sábado, mayo 30, 2015

Sin embargo...

 Hoy anduve desconectado de todo, hasta hace unos minutos no supe que sucedía con las marchas, pase el día intentando no hablar de política, olvidarme por un rato que todo es una porquería, la estrategia funcionó hasta que llegue al supermercado y mi hija comenta voz en cuello “Está lleno de patria el súper papá”, la cosa se volvió a agriar, al no ver  café, azúcar, carne de res, desodorante, jabón de baño, detergente, desinfectante, leche en polvo o fluida y pare usted de contar lo que NO HAY, al más pintado se le sube la molestia, la cosa se puso peor al llegar a la caja, tres tonterías fueron casi dos mil bolívares y ni siquiera está cerca de ser un mercado, apenas cuatro chucherías para hacer malabares y ligar que algo suceda en los próximos quince días para llegar al final de la quincena. La molestia volvió junto con una impotencia que desinfla cualquier amago de rebeldía, lo que indudablemente termina en algo muy parecida a la depresión.

Me conecto y  tropiezo con una declaración de guerra del súper policía hoy gobernador, no sé si el amigo alguien le habrá soplado las cifras de muertos por el hampa o la ausencia de medicinas ni la de alimentos, pero él dice que el otro gobernador, el del estado Miranda es el enemigo que en cualquier momento les echará un ejército que nadie ha visto, que se están preparando para la guerra por la revolución, caramba, pienso, ¿Cuánto cuesta un arma de fuego con la cantidad de municiones para irse a una guerra imaginaria? ¿Cuál será el costo de mantener dotados y alimentados a un número significativo de tropas?, digo, si se invirtiera la misma cantidad de dinero dilapidado en armas que terminan matando a cualquier ciudadano, haciéndonos enemigos todos de todos, se gastase en mejorar la economía de todos, la cosa seria otra. Por cierto, todavía espero alguna declaración semejante con los vecinos de Guyana que se ha  robado otro pedazo del territorio nacional, es que eso si terminaría en una guerra de verdad para la que sinceramente no hay ni dinero, ni gente ni mucho menos valor, ellos prefieren cazar una guerra con gente desarmada que una en igualdad de condiciones que no les de una victoria automática, la tesis del cobarde que es muy malo cuando tiene las de ganar y una niña asustada cuando la cosa no le va como piensa.

Sin embargo nada pasa para esa gente, la escasez es un asunto imaginario, el ministro dice que los maestros y profesores no deben estar molestos aun cuando ganan menos que los obreros, otro alega que los médicos deben ganar lo mismo que los barrenderos, la fiscal dice que acá todos respetan las garantías constitucionales pero se llevan preso a cualquiera sin formula de juicio, “desaparecen” a estudiantes a pesar de ser filmados niegan lo que hacen, las medicinas son artículos de lujo, los jerarcas de las cárceles del país gobiernan desde sus cómodos sitios de reclusión donde hasta los guardias fungen de ordenanzas de sus jefes que de paso se supone que están presos, pero es ilegal que un recluso por motivos políticos tenga celular a pesar de que en los penales tienen hasta discotecas.
Un vocero dice que la televisión es la culpable de la violencia, al parecer nadie le dice que donde impera la violencia y el dinero fácil por hacer cualquier cosa cercana al poder del hampa, es en todos lados, es más rentable lo ilícito que lo licito, se de buena fuente que ahora les ha dado por contratar para las fiestas a jovencitas estudiantes de bachillerato que son recogidas a las puertas de los planteles por motorizados cercanos a los penales, en algunos casos hasta van con guarda espaldas a clases que se divierten aterrorizando al muy mal pagado maestro, sin que nadie de ni una ayuda, pero pensar distinto o apoyar marchas pacíficas son alarmas de guerra, nada sucede en el país para que se gasten el tiempo en idioteces de balas y muertos prometidos.

Quiero imaginar que la ridiculez absoluta de muchos funcionarios se debe al estrés postraumático de vivir pendiente de perder el puesto, de que muchos poderosos son hoy sindicados de narcotráfico y terrorismo, el único fresquito que me da, es que yo estoy preso en el país, ya que gano el más miserable sueldo posible y ellos que tienen millones, como para vivir bebiendo cualquier cosa los próximos mil años, sin trabajar ni angustiarse por la vejez, pero sus malas acciones los tienen presos, llenos de plata pero asustados, saben que en cualquier sitio del mundo, hasta en su cuba amada los podrían poner presos en una cárcel donde no hay discoteca, ni drogas ni alcohol, donde los guardias no son comprables pero siguen teniendo el mismo problema en el baño de hombres, ustedes saben que la soledad hace malabares para intentar mitigarla, en el caso de esos, pues agrava la cosa la violencia y la ofensa por lo antinatural del acto para un heterosexual, en el otro caso, a lo mejor hasta lo disfruta.

Ellos están presos de la misma gente que dicen amar, que cosas tiene la vida, esta noche me quedaré en mi casa, no saldré ni a la panadería y veré películas con mi hija en el dvd, mañana seguiré en lo mismo pero he decidido prender una velita (hoy le pregunto a google que me recomiende el mejor santo para la ocasión) a ver si encuentro la manera de emigrar con trabajo, irme lejos para no volver más que de vacaciones y de ser posible llevar a mi gente querida, si no a vivir , cuando menos a pasar un tiempo haciéndome feliz, quien quita si allá (donde sea) no me siga persiguiendo el incordio de la economía cero que no ha permitido la cristalización de muchos sueños de tanta gente, pero especialmente algunos míos que siguen en la lista de espera.

José Ramón Briceño

@jbdiwancomebac
P.D; si por casualidad vives en un economía donde puedas darte el lujo de donar, le será muy agradecida cualquier contribución





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