Hoy ya publiqué un post en el blog, pero viendo, leyendo,
oyendo todo lo que se suelta desde mi pantalla de cristal líquido, creo
pertinente volver a escribir algo antes que me dé un infarto con la rabia que
siento además de la impotencia por todo esto que está pasando por aquí, eso que
se dice de lado y lado, la tozudez de un estado incapaz de dar su brazo a
torcer, creo que por miedo a que se le vean las costuras , también escribo porque
creo que más pronto que tarde nos desenchufaran de la internet para dejarnos
desconectados con el mundo que nos mira desde todos los pocos espacios que
quedan, pues los medios acá están amordazados so pena de cierre de sus
televisoras o suspensión de las concesiones que en la práctica es lo mismo, por
supuesto que entendemos a los dueños de esos medios, ellos tienen un negocio
que debe producir dinero y también muchos empleados que necesitan su empleo para sobrevivir. Sería muy
egoísta de mi parte pedirle a alguien que deje de ganar el pan de su familia
solamente porque hacen falta ventanas de información no deformadas por el
asunto político.
El asunto con el candidato al que no se le reconoce el
triunfo es simple, desde el estado se propugna la violencia solo que ellos según
su costumbre se hacen los inocentes y no asumen sus responsabilidades, menos
mal que existen las redes sociales desde donde se les miran las costuras con
sus mensajes que gritan muerte y plomo, mientras los otros (nosotros) enviamos
otras cosas, dicen que el candidato es un burgués, no veo el problema, resulta
que el hombre es descendiente de una familia adinerada con negocios de muchos
años por estos lados, además dan empleo y beneficios a miles de venezolanos,
hasta allí no hay problema, que tiene unos apartamentos en el exterior ajá y cuál
es el rollo, si la familia tiene negocios grandes seguramente igual de grandes serán
sus ganancias y con la economía de pacotilla, que más pierde el que guarda que
el que compra, esa misma que desde el
gobierno nos clavan, la única manera es poner los beneficios a buen resguardo
en el exterior, o es que los jerarcas no tienen propiedades en otros países, en
el imperio incluido, eso sí debería ser investigado, hasta donde se ninguno de
esos jerarcas es de familia pudiente ni tiene grandes bienes de fortuna o
sueldos que le permitan (por lo menos de manera legal) tener negocios y
propiedades en otros países.
Hoy el miedo cunde por las calles, en los centros y oficinas
del CNE hay protestas masivas, mientras en otro universo el presidente roba votos
está en cadena nacional insultando y amenazando voz en cuello junto a sus
corifeos más cercanos. Los llamados a la violencia inundan las redes sociales
pero de parte de conocidísimos personeros del oficialismo, mientras los otros
enviamos señales de paz y concordia, quieren poner preso a Capriles pero estoy
muy seguro que la cosa se pondría más complicada para todos, ni la gente de la
OEA con el complaciente Insulza avalan la elección, ellos rápidamente lo
acusaron de ser un juguete del imperio, ese mismo que ayer fue atacado con
bombas por alguno de los cientos de miles de locos que viven allá y de paso
está amenazado por el enano norcoreano que tiene bombas atómicas apuntando a su
país, ¿ustedes lectores de verdad creen que ellos van a estar volteando a ver a
este paisito?, quiten la car4 de asombro si, dije paisito, porque si me siento
tan patriota como cualquiera, el asunto es muy simple, si fuésemos ese gran
país que nos creemos y del cual nos enorgullecemos, las cosas funcionarían, no habría
delincuencia desatada por que la misma gente de esos sitios adonde viven los
malandros los censurarían y hasta castigarían, liberándonos así de esta vida de
guerra con costumbre de combate cada vez que vamos a las calles. Tirios y
troyanos respetarían las reglas del juego, habría menos delincuencia organizada
asociada al estado, los malandros de franelita roja y moto socialista que están
rodando por las calles amedrentando a cuanto opositor se encuentran no serían
protegidos por la policía.
Habrían cientos de miles de plantas de tratamiento de agua
para que el discurso de la ecología sirviera de algo, los vecinos respetarían a
sus iguales cuando se les ocurre dar rienda suelta al escándalo que llaman
fiesta que en vez de disfrutarlo ellos obligan a los vecinos a calarse su
alboroto toda la noche y donde nadie toma cartas en ese asunto, los maestros tendrían
unos sueldos decentes , los militares bueno serian gente, no tendríamos presidentes
dudosos, ni malandros guapos y apoyados por el estado, las cárceles serian cárceles
y no sitios de distracción para los malandros y matones, ni círculos infernales
para quienes tuvieron la mala suerte de no tener ni dinero para pagar al policía
ni para mantenerse adentro, en fin seriamos un país donde aprendiésemos de
nuestros errores en vez de darnos eternamente con la piedra en la cabeza hasta
que sangramos y , milagro, la culpa es de los otros.
Ojalá me lean los chavistas, que discutan entre ellos , para
que vean que la culpa no es del imperio, es de la inutilidad de los tipos que
ellos pusieron en posiciones de poder y que de pana no han entendido una mierda
en 14 años, siguen con las mismas vainas pero como usan siempre el comodín de
la oposición malvada , el de la ultraderecha , el del sionismo, el del imperio,
de los pajaritos místicos, de los animalitos que se alimentan de líneas eléctricas,
del capitalismo salvaje, del coco, de las ollas punto cincuenta que tumban
gobiernos a cincuenta golpes por segundo y cuya efectividad es tan alta que
toca contrarrestarlas con balas en moto, el canditao opositor que insta a la
violencia mientras ellos son garantes de la paz, pero ni de vaina hablan de los
millones perdidos, de las toneladas de comida podrida, de los muertos de la
guerra civil del hampa y la gente de bien que jamás son reconocidos, de los
hospitales sin nada, de la cada vez más intensa necesidad de importaciones, de
las devaluaciones continuadas, de los pactos secretos, de la corrupción a ojos
vistas.
Nadie desde el
oficialismo habla de eso, nunca jamás será su culpa de nada, todos pues no
somos más que unos vagos de mierda que pretendemos subvertir el orden pues nos
da nota bajarnos del yate, del carro de lujo, del avión privado y sus pender la
vacaciones en la costa azul, en la Riviera maya, en parís para venir a formar
peo en un sitio que solamente está en nuestra partida de nacimiento pues todos
los opositores no somos más que unos burgueses detestables, mientras ellos, los
nacionalistas socialistas portadores orgullosos de la esvástica tricolor si son
héroes de la patria que se merecen sus yates, mansiones, carros de lujo,
relojes de miles de dólares y todo aquellos sufragado por los dineros de la república que tanto dolor les debe.
José Ramón Briceño,2013
@jbdiwancomeback