El sucedaneo de carne
la proxima revolución alimenticia
Las crisis son pruebas para medir la fortaleza de la raza humana, usualmente hay dos situaciones básicas que detonan crisis, bien hay mucha gente y pocos recursos o poca gente y nulos recursos, en ambos casos las crisis son asunto inmediato, a esa realidad no ha escalado el mundo de modo recurrente desde el principio de los tiempos, largos periodos de bonanza son seguidos de algún suceso que descalabra todo hasta hacerlo insoportablemente cotidiano, tal es el caso de la pandemia que recién acaba de torear el mundo, los que sobrevivieron intactos, con su cerebro en pleno uso de sus facultades, no mataron a nadie, no robaron, se divorciaron o terminaron odiando a sus hijos son seres iluminados, dignos de liderar la raza humana, el resto pues serán parte de la necesaria gleba que mueva las economías, victimas el marketing y las redes sociales , ellos formaran parte de la masa estúpida que aplaudirá su propia extinción.
Ese era el pensamiento recurrente del Dr. Gonzalez, llamado por su mamá Juan, Phd en microbiología con una larga experiencia investigativa en los laboratorios genéticos de la más prestigiosa universidad de su país, corría el 2019 y llevaba al menos 48 horas rodando por carretera desde Maracay hasta Bogotá, donde esperaba poder encontrar un empleo digno de su preparación académica, por naturaleza es un hombre combativo así que antes de dejar que su depresión se lo tragase, veinte años de estudio e investigación eran pagados con un sueldo menor al de los obreros, un doctor (Phd además) jefe de la catedra de Micro biología de la Universidad Central no podía vivir de limosnas así que hizo lo mejor que pudo, vendió cuatro cosas y a fuerza de voluntad llevaba viajando dos días para Santa Fe de Bogotá donde presentaría currículo en las más grandes universidades, seguramente ellas no rechazarían un profesional con su experiencia, consideraba que sería un activo tan importante que las universidades harían todo el trámite necesario para su legalización, suponía que como mucho en dos meses ya estaría cobrado los cinco mil dólares mensuales que gana un profesor de categoría similar en cualquier universidad seria del mundo, triste sería su desengaño.
Un mes más tarde y luego de verse tentado a rogar aunque sea por un puesto de jardinero, habiendo caído en la desgracia de llegar al punto de tener que volver a casa con el fracaso a cuestas, comió una papa rellena que por un misterio del universo le cayó mal, sentado en el excusado y lamentando acremente su suerte, cae en cuenta que lo único que produce en cantidades grotescas son heces, al parecer ese viaje de penurias solo le ha producido una cagantina de niveles difíciles de creer, lamentaba además que con su suerte seguro que si eso se pudiera vender , sufriría estreñimiento, un pensamiento cruzó su mente en ese instante, algo tan repulsivo que su mente se negaba a procesar sin protestas, un Doctor en filosofía de las ciencias no puede tener pensamientos escatológicos producto de la necesidad urgente de capital, fue tan grande su impresión que cesaron la diarrea y los espasmos en el mismo momento en que decidió poner fin a su línea imaginativa, mejor se ocupaba de empezar a hacer el plan para volver, ahora con unos pocos dólares y mucho camino peligroso por volver a recorrer, donde todos son sospechosos hasta que pisas la soledad de tu casa, tenía trabajo por delante.
Dos días después, estando en el terminal del Salitre esperando que la unidad de expresos bolivarianos hiciera el llamado para abordar el autobús con ruta a Cúcuta decide alquilar el baño privado para soltar los restos de cualquier comida en el intestino, en cuarenta y ocho horas no tendrá un baño privado al alcance, por tanto es mejor gastar diez mil pesos en un baño limpio y privado que pasar estrecheces por gusto, un problema menos siempre se agradece. En labores y sorprendido por el volumen del desahogo, vuelve el pensamiento que había tenido en el baño de la pensión donde hasta esa mañana vivía en la ciudad que dentro de poco abandonará, como ya lo había imaginado, el impacto no fue tal, así que comenzó a jugar con las posibilidades, como buen científico tenía ideas de que cosas podían hacerse jugando a ser dios con la biología y la química, imaginó que esterilizaba grandes cantidades de heces humanas hasta quitarles el aroma asqueroso que tienen, luego de eso se humedece con dextrosa y se agregan esporas de hongos microscópicos, luego de que ese hongo ha colonizado toda la cosecha se pasa por un haz de rayos Gamma de 44° Kelvin , ese producto se muele finamente hasta convertirse en una pasta homogénea pero sin sabor ni olor que sometida al tratamiento de intercambio molecular inducido por los rayos Gamma, podría generar una cantidad descomunal de carne para hamburguesas (o embutidos) a precios ridículos, con el tiempo se podrían perfeccionar modos de producción hasta lograr otros productos que bien podrían ser comercializados como sucedáneo de carne y cuyo costo de producción es tan bajo que permite grotescos márgenes de ganancia con un producto tan barato que todos podrán acceder a él, y los pobres (que son muchísimos) de Latinoamérica al menos serían los más grandes clientes, pero empezaría por Venezuela, asqueado de sí mismo vomitó en la papelera del baño bogotano, el plan que parece factible es tan asqueroso que no existe modo alguno en que pueda ser factible, sin embargo, siguió vomitando hasta escuchar el llamado al autobús, comenzaría su regreso a Maracay.
Por suerte la soberbia no le había durado tanto como para terminar la relación laboral con la universidad, la aventura bogotana fue realizada en tiempo de vacaciones por lo que no hubo nada trágico en retornar a su rutina de hacer nada en el laboratorio por falta de insumos, todos los ensayos eran relegados a largas diatribas teóricas ante la imposibilidad de replicar los resultados de modo experimental, una larga sesión de clases especialmente desoladora por la dupla de mal sueldo y pésimas condiciones de trabajo le hizo volver sobre el tema del emprendimiento, lo primero que hizo fue comprar en el bodegón más prestigioso de la ciudad un frasco pequeño de Bovril, tuvo que reunir durante cuatro meses para poder permitirse el gasto, los demás implementos los tenía a mano en la universidad, tomaría una muestra de la materia prima que deshidratará y esterilizará con métodos artesanales, el cultivo de esporas ya estaba en proceso con cepas estériles del laboratorio de patología donde también hurtó un litro de dextrosa para la hidratación, el cambio molecular lo replicaría en otra parte, el laboratorio adonde había hecho su doctorado (el IVIC) tiene un pequeño reactor nuclear con suficiente emisión de rayos gamma como para culminar la penúltima fase del proceso, la proteinización de un hongo, el Bovril era para saborizar la muestra, un ejercicio de campo debia manejar variables naturales que validasen los resultados.
Procedió a ingerir grandes cantidades de proteína vegetal que a su vez contenía cantidades ingentes de fibra vegetal no digerible a fin de generar una materia prima en condiciones óptimas de firmeza y cantidad, cuatro horas más tarde colectó el producto inicial, en un campo aislado instaló un artilugio de fabricación casera mezcla de horno con parrilla para desecar y esterilizar por métodos artesanales, una vez frio el producto fue trasladado al laboratorio donde se mezcló con la dextrosa y las esporas, dos días más tarde el barro marrón que había guardado se convirtió en un bloque blancuzco , de textura solida pero gelatinosa, sin olor ni (aparente) sabor que al día siguiente llevo hasta el otro laboratorio a tres horas por carretera donde su amigo y colega le hizo el favor de irradiar sin costo alguno, una vez terminado el proceso tenía ante sí un trozo compacto de algo que parecía carne vacuna, solo que sin mucho color y definitivamente nada apetitosa.
Durante todo aquel fin de semana estuvo pensando en el bloque de proteína que tenía en su laboratorio, al volver del Ivic no se había atrevido a llevar eso a casa por no tener que dar explicaciones, era muy pronto para eso, el lunes vería que hacer, sin embargo en todo el fin de semana no pudo dejar de lado el desolador sentimiento de haber fracasado, tenía un bloque de teórica carne pero sabía que solo con Bovril no podría hacer apetitosa una cosa tan repulsiva, aun sin saber que originalmente eso había salido del trasero de alguien , ese detalle mataba toda posibilidad de mercadeo, sin embargo sabía que aunque fuese comida de perros podría vender con croquetas secas cuan perrarina, mas alimenticia pero no cree que ningún dueño vaya a permitir que su perro coma eso, mientras rumiaba el malestar en la cama matrimonial, su esposa pide la acompañe al día siguiente al mercado campesino para comprar carne fresca, esa tarde quería comer una parrillada en familia, el Dr. aprovechó la salida para ver si la inspiración llegaba y vaya que se atravesó, mientras caminaba por el mercado vio con absoluta sorpresa como vendían dos perros calientes por un dólar, hamburguesas de carne o de pollo con una bebida en un dólar pero con el doble de tamaño de un Big Mac regular, también vio una pasta que suponía carne y que anunciaban como relleno para chorizos en cuatro dólares el kilo, todos compraban algo, era la única proteína barata, no creyó posible que hubiese un competidor pero descubrió que había mercado, además nadie preguntaba, solo tenía que inventarse un proveedor cuyas señas estén en cirílico y punto, cualquier embuste sirve cuando nadie sabe lo que lee, ya pensaba en los empaques para las vacunas que son como grandes cavas de anime etiquetadas con caracteres cirílicos por provenir de Rusia.
El lunes al salir, metió en el maletero del carro el asistente de cocina Kitchen Aid serie uno de su esposa con el accesorio para moler carne, una tabla de picar, dos cuchillos afilados y un contenedor plástico de veinte litros para guardar el producto, antes de llegar al trabajo paró en un supermercado donde compró ajo en polvo, especias variadas , pasta de ají dulce, pimiento morrón, cebollas y pimienta negra , al desocuparse de los alumnos y poder escaparse al laboratorio limpió y picó los vegetales la masa amorfa de proteína artificial fue picada en trozos finos que fueron bañados con bovril , macerados dos horas con el concentrado de carne inglés, esos trozos de proteína se mezcla con el resto de las especies y los vegetales hasta lograr una mezcla homogénea de todos los ingredientes que posteriormente se procesaron con el molino eléctrico, el producto final era más agradable al olfato, efectivamente era muy similar a la pasta de chorizo que había visto en el mercado, si bien no se sentía tan valiente como para probar su invento en fase beta, al menos ya no estaba tan decepcionado, había dado con un filón de oro.
La prueba definitiva se llevó a cabo casi de inmediato, Juan tomó una porción y le dio a comer al gato de la facultad, un grande y flojo gato que se supone siamés, cuya única función en la vida es adornar la entrada del comedor y recibir los despojos que los alumnos le regalan, razón por la que nunca está muy lejos, el felino al ver el plato se comió el contenido íntegro sin levantar la cabeza del contenedor, el Dr. esperó un tiempo prudencial a ver si el animal mostraba síntomas de envenenamiento, volvió al laboratorio donde tomó otra muestra y almacenó el resto en la cava de anatomo patología en el mismo laboratorio donde no se degradaría ni sería objeto de investigación, el envase era lo suficientemente estanco como para no dejar salir ningún aroma, volvió y luego de lavar y desinfectar todo lo utilizado volvió a casa, no sin antes obsequiar al perro del vecino con una muestra, el can se comió todo y el doctor entró en casa para celebrar el pequeño negocio que acababa de descubrir. A la mañana siguiente lo primero que hizo fue ver al perro, estaba vivo y sin problemas aparentes, sin embargo decidió que haría un seguimiento, alimentaria tanto al gato como al perro y vería su evolución, si en quince días no pasaba nada, comenzaría las pruebas con humanos, cedería la carne restante al comedor de la universidad , lo donaría como una mezcla para chorizos que no se puede desperdiciar y vería como es recibida por los comensales.
Los animales sobrevivieron como era de esperar, de igual forma el experimento con el comedor salió a pedir de bocas, todo documentado bajo la excusa de que debía reportar la donación no vayan a creer los benefactores que él se quedó con aquello, alegando problemas estomacales evadió la amabilidad de los cocineros cuando le ofrecieron una hamburguesa, la gastritis es un mal normal entre profesores así que no hubo sospecha alguna, los resultados eran prometedores pero no tenía capital para iniciar a gran escala, debía primero reunir los tres mil dólares que le costaría registrar la patente del producto y luego buscar un gran cliente que pueda comercializar en un volumen que le permitiera ser millonario, un plan de lento avance pero de contundente resultado.
Para el 2018 había perfeccionado la técnica , convenció al amigo del Ivic a cobrar por el servicio de irradiar el producto sin reportar la actividad por lo que solo podían transformar un poco más de doscientos kilos a la semana, lo que reportaba mil seiscientos al mes, en seis meses tuvo todo controlado, desde un galpón donde procesaba la materia prima, el aprovisionamiento era realizado por empleados de la empresa estatal cuyo trabajo era el de limpiar pozos sépticos, solo aceptaba los provenientes de escuelas y ministerios por la ausencia casi total de limpiadores químicos, estos limpiadores debían ser removidos por un baño químico que encarecía el proceso, razón por la que los evitaba, en el galpón había replicado casi la totalidad del instrumental de laboratorio a excepción del reactor cuya factura era imposible, por tanto debía seguir dependiendo de la discreción de su amigo, cuatrocientos dólares al mes para un hombre cuyo sueldo son apenas tres son suficientes (por el momento) para acallar su conciencia, ese no hablaría nunca.
Para finales del 2018 ya había patentado su invento como sucedáneo biológico de carne, comenzaron los correos electrónicos con posibles clientes, luego de una interesante puja que incluyó un paquete accionario, el Dr. Juan González firma contrato con Mac Donald´s para producir en masa el sucedáneo biológico de carne, los expertos de marca se encargaron de todo, en una planta de procesamiento de aguas residuales en California se instaló la procesadora, en tres semanas el mercado fue invadido por hamburguesas mejoradas, todos los productos de la marca fueron elaborados con esa carne por lo que los costos operativos globales se redujeron en un cuarenta por ciento haciendo tanto a los franquiciantes como a la corporación un activo más valioso que APPLE en su momento de gloria , con el 2020 el asunto se descontroló, hubo recesión global por la pandemia pero la planta de California se hizo insuficiente para la demanda, la empresa contrató con otras marcas que prontamente distribuyeron sucedáneos por todo el mundo, incluso en Rusia.
A principios del 2021 hubo dos atentados en la planta de Sebastopol (Rusia), la KGB tomó cartas en el asunto, siendo un problema delicado que apuntaba a acciones terroristas del gobierno Checheno, el Kremlin tomó cartas en el asunto a pesar de la negativa del afectado en denunciar, alegaban vándalos comunes pero no tuvieron en cuenta que el presidente es un antiguo coronel de la KGB por lo que tiene instinto para reconocer una conspiración, ningún Ruso en su sano juicio ataca una planta de procesamiento de desperdicios biológicos, eso no tenía sentido, destacó a sus hombres de más confianza para recabar toda la información posible sobre el caso dando un plazo de quince días para entregar el primer informe, el “premiado” fue el Coronel Yuri Talienikov, antiguo camarada de armas del Premier , por tanto el policía más temido en toda Europa del este, el quince de mayo del año 2021 a las cuatro y treinta minutos de la mañana, estaba el coronel esperando audiencia con el jefe, solo tuvo que esperar treinta minutos , la audiencia le fue concedida de inmediato.
Según el informe recabado, la operación terrorista no iba dirigida al pueblo Ruso, era en contra del consorcio que se escondía tras la empresa administradora de la planta de tratamiento de aguas residuales de Moscú, no era otra si no Mac Donalds que usaba el producto de la depuración de las aguas moscovitas para exportarlo a Ucrania donde era transformado en carne para hamburguesas, los culpables del acto vandálico contaron todo en los calabozos, colaboraron entregando pruebas de toda a investigación previa que demuestra que en todo el mundo las hamburguesas (Nugets, salchichas y pollo son en realidad sucedáneos biológicos de carne saborizados de modo artificial, tiene el mismo contenido proteínico de la carne con el añadido de ser barato y casi ilimitado, un recurso tan barato que ya funciona franquiciado en cuarenta países del mundo, sin contar un largo listado de embutidos distribuidos a nivel global que han acabado con el mercado que no puede competir con los precios, sabemos además que hay al menos ciento cincuenta países donde sus productos son las estrellas del marketing, a pesar del posible escándalo, todos callan.
El presidente, ya de traje y corbata a esa hora tan temprana, tiembla de furia, tiene el rostro encendido , el coronel teme que a su jefe sufra un ataque al corazón, no se puso así de furioso cuando cayó el muro de Berlín donde adivinamos que nos quedaríamos sin trabajo, como buen estadista el premier se serena, toma dos vasos de agua y grita por un vodka que presto trae corriendo un ordenanza salido de quien sabe dónde, el atónito coronel ve la escena en cámara lenta, años de entrenamiento le enseñaron a callar en el momento justo, ese fue cuando el presidente aparentemente sereno luego de tres largos de vodka, toma una larga bocanada de aire para decir gritando, ¡PUTOS gringos nos están haciendo comer mierda! En la cajita feliz, al momento entra un destacamento de guardias alarmados por los gritos, al ver al jefe furioso se quedan estáticos esperando la orden de retirada, el presidente levanta la vista mientras le hace señas al capitán a cargo de los guardias que pueden retirarse hace un leve levantamiento de cejas para indicar al coronel que terminase su exposición, el hombre esperó que los guardias se retirasen para continuar.
Señor presidente, el asunto es más complicado de lo que podemos pensar, cuatro ministerios venden jamón económico fabricado con sucedáneo biológico por lo que exponer eso en público sería un error, por otra parte lo más escandaloso es que las principales plantas donde se fabrica este producto están en Ucrania, allí adecuaron tres reactores nucleares para irradiar rayos Gamma a la pasta de hongos cultivados, el último paso que convierte el bloque vegetal en una sustancia proteínica, los últimos informes de inteligencia hablan de la posibilidad de que estén experimentando un nuevo cultivo de hongos que no necesite irradiación, al parecer los que crecen en las profundidades del reactor de Chernobyl son el material idóneo para hacer mucho más barato el sucedáneo. El presidente se sienta en su escritorio y guarda silencio, el ambiente parecía cargado de electricidad, el hombre levanta su rostro para ordenar a Taleniekov que recabe pruebas con las cuales denunciar y acabar de la faz de la tierra al Mac Donalds y sus hamburguesas de mierda, ¿el mismo había alimentado a sus hijos con esos productos, aquel día había una gira programada para llevar a sus hijas más pequeñas, en ese instante vomitó la hermosa alfombra del despacho presidencial, sin levantar el rostro de la papelera pide al coronel irse inmediatamente y traer los resultados lo más rápido posible que para ayer era tarde, el militar se yergue, truena tacones, mientras sale un ejército de operarios de limpieza se proponía a limpiar el despacho presidencial, no la tenían tan complicado, en el desván tienen siempre alfombras de repuesto, ya han tenido que cambiarla muchas veces y esto del vomito era una cosa novedosa, la sangre siempre es mucho más impresionante.
Una orden presidencial no se discute así que el ministro de la defensa luego de ser contactado por el Coronel Talieniekok, ante la urgencia el general Dimitr Vopulenko en persona convoca a los cuarenta espías más efectivos del Kremlin, se crea el grupo Z , tres días más tarde todos entregaban informes preliminares que fueron presentados en palacio en la madrugada del cuarto día, misma escena que el lunes pasado, solo que el premier estaba más tranquilo, el informe en realidad no tuvo mucha sorpresa, solo que la OTAN estaba al tanto del problema que se avecinaba y estaba haciendo acomodos para silenciar la operación, solo debían integrar Ucrania en su seno para que Rusia no tomase represalias, así se definió la guerra, no van por poder que les sobra, tampoco por alimentos , van por los laboratorios de McDonald’s donde se produce el Sucedáneo biológico de carne. Mientras el mundo arde, el Dr. vive en Miami sin ningún problema, una vez los nuevos socios empezaron a girar las ganancias se dedicó a viajar con su esposa, en marzo del 2020 se quedaron atrapados por la cuarentena y dos años más tarde ya aclimatados, sin problemas económicos deciden mudarse a una finca al este de Miami donde cuidan cuatro vacas que no explotan, los animales solo pastan, lo que nadie sabe es que el doctor ante el horror de haber puesto a tanta gente a comer heces fecales , libra sus culpas a fuerza de los viajes psicodélicos con los hongos que produce las fecas de las vacas, ellas pastan , ellos recolectan y todos felices, mientras Putin invade Ucrania y el NOM se hace millonario haciéndonos comer sucedáneo de carne, con la injuria de cobrarnos a nosotros para que le paguemos por ellos fabricar un alimento generado de nuestros desechos.
José Ramón Briceño
25/05/2022
Excelente relato, realmente logró engancharme y mantener mí atención en espera del final
ResponderBorrarGracias, se agradece la lectura
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