lunes, mayo 04, 2015

Síntesis de los “perfectos idiotas Venezolanos”

Hace rato (como todo el mundo) me pregunto por qué carajos seguimos con esta gentuza en el poder, como cada ladrón juzga por su condición, la verdad me cuesta entender eso de la segregación y el resentimiento por boberas. Puedo entender tenerle rabia a alguien o aun grupo en particular, pero solamente cuando esta o esas personas te han hecho algún mal, la verdad hasta estos tiempos yo no sentía rabia por nadie, la gente que no me agrada con no tratarlo tengo y si por casualidad, en pos del mantenimiento de las formas, esa gente no se ha dado cuenta de que me desagrada, yo, de manera más o menos elegante (hay veces que toca dejar de mantener las formas) se lo hago saber y punto. No lo veo como ganarse un enemigo si no que me saco de encima algo que no soporto.

Aquí voy, cada vez que me quejo en público y señalo con el dedo a algún bichejo que considero cómplice por omisión o por acción, la mayoría me contesta “yo no tengo culpa de nada, solo hago mi trabajo” o ¿Qué quieres que haga, que me quede sin empleo?, eso me acojona un poco más y hasta ahí el tema pues he decidido desde hace rato no tratar con pendejos, eso es como la sarna, la idiotez se contagia y lo peor es que no tiene remedio.

Aquí estamos muy jodidos pues la educación se fugó cuando habían dólares baratos y se ha negado a volver, los pocos representantes que ha dejado, al ser minoría son acallados por las voces de quienes (sin saberlo) son  iguales sin importar mucho el lado político en que militen.

Una vez escuché a un par de señoras discutiendo acaloradamente con un colega profesor de literatura sobre la imposibilidad de que las “Cincuenta Sombras de Greys” sean una porquería como literatura, se enfurecieron y hasta acusaron al pobre hombre de soberbio por creerse con la razón, jamás se pusieron a escuchar las razones más que validas esgrimidas por el profesor, acto seguido, las damas hablaron de lo mala gentes que son las personas de otras religiones diferentes a la suya, eso no es nada extraño, cada quien trata a quien le agrada, lo que me incomodó fue que hablasen de esas otras personas como si su religión fuese un defecto mental y ellas, sabedoras de las profundidades de la espiritualidad humana se condolían de los pobres seres cuyas creencias distaban tanto de las propias.

Una vez escuchada la fulana conversa me vino una sospecha a la mente y comencé a comparar los discursos exhibidos por los pro gobierno, también me parecieron manidos y absurdos, esos que dicen que desconfían de los educados pues por lo general albergan malas acciones para con los pobres desposeídos que son ellos, también aplica eso de que todos odian a los pobres sin pararle mucho a que en las zonas pobres de las ciudades es donde se gestan las más espantosas intenciones de unos seres no menos despreciables que llamamos “cariñosamente” malandros o motorizados que son casi lo mismo pues ese vehículo es el de su preferencia, así una larga cadena de ideas preconcebidas que agrían el ánimo de los menos favorecidos económicamente hablando.

Entre esos dos grandes grupos de “´perfectos idiotas latinoamericanos” que habitan este país está la fuerza del gobierno, pues su fuerza está basada en los estereotipos de los ciudadanos comunes. Ciertamente detesto la chabacanería así como también detesto la ramplonería de quien solo por tener más posibilidades económicas se abroga la potestad de sentirse superior sin ver el gran vacío cerebral que lo acompaña, ciertamente pueden ser excelentes personas haciendo negocios pero hasta ahí les llega la mente, lo más grave es que hay mucho profesional universitario en ese rango etario de disfunción mental, de antemano pido perdón a quienes de verdad poseen alguna discapacidad, en ese caso no es su culpa, en el otro hasta se solazan en su idiotez , eso sí es punible.

El asunto es que estamos presos de os grandes masas que en algún momento harán explosión y uno , como buen pendejo, estará atrapado entre esos dos fuegos, la verdad quizás lo más triste es que en mi país la izquierda no sirve para mucho pero la derecha tampoco, la tarea será ardua y la guerra fea, amanecerá y veremos cuantos se ofenden por mis palabras, así estaré más tranquilo pues si se sabe de dónde viene el enemigo también se puede ver el camino para evitarlo, pelear con bolsas es una tarea inútil y desgastante, de esto solo saldremos con educación mezclada con cierta dosis de humildad para aceptar lo que no se conoce y reconocer a quienes de verdad saben lo que hacen.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback





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