Desear
es parte importante de la vida de todo ser humano, todos deseamos algo, hay
quienes desean una nueva pareja, una nueva computadora, cámaras más nuevas, una
cirugía plástica, un mejor cuerpo, ganarse la lotería, una beca de estudios,
viajes, placeres, drogas, alcohol, gatos, perros, peces, un hada madrina y hasta un injerto de cabello, en fin, la
lista de deseos posibles aunque finita es bastante larga. El asunto toma un
cariz menos amplio cuando hablamos del venezolano de a pie.
En
estos momentos los deseos de todos van más o menos en el mismo sentido, según lo
que miro todos deseamos libertad, pero al parecer muchos no han terminado de
asimilar el verdadero significado de la palabra o sus connotaciones reales
dentro de esto que damos en llamar mundo. Hace años (creo que también escribí
algo por ahí al respecto) leí un libro de la periodista italiana Oriana Falacci
donde por fin entendí a carta cabal que es eso de la libertad, muchos la
pedimos a gritos, todos la deseamos, los fascistas se abrogan la palabra, los
comunistas son tan descarados que las pocas repúblicas comunistas que quedan le
agregan antes del nombre la palabra “democrática” como un detalle humorístico pienso
yo.
Al
momento de pensar en la libertad uno se imagina tras unos barrotes, preso y
deseando disfrutar de la calle, la casa, los hijos y hasta las mascotas, eso es
solo una parte de ella, la otra parte importante de tener libertad está constituida
por el abanico de posibilidades que a uno se le ofrecen a cambio de su
preparación y no por pertenecer a alguna logia satánica de esas que llaman “partido”
donde parte de tu labor es ser genuflexo y apoyar las aspiraciones de tú mesiánico
líder sin criticar ni pensar mucho.
Parte
de ser libre es escoger donde estudiaran tus hijos, como vestirse, que aparatos
tener en casa, el modelo de automóvil que quieres comprarte, donde pasar las
vacaciones sin que eso suponga pasar hambre, cambiar de empleo cuando no estés
conforme con lo que tienes, saber que ahorrar es parte importante para tu
futuro, contratar los servicios que tu bolsillo te pueda proporcionar y por
supuesto saber que tu preparación académica te puede llevar adonde tú quieras, viéndolo
de ese modo la libertad acá no existe. Lo
peor es que toca sumarle la inseguridad tanto física como jurídica, la
intolerancia, el irrespeto a tu profesión pues cuando vemos que un maestro gana
menos que los obreros de la escuela donde laboras es la máxima muestra de
irrespeto gubernamental pues para ganar más simplemente toca saber pasar un
trapeador y eso no se aprende en la universidad, misma opinión tienen los
médicos, los profesores universitarios, ingenieros y toda la gama de
profesionales que hacen vida laboral en las instituciones del estado.
Una
de las labores de los partidos creo que es hacer fuerza en ese punto, no es difícil
demostrar cuan sometidos estamos como ciudadanos pues nada de lo que líneas arriba
explicaba que significa ser libre lo podemos hacer, cuando menos no el 98% de
la población, muchos tenemos que decidir entre pagar las cuentas normales del
vivir diario o medio comer para no morirnos de mengua. Si el presidente se
rumbea todos los dólares del erario nacional o los otros jerarcas los imitan
con precisión y desenfado toca denunciarlos pero no centrarnos en eso, creo que
toca organizar cosas como huelga de padres y representantes, que manden a los
niños sin uniforme a las escuelas pues están excesivamente caros y los sueldos
siguen igual, los maestros y profesores pónganse en huelga, los profesionales
subpagados del gobierno pueden hacer lo mismo, igual los médicos, paremos el país,
pero de manera organizada, con demandas sólidas, dejemos de esperar que algún
militar nos ayude, eso no pasará, esa gente está muy feliz siendo lo que son,
la corte interamericana o la Haya no harán nada pues hace años hay miles de
demandas contra el galáctico que no llegaron a nada, eso es pura bulla mediática,
pensemos sobre la libertad y enseñemos a nuestros vecinos en que consiste, es
un paso adelante que debemos tomar.
José
Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback
Excelente centrada. Creo, en lo particular, que el sistema democrático actual debe ya sufrir un cambio, una evolución. Hacia dónde? Aclarar esto es tarea de un trabajo conjunto entre verdaderos líderes políticos y el pueblo que, de paso, ya no es tan impersonal.
ResponderBorrar