miércoles, diciembre 31, 2014

Fin de año

La expresión “sentimiento agridulce” nunca ha sido tan real para mí como esta noche, tengo tanta gente regada por el mundo, tantos amigos que no están, tanta angustia de mañana que la verdad es complicado estar absolutamente feliz. Las próximas  48 horas serán un asunto difícil de digerir para muchos, sabemos que a partir de este nuevo año tendremos papel higiénico en vez de billetes en el banco, nuestro sueldo será más o menos barro que tocará administrar a fin de lograr sobrevivir, quien sabe cuanta violencia hay esperando explotar gracias a las gracias de una pandilla de inútiles malvados cuyo sino es solamente ser una suerte de bacterias tragadores de dinero, mientras los demás solo somos unos seres vivos ansiosos de vida.

Esta noche ha sido de profundas reflexiones y quizás más dudas que otra cosa, hay nuevos proyectos, la misma angustia del 2014 pero agravada por una pobreza aún más difícil, sin embargo estamos forzados a resistir, a pensar, a construir y a hacer resistencia contra la epidemia de imbecilidad supina que infecta las calles de mi tierra.

Hoy estoy triste por las sillas vacías, las almas sin esperanza, los hogares sin alegría, pero estoy alegre pues mi familia y amores están cerca, completos y sanos, lo otro pues es accesorio, a pesar de tener ya una botella de vodka en mi torrente sanguíneo y a la espera de más, con la sombra terrible de la resaca matutina. Creo que nos toca apretar los dientes (y algunas vísceras) para enfrentar el alud que nos llega, la vida son dos días, los amores y afectos toca cuidarlos, el alma alimentarla, mañana debe amanecer, todos disfrutemos la vida, para la tristeza hay demasiado tiempo, en cambio la delgria nunca es muy duradera que digamos.

Me emborracharé, gritaré, besaré y de seguro lloraré por mi hija que no me abrazará esta noche, mis hermanas y madre que beberán esta noche con sus hijos a la sombra de una luna extranjera, mis amigotes que se fueron lejos, mis primos que hablan inglés porque no tienen de otra en esa tierra, mis tíos que lloran no estar con sus hijos, las familias con presos que piensan, los que tienen muertos por culpa de aquellos imbéciles que no piensan si no en sí mismos, en fin, los miles que no celebraran hoy, los millones que lloraremos mañana.

Cuando amanezca seré feliz solo por estar vivo y amanecer en los brazos de la mujer que amo, espero que todos tengan algo por lo cual celebrar, los que no pues mi corazón los piensa, apenas amanezca vistámonos de valientes, la vida lo exige, la patria lo necesita y el futuro nos lo preguntará, feliz año desde esta esquina.
José Ramón Briceño 2014

@jbdiwancomeback

martes, diciembre 30, 2014

Preguntas necesarias


Después de más de cuarenta días donde la temperatura ha subió a más de 40 grados centígrados en mi ciudad, por fin amanece lloviendo, no sé a ustedes pero a mí la lluvia me gusta, sobre todo cuando da fresco en este pandemónium tropical donde tener un aire acondicionado (cuando menos para mí) es un lujo complicado. Ver el cielo gris me pone algo melancólico y comienzo a hacerme preguntas incomodas, como recurso de supervivencia me porto mal conmigo mismo, haciéndome esas preguntas incomodas que por lo general quedan en suspenso, en especial las referentes al futuro, prefiero apegarme a eso de que mejor disfrutamos el hoy, eso del futuro en este país es difícil de definir pues la verdad nadie sabe y lo poquito que sabemos tiene más aroma de harakiri (ritual suicida) que de otra cosa.

Para no contaminar a nadie con mis demonios personales mejor les hablaré de cosas compartidas, de las dudas que deja el gobierno y sus acólitos en el aire, de esos raros fanatismos que disfrazan de justicia pero que “olvidan” otros casos de justicia que al parecer a nadie interesan por afinidades ideológicas, lo que me hace pensar en el verdadero significado del socialismo del siglo XXI.

Por ejemplo, todos los días veo en alguna parte una pinta sobre “Palestina libre”, aún no he oído que nadie, voz en cuello hable de las barbaries del tal Boko Haram ni del ISIS, los escucho hablar de cómo los gringos matan a su gente pero ni de vaina hablan de esa costumbre espantosa de matar “infieles” que tienen los patanes musulmanes o esa otra de vender niñas y mujeres como esclavas para lo que sea, a buen precio y en mercado público, imagino que es por el trasfondo religioso que a los fulanos les da culillo exponerse con los “hermanos” que quizás les den alojamiento cuando les provoque escapar de este moridero de pobres, eso sí, con las maletas y las cuentas repletas, a disfrutar lo usufructuado en lo que les haya tocado de la parranda de petrodólares que ya no están.

Los acólitos ignoran olímpicamente la existencia de presos políticos, los fulanos defensores del pueblo aseguran que es totalmente legal la tortura, es más, es necesaria para conseguir información, por tanto no es un quebrantamiento de ninguna ley, sin embargo he oído a muchísimos funcionarios reclamar a los mismos gringos que ellos si torturen a sus presos políticos, no me mal entiendan por favor, jamás estaré de acuerdo con eso de poner presa a la gente por pensar y muchísimo menos de torturarla (para eso no hay excusas, las que hay son solo para justificar a los gorilas de verde, su barbarismo no diferencia idiomas ni culturas, en todos lados hay animales felices con la tortura). El asunto en vez en darles pena, al parecer les emociona pues encuentran a otros a quienes criticar y los imbéciles le siguen el juego solo por no pensar, hasta que les toque si no es que se convierten en (más) descerebrados.

Todos hablan de felicidad, paz, amor pero NADIE habla de la impunidad evidente del hampa, hasta la fulana fiscal dice que deja su gestión cero impunidad, pero el observatorio de violencia habla de 24.000 muertos en el 2013 producto de la violencia, eso en un país de apenas 40 millones de habitantes, sin guerras declaradas, sin frentes ni siquiera con bombardeos, pero los palestinos son los que está jodidos.

Estas son solo algunas de las preguntas que me encantaría que me respondiese algún revolucionario, quizás estoy equivocado y todo sea un espejismo, ahora que ni siquiera se puede pensar en ir a la playa pues lo más seguro es que quizás ese día algún grupo extraña y profusamente armado con rifles de asalto te asalte a la orilla del mar, con el beneplácito (tácito) del tal cheverito (Izarra dixit).
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



domingo, diciembre 28, 2014

Feliz 28 de diciembre


Esta mañana me he levantado y he visto el cielo de un extraño tono azul cobalto, al ver a mi derecha descubro que mi Smartphone creció y hasta mutó de un Android 1.0 a un Windows phone de quinientos dólares, mientras estoy perdido en este extraño despertar, mi novia, desde la cocina me reclama que no vuelva otra vez con esos regalos tan caros, que andar con un anillo de diamantes acá en este país es un suicidio, uno acostumbrado a no discutir por nimiedades tan temprano, le respondí que en enero resolvíamos eso.

Escucho un extraño ruido que llega de la cocina, entre el aroma del café y el del pan tostado se cuela un raro zumbido, cuando pregunto, me responde muy risueña mi novia que hoy nos tocaba desayunar pan con jamón serrano, que sale comernos la pierna que habíamos comprado para las navidades pues odiaba el aire de tasca gallega que le daba a la cocina la fulana pierna de cerco colgada, que había preparado unos paquetes para compartir con la familia y sacar de una vez por todas tan feo adorno de su mirada. Pedí a mi novia que por favor acompañase en desayuno con algo de tomates secos en aceite extra virgen con orégano fresco y lo tostase en el horno.

A todas estas aún no había salido de la cama, revisé el aparato este que mi novia asegura es mi teléfono y tengo una llamada perdida de mi hija, devuelvo la llamada y resulta que me llama es para pedirme prestado el chofer pues quiere hacer una piscinada en el hotel más caro de la ciudad, no quiere llegar a pie o tener que pagar taxi pues  ella considera que la gente de nuestra alcurnia no debe andar tocando esos horribles transportes públicos que usa la plebe, como la verdad todavía sigo sin entender y para ganar tiempo le digo que si, que llame al fulano pero le doy instrucciones para que después vuelva a buscarnos a mi novia y a mí para que almorcemos todos juntos a la orilla de la piscina, le encargué que hablase con el restaurante para organizar una comida para todos, con una amplia muestra de vinos, es que los domingos toca beberse unos buenos tintos para pasar el calor de la tarde.

La verdad me gusta más esta vida que la otra, esta de colas, autobuses, taxis y cuentas para llegar a fin de mes, esta misma de incertidumbre. Busco con la mirada el maletín de mi laptop pero lo único que veo es algo parecido pero con el símbolo de la manzanita, mi novia me dice que no sea bobo que ese es mi laptop, yo vuelvo a preguntar y ella me dice desde la cocina que ese lo compré hacia un mes apenas, en la última visita que hicimos a nueva york, en la misma tienda donde compré mi cámara (la cual tampoco recuerdo), tomo el bolso y me doy cuenta de que casi no pesa nada, es un mac cosa, ultradelgado e imagino que ultrarrápido, al encenderlo veo el icono de los programas que antes usaba, de origen menos que bastardo pues los compro a un joven que se para en la esquina de mi trabajo con na caja de software que se cuestan miles de dólares y el los vende a menos que un dólar, pero  en Venezuela uno solamente puede aspirar a eso ya que los programas son excesivamente caros. Me convenzo de que es mi computador pues el protector de pantalla es una foto de mi familia, mi hija, mi novia y yo, al fondo se ve la estatua de la libertad, detrás de ella la ciudad se ve muy al fondo con sus inconfundibles edificios, hasta donde se solo les había visto en la tele y siempre había soñado con viajar allá.

Siento frio y me doy cuenta que la habitación está cambiada, muebles Ikea, sabanas de algodón egipcio, televisor de plasma, de esos curvos ultra delgados. Siento frio pero no veo el aire acondicionado ni siento el ya tradicional ronroneo del ventilador de todos los días, mi novia ya avisa que va con la bandeja a la habitación, lo que aprovecha para decirme que por el calor ella ha bajado tres grados el aire central a fin de que estemos cómodos pues hoy no saldremos para ningún lado, me recomienda leer la prensa la cual por cierto ha “limpiado”, es decir a botado los cuerpos de deporte y farándula que a nadie interesan en mi casa.

Mientras estoy maquinando que inventar esa semana y como averiguar que era realmente mi vida, oigo un llamado, mi novia llevándome un vaso de cocacola y hielo a la cama, recomendándome nunca jamás volver a beber un vodka que venga en tetra pack, por muy barato y rendidor que sea, siempre termino hablando en sueños y eso a ella le asusta mucho.

Feliz día de los inocentes desde esta esquina.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback





miércoles, diciembre 24, 2014

Deseo de navidad

Nunca entendí la razón de que el día festivo fuese el 25 de diciembre, si yo esperaba con ansiedad el 24 para ver que cosa me regalaría el niño Jesús, con quien por cierto siempre tuve un reconcomio profundo pues jamás me trajo ni el Atari, el avión o barco a control remoto, ni siquiera una cámara réflex (ahora sé que se llaman así), es más, siempre me acostumbraron a que el fulano me traería cualquier cosa, al final, niño al fin me conformaba con cualquier cosa, quizás el mejor fue aquel en el que me trajo una bicicleta de cross, esa fue la culpable de que me enterase de la verdad, antes que descalabrase al primo que tuvo la genial idea de decirme que la había visto guardada y yo, ofendido, defendiendo mis creencias le zampé un gancho de derecha en pleno estómago, ante esa situación de violencia infantil, mi padre no tuvo más que decirme que él había comprado la fulana bicicleta. Ese día se formó definitivamente mi asco total a las mentiras, fue la gota que derramó el vaso.

Ahora de adulto entiendo perfectamente la razón de que me tocase conformarme, nunca fuimos gente de dinero y mi viejo hacia lo que podía, no había de otra, además la cuestión navideña no son los estrenos, las fiestas ni los fuegos artificiales. En casa la navidad fue siempre por y para los niños, quienes son los depositarios realmente de los regalos.

Como no soy perfecto, he caído también en la trampa de mentirle a mi hija con el asunto ese  del niño Jesús. Hace dos navidades casi me deprimo cuando ella aseguró haber visto una pierna infantil saliendo por la ventana justo cuando ella descubrió los juguetes, por suerte su mamá se asumió la tarea de decirle la verdad, yo no podría. Siempre hemos hecho lo posible por que los regalos sean si no lo que pide, cuando menos algo que le guste bastante, nunca se le han guardado juguetes, así cuesten más de un sueldo de profesor, se supone que los juguetes son para usarlos hasta que no den para más, este será el primer año en que papá y mamá le harán regalos, el niño Jesús  ha quedado atrás junto con su primera infancia, ha comenzado a transitar el camino cercano a la adolescencia, menos mal que soy calvo, de otra me hubiesen salido más canas este mes, aunque me niego a dejarme la barba que ha dejado de ser negra para tornarse gris (como corresponde a un señor de más de 40).
Hace dos días escribí sobre el asunto del agradecimiento, sé que a muchos les ha gustado y eso ya es , en principio, algo importante que agradecer pues entre la inmensa cantidad de gente que publica cosas en internet, me he tropezado con lectores que comparten mis venturas y desventuras por esta ventana electrónica.

Hoy, además de agradecer que aún tengo cosas que agradecer, ligando todas mis vibraciones a que el pernil que estoy cocinando quede tan bueno que nadie se queje y no toque dárselo al perro o al gato, que la patineta que le regalaré a mi hija esta noche le guste tanto como a mí a su edad, que la cena no me caiga mal ni el alcohol se me pase muy rápido a la cabeza para poder disfrutar al máximo la noche de navidad, que las balas cesen por una noche.

Mi deseo para todos es que el amanecer nos encuentre riéndonos, que volvamos a ser niños, (si la infancia no fue lo que hubiésemos querido pues nos la inventamos de nuevo), olvidemos por una noche los dramas de diario, que la violencia haga mutis por el foro, que sus regalos sean más de lo que esperaron, que la calle no se vacíe a media noche, es más, espero que nadie duerma en una orgia de felicidad y hermandad, donde niños, adultos, ancianos y hasta los animalitos festejen sin pausa ni violencia, que toda esa buena vibra inunde todos los hogares, oficinas, negocios, playas, campos y montañas para que hasta los que no creen se sientan bien, así, de puro milagro nomás.

En fin, que la felicidad los intoxique más que cualquier licor, droga o pastilla, que la mañana los sorprenda en la mesa compartiendo las maravillosas sobras de la noche anterior, que los hermanos vuelvan a ser hermanos, la familia olvide los bandos, recuerden a sus muertos con más alegría que nostalgia, que los exiliados vuelvan, los presos políticos vuelvan a sus casas, la economía deje de ser este sufrimiento tortuoso, en fin, que esta navidad sea el preludio de un futuro prometedor en vez de este abismo que nos traga, que  Buda, Calderon de la Barca y hasta Coelho tengan razón, la vida es un sueño y a nosotros nos toca olvidar las pesadillas y despertar alegres.
José Ramón Briceño, navidad del 2014
@jbdiwancomeback






lunes, diciembre 22, 2014

El espíritu navideño en tiempos de revolución

Nací en Maracay, hace más de cuarenta años, desde que tengo memoria me ha disgustado el centro de la ciudad, el bullicio, la música a volumen inaudible, esa que suena desde los puestos ambulantes donde venden discos piratas, hasta los de las tiendas que (suponen por una misteriosa teoría comercial) llama la atención de los potenciales clientes, el disgusto y el malestar sube unos diez niveles en temporada navideña. Lo normal es que sea un pandemónium de gente comprando regalos, ropa, comida y gastando sus utilidades pues el resto del año si acaso el sueldo.

Este año no es así, el centro cierra a la cinco de la tarde, los centros comerciales que se suponen seguros y alguna vez trabajaron hasta media noche, solo abren hasta las ocho y ya desde la siete van cerrando las puertas solo para atender a los clientes que están adentro. A eso le sumamos que la cantidad de gente ha mermado a menos de la cuarta parte, de verdad los centros comerciales y en las tiendas del centro el ambiente parece de un miércoles de febrero y no de la última quincena de diciembre.

¿Las razones? Solo puedo especular en torno a eso, sin embargo cuando consulto con mi bolsillo me doy cuenta que no tengo mucho y si lo tomo por los profesores y maestros ya somos cuando menos unos dos mil menos en las calles, quienes ganan sueldo mínimo pues  han de estar ocupados haciendo cola para comprar las cosas reguladas a ver si los tres meses de aguinaldo le alcanzan para alguna cosa, comer es la primera preocupación de todos. La inseguridad pone su acento en la vida citadina, igualmente las noches parecen madrugadas de domingo de ramos, las calles antaño centros de vida nocturna están desiertas, ni taxis andan por ahí a altas horas de la noche y los pocos que andan trabajando cobran tarifas de limusina neoyorkina pero sin aire acondicionado y tan sospechosos como muchos transeúntes, de hecho, hace tres semanas uno de esos taxistas extraños de la ciudad asaltó a un amigo, el fulano tenía a otro tipo escondido en el asiento de atrás, cuando rodaban por alguna calle desierta el de atrás emergió pistola en mano, mi amigo se la jugó y saltó del carro en movimiento, se desmayó y amaneció tirado en la calle, sin conocimiento y sin billetera pues dos tipos que pasaban por ahí (según la chica que rescató a mi amigo) le vaciaron el bolso y se llevaron, celular, billetera y utilidades, así como su espíritu navideño, ya confiar es un asunto complicado.

Si por casualidad tienes suerte y tienes suficiente dinero para comprar, igual la oferta es escasa y los precios exagerados, lo que ayer costaba cien bolívares hoy debe estar al doble y así sucesivamente, eso quienes se salvan de las inspecciones de “precio justo”, lo que ninguno de los fulanos del tal precio justo dicen es que la oferta de divisas para importar es solo ara algunas cosas, juguetes, ropa, electrónicos y demás cosas para vivir no están en ella, amén de los productos de tocador, por ejemplo, a mí me gusta mucho una colonia que normalmente cuesta 80 dólares (no es barata pero se supone que para algo trabaja uno) que veo difícil de comprar pues ya cuesta dos meses de sueldo, mi hija quiere una Tablet de regalo de navidad, ella la verdad no exige marcas ni diseños pero igual las baratas, esas de marcas exóticas, de origen desconocido y dudosa calidad, que uno mira en Amazon en 60 dólares, acá cuestan también un mes de sueldo y en algunos casos un poco más, si hablamos de ropa o zapatos la cosa no es menos grave, una docena de ropa interior de hombre, de calidad baja, cuesta un mes de mi sueldo, los de verdad, esos de algodón que son extra cómodos cuestan el doble, si los consigues.

Tengo la impresión de que el espíritu de la navidad está en la frontera, nos ha evitado pues la última vez lo atracaron, igual estarán el niño Jesús y los reyes magos, cuando las cosas simples y baratas son inalcanzables para el común de los mortales, llegará un momento en que los mortales se olviden de eso y comiencen a pensar que la violencia es la única manera de sobrevivir, si de paso el estado propone más violencia, se burla de las necesidades del pueblo proponiendo cosas como esa de llevar vacas a las escuelas para que los niños tengan leche fresca a diario (CDSMCPP*), que las madres deben enseñar a sus niños a usar el baño desde el primer mes de nacidos, volver al “Conuco” (huerto familiar)  para la supervivencia, decir que tenemos un bloqueo internacional cuando la verdad es tan evidente es que le debemos a todos y a nadie se le paga nada, los jerarcas son los únicos sin carencias económicas mientras los demás estamos subpagados y sobrevivientes, para colofón los que pueden se van a donde sea con tal de no estar acá, los que nos quedamos estamos a dos aguas esperando un milagro que nos saque con todo y familia de este moridero de pobres.
 José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


domingo, diciembre 21, 2014

Antes del día de navidad


La verdad a mí las cosas de la “Nueva Era” me dan piquiña, eso de andar con rituales, címbalos, sahumerios, inciensos, profetas, feng shui y demás artilugios emocionales de estos tiempos me aburren un montón, aunque respeto quien crea en ellos pues la verdad no hacen mal a nadie, no comparto esas cosas. Sin embargo, más allá de cualquier ideología, religión, credo y creencia, tengo la firme creencia de que debemos mirar a nuestro alrededor y agradecer lo que tenemos.

Seguramente algún lector, a estas alturas del texto haya levantado su ceja izquierda y comience a esbozar una sonrisa sarcástica, pensando en que al profesor Briceño se le pasaron los tragos y aún no ha superado los vapores etílicos de la noche, total, él ya nos ha contado que no le queda más que beber licor barato por aquello de la economía. Tienen razón, bebo licor barato, pero hoy 21 de diciembre de 2014 a las nueve y media de la mañana, solamente llevo en mi estómago café y un par de cigarrillos  así que la tesis de los vapores etílicos no va.

Es verdad que el país está hecho un desastre, que el petróleo va camino de ser más negocio regalarlo que venderlo, que los funcionarios gubernamentales están todos asustados pues se huele y se siente en el aire un cambio inminente, que los presos políticos son una de las cosas más espantosas de estos animales parlantes disfrazados de rojo y lo que se disfrazan de verde oliva, la violencia del hampa es realmente la cosa más horrorosa de estos tiempos,  la nostalgia por los afectos que se fueron en avión para no volver, la impotencia de trabajar , estudiar y hacer siempre lo más honesto posible y al final pareciera que lo único valioso es precisamente lo contrario, tal como lo demuestra mucha riqueza fácil y evidente que vemos en personajes  cuya formación y actuación dista mucho de ser la “correcta”.

La verdad no tengo internet, me he comido el plan de seis gigas de Movistar en apenas 10 días, lo más seguro es que vuelva a estar en las redes mucho más allá del 25 de diciembre pues aún queda lo del niño Jesús, las comidas familiares, los amigotes, las cervezas y de alguna manera una breve dosis de holgazanería propia de los días festivos y no pienso hacer nada serio en los próximos días.

Sin embargo quiero compartir con ustedes, mis queridos lectores, todos esos que a pesar de los días largos y complicados, sacan quince minutos de su tiempo para leer las dos cuartillas de mis post que no pretenden ser más que un reflejo de estos días, con todos ustedes debo comenzar a agradecer, en estos tiempos en que la cosa no solo está difícil, también hay una epidemia de estupidez que ya tiene visos de epidemia global, tropezarse con gente inteligente, que piensa, discute, critica, propone y hasta acepta que no siempre tiene la razón, es algo para agradecer.

Tener como y donde comer, dormir, protegerse de la calle, tener afectos, que uno sepa dónde están los hijos, que podamos darles algún regalo de navidad, tener dinero para las cosas más básicas, o estar ni tener a nadie enfermo de gravedad en la familia, tener familia, tener amigos (dinero, bueno eso es un asunto diferente), conocer gente inteligente, no ser una víctima más de las cientos que diariamente sufren los embates del hampa, no ser un preso político, tener un empleo (a pesar del pago) que te guste, ser bueno en las cosas que realmente te gustan y compartir eso con otros, tener el abrazo de los hijos, hermanos, primos y padres, estar enamorado o haber superado un despecho atroz, en fin, todo eso que nos da alegría son cosas que tenemos que agradecer, entre tanta locura en el mundo, tanta pobreza en este país, tanto muerto a diario por la violencia, tanta víctima de cualquier cosa imaginable.

Estar vivo y poder tener estos pensamientos son cosas que toca agradecer, cada asunto que funcione más o menos bien, toca agradecerle a quien usted quiera, Alá, Jehová, Yahvé, Jesús, Buda, Kukulkan, Supermán , Batman o la Diosa Canales, la religión que usted tenga o no tenga, hemos de agradecer al universo que todavía tenemos cosas que agradecer, uno jamás sabe cuándo ya no tenga tiempo de hacerlo pues la vida es corta, el plomo mucho y los dioses caprichosos.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback



miércoles, diciembre 17, 2014

Vinos, licores y vicios, un lujo

A medida que se va envejeciendo, se supone que también se va ganando más en lo que sea que uno haga, bien sea por que te vuelves experto, has estudiado más, encontraste un mejor empleo, cambiaste de oficio o montaste negocio propio, eso de crecer económicamente debería ser la norma para todos. Sin embargo en Venezuela la cosa no es necesariamente así, me he dado cuenta de que a pesar de que gano más que hace un año, compro menos aun que cuando era solo profesor por horas en un tecnológico, cosa que todos los docentes sabemos es, económicamente hablando, el peor de los empleos pues los sueldos por hora de esos institutos son de lástima total.

Como estamos cerca del día de navidad, anduve buscando cosas, una suerte de pre-gira de compras para ver cuales detalles se pueden regalar a las poquísimas personas a las que uno les puede regalar, no es cuestión de ser tacaño, es que si les regalo a todos no me queda ni para los pasajes en bus y aún falta el fin de año. En esa gira no podía faltar el revisar el precio de los licores, esos si no son para regalar si no para consumo propio, no pienso en wiski que la verdad es inalcanzable una botella decente y no las cosas espantosas de nombres tan sospechosos que tengo la impresión que beberlos es un atentado directo al hígado y quizás hasta ciego puede uno quedar de tan malosos que se ven.

Por ejemplo, vi una botella que hace años compraba los fines de semana sin que me diera remordimiento de conciencia, en esa época (tres años atrás) eso costaba menos de cien bolívares y los amigos más afortunados arrugaban la nariz cuando veían que traía algo de eso, algunas marcas de Vodka, Ron y hasta Tequila, hoy día son incomparables pues ahora cuestan más de mil bolívares cada uno, eso que todavía no ha entrado en vigor esa ley sobre el impuesto al lujo.

Alguno me leerá y dirá “Que importa, por mí que el alcohol y los cigarros se vuelvan verdaderos lujos, eso mata gente”, yo le respondería que en un país donde la gente no se pueda costear sus vicios legales, la cosa pinta peor. Un país donde fumar marihuana sea más barato que un cigarrillo legal, donde ni el albañil o el obrero puedan reunirse a puerta de licorería para beberse unas cervezas, el maestro no pueda darse un trago al volver después de atender quince secciones de cuarenta y tantos muchachos cada día, el oficinista no pueda relajarse con un trago los fines de semana ni las señoras su respectivo coctel, los jubilados su wiski (por aquello de la tensión) , está a un tris de una explosión social, si muy pocos afortunados pueden bajarse el estrés a punta de tragos sin tener que pelear con una resaca atroz al día siguiente, lo más factible es que en algún momento empecemos a enterarnos de que el atraco a las licorerías está a la orden del día, no para vaciar la caja registradora como ya es costumbre, es para vaciar los anaqueles y terminar vendiendo eso tras bastidores con un precio más moderado.

Quizás comencemos a ver con espanto como los profesores y maestros al borde de un ataque de nervios terminen pateando a uno que otro adolescente (de esos que tienen motor de 16 y carrocería de 25, metro ochenta a los dieciséis) cuando estos se ponen necios dándoselas de vivos o a sus representantes que siempre van a defender a su “retoño” negando de paso todo lo mala conducta que son, los obreros terminarán matándose entre ellos por nimiedades , los profesores universitarios comenzaran a pelearse entre sí, terminando con los alumnos, caldeando un poco más esas últimas dos semanas de cada semestre donde alumnos y profesores casi ni se hablan pues los primeros están hasta el cuello de evaluaciones que lo más normal es que no los dejen dormir y vean a los docentes como culpables de sus desventuras, ahí ha de ser peor la cosa, imagínense por un segundo que los alumnos no tienen como liberar presión pues como gente sin gran preparación no ganan mucho (los que trabajan) y los docentes que necesariamente han de tener posgrado, tampoco, el ánimo será espantoso. Y de paso nadie sabe adónde carajo se invierten los impuestos monstruosos que genera eso del IVA, el fulano impuesto al lujo y el impuesto de cigarrillos y licores que dicho sea de paso es casi que el sesenta por ciento del valor de cada uno de esos productos, se los traga el gobierno y NADIE sabe en qué carajo los usan pues ni siquiera hay nada en ninguna parte.

Seguramente alguien dirá que es una maravilla, el gobierno quiere eliminar el vicio, yo creo que ahora van a desaparecer hasta las pastillas mágicas (Valium, ativan, lexotanil, bromazepan, lorazepam etc.etc) pues las señoras y muchos señores conocen las propiedades terapéuticas junto con un tecito de tilo o quizás hasta una cerveza para potenciarla, en vista de lo caro seguramente se harán fiestas de pastillas mágicas al abrigo de los hogares, la fulana Yerba (marihuana) será más popular pues hasta donde me han contado con 600 bolívares fumas un par de semanas y si lo restringes para los fines de semana te dura aún más, así solo la acompañas de jugo y dulces, serán más populares las matas de “Campanita”, los alambiques clandestinos y hasta las cervecerías artesanales, con el plus de que no le regalaría medio a un gobierno que nos chupa la sangre pero que no ofrece ni siquiera estabilidad emocional pues las poquitas cosas que te sirven para evitar reventarle la madre al vecino desgraciado del vallenato a todo volumen, el calor de los buses, la puta quincena que no alcanza, los sueños  truncados, la posibilidad de casa o carro , salir de vivir arrimado, los alquileres imposibles, la inseguridad galopante y hasta el susto constante de alguna “bala fría” que entre por tu techo, se vuelven imposibles.
Todo suma a esta olla de presión inmensa en que se ha vuelto mi país.

José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback

P.D: por favor no me vengan con vainas de correr, hacer yoga, mantras ni meditación trascendental, bien por los que lo practican y le sirven, muchas neurosis no diagnosticadas andan por ahí caminando, incluyendo la mía, se reciben vinos, libros, marlboro rojo, licores varios como regalos de navidad, saludos desde mi esquina.





viernes, diciembre 12, 2014

Las sanciones a USA

Siempre me han aburrido los gringos, en serio, esa gente vive cuadriculada de leyes y reglamentos, donde (aparentemente) un porcentaje bastante alto de su sociedad parece ser un emulo de Homero Simpson, quizás sea por haber crecido en este anárquico país donde lo primero que uno aprende es a no dejarse someter por los compañeros de escuela, lo segundo es a beber licor y ligar jovencitas, después las cosas importantes. Estos panas gringos son otra cosa, sin embargo no deja de sorprender que tras tanta bobera publica exista (en USA) un profundo movimiento intelectual, imagino que por ser tantos, sus intelectuales y artistas también son un montón pero al igual que acá ese montón de gente representan estadísticamente un poco menos que un cero a la izquierda en el gran cumulo pan social que existe de aquel lado.

Todo esto lo digo con el propósito de intentar darle una explicación coherente a las boberas que sueltan los jerarcas rojos rojitos con sus airadas respuestas por las sanciones que el gobierno de allá les ha impuesto a algunos funcionarios y por extensión a sus testaferros. La fiscal general, por ejemplo, dijo que les aplicarían sanciones a los gringos en Venezuela, aunque de risa la cosa pues es difícil imaginar quien carajos va a tener cuentas millonarias en Bolívares, como en dólares tienen los de acá allá, quizás sean algunas contratistas gringas las que salgan perjudicadas pero con un petróleo a menos de sesenta  dólares el barril más bien le hacen un flaco favor a las tales compañías extranjeras congelándoles los bienes, es uno de esos casos donde perdiendo ganan, van a prohibir el ingreso de iertos personajes al país, gran vaina, creo que ningún ciudadano de cualquier ciudad medianamente respetable, de esas donde los homicidios no pasan de 20 al año (y eso entre su muy reducido lumpen) va a venir acá por gusto, si, es verdad que en Venezuela las mujeres bellas  sobran pero creo que el riesgo de un balazo o un secuestro no lo valen, para eso se van a Cancun donde por 400 dólares pasas una semana con todo incluido hotel de lujo y seguridad garantizada, no es más bonito que  Playa Medina pero si más seguro que cualquier sitio en Venezuela, los únicos que lamentarían no poder ingresar al país son los mochileros que vienen al país por las mujeres y la marihuana barata, ilegal pero muy barata que allá en su tierra natal es legal pero exageradamente costosa en comparación, cualquier obrero que limpie pisos en un hotel de Miami se viene a Venezuela y es el rey de la jungla por dos semanas con apenas 500 dolares y unos buenos amigos que los guíen por el sendero de la perdición.

Como casi no quedan amenazas válidas, un ministro de por estos lados afirma que el gobierno de USA va a salir perdiendo más que los venezolanos con lo de las sanciones, repito, ¿Quién va a invertir por acá? ¿le van a congelar los activos? ¿van a prohibir el ingreso de algunos ciudadanos de aquel país? Peor ¿van a declararle la guerra? ¿con quienes cuentan para que nos defiendan? ¿Cuántos miles de aviones, submarinos atómicos, portaaviones, bombarderos ultrasónicos, satélites de guerra, soldados bien apertrechados tiene Venezuela? ¿creen de verdad que los cubanos van a sacar el pecho para defendernos ante una confrontación de ese tipo? ¿los iraníes van a preferir dejar que ISIS se los termine de comer vivos para defender a estos canallas?, ah, seguramente las milicias bolivarianas serán llamadas a defender el suelo patrio, eso cuando a los gringos se les pase el acceso de risa por las amenazas y les de por enviar a un portaaviones que tengan ocioso en el caribe junto al comando sur.

Claro que no me agrada la perspectiva de una invasión, tampoco me agrada la perspectiva de una guerra, pero carajo, esta gente no cesa de hacer el ridículo, lo peor es que dejan constancia de sus estupideces en todos los formatos posibles y en algunos casos hasta forma parte de su misma propaganda, mi abuela me enseñó que uno tiene derecho a hacer estupideces pero también tiene el deber de minimizar las posibilidades, esta gente como que nadie les ha dicho nada de eso jamás y se empeñan en lo contrario, estamos morando al fondo de un pozo la caída ha sido dura pero la rodada aún no ha terminado.

José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



jueves, diciembre 11, 2014

La Fuga de cerebros y el Presidente


Cada día uno revisa los sitios de noticias en internet y sin falta hay de que sorprenderse, entre las tantas cosas extrañas que declaran desde Miraflores me tropiezo con un tema interesante, la fuga de cerebros. Visto así, en crudo parece título de una película de zombis o la descripción exacta de la condición neuronal de los declarantes, sin embargo resulta que están hablando de la cantidad importante de emigrantes con titulación universitaria que se están yendo del país, en la mayoría de los casos a buscarse la vida así sea en un McDonald’s a pesar de posgrados y doctorados.

Lo increíble es que nadie desde el gobierno da una razón sensata para esta diáspora de gente inteligente, se limitan a escupir una sarta de adjetivos poco halagadores y a acusar a otros de la fuga de los talentos, caramba, nadie dice que la mayoría se va por la inseguridad, los malos sueldos, la ausencia de futuro o la nula capacidad de ahorro de este país, amén de la inflación descontrolada que mata el sueldo cada día un poco más.

Seguramente quienes jamás han estudiado más allá de lo básico (aplica solo leer, escribir y contar hasta mil) les de grima que otros se dediquen a ejercitar las neuronas, los libros que tanta alergia les dan a los comunistoides, esos que no hablan de marx ni les dan las seguridades que la realidad les niega, esos no tienen valor alguno, si no me creen pregunten cuanto gana un obrero universitario y cuánto gana un profesor, si no se quieren meter con eso pues pregunten cuánto gana un licenciado en administración con posgrado y lo contrastan con su jefe cuyo mayor logro fue haberle tirado una molotov a los estudiantes allá en el 2003, así la cosa va para largo, el desprecio por la educación bien fundamentada es un fundamento básico para el avance de las roboilusiones como esta.

Si fuese otra cosa de seguro nadie se iría, por ejemplo, no veo a ningún venezolano que ha nacido con una temperatura ambiental promedio de 25 grados centígrados, feliz en un invierno canadiense de -15 grados, tampoco sé que mate de la alegría a nadie vivir nueve meses al año con frio si acá uno con gusto puede estar en una playa en cualquier momento del año, tampoco se de nadie que sea feliz solo con 10 días de vacaciones al año, menos aun sabiendo que les tocará trabajar hasta que la vejez no los deje pues por lo general quienes se van mayores no se podrán acoger a ningún plan privado a menos que sean de los privilegiados que encuentran el empleo de sus vidas apenas al llegar al aeropuerto.

En resumen, muy pocos son los que se van del país solo por necio, razones hay muchas para irse, también para quedarse, sin embargo cada quien es dueño de su vida y la vive como mejor le sienta. Toca ser sincero y decir que si yo encontrase un empleo en el extranjero donde me pueda llevar a mi familia a cuestas y recomenzar por allá, sin el incordio de las balas y los puñales, me voy, aunque sé que vendré por lo menos una vez al año a visitar a mi viejo y a los amigos que se quedan, estoy muy venezolanizado para decir que no volveré nunca más como muchos de mis amigos han dicho y lo han hecho.

Sres. De Miraflores, si de verdad les importase un poquito el país y su fulana fuga de cerebros, toca hacer un sacudón y reformar la educación desde las bases, eliminar la violencia como herramienta política, desarmar a todos los colectivos, quizás hasta pasar por el paredón a tanto hampón, perdón pues sé que quizás más de uno de los jerarcas debería terminar en el paredón, acomoden la situación económica, mejoren las condiciones de vida de todos los ciudadanos, eliminen el pillaje y la trácala de todos los cuerpos de seguridad del estado, mejor, dennos permiso para dividir el país en dos, en una mitad se quedan ustedes y en la otra nos permiten hacer lo que queremos para avanzar, yo les regalaría la capital para que puedan seguir haciendo sus boberas militares y sus festivales para atontar a quienes no se quieren dar cuenta que la miseria se ha vestido de rojo, en esa otra mitad podremos fundar una nueva capital donde el trabajo, el estudio y el esfuerzo sean recompensados, donde la honestidad y el ejercicio ciudadano sean la clave para llegar a ser una verdadera potencia y no esta potencia en miseria que nos han forzado a ser, saludos a los amigos emigrantes, yo no me voy por puro necio pero si ustedes han logrado lo que querían quédense, no vuelvan a menos que las condiciones estén dadas y ustedes gobierneros, mejor  dejo esto hasta acá pues los adjetivos calificativos que quisiera dedicarles empañan el mensaje y harían muy largo y feo este texto, saludos desde mi esquina.
José Ramón Briceño, 2014

@jbdiwancomeback


miércoles, diciembre 10, 2014

Noticias candentes


Hay dos noticias que eclipsan los asesinatos, robos, desfalcos y cualquier cantidad de tragedias colectivas o individuales que se suceden a diario en el país, la primera es el precio del dólar paralelo, a pesar de todos los esfuerzos gubernamentales no han podido eliminarlo pues de paso al no soltar divisas para otras cosas que no sean tres rubros, que si bien son importantes, tampoco abarcan toda la gama de necesidades (reales o inventadas) de todos los ciudadanos que por acá vivimos y a ninguna de las lumbreras del gobierno se les ha ocurrido que eliminando el control de cambio y haciendo una labor impositiva decente se  puede frenar la inflación, aunque sea dejarlo a 50 bolívares por dólar, sigue siendo una grosería pero no son los casi doscientos bolívares por dólar negro que si lo llevamos a sueldo básico terminará siendo algo así como 25 dolares mensuales que ganará cualquier bicho de uña y en mi caso mi sueldo es de apenas sesenta dólares mensuales (y eso porque tengo posgrado y dos premios nacionales) hay colegas que ganan menos.

Estoy casi seguro que en zimbaue los profesores de educación básica tampoco ganan la gran cosa pero seguramente les alcanzará para hacer mercado, quizás hasta planificar compra de casa, carro y  a lo mejor un viaje cada dos años, mientras acá matamos tigres al por mayor para intentar comer de manera equilibrada (por cierto, si andan por Caracas este fin de semana los invito a Para comprar y regalar) , no está fácil el asunto.

La otra noticia habla de unas sanciones que están en vías de ser a su vez aprobadas por el gobierno norteamericano, ellos dicen que son para ciertos funcionarios no para el país, el presidente dice que son contra el país pues sus funcionarios lo representan, yo digo que son muy brutos comprando activos y haciendo negocios por allá, si saben además que tenemos tratados de extradición y cuando se muden por allá a disfrutar lo extraído del país durante sus “gestiones” , en cualquier momento les tumban la puerta de sus lujosas residencias para montarlos en algún avión privado y de ahí a la sucursal del infierno que son las cárceles nacionales.

Es verdad, a todos nos gustaría tener una cuenta grande en dólares, disfrutar por lo menos dos semanas al años de la calma que presupone caminar sin estar pendiente de que te pueden atracar, secuestrar, matar o violar, en algunos casos hasta todas al mismo tiempo pues las joyas que andan buscándose la vida fácil a costa del sacrificio ajeno no se andan con remilgos al momento de cometer sus fechorías, si a eso le sumamos que es vox populi la unión cívico-ladrona entre los cuerpos de inseguridad del estado y el paraestado hamponil cuyas oficinas tienen poder hasta dentro del mismo ministerio que debería mantenerlos a raya, más jodidos aun.

Ciertamente no veo que daño puede hacer al país que los gringos cancelen visas a ciudadanos locales, yo no tengo visa pues la visa de maestros no ha sido decretada ya que por el ingreso de nosotros parecería más ajustada una visa para recoge latas que una para cualquier profesor de cualquier nivel y no me ha pasado nada, igual no puedo pagar cuatro pasajes de avión para terminar de refugiado político ni siquiera en Cúcuta, sería interesante que alguien publicase una lista de los milicos que se han acogido a la figura del refugiado político por allá. El asunto de la molestia del presidente es que sabe que tanto su grupo familiar como los grandes y medianos jerarcas de la roboilusión han amasado fortunas y comprado inmuebles en USA, así la visa no es tan problemática y en el caso de un supuesto refugio político se les hace más fácil, quien sabe cuántos negocios existirán allá patrocinados por los dólares que nos niegan, cuantas casas, apartamentos, edificios y hasta hoteles ha sido sufragados por nuestros impuestos.

Eso de las sanciones si acaso le dará tema al presidente para seguir demostrando su poca formación, a los acólitos para seguir gritando sus boberas, a los GN para justificar sus órdenes y a la manga de ineptos y arrastrados que hacen cumplir las “leyes” mientras que el dólar sigue su repunte más allá de la imaginación, mi sueldo (y el de muchos) será solo una fantasía inexplicable para todo el mundo, la industria petrolera quedará para vender como chatarra el mobiliario , los taladros, los camiones y demás cosas, seguramente lo harán en cadena nacional lo que publicitarán como otro gran logro revolucionario, prometerán una mejor y más grande industria petrolera, cambiaran el idioma oficial al chino, nosotros estaremos más jodidos y ellos cambiaran sus ahorros a Suiza , a menos claro que la cosa cambie de la noche a la mañana, soñar es gratis para todo lo demás hay patria de sobra en la nada de los anaqueles y las billeteras.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback



martes, diciembre 09, 2014

Turismo Bolivariano


Hace unos días salí en la noche a tomarme unas cervezas con un par de amigos, claro, desde temprano para terminar antes de las diez , como es la “moda” actualmente, sin embargo la conversa estaba tan interesante que nos quedamos hasta un poco más tarde en el local, haciéndonos la vista gorda con los camareros que nos miraban desde una esquina con cara de pocos amigos pues querían cerrar, ante nuestra insistencia nos vendieron unas cuantas cervezas para llevar y casi que nos empujan fuera del local, como teníamos unas cuantas cervezas ya ingeridas y los borrachos nunca miden muy bien eso del peligro nos quedamos en la acera frente al local conversando y bebiendo. Todo normal hasta allí, sin embargo la ausencia de ruido me llamó la atención, resulta que a pesar de no ser tan tarde las calles estaban vacías, ni siquiera un taxi hubo en más de quince minutos, la cuidad duerme temprano.

Al darnos cuenta de la hora, uno de los compañeros de farra se ofreció a darnos la cola a nuestras respectivas casas, fue un paseo de verdad surreal, las calles vacías, los bares cerrados, cero restaurantes y si acaso un par de locales que daban más miedo que otra cosa por su estampa sórdida pero la ciudad estaba desierta antes de la media noche de un jueves, ya nadie sale a nada pues el miedo es mucho y la indefensión sobra.

Cuando llegué a casa, mientras calentaba algo de comer para dormir (más) contento, me puse a pensar en serio sobre ese intento extraño del gobierno por impulsar la industria turística, ¿Si los ciudadanos tienen pavor a la noche como piensan que un extranjero va a venir a gastar sus dólares en este país donde todos piensan que pueden ser víctimas de algún mal viviente?  ¿Cómo piensan que nos miran en el extranjero?.

A menos que les dé por hacer turismo extremo, la verdad dudo mucho que ningún turista serio, de esos que reúnen todo el año para pasar el invierno en algún sitio caliente venga si tiene alguna otra alternativa, además, la propaganda que le hacen los mismos ciudadanos emigrados a otras tierras no ayuda en nada al gobierno ni al país. No estoy diciendo que los emigrantes sean malos venezolanos, todos tenemos una historia de terror que contar, todos conocemos a alguien, u familiar, un amigo, un ser querido o uno mismo ha pasado por alguna situación espantosa relacionada con el hampa, muchos conocemos la impotencia e indefensión provocada por un cuerpo policial que ignora olímpicamente las denuncias pues sabemos que en muchos casos son los policías los protectores de tanta impunidad, eso sin hablar de la corrupción galopante.

El gobierno quien se presume de muy “eficiente” hace un gasto exorbitante en publicidad, tanto en los medios de comunicación como desde las pareces de todos los sitios visibles, exhibe sin pudor una cantidad de cualidades que de paso todos saben que no posee, una inmensa agencia de publicidad que se gasta los fondos públicos para intentar convencernos a todos que todo está bien, que no existe ningún problema y que el real problema lo tienen quienes piensan que la cosa está mal, es el imperio norteamericano, la guerra mediática, los teletubies, Darth Vader  y los vendedores de chicha los culpables de todos los males del país, jamás los malos manejos de las finanzas públicas, para ello el festival “Suena Caracas” con su desfile de “estrellas” que costó unos cuantos millones de dólares para demostrarlo, mientras los enfermos de cáncer piden por todos los medios una medicina que no se encuentra, las señoras hacen cola en algún sitio para encontrar cosas de comer o de vivir, los ciudadanos mendigan a los amigos en el exterior un champú, una afeitadora, un café, los juguetes de navidad y cualquier otra cosa que acá o no se encuentre o simplemente está fuera de su alcance, pero la “revolución va bien”.

La realidad desmiente lo que las vallas prometen. Pienso que en cualquier momento saldrá algún jerarca diciendo que tenemos las putas más bellas del mundo, seguramente eso es lo que piensan hacer, transformar mi país en un inmenso burdel como la isla aquella, si así lo hacen de seguro nos llenaremos de viejos verdes buscando piel fresca para disfrutar las vacaciones, que pagadas en dólares, ropa o artículos de tocador les saldrá muy barato, ya muchas andan por ahí a la caza de un extranjero que las saque de este país, saben que entre las piernas tienen una potente razón para enamorar a algún desprevenido europeo que por alguna razón esté por acá.

 Mientras los idiotas hacen loas a la revolución, los vivos transforman a mi país en una mezcla de lupanar con garito de distribución de cuanta cosa ilícita se pueda vender, puercos sobran que compren cualquier cosa, dólares faltan y esos se aflojan ante el vicio y la falta de escrúpulos de muchos, bonita cosa en que se ha transformado la tan mentada patria de Bolívar , ahora sé por qué lo exhumaron, seguramente lo hicieron para constatar que no había salido corriendo ante la degradación a la que lo han expuesto por tomarlo como fachada para sus barbaridades.
José Ramón Briceño, 2014
@jbdiwancomeback


domingo, diciembre 07, 2014

Caracas en Metro


Este fin de semana fui de visita a la capital, estuve en un concierto (no de “suena Caracas”) que de paso me pareció una de las mejores experiencias de la vida, estar en un sitio acompañado de mil personas más que tienen la misma buena vibra, gente inteligente que estaba pendiente más de disfrutar el momento, los tragos, las sonrisas, las canciones, la luna y la noche, pura buena vibra, debo confesar que llegué al sitio del concierto con algo de temor, uno la verdad no sabe muy bien con que le va a tocar en la capital, esa gente la verdad está trastornada.

Todo comenzó cuando íbamos mi novia y yo camino a Caracas en el metro de Los Teques, una vuelta algo más larga pero que evita el estropicio de aguantar la cola a la entrada de la ciudad, más si es un sábado por la mañana, en el vagón donde viajábamos vimos con estupor como los jóvenes que iban sentados no se inmutaban por ancianos ni por niños en brazos, de hecho en alguna de las estaciones llegó una señora con un bebé de días, su esposo se lo quitó para que la señora no se cayese en el piso con el bebé cada vez que el tren se estacionaba en una estación, nadie le dio el puesto, nadie se movió tampoco para darle su asiento a una anciana que se subió algunas estaciones más adelante, me pareció de verdad un aspecto de mala educación bastante notorio, en mi pueblo eso no sucede y eso que no tenemos metro, ni nos visita gente importante, creo que es asunto de urbanidad.

Al llegar a la capital nos tocó buscar hotel, allí vimos desde los más sórdidos hasta los elegantes, en ninguno hubo habitación, es más me incomodaba un poco la pretensión de que una pareja adulta como la que constituimos mi novia y yo fuésemos de hotel en hotel solo por sacarnos las ganas, al fin un hotel que aún mantiene su aura de elegancia pero con mobiliario de los setentas tempranos nos prometió una habitación luego de las tres de la tarde, nos trataron como que andábamos pidiendo limosna, la verdad que el personal fue muy grosero. Por cierto, hablando de hoteles, la noche del viernes andábamos buscando hacer reservación, nos tropezamos con una página web que se supone vende las habitaciones de algunos hoteles, tienen un numero 0800 que resultó ser un callcenter en USA y exige el pago en dólares para poder reservar, ahora me pregunto yo, ¿Cómo carajos quieren impulsar el turismo interno si una noche de hotel puede costar el cupo anual de dólares del ciudadano común?, no sé, pero nos sentimos como si estuviésemos en Cuba donde los turistas con moneda dura son los únicos con posibilidades de usar la infraestructura hotelera, no hablo de habitaciones de 15 mil la noche, esas no las cubre mi tarjeta de crédito básica (como corresponde a un maestro de escuela), hablo de modestas de mil bolívares la noche, donde por lo menos no te van a atracar a la entrada ni confundan a mi novia con una taconera más ni a mí con un gigoló de genero dudoso algún borracho de los tantos extraviados y peligrosos de la noche caraqueña.

Una vez superado el impasse de encontrar habitación volvimos a abordar el metro para ir al sitio del concierto, allí íbamos tranquilamente cuando un murmullo a mi espalda me hizo voltear la mirada, una señora con un bebé en brazos le reclamaba a un “señor” con estampa de obrero de la construcción que si a él lo había parido una burra pues no le daba el puesto a las damas con niños como corresponde a la caballerosidad, allí un hombre que supongo es el esposo de la señora intentó hacer valer alguna autoridad, al voltear a ver a mi novia que estaba pálida del susto, escuché a mi espalda un golpe seco, el tal obrero había dado un gancho de derecha al señor que reclamaba quien por cierto llevaba un niño en brazos, surreal la cosa, otro fulano que acompañaba al agresor decía voz en cuello que su amigo no le cedía el puesto a nadie pues había sido operado recientemente, que estaba aun “enfermo”, se detuvo el tren, sonó la alarma, una señora que iba acompañada por otras muy jóvenes sacó a las niñas del vagón a empujones mientras los energúmenos se gritaban , yo saque a mi novia cogida del brazo hasta otro vagón desde donde vi a la policía corriendo al tren y sacando al agresor del mismo, por cierto que para estar operado ese fulano tenía un morral que no debe haber pesado menos de ocho kilos, cosa rara para un convaleciente, al final solo parecía un grosero más que no andaba de ganas de ser caballero y prefirió ser patán, ojalá lo hayan dejado preso.

Camino al centro comercial, ya metidos en el rio de gente que camina por las aceras capitalinas, miro a un tipo que se lleva por delante a una joven, en vez de pedir disculpas (como corresponde) le menta la madre y sigue de largo, el muchacho que acompañaba a la muchacha quiso devolverle la cortesía al transeúnte que tropezó a su novia y la chica se puso tan nerviosa que el joven prefirió ceder antes que darles más disgustos a la niña, quizás iban al cine y eso les dañaría la cita del sábado por la tarde, mientras me distraje viendo el drama tropecé yo a una joven, cuando voltee a pedirle disculpas con una sonrisa la muchacha me fulminó con la mirada, si hubiese podido golpearme de seguro lo hacía.
Al final antes de entrar al concierto estaba en trámites de divorcio con Caracas y su gente, me parece espantosa la cantidad de violencia que emanan las calles caraqueñas, lo grosera y pendenciera que parece mucha de la gente que allí mora, una vez caída la noche congelé mi divorcio con la capital gracias a la magia del concierto y a la gente de buena vibra que estaba allí , como dice ese poeta “ ¿Quién dijo que todo está perdido?...
José Ramón Briceño. 2014

@jbdiwancomeback