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viernes, noviembre 11, 2022

Efecto Mandela

 


Rara vez salgo de casa, la verdad no veo la necesidad de andar haciendo nada por la ciudad cuando (al parecer) todo puede ser monitoreado desde mi pc (tabla o móvil) además, andar por la calle siempre exige un gasto económico que no siempre estoy en condiciones así que para pasar trabajo en la calle prefiero quedarme en casa, sin embargo de vez en cuando toca y como no tengo carro ni me agrada andar en Metro siempre sale autobús, la verdad en Caracas todos sabemos que el metro dejo de ser una solución para transformarse en parte del problema , cuando viajar en autobús urbano se hace menos incomodo que hacerlo en metro es que la cosa es complicada.

 


Cierta vez andaba en autobús y escucho a dos jóvenes hablando, iban sentados en un puesto de atrás, nunca los vi, solo de espaldas cuando bajaron en su parada, el asunto es que llevaban una discusión sobre la posibilidad de que vivamos en una suerte de matrix (tal como en la película) y todo lo que nos rodea , incluyéndonos no es más que la representación digital de un mundo fabricado por computadora , por supuesto puse atención a todo lo que hablaban y horas más tarde me dedique a buscar información en internet, ambos muchachos decían que sin importar cuanto discutieran, precisamente la imposibilidad de encontrar pruebas sólidas a favor o en contra es precisamente lo que las hace factibles como tesis a discutir, su conversación levantó suspicacias entre los demás pasajeros quienes fieles a la costumbre venezolana esperaron que los muchachos pidieran la parada para conversar sobre lo escuchado, por supuesto todos los argumentos los tildaban como locos, se escuchaban expresiones como “lo que hacen las drogas” “¿Qué se habrán fumado esta mañana?” “carajitos locos” “generación estúpida” y así hasta que bajé tres cuadras más adelante, eso fue hace un año, hoy aun ando preguntándome cosas.

Andando en esa búsqueda me tropiezo con algunos videos en Youtube que afirman la especie de que en el año 2012 los científicos del CERN forzaron algunas leyes de la física y sin querer nos lanzaron a otra dimensión donde todo parece haber enloquecido, dando razón al oráculo Maya que pronosticaba que en ese año se acabaría el mundo, de ser cierto que el CERN en su búsqueda de a energía primordial nos lanzara como planeta a otra dimensión explicaría mucha de la locura que vivimos.

Hay mañanas en las que peleo para salir de la cama, no es complicado, solamente que el mundo se ha vuelto patas arriba y si lo ponemos en perspectiva todo ha sido precisamente desde el 2012, aunque exista una progresión lógica en la cadena de sucesos que trajeron al planeta hasta este preciso instante, no deja de hacerse más raro, eso sin ponernos muy exquisitos a buscar razones geopolíticas que han envuelto a casi la totalidad del mundo en una crisis que parece no tener fin. El caso venezolano es bastante particular, todo el tiempo hay una crisis moviéndose desde alguna parte, hay profusas pruebas documentales del uso de la propaganda disfrazándola como “protesta social”, si nos ponemos a revisar las caricaturas de todos los periódicos nacionales desde la instauración de la republica hasta nuestros días nos encontraremos con millones de caricaturas quejándose de cuan mal se vive por culpa de la política, hasta en la época saudí, cuando mi papá siendo apenas un obrero calificado tenía lancha equipada, carro de agencia, apartamento propio, todo en modelo económico pero totalmente honroso, los conjuntos residenciales de interés social tampoco eran la cueva de los jefes de Ali Babá con su doscientos matones, ni tener un bote de catorce pies con motor fuera de borda, equipo de buceo profesional, cañas de pescar, cavas de aluminio y un carro comprado de agencia fuesen cosas de clase media , lo que significa que tampoco la cosa era tan complicada como hoy día; cuando un profesor universitario debe reunir al menos seis sueldos para comprar una bicicleta de agencia , eso sí, nada de marca famosa ni equipamiento de seguridad, una bicicleta proletaria, lo que nos indica un periodo bastante amargo para ser profesor. Todo apunta a que la economía sin ser todo lo regalada que pensamos tampoco era el tercer círculo (infernal) que es hoy día, en aquellos años la inconformidad era disparada por los medios de comunicación, quienes con culpa o  sin ella alimentaban el espíritu de la queja,  nosotros, siendo producto de la campaña de aplastamiento social que ha existido desde siempre, asumimos que vivir mal es la norma, bajo esa óptica el descalabramiento del planeta no es nada extraño, pero cuando revisamos las noticias de otras partes del mundo descubrimos que no la pasan mejor.

Toda la vida he sido fanático de las noticias curiosas, por algún tiempo fui adicto a páginas donde precisamente se publican noticias interesantes que van desde las “novedades” de la física cuántica hasta las bondades terapéuticas de los Cactus sagrados de Centroamérica , desde los años noventa, cuando Google era una novedad ya me había dado cuenta que tenemos la costumbre de dar por sentado el conocimiento sobre algún concepto, sin jamás haber buscado el significado real del mismo, así que con mucha sorpresa descubrí que la mitad de lo que veía en televisión en realidad lo interpretaba desde mi marco de referencia , eso significaba que no tenía mucho que ver con la intención comunicativa gracias a que el marco referencial manejado por la producción respondía a otra realidad que no tiene que ver con la nuestra para un niño que crece en la Venezuela del siglo XX es un descubrimiento descomunal. Recientemente descubrí que existen las Piedras Vivas de Rumania, unas rocas que crecen y se multiplican como si fuesen vegetales, para colmo también han descubierto estructuras similares en Venezuela, hay más pero antes de hablar de cosas más evidentes, quisiera saber cuántos amigos de mi edad y similar condición intelectual escucharon, vieron, estudiaron o comentaron sobre las piedras que crecen como vegetales, seguramente habrán cientos de googleos para descubrir que efectivamente habían sido descubiertas en los años treinta del siglo XIX por un periodista de National Geographic Society que casualmente pasaba por allí, pero jamás en mi vida había leído algo similar, así mismo hay noticias todavía más espeluznantes.

No existe modo de poder asegurar que saltamos de ámbito dimensional, sin embargo, el emponzoñamiento de la realidad, empeñada en ponerse más horrenda cada mañana, un mundo posapocaliptico muy distinto al de Mad Max pero casi al mismo nivel de crueldad, solo que sin Mel Gibson matando a los malos, todo lo contrario, ha nacido un super villano que está empeñado en recuperar un imperio desaparecido hace cien años, si bien fue sustituido por otro no menos nefasto, también ese se acabó hace cuarenta años, en vez de hacer cosas más amigables los tipos deciden invadir a un país más pequeño y hacer declaraciones que parecen sacadas de cualquier capítulo de las historias de Marvel,  solo falta que Jhon WIck sea candidato por el partido republicano. Por otra parte estamos en un mundo gobernado por inteligencias artificiales, los once mil despidos de Facebook/Meta así lo confirman, hay suficiente dinero en el mundo para hacer miles de millones a fuerza de   inteligencias artificiales que terminarán decidiendo por nosotros , ¿en que parte de ese apocalipsis estábamos entretenidos muriendo de miedo por morir de gripe? .

El problema de fondo es saber si estoy psicótico por el natural estrés postraumático  de ser sobreviviente o en realidad la realidad está en el efecto Mandela y el CERN son los causantes de la locura planetaria, las inteligencias artificiales tomaron el poder, eso explicaría mucho, desde el fenómeno SmartMatic hasta las ideologías de género.

José Ramón Briceño Diwan

Caracas 11/11/2022


 

 

 

miércoles, noviembre 09, 2022

Cuando la magia se hace ciencia

 

Carl Sagan aseguraba que la magia no era más que ciencia que aún no entendemos, durante buena parte de la historia humana (digamos los últimos mil quinientos años) , los alquimistas buscaron sin encontrar la piedra filosofal, aquel artículo mágico que podía transformar en oro cualquier metal sin importar mucho cuan innoble fuese este, se inventaron logias, tratados de alquimia que por muy reverenciados o secretos igual nunca pidieron lograr el milagro de la transmutación, hoy día debe haber mucho científico pensando muy en serio como utilizar la física de partículas para reorganizar la estructura atómica  de cualquier cosa, lo malo es que cuando lo logren los metales dejaran de valer nada y hasta los perros podrán tener collares de oro y platino comprados en el primer almacén chino que se encuentren, cuando no comprado por AlíBabá.com, aunque parezca exageración la verdad es bastante factible según la ciencia o al menos esos que han dedicado decenas de años a estudiar algo tan esquivo como ese tipo de física, los alquimistas estuviesen frotándose las manos, solo que el resultado será nulo, de nada sirve estar bañado en oro si este en realidad no vale la gran cosa.

 


Recientemente estuve en una convención sobre Blockchain y otros milagros del siglo XXI, todo fue normal hasta que caí en cuenta que muchos tenemos billeteras (wallets) que desaparecen cuando las desinstalamos y re aparecen cuando escribimos correctamente la lista de “palabras semilla”  que cuan invocación hace reaparecer de la nada no solo nuestra cuenta, también nuestros fondos, eso sí, con el incordio de tener que ser muy cuidadosos con nuestras claves, esas no pueden ser reconocidas por nadie más que tú y recitadas no solo en el mismo orden, también con la misma grafía que el sistema te consignó , cuan mantra religioso, recitado tal cual como tu Dios (Metamask, por ejemplo) te ha dictado, solo en ese caso puedes tener acceso a tus fondos, como si fuese poco, sin esa combinación se hace imposible acceder a la billetera para hacer uso de esos fondos que mágicamente están en el éter del internet.

Aunque parezca  un desvarío podría hacer analogías entre la vida y eso, fijémonos; todo el orden religioso se basa en recitar una suerte de mantras escritos en un libro, todos los nigromantes, brujos, facultos , curas, imanes, pastores, diáconos, presbíteros, sumo sacerdote y vaya usted a saber cuántos más basan sus creencias en el cumplimiento de rituales litúrgicos que incluyen el uso de una serie de palabras dedicadas a su dios, se supone además que esas palabras son el conducto directo entre la dimensión celestial y los terrícolas que desesperados oran a sus dioses para buscar algún tipo de favor, redención, belleza, salud, inteligencia o ganar la lotería , toda la esperanza está en que la sucesión de palabras sea la correcta para que la deidad en cuestión tenga a bien bajar la mirada para que el mortal recibe la bendición solicitada. Otra cosa interesante, casi todas las religiones tienen la obligación de ofrecer sacrificios (u ofrendas) al dios, como si en su inmenso poder necesitasen de alguna pobre cosa humana, en el caso de las wallet “frías” la ofrenda puede ser considerada el esfuerzo en generar los fondos que están allí depositados, si tienes mucha suerte o inteligencia es factible que la bendición sea generosa cuando invocas “palabra semilla” mediante lo que hasta ese momento no existía ni para las autoridades , el dios del blockchain come criptoactivos.

Más allá de cualquier apreciación tirada de los pelos, uno piensa en los metafísicos y en todo el inmenso cúmulo de coach que aseguran que “eres lo que dices”, cuando lo mezclas con los fundamentos de la física cuántica, solo y la lógica “científica” del descreimiento contemporáneo nos hace arrugar la nariz, claro, contamos los millones de seres que día a día hacen todos su rituales correctamente y de igual forma les acontecen las cosas más terribles, además al parecer el demonio o cualquier otra deidad infernal es más accesible que quien se supone te protege desde el cielo, así hay cuentos de ejemplos que vistos desde la lógica de este texto parecen exóticas por decir lo menos, en ese caso podría pensar que su programación es menos complicada, una cosa así como un exchangue que custodia tus fondos, si pierdes la clave solo es cuestión de hacer el ritual de solicitar una nueva clave de acceso combinando email con número telefónico, ambas cosas son como venderle el alma al diablo, Google sabe cuál es tu cuenta en el Exchange, cuanto son tus fondos, en que los gasta y de paso vende esa data a quienes hacen los malabares para vender hasta riñones humanos si estos tienen como pagar, si lo vemos así ni siquiera Binance se salva, una suerte de demonio incubado para hacerte creer libre cuando la realidad es todo lo contrario, este siglo XXI pareciendo el de la libertad en realidad es todo lo contrario, este mundo puede parecer una cárcel con las puertas abiertas.


 

Todo me hace preguntar ¿y si el asunto es que nadie sabe las palabras correctas?, que sucedería si en algún momento a todos les dieron en la antigüedad unas palabras que generasen una fluctuación del espectro atómico debido precisamente al recitarlas con la entonación correcta y en el orden exacto  para abrir el portal correspondiente al cielo preferido, ¿será que la  olvidamos en el camino?, tal cual billetera Metamask , si tuviésemos esas “palabras semilla” tendríamos acceso a las bondades que rogamos cada día el mundo sería otra cosa, quizás el asunto entre dioses y humanos no tiene que ver con asuntos mágicos, solo que no tenemos las claves privadas, todas las religiones las perdieron en algún punto de su existencia, los sacerdotes que las sabían prefirieron el poder que les daba ese acceso VIP a favores celestiales y sin pudor las codificaron en algún sitio al que nadie tiene acceso. Sería lo lógico, se supone que este universo es (a nivel atómico) vacío, sin masa porque la única cosa que parece tenerla son los bariones, protones y neutrones que con su carga logran la cohesión entre los componentes de todo lo que nos rodea, según esto ni siquiera el acero es realmente sólido, por lo que la única forma de mover las estructuras invisibles es descubrir la vibración correcta, solo que las posibilidades son tantas que descubrirla es todo un reto.


 

No es magia, religión ni invento, solo es cuestión de investigar un poco y ver lo que toda esa gente muy inteligente dice, claro, tener una wallet fría con fondos que invocas cada vez que quieres, esa misma con la que soñamos muchos para irnos a vivir frente al mar con todas las comodidades posibles, tenga la misma lógica que el universo celestial, todo debe ser cuestión de conocer las “palabras semilla” que cuan “¡Ábrete sésamo!” nos presentaría un nuevo mundo, es cuestión de análisis.

José Ramón Briceño

Caracas 9/11/2022

 

 


viernes, octubre 21, 2022

El misterio de Satoshi Nakamoto

 Hace unos días andaba vagueando por twitter , leyendo lo que hacen otros y viendo cuanta noticia curiosa me tropezaba cuando sin cuento ni preparación leo que unos fulanos en alguna parte de Europa han “descubierto” cómo funcionan unas cosas llamadas “cristales de espacio/tiempo” , como en internet hay tanta gente inventando embustes para captar likes y visitas, antes de abrir el articulo me fui hasta Google y busqué el termino, resulta que la cosa es cierta , tanto así que hasta fotografías hay de los fulanos cristales, una cosa de tamaño atómico que está dentro de los la estructura cuántica de los átomos, desde ese precisa instante entré en fase conspiranoica, si ya descubrieron cómo funcionan los fulanos cristales en algún momento de los próximos años alguien inventará la máquina del tiempo, en ese preciso momento el tiempo dejara de ser relevante y TODAS las ficciones  sobre el tema empiezan a cobrar sentido más allá de la farsa natural de quienes inventan historias, no hay que decir que el asunto da miedo. 


 

Sin embargo me ha dado en pensar que quizás sea la explicación para muchas cosas, una de ellas es el fenómeno de los criptoactivos, específicamente del Bitcoin, ese invento del valor convertido en bites, intercambiable sin que los bancos tengan que ver y de libre uso, por supuesto es un valor tan complicado que van 20 años y aún no ha logrado la estabilidad a pesar de tantos detractores, como cosa más extraña el supuesto creador, el señor Satoshi Nakamura no aparece ni siquiera para dar una entrevista a los medios especializados, cosa rara sobre todo en estos tiempos donde una buena campaña de medios es la garantía de una venta exitosa y por tanto algo complicado de evadir, ni así el hombre aparece, de hecho, según los registros tiene un millón de Bitcoin reservados para si mismo, que en el mejor de los casos representa hoy 19 billones de dólares, como para tener una isla en el pacifico y nunca más volver a hacer nada, solo pedir por Amazon y disfrutar la autonomía de ser tan invisible como tu isla te lo procure.

La verdadera (posible)  historia

Como el tiempo ha dejado de ser una variable para quienes poseen una máquina que le permita viajar, también es factible que para el momento en el que se pueda viajar utilizando la física cuántica también puedan inventar una suerte de piedra filosofal que previa emisión de algún tipo de frecuencia puedan alterar la estructura atómica de los metales, matando en el proceso toda la gran estructura de los valores para pasar a comerciar con otras cosas, lo que propone el uso de las criptomonedas como algo bastante factible, imaginemos además que para ese instante ya existan colonias humanas regadas por todo el sistema solar, ya no especulemos sobre la tierra que para esa época debe ser un planeta muerto si no toxico gracias a la costumbre humana de funcionar como los hongos súper evolucionados que somos.

Satoshi Nakamoto seguramente es un colono de Marte o la Luna desde donde, como ejercicio universitario modeló el Bitcoin en su estado puro, agregando en el camino los algoritmos necesarios para su correcto funcionamiento y un día cualquiera se trasladó en el tiempo para crear la moneda perfecta, recordemos que tiempo/espacio es algo irrelevante, sabiendo de antemano que el oro, la plata  el platino y vaya usted a saber cuántos metales preciosos existen o se crean para su tiempo ya no tienen el valor estratosférico que desde hace siglos poseen hace factible pensar que se trajese un par de kilos que vendidos de a poco en cualquier agencia de empeño pueden sostener sin problemas la vida de una persona en el siglo XXI , con el añadido de solamente trabajar con efectivo lo que hace más factible su invisibilidad, digamos además que sabe de antemano cómo evolucionará  el internet, para un ser con esas posibilidades viajar hasta este tiempo no es nada del otro jueves, programar un algoritmo a  prueba de máquinas fabulosas tampoco es un problema, quizás el único drama para el muchacho fue hacer el malabarismo informático necesario para empalmar su programación del futuro con las muy limitadas máquinas de 2008.


 

La pregunta es por cual razón viajó hasta esta época para presentar un artículo que ya existía en la suya, la respuesta es simple, hizo mejoras y madrugó al inventor original, una vez hecha toda la tarea montó en su máquina del tiempo y despareció hasta su época, todo sin que nadie se enterase pues el viaje a su tiempo solo le ocupó unos segundos entre la ida y la vuelta, en cambio vivió entre nosotros algo más de tres años mientras hacia todos los acomodos. Cincuenta años en el futuro el joven Satoshi Nakamoto pasa de ser un asalariado común para poseer una fortuna incuantificable para nosotros pero lo suficiente para ser un viajero interestelar sin más preocupación que encontrar el mejor alojamiento en donde quiera que esté, un millón de Bitcoins en cincuenta años debe valer fácil todo el oro del año 2022 más aun el de 2072.

Puede ser que esté especulando, pero seamos sinceros , si alguno de nosotros pudiese hacer eso con gusto lo haría, sobre todo sabiendo que puedes llevarte esos billones en un papelito que pasaría desapercibido, apenas un código QR que mientras vas montado entre los cristales espacio/tiempo van ganando valor mientras en esos 50 años los humanos se siguen matando por un dinero que a final de siglo ya no valdrá más que el recuerdo y los metales hoy cosas preciosas seguramente se podrán fabricar en aparatos un poco más gandes y costosos que un micro ondas de este tiempo, seguramente en este preciso momento pero cincuenta años más tarde, el joven Nakamoto se está bebiendo un vodka Tonic importado desde Rusia en la cualquier luna de Saturno mientras dos bailarinas exóticas pasean sus anatomías por su cara.

En realidad nadie sabe.

José Ramón Briceño

Caracas 21/10/2022