La huelga de profesores, una demostración de valentía en tiempos de dictadura

Buen día a mis lectores, desde Venezuela, esta vez les voy a explicar por qué razón en mi país los profesores universitarios se han puesto en huelga indefinida, quizás para ustedes sea un misterio entender cuál es la motivación para que las doce universidades más grandes hayan decidido  suspender actividades de manera total. Como ya se imaginan es por un asunto monetario, ya han de imaginarse que la inflación en este lado del mundo (Venezuela) no es nada normal en contraste con su realidad.

En primer lugar déjenme hablar de lo que a mi parecer es el mayor causante de la inflación, el dólar, acá vivimos dos realidades económicas, la del dólar oficial que está cotizado a seis bolívares con treinta céntimos y la del paralelo (a pesar de la prohibición oficial) que se vende a treinta bolívares la unidad, fíjense en el diferencial de más de quinientos por ciento entre el valor oficial y el del mercado negro. El asunto es que ese dólar oficial es casi inexistente pues los controles cambiarios para las grandes  y pequeñas importaciones lo mantienen suspendido, por tanto el que importa bienes y servicios recurre a mercado negro para sus importaciones, a todos los niveles, lo que causa además una inflación desmedida y por tanto unos precios que a todas luces merman el poder adquisitivo, se preguntaran ¿Qué tiene que ver con la educación? , la respuesta es que el sueldo no alcanza para nada, ni lo básico lo cubre.

Un docente con quince años de servicio gana tres mil ochocientos bolívares (603 dolares mensuales al cambio oficial y a cambio de mercado negro 126$) es decir que un profesional con doctorados y cuando menos seis trabajos de ascenso según el dólar no oficial gana menos de ciento treinta dólares mensuales, eso señores no alcanza para nada como sabrán, sin embargo acá el estado prefiere comprar armas y aumentarles el sueldo a los militares en más de mil por ciento en los últimos tres años mientras que al sector educación lo han marginado casi hasta llevarlo a niveles de mendicidad, el sector de la educación básica no está mejor, sin embargo por ser dependientes directos del ministerio de educación  no se atreven pues son muy capaces de quitarles los cargos a los profesores y dárselos a cualquiera de sus copartidarios políticos sin importar la calidad de su formación, cosa que no pasa en el sector universitario por que las universidades son autónomas. Y si hablamos de los sueldos en el sector privado mejor ni hablamos pues si traducimos esto en dólares, la universidad que más paga lo hace a razón de 33 Bolívares por hora académica (5 dólares a cambio oficial y un dólar a cambio paralelo) lo que es mucho más triste.

Ahora en Venezuela ser profesor dejó el antaño prestigio que tenía, nos consideran desde el estado una suerte de profesionales de tercera ya que al no honrar tamaña responsabilidad con sueldos decentes, el estado nos insulta a diario y nuestras familias lo resienten. Algunos dirán ¿y los sindicatos? , pues los sindicatos que no andan con la línea gubernamental son ignorados por estos, el estado no reconoce a nadie que no le sea genuflexo y en los claustros universitarios los comunistas que sienten como propio ese espacio así no hayan ganado ni una elección estudiantil en años  han boicoteado las huelgas y los intentos de presionar, sin embargo ya ni ellos soportan esta miseria continuada a la que el gobierno ha obligado al sector educativo, ojalá sea por un “descuido” y no por que el oficio docente sea para enseñar a pensar y en estos tiempos al gobierno no le interesa que la gente piense, al contrario, le interesa un pueblo ignorante para que ellos puedan seguir haciendo de las suyas sin que esto presuponga  una molestia popular, para que toda su inutilidad siga siendo culpa de la CIA y ahora el Mossad, no que son una manga de inútiles e ignorantes forrados en plata mientras el conocimiento es un estorbo castigado con la miseria.

No tiene perdón de dios que quienes manejan el capital del conocimiento, lo comparten, lo cultivan y hasta lo crean están a niveles de mendigos aun después de mínimo diez años de preparación académica entre pregrado y posgrado, no como muchos de esos que ahora se dicen políticos, esos quienes para graduarse de pregrado invierten hasta quince años en una carrera de cinco, que ciertamente conocen toda la universidad pues no solo han pasado muchos años en ella, también han rodado por varias de las carreras que allí se estudian pues les ha tocado pasarse antes que los boten por malos estudiantes de sus facultades originarias, de paso se escudan en argumentos políticos y se muestran a la comunidad a través de los medios como si fuesen estudiantes de verdad y no los parásitos pagados por los partidos de izquierda para entorpecer el normal desenvolvimiento de las aspiraciones del profesorado.

En este caso ya no es un asunto político sino más bien de sentido común, como carajo una familia va a hacer mercado, enviar a los hijos a la escuela, pagar un alquiler, enfrentar el gasto diario de vivir, sin lujos pero coño vivir es una necesidad, sobre todo si estudias y te preparas para esa vaina, no tiene sentido que los obreros ganen más que los profesores, para ser obrero no se necesita gran estudio, para ser profesor de una universidad pública, si se necesita pues las exigencias académicas son grandes pues al no percibir como clientes a los alumnos pues no existe la obligación de aprobarlos a pesar de las deficiencias de estos como te los exigen (a los docentes) en muchas universidades privadas, generando un caudal de conocimiento que se desinfla cuando sale al mercado de trabajo y se dan cuenta que tanto estudiar no sirve más que para pasar miserias, ojalá mi teoría sea una farsa, que el estado simplemente entre tanto lio político se haya olvidado de los docentes por accidente y no que de verdad les preocupe que la gente piense y termine como ya se ven por ahí, los más afortunados dan sus clases y se ponen a ser taxistas piratas, otros venden lo que se les atraviese, seguramente las profesoras y alumnas más agraciadas terminen de jineteras como en Cuba, pero se supone que en un país decente la educación sirve para surgir no para deprimirse y ser más pobre que si no se hubiera estudiado.

Lo increíble señores, es que los que están en el gobierno dicen haberse graduado en universidades publicas pero les han dado la espalda y ahora estamos ante una crisis de niveles mayúsculos donde los profesores somos víctimas de un estado sectario y excluyente, que prefiere a los militares que al conocimiento y el progreso, un estado simiesco donde ser gorila es más importante que ser gente.

José Ramón Briceño Diwan, 2013

@jbdiwancomeback