Cinco de Julio

Hoy 5 de Julio, la muerte está de plácemes, ustedes dirán que estoy loco, pero ciertamente un día como hoy hace más de dos siglos Venezuela entró en los mapas de la muerte, que desde ese momento ha visto con detenimiento la “evolución” y el crecimiento continuado del negocio por acá, me explico, hasta que Colón encargado por sus majestades católicas salió a buscar plata para poder pagarse su vida de ricos y famosos gracias a que Jacob el Judío le empeñó las joyas a la Reyna. Pues la guerra con los moros los había dejado en la pelazón y sin las odiosas reservas  internacionales, Venezuela era una tierra perdida, donde todos Vivian en pecado venial y correteaban desnudos por ahí, con una población mínima que no ameritaba gran atención por parte del inframundo, trescientos años después y hartos de que los reyes se quedaran con toda la plata y ni siquiera se dignaran a visitar esta tierra olvidada, con el agravante de que solo fuimos capitanía, por tanto casi que pupú de perro para los señores, se declaró un vacío de poder gracias a la invasión de Napoleón a España con la subsiguiente deposición del Rey cuya renuncia aceptó.

Poco tiempo después y por una confusa jugada política el Rey volvió y ahí se armó la bronca en forma, una guerra bastante sangrienta que acabó con la mitad del país y que se exportó al exterior haciendo lo propio en varias naciones, ahí la muerte comenzó a divertirse de nuevo, entrando definitivamente Venezuela en su campo de acción, la guerra de independencia terminó pero tengo la secreta convicción de que la muerte para no acabar su diversión mandó unos cuantos agentes para agitar la cosa y la sucesión de guerras continuó hasta el siglo XX, que un presidente acabó con todos los que se creían caciques, lo hizo a la manera bárbara de aquellos tiempos , pero las guerras acabaron.

Se le terminó la diversión a la muerte por que los muertos por causas no naturales descendieron tanto que mejor se ocupó de los Europeos y los Asiáticos que también estaban matándose por quítame estas pajas, luego vinieron las dos grandes guerras. En ese tiempo me cuentan que la muerte tuvo que reclutar personal y habló con dios para que le prestase unos asistentes pues la cosa era al por mayor, sobre todo cuando un enano alemán de bigotito ridículo y que sus seguidores lo creían un semidiós le dio por darle mayoreo a ese asunto de acabar con unos  que su poco cerebro le dio por odiar.

Avanzado y casi en la penúltima década le tocó el turno a la muerte de entretenerse con los Africanos que se volvieron de verdad locos y se comenzaron a matar al por mayor, sin ningún pudor, eso la rejuveneció un poco, recordemos que su negocio es recibir y distribuir a las almas y por cada una recibe comisión.

Para el siglo XXI, la muerte volteo su mirada hacia Venezuela, le parecía curioso que la gente se matase por tonterías como zapatos, antes por lo menos , en los tiempos en que se enteró de la existencia del país teníamos la excusa de la guerra pero ahora la gente al parecer se estupidizo y le dio por matarse por zapatos, años después por los llamados teléfonos inteligentes , claro, eso sin olvidar las tradicionales carteras, relojes, cadenas de oro y los carros , pero lo peor es que no se roban los carros para venderlos completos, lo hacen para vender sus repuestos, cosa que divierte enormemente a la muerte y por tanto se ha mudado temporalmente a estas tierras, claro, recordemos que por ser un ser transdimensional su tiempo se mide en miles de años y no en míseras decenas como a los humanos, por tanto si pasa un siglo por acá para ella son apenas unos minutos, y por muy exagerado que parezca ella también necesita diversión pues la monotonía la aburre y el mundo sin muerte sería invivible.

En estos últimos 14 años la cosa se ha vuelto tan sanguinolenta que la muerte ha vuelto a instalarse por acá, no existe otra explicación para que las morgues tengan tal repunte, hay casi los mismos muertos cada mes que en donde existe guerra declarada, a pesar de que se roban los fulanos teléfonos inteligentes y los mismos cuestan un ojo de la cara, la gente los sigue comprando y luciendo, rifándose un disparo o una puñalada solo por pantallear pues en este país la banda ancha del Internet no es más que una veredita que se congestiona de la nada. Si tienes un estatus de vida solo unas décimas por encima de la tradicional miseria eres candidato a un secuestro express, al atraco, al arrebatón o simplemente te dan unos tiros por envidia. Le sumamos la violencia política y hay un cóctel irresistible para que la sangre corra, dándole pingues ganancias a la señora esa del inframundo.

La misma fuente que me confió lo anterior me está comentando que esperan una guerra civil, a lo cual contesto que de eso nada, la gente perdió las bolas hace rato y por mucho que denuncien a los tipejos esos nada pasará, ellos se han asesorado muy bien con otros tipos de peor calaña que ya lograron durante cincuenta años someter a todo un país, ciertamente infinitesimal al lado de Venezuela, pero las técnicas de represión y el carácter resentido de muchos de los Venezolanos que trabajan en los cuerpos de seguridad así como a los corifeos que les hacen barras logran que las políticas de supresión y sumisión hagan efecto, tanto así que en vez de arrecharse y lograr lo que otros países han logrado nadie sale a protestar, no queman ni siquiera una oficinita de un ministerio ni hay una real demostración de poder, fíjense que cuando se pudo, a los días de las últimas elecciones , fraudulentas por demás, el candidato opositor se hizo pupú en los pantalones y dio la orden de no hacer protestas, lo que reforzó aún más la confianza y la red de terror de los chupasangres del gobierno.

Algo decepcionada mi fuente, me dice que no importa pues ellos seguirán allí, disfrutando la matanza sin sentido de los ciudadanos además que tienen a su favor que los fulanos servicios de seguridad están más enfrascados en la cosa política que en castigar los crímenes, eso de que las cárceles sean una suerte de súper guarida de criminales desde donde se planifican, ordenan y hasta gerencian el crimen en Venezuela, con la anuencia y reparto de botín con los altos y medios jerarcas del gobierno es una vaina digna de presenciar, ni en los países más corruptos se hace eso pero Venezuela es única y por eso en estos años será la capital y centro de operaciones de la jefa del inframundo, la pobre no se divertía tanto desde la época de Idi Amin Dadá, el loco africano aquel que se comía el hígado de sus enemigos en pleno siglo XX y por tanto ahí se queda. Esperando a ver si alguien tiene las bolas para parar esta historia de terror en que se transformó el país entero.

Este cinco de julio entonces no celebremos la independencia que perdimos hace 14 años pues ahora somos colonia Cubana y eso sin hacer un solo disparo, solo bastó con la laxitud del esfínter de los venezolanos del poder que se entregaron sólitos y de tan relajados les entró sin ningún esfuerzo y ahora con el presidente y los jerarcas pues ya de tantos orgasmos que les han dado no se van a salir así de fácil como entraron a mi tierra, disfrazados de lo que sea, lo más gracioso son los militares que se las dan de machotes con sus armas, aviones, tanques , bazucas, morteros, cañones y a la primera orden de un cubano salen disparados a acatarla, vergüenza es lo que dan, la verdad nunca me gustaron pero ahora que no son más que vírgenes violadas y amaestradas para obedecer y repetir “mi comandante Fidel”, provocan vomito. Mejor celebremos haber entrado en los mapas de la muerte, por muy fea que suene la cosa cuando menos es un título ganado y realmente propio, lo otro, el de colonia nos lo dejamos clavar, aunque pensándolo en frio debería ser más bien un día de luto nacional por tanta muerte que ha habido desde aquella fulana guerra de independencia hasta nuestros días además de que tanta sangre que se perdió para lograr ser independientes y unos cuantos han mandado a la mierda tal esfuerzo de muertos y violencia para terminar siendo colonia de una islita que mide menos que la isla de Margarita, da tristeza.

José Ramón Briceño Diwan,2013

@jbdiwancomeback