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viernes, octubre 13, 2017

Los Zombis existen



Siempre me he preguntado por cual razón son tan famosas las películas, series y animados sobre zombis, hay una manía global con esos seres, es complicado entenderlo al menos para mi, la luz se hizo una tarde mientras estaba hablando con varios amigos , caí en cuenta que el mundo está lleno de zombis cuya vida se les va de 8 a seis de la tarde, de lunes a sábado, con la rutina normal de trabajar, comer, ver televisión, tomar un trago el sábado por la noche, hacer las diligencias o no hacer nada los domingos y repetir adnauseaum el ciclo hasta que las fuerzas le alcancen.

Es increíble como el mundo está cada día más lleno de gente cuya nulidad parece ser la norma socialmente aceptada, siguiendo esa línea de pensamiento podría inferir que la fama de los fulanos zombis se debe a un fenómeno de identificación de los humanos para con esas criaturas, la identificación es total. Contrario a lo que uno piensa, que los héroes son las divas del momento, al final son los “malos” quienes capitalizan la atención pues aun sin querer todos (las mayorías) se sienten identificadas por su actuar diario, en eso tienen que ver mucho los adelantos en materia comunicacional, nadie lee, muy pocos escriben aunque parezcan muchos hay que estar claros en que diez o quince mil personas no son absolutamente nada contra loas más de siete billones de humanos que pueblan el planeta, la muerte de la cultura tal como la conocemos ha llegado.
Quienes piensen que hablo tonterías , pregunte entre sus vecinos quienes leen algo más allá de Facebook, cuantos hacen alguna actividad más allá de las descritas como norma urbana, que además no incluya disco o bar, quienes piensan más allá del día de mañana, se inmiscuyen en otros asuntos o tienen ideas propias que no sean influenciadas por redes sociales. Eso lo saben los partidos políticos, los comerciantes, en fin todo el tinglado económico global está montado en la posibilidad de que el planeta sea algo más parecido a una película de zombis donde nadie piense más que en la tontería mediática, la rutina de la nada por la supervivencia, el cero pensamiento en función de la critica y la manía total de los humanos por ser iguales gritando su (ilógica) “rebeldía” por ser diferentes pero conforman tribus inmensas de gente igual que solo comparte su interés por alguna nimiedad, ojo de ahí no escapan los fanáticos religiosos, deportivos, televisivos y hasta los de algún genero musical, tengo la impresión de que solo son zombis de distinta estampa pero igual desarrollo neuronal.

Walking Dead es en realidad una metáfora del mundo actual, la diferencia está en que los humanos penan el canibalismo, sin embargo se hacen fanáticos de su nada y son felices así, persiguiendo la quimera de su inutilidad haciendo apologías de lo que consideran normal, mirando por sobre el hombro a quienes no piensan como ellos, eso por supuesto ha minado hasta el ámbito cultural.

Por años he evitado ser devorado por alguno, creo que mi crisis existencial y económica se debe a la negativa por convertirme en otro zombi más, miro a mi alrededor y veo gente siendo feliz aun cuando la infelicidad los está matando, no es un fenómeno venezolano pues lo he visto de cerca por toda Latinoamérica (creo que si alguna vez voy a Europa también lo veré), los últimos dos mil años han ido conformando este universo de zombis, solo espero encontrar alguna isla donde evitarlos para no formar parte de la trama de este planeta llamado tierra y que los genios del marketing global han satirizado en una teleserie con ganancias estratosféricas , donde todos se ven pero nadie se identifica (quiero creer que por pudor y no por idiotez), espero que mis lectores puedan dar las coordenadas que de alguna manera huiré y les contaré.
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José Ramón Briceño
@jbdiwancomeback


lunes, octubre 09, 2017

Es momento de cambio

Desde que el chavismo hizo aparición en la palestra venezolana he sido opositor, no recuerdo alguna vez que hubiese estado de acuerdo con alguna medida, ni siquiera cuando fue la última ocasión en que vi el futuro promisorio con el gobierno este en el poder, de hecho hasta cuando laboré en instituciones del gobierno jamás oculté mi antipatía con la ideología chapista, las diversas formas del fanatismo que todos deben exhibir pues de otra la realidad los patea en el estomago, a los que perdieron los escrúpulos por la chequera me dan más asco y he tenido la oportunidad de decirlo en voz alta, claro, esa actitud nunca me ha granjeado amistados dentro del chavismo, muy al contrario, siempre me ven como el “enemigo” , por aquello de la forma poco disimulada en la que expreso mi incomodidad y cuando me discuten me agrada mucho más deshacer sus fantasías con ejemplos concretos sobre  el tamaño y la forma de las burradas que apoyan .

En otro orden de ideas, alguna vez hice militancia opositora, sobre todo cuando decidí que desde mi casa, yo solo, jamás iba a cambiar nada así que comencé escribiendo en este blog y luego poco a poco fui relacionándome con la movida política local y regional. Para aquellos años hasta tenia una novia que era muy fanática opositora, iba a las marchas, hacia pancartas, se maquillaba y se volvía parte de aquella extraña fauna de inconformes que en vez de hacer algo, son felices disfrazándose para hacerse ver, igual eso terminaba siempre en alguna discusión monumental pues la señora no entendía como yo siendo opositor, me negaba a disfrazarme de nada no me agradaba mezclarme en las fulanas marchas, la parte más impresionante era que ella no creía que siendo opositor confeso, con muchos artículos publicados aquí y allá, hasta con una base de seguidores importante, me negaba reiteradamente a participar en ninguna de esas actividades, ni seguía de cerca de los divos del momento.

Los sucesos de los ultimos dos años me han dejado un muy amargo sabor en la garganta, la verdad he decidido no creer más en las promesas de los partidos de oposición, mucho menos creer en las del gobierno que tienen aun menos crédito que las opositoras (y vaya que la oposición vende mentiras), como no veo alternativa posible, me he puesto en contacto con algunos amigos, por el momento solo tenemos algunos sitios en las redes y cero dinero para hacer nada, sin embargo tengo la esperanza de que crezcamos hasta lograr una comunidad lo bastante grande como para poder tener el peso especifico decisivo en la toma de decisiones por parte del gobierno que tengamos, la búsqueda es solo la de colocar al país otra vez en la ruta del primer mundo, dejar este sublumpen en el que nos han condenado tirios y troyanos.

Basta de quejas, es momento de tomar posición, espero que todos quieran colaborar con nosotros para lograr nuestra meta, los invito a visitar nuestro blog (https://mrnven.blogspot.com/2017/10/quienes-somos.html) y nuestras redes están a la orden al igual que los espacios que tenemos , próximamente tendremos algunos eventos para ir recopilando ideas de la gente inteligente que vive dentro y fuera de nuestras fronteras con meta a tener plan que ofrecer y no seguir haciendo los castillos en el aire que nos han prometido, es hora de comenzar a cambiar las cosas.


sábado, septiembre 09, 2017

Breve historia de un demonio travesti

Breve historia del demonio travesti
Cierta vez veía con mi hija una supuesta película de terror, llena de los clichés comunes y que en realidad daba más risa que miedo, luego de finalizar el filme hacer las burlas correspondientes y hasta señalas los fallos de producción con la respectiva protesta de la niña pues según ella eso daba miedo. Terminada la sesión hubo cena, en ese momento aproveché para explicar las razones por las cuales ese tipo de películas no debería dar miedo y de paso aprovechar para hacer parte de la tarea de papá, explicar con detalle las cosas que están mal entendidas gracias a la ignorancia colectiva por la cual viven las grandes empresas del entretenimiento, donde la parte más grave es que la información está al alcance de la mano, no hablo de reptilianos, ovnis, conspiraciones globales ni manipulación extraterrestre, son cosas simples como que la cruz invertida no es un símbolo satánico ni mucho menos, de hecho en el vaticano mismo hay un altar venerado por todos los cristianos , presidido por una cruz invertida que resulta ser el último suplicio del apóstol Pedro, San Pedro, por tanto es un símbolo sagrado que los matarifes de Hollywood, los curas de pueblo, los “satánicos idiotas” y toda la cultura pop han convertido en otra cosa muy diferente, por cierto esa explicación en especial hube de demostrarla con videos (mi economía jamás me ha permitido ir al vaticano) ya que la niña estudió toda su escuela en un colegio católico donde hasta las muy doctas monjas se santiguaban ante la sola mención de la cruz invertida, cosas de este fin de milenio que suponemos lleno de ciencia pero aun repleto de supersticiones hasta en quienes no deberían tenerlas.

El cuento era que en la tal película, un demonio acechaba a una familia, haciendo énfasis en una niña de trece años como objeto de su posesión, suceden las cosas esperadas como corresponde y al final aparece el mentado demonio disfrazado de monja, con aspecto horroroso, colmillos, dientes al que luego de ser exorcizado salieron cuernos, patas de carnero y cola, lo esperado también. La niña le tiene fobia a la oscuridad, cosa que aún no hemos podido combatir a pesar de todo y como conozco su sensibilidad, para bajarle un poco a su nerviosismo inventé la historia de que el tal demonio vive en una dimensión donde el sexo no es determinante pues los entes espirituales no saben de eso, el pobre ser transdimensional sufrió bulying por todos ya que él siempre quiso ser niña, sus padres le regañaban, en la escuela lo golpeaban , hasta que descubrió esta dimensión donde a todos nos importa mucho el asunto sexual, en una primera visita a la tierra se sintió mal pues su cuerpo físico era muy feo, en cambio las mujeres son bellas, por eso se propuso tener un cuerpo de niña , para cultivarlo y terminar siendo la más bella, el hábito de monja con el que se ,mostraba no pretendía insultar, solo tapar sus imperfecciones demoniacas. Como irse a otra dimensión es mal visto en casa nunca preguntó que pasaba así que no sabía cuánto daño hacía, si lastimo a los humanos era solo para defenderse pues en realidad quería ese cuerpo para ser una hermosa mujer y no el horroroso demonio obligado a ser malvado.

Mi hija se quedó en silencio, procesando la información, con sus escasos doce años que tenía para el momento, dijo no sin sorpresa que viéndolo así había cierta lógica, al final solo era el cuento de un pobre demonio travesti, todo es cuestión de perspectiva. Se le iluminó la mirada cuando cayó en cuenta sobre lo de la cruz invertida y yo completé diciendo que esos actores hacían esas películas para aprovecharse de la ignorancia religiosa de la gente pues con las normas del genero bastaba además ninguno era cristiano, todos son judíos que por tanto no creen en nada de lo que actúan.

Ha pasado un rato desde aquella discusión, el único reclamo me lo hizo la madre de la niña días más tarde pues la muchachita le hizo un discurso sobre el significado de los símbolos erróneamente utilizados en tales bodrios dizque demoniacos , lo que en principio espantó a toda la familia pero que luego aceptaron como errores comunes. Todo esto viene a colación pues he visto como últimamente nadie parece hacer ejercicios de reflexión sobre lo que ven, oyen o leen en internet, la credulidad está llegando a niveles alarmantes así como esta ignorancia elegantemente tecnificada en la cual vivimos en Latinoamérica.

Tengo la firme creencia de que si estudiásemos un poquito sobre nuestras creencias, si las cruzáramos con toda la información disponible sin encerrarnos en ideas fijas ni preconcebidas, el mundo seria un sitio más amable con todos, quizás hasta descubramos que todo es una mentira ampliamente documentada que nos han vendido como maldad y que al final los malos somos nosotros, uno nunca sabe.
José Ramón Briceño, 2017
@jbdiwancomeback







domingo, agosto 27, 2017

Xenofobia y venezolanos

Desde hace rato leo en todas las redes sociales, prensa digital y grupos en internet sobre la xenofobia que se cierne sobre mis paisanos en toda Latinoamérica. Cada nueva información está invariablemente comentada por muchos en contra y otros tantos a favor de ese pavoroso asunto de odiar de gratis al prójimo, de hecho he oído también a paisanos hablando pestes de su gentilicio llegando incluso al extremo de hablar a la perfección el dialecto local a fin de pasar desapercibidos para evitar el maltrato por parte de los nacionales del sitio donde viven.

El tema da para todo, sin embargo aún no he leído en ninguna parte propuestas para minimizar el efecto de la xenofobia, análisis certeros ni siquiera someros sobre las causas del mal comportamiento de algunos de los paisanos que están regados por todos lados pues seamos claros, los venezolanos han huido hasta donde han podido para buscar mejoras en la calidad de vida. Entre la multitud que cruza las fronteras hay de todo, desde profesionales hartos de mal vivir, malvivientes buscando ganar más a fuerza de lo que sea, trabajadores humildes que se deslumbran npor el espejismo de un sueldo mínimo que traducido a Bolivares son millones allá pero que en otra tierra es como en todas partes, el sueldo mínimo es ínfimo y apenas alcanza para medio vivir con un extremado esfuerzo , sobre todo en las clases menos educadas hay la creencia que con solo salir de Venezuela se acomoda la situación personal para formar parte de la sociedad que te recibe, craso error que pagan con sus vidas en algunos casos y en otros los obligan a sobrevivir a la mala pues como si fuese poco, ante la tristeza venezolana muchos se van sin documentos y otros tantos lo hacen con documentos pero las normativas locales limitan la regularización migratoria volviendo títulos y experiencias recuerdos lejanos y si tienen suerte serán parte de los millones de subpagados que sobreviven al borde de la miseria.

La xenofobia tiene muchas caras y casi todas las he visto, desde el que te maltrata apenas oyéndote hablar, el que te estafa con supuestos empleos que a su vez son otra estafa pero que en tu condición de trabajador ilegal es imposible denunciar, a su vez esa condición de subpagado hace que muchos empresarios inescrupulosos contraten mano de obra barata antes que los nacionales quienes (acertadamente) se quejan de que les quitan el trabajo. En el caso de los malvivientes, de esos no se puede hablar mucho sin embargo el país que los recibe debería cuando menos solicitar antecedentes penales o tomarse el tiempo aunque sea de googlear al aspirante para privarle la entrada si posee antecedentes penales, de los pobres de solemnidad que se vienen sin documentos tampoco pues la ley es la ley, pero eso no es excusa para apelar a malas conductas para sobrevivir. El último caso, el de los profesionales que cruzaron la frontera con ganas de trabajar tampoco escapan a ser subpagados en empleos donde malgastan sus habilidades, sin embargo muchos hasta agradecen pues fuera hay oportunidad de comer tres veces al día aunque no de sueños de American Dream.

Las causas de la xenofobia van desde una natural animadversión a la vulgaridad de muchos compatriotas que aún no se sacan el chip del barrio donde vivían en Venezuela , a los malvivientes que andan estafando a diestra y siniestra que además roban en las calles, como ya dije líneas arriba por que los empresarios inescrupulosos ofrecen muy bajos sueldos que quien tiene hambre y desamparo lo toma pues de otra la solución es volver a su tierra o morir de hambre en tierra extraña, por último los profesionales que tienen la suerte de estar legales y que por su superioridad académica logran cargos (igual subpagados si lo comparan con sus iguales locales)  llevándose por encima a muchos locales que aspiran al mismo puesto de trabajo, si a todo eso le sumamos la ridiculez y el amarillismo de muchos medios de comunicación hay por supuesto el caldo de cultivo para que te odien por tu pasaporte sin saber ni siquiera si eres mala o buena gente, el gentilicio te condena de una vez.

Soluciones hay muchas, desde que el país receptor pida antecedentes penales a todos aquellos que pretendan pasar hasta organizar a las fundaciones de acogida para que levanten un petitorio a los gobiernos para agilizar visas humanitarias a los que las soliciten, incluyendo claro programas de formación en áreas laborales para los extranjeros que deseen tomarlos. Hay países que ya están tomando medidas en ese sentido y se aplauden sin embargo hay otros donde las medidas humanitarias parecen no tener impacto real en la cantidad descomunal de emigrantes venezolanos que se cuelan por las fronteras permeables de cientos de maneras aparte de la legal. Para mitigar la xenofobia los paisanos deberían hacer sus propios medios de comunicación, solicitar a fundaciones que a su vez demanden mesura a los medios pues francamente están haciendo fiestas semánticas para avivar el asunto xenofóbico solo por tener más visitas en sus notas a su vez hacer presión por todos los medios posibles para que los gobiernos de los países que reciben a los emigrantes relajen un poco las medidas para permitir que los emigrantes puedan regularizar su situación legal , solo así podrán dejar de ser parias para comenzar a ser parte productiva del país que los acoge incluyendo la generación de impuestos y la colaboración plena con la sociedad, a los molestes pues nada, esos “amigos” deben ser deportados sin mucho ruido, no es posible que ninguna nación reciba gentes con prontuarios policiales, pero la inmensa mayoría no tiene ni siquiera un paseo en patrulla policial, son gentes de bien que escapan del hambre pues en Venezuela hasta quien tiene trabajo pasa hambre.

Otra cosa, ya basta de dar lástima diciendo lo miserables que nos sentimos por estar pobres y desamparados en tierra extraña, toca ponerse los pantalones, ofrecer soluciones y por sobre todas las cosas, dejar de dar razones para que los locales nos odien, muy al contrario hagamos causa común para que nuestro gentilicio sea bien recibido, organicemos a los profesionales y los que tienen oficios para que den instrucción a quienes no a fin de capacitar para el trabajo, denunciemos de manera organizada el maltrato laboral, la estafa y la segregación que es un derecho humano contemplado por todas las naciones que comprenden las convenciones internacionales, vetemos a los medios amarillistas y seamos solidarios con el que lo merece.
José Ramón Briceño , 2017
@jbdiwancomeback


jueves, agosto 24, 2017

Crónica de mi paso por Calcuta

Crónicas de mi paso por Calcuta (Cúcuta , Colombia, agosto del 2017)
Desde que me hice adulto he laborado en dos cosas, la docencia y la fotografía, la primera es mi profesión y la segunda el oficio que en verdad me ha dado de comer durante toda mi adultez. Haber estado en tantos sitios, conocido tanta gente, dar clases o ser reportero tanto en espacios de alto poder adquisitivo como en barriadas miserables me hizo pensar durante mucho tiempo que lo había visto todo, es más, hasta fracasar en diversos intentos de emigración que me han hecho rodar muchos más kilómetros de los que alguna vez imaginé no me habían preparado para las diversas tragedias que presencié una noche en Cúcuta

Esa noche que pasé durmiendo en el terminal de esa ciudad colombiana entendí a formas cabal las razones por las cuales en el resto de Latinoamérica los nuevos parias somos los venezolanos. El asunto es que últimamente no emigran, huyen y entre esa barahúnda de exiliados económicos y políticos cunde la pobreza, los hay que emigran solo con lo puesto , sin un céntimo para comer ni papeles para legalizar , ese asunto obliga a muchos hasta a robar para ganarse la vida o cuando menos la comida del día, también hay mujeres que se prostituyen por unas cuantas monedas, yo vi una muy linda muchacha ofreciendo sus servicios en los alrededores del terminal de autobuses de Cúcuta  por veinte mil pesos colombianos lo que equivale a comprar cuatro cajas de cigarrillos baratos y viéndolo bien esa mujer hubiese podido pedir más y seguro encontraba quien le pagase sin embargo me figuro que estaba desesperada. En ese mismo sitio conocí a varios compatriotas que estaban en la misma indigencia, uno de ellos estaba esperando que saliese un bus hacia Bogotá, su historia es similar a la de muchos con el añadido de que se iba sin más que algo de equipaje, el pasaje de bus y dinero si acaso para pagar un almuerzo, él contaba que había dejado esposa e hijo en alguna ciudad del llano venezolano , que lo habían despedido de su empleo y gastó la liquidación integra en un mercado comprado en la frontera y que mandó a casa con un familiar que lo acompañaba, el joven se iba a la aventura a buscar la manera de vivir.

No es que yo anduviese en mejores condiciones o con más dinero pero cuando menos al día siguiente dormiría bajo techo en casa de mi hermana menor y sabia que comería algo caliente , el amigo ni idea de cuando volvería a comer completo. Mientras hablábamos tomando un tinto se acercó un hombre también joven a avisar que a una cuadra, en una plaza cercana estaban dando comida a los venezolanos. Por razones que no van al caso casi volé pues no había comido y hasta el dia siguiente no tendría fondos para eso así que ese nuevo amigo y yo salimos lo más rápido que nos permitían los respectivos equipajes hasta la plaza en cuestión, allí estaban no menos de ciento cincuenta personas de todas las estampas posibles imagino que la diáspora no tiene rango social específico, sin embargo todos estaban hermanados por la pobreza pues la diferencia de cambio entre el peso y el bolívar es abismal (mientras esto escribo está a 0,20 pesos por bolívar y las minúsculas son por su valor). Luego de hacer un par de filas para obtener un sándwich de jamón y queso con su respectiva bebida noté que habían policías escoltando otra fila donde daban unos tamales muy parecidos a hallacas aunque con otro relleno, los agentes sacaban de la fila a los colombianos que siendo tan pobres como los compatriotas moradores de la plaza también aspiraban una cena gratis pero los uniformados no lo permitieron.

Imagino que por mi estampa de recién llegado enseguida otros compatriotas se acercaron a conversar, en especial fueron dos mujeres, una de ellas con dos niñas y esposo, la otra estaba sola. La primera dijo que tenía poco más de un mes allá, que en principio dormía en la acera junto al esposo quien además es Colombiano pero que por alguna razón no podía dar la nacionalidad a la señora y sus hijas, recién llegada pedía limosnas en los autobuses pero comentaba que para ese instante había comprado una cava y vendía agua en la misma plaza perro en horario diurno, había además conseguido alojamiento en alquiler en una barriada cercana, la comida regalada les ahorraba bastante. La otra señora , cuya vestimenta gritaba su pobreza , contaba que en Venezuela habían quedado tres hijos y un esposo, ella se había aventurado buscando mejores condiciones de vida , aunque no aspiraba empleo fijo por aquello de que en ese caso el tiempo no sería tanto a fin de visitar a la familia , al preguntarle por su vivienda me dijo que hasta hacia unos días dormía en las calles pero que alguien le había dado alojamiento y que al día siguiente iría a la casa materna para traerse a la hija mayor (9 años) con quien se dedicaría a “vender” dulces en las unidades de transporte colectivo ya que usualmente le reportaba cuando menos 50 mil pesos al día, mucho más de lo que conseguiría en un empleo formal en ambos lados de la frontera.

Luego de ver aquella comunidad donde la indigencia no solo vestía harapos pues también vi, (aunque no hablé con ellos) gente bien vestida y con estampa de profesionales universitarios de todas las edades, me volví al terminal a terminar de pasar la noche que con el estómago lleno siempre se hace más amable la banqueta que en suerte me tocaría. En efecto me apropie de un banco en el andén del terminal, allí dormían otros tantos compatriotas en espera de la unidad que los sacase de allí al día siguiente, el cansancio pudo más que la cautela pues tenía más de 24 horas viajando entre autobuses y caminatas, tuve un coma profundo hasta la seis de la mañana cuando volví a la vida, en una pieza y con la maleta aun a mis pies.

Salí a buscar un tinto ya que tenía aun algo de dinero con que pagar el cigarro y el café reglamentario de cada mañana, le compré a un señor a la puerta del terminal donde un compatriota cuyo acento de barriada caraqueña denotaba su origen (así como la vestimenta) , se acercó buscando conversa , ya me sentía Forrest Gump hablando en la banqueta aunque en este caso era el borde de una maceta , el señor habló de su casa, de hijos y de supuestas promesas de empleo , ahí me enteré que alguna ONG les daba desayuno caliente. Fui hasta el sitio del reparto (la misma plaza de la noche anterior) y ahí escuche de que vivían, algunos caminaban buscando empleos a destajo, los que tenían oficio se reunían para visitar las construcciones , los que no pues buscaban desde vender pasajes en el terminal hasta limpiar carros en los autolavados donde el trabajo es brutal pero pagaban lo suficiente para reunir, los menos aseguraban hacer cualquier cosa que les permitiese pagar un sitio donde guardar la maleta y la ducha del día, aunque varios aseguraban ducharse en el rio donde aprovechaban de lavar ropa. La queja normal era sobre los robos que se hacían unos a otros, las miserias ni compartidas son llevaderas entre ellos.

En el mismo sitio de la frontera donde volví esa mañana a sellar mi pasaporte pues pedían como requisito indispensable un pasaje de ida para poder hacer el trámite, vi filas largas de gentes esperando turno para que los soldados del ejército les regalasen agua, fruta y alguna chuchería  mientras cincuenta metros más allá varios negocios hacían ruido anunciando ventas de productos que hace rato no se ven en los anaqueles de Venezuela, allí también había mucho compatriota haciendo compras para volver, seguro habrían desde vendedores informales hasta amas de casa que reunían de alguna manera para asumir el descomunal costo de hacer compras del lado colombiano, hay de todo pero a precios locales son astronómicos por lo desfavorable del cambio. Cucuta ya parece una Calcuta latinoamericana donde en vez de Coolis hay venezolanos, en otra ocasión hablaré de como sobreviven en Bucaramanga mis compatriotas, el éxodo tiene muchas historias de horror.
José Ramón Briceño, 2017

@jbdiwancomeback

miércoles, agosto 16, 2017

Venezuela, país irreal

Una de las peores cosas que nos suceden a los ciudadanos venezolanos es la ausencia de información fiable, en realidad nadie sabe jamás nada , todo son supuestos y hasta los procesos administrativos que en todas partes del mundo son inamovibles, esa burocracia absurda que todos odian pero que sabemos solo hay una manera correcta, en Venezuela puede ser resuelta de mil formas distintas donde todas pasan por conocer a alguien, ser familiar de alguien o tener suficiente dinero para pagar a algún gestor, de hecho tengo la impresión que luego del narco y el mercado negro, ser gestor es mucho más rentable que ser médico especialista.  Si hablamos del asunto político la cosa es aún más espeluznante.

Los medios de comunicación no comunican nada, de hacho todos muestran un país que desconozco donde las miserias de todos los días son minimizadas por eslogans, mítines, gritos y consignas, los noticieros son vitrinas de la farándula, solo las redes sociales muestran noticias aunque su veracidad pueda ser cuestionada. Por ejemplo, hay cientos de post que hablan de la “resistencia” donde militares supuestamente activos hacen demoledoras promesas de acabar con el gobierno, presos políticos que aseguran resistir a todas las duras pruebas de su prisión con nla calaña de los carceleros, políticos que a pesar de su filiación opositora hacen demostraciones de adhesión a las cosas más locas que se les ocurren a los barbaros del gobierno, invasiones extranjeras mientras desde el gobierno hablan milagros de una revolución imaginaria pues mi realidad y la de los que me rodean dista siglos luz de las aseveraciones del partido y sus voceros.

Si hablamos de la persecución política toca hacer ciertas distinciones, los muy visibles que por su cualidad son perfectas presas para que la policía gana prebendas con sus jefes cuando atrapan a alguno, los invisibles pero con dinero de los que la policía también puede hacer negocios ya que es vox populi que la libertad de algún manifestante vale entre mil y tres mil dólares en efectivo (una fortuna descomunal en un país donde muy poca gente gana más de cincuenta dólares al mes), los invisibles pobres que por lo general terminan en algún penal de máxima seguridad pagando groseras condenas sin haber pisado jamás un tribunal, esos parecen ser juguetes para que los acólitos de los sistemas de seguridad estatal ejerciten sus instintos sádicos para mantener bien engrasada la bestialidad necesaria. En todos los casos anteriores se mantiene la constante de ausencia de información oficial sobre los procesos, es decir, todos están a merced de los caprichos del poder, las leyes son soportes para sus documentos pero en ningún caso la necesaria guía para sus actos, no importa quien seas igual estás indefenso.

Por último y no menos grave estamos el resto de los ciudadanos, sobre todo los que hacemos o hicimos vida política activa o aquellos quienes desde sus teclados hacen resistencia , no solo apoyando las denuncias, también los que escriben, denuncian y hasta ejercitan el sano ejercicio de liberar presión insultando a los culpables, todos somos sospechosos y podemos ser reos en cualquier momento, pero nadie sabe cuándo puede ser, es más, lo factible es que puedas pasar toda tu vida asustado y no suceda nada pero también es factible que algún compañero de trabajo, vecino, “amigo”  y hasta cofrade de la misma iglesia te denuncie y termines preso por tiempo indefinido bajo el dudoso cargo de “traición a la patria”, nadie sabe.

No existe manera alguna de que podamos saber exactamente cómo actuar en el país, nadie te puede decir exactamente ningún procedimiento, es casi imposible saber a ciencia cierta si lo que se lee en los medios digitales es cierto, no existe en ninguna parte alguna estadística fiable que refleje la realidad del país o cuando menos de manera oficial, en Venezuela todo es un acto de fe, donde lo único real es no tener fe en nadie pero rezar todos los días para que no seas una víctima más de la psicopática forma de vida que todos tenemos en esta extraña dimensión que damos en llamar por pura necedad “realidad nacional”.
José Ramón Briceño , 2017
@jbdiwancomeback


miércoles, agosto 09, 2017

La rebelión necesaria

Todos nos quejamos de la MUD y de su incapacidad para apoyar las acciones de los ciudadanos que viven bajo el yugo comunista, para quienes los trajes, restaurantes y demás comodidades que en apariencia tienen los señores representantes de esa tolda política, pero que casi la totalidad de los venezolanos solo tienen derecho a soñar pues la situación económica hace imposible hasta comer con dignidad. Desde hace unos meses han comenzado las acciones de calle, el saldo es por todos conocido así mismo la MUD tampoco ha colaborado la gran cosa, de hecho su “necedad” democrática los ha anulado ya que los representantes del gobierno se apropiaron de todos los espacios incluyendo claro la eliminación de la Asamblea Nacional , con lo que esos parlamentarios cuyos cargos los ganaron en unas elecciones donde (imagino que la votación ha de haber sido descomunal pues no hubo manera de hacer el acostumbrado fraude) se alzaron con más del setenta por ciento del senado.
Ahora son un adorno pues su funciones las absorbió un extraño Tribunal Supremo que de paso tiene un presidente con prontuario criminal, que según las leyes de la república no debería tener derecho ni a ser portero, pero así son las cosas. La parte más amarga es que aun la MUD sigue pidiendo elecciones, quiero pensar que todo es una pantalla para no darle excusas al gobierno criminal para hacer una mega redada donde TODOS terminen acompañando a los estudiantes presos en el centro de readoctrinamiento de El Dorado, en plena selva donde si no los mata la malaria, lo pueden hacer los custodios con su régimen carcelario y si sobreviven lo más factible es que esos años perdidos terminen por matar su cerebro como sabemos sucede con la mayoría de quienes sufren tal tortura.
No entiendo mucho de política , aunque me esfuerzo bastante por intentar comprender las razones de lo que sucede en mi país, en ocasiones me asomo a ciertas certezas que me provocan vértigo y arcadas del susto, sin embargo también tengo la seguridad de que en estos momentos desesperados es cuando precisamente se necesita tomar medidas drásticas , los comunistas no saben de legalidades que no los favorezcan , de hecho no es ningún secreto la cantidad de barbaridades que cometen a diario y cuya única legalidad está basada en el capricho de los jefes que hasta un TSJ privado se compraron.
Lo bueno de ese gobierno es que han permitido que el mundo sepa cuan forajidos son, eso de permitir que los tribunales militares juzguen a civiles , las torturas más que documentadas, el hambre usada como medio de control político CLAP mediante, las requisitorias internacionales que tiene varios funcionarios del alto gobierno por trafico de drogas, las más que evidentes y demostradas relaciones entre esos mismos funcionarios con varias organizaciones terroristas y vaya usted a contar cuantas cosas espeluznantes hay por ahí pendientes de ser juzgadas y que son vox populi en el mundo pero que en Venezuela son censuradas .
Todas esas son razones más que validas para que la Asamblea Nacional, legalmente constituida, reconocida internacionalmente y que en una más que evidente anormalidad ahora sesiona desde las escaleras del hemiciclo pues ni entrar los dejan, debe dejarse de tonterías y solicitar a la comunidad internacional más que solidaridades de micrófono. No se mis compatriotas, pero me harta eso de oir como los parlamentos mundiales discuten, hacen documentos, emiten sanciones a individuos mientras en mi país la gente sigue muerta de hambre y en el mejor de los casos subalimentados, recordemos que más del 90% de la población vive en pobreza critica cuya descomunal miseria es un asunto complicado de imaginar para cualquier país del mundo (por cierto queridos lectores hagan un ejercicio de imaginación y véanse sobreviviendo con 20$ al mes pero con los precios de sus países). Todas estas razones , además de otras cientos más , deben bastar para que en un arrance de valentía, esa misma MUD sumada a otros movimientos nos dejemos de tonterías y solicitemos ayuda militar, así sea en armas, municiones y entrenamiento que estoy seguro que en el país hay millones que saldrían a empuñar esos fusiles para salir del hambre, total la lotería de la muerte que se gana 25 mil muertos al año sin contar los que mata la policía o la GN solo por protestar igual nos puede tocar a los que por pura suerte seguimos enteros por estas calles.
Nadie se llame a engaño pues hasta Simón Bolívar podría ser acusado de traidor si tomamos en cuenta que la guerra de independencia fue sufragada con dinero de países solidarios que hasta hombres enviaron a pelear sus batallas en suelo venezolano y más traidores  que los falsos bolivarianos que han regalado el país no a una potencia si no a dos y como si  fuese poco se dejan manipular por una islucha cuyo único producto nacional son las jineteras, así que hay que dejarse de pruritos y comenzar la lucha armada, los recursos pacíficos no son efectivos, tal y como lo demuestra la historia reciente.
Si por casualidad alguno viene a hablar de Mandela creo que deberían saber que el gobierno sur africano lo saco de la cárcel para que él fuese el moderador de la violencia desatada que ya tenía contra las cuerdas a Le Clerk, si nos vamos más atrás Gandhi  fue clave cuando la lucha violenta obligó a la Gran Bretaña a buscar apoyo de un hombre excepcionalmente respetado en su país para la transición a la independencia de un país descomunal como lo es la India, allá no era solo asunto de independencia, también estaba la inmensa violencia ejecutada por las diferentes facciones políticas y religiosas del momento, así que a pesar de que esos personajes son iconos de la no violencia, realmente existieron gracias  a la violencia extrema que al final fue lo que determinó que los gobiernos acabasen por entender que su poder ya no tenia espacios, los totalitarismos nunca saben de leyes que no les convengan, solo la misma ley que ellos aplican funciona para desalojarlos.
José Ramón Briceño 2017
@jbdiwancomeback



martes, julio 11, 2017

La intelectualidad invisible del siglo XXI

Hace unos días vi en twitter un mensaje donde se criticaba que ahora no hubiese intelectualidad seria hablando en contra del régimen, eso me ha dejado con un amargo gusto por lo certeramente demoledor del reclamo, me consta que en este país hay inteligencia de sobra, también puedo asegurar que en el mundo hay muchísimos exiliados brillantes, unos haciendo historia en sus respectivos empleos pero los más están haciendo tareas que acá, en su país no hicieran. Sé de eminentes cirujanos trabajando en algún McDonald’s  de Miami, profesores de literatura que venden electrodomésticos en un mercado de Bucaramanga, un Doctor en ingeniería de alimentos laborando como asistente de laboratorio en Australia, una ingeniero electricista atendiendo una tienda de ropa en México, un licenciado en filosofía con dos doctorados ganándose el pan como carpintero en París y eso por no hablar de los muchos que tienen peores y mal pagados empleos en todo el mundo pues los venezolanos estamos haciendo historia con este éxodo que ha espantado a tantos para llevar hasta peor vida que la de su país, en labores muy alejadas de su increíbles empleos que solo podrían acceder si vivieran en su sitio de origen del que huyeron debido a tantas cosas que se hace pesado enumerar la letanía de males nacionales, ninguno amable por cierto.

Los de acá, los pocos inteligentes que quedan sueltos están desempleados, mal empleados o subempleados por el mismo estado así que es difícil que pongan su magro ingreso en peligro por vociferar verdades  que  fin de cuentas ya hacen muchos todos los días. La parte que me aterroriza es que no aparezcan algunos outsiders que pateen la mesa de vez en cuando, como existen en todos lados, puedo entender que en 18 años han demolido el país y que muchas de las almas combativas ya se han muerto, los que quedan vivos de aquellas generaciones que hasta los años noventa eran una fuerza interesante resulta que están en depresión severa y continuada por haber sido de izquierda toda su vida solo para descubrir que en estos tiempos que el comunismo es absolutamente letra muerta, quizás hasta estén pensando en suicidarse. Se de muchos que ya no militan en la izquierda, se de otros que a pesar de tener libros publicados, escrito muchas piezas para el teatro que de paso se presentaron y hasta exitosas fueron, ese amigo (ex)chavista lo he visto trabajando como albañil a los 46 años para ganarse la vida, los más afortunados tienen pequeños negocios, venden huevos, trafican en el mercado negro, mal viven de cualquier manera y hasta los que tienen empleos en el sector privado ganan menos que un obrero sin importar mucho sus logros, imagino que en todos los estratos del quehacer artístico nacional andan así , no digo que de capa caída, de seguro están intentando empeñar la fulana capa a ver si así comen un mes completo sin estrés ni medidas estrictas para alargar la vida de la despensa.

Tengo la impresión de que no existen los suficientes intelectuales valientes  ni para hacer un panel de discusión, quizás si pero son tan pocos que les es complicado establecer redes efectivas, lograr acuerdos para escribir un blog de protesta, hacer actos locales donde se exponga en palabras inteligibles sus sugerencias para acomodar alguna cosa en el país y de esas hay millones con posibles soluciones, hacer protesta con su obra en otras partes del mundo, que el mundo sepa que a pesar de que en este país todo es plomo, hambre y mala educación, también hay otro que piensa, razona, expone, propone explica y señala los derroteros del pensamiento nacional, ese silencio causa sordera de lo abrumador.

Desde hace años parece que existen los mismos, no veo caras nuevas, no he leído en ninguna parte propuestas políticas para la refundación de la república, tampoco propuestas de ningún gremio en especial para lograr las cosas que necesitamos como país, mientras más gente participe mayor será el abanico de posibilidades para quien gerencia esas áreas luego del recomienzo, no veo a nadie haciendo propuestas para una ley de educación acorde con nuestros tiempos, las universidades siguen atadas a sus  justas protestas por un sueldo digno sin embargo tampoco han hecho público ningún documento señalando los necesarios cambios curriculares y de funcionamiento que deben tener para estar acordes al siglo XXI, incluyendo una nueva visión del proceso de educación básica creando currículos ajustados a formar ciudadanos inteligentes para cambiar el país y no esta camada de bachilleres que no leen, no saben más que lo muy básico y en algunos casos exhiben una ignorancia tan ofensiva que no puedo pensar más que en un daño continuado que se le ha hecho a esas pobres víctimas de la idiotez socialista quienes en vez de hacer de la escuela ( y el liceo) espacios para el aprendizaje son en realidad guarderías baratas pues ni siquiera tienen la obligación de estudiar para aprobar, en la universidad el asunto cambia, pero eso ha sido la razón para que las matrículas universitarias se hayan reducido en más de un 55% con una tasa inmensa de deserción antes del segundo semestre, es una cosa espantosa eso de que la educación escasee también.

Se de alguna  gente que hasta ha publicado sus propuestas para futuro, me siento orgulloso de haber colaborado en la elaboración de una de ellas y aplaudo de pie a aquel profesor universitario que se trazó esa meta, hay inteligencia trabajando pero son pocos y hablan muy bajito, debe ser el hambre que los tiene doblados en su tristeza. Espero estar equivocado , que en un futuro cercano los gremios ligados a la inteligencia de este país comiencen a salir de la oscuridad, los jóvenes universitarios que pelean en las calles son inteligentes, es verdad , pero los mayores tienen necesariamente más sabiduría que es la que hace falta para empezar a reparar el daño chavista y eso señores es pronto, no debemos permitirnos el lujo de imitar a los del gobierno improvisando desde el principio, volvamos  al planificación calmada a comenzar a razonar de donde sacaríamos dinero para esos proyectos, cuántos y cuáles serían los reclutados, la forma de absorber a todos esos profesionales brillantes que aún quedan acá, convencer a los que se fueron de que vuelvan y en unos años sentirnos orgullosos de haber enderezado el entuerto nacional más funesto de toda nuestra historia hasta llevarnos para el primer mundo, o cuando menos volver a ser gente, no este cumulo de angustias que somos todos los venezolanos.
José Ramón Briceño 2017

@jbdiwancomeback

miércoles, julio 05, 2017

Mi opinion sobre el plesbicito

Dos mil diecisiete. Noventa días de protestas , más de cien muertos ,más de mil detenidos ,trescientos y tantos sentenciados por la (in) justicia militar que dicho sea de paso no corresponde con civiles al menos cuando no hay guerra , un estado fallido cuyos nexos con el hampa común es más que notoria sin tener que investigar mucho , bastese dar unas vueltas por YouTube para ver cientos de horas de vídeos donde es más que evidente tal asociación , los militares que estando en su tierra se comportan como un ejército de ocupación  , el presidente dice en cadena nacional que lo no obtenido con votos lo harán por las armas , miles de muertes al año por la ausencia de medicinas , nadie sabe con exactitud cuantas muertes hay por hambre en un país donde aún algunos altos funcionarios se jactan de que tenemos gigantes reservas naturales muy valiosas para el mundo entero ,mismo que contiene imperios imaginarios que están esperando para tomar por asalto pero vivimos literalmente más pobres que cualquier país miserable que pueda imaginar , con todo eso enciendo mi teléfono y la primera noticia es que la más grande coalición opositora propone un plesbicito "simbólico" para demostrar al régimen que no los quiere nadie , desde mi esquina vaya mi repulsa a la MUD pues creo que están orinando muy lejos del receptáculo que les corresponde.
 
Pueden esgrimir mil razones pero todas se estrellan contra el muro de la realidad ,¿cual realidad? , fijémonos, en las últimas elecciones para la asamblea nacional donde ganò la oposiciòn màsdel setenta por ciento de los escaños, meses màs tarde el gobierno al ver que no tenían mayoría llego a la barbaridad de desconocerla para poner al TSJ a legislar de manera ilegal yendo incluso en contra de las leyes que por cierto está en manos de gente con prontuario criminal , si esos actos están amparados por leyes a las que ninguno le hace caso , si se saltan a la torera todos los reglamentos para cumplir su santa voluntad de acaparar el poder para evitar perder hasta la camisa ¿alguien cree en verdad que le van a hacer caso a una elección "simbólica"?. ¿En serio hay tanta ingenuidad política?  Es algo que no creo ,tengo la impresión de que existe alguna cosa que se me escapa ,los políticos son todo menos ingenuos . Tenemos años haciendo cosas simbólicas a las que nadie hace caso más que nosotros mismos , la comunidad internacional recibe denuncias sin que hagan más que expresar profunda preocupación que tampoco sirve de mucho ,imagino que en la Haya hay cientos denuncias que van caminando al paso de vencedores por los vericuetos de la burocracia y aun así no pasa nada .

Antes de que se piense en algo creo que los únicos que han hecho por buscar alguna soluciòn de manera pragmàtica  son esos miles que se dejaron de boberas marchistas y se enfrentan a diario donde ya los muertos se cuentan por centenas , los desaparecidos, presos y hasta violados , las familias destrozadas por el luto , las otras ya sin nervios por no saber de sus hijos ,esposos ,esposas que nadie sabe donde están , los otros  que viven bajo la sombra del posible allanamiento a media noche o la bala solitaria en alguna calle , ellos han hecho algo y tengo la impresión que animarse por un acto que al fin de cuentas no tiene asidero legal ni apoyo alguno es escupir en el rostro colectivo de los que lucharon y pelean cada día por encontrar el país que se perdió hace 19 años y que la MUD de puro miedo parece no querer encontrar .
Josè Ramòn Briceño, 2017
@jbdiwancomeback
 
 

sábado, junio 10, 2017

En busca de un mundo perfecto (capitulos 15 y 16)



15
 Llega Ramiro del brazo de una argentina despampanante, sin sotana él, ella con un vestido infartante, es rubia como el sol, con ojos cafés que gritan un tinte muy bien puesto, ambos vienen con caras de culpables, pido dos copas más además de otra botella que Ramiro se apresura a decir que paga, nos presentamos con la dama y Ramiro conoce a mis amigos, lo ponemos al día con las noticias, él se preocupa, sin embargo dice que no tiene sentido ponerse tristes a tanta distancia del problema.
 La chica se llama Serena, es de ancestros italianos, periodista que anda en estas tierras haciendo un reportaje sobre el cristianismo apostólico, así se conocieron, ella intentaba convencer a un bibliotecario sin que este entendiese muy bien su chapucero italiano , Ramiro, como buen caballero la ayudó, hicieron la investigación juntos en la biblioteca, le invitó un trago, se conocieron mejor y terminaron en la cama,  estaban en la pausa del amor cuando recibió mi llamada, ella se interesó en la noticia pues sería un interesante reportaje.
Le pregunté cómo llegó al vaticano con esa estampa de diosa griega, con el perdón de mi amigo, le comenté que media botella de Ron y otra de champaña me ponían en ese estado, el cura sin sotana me disculpó, seguimos la conversa mientras yo exhibía la sonrisa de quien comete un crimen sin culpa.
 Serena comentó que vivía en Buenos Aires, que el jefe del periódico, que hasta hace una semana era su amante, la mandó en esa misión solo para poder reconciliarse con su esposa, quien lo amenazó con un divorcio sonado que lo dejaría en la ruina, a ella le sirve para olvidar y a él para sentirse cómodo en su cárcel sin barrotes, esa del matrimonio por obligación.
Su interés por mi historia era para poder renunciar al periódico mañana mismo, con un reportaje de esta categoría podría volver a trabajar para la competencia que ya la había intentado seducir con una jugosa oferta a la que renunció, por culpa de aquel amante que resultó mentiroso pues había hablado de divorcio, matrimonio y apartamento en el centro, pero que a la hora de la verdad la dejó con los crespos hechos, mientras disfrutaría de pervertir a ese cura que tanto le atraía, confesando con desparpajo que todavía no sabía quién pervertía a quien, pues le ha tomado por sorpresa lo ducho del hombre en asuntos que supone no debe saber por aquello de su oficio clerical.
Volvimos a brindar, me contó la periodista que Argentina estaba al borde de una guerra por los malos manejos de la economía de su presidenta, que por imitar a Venezuela estaban cerca de ser iguales, guardando las distancias, sin embargo la llenaba de calma estar a miles de kilómetros de su ciudad, aunque le daba cierta tristeza pensar en sus seres queridos todavía presos allá.
Todos entendimos su sentimiento pues el local estaba saturado de la nostalgia y la tristeza propia de gente con el mismo sentir, todos dejamos seres queridos atrás, en mi caso particular, ese día había descubierto que era un perseguido más pero en ausencia, ya no solo tenía que lidiar con mi depresión y mis dudas, también con la posibilidad de caer preso por mis ideas, ni siquiera por las religiosas, por las políticas, eso que me he negado a ser militante, solamente que la idiotez oficial obliga a poner mi posición por escrito, lo que no sabía era que terminaría por ser famoso, más con mi necedad de creerme invencible y ponerme con nombre, apellido y hasta foto de perfil, como para hacer más fácil la cosa del presidio.
Me comenta la periodista que el periódico le había alquilado un apartamento, algo lejos pero bastante cómodo, nos invitó a todos pues esta noche ofrecía una reunión en casa, más tarde, mis amigos venezolanos alegaron cansancio y se retiraron, no sin antes intercambiar correos electrónicos con besos, abrazos y demás, acepté, total, nadie me esperaba en el hotel, pedimos la cuenta, pagamos, me despedí hasta con lágrimas de mis amigos, prometí visitarlos pronto, ellos también se les humedecieron los ojos, reafirmaron su compromiso de habitación por tiempo indefinido en su casa, les agradecí, los vi tomar un taxi, el cura, la argentina y yo tomamos otro.

16
Rodamos por un buen rato, pasamos varios puentes históricos como corresponde a una ciudad que tiene más de mil años, donde historia, fabula y fantasía conviven en el orgullo de sus habitantes, pasamos por callejones que en mi tierra espantarían al más pintado, al final el taxi se estacionó frente a un edificio de edad indefinida, con color de vejez, alguna vez quiso ser blanco pero el tiempo se ha empeñado en darle otro tono, se adivina cierta decadencia, también se ve la intención del apuro de su jefe lo que confirma su historia de amante desechada, en otro caso quizás un hotel sería más apropiado.
Bajamos del taxi, que pagamos entre tres para que nadie quedase mal, total es Europa donde lo único barato es el aire, sin embargo queda la duda después de tanto impuesto en moneda dura. 
Ella abre la puerta y entramos a un rellano antiguo, donde casi creo ver un fantasma tras una columna, ha de ser mi borrachera incipiente, me digo que nunca más aceptaré una invitación igual, la verdad sufro de cierta tendencia a ser asocial, aunque me empeñe en demostrar lo  contrario, soy uno de los pocos que conozco que disfrutan noches de vodka y música sin más compañía que el gato o la computadora.
Subimos cuatro pisos en un ascensor que parece jaula de pájaro, digo en voz alta que cuando me vaya bajo por las escaleras, mis acompañantes se ríen a carcajadas, parecen tan borrachos como yo, me relajo , no puede ser peor y  me dejo llevar por la situación, veremos hasta donde llegamos, es hora de conocer más gente.
Entramos a un apartamento pequeño, dos habitaciones, un baño, una salita con sofá, dos poltronas, cocina para dos, varios ceniceros rebosantes de colillas, que prontamente Serena vacía metódicamente en una papelera queparece  de diseñador pero prontamente aclara que la compró por cincuenta centavos en un almacén de chinos a las afueras de la ciudad, muy cerca de la casa de las amigas que ya deben estar cercanas a llegar, suena un teléfono en alguna parte, me quedo en la sala con una copa de vino tinto en la mano, mi amigo (el casi ex cura) me dice que me tranquilice, nada pasará, que me hace falta más roce en mi  soledad, hoy ya nada se puede hacer con el problema de la persecución política, quien quita si alguna de las amigas me da unos besos para despedirme por la puerta grande de Italia y decir en Venezuela que no me fui liso, como dicen allá, nos reímos a carcajadas, la chica sale de su habitación sonriente avisa que se va a duchar mientras que sus amigas llegan, Ramiro se ofrece a lavar su espalda y me dejan solo con el encargo de atender el intercomunicador , si no han salido al llegar las amigas hay varias botellas de vino enfriándose desde temprano en la nevera, copas limpias en la cocina, que les diga quién soy, que ellos salen pronto, se van riendo por la habitación, la cual cierran, se oyen risas ahogadas y hasta gemidos, salgo al balcón para dejar de sentirme intruso, eso del amor siempre lo he considerado algo muy privado .
Al rato de mirar la nada desde el balcón recuerdo que desde ayer no me he conectado a internet, seguramente hay cientos de mensajes reclamando ser contestados, desecho la idea por no poder resolver nada, me hago el desentendido del asunto, suena el intercomunicador, al otro lado se oye un acento extraño, son voces de mujeres, les explico la situación y les abro la puerta, las recibo, son tres, una argentina, una italiana y una venezolana (solo de nacimiento según aclara horas más tarde), les sirvo vino blanco muy frío, un Chianti bastante aceptable que recibieron con beneplácito, nos presentamos.
La argentina dijo llamarse Bianca, la italiana Giovanna y la venezolana Ángela, las tres eran jóvenes, de menos de treinta y cinco, todas bellas en su estilo, la argentina igual que su compatriota de pelo teñido de rubio platinado, alta, flaca pero con curvas no muy pronunciadas , la italiana morena de aspecto asalvajado, tenía estilo de desenfado descuido muy cuidado con anteojos de montura de pasta que le daban aspecto intelectual, la otra, de curvas suaves pero insistentes, jeans desteñidos, suéter ajustado, usaba lentes, cabello rojo, teñido claro, labios pulposos de esos que invitan al beso, andar felino y acento deslenguado de la gente de mi tierra, con ella fue algo eléctrico, le hable de mis habilidades como fotógrafo e intento de escritor a pesar de mi formación científica, tuvimos muy buena química desde ese primer momento.
Hablamos tonteras, les explique quien era, que hacía allí, como conocí a la dueña del piso, ellas me contaron que fueron compañeras en la universidad, la italiana en realidad era argentina de nacimiento, vivió allá hasta graduarse y cuando la política empezó a torcerse se mudó a Italia, gracias a las redes sociales nunca perdió contacto con sus amigas y la última que quedaba allá era Serena, pero ya estaba resuelto el problema, esa noche era la primera vez que se reunían en ocho años, Ramiro y yo (pensé) no estábamos en la cuenta pero al parecer éramos bienvenidos, no les dije nada de mi amigo, preferí que ellas mismas se contaran el asunto.
La pareja emergió de las profundidades de la habitación, limpias, húmedas, frescas y felices, nadie cayó que ambos hubiesen podido hasta hace pocos años ser apedreados por faltas a la moral, me sonreí, mi amigo me miró de soslayo y asintió entendiendo cierto reparo en mi mirada.
Las amigas se saludaron, gritaron e hicieron todas esas cosas que hacen las mujeres cuando se reúnen, nos dejaron al margen mientras se ponían al día, la venezolana me miraba insistentemente, quería pensar que era mi imaginación o el deseo de que fuera realidad, mi amigo me confirmó lo que pensaba, me dije que la noche prometía, nos servimos más vino, Serena sacó unos entremeses, nos contamos chistes, la anfitriona les contó sobre su pareja y se rieron a carcajadas, se palmearon, el cura se sonrojó.
Como buenos emigrantes pusieron música de su tierra, escogieron, para mi sorpresa, una selección de Andrés Calamaro, Ramiro se sintió descolocado pues no sabía de esa música, en cambio yo soy fan del cantante, debo confesar que tengo toda su discografía y les dije que tenía más de los argentinos geniales en mi reproductor portátil, el cual saque de mi bolsillo para conectarlo a los altavoces, bailamos, nos reímos, claro, todo con sordina no vaya a ser que los vecinos se quejaran, no estábamos en Latinoamérica donde los escándalos se perdonan de vez en cuando. Las muchachas lloraron, los hombres casi, pero entre tragos, risas, bailes y conversas, nos fuimos calmando.
 Me retiré a un lado cuando el sueño y la borrachera no me dejaron en paz, me despedí y Ángela (así se llama la venezolana), me pidió compartir el taxi, no me negué, en el ascensor nos besamos, en el rellano casi nos desnudamos, ganó la sensatez de ella,  decidimos irnos a mi hotel, allí amanecimos desnudos y felices.
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