Las navidades son momentos agridulces, todos tenemos alguna tristeza escondida que aflora en estos momentos, desde la infancia perdida hasta los parientes, hijos, amigos, amores, mascotas, empleos, ingresos que no están o el futuro siempre complicado que caracteriza estos tiempos, sobre todo desde que la pandemia obligó a todos a re plantearnos la vida, asunto que en verdad no colabora para nada con la calma.
En estos momentos (además) existimos muchísimos adultos profesionales buscando la manera de ganarnos la vida sin que a los empresarios les preocupe en lo más mínimo, en este caso hay veces que lo que toca es pensar en re inventarnos, ya estamos grandes para no tener una idea clara de que va el mundo en todo caso es aclararse la mente pensando en que es más importante, seguir dándome aires con la experiencia o reconducirla hacia otros derroteros sin dejar el profundo pensamiento en torno a la profesión, todo lo contrario, es buscar el modo de asegurar la supervivencia de cualquier forma legal y luego, fuera del horario convenido, hacer los esfuerzos correspondientes a generar las ideas para ejercer la profesión, recordemos que la mayor fortaleza de todos los mayores de 45 es precisamente en que vivimos la evolución laboral desde el mundo analógico de finales del siglo XX hasta la furiosa digitalización actual, eso nos permite ver el mundo de otro modo y quizás desde esta óptica poder ejercer con total libertad, el problema en todo caso es ubicar los fondos que nos permitan pensar con claridad, levantar capital y montar la estrategia correcta a fin de hacer más placenteros estos años de confusión y miedo.
Como cada ladrón juzga por su condición (sin ser ladrón por supuesto) comienzo mi texto pensando en quienes como yo andamos buscándonos la vida a estas alturas del partido. Por otra parte, las muchas tristezas por las ausencias, sobre todo acá en Venezuela donde muchos tenemos hijos que no sabemos si volveremos a ver, familias completas desperdigadas por el mundo y que de no ser por los adelantos virtuales tampoco sabríamos de sus vidas, la economía que no colabora y la política que pareciera haber hecho un pacto con satanás para estar más loca cada día sin que nadie levante la voz para detener la locura, todo lo contrario. Creo que debemos hacer un acto de fe, pensar que eso es lo mejor que les puede pasar y dejarse sorprender por el futuro, eso sí, nunca dejar todo al universo, para lograr las metas es necesario que la vida nos encuentre trabajando por ellas, a pesar de todo es factible que no estemos haciendo las cosas del modo correcto, recordemos que todo ha cambiado y si nosotros no lo hacemos el mundo nos atropellará con todo y sin ningún tipo de remordimiento, eso aplica desde aprender nuevas cosas, monetizar el oficio, sacar todo el provecho posible al conocimiento, inventarnos un servicio, en fin, ubicar una estrategia para que la próxima navidad deje de ser tan triste como esta.
En el caso de que la tristeza se deba a tener que cenar solo frente al televisor, entonces abre tus redes sociales y busca a otros que como tú estén tan solos ahí aplica desde el vecino anciano que dejaron en el país hasta el colega que recién se ha divorciado todos merecemos un rato de alegría, si tienes modos busca colaborar con causas justas, desde llevar cena a los niños en el hospital hasta regalar medicinas para la recuperación de todos, la cosa es ubicar la estrategia, si la cosa es que la pobreza te abraza con fuerza el único modo de escapar de ella es produciendo, para ello el primer paso es ubicar la estrategia conducente a mejorar esa escasez de recursos, todo es cuestión de pensar con cabeza fría, ver alrededor, investigar y estudiar cómo ponerlo en práctica lo estudiado y tener constancia, ser feliz depende de nosotros mismos, la función de la vida parece ser no ponértela fácil para que sudes en busca de ello.
Para finalizar solo puedo decir que les deseo a todos que como regalo les traiga tanta felicidad como su corazón desee, tanto como para regalar a otros y si les sobra pues se recibe por acá, un abrazo y feliz navidad.
Prof. José Ramón Briceño Diwan
Caracas, 19/12/2022