Este
día ha sido un momento más amargo de todos los que hemos tenido que tolerar en
este nefasto año que apenas comienza, ya no es solo la violencia gratuita, esa
de los malvivientes que tienen como modo de vida el robo y el asesinato que ha
cegado más de 250 mil vidas en estos últimos quince años, no contentos con eso,
ahora el tal presidente de la republica da en cadena nacional la orden
terminante de acabar por todos los medios a la disidencia, así mismo le exige
al “pueblo en armas” que colabore con su salvajada de defender una revolución
de opereta, mandada por payasos de igual calaña, solo que estos van protegidos
por bala, ejercito , acero y lacrimógenas, contra una población civil, que por
casualidad es la gente de bien, que no andan armados y cuya defensa de esos “colectivos”
son unas barricadas ciertamente endebles que han dado en llamar “Guarimbas”.
En
estas últimas horas he leído con cierto horror todo lo que no se dice en los periódicos
ni las televisoras, quizás lo que más me espanta es el silencio de los adalides
de las libertades que se disfrazan de gente y recién ahora se quitan su careta
para mostrar su verdadero ser, el de sociópatas que por omisión apoyan todo
este entramado de maldades que desde Miraflores ordenan.
Mucho
he leído sobre algunos airados por lo que ellos dan en llamar generalización,
se ofenden cuando los tildan de animales , ignorantes, salvajes y pare usted de
contar cuantos adjetivos calificativos nacidos de la rabia y la impotencia son
capaces los seres humanos de proferir en el paroxismo de la molestia, ellos,
los oficialistas se sienten ofendidísimos.
Desde
mi esquina, por lo general paso eso, sin embargo creo que toca hacer una declaración
de principios a ver si alguno se toma la molestia de leerme y si quiere me
insulta pero así lo veo. Cuando apoyas con tu discurso las acciones de otro te
vuelves cómplice, también cuando las celebras, así no seas tú quien tire del
gatillo, con tu sola aceptación la avalas y por tanto eres de la misma calidad
de quienes cometen todas esas atrocidades, la verdad no me interesa oír excusas
de nadie, ya no hay espacio para eso, si quieren hasta dejen de hablarme los
que me conocen y se sientan aludidos, si tienen algún reparo en esto que digo
por favor publíquelo en los comentarios debajo de este post, si su argumento
está viciado por cantaletas prefabricadas no se tome el trabajo de escribirlos
ya que no quiero verme en la penosa necesidad de destrozarle su fantasía a
punta de argumentaciones realmente serias.
Si
usted por casualidad no se alegra por la “defensa” de la estúpida revolución
que nos ha transformado a todos en mendigos, claro, unos más y otros menos,
pero igual no importa que tanto hayas estudiado no creo que ganes más de cien dólares
mensuales a menos claro que estés tan bien enchufado que hasta consigas
efectivo para viajes y tengas tu cuentecita a buen resguardo en algún banco del
mundo, hoy día con el internet las distancias se acortan bastante, igual haces
cola para la leche y todos los demás productos, es más hasta un ministro dijo
en voz alta, audible y con la intención de ser escuchado que nadie te iba a
sacar de la pobreza para que después te conviertas en escuálido. ¿Eso no te
molesta?, a mí sí, pero de paso dan una orden criminal de acabar con la población
disidente a bala, entre los facinerosos camisas rojas que se parecen tantísimo a
los camisas pardas protegidos por otros vándalos de uniforme y tú, como si la
vaina no es contigo.
Qué
pena, la verdad, por la razón que te dé la gana, si no levantas tu voz eres tan
culpable como los que dan la orden, imagínate desde ya que te montas en motos y
sales con tus compinches a disfrutar de la patente de corso dada por el mismo
residente de la república, a ver con satisfacción como delinques con la
bendición del partido y de un sector de la nación, pero después no quiero
llantos ni gritos pidiendo auxilio, hoy estás arriba, mañana no sabemos pero la
ley de la gravedad es una cosa seria, no creo que la sociedad civil se vaya a
quedar indefensa por siempre, ya es hora que la gente se defienda y la cosa no
es como en las películas de acción.
Igualmente
puedes hacerte la idea de que usas uniforme militar, antimotines específicamente,
has violentado las casas, golpeado señoras y señores mayores, pateado muchachos,
allanado casas y edificios, robado periodistas, encarcelado inocentes y de paso
seguramente desaparecer unos cuantos, quebrantando todas las leyes de la república,
eso que no han declarado el estado de excepción, entonces seguramente vendrás a
mi casa, tumbaras mi puerta, partirás mi computadora y si tengo buena suerte
saldré solo con moretones a alguna cárcel siniestra a pagar una condena no
merecida, solo porque pienso, no como tú que al parecer no lo haces.
Seguro
me dirás que soy un exagerado, maldito oligarca, lo que sea se te ocurra,
seguramente te sentirás muy seguro porque nada de lo relatado con antelación lo
has hecho tú, sin embargo, tu silencio te ha hecho cómplice, tanto como si el
gatillo, la porra, las bombas y hasta las ordenes las hubieras dado en persona,
tu silencio y tu alegría se traducen en lágrimas de muchos, la ley del karma es
infalible, así como la de la gravedad, nadie se puede salvar de su peso, y tú,
mi poco querido “camarada” estás en la lista y no la tascón precisamente.
José
Ramón Briceño, 2014
Excelente y real reflexion, gracias por compartirla conmigo
ResponderBorrar