Hasta
hace unas horas me preguntaba ¿hasta dónde llegaremos?, la verdad pensaba que
los tipos del gobierno eran, simplemente, unos brutos, lo normal para unos
descerebrados fanáticos, tal como corresponde a seres de esa naturaleza, sin
embargo, esta mañana una muy buena amiga, de esas preocupada por la vida y lo suficientemente
inteligente para investigarla, me hizo llegar el fulano “Plan de la patria”,
debo admitir que poco me faltó para vomitar cuando lo leí, resulta que los
tipos no son brutos, al contrario, lo que son es más malos que pegarle a la
madre de uno, peor, a la abuelita, son realmente unos desalmados sin familia ni
futuro, en palabras de otro, unos malditos, en los próximos párrafos les
explicaré y de seguro tendrán la misma opinión que yo.
150.788
muertes han habido desde el 2003 hasta junio del 2012, sin meter los 28 mil del
año pasado en este país, todavía faltan
muchos más muertos, los de estos días. Mientras leía el fulano plan de la
patria, aguantando las ganas de vomitar y de salir a quemar las ciudades, me
enteraba que definitivamente los tipos no son brutos. Son simplemente unos
malvados que por un asunto político dejan que la gente se muera de gratis, todo
para lograr su objetivos espurios, plenos de maldiciones gitanas.
Por
ejemplo, los tales hablan de una tal democracia participativa pero bajo la égida de un muy extraño paradigma de “mandar-obedeciendo” es decir, que el
pueblo manda pero obedece lo que los jefes le ordenan, no sé qué democracia es
esa, un asunto de obedecer, ser borrego feliz, acéfalo pero revolucionario
carajo, que triste la opinión de esos malvados, que asco de gente. Otras cosas
que llaman la atención, eso de hacer un marco legal para la inteligencia y la
contra inteligencia como plan de la nación, eso habla del chisme generalizado y
castigado para vigilar a la población, por todos los medios posibles y con las consecuencias
que a ellos les provoquen, a lo 1984 (lean a Orwel ).
Los
saqueos, intervenciones, expropiaciones y demás perversiones del sistema económico
nacional, no son arranques anales del presidente, todo responde a un plan macro
ideado para destruir lo que queda de nuestro país a fin de “construir” la tal
patria socialista, es matar todo el aparato productivo basado en el
capitalismo, así sea el del bodeguero, el prestador de servicios, el que sea,
solamente para instaurar un régimen estatista, sin importar cuantos
compatriotas queden en la calle, sin empleo y sin comida pero con patria, son una
porquería. Lo peor es que hay pruebas tangibles de que ese sistema no sirve más
que para matar países, a ellos les importa nada, toca tener una patria de papel
maché, más rica en propaganda que en realidades.
Resulta,
al final que todo va orientado a que el tal sistema comunal le resuelva todos
los problemas a los inútiles del gobierno, al final, cuando llegue el final,
los muertos no van a existir e importará más la revolución cubana que la vida
de los compatriotas, es una realidad insoslayable que lleva casi 180 mil muertos,
imposible de olvidar y mucho menos de agradecer. Nada es por accidente, todo
está contemplado en el tal plan de la patria, hasta la repartición del país y
sus riquezas, ahí está la explicación de la razón de la pérdida del campo, de
la industria minera, del acero, del aluminio, del petróleo, de la matanza
indiscriminada del futuro de la nación, porque los fulanos quieren patria.
Todos
somos las víctimas de un sacrificio multinacional y estaremos repartidos en los
altares de sacrificio de cubanos, rusos, vietnamitas, chinos, coreanos, iraníes
y los chulos del alba, ya nos tienen cebados y preparados para maximizar los
despojos del festín patrocinado desde Miraflores, mientras, en las calles,
casas, escuelas, liceos, universidades y demás espacios ciudadanos nos
desangramos, nos empobrecemos, deprimimos, morimos, somos menos que nada en nombre
de un dios menor que se publicita como un máxima, el pueblo.
La
pregunta de los diez millones de euros ¿Quién gana o quien pierde con el fulano
plan?, perdemos todos, ganan muy pocos, la historia lo demuestra, su inutilidad
lo comprueba, los pobres (el 98% del país) lo sufre, el resto de marcha, con
ellos la educación, el futuro y las ganas, los que nos quedamos por cualquier razón
tenemos la obligación de resistir desde donde podamos, con civismo, con
crueldad, con ánimos pero sin más marchitas, pitos, banderitas e hipocresía,
llamemos a todo por su nombre, a todos como se debe vende patrias y traidores,
a los militares cobardes, a los demás traidores, nuestro país está en la ruta
de un albañal mientras los “patriotas” negocian la rendición, el “PLAN DE LA
PATRIA” es el contrato de venta de nuestra libertad, nuestro futuro y el de nuestros
hijos, abramos los ojos, los que puedan hagan ruido, los que quieran hagan un
poco más pero COÑO, hagamos algo antes de terminar de disfrutar de este
espantoso olor de albañal que despide el nuevo aroma de los patriotas de rojo
con boina y disfraz.
José
Ramón Briceño Diwan, 2014
@jbdiwancomeback
Foto: José Ramón Briceño |
que asco de gente y estan dejando a Venezuela como un pichaquero, somos el patio donde vienen a cagar los chinos, arabes,cubanos, etc.....!
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