Venezuela es un país profundamente católico, o cuando menos lo fue alguna
vez, eso de la conquista y su consiguiente catequización a fuerza de espada y
cepo dejó su marca en la población, unos pues se aferraron a ella para superar
sus momentos difíciles, otros como un asunto de rito social, eso de la misa, la
comunión, la confirmación, el matrimonio y hasta la extremaunción fueron
constantes en nuestra cultura hasta no hace mucho, creo que la irrupción de los
medios masivos, el estrés crónico de las grandes ciudades, los estándares educativos
mucho más altos, han dejado medio vacías las iglesias siendo estas ahora
espacios para la gente mayor quienes por su condición ya les toca ir ganando
indulgencias pues en cualquier momento les llega su hora y eso de desairar a
dios estando tan cerca el encuentro es cosa de preocupación.
Algunos dirán que hay otras religiones en Venezuela, es cierto, las hay
pero tampoco podemos negar que la iglesia católica es la que por muchos años
tuvo la supremacía en las preferencias de los feligreses, también podemos
afirmar que las otras religiones son una suerte de derivación de lo que hacen
los católicos , pues en el fondo es el mismo asunto de Jesús y las historias de
la biblia, con excepción claro de las orientales que ven el asunto de la fe más
como una filosofía de vida que como religión, además tienen en contra que en
contraste con las otras religiones estos tienen muy pocos adeptos .
Es mi opinión que una de las cosas que más han calado en el inconsciente
colectivo desde la religión es ese concepto de culpa, ustedes saben el pecado
original y los otros tantos que se han ido inventando, son tantos que ni
naciendo cuadripléjico y con parálisis cerebral te salvas de ser pecador pues
de todas maneras arrastramos la culpa de Adán y Eva, jodidos pues.
Traigo eso de la culpa y la religión por esto que está sucediendo en mi
patria, los oficialistas culpan a todos de sus errores, los seguidores fanáticos
asienten todo con fervor casi religioso. Todos ellos a su vez han ascendido al
difunto un escalafón más abajo que el dios padre, hasta le inventaron un grado
honorifico de comandante eterno, lo que falta es que algún vivo de esos tantos
que pululan en mi nación se haga unas estampitas con oración incluida y muchos
otros tantos pendejos o simplemente de esos que no se quieren quedar atrás por
lo del empleo las compre masivamente. Resulta que los culpables de todo son
aquellos que desde hace años no tienen acceso a las arcas públicas, los llaman
burgueses, escuálidos, vendepatrias , pitiyankis, ultraderecha y cualquier otro
adjetivo que se les ocurra.
En las zonas donde ellos (los oficialistas) tienen más fuerza, mandan a
sus agentes a repartir la buena nueva, el advenimiento del reino socialista
donde ya no habrá burgueses, la educación será libre, la pobreza no será mal
vista y todos entraran al reino del PSUV, lo único gracioso del cuento es que
los tipos se dicen ateos, Marxista que se respete no cree en dioses ni espíritus,
pero ahora visitan al Papa y para no quedar tan mal con algunos serios (seguro habrán
comunistas serios) se inventaron su propio dios, Chávez.
Entonces el efecto de tantos siglos de inoculación de la culpa hacen
efecto, la gente pobre se siente culpable si aspira otra cosa que no sea serlo
(de la boca para afuera claro), no les interesa que los identifiquen con otra
clase social, esa que llamábamos clase media y que por obra y gracia del estado
pues ha desaparecido, no se han dado cuenta esos corifeos revolucionarios que
cualquier bicho de uña que ostenta una gerencia, una coordinación o jefatura
ahora vive mejor, quizás no todos es cierto, pero a muchos conozco que tienen camionetotas,
apartamentos, celulares y hasta compran dólares para sus cuentas en el exterior
y de pana con el sueldo de siete mil más algunos beneficios no se puede hacer
nada de eso, si no por favor me lo comunican a ver si me invento una así para asegurar
mi futuro y el de mi familia.
El uso de la culpa en la política tienen tiempo usándose, sin embargo
ahora está fuera de toda proporción, por ejemplo, ahora con eso de las redes
sociales hay gente cazando perfiles en todas ellas para acusarlos con los jefes,
buscando la absolución, soñando con ser alguien parecido a esos semidioses que
los mandan, muchos procuran pasar agachados no vayan a perder sus empleos.
Otro de los agregados de la culpa es el miedo. No existe otra explicación
para que en Venezuela nadie le haya dado un parado a esos payasos del
oficialismo, no veo la razón para que todavía no existan marchas
multitudinarias o cuando menos hayan quemado un ministerio para que sean
serios, los sueldos no valen una soberana nada, por no decir que una mierda, la
vida al parecer vale menos, los únicos valientes son los profesores
universitarios que no han dado su brazo a torcer ni se han dejado doblegar por
mucha marramucia que les han hecho los chabestias, pero los otros, esos que también
están jodidos por todo ni se sienten más allá de las redes sociales, es que son
muy pocos dirá alguno de los oficialistas que me lee, pero ustedes saben que no
son pocos , es que son caguetas, así como los militares de mi país que se han
dejado meter a los cubanos en los cuarteles, quitarles el mando y tener el
descaro y la poca vergüenza de decir en televisión, para que todos escuchen de
su poca hombría “mi comandante Fidel Castro”, coño, eso hasta donde se es traición
a la patria, ustedes se hubieran imaginado que en el siglo XX para no ir tan
lejos el General Gómez se le cuadrase a un extranjero, prefería sacar su
pistola y armar un peo de proporciones míticas antes que hacerlo, pero estos
blandengues cagones que andan disfrazados para creerse gente , se les cuadran y
lo peor , hay algunos peores que se dicen patriotas que lo aplauden, no me
jodan.
Todos andan asustados, le temen al infierno o al gulag como le dirían los
versados en materia comunista, sin embargo ese infierno ya lo tenemos a la
vuelta de la esquina, en el supermercado vacío, en las cuentas que no cuadran,
en los autobuses con sus malandros, en las balas que vuelan no solo en los
barrios si no en cualquier parte, en las
oficinas gubernamentales donde se limpian el orto con las leyes laborales y te
botan por ser simpatizante (ni siquiera militante) de la oposición, en el hampa
desbordada, en la inflación loca y las pruebas están en las morgues
sobrepobladas de cualquier ciudad medianamente grande.
Son tan expertos en hacer que hacen que hasta andan empeñados en
demostrar que “El Imperio” mató a Simón Bolívar pero la estadística de
resolución de asesinatos es de menos del dos por ciento, cuando el otro tiene
ya más de cien años muerto y enterrado, perdón , lo desenterraron hace poco por
un capricho extraño.
Así señores que olvídense de la culpa, esa no los va a salvar, si son
oficialistas los que me leen lo único que sé es que si no se enchufan a la repartición
de los pollos y las casas con algún amigo del alto gobierno difícilmente consigan
algo más que espejitos y esperanzas, si en cambio son de oposición ciertamente
la cosa está jodida pero si no ponemos de nuestra parte en las calles y en
cuanto espacio podamos seguirán los payasos de la neo corte celestial poniéndonos
la bota en el cuello y ahogándonos hasta que algún día el fenómeno ese de “menos
mal que me atracaron y no me hicieron nada” se transforme en “el país está
hecho una mierda pero el sueldo al menos me alcanza para una comida al día,
menos mal que estudié en la universidad y me gradué de algo pues de otra no sé qué
sería de mí”.
José Ramón Briceño Diwan,2013
@jbdiwancomeback
Venezuela,como permitimos llegar a esto?
ResponderBorrarPero aún tenemos voz aún pdemos distinguir la verdad de la mentira, claro que debemos pagar el costo de nuestros actos,como es claro y potente ejemplo las vivencias y situación laboral y familiar del autor que da ejemplo vivo
De voluntad inquebrantable y ética admirable.
Enhorabuena José.....Venezuela requiere de muchos valientes como tu. Bendiciones.
PBertogla