viernes, diciembre 05, 2014

Hacia dónde va Venezuela


A diario se escuchan imprecaciones de todo calibre, desde el “ay dios mío ¿adónde terminaremos?” hasta el “CDSM con todos los bestias de este gobierno” (lo CDSM es el acrónimo de una palabrota bastante fuerte), hay gente que me escribe pidiéndome alguna opinión que les ilumine el entendimiento, pero se desilusionan cuando les digo que la verdad no sé nada, que al parecer esto se terminará cuando algunas balas hagan el trabajo para el que fueron creadas y los cementerios no se den abasto para tanto “cliente” apurado y de última hora. Todos sabemos que la cosa ideológica se ha inventado para justificar sofismas vacíos pues en el fondo, no tan profundo claro, toda la estructura gubernamental es un rosario de gente tapándose el trasero y para ello están dispuestos a todo, además cuentan con la complicidad de todas las instancias que se supone deberían ser independientes.

Acá a pesar de todas las pruebas recabadas igual no existe ningún ministro preso, tampoco ningún jerarca de rango medio ni bajo, los que han caído son solo los pendejos de más bajo nivel que al final no eran más que piedras en el zapato de sus jefes, el tipo ha muerto, el robo sigue.

Cómo no va a existir ningún acto doloso, si en su mayoría todos los que  tienen poder de decisión no están a la altura de su cargo, me explico, hay bachilleres de presidentes de empresas, gente que ni terminó la escolaridad haciendo labores que debería desempeñar un ingeniero, militares de ministros, de gerentes y hasta de diplomáticos, en otros casos la cosa sigue de largo. Es decir, tenemos gente sin preparación en cargos claves, que saben de antemano que si pierden el empleo jamás volverán a tener ni de cerca el tal sueldo y mucho menos sus prebendas, hasta las amantes saldrán perdiendo. Lusinchi y la “Dra.” Blanca Ibañez se han quedado pequeños ante tanto desastre. Si a eso le sumamos la “amistad” con los grupos irregulares, quienes a su vez se financian con dinero de las drogas, el secuestro, el asesinato y hasta el terrorismo, sabemos no solo que nada bueno sale de ahí, también sabemos que estarán dispuestos a cualquier cosa para evitar que la ley los toque, mucho hay en juego para ponerse sentimentales y ser efectivos.

En el momento en que toda esta ventolera pase, ahora que sabemos que los tiempos de la bonanza petrolera ha fallecido, cuando hasta el único invento rentable de la industria nacional (la orimulsión) han vendido la patente, cuando ni la gasolina que nos regalan se podrá comprar, el campo no produce mucho, los productos siguen desaparecidos y el socialismo del siglo XXI se parece extrañamente al fascismo italiano del siglo XX, aquel que metió a Italia en la guerra y de donde su fundador terminó fusilado en un paredón como el criminal común que fue .

Imagino que los juicios serán como los de Nuremberg, a pesar de que tengo la certeza de que los fulanos aviones recién comprados terminaran en algún aeropuerto de los países “amigos” pues saldrán como los ladrones que son, a media noche y con lo que lleven puesto, que los “estudiantes” palestinos parecen más guerrilleros asesores para un presunto conflicto armado o guardia pretoriana para algunos jerarcas a cambio de armas y fondos para sus respectivas “luchas” en sus países de origen. Lo único que tengo clar es que la cosa no será fácil, acá las acciones democráticas se las saben todas y están dispuestos a poner preso a todo el que se les atraviese y si no es tan importante quizás hasta le roben el teléfono y le den tres disparos en la cabeza, cosa tan común que a nadie le extrañaría que no tenga nada que ver con la política, he oído que esta es una nueva forma de sicariato.
Mientras se rasgan las vestiduras por México y los estudiantes muertos (cosa que igual repudio), por los muertos de la franja de Gaza, por el “bloqueo” a Cuba, nosotros tenemos más estudiantes víctimas de las balas de los grupos del gobierno, las morgues se tragan más muertos que la guerra entre palestino y judíos,  los supermercados y expendios de cosas de comer o de vivir están tan desolados como los de Cuba, los precios de las cosas de lo poco que hay, están casi a niveles incomprables para el venezolano promedio.

Al parecer a nadie en el alto gobierno le interesa nada más que su cargo, sus escoltas, sus dólares, sus negocios, TODOS parecen perritos esperando la orden del amo para hacer sus “gracias” , los ilusos andan haciendo cuentas con las elecciones y nosotros, los de a pie, haciendo cuenta para otras elecciones, las de a diario sobre qué comer, que comprar y que esperar para este futuro incierto que nos acosa cada mañana y nos saca la lengua desde el espejo.
José Ramón Briceño 2014
@jbdiwancomeback



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