sábado, febrero 21, 2015

Mi opinión sobre las elecciones en Venezuela

Los últimos acontecimientos han destapado pasiones encontradas entre quienes aprueban unas elecciones y quienes abogan por la abstención, ambos bandos arguyen como valederas sus razones, por supuesto hay de por medio muchas ambiciones. Me siento en una disyuntiva profunda, por un lado me niego a seguir haciendo el payaso con mi dedo pintado de azul mientras el CNE hace lo que le da la gana con mi opinión y la de todos.

No tengo la verdad en mis manos, mucho menos tengo pruebas para asegurar nada, sin embargo, cuando vemos como el mismo estado sabotea las gestiones de los poquísimos alcaldes opositores y si no le encuentran la vuelta electoral los ponen presos bajo cualquier excusa, claro, tampoco hay que perder de vista que una buena parte de la población los apoya (al estado claro). Por distintos medios me han hecho saber algunos oficialistas su desprecio por lo que escribo, también con algunos argumentos de difícil digestión, comenzando por asegurar que mi prosa es a todas luces algo ofensivo para ellos, un par se han dado a la tarea de citar al engendro de Lina Ron como si de un catedrático marxista tropical se tratase, algo sobre la gente que “escribe y habla bonito son sospechosos de ser enemigos del pueblo”, eso constituye una prueba de por dónde va el pensamiento de la gleba cuyo sino particular está constituido por una cierta alergia a la educación y las buenas maneras, con esa gente no tiene sentido discutir pues están buscando realmente que a alguien se le olviden las buenas maneras para recordar otros tiempos y terminar yéndose a las manos o a los insultos, para luego gritar a los cuatro vientos que la “derecha fascista los odia” y saben, tienen razón en lo del odio, en lo de fascistas pues creo que esa gente se olvida de verse al espejo, cuando quieran les regalo una biografía de Mussolini que tengo en mi biblioteca a ver si se reconocen.

En fin, vuelvo a las elecciones, tengo la impresión de que tienen varios años haciéndonos trampa, sabemos de sobra que trampa y estado son casi sinónimos, sobre todo cuando TODOS los jerarcas de TODOS los niveles siempre esconden sus fechorías de alguna manera y NINGUNO es inocente, TODOS son culpables por acción u omisión.

Sabemos que en esta era digital no existe nada prohibido para los que saben de informática, si se roban un banco en Suiza, entran a las bases de datos del FBI, se burlan descaradamente de todos los sistemas de seguridad informática, tanto así que las grandes instituciones contratan hackers para supervisar su seguridad a diario, sin ir muy lejos, usted puede ver que a diario hay nuevos virus informáticos, de eso viven los que producen antivirus quienes a su vez son hackeados para beneficio de cualquier buhonero que te vende cualquier programa a menos del uno por ciento de su valor en cualquier mercado informal de este país.

En fin, estoy casi seguro que los votos de todas las máquinas de votación pasan por un filtro digital que los acomoda según los deseos del patrono, lo de la múltiple cedulación y demás sutilezas son pendejadas para que el gobierno pueda decir que capturó a fulano o zutano intentando hacer trampa electoral, la verdadera trampa está en los datos. Total, como lo que se audita son los libros de votación y se contrastan con el número de votantes independientemente del resultado, nunca se sabrá por donde va la trampa, ahora, si me dicen que las cajas contentivas de las boletas de votación se abren y se auditan junto a todo lo demás, ahí si me la ganan, mientras no suceda eso seguiré pensando que me timan en cada proceso.

Creo que ya debemos de dejarnos de esa “inocencia” de creer que el fulano arbitro es imparcial, que los fulanos del PSUV van a jugar limpio, que las elecciones tal y como vienen planteadas son un “ejercicio democrático”, yo no lo creo, si acá las leyes se respetasen la cosa seria diferente, si acá por fin los líderes opositores hicieran exigencias en pos de unas elecciones realmente libres y justas, si los ciudadanos del psuv se sienten ofendidos por mis palabras los conmino a exigir la auditoria total de papeletas-votos electrónicos-libros de votación para que me trague mis argumentos, mientras nada de eso suceda seguiré pensando que todos los votantes somos unos soberanos pendejos cuyo mejor argumento es quejarnos sin hacer nada para superar nada.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback






No hay comentarios.:

Publicar un comentario