas.
Nací en una ciudad militar, Maracay ha sido desde tiempos de Gómez, un reducto militarista, hay cuatro cuarteles y dos bases aéreas, además de una base naval, acá todos crecimos con el ruido de aviones y las bandas marciales de los domingos en la plaza Bolívar de la ciudad, los niños queríamos ser milicos, pasearnos de uniforme y las niñas querían ser misses como la aragüeña aquella que llegó a miss universo, todos estábamos acostumbrados a la presencia de uniformes, ahora no se van más que en las cercanías de los cuarteles, ya no se mezclan con nadie, no sé si es por vergüenza o por orden superior, al final lo cierto es que ya no existen más allá de los cuarteles.
Ojalá yo pudiera hablar con ellos y decirles en plena formación lo que opino, espero que alguna vez exista la inteligencia, pero no de la que ellos alegan que existe, esa de espías y soplones, la de verdad, esa que hace pensar y reflexionar sobre su triste papel en este país , para que dejen de ser esos tristes seres que se pasean con sus esbirros, uniformes, armas, tanques y sobre jaladera de bola, demostrando su condición de eunucos al servicio de otros que mejor no califico pero que todos saben que adjetivo calificativo inventar, yo lo conozco pero es tan obsceno que mejor me lo guardo.
José Ramón Briceño, 2014
@neurocaotico
