domingo, enero 04, 2015

Inteligencia y gobierno

Hace tiempo vengo pensando en la posibilidad de que en las filas oficialistas exista una epidemia de estupidez, me es difícil pensar que tanta gente esté equivocada, de paso no se necesite más comprobación que dar algunas vueltas por la ciudad y de remate alguna que otra morgue. En el caso de los mayores de 40 años, me cuesta pensar que no recuerden como era la vida hace 20, es verdad, jamás fue fácil la cosa pero tampoco era tan jodida como en estos días.

La conclusión a la que he llegado me ha asombrado, resulta que si eres inteligente, defiendes la lógica, presentas proyectos factibles y no te prestas para nada absurdo no tienes chance ni siquiera de ser portero de alguna institución, mucho menos llegar a tener poder que de paso es lo que todos buscan para acomodarse y acomodar a los suyos. Toca ser fanático ultroso, hacerse la vista gorda, decir a todo si mi comandante, jalar bolas diciéndole al jefe ingeniero, doctor, licenciado o cualquier otro título aunque sepan que el fulano ni siquiera es bachiller, también toca aprender el arte de hacer bolitas de moco para “trabajar” hasta altas horas de la noche, de esa forma te haces la fama de que trabajas por la revolución, también te toca pertenecer a algún colectivo, milicia o simplemente cargar una pistola al cinto para no dejar duda de que tu defenderás la revolución con tu vida de ser posible. La cosa de la gente armada es que quienes realmente ejercen el asunto ese de la violencia son malandros cuyo oficio es realmente el de usar el arma y no para amedrentar precisamente.

Ser inteligente usualmente va de la mano con la inconformidad, el ser inteligente jamás dice que si de gratis, toca convencerlo con argumentos de peso, cuestionan, se molestan, discuten y no se aguantan a cualquier imbécil que investido por algún padrinazgo reparta ordenes absurdas como si supiera alguna vaina, la gente inteligente no se fanatiza , tiene creencias pero hasta estas viven sumidas en dudas, todas las creencias son pasadas por el filtro de la duda, si pasan todas esas consideraciones pues son merecedoras de su creencia.

En cambio, aquellos cuya inteligencia no les da más que para no hacerse encima, hablar, caminar, medio leer y escribir, son fáciles presas del fanatismo, total esa es la única manera de que logren avanzar en la vida, si se someten absolutamente a todos los designios de los semidioses cuyo maná viene en forma de papel moneda, además te aseguran impunidad absoluta bajo la patente de “luchar por la revolución” , cuyo resentimiento por la inteligencia ajena los hace un bloque dispuesto a cualquier barbaridad para mantener sus privilegios, que dicho sea de paso no se creen los criminales que son pues o alegan defensa propia u obediencia debida, la culpa jamás es de ellos, esos son los que manejan el estado, no existe cabida para nada más.

Alguien me hablará de títulos universitarios, posgrados y hasta doctorados, yo les diré que en esos casos es más triste la vaina pues ellos se concentraron solo en aprobar materias no en abrir su cerebro, esos de paso son los más tristes pues se obligaron a perder lo aprendido, para involucionar en función de un “ideal” que los retrotraiga a la imbecilidad izquierdosa de la que tanto se ufanan, la historia no los absolverá, muy al contrario, cuando esto pase yo seré uno de los primeros que les arrojará piedras para que nunca nadie olvide que su posición de victimas es propia de los victimarios cuyo poder se les ha agotado.

Sé que algunos amigos se sentirán identificados y hasta ofendidos por mis letras, también saben que me importa nada, mejor me quitan hasta el saludo que no me hace falta, hace rato decidí no tratar pendejos y ellos, a pesar de que ganan cien veces más que yo, su intelecto los ubica como los más grandes pendejos de la historia, cuya falta de cerebro ha ayudado a maltratar a más de 40 millones de compatriotas, sin hablar de los muertos, exiliados y hasta presos políticos, mi repulsa es total.

En otro orden de ideas, la oposición tampoco es que se salva mucho, solamente que ellos no están en el poder pero algunos tránsfugas que brincaron la talanquera luego de que los votos opositores los pusieron allí también merecen que se les escupa un ojo (o los dos), su cerebro escaso y lleno de la misma materia fecal que el chavismo pudo más que la supuesta inteligencia que poseían.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback



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