Entre misses y saqueos

Estamos asustados, muchos por lo menos así nos sentimos, este fin de semana fue un caos completo, desde saqueos organizados, programados, impulsados y ejecutados por quienes teóricamente deberían ser los garantes del orden y la propiedad. Lo peor es que he leído reacciones de gente que aprueba tal cosa, defienden el asunto preguntando, ¿a quién no le gustaría tener una pantalla plana gratis? O  asegurando que ese es el castigo para los especuladores que nos tienen ahogados con sus precios imperiales, la verdad esas estrategias de defensa no les quedan nada bonitas a quienes las alegan y hablan mucho peor de su condición no solo social, también de la  mental.

Me explico, hasta donde yo tenía conocimiento, si algo me parece muy caro o de precio desproporcionado no lo compro, punto, aparte que mi economía de guerra civil no la aguanta, mi mente tampoco acepta pagar de más por algo que se vale menos, peor aún, por algo que no es indispensable. Si aceptamos ese pensar de saquear porque “está muy cara la vaina”, entonces ya veremos desaparecer cualquier iniciativa comercial de nuestras ciudades y terminaremos viendo una cadena de negocios que venden solo lo que les permite el estado, tipo Bicentenario y que al igual que este, viva vacío el 99% del tiempo. Nadie querrá prestar un servicio pues no sabe cuándo alguien decidirá que es muy caro y te obligará a rebajarlo de precio si no a cerrar antes que una turba decida cerrarte de manera forzosa.

Ahora bien, otro detalle que he notado es el prurito que le provoca a algunos levantar la voz por los dueños de los locales saqueados, quizás da cierta incomodidad defender a unos señores que por su régimen de vida uno siempre es un cero a la izquierda, pero viéndolo en perspectiva al final quienes pierden realmente son los empleados de esos señores, ahora pensemos, en el caso de Daka, ¿cómo quedarán los empleados y obreros de esa tienda?, ¿Cuántos pasaran las navidades sin medio solo porque una manga de imbéciles les dio por hacer quebrar a la tienda?, ¿el gobierno les pagará la utilidades?, mientras muchos por ahí se rebuscaran vendiendo lo que se robaron por orden presidencial y otros los defenderán por un asunto de solidaridad revolucionaria, a esos que los defienden les pregunto desde mi esquina ¿si un familiar suyo trabajase y se quedara sin aguinaldos ustedes defenderían de igual manera ese feo asunto?, no creo, en este país la gente solo piensa en el mal que hacen cuando les afecta, de resto pues ríen las gracias, ese ha sido uno de los karmas políticos de muchos por acá.

He leído en las redes sociales a algunos pidiendo respeto, que no todos los chavistas son imbéciles o cualquiera de los adjetivos calificativos que se les endilgan, no sin razón claro, otros han tomado a guasa el asunto pero igual piden algo de reconocimiento a su “genial” accionar político, pues esta derecha maldita nos quiere poner a nivel infrahumano y no como la revolución que nos protege. A muchos los conozco y como jefes son unos negreros de esos típicos “todo para mi” que mientras los empleados ganan menos que la media de lo que pagan las empresas “serias” ellos andan en camionetotas 4X4 de esas muy imperiales, pero con su calcomanía de la firma aquella, sería interesante ver o saber su actitud si el pueblo reclama sus bienes, bien sea saqueando su negocio o robando su camioneta, ojalá nunca les pase pero sería interesante.

Por supuesto también hay opositores que aún no se han dado cuenta que calladitos se ven más bonitos, dicen cada tontería que la verdad provoca insultarlos a ellos también, ya que el asunto no es de oposiciones, es más bien de algo muy escaso, el sentido común, que cada día es menos común y más sentido en estas calles.

Todos los días hago un ejercicio de resistencia para no insultar a cuanto bobo políticamente correcto me tropiezo, estoy claro que ahora los pocos amigos chavistas que mantengo me evitan, los más recalcitrantes opositores también pues en ambos casos me parece que les falta más sustancia a sus argumentos (cuando los hay), creo firmemente en que a los opositores nos toca un baño profundo de cultura,  organización de pensamiento y hasta de cojones para todos. Como es posible que hay una concentración y ni uno solo de los activistas políticos a quienes he visto por ahí con consignas y envalentonados en las reuniones se apareció, pongamos que no como representantes de sus toldas pero si debieron haber ido como individuos, como ciudadanos que son, eso señores fue un error, tenían que ir y no quedarse bajo sus camas asustados como pendejos “por lo que pasaba en DAKA”, al contrario, por lo mismo debían haber estado allí, no en otro sitio.

En fin seguimos iguales, exportando al mundo la idea de que Venezuela está llena de malandros y de mujeres bellas, no es mentira, pero hay otra gente (como uno) que quiere otras cosas, desde mi esquina va una pita profunda para los saqueadores, sus defensores y toda la caterva de políticos imbéciles que por un curul los apoyan. También va otra para todos esos “valientes”  de salón y de plaza que no se asomaron a la protesta del sábado por miedosos, hace falta valor y de eso se aprovechan los energúmenos de chapa y uniforme, así no vamos a ninguna parte, el valor se ha perdido entre la genética, que lástima.

José Ramón Briceño, 2013

@jbdiwancomeback