Tener hijos es y ha sido siempre un asunto complicado, desde que le
avisan a uno que hay un hijo en camino, hasta que uno se despide de este mundo,
todo es una eterna preocupación por la suerte y vida de ese o esos hijos, es
más nadie sabe realmente que es eso del amor hasta que no se tiene un hijo,
pues la adoración y otros sentires que despiertan esa sonrisa infantil , además
de sus gestos no tienen comparación alguna con esa otra sensación a la que
llamamos amor, ni el que sentimos por nuestros padres ni eso que una mujer nos
hace sentir, todo se parece pero nada se le iguala.
En Latinoamérica e imagino que en el resto del mundo también habrá quien
le importe nada dejar mujeres embarazadas a su camino, a más hijos se creen más
hombres, pero eso sí, el asunto de la manutención y las angustias, muchos se lo
abandonan a las mujeres pues asumen que eso no es problema de ellos, desde mi
esquina mi más profunda animadversión a los padres que se ajustan a esa
descripción, no entiendo como alguien bajo cualquier excusa bien sea social o biológica
abandone a su suerte a un hijo, la verdad lo admito , los considero
subnormales. Ese tipo de padres son los que han vuelto las leyes todo un
hervidero de prohibiciones y trabas para que los buenos padres, esos que como
uno se preocupan por la alimentación, el estudio, la salud y hasta los afectos
de los hijos, estemos siempre a merced del capricho de sus madres.
Yo soy padre, como ya se habrán dado cuenta, también soy de esos que
asiste a las exposiciones de sus hijos en la escuela, que disfruta tener a su
hija acá en casa destrozando el precario orden con sus risas y abrazos, de los que
primero piensa en su bienestar y si aún queda algo pues lo ocupo en el mío. Si les
soy sincero no concibo ya la vida sin la presencia omnipresente de mi hija, que
ella seas mi primer y mi último pensamiento del día. No sé si soy un buen
padre, con ese asunto siempre pienso que uno debe exigirse más cada día,
siempre estar allí para ellos, en mi caso me toca el papel del fuerte para la
crianza pues toca de vez en cuando aplicar disciplina pues la otra cara de la
moneda es que no debemos darle todo lo que quieran a los hijos, así de gratis
como uno lo desea porque en la vida nada es gratuito excepto el amor de los
hijos .
A sabiendas de que los hijos son un bien en préstamo pues algún día van a
crecer e irse de casa para realizar su vida, uno los asume como propiedad pues
ese es uno de los defectos del amor, uno se apropia del ser amado, en esta
situación de ser padre no solo es asunto de propiarse, también tiene que ver el
hecho de la gigante responsabilidad de
haber creado vida y por tanto el deber de cuidarla y guiarla para que
colaboren con su granito de arena en este manicomio que llamamos planeta tierra
y en especial en Venezuela donde paraca el pabellón de los locos furiosos,
donde nadie sabe de dónde saldrá la bala o el acero que acabe con tu vida, o
peor, con la de un hijo.
Ese camino de la crianza, donde uno ruega que el niño o niña te salga
normalito, sin ninguna desviación, sin enfermedad mental o corporal alguna, que
las drogas las vea siempre como lo que el médico receta y no como un asunto de
supervivencia, que el valor del trabajo y el estudio les sea inculcado para que
en su adultez sean gente de bien. Uno intenta inculcarle buenos gustos o cuando
menos lo que uno considera así, eso de la lectura, la cultura, los buenos
modales, la conciencia ciudadana y por supuesto una lógica aplastante donde las
cosas tengan su razón de ser y no el capricho de alguno, sabiendo de antemano
que crecer es doloroso, que ser diferente al promedio es complicarle la vida,
pero también a sabiendas que esa diferencia con el promedio es la que le
augurará un futuro promisorio y no esta banalidad ramplona en la que navega
gran parte de la juventud de mi país.
Lástima que mi padre no lea esto, no es que ya no esté acá conmigo, es
que el no domina muy bien esto del internet y todavía no le encuentra sentido,
sin embargo hoy, en algún momento del día se lo diré y le daré un abrazo de
esos que solo nos permitimos de padres a hijos, él ha sido mi amigo, mi guía ,
mi ejemplo y hasta mi compañero de tragos, se merece todo el respeto y el
cariño del mundo, este viejo que me enseñó que ser padre es más que dar dinero,
es quien te da ese abrazo y te escucha cuando lo necesitas, ese que te revisa
la nevera o te trae comida cuando sabe que la estás pasando mal pero que no lo
llamas por simple orgullo, ese que cuando lo necesitas está allí sin preguntar
mucho pues sabe que en cualquier momento se lo dirás, que además viene de
vuelta y por tanto ya sabe con qué le vas a salir y si no lo haces pues igual
calla para respetar tu decisión así no la comparta.
Hasta que tuve hija pensé que estos días festivos donde celebramos a la
madre, al padre o al niño, son producto de una muy buena estrategia de mercadeo
de los comerciantes, sin embargo ahora pienso diferente, no es que no piense
que los comerciantes se aprovechan, es que pienso que cuando menos un día debe
ser para honrar a quienes se tomaron el trabajo de traernos al mundo y si no
los tenemos por alguna razón a quienes nos criaron, si ellos no están cerca
pasarlo con los hijos para consolidar y pensar en este papel que nos presenta
la vida, el de guardianes momentáneos de la vida que uno mismo creó.
Desde mis paginas digitales vaya una ovación de pie para esos padres
responsables que tienen la dicha de vivir en familia y respetarla en todos sus ámbitos
que aman a sus hijos más que a sí mismos, a aquellos papás que se divorciaron o
separaron de sus mujeres pero no de sus hijos, aquellos que les tocó criar
solos a los hijos por la razón que fuere y a aquellos que están a la espera amando
a la ilusión del porvenir que se está creando en el vientre materno.
A los que no andan en esa onda les doy lo contrario, un profundo rechazo
pues no merecen llamarse padres quienes no hacen nada por sus hijos, esos que
no los atienden, los que los usan para negocios turbios, los que los maltratan
por que odian sus vidas y culpan a los hijos de su fracaso, los que solo dan
dinero y el amor les parece una entelequia propia de mujeres y no de hombres
serias, a los machos que hacen muchos hijos pero no han movido un dedo jamás
por ellos, para todos mi más profundo rechazo y no sin recordarles que la vida
pasa factura y la inversión es a largo plazo pero la cobranza de esa factura te
cae de sopetón pues la vejez no espera y el rechazo a esa edad es terrible,
solo piensen en eso.
Para los demás, esos que nos esforzamos por sonreír delante de ellos, de
buscar cada día ser mejores padres, de trabajar en función de darles un futuro a
esos hijos, vayan para todos un caluroso aplauso con ovación y fanfarria, que
al parecer somos cada día menos en el mundo y al parecer de ese esfuerzo
crecerá una generación que cambiará el mundo, tengamos presentes que no son
nuestros, solo los tenemos en préstamo pero procuremos que ese préstamo sea
provechoso para ambos, para los padres por la satisfacción del deber cumplido,
dicho sea de paso que es una de las obligaciones más maravillosas, y para los
hijos que repitan el patrón de sus padres, las mujeres que se busquen a un
hombre que se parezca a su padre aunque sea solo en el amor y la devoción por
la familia y así haremos de nuestro mundo esa otra cosa con la que todos
soñamos, feliz día del padre , que hoy sea de celebraciones, recordatorios para
los que ya no están, de compañía para los que están solos, de fuerza para los
que la están pasando mal, de esperanza para los que se inician y de consuelo
para los que sus hijos torcieron el camino, para los padres que por buscar otro
futuro se separan de sus hijos momentáneamente, para los que por razones
ideológicas están lejos de su familia, para los que están presos por la
soberbia de u gobierno que no tolera la disidencia y para todos los que por
alguna misteriosa razón todo les va bien y son familias dignas si no de envidia
cuando menos de sorpresa pues se supone que como esas quedan muy pocas, al fin Feliz
Día del Padre para todos los que son padres, lo otros pues espero que me lean y
la vergüenza los acose.
José Ramón Briceño ,2013
@jbdiwancomeback
Amigo una gran felicitación no sólo por pertenecer a ese grupo selecto de padres responsables y conscientes sino también por tan excelente artículo, bien refrescante y jovial.
ResponderBorrarFelicitaciones amigo y a esa princesa por tener a tan excelente padre, Dios los bendiga!
ResponderBorrarLa primera impresión que me provoca tu escrito es la inmensa alegría que te genera el ser padre y con mayúscula ,un padre presente y comprometido. Esto habla por sí mismo súper bien de tu padre más allá de tu confesión sobre el,y también de seguro en la calidad de madre que de seguro será tu hija. Amigo Dios lo bendiga por todo el bien que hay en su ser.
ResponderBorrarCon afecto
Pbertoglia
Excelente hermano que gran mensaje y relfexión ... Gracias
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