sábado, enero 10, 2015

Mentiras verdaderas

Siempre he tenido curiosidad sobre esa extraña relación poder-miedo, esa que (creo) es la culpable de que cada ministro, vice ministro, vocero, diputado, protector, gobernador y pare usted de contar cual es el nombramiento de cada factor de poder, declara para minimizar la situación nacional. Sería interesante verlos por una rendija y constatar si es que los fulanos son idiotas y comparten su bobera con todos o se dan cuenta de que en verdad dicen bufonadas y les da vergüenza puertas adentro.
Un ministro, usa la cadena nacional para intentar convencer a la gente de que todo está normal, que la tensa histeria reprimida que se respira en cualquier sitio donde exista las más mínima posibilidad de comprar pañales, leche, desodorante, jabón, detergente, café, champú, eso sin hablar de las cosas de comer que tampoco hay, esa espera nunca es de diez o quince minutos, es de horas, ni siquiera toca meterse por las redes y decir que puede ser una matriz de opinión, simplemente uno se da una vuelta por estos establecimiento y jamás hay menos de 200 personas en cola, seguramente a ese tipo no le habla ni su mamá pues de otra le daría pena decir tales pendejadas.
Me lo imagino así:

Asistente; jefe, ya tenemos listo el salón para la rueda de prensa, ya hablé con el jefe de información y este me aseguró que ningún periodista le va a hacer preguntas incomodas, estas son las cifras, tenemos diez minutos para comenzar la rueda de prensas.
Ministro: Ok, manda a traerles unos jugos a los periodistas junto a unos cachitos o lo que se te ocurra que antes debo solicitar instrucciones.
Asistente: así se hará, avise por favor con su secretaria para tenerlo todo a punto
Ministro: vaya.
(Suena un zumbido) el ministro levanta el teléfono y se oye, si jefe, no hay problema, yo lo niego todo y aseguramos que es culpa de Obama y sus perros capitalistas, por supuesto, todos estamos en esa labor jefe, no se preocupe, el espíritu del comandante eterno sigue en nuestros corazones, disculpe jefe que lo moleste pero, ¿me hizo el encargo?, ¿sí?, que bueno, le diré a mi esposa que la caja viene, es que ella odia el “jead and choulder” y el “mum bolita”, si, los detalles los hablan entre los edecanes, discúlpeme de verdad pero la situación es complicada y nosotros, quienes nos desvivimos por la revolución no tenemos tiempo de estar con el pueblo en su lucha diaria. Saludos a todos, la próxima vez estaré en la comitiva para ayudarlo al fortalecimiento de la revolución, hasta luego jefe.
Abre una gaveta y saca un teléfono encriptado con línea extranjera y marca de memoria un número, se oye, aló ¿mi amor?, rápido que los periodistas me están esperando, nos van a traer el encargo, ve sacando la ropa y paga los dos camiones que nos surten de agua dile al coronel Mejias que vaya a Miraflores y retire el encargo, no abras las cajas hasta que yo no llegue, mejor, dile que me las traiga a la oficina y de allí te mando lo que nos traen los camaradas (pensando en los perfumes y el champan para la otra amiga, esa que visita mientras le dice a su esposa que está en consejo de ministros a las tres de la mañana), es que vienen documentos de alto secreto en la valija y mejor tenerlos acá primero, si, nos trajeron todo por partida triple y me prometió dejarnos ir con él en el próximo viaje, no, no te preocupes por Cadivi o como sea que se llame ahora esa vaina, tenemos suficiente para hacer la transferencia a las islas caimán y de paso traer el fulano jueguito que quiere tu nieto, si, también ya está listo el pasaje para que viejes con los muchachos a hacer las compras en Panamá, si, también te amo.
Marca otro numero, aló, ¿preciosa?, si, esta noche nos vemos, luego de la rueda de prensa, acá te tengo los jabones, el champú y las cositas que me pediste, además de una sorpresa, el chef del despacho nos va a preparar una comida especial para esta noche, también lo de “La Perla” está listo, ya quier verte con esa ropa interior de encaje esta noche, deja de decirle bruja a mi esposa, mosca con una vaina, si, te vas para Cancun la próxima semana, no, Miami otra vez no (al fondo una voz), señor ministro, el camarada jefe numero dos está en la línea tres, mi amor, me engo que ir,te llamo cuando salga, si , te ami mi currucuchunguí.
Toma la línea tres, ¡Camarada!, que placer escuchar su voz, si, su hija será la voz del próximo festival del Psuv, ya le dije a mi hijo que tramitase el cheque, lo de los euros va por cuenta suya, si Camarada, no hay problema, ya hablé con el presidente, recibí instrucciones. Hasta la patria siempre.
Sale el ministro, acompañado por sus asistentes hacia la sala de prensa, los reflectores y las luces lo ciegan por un momento, saca un papel del bolsillo de su chaqueta Armani  y declara, sin lugar a dudas que :
“La oposición venezolana quiere llevar intranquilidad al pueblo (…) En redes sociales transitan imágenes, supuestos grupos de gente que salen a la calle a protestar. Todo es una campaña de manipulación, de zozobra, de intranquilidad. Quieren mandar mensajes subliminales a todo el mundo”.
 Asimismo informó que el Gobierno se siente orgulloso cuando ven las imágenes de los centros de distribución de alimentos. “Encontramos productos, con afluencia de gente masiva (…) Nos enorgullece que vayan a nuestros centros de distribución, abastos Bicentarios”. 
“Hicimos recorrido, todo el equipo desplegado. Inspeccionando todas las áreas. Esto es un Gobierno responsable, tomamos una serie de medidas, se desplegaron fiscales, para asegurar que las diferentes distribuidoras distribuyan todos los productos en cada una de las redes”.
Se ha ganado todo lo prometido, esta noche celebrará y mañana pasará el fin de semana con la familia para comer y disfrutar lo del encargo desde el extranjero, sabe que nunca más volverá a ser el de antes, gracias a la revolución.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



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