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viernes, junio 17, 2016

Historia del espanto cotidiano



Cuando publique esto habrán pasado tres días desde la última quincena cobrada por los profesores que dependen de las distintas gobernaciones, cuyo ámbito laboral es el de los colegios de secundaria, ya es harto sabido por todos que la crisis abarca todos los estratos del espectro docente, lo que me llama la atención es que al parecer los únicos afectados son los de la educación superior, los docentes de los escalafones de secundaria y de primaria hacen mutis por el foro, sobre todo los dependientes de las gobernaciones.

Para quienes no conocen la organización de los colegios públicos les diré, los hay nacionales que dependen del gobierno nacional y los estadales que dependen de las gobernaciones, alguna vez el “presidente” en alguna de sus múltiples alocuciones anunció aumentos que solo llegaron al sector de los colegios nacionales, a los regionales no les ha llegado nada desde hace tres meses. Lo que cobraron el 15 de este mes los maestros regionales fue apenas cinco mil bolívares (en dólares de los que queda del mercado negro son apenas 5) para que se hagan una idea, con esa cantidad de dinero apenas se puede comprar un kilo de carne de primera, dos kilos de pollo, tres kilos de granos a excepción de las lentejas ya que con cinco mil apenas te alcanzará para 800 gramos, 10 panes, un kilo de jamón, kilo y medio de queso llanero, si nos ponemos exquisitos , dos entradas al cine (sin cotufas, refrescos ni dulces) ,dos kilos de pescado del más barato o una bolsa de comida de esa miserable que ofrece el gobierno, no me mal interpreten, no es que puedes comprar todos los productos en las cantidades que nombro, es solo que te puedes comprar uno solo de los ítems que nombro donde no hay nada de las otras cosas esenciales para vivir.

Es claro que con uno solo de esos ítems no se sobrevive 15 días, la pregunta que me hago es ¿Qué les pasa a los colegas? , ¿no tienen autoestima? , ¿piensan que la miseria es algo normal y feliz? , ¿se sienten tan poca cosa que no se atreven a alzar la voz? , ¿existen gremios?,¿los sindicatos se quedaron sin voluntad?, toca preguntarse algunas cosas al respecto.

Hace muchos años, cuando yo era estudiante, recuerdo que los que podían inscribían a sus hijos en escuelas privadas para evitar la pérdida de clases por las huelgas que en los normales once años entre escuela y liceo fueron innumerables, imagino que ahora que los antaño sindicalistas están del lado de su izquierda pútrida en el poder, sienten que la labor de defender los sueldos de sus agremiados es una cosa impensable pues primero está la revolución, quizás los colegas temerosos de quedarse sin su miseria de hambre no se atreven a quejarse más allá de la conversa de pasillo, la de la vecina, en los autobuses pero jamás en ningún caso con los entes que pudieran tomar las decisiones sobre la posible solución al problema que con cada día es más grande, en mi caso he decido quedar moroso con mi tarjeta de crédito, esa misma que unos (irresponsables) del banco donde tengo mi cuenta nomina me dieron pues ni siquiera pedí, la pagaré si aparece algún trabajo extra de esos que se nos atraviesan a los fotógrafos de vez en cuando ya que la crisis hasta se ha llevado eso de las cuentas normales de cada mes, me sentiré el peor padre del mundo, no solo porque este fin de semana  es el día del padre, es que tampoco podré cumplir con las múltiples obligaciones normales de cualquier padre divorciado responsable y estoy seguro que hay miles o millones de padres en la misma situación aunque eso no disminuye ni un ápice el drama personal.

Mientras me quejaba, una colega me dijo que cambiase mi código de nómina, eso quiere decir que me pasara al sector obrero, no tengo nada contra los obreros pero yo he construido mi carrera para dictar clases no para pasar escoba no hacer cosas no calificadas, fui a la universidad para otra cosa, si me hubiese tocado de obrero (que lo hice bastante en mi juventud) quizás la historia sería diferente, pero no lo es. Esa misma persona que se ganó un par de insultos que no voy a reproducir acá, luego me cuenta muy sonreída que cambió puntos para aprobar a algunos alumnos por perrarina para alimentar sus mascotas, un kilo, un punto, me disculpan pero eso marca la máxima línea de la miseria pues indica que su sueldo tampoco le alcanza para nada pero se escuda en la infantil excusa de la “vocación” y la verdad eso es parte del problema.
Nadie va al mercado y dice “yo soy un docente cuya vocación maneja su vida, soy tan entregado a mi labor como formador de mentes inteligentes que me merezco un mercado completo que incluya todos los productos de la canasta básica y uno que otro antojo, incluyendo comida para las mascotas” , tampoco le puedes decir lo mismo al casero, la gente que vende ropa, a la señora que hace el transporte escolar , a los señores taxistas, al portugués de la esquina, al señor de la licorería, en las clínicas donde ya no aceptan el seguro, en las farmacias, el veterinario (otra vez la mascota) el banco cuando te suspendan la tarjeta de crédito por moroso, al señor o señora de la zapatería, al de la tienda por departamentos donde le compras la ropa a tus hijos o adonde sea, simplemente en todas partes debes pagar con dinero y de eso NO HAY.

Entonces, las quejas no resuelven nada, andar preguntándonos ¿hasta dónde llegaremos? , tampoco, decir ¿y yo que culpa tengo? Menos aún, escudarse en la excusa de que la vocación no te permite sumarte a una huelga es la pendejada más idiota que cualquiera me puede decir. En primer lugar esos muchachos no son hijos tuyos y si lo fueran te harías solidario con quienes se ocupan de ellos todos los días por menos de lo que gana a la semana la señora que vende café en el quiosco de la esquina, en segundo lugar, con vocación nadie vive, tercer lugar, si no te molestas en serio y tomas acciones nada cambiará, por último, si lo que te da miedo es no tener con que vivir debes recordar que con ese sueldo tampoco puedes vivir.

Ni Facebook , ni twitter, Instagram, Pinterest ni ninguna red social vendrá en nuestra ayuda, la OEA, la FAO, la ONU ni la OTAN les interesa en lo más mínimo si vives o mueres, simplemente somos una manga de mortales que no hacemos falta más que a nuestras familias así que ellas nos debemos y si seguimos de borregos pues como ellos moriremos, y según las estadísticas esa lotería tiene más números ganadores cada día, solo que el premio nadie lo quiere.
José Ramón Briceño, 2016
@jbdiwancomeback


domingo, junio 12, 2016

El mito Bolivariano

Mi hija cursó sus primeros años de escuela en un kínder llamado “María Teresa del Toro”, igual que la única esposa que tuvo Simón Bolívar, creo que el primer encontronazo que tuve con las maestras de la niña fue cuando pregunté por qué razón la escuela se llamaba así si lo único que hizo la señora esa fue morirse recién casada con el hombre que años después sería el más poderoso de esta parte del continente, por supuesto la profesora me volteó los ojos e inventó alguna excusa para dejar la conversa de ese tamaño, aun no sé si se ofendió o simplemente no tenía respuesta para tal pregunta, la cosa no llegó a más gracias a que la madre de mi hija  me dio un codazo que amenazaba con transformarse en un pleito doméstico y cuando uno está recién divorciado, el mínimo desliz termina siendo algo apocalíptico.

Años después ya mi hija está por entrar al bachillerato, tengo la certeza de que será en otro país lejos de mí y por tanto hay una mezcla de rabia y tristeza por esa razón, sobre todo por la ceguera de tanto imbécil que se dice bolivariano sin ni siquiera saber que carajos significa eso, es más, a título personal, no creo que exista tal bodrio ideológico creado por el personaje histórico.

Voy a desgranar algunas ideas salidas de unas cuantas lecturas de algunos ilustres historiadores del siglo pasado y otros actuales que desmitifican un poco, en primer lugar deberíamos situarnos en la época en que todo comenzó, el siglo XIX.  Un tiempo barbárico donde la ley del más fuerte imperaba, el joven Simón así como todos los señoritos de rancio abolengo tenía acceso a una educación que le era negada a las mayorías, entre ellas estaban los estudios de idiomas, historia, literatura y algunos rudimentos administrativos pues se suponía que en algún momento se ocuparía de administrar las grandes fortunas que amasaron sus antepasados. Entre esos estudios estaba de moda para ese tiempo lo que hoy conocemos como el romanticismo francés, que fue uno de los culpables de la llamada revolución francesa. Como todo niño rico Simón se fue a Europa a conocer un poco el mundo, allá conoció a su esposa quien tuvo la mala idea dc morirse al poco tiempo de casados. No sería extraño que siendo huérfano  cayese en una profunda depresión que mitigó yéndose de burdeles a Francia de donde volvió con las ideas calentándole la cabeza, siendo lector del romanticismo no me extrañaría en lo más mínimo que fuese fanático de Lord Byron y lo quisiera emular.

Al llegar a Venezuela se encuentra con todo revuelo, además la excusa perfecta para deshacerse de la desgraciada Guipuzcoana era aprovechar que España ahora estaba bajo la egida napoleónica , declararse independientes sin caer en el pecado de atentar contra la corona española que de hecho ya no gobernaba, cualquier otra apreciación me parece un desperdicio de tiempo, dudo mucho que los grandes hacendados fuesen partidarios de ninguna de las proclamas altisonantes que nos han clavado desde la infancia en las mediocres clases de historia que obliga el ministerio de educación y que desde hace quince años se han vuelto de mediocres a cursis para idiotizar a nuestros hijos en pos de un gobierno que ya se cae a pedazos solo para adornar un invento ideológico que ni ellos saben que es.

En fin, el hombre se lanza a la guerra, la pierden, España vuelve a manos de los Borbones y les son confiscados todos los bienes al señor Bolívar quien de paso está implicado (aunque varios historiadores le dan el beneficio de la duda) en la entrega del general Miranda a Monteverde, lo que le da la posibilidad de escapar hasta la hoy Colombia. Como se ve ya no tiene nada y lo único que sabe hacer a ciencia cierta es la guerra que en toda sur América estaba en gestación a manos de cientos de hombres muy aguerridos y gentes desesperanzadas en desiguales condiciones.

El hombre no fue ningún santo y si lo desnudamos del aura mágica de semidiós que le han endilgado los “historiadores” oficiales podríamos decir que estaba más cerca de ser un asesino en masa, si tomamos en cuenta el decreto de guerra a muerte que causó quien sabe cuántas muertes y del cual ni los enfermos se salvaron de la degollina, tomando en cuenta por supuesto que todos los generales tenían abuelos al otro lado del mar y por tanto mataron a su propia gente aun sin ser culpables, si lo ponemos en términos contemporáneos sería algo así como la llamada “solución final” al problema judío que puso en marcha otro energúmeno muchos años más tarde, de paso en un evento quinteo a la tropa ´por haber desertado, eso quienes decir que fusiló a cinco de cada diez implicados para hacer escarmiento. Si hablamos de la “Campaña admirable” en principio fue una copia de lo que hizo Aníbal al pasar los Alpes con sus tropas, en este caso me parece una acción irrazonablemente cruel hacer que un ejército sin las vituallas ni protección adecuada pasara el frio paramo andino que hace cien años debe haber sido cuando menos seis grados más frio que hoy día pero de eso no se habla, solo le cantan las loas al personaje.

En otro orden de ideas si vemos la vida del señor más de cerca podemos también ver a un fauno siempre en busca de compañía femenina (cosa normal en un hombre soltero o viudo como es el caso) sin importar que la señora fuese casada ni su esposo tan general como él mismo, varias son las historias de esposas de oficiales que terminaron revolcándose en el lecho del militar sin que su esposo pudiere hacer más que lucir los cuernos que de seguro le darían alguna ventaja en las intrigas de aquellos años tal y como hacían los reyes que tanto decía odiar, de hecho la única amante sacralizada es Manuela Zaenz , sin embargo hay estudiosos de la historia que hablan de muchas más, incluso de hijos no reconocidos de manera oficial pero si de manera extraoficial que fue dejando el hombre a lo largo y ancho de sus campañas de guerra, algo normal si la mojigatería oficial no se empeñase en hacer rituales litúrgicos en su memoria.

Por último, aunque tenga mucho de donde seguir este monologo que comparto por este blog, tengo la impresión que veinte años de guerra deben ser una eternidad y el llamado ejército patriota no era un asunto del cual no tener miedo, a Simón Bolívar lo odiaban como a la peste misma pues si bien su nombre ahora está relacionado con gestas heroicas, para los habitantes de los países que sufrieron los rigores de esos veinte años (1810-1830) de hambre, escasez, muerte y desolación solo les recordaban la peor época de la historia hasta ese momento, por cierto muy parecido a este solo que sin guerras declaradas ni proclamas altisonantes , apenas unas escaramuzas de gritos acompañados a veces con piedras contra las balas y los abusos de los malos encarnados bajo la égida de la supuesta ideología bolivariana.

Para cerrar el tema por hoy, puedo decir que la ideología bolivariana es una farsa y aunque el hombre en efecto debió haber sido un político adelantado a su tiempo, tampoco era el dios que todo lo sabe ni mucho menos el protomártir que nos hacen creer , debe haber sido un tipo interesante, valiente y arrojado pero toca tener en cuenta que no había otra opción, en aquellos tiempos no había tribunal de la Haya, tampoco ONU ni OEA que salvase a nadie, mucho menos ONG ni internet para hablar de los desmanes, si fuésemos un poco más inteligentes hurgaríamos en la historia para desmitificar ese panteón que más que bien nos ha hecho daño pues cada vez que algún energúmeno lo toma como bandera quedamos peor que nunca, para pruebas tenemos los tiempos que corren.
José Ramón Briceño, 2016

@jbdiwancomeback

sábado, junio 11, 2016

La libertad



Teóricamente vivimos en libertad, por ejemplo, yo me puedo dar el lujo de maldecir al gobierno y sus acólitos desde las redes sociales, ciertamente aun soy tan desconocido que no muevo masas y por tanto paso a ser uno más de tantos que cada día escupe pestes sin pudor ni recato, buscando el efecto placebo de las redes sociales o el abusar de mi estampa para decirle a los funcionarios públicos mi opinión , afortunadamente no he ido preso ni espero estarlo, nadie me prohíbe ir a ninguna parte, tengo empleo, sigo teniendo amigos (aunque ya son menos por aquello de mi maledicencia) y hasta bebo de vez en cuando, en resumen tengo libertad para hacer lo que me plazca.
 
Ahora , viéndolo en otro sentido la verdad el sueldo no me alcanza ni para comer, los amigos nos vemos cada día menos gracias a dos factores claves para la supervivencia, el hampa y los fondos escasos para dilapidar en licores, las comidas son cada vez más reducidas para poder estirar un poco más la despensa, mis viajes no pasan de lo estrictamente obligatorio en autobús y local pues los fondos tampoco dan para tanto, pensar en ir a visitar a mi familia en el extranjero es un sueño pues entre el pasaje que cuesta poco más de dos años de sueldo y los dólares que van equiparados a la descomunal cifra que se requiere para pasar unos días en algún sofá que la caridad del cariño filial obliga pues de hotel nada, si me enfermo estoy en la disyuntiva de pedir limosna para una clínica ya que los docentes no tenemos seguro decente o ir a la guillotina de los hospitales públicos donde si bien hay médicos y enfermeras bastante eficientes, sin material de trabajo son poco menos que unos magos haciendo malabares , para colmo tampoco pueden garantizar la asepsia necesaria por la escasez de insumos para mantener el área libre de las millones de bacterias que andan agazapadas esperando el mínimo descuido para matar incautos, sin antibióticos para matarlas ya esos sitios se asemejan a los de la guerra de independencia cuando la medicina era más asunto de magia que de ciencia.

Pero digamos que por mis oficios (escribidor y fotógrafo)   tengo un buen mes de cien mil más sueldo básico de maestro, igual no hay escapatoria pues si de enfermedades hablamos no hay medicinas, las clínicas son para tener fortunas de miles de dólares y de los hospitales ya hablamos, hay comida pero solo verduras, vegetales y carnes a precios que desangran el presupuesto más oneroso. Viajes y placeres son reducidos quizás a comerse algún hongo alucinógeno o a comprar películas piratas para verlas en la intimidad del hogar.

Quizás podríamos hablar de placeres simples como caminar bajo las estrellas, eso no es recomendable a menos que eso sea en algún descampado a mil kilómetros de la ciudad y con el añadido que tampoco existan grupos irregulares, en cualquier caso lo más factible es que pierda lo que cargue encima si no es que la vida.

Entonces ante esas evidencias no hay libertad posible, acá la prisión no quiere decir precisamente que te rodeen barrotes, para eso está la calle, la angustia de sobrevivir como náufragos y en el mejor de los casos sufrir de acefalia voluntaria , encontrar un buen padrino para lograr algún cargo que pueda patrocinar la vida , eso sí, sin ocurrírsele a nadie pensar, disentir, asentir o  admitir que la situación es una porquería, simplemente debe aceptar las ordenes, firmar los cheques, los documentos, procurar que ese empleo le permita hacer pingues negocios lo más rápido posible antes que la maquinaria asesina de la política muela sus aspiraciones y vuelva al hueco de donde lo sacó aquel jefe. No sé, en ese caso tampoco es libre pero tiene el estómago lleno, que en todo caso ya es algo prioritario, aunque mi opinión no cuente mucho , para mi ese ser es poco menos que un insecto, no entiendo ese afán egoísta de destrozar para los demás mientras eso le dé de comer.

No hay que entrar en diatribas filosóficas sobre la libertad, simplemente le invito a hacerse esas preguntas, si su trabajo le da para vivir como merece, sus estudios le han abierto una brecha lo suficientemente grande para decir que vive como soñó, usted o sus familiares tienen la atención médica que quiere o requiere, sus hijos van al colegio o universidad que usted soñó para ellos y su futuro inmediato pinta bonito, entonces es verdaderamente libre, de otra usted es otro naufrago más , preso en esta bahía infernal y a la espera del rescate que quizás jamás llegará.
José Ramón Briceño, 2016
@jbdiwancomeback


martes, junio 07, 2016

Prensa, represión e impunidad

Hace muchos años fui reportero gráfico, una curiosidad que rápidamente superé y terminé de cabeza en las aulas, completando el ingreso con algunos encargos ahora cada vez más esporádicos por no decir que nulos, afortunadamente el tiempo me fue enseñando muchas cosas, gané premios , me hice un nombre gracias a mis habilidades y hasta he vendido fotos alrededor del globo terráqueo gracias a esta maravilla tecnológica del internet. No puedo renegar de mi tiempo de reportero gráfico de prensa local, la verdad aprendí mucho del oficio en esos breves periodos en los que salía cada mañana cámara al hombro a hacer lo que hacen en los periódicos locales que a decir verdad no es mucho pero siempre se conoce gente interesante en el oficio y los excesos nunca faltan, como siempre he sido un hombre dado a los excesos y a la conversa inteligente llegué incluso a hacerme amigo de los jueces pues la primera fuente que me tocó en suerte fue la de tribunales, eran los años noventa y la fotografía aún era un asunto de iniciados entre químicos, película , papel y malabares de laboratorio para cumplir la asignación, decidí nunca más trabajar en un medio local por que el sueldo no permitía ni siquiera aspirar a tener un equipo decente y el tiempo dedicado a la labor tampoco deja que uno haga trabajos extras, así que sin olvidar mi oficio fue pasando a otras actividades conexas con el hecho fotográfico.

Así hasta he sido jefe de prensa de algunas instituciones que como ya era un fulano conocido en los medios locales bien porque muchos fotógrafos fueron alumnos o compañeros de trabajo al igual que los periodistas, sobre todo los jóvenes, me permitió siempre tener una relación estrecha con todas las redacciones de los cuatro periódicos de mi ciudad y las corresponsalías de los nacionales que habían en ese sitio donde vivía. Cuando fui jefe hasta abusé de mi autoridad para ayudar a mis amigos de la prensa, no hubo guardia de seguridad a quien no le gritase en mi condición de poder para que no los ofendiesen ni los agrediesen sobre todo en la única oportunidad que fui gerente de relaciones interinstitucionales de uno de los bodrios inventados por algún ministro para que los jefes (hasta ese momento amigos) pudiesen reunir los fondos para escapar del país y del que renuncié cuando las náuseas de colaborar con algo en lo que no creía se hicieron inaguantables.

Cierta vez, cuando el galáctico estaba vivo, un soldado pateó a una señora que molestaba la caravana presidencial rogando algún favor , con tan mala suerte que un fotógrafo quien veía desde la ventana de la redacción de un periódico cercano a través del teleobjetivo de su cámara tomó la foto, con tan mala suerte que el destello del flash (por novatada , dicen) se disparó y fue visto por algún otro soldado que inmediatamente comunicó la novedad, una comisión de uniformados invadió la redacción del periódico y el muy servil jefe de reporteros gráficos entregó la tarjeta de memoria a los militares para desaparecer la prueba de la salvajada violencia que usualmente los gorilas de verde regalan a quienes les son antipáticos, amparados en el aura de impunidad que usualmente tiene esa gentuza en los gobiernos militares.

Aquel jefe de prensa, una “gloria” de la fotografía nacional cayó en desgracia conmigo, la verdad no es que importe mucho mi opinión pero si de mí dependiera le daría un par de patadas al fulano enano (es un hombre de baja estatura) no por su físico si no por la cobardía de entregar a un colega dando como explicación oficial que el miedo es libre y él lo tenía al por mayor, aunque se dé buena fuente que el estado era su benefactor más prodigo así que no sería ni raro que quien hiciera la llamada a los militares fuese el mismo hombre para proteger sus ingresos y el cuento aquel del destello del flash fuese solo una leyenda inventada para no quedar tan mal ante la opinión pública, que tristeza descubrir que un fulano que parecía inteligente  es un lacayo más que se vende por tres monedas que al final deprecian su trabajo más que enaltecerlo, de aquel evento han pasado casi diez años y considero que fue un aviso de lo que sería el futuro.

 Todos sabemos de quien hablo así que no tiene sentido decir su nombre, espero que alguien le vaya con el chisme y que me llame para tener la oportunidad de conversar con él y quien quita si poder sacarme las ganas , aunque ya no estoy para trotes de violencia sé que la adrenalina ayuda un poco.

Hace unos días , en unas protestas los esbirros del actual gobierno robaron a varios reporteros gráficos, en otros casos dañaron los equipos de los trabajadores como si eso se encontrase en cualquier piñata y no costasen años de sueldo y sacrificio para reunir los mil dólares que cuesta una cámara de gama baja que si bien no es absolutamente profesional, hace el trabajo que al final es lo importante, en otros casos se robaron equipos valorados en varios miles de dólares, lo peor es que todo quedó registrado en fotografías tomadas por celulares y distribuidas por todas las redes sociales sin que pasara nada, no hay ni presos ni detenidos, los medios no han levantado la voz, desconozco si han hecho las denuncias respectivas pero hasta donde sé al parecer los fotógrafos se quedaron robados , golpeados, vejados mientras los esbirros felices imagino que ahora tienen unos pisapapeles bonitos pues dudo mucho que sepan utilizarlos y en el peor de los casos los vendan a la décima parte de su costo para sufragar alguna parrillada revolucionaria.

Lo de las denuncias por las redes es pixel muerto pues el artículo del código penal donde se nombraba la llamada “notitia criminis” que obligaba a la fiscalía a investigar las denuncias hechas por los medios de comunicación ha desaparecido, así que podrían publicar hasta la dirección de los ladrones, los videos, alguna grabación de voz o lo que sea y la fiscalía puede hacerse la desentendida pues nada la obliga a actuar, sin embargo se supone que algún abogado acusador con la abrumadora cantidad de pruebas bien podría armar un caso. Pero puedo pensar en varias razones para que no suceda nada, bien los fotógrafos no tienen fondos para pagar a bogados, las redacciones de los periódicos prefieren no hacer nada por miedo a represalias o simplemente no pierden el tiempo en hacer algo que no llegará a ningún lado.

Quizás lo más detestable es que los gremios no digan nada, el circulo de reporteros gráficos se haga el mudo, el colegio nacional de periodistas o la fundación nacional para la fotografía , todos mudos , al final los perdedores son los amigos que se ganan la vida haciendo su trabajo que ni siquiera es mentir, simplemente hacen sus fotos que después el jefe de redacción obviará para no ofender a los jefes, recordemos que casi todos los medios de comunicación son propiedad del estado o de testaferros que se arrastran con el gobierno. Qué asco de tiempos corren cuando quienes deberían proteger a los trabajadores son quienes al final los roban o protegen a los ladrones que a fines prácticos es la misma cosa.

Como la verdad no pertenezco al círculo de reporteros gráficos pues siempre he pensado que es un gasto inútil pagarles a unos fulanos que a fin de cuentas no hacen nada más que cobrar su mensualidad sin que a los fotógrafos se les respete ni siquiera un sueldo decente, sin seguro de vida ni para los equipos, tampoco trabajo ara ningún meio de comunicación y mi blog solo tiene la línea editorial que a mí me provoca tener me puedo dar el lujo de insultar a todos aquellos ladrones, esbirros, gorilas entre militares y civiles que por hacerse notar hacen las barbaridades más grandes para evitar que la verdad se sepa, sin contar que mientras roban una cámara, también le quitan el pan de la boca a un trabajador como cualquiera y que para peor ni siquiera puede tener póliza para los equipos pues en este país eso no se permite por el alto nivel de siniestralidad que tienen.

Desde mi esquina hago un llamado (ojalá me hagan caso) a los gremios para que por favor dejen en ridículo mis aseveraciones y se hagan escuchar, a los amigos fotógrafos que hagan sus denuncias , al colegio nacional de periodistas que se solidarice , a la sociedad interamericana de prensa (las minúsculas son adrede para dar más fuerza a mi tesis de inutilidad) que haga ruido internacional y a los ciudadanos que ayuden a los trabajadores de la prensa, somos más que los gorilas de rojo pero en verdad somos menos gentes cada vez que permitimos que esos animales hagan de las suyas. Afortunadamente existen los smartphones , el internet y nada de eso se borra, ya les llegará su momento, ojalá el karma no los olvide, las leyes tampoco y cuando todo esto pase se vuelvan carne de cárcel pues el robo es un delito, como tal debe ser tratado para que nunca jamás vuelva a ocurrir, se supone que la ley es para los justos pero en estos tiempos al parecer solo protege a los malos mientras los buenos estamos al garete esperando un mesías que no llegará.
José Ramón Briceño., 2016
@jbdiwancomeback







domingo, junio 05, 2016

En busca de un mundo perfecto (Capitulo 4)

Hoy domingo prefiero compartir con ustedes un capitulo más de mi novela a fin de lograr que los que vivimos acá olvidemos un poco lo que sucede afuera para comenzar el lunes con ganas de seguir y mis lectores de otras tierras quizás se animen y compren la novela en Amazon, en cualquier caso les dejo un capitulo más para el entretenimiento dominical. 
4

Saludé al padre Ramiro, tocó preguntarle otra vez el nombre completo ya que entre la cruda y la confusión de la mortal grappa no lo recordaba, se llama Ramiro Alzuruaga Montiel, era zuliano de nacimiento, para más señas de un pueblo llamado “El Moján”, de padre Canario y madre maracucha, típico del gentilicio criollo donde todos los medio blanquitos tienen su musiú ahorcado en la genética, tenía nueve hermanos, él era el menor , sus padres lo tuvieron por accidente, en una reconciliación, entre tragos y rezos tan típicos de la feria de la Chinita, por ese traspiés a él le tocó ser criado entre las faldas de su madre, mientras sus hermanos y hermanas trabajaban en la finca paterna entre números y reses, por esa razón terminó sus estudios en un seminario caraqueño

 Debido al tiempo fuera de casa se le había borrado el acento y a decir verdad muy poco visitaba a su familia, pues era un extraño entre tanto bruto con plata, como lo eran sus hermanos y cuñados, su confesor, quien era el único, a parte de su viejo, sabía de sus excesos entre la feligresía femenina le recomendó ese sabático, gracias a la alegría de su padre quien al  constatar la masculinidad de su hijo menor, aceptó correr con los gastos para venirse a Roma, sumando a la cuenta  una suerte de pensión para gastos “extras”,  gracias a la prodigalidad paterna, podía darse el lujo de tener privacidad en vez del alojamiento popular de los curas pobres, donde se alojan los que vienen de Latinoamérica.

Comenzó por preguntarme, ¿de dónde sacaba mis ideas antirreligiosas?, tuve que hacer acopio de toda mi  habilidad pedagógica, en palabras llanas le dije que en el ADN está la respuesta y la otra mitad está en las matemáticas de la física cuántica, no había tal misterio, solamente que la mayoría de los seres humanos eran flojos por comodidad, preferían creer cualquier patraña antes que sentarse a pensar para buscar leer la verdad.

La mayoría de la gente prefiere la calma de las religiones organizadas antes que detenerse a pensar, ni siquiera con la Wikipedia se atrevían a ver, y si por casualidad se tropezaban con la fulana realidad preferían negársela antes que caer en cuenta que la vida no es más que una joda eterna, donde nada es de uno, lo material es pasajero, la vida de verdad la empezamos después de muertos, esa energía que unos llaman alma es por fin liberada y nos transformamos en viajeros del tiempo, por eso es que nadie se devuelve, esos llamados espíritus no son más que jodedores encargados de alertar, asustar o pagar cuentas pendientes del bar interdimensional donde se corren las apuestas “celestiales”, una especie de gran casino de las almas superiores, regentado por un tal Lucifer y administrado por su más cercano competidor, ese si tiene tantos nombres que escoger uno es complicado, pero para que lo entiendas mejor digamos que se llama Yavé o Jehová.

Ramiro, no sin sorpresa, pide un brandy doble, se lo toma de un trago, comenta que él tenía una idea similar, por eso, entre otras cosas y faldas, tenía esa duda que le carcomía las entrañas, cambió de tema pues quería saber más sobre mí.

Comencé contando que había nacido en Maracay, específicamente en Las Delicias, mi familia era de clase media alta, poseían un par de ferreterías que estaban al borde de la quiebra actualmente, pero gracias a la visión comercial de mis hermanos, quienes años atrás habían fundado unos cuantos bares en el interior del estado, les iba bastante bien, es más, uno de mis hermanos, el más calavera, tiene un bar surrealista mezcla de burdel con patio de bolas en otra ciudad, él solo mantenía a flote la cadena de empresas familiares,  al igual que el recién conocido era el menor, pero de cinco hermanos, tres hombres y dos mujeres, sin embargo me dio por estudiar pues la verdad no me agradaba nada la empresa familiar, como desde muy joven estuve trabajando vacación tras vacación en la ferretería ya me asqueaba la cosa, además me gastaba lo que ganaba en libros, las mujeres se me daban fácil pues cuando muchacho era bastante agraciado, esa  condición económica familiar de aquellos años facilitó la cosa de irme a la capital a estudiar, más por escapar del aburrimiento bestial de la casa que por otra cosa, fui bachiller muy joven y debido a las excelentes notas, la universidad fue algo natural antes de la mayoría de edad.

Cursé una licenciatura en tres años en vez de los cinco reglamentarios, conseguí una beca para cursar posgrado en Oxford y a la vuelta  un doctorado en Venezuela, todo eso en tres años, por tanto a los 23 años tenía  un currículo impresionante pero inútil en mi país, tocó ser profesor, con el tiempo pude llegar a ser titular en la universidad más grande y famosa de la capital, hubo quienes aconsejaron  el extranjero para mejores esperanzas, de la universidad donde hice posgrado  ofrecieron cargo y sueldo, pero el amor pudo más que otra cosa, me casé con la mujer que me dio los primeros dos hijos, una niña y un niño en los únicos seis años de feliz matrimonio, hasta que la otrora hermosa hada terminó por ser una bruja que aspiraba la fortuna familiar, de la cual en verdad no me toca nada, en medo de la furia del divorcio me dejó en la calle, sin casa ni ropa, por suerte pude irme una temporada para hacer una especialización en Argentina, allí el amor volvió a torcer el camino.... (continua)