Tengo días fuera del aire pues aún sigo sin PC, hoy
escribo otra vez desde computador alquilado. Tengo que confesar que la situación
me tiene tan desconsolado, preocupado, molesto e impotente que he terminado en
el diván del psiquiatra, quien de paso me ha recetado alguna medicación junto a
un largo reposo para pasar mi depresión.
Es complicado no terminar loco, las razones son evidentes
pues la vida cada momento no solo es más
cara, también más peligrosa, las balas silban y hasta la policía anda asustada,
lo que deja al ciudadano de a pie indefenso ante la aplastante realidad/país que
nos toca vivir, mientras en el universo paralelo ministros y funcionarios
exhiben su ignorancia supina diciendo barbaridades solo para no justificar y lo
peor es que hay mucho pendejo que les cree, particularmente he perdido toda mi
fe en todos, ya no creo en nadie.
Ningún ser humano que se precie de tener un mínimo de
inteligencia puede ser feliz haciendo horas de cola para comprar cosas de
comer, gastándose la mitad de su quincena en dos cosas que apenas alcanzaran
para una semana, con sueldos que aun en el caso de muchos profesionales
universitarios no llegan a los 10 dólares mensuales, tanto es el asunto que
creo que la ONU debe modificar sus tabuladores de pobreza extrema pues acà el
sueldo es menos de unos centavos de dólar al dia.
Como bien he compartido con muchos mi profesión es de
docente, mi sueldo da unas ganas terribles de llorar cada vez que llega la
quincena, de hecho me toca volver a la casa de mis padres pues mi sueldo no
alcanza ni para alquilar una habitación, afortunadamente tengo un oficio que me
permite ciertos desahogos alguna vez pero se supone que uno se compromete con
lo que considera fijo y el sueldo que se supone lo es no alcanza.
Como tengo un par de años en el cargo ya me sale obtener
la titularidad , aunque la ley es taxativa en cuanto a si el cargo está vacante
y el docente reúne todas las credenciales para cubrirlo, luego de un periodo de
prueba, la titularidad es automática, pero como a esta gentuza del gobierno
les valen madres las leyes a menos que sean para su abuso, se han inventado
unos fulanos cursos de actualización docente para tener acceso a dicha
titularidad, los fulanos cursos son unas sesiones de adoctrinamiento, mañana
asistirè a la primera a ver que tal, por fortuna el psiquiatra me recetó unas
pastillas que hacen bajar la intensidad de ciertos sentimientos (como la ira por ejemplo ) sin embargo voy con todo a
destrozarles el discurso, no puedo pensar como cualquier imbécil va a venirme a
hablar de las ideas pedagógicas de un militar, no me joroben que la pedagogía militar
no pasa del servilismo y la obediencia ciega, si me van a hablar del siglo XIX
creo que deberían saber que los militares de buena cuna hablaban con soltura el
Francès, Alemán, Latín y Griego para poder leer la literatura clásica en su
idioma original, estos animalejos de hoy día leen Facebook o porno pero de ahì
dudo que tengan idea de que es eso de la cultura.
Si me dan el cargo o no, ya la vaina me tiene sin
cuidado, casi que prefiero vender café a la puerta de mi empleo que gano màs y
sin papeleo, que andar trabajando todas las horas que trabajamos por un ingreso
que si a ver vamos ni para comer completo alcanza , de paso hay que pasar por
la grosería de pasar por un adoctrinamiento que va en vías de obtener votos
pues dudo que en ningún caso otorguen las titularidades antes de las
elecciones, son una porquería de gente esas del gobierno.
Sigo molesto con el gremio docente, tengo la impresión de
que la mayoría son unos conformistas que han depreciado la condición docente al
dejarse pisotear durante todos estos años sin hacer nada para darles un parado,
ahora somos las cenicientas de todo el sistema de funcionarios públicos, mientras
que los militaresy los políticos de oficio son arrastrados para vivir como
jeques, los que estudiamos para formar nuevas generaciones vivimos como
mendigos, ojalà me lean muchos colegas y se molesten conmigo pero saben que es
la verdad, mientras no tengamos el valor de darnos valor seguiremos siendo
mendigos con sueldo y en pocos casos hasta con cultura.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback