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martes, diciembre 01, 2015

La historia y el Psuv


La historia está llena de malvados que han sido héroes políticamente “correctos”, por ejemplo, El Libertador, sin entrar en demasiadas profundidades filosóficas o teosóficas, el decreto de guerra a muerte tiene más tintes de genocidio que de otra cosa, es sospechosamente parecido a la solución final de aquel engendro alemán cuyo fantasma pervive en la mente de algunos fanáticos, aunque de siglos, entornos, países y hasta ideologías diferentes mantienen similitudes más de fondo que de forma.

También en el siglo XIX hubo un coronel español que hizo destrozos a la república y cuyas tropas causaron  más de la mitad de las “bajas” de la guerra, José Tomás Boves “el taita” quien era el héroe de las clases oprimidas en cuyo nombre se cometieron cientos de atrocidades, pero para buena parte del país era el HEROE aunque la historia oficial no lo dibuje así, de hecho el teniente Pedro Camejo fue soldado de Boves antes de ser oficial al servicio de otro llanero valiente como fue José Antonio Páez, cuyo valor y destreza para la guerra jamás ha estado ni siquiera cerca de la sospecha, tan peligroso era que hasta Bolívar le tuvo miedo y también buena parte de la tropa había servido bajos las ordenes de Boves, lo que no los ayuda en la idea que de ellos tengo, deben haber sido unos malvados de primera línea.

Hacia la última mitad del siglo XIX existió otro que ahora es considerado casi que una divinidad por los círculos izquierdosos y hasta ha sido parte del panteón heroico de la revolución, Ezequiel Zamora, sin embargo sus métodos distan mucho de los teóricos esos de humanidad y progreso, según se sus oficiales competían a ver cuál de ellos descabezaba más limpiamente a los prisioneros de guerra con el sable, lo que tampoco habla de buena gente.

Estrenando el siglo, de las montañas viene un hombre que tuvo el país entre su puño por 35 años, Juan Vicente Gómez, quien usó métodos nada humanísticos para su gobierno, de esos si se hablan ya que está muy cerca aun el recuerdo de lo bueno y de lo malo que hizo y para muchos es casi un santo, de hecho, en su mausoleo se pueden ver muchos recuerdos para “agradecer” algún favor celestial según sus fieles.

Esta mirada a vuelo de pájaro del poder y de quienes han estado cerca de él, es que ninguno de ellos ha sido ni siquiera cercano a la definición de lo que debería ser el poder, recto, decente, pacifista, progresista, muy al contrario profesan otras cosas bajo excusas heroicas y románticas esconden una faz cuyo sino es la maldad pura en pos del beneficio propio. La diferencia es que la mayoría de ellos sabia de guerra, de plomo, de miedo y valor, estos de ahora solo son valientes cuando andan empatotados, son fortísimos cuando el ejercito los apoya, cuando no es así son mansos corderitos que alegan inocencias de prostituta miserable.

La maldad de estos está más cerca de la canallada del criminal que de la excusa de la historia, no hay tal buen plan tras toda la sangre y los abusos, solamente existe el egoísmo y el pánico que empuja a los malos hombres a ser peores, a los otros los envilece con su discurso ponzoñoso preñado de malas intenciones, que han pactado con el diablo y con infinitud de demonios menores o mayores para hacerse fuertes a costa de lo que sea. Así ganen y se queden por siempre jamás nadie olvidará jamás su maldad, la saña, lo viles que son, la brecha que han abierto se hará más profunda con los años, muchos han comenzado a escribir, su gente se les voltea para narrar su molestia, los muertos gritan desde sus sepulcros cuyo estruendo anda resonando en todo el mundo, los emigrantes del éxodo contarán a viva voz sus relatos de horror.

Serán recordados como lo que fueron, una mancha en la historia contemporánea de Venezuela, como una cagarruta de mosca en un libro blanco, no importa cuánto uno intente limpiarla, la mancha sigue ahí alborotando el asco de todo el que la mire. Al contrario de los otros barbaros no habrá quien les limpie las intenciones con libros laudatorios, no habrá sexta republica ni futuro en sus supervivientes, nunca más podrán volver a levantar la cabeza, les falta inteligencia,  y educación, su ignorancia supina los mantendrá en el limbo donde moran los muertos sin dolientes.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



martes, noviembre 24, 2015

Lógica de la ilógica Venezuela

Tengo rato fuera de las redes, la verdad es que no tengo conexión a internet en casa y odio los ciber, sin embargo es complicado no hablar para gritar toda esta molestia que me tiene atragantada el alma mientras peleo para medio vivir en este país de locos donde la supervivencia es la norma y la vida en calma un deseo.

Faltan unas semanas para las elecciones, tirios y troyanos andan haciendo malabares para que la gente vote por ellos, mientras la oposición no hace la gran cosa pues los recursos tampoco son muchos que digamos, en todas partes hay un despliegue de publicidad en vayas, anuncios en prensa, comerciales y hasta sms para que voten por el gobierno y sus acólitos, es más, han gastado una grosera suma trayendo cantantes y grupos a un fulano festival mientras en las farmacias no se encuentra nada y las colas para comprar son cada vez más largas, eso sin hablar de la escasez de alimentos, la inflación y la negativa a que los gremios tengan sueldos honorables, puro circo pues para el pan toca hacer cola.

Estoy de reposo psiquiátrico aun, hoy el médico ha reiterado la obligatoriedad de hacer reposo y evitar las preocupaciones, pero sobre todo no dejar la medicación que para ser sinceros la tomo a troches y mocha pues no la encuentro. Como no deprimirse cuando el futuro no se ve y lo único que puedo pensar es que la solución costa un rio de sangre, me perdonarán los fanáticos de la paz, aunque yo sea de esos no podemos colocarnos una venda negra en los ojos y pensar que la gentuza del gobierno es gente, muy al contrario, son otra cosa que me niego a repetir.

Díganme entonces ¿Cuál e esos señores va a dejar su cargo así de fácil?, después que están hasta el oído medio metidos en el estercolero de cuanto negocio putrefacto existe, ¿creen de verdad que las elecciones parlamentarias van a ser libres? ¿en serio creen por un segundo que alguno de esos animalejos va a dejar su inmunidad y poder por el “ejercicio de la democracia”?, ese cuento de que si vamos todos, defendemos el voto, custodiamos las urnas y nos quedamos en la calle, esa gente va a respetar los resultados.

Si de verdad creen eso es que estamos jodidos, ya se olvidaron la ceguera selectiva del plan república, los colectivos, las balas, las maquinas escondidas, los fraudes cantados, los testigos de mesa expulsados de los centros de votación más alejados de las zonas urbanas, tanta porquería para alzarse con el gobierno, eso sin hablar de las armas, el chantaje, los multicedulados, los extranjeros y pare de contar.

Por otro lado están los narcosoles y su pléyade de joyas, los pranes adueñados de vidas y haciendas, los grupos paramilitares y guerrilleros que hacen vida común y hasta los extremistas islámicos de manitos agarradas con muchos altos políticos, ¿de verdad hay esperanza para las elecciones? (estas y ningunas) pues si todo eso falla siempre hay posibilidad del fraude informático, esta gentuza ha dado  màs que sobradas pruebas de que las leyes les valen madres.

Amanecerá y veremos, espero estar equivocado pero la historia reciente nos ha dado bastantes pruebas de la porquería de gente que nos gobierna, sin hablar en la indefensión pues quienes podrían hacer respetar las leyes son tan cómplices como culpables y el 98% de la población parece ser tan miserable que se vende por dos paquetes de toallas sanitarias, un kilo de azúcar o un paquete de café, sin ver que el futuro es más que eso y la cola o el bachaqueo que tanto bien le hacen a su economía, al final son simplemente paladas de tierra para la misma tumba colectiva.
Josè Ramòn Briceño
@jbdiwancomeback




martes, octubre 20, 2015

Mientras se acerca la navidad en Venezuela

Estar sin internet es verdaderamente estar desinformado en Venezuela, si de por si uno jamás sabe nada pues sin comunicación por las redes se sabe menos. Hace poco aumentaron los sueldos por decreto, contrariamente a lo que se pensaba no hubo jubilo pues todos saben que al aumentar los costos de producción se afecta el precio de toda nuestra economía ya deficitaria.

Uno puede pensar en un primer momento que los fulanos son brutazos, pero de verdad yo dudo que un imbécil sobreviva en el gobierno y mucho menos llegue a los altos cargos sin una dosis de cinismo, planificación, premeditación y alevosía suficiente para sortear las trampas de todos los ungidos por los jefes hasta llegar a posicionarse de espacios de poder, e4so cuenta desde el más olvidado pueblo hasta la misma casa de gobierno, ahí no hay brutalidad, eso es solamente maldad manifiesta y un amor desmedido a las prebendas inmensas que le da el poder, por si alguien lo ha olvidado les recomiendo leerse el plan de la patria, aquel documento que redactaron y aprobaron, del que nadie se ha ocupado mucho de leer , mismo que delata la cualidad neo marxista, asesina no solo de economías, también de disidencias.

Estamos a escasos días de unas elecciones, signadas por una depresión colectiva que no ha existido desde hace muchos años en este país, rodeados de miserias sin igual, donde han llegado al extremo de ofrecer casas a los profesores (por ejemplo) ya que ni la coerción del curso obligatorio para la adquisición de la titularidad de los cargos les sirve para por lo menos aparentar que tendrán los votos suficientes , ya que todos sabemos de las trampas que se valen esos para lograr sus cometidos, con la genuflexa complicidad de todos los funcionarios públicos y el personal militar que algún día tendrá que pagar las miles de cosas que nos deben.

No se si es mi depresión clínica la que habla, pero cada día veo las calles con menos ánimos, la gente parece caminar porque no tiene de otra, a unos días de las navidades ya ni gaitas se oyen, la alegría se ha batido en retirada para ser ocupada por la conversa sobre lo triste de no tener lo que antaño teníamos o el miedo de andar por la calle, son tiempos duros de exilios, muertes , tristezas y desesperanzas, ya ni siquiera pueden dar esperanzas a los pobres pues la única esperanza que les queda a ellos es la de poder seguir haciendo pingues negocios con el mercado negro, la clase media está cada día más cerca de ser la clase baja y la baja ya toca buscarle otro nombre pues la designación de este se ha devaluado.

La oposición anda manipulando para poder (según ellos) hacer loby político, los oficialistas pues hacen malabares para que las costuras de su gestión no sean tan evidentes, tanto así que ya mienten ante el país y el mundo, las declaraciones de todos los altos personeros del gobierno parecen sainetes mal ensayados y peor escenificados pues una cosa es que las mentiras tengan algún atisbo de realidad, otra muy diferente es que las mentiras son tan duras que no existe manera inteligente de encontrarles explicación racional.

Quisiera cerrar mi articulo con algo de esperanza, pero por más que la busco no la encuentro, la vida en Venezuela es de un nivel tan extraño que nada sorprende y lo único que tenemos es la certeza de que nada tiene certezas, lo que hoy parece posible, mañana no lo será y hasta la pesadilla más burda adquiere visos de posibilidad, ojalà los espíritus de la “generación del 28” (aquellos que no tenían miedo ni a balas  ni a cárcel, además de sobrada inteligencia y cultura) tomen posesión de algunos políticos o aspirantes a serlo para que de una vez por todas salgamos de este lodazal donde seguimos empantanados , que cada día va tapándonos el cuerpo hasta que dejemos de respirar del todo, eso ya está cerca.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



martes, octubre 06, 2015

Tres meses antes de las elecciones

El viernes pasado salí con mi hija, la busqué en la escuela y nos escapamos a comer, ir al cine y de paso hacer un par de vueltas médicas que ella necesitaba, nada grave, total pasamos el día maravillosamente, al final tomamos un taxi hasta su casa pues andar en bus a la siete de la noche no es aconsejable, menos acompañado por mi niña, uno solo puede defenderse, acompañado es más complicado.

Imagino que mi cara de opositor es algo imposible de ocultar, pero por culpa del imbécil taxista me di cuenta de que no, resulta que el fulano, quejándose como todo el mundo, estaba empeñado en obligarme a aceptar que si el gobierno tiene la cadena de distribución de alimentos todo estaría mejor, la paciencia y las buenas maneras se volatilizaron, al final lo único que tuve que decirle es que soy uno de los que mantiene la idea de que el país hay que dividirlo en dos partes, de una dejamos a los comunistas a morirse de hambre con alegría y patriotismo y del otro lado nos vamos quienes queremos futuro, la verdad todo fue un eufemismo para no confesar las ganas de matarlos a todos que me entran cada vez que me tropiezo a algún idiota que en su discurso pasivo/agresivo pretende obligarme a pensar como el, sobre todo cuando ese razonamiento no resiste un mínimo análisis decente.

Mientras estoy revisando mis redes leo que Makro en ciertas partes del país ahora no va a venderle as particulares si no que va a estar en un fulano programa gubernamental de alimentación segura o alguna cosa similar, eso me asusta, además de las declaraciones de los insignes orates hablando de “Colas sabrosas” “comer piedras y palos fritas” y quien sabe cuántas sandeces más, eso en otras palabras es el anuncio de una hambruna generalizada, ya solo falta que algún imbécil del gobierno comience a decirles “mirmidones soberanos” a los bachaqueros para ubicar simpatías , aunque no votos.

Por supuesto estamos a escasos dos meses de las elecciones, las universidades públicas están en huelga, tengo la esperanza de que los colegios públicos también se unan a la huelga, la inflación está desatada, la vida es muy difícil hasta para el que gana más y el que gana menos pues se apaña como puede. Ahí entra el comercio informal, las clases màs desposeídas hacen las infinitas colas para comprar de todo, hay mafias de cédulas múltiples y arrasan con todo para venderlo a más de 20 veces el precio marcado, como lo hacen al descampado y sin ninguna persecución del estado he de concluir que son cómplices unos y otros, los primeros se aseguran unos ingresos que ningún empleo les dará y los segundos buscan votos de quienes agradecidos por estar acostumbrados a vivir de, y en la miseria seguramente votaran cónsonos con su naturaleza.

Me disculpan los amigos opositores pero la verdad no creo en estas elecciones, esta gentuza ha dado muestras más que sobradas de que les valen madres leyes , reglamentos, testigos y hasta la honra, tengo la certeza de que no soltarán los curules así, porque los votos los obliguen, recuerden que quien hace la lay hace la trampa, quizás vaya a votar pero de una vez les digo que no creo en los resultados, que seguramente serán trucados y si gana la oposición a los días saltaran la talanquera unos cuantos, amenazados con cualquier excusa, en este país de pranes todo es posible.

Amanecerá y veremos pero ya los jerarcas nos han dicho voz en cuello y con sonrisas que el hambre va a ser más ruda, que van a haber menos opciones para comer, que los bachaqueros serán reyes, que los pensantes somos menos y que estamos presos pues irse del país es un beneficio para pocos. Aquel taxista imbécil me sacudió la conciencia, se está terminando el tiempo de la concordia, la paz se está distanciando y los jerarcas se están alegrando.
Saludos desde mi aterrorizada esquina.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




jueves, octubre 01, 2015

Al maestro con cariño


Tengo días fuera del aire pues aún sigo sin PC, hoy escribo otra vez desde computador alquilado. Tengo que confesar que la situación me tiene tan desconsolado, preocupado, molesto e impotente que he terminado en el diván del psiquiatra, quien de paso me ha recetado alguna medicación junto a un largo reposo para pasar mi depresión.

Es complicado no terminar loco, las razones son evidentes pues la vida cada  momento no solo es más cara, también más peligrosa, las balas silban y hasta la policía anda asustada, lo que deja al ciudadano de  a pie  indefenso ante la aplastante realidad/país que nos toca vivir, mientras en el universo paralelo ministros y funcionarios exhiben su ignorancia supina diciendo barbaridades solo para no justificar y lo peor es que hay mucho pendejo que les cree, particularmente he perdido toda mi fe en todos, ya no creo en nadie.

Ningún ser humano que se precie de tener un mínimo de inteligencia puede ser feliz haciendo horas de cola para comprar cosas de comer, gastándose la mitad de su quincena en dos cosas que apenas alcanzaran para una semana, con sueldos que aun en el caso de muchos profesionales universitarios no llegan a los 10 dólares mensuales, tanto es el asunto que creo que la ONU debe modificar sus tabuladores de pobreza extrema pues acà el sueldo es menos de unos centavos de dólar al dia.

Como bien he compartido con muchos mi profesión es de docente, mi sueldo da unas ganas terribles de llorar cada vez que llega la quincena, de hecho me toca volver a la casa de mis padres pues mi sueldo no alcanza ni para alquilar una habitación, afortunadamente tengo un oficio que me permite ciertos desahogos alguna vez pero se supone que uno se compromete con lo que considera fijo y el sueldo que se supone lo es no alcanza.

Como tengo un par de años en el cargo ya me sale obtener la titularidad , aunque la ley es taxativa en cuanto a si el cargo está vacante y el docente reúne todas las credenciales para cubrirlo, luego de un periodo de prueba, la titularidad es automática, pero como a esta gentuza del gobierno les valen madres las leyes a menos que sean para su abuso, se han inventado unos fulanos cursos de actualización docente para tener acceso a dicha titularidad, los fulanos cursos son unas sesiones de adoctrinamiento, mañana asistirè a la primera a ver que tal, por fortuna el psiquiatra me recetó unas pastillas que hacen bajar la intensidad de ciertos sentimientos (como la ira  por ejemplo ) sin embargo voy con todo a destrozarles el discurso, no puedo pensar como cualquier imbécil va a venirme a hablar de las ideas pedagógicas de un militar, no me joroben que la pedagogía militar no pasa del servilismo y la obediencia ciega, si me van a hablar del siglo XIX creo que deberían saber que los militares de buena cuna hablaban con soltura el Francès, Alemán, Latín y Griego para poder leer la literatura clásica en su idioma original, estos animalejos de hoy día leen Facebook o porno pero de ahì dudo que tengan idea de que es eso de la cultura.

Si me dan el cargo o no, ya la vaina me tiene sin cuidado, casi que prefiero vender café a la puerta de mi empleo que gano màs y sin papeleo, que andar trabajando todas las horas que trabajamos por un ingreso que si a ver vamos ni para comer completo alcanza , de paso hay que pasar por la grosería de pasar por un adoctrinamiento que va en vías de obtener votos pues dudo que en ningún caso otorguen las titularidades antes de las elecciones, son una porquería de gente esas del gobierno.

Sigo molesto con el gremio docente, tengo la impresión de que la mayoría son unos conformistas que han depreciado la condición docente al dejarse pisotear durante todos estos años sin hacer nada para darles un parado, ahora somos las cenicientas de todo el sistema de funcionarios públicos, mientras que los militaresy los políticos de oficio son arrastrados para vivir como jeques, los que estudiamos para formar nuevas generaciones vivimos como mendigos, ojalà me lean muchos colegas y se molesten conmigo pero saben que es la verdad, mientras no tengamos el valor de darnos valor seguiremos siendo mendigos con sueldo y en pocos casos hasta con cultura.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback



lunes, septiembre 14, 2015

El “pueblo” unido que no ha sido vencido

La semana pasada dictaron sentencia a Leopoldo López, con unos cargos que si a ver vamos son absurdos, si la ley fuese igual para todos, esos mismos cargos endilgados al joven Lòpez podrían fácilmente serle imputados a todos los de la camarilla presidencial, los empleados y locutores de VTV, los de Tves, toda la caterva de haladores de oficio, màs de las dos terceras partes de los gobernadores, el 98% de los alcaldes gobierneros y hasta los voceros del partido de gobierno, total, allí todos llaman a la paz invocando la violencia como forma de “lucha”, un juego bobo de hacerse los adalides de la paz pero impulsando el rencor como influencia política.

Un ejemplo claro es esa campaña de discriminación que tiene muchos años en uso, es altamente funcional en un país donde el 98% de sus habitantes está pendiente de hacerse el vivo, de tener acceso a cosas sin ganárselas y de odiar a quien tiene más sin pensar en un instante si ese ser que ha sido más afortunada ha trabajado, estudiado, esforzado y hasta dejado de comer para tener, muchos años después lo que disfruta. El gobierno y los imbéciles que se dicen marxistas, leninistas, patriotas pero que al final solo pueden ser definidos como disfuncionales intelectuales cuyas carencias elementales de lógica no los dejan ver más allá de sus peroratas sin sentido, que obedecen a un guion predefinido, que los hace creerse gentes por el solo hecho de recitar de memoria los malos libros de peores pensadores, cuyo pensamiento ha sido superado por el peso de la realidad desde hace muchos años.

Esa política gubernamental ha matado no solo el aparato productivo, también la industria publica, así vemos bachilleres presidentes de empresas quebradas, en algunos casos gente sin bachillerato aprobado con cargos que distan años luz de sus capacidades, abogados presidentes de empresas eléctricas, TSU en publicidad directores de departamentos de la petrolera estatal, enfermeras directoras de hospitales, maestros de castellano jefes de policías, alcaldes analfabetos y hasta pasquines donde hablan mal del preso insigne pues ridiculizan su formación académica como si haber estudiado fuese un insulto al gentilicio y no hacerlo te acerca al “pueblo”.

Esos discursos han convertido el vocablo “pueblo” en una ofensa màs pues, se supone (según entiendo) que pueblo es todo aquel que los aúpe, los felicite y se haga el estúpido por las colas donde toca perder un día entero para comprar cosas tan básicas como un kilo de arroz o una afeitadora, si levantas la voz automáticamente caes en desgracia y dejas de ser “pueblo” como si la partida de nacimiento se anulase por el solo hecho de que no te agrade aplaudir la idiotez supina de los tantos defensores descerebrados del gobierno e idiotas comunistas asociados.

Hoy estoy escribiendo desde una computadora alquilada, con las incomodidades propias de redactar sin poder fumar ni tomar café, dos cosas que me estimulan el pensamiento y le dan vuelo a mi verbo, quizás mi prosa sea un poco más virulenta que de costumbre, pero al incordio de alquilar computadora se junta este otro de no poder reparar la propia pues es muy caro eso, comprar una nueva me costaría un año o dos sin comer ni hacer nada para que el sueldo alcance.

Mientras el mundo sigue girando, la gente haciendo colas, los estúpidos comunistas haciendo su evangelio de miserias con arrestos de sabiduría, los venezolanos seguimos impotentes, penitentes, molestos y neuróticos pues todo parece cambiar para mal sin que se vea futuro cercano, Leopoldo preso y los ciudadanos también, pero el “pueblo” está feliz pues por `primera vez siente que la flojera de no estudiar ni hacer nada màs que esperar los regalos pareciera ser parte de la política estatal, que asco.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




martes, septiembre 08, 2015

Refugiados, guerra y crisis en Venezuela

Estar en una guerra debe ser la cosa más espantosa que le puede pasar a cualquiera, sobre todo porque es la suma de todos los miedos posibles, desde ver morir a tus seres queridos, no encontrar medicinas, no tener empleo, no tener acceso a la comida ni a servicios básicos, vivir con miedo perenne y jamás conseguir la calma bajo ningún pretexto, perder tu casa, la escuela, los amigos, en fin, la vida. A pesar de sobrevivir creo que salir en una pieza de cualquier guerra es igual una forma de estar muerto, imagino que la depresión de verse vivo y no tener a nadie más ha de ser horroroso.

En Venezuela ya conocemos la mayoría de las sensaciones de una guerra, igual comer es un lujo, andar tranquilo en la calle también, las medicinas son un asunto de suerte así como la atención médica, quizás pudiéramos sentirnos en paz pues no hay bombardeos ni balaceras perennes, pero se de mucha gente que tiene entrenamiento de combate en sus barrios para evitar caer víctima de alguna balacera en los “territorios de paz”.

Eso del éxodo venezolano se parece mucho a una crisis de refugiados, la diferencia es que todavía existimos quienes tenemos arraigo y la situación la campeamos como bien podemos para evitar caer en la tentación de la balsa o la caminata, además los más pobres saben que no tienen oportunidad en otras tierras gracias a su absoluta falta de formación especializada, sin embargo estoy seguro que han de haber miles de albañiles, ebanistas, carpinteros, electricistas, fotógrafos, cocineros, mecánicos y hasta prostitutas emigrando como bien pueden y sobreviviendo en otras tierras, los otros, esos que se graduaron en las universidades y tienen títulos que los certifican como profesionales se van también en avión con la esperanza bajo el brazo, con la maleta llena de proyectos y el corazón flojito de tanta nostalgia que entra apenas se cruza el caminito del aeropuerto hasta el avión.

Antes de sentarme a escribir esto entré a un supermercado muy grande, solo hay muchas bebidas gaseosas y otras cosas que al parecer no se venden mucho, de cosas realmente importantes de comer no había la gran cosa, hasta la verdulería y frutería, usualmente plena de productos está casi sin nada, las neveras de jugos y lácteos están vacías y las de productos congelados es igual la cosa, total, parece el preludio de alguna película pos apocalíptica.

Pretendía escribir mi insulto cotidiano pero debo ser sincero, las ganas me fallan, ya estoy cansado de decir lo mismo y sentir que le grito a las paredes. Como si fuera poca mi desesperanza leo que el imbécil de Miraflores ha decidido traer 20 mil refugiados de la guerra Siria, pobre gente, los sacan de esa guerra para esta otra, tienen dos caminos o se amoldan a sus colas, descubren que comer acá es casi tan complicado como en su tierra y que las balas acá no son por ideologías si no por otras cosas menos complejas o más simples según se vea. Ojalá sea falso eso de que son combatientes para preservar al régimen, sería terrible comenzar a odiar a una gente que ni siquiera habla mi idioma.

Ahora quiero saber de dónde saldrá el dinero para alimentar a 20 mil personas, en que parte los alojaran, quien les dará empleo, quienes tendrán que perder su trabajo para darles espacio, como justificaran que mientras la mayoría del país se muere de hambre con unos sueldos groseramente insuficientes, a otros les van a “ayudar” mejor que a los nacionales. Son respuestas necesarias antes de tomar la determinación de tener un frente más a quienes despreciar o sentirme triste por su suerte, espero esas respuestas, sé que muchos pro gobierno me leen, quizás hasta exista inteligencia de ese lado, ojalá sepamos los venezolanos que no se nos va a tratar peor que las visitas como es la costumbre de los imbéciles comunistas quienes en pro de hacer propaganda para que los crean gente son capaces de cualquier cosa, el mundo ha cambiado, esa guerra anunciada al otro lado del mar lo hará cambiar más , ojalá nosotros también cambiemos para peor, ya estoy harto de cambiar para mal.

José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


lunes, septiembre 07, 2015

Resilencia cero

Hoy me he levantado renegando de todo y de casi todos, uno de esos días donde te das cuenta o cuando menos prefieres creer que el asunto económico es por no haberle hecho caso a tus padres en eso de la escogencia profesional y no de mala suerte por el momento histórico en que vivimos. Después de mucho darle vueltas al asunto, a pesar de no creer en eso de la mala suerte, no me ha quedado más remedio que asumir sin lugar a dudas que es parte de la mala suerte, esta suerte de miseria en la que vivimos muchos.

Salir a la calle para hablar con muchos es sinónimo de quejas y malas vibras, no conozco a nadie que ande feliz con la situación, ni los bachaqueros, esos que se lucran de manera grosera con la miseria de quienes se pueden permitir el lujo de pagar las sumas exorbitantes por productos que en otras latitudes son muy baratos por aquello de lo cotidiano, que si a ver vamos es el mejor negocio del mundo donde te ganas hasta el dos mil por ciento de la inversión de manera casi que inmediata, hasta esa gente se queja de que el dinero no les alcanza, mucho menos a quienes pretendemos vivir de lo aprendido en la universidad.

Mi queja principal va en función de que tu profesión debe darte para vivir de manera digna, los lujos toca buscarlos haciendo cosas extraordinarias o esforzándote el triple para alcanzarlos, eso sería lo más normal del mundo, no al revés como sucede acá donde para vivir más o menos holgado debes cuando menos hacer horas de taxi, ser bachaquero, vender drogas o ser político de alto vuelo, cuando menos manejar un presupuesto que puedas alterar sin problemas, de otra te toca morder el polvo y aguantarte. Puedo entender que la miseria no es solo venezolana, que en otras latitudes hay peores situaciones, sin embargo a decir verdad poco me importan, no quiero ser descarnado pero no pedo preocuparme por miserias ajenas mientras acá vivo algo similar, tengo la creencia que para ser buen samaritano hay que tener si no de sobra por lo menos algo más que los otros, eso de sentirme mal por los refugiados sirios mientras pienso que comer hasta que llegue la quincena me parece un absurdo. Vaya mi repulsa para el gremio docente de educación básica que acepta con pasividad la miseria con que los trata el estado, mientras los colegas de nivel universitario están incomodos por que el aumento básico apenas les llega a los diecinueve mil bolívares, a nosotros de básica, muchos hasta doctores cobran menos de diez mil mensual que equivale a la quinta parte de la canasta básica alimentaria, trabajar en el sector privado es peor la cosa pues la hora trabajada la calculan a fracción de sueldo básico en las universidades privadas y algo menos en la básica, una verdadera tragedia.

La semana entrante nos reincorporamos a nivel administrativo, según el ministro todos deben acatar el llamado a clases, teóricamente los alumnos también, aunque sea a motu proprio seguiré con mi política de no colaboración, me negaré a hacer nada que esté fuera de las funciones docentes, que no es más que dar mis clases, me niego absolutamente a colaborar para nada, tengo la creencia de que mucho de lo que nos sucede como gremio es por la misma pasividad con que se comportan los colegas, es triste ver como se desmoronan las escuelas mientras el gobernador tiene helicóptero y carros de lujo, igual los alcaldes y otros funcionarios de alto rango, mientras ellos exigen colaboración no hacen absolutamente nada por el avance en materia económica, ya ni seguro de vida tenemos los docentes para nuestras familias. Muchos colegas molestos, algunos realmente valiosos han renunciado para pasar al sector informal pues ganan más en un día vendiendo café que en un mes dictando clases, tener grados superiores no tiene sentido, mucho menos preocuparse por los alumnos, la vocación con hambre se transforma en molestia, con ella el abandono y por último el odio, el atraso de un país es directamente proporcional al nivel de vida de sus maestros.


José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


domingo, septiembre 06, 2015

Reflexión dominical II


Mientras busco inspiración para escribir mi reflexión dominical, siento un ligero escozor de vergüenza pues me incomoda quejarme en público, da como vergüenza la cosa. Siempre recuerdo a mi abuela que le decía a todo el mundo que ella estaba bien, que la artritis no la dejaba en paz pero que las pastillas ayudaban, no le contaba a nadie que se tomaba cuando menos quince pastillas al día para los múltiples dolores y que había que interrogarla con saña para adivinar que necesitaba, sin embargo uno que por suerte no tiene artritis (aun) ni nada de lo que usualmente ataca a la gente mayor, se queja a diario de lo duro que es sobrevivir en Venezuela.

Es complicado dárselas de duro, quizás el único momento agradable (si es que puede decirse así) es cuando ves a esa gente que dio todo por acceder a altos cargos gubernamentales y que hoy día se ven casi en la miseria, amenazados por quedarse sin empleo y sin posibilidad de cristalizar sus planes que se quejan casi al borde del llanto, cuando menos a mí se me atraganta en la garganta un par de insultos junto a un “yo te lo dije pero nunca me paraste bolas”. A esos exchavistas los detesto, me provoca ciertamente gritarles en su cara la pendejada de su vida.

Muchos me dicen que ellos creyeron, que les decían cosas bonitas y se comieron completicos los múltiples cuentos de guerras económicas, dignidad latinoamericana, independencia, potencia, imperialismo y otras pendejadas que gritan voz en cuello los bobos izquierdosos. Eso no es excusa, la historia grita desde todos lados la falsedad de tales consignas, además están las pruebas más que fehacientes de la mentira absoluta y el mal fon de tales aseveraciones, no me vengan con cuentos de caminos, que si saber mucho del asunto, hace 20 años ya me daban piquiña los gobiernos militarizados, peor aún es cuando los civiles se meten a creerse gentuza armada, eso jamás termina bien.

Quizás lo más impresionante es ver a muchos que en algún momento hicieron negocios, llevaron votantes, eran miembros del partido, usaban su camisita roja, administraban mercales y hasta tenían en alta estima como amigotes a gente del al gobierno que le facilitaba los negocios, hoy son furibundos opositores, tengo la impresión de que la alegría de la revolución les tocó hasta que se quedaron sin su cambur, otros en cambio arrancaron de la nada hasta llegar a lo máximo que podían, tampoco pudieron lograr nada y comparten este destino miserable de todos los ciudadanos, estos últimos ni siquiera son opositores pues creen que todavía un golpe de suerte los puede colocar otra vez en la palestra.

Mientras me tomo mi café sin azúcar, agradeciendo que todavía tengo algo de café y pienso que le voy a dar de comer a mi hija que está conmigo el fin de semana, no hago más que pensar en tanto imbécil en el gobierno, en esos que lo mantuvieron allí, los que hablaban de integración, inclusión y humanización del estado mientras apoyaban la razia de los opositores de cualquier cargo público, que aplaudían las peroratas imposibles del difunto , que aun apoyan al imbécil y a los criminales que lo acompañan, buscando explicaciones lógicas para sus ilógicos discursos, ignorando olímpicamente esta realidad de balas , puñales, pranes, ladrones, narcos con las demás “sutilezas” de la revolución.

Sentirse el más desdichado no tiene sentido, cuando menos existimos 35 millones de desdichados en este país, el resto están muy felices como los cerdos en sus porquerizas, asumen que la peste a excremento es lo más normal del mundo, mientras que otros (como uno) saben que eso no es así. Alguna vez trabajé para el gobierno, un buen amigo me dio un cargo ornamental que terminó en depresión medicada y demás, donde pude apreciar, desde adentro la sarta de estúpidos que nutren el estado, adivinar en muchos casos cosas que hoy día son del dominio público, sin embargo muchas siempre son sospechas, una cosa es pretender que pueda suceder, otra muy distinta constatarlo. Hubo desfalcos, robos institucionalizados pero todos sin culpables, muchos de aquellos hoy viven en oros países pues alegan que su vida corre peligro.

Para cerrar, nunca creí en la fantasía militarista, así como no creo en la idiotez de la que se mienta extrema derecha pues son la misma vaina de los de la izquierda solo que con otra excusa, jamás me agradó el discurso del difunto ni las excusas de sus seguidores, de hecho siempre me he burlado muy frontalmente de la izquierda que pretende usar su discurso de aire para que quien les reclame se quede perdido, esa estratagema les resulta con mucho opositor pues tampoco entre estos la inteligencia es muy abundante. Sigo recordando a mi abuela con su negativa a quejarse, sin embargo también aplico mí ya mítica desobediencia para quejarme en voz alta y recordarle a los que alguna vez colaboraron con esta peste que también ellos son culpables de esta situación, aquí nadie puede sacudirse la culpa, la parte mala es que tanto descreídos como creyentes sufrimos el mismo incordio, la esperanza es que su purgatorio sea mayor que el mío.


José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback





sábado, septiembre 05, 2015

La (in)justicia Venezolana

Se suponía que ayer debían de dictar la sentencia de Leopoldo López, el que no exista aun tal dictamen es una prueba fehaciente de la poca seriedad de la administración de justicia en Venezuela, mucha gente se leía esperanzada, de mis conocidos habían muchos que sostenían la posibilidad de que lo liberasen pues saben que no existen pruebas concluyentes del tal delito que se le acusa. Por mi parte jamás tuve dudas de que no lo dejarían salir así de fácil, luego de tal campaña en contra del hombre, de tanto odio que supuran los voceros del gobierno, es difícil pensar que lo dejaran salir para continuar como una sombra política, así lo inhabiliten sigue siendo referencia obligatoria para cualquier candidato viable, por tanto es peligroso para sus fines.

La parte más interesante del asunto es que su tiempo de presidio es directamente proporcional al tamaño de su popularidad, por tanto los jefes de la tal involución andan con el miedo a dos aguas pues preso es tan potencialmente nocivo para sus mentiras como libre. Lo más sorprendente es que una de las excusas es la desaparición del joven Coello, en primer lugar, suspender un juicio por que otro reo se haya escapado, sin que este tenga realmente nada que ver con la causa investigada no tiene ningún sentido, hasta donde sé, el muchacho no era ni siquiera testigo de la fiscalía como para tener mucho que ver en la fulana suspensión.

Es interesante ver el contexto, si era un peso político ¿Cómo se escapó? ¿Quién lo dejó salir? ¿En qué momento huyó?, ¿los funcionarios que lo custodiaban?, más allá de cualquier  apreciación toca hacerle esas preguntas a las autoridades pertinentes, hasta donde sé , salir de una cárcel es una cosa complicada como para que cualquier hijo de vecino se escape así de fácil, quizás hubo hasta comandos israelíes que lo secuestraron un martes a media noche y se lo llevaron a bordo de un helicóptero artillado, a lo mejor Obama lo mandó a buscar con un portaaviones pero por la censura nada sabemos.

En cualquier caso la huida del joven no tiene nada de particular, si yo que no estoy preso quisiera salir corriendo y no parar hasta llegar a una frontera amable donde vivir no sea este sobresalto de calor y malandros, él que pasó por el infierno de una cárcel más rápido debe querer irse para no volver, su mamá por fin puede dormir tranquila y la vida del joven será un poco más larga que si se queda por acá, donde hasta comer es un dilema.

Creo que con esta payasada de juicio que le siguen a Leopoldo ya acaban de ale oda la razón a la oposición, dudo que ningún gobierno serio pueda ver con buenos ojos como los funcionarios de lo más competente que debe tener una sociedad, la ley, sean cómplices (obligados o por placer) de esta comparsa carnestolenda que tenemos por gobierno. Aprovecho para apuntar también a ese lote que se dice opositor pero que anda dando brincos por un curul sin poner mucha atención en eventos como ese, ni siquiera hacen presión por el largo rosario de dramas nacionales, entiendo que se deben cumplir las formas políticas, pero ese olvido selectivo de algunos sectores opositores también es una mancha en el avance de la política hacia donde debe ir.

Espero que a López lo liberen pronto, que el joven Coello sea libre pero que no  olvide de los que nos quedamos acá y que quienes aspiran dirigir el país recuerden la idiotez del populismo y hacia donde nos ha llevado, deben expulsar del ideario político toda esta basura que nos hicieron tragar, hacer votos para que la educación, la cultura, la economía, el estudio y la planificación efectiva sean el norte de nuestro futuro, claro, cuando López salga suelto, propongo que  construyamos una cárcel especial para tantos que con sus acciones han comprado sus habitaciones de por vida, casualmente todos militan en el Psuv o el fulano Polo patriótico que de patrióticos solo tienen el nombre, hoy día todo el que o sea opositor es cómplice, por tanto es co-culpable.


José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


viernes, septiembre 04, 2015

A propósito del niño Sirio

Hay todo un escándalo por la foto del niño ahogado, no me mal interpreten, no es que no me importe, al final quienes somos padres solo podemos imaginar el dolor de perder un hijo, en las condiciones que sean. Volviendo al niñito ahogado, ciertamente me da mucho dolor verlo, sin embargo siento que la tal publicación así como su masificación es en efecto u ardid propagandístico, eso la verdad me incomoda más.

Desde que la fotografía existe han quedado testimonios de la salvajada humana, mientras veía la foto del niño en Facebook, recordaba las de la primera guerra mundial, las de la gran depresión norteamericana con las filas de gente haciendo cola por un plato de sopa, los niños europeos entre las ruinas de las ciudades bombardeadas por la guerra, las de la segunda guerra mundial cuando ya la prensa escrita era un poder y la fotografía su mayor fuerza, los niños judíos de los campos de concentración, los otros no judíos pero igual pasando hambre luego de las batallas, los que sobrevivían a los bombardeos, los niños alemanes de soldados muertos en las trincheras de quien sabe que poblado, los sobrevivientes del sitio de Stalingrado, los sobrevivientes a la toma de Berlín, los que sobrevivían y los que murieron por los bombardeos de saturación alemanes y más adelante los de los aliados sobre territorio alemán, los que morían en los menos publicitados bombardeos “convencionales” sobre territorio japonés que por cierto no solo poco se habla, tampoco se dice que murió más gente por esos bombardeos que por las dos bombas atómicas.

Si vamos más adelante en el tiempo, no me puedo sacar de la cabeza la niña Vietnamita que corría desnuda e incendiada en Napalm. Para este final de siglo los niños croatas y serbios que fueron víctimas de su propia gente en la manía racista de los animales ultranacionalistas, más cercano aún, las victimas de ISIS, Boko Haram, los niños Palestinos, los niños Israelíes, más cerca, los niños que mueren todos los días porque no encuentran la medicación para el cáncer en este país, sin hablar de los que mata la delincuencia a diario, ni los que terminan de delincuentes para sobrevivir, mucho menos de los miles de niños mendigos que pululan por las calles del país, para tener que rasgarse las vestiduras por niños muertos a otro lado del mundo sin ver que la tragedia vive acá mismo, al otro lado de la calle.

Así un largo camino de ejemplos que pueden ser citados y que deberían levantar alarmas desde hace mucho tiempo para que la humanidad fuese más humana. Me niego a caer en la fácil queja del niñito ahogado a orillas de una playa, diariamente se mueren millones y a nadie le importan una mierda, aunque a mí me importen no puedo hacer nada, casi nadie puede hacer nada, creo que lo único que podemos es proteger a los nuestros y hacer algo por los que están a nuestro alrededor, así hacemos más que multiplicando la tristeza de esa imagen espantosa y sin querer apoyando quien sabe cuáles oscuros deseos tras la escalada propagandística. Comencemos por los niños que tenemos cerca, los animalitos también aplican, seamos un poco menos pendejos y no os dejemos manipular, así mismo enseñemos a nuestros hijos como debería ser el asunto para que cuando ellos crezcan no sea unos más de esos que poyan ridiculeces y al final, alguna vez, tengamos un mundo decente donde la gente se mate porque le da la gana, dejando por fuera del conflicto a quienes no están de acuerdo y a aquellos que por edad o condición ni siquiera se les puede pedir opinión ni pertenecen a bando alguno.




José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


jueves, septiembre 03, 2015

CIDH, crisis e inutilidad


No entiendo el lio con las denuncias ante la corte interamericana de derechos humanos, disculpen que lo escriba en minúsculas violentando una lógica regla gramatical, es que siento que el tal organismo es uno de los adornos institucionales e internacionales menos funcionales. Creo recordar que en algún momento llovieron las denuncias en contra del difunto y no pasó nada, si de otros países hablamos a Cuba le llovieron igualmente denuncias en su momento por los abusos cometidos por los fulanos, tampoco pasó nada.

Ahora vuelve el problema con las denuncias por parte de Colombia y todos andan vueltos locos, hasta un ex candidato y gobernador supuestamente de oposición le pide al presidente del país vecino que por favor no denuncie, como si esa vaina a final de cuentas va a salvar a alguien pues hasta donde sé, Venezuela salió de ahí hace rato, además no creo que resuelvan nada, al final estos animales con corbata siempre se salen con la suya mientras la oposición mira desconsolada como le cierran espacios mientras los políticos de ese lado andan como gallinas descabezadas impulsando votar en las elecciones a ver si se alzan con un curul.

Al final, sutilezas aparte, todo es por poder, nada es por ser buenos, todo es por las posibilidades que otorga tener una cuota de poder en este  país, eso la verdad me tiene más desmoralizado. No hace falta ser un gran filósofo, conocer los vericuetos de la alta política o un muy ilustrado ideólogo para saber que acá nadie anda con delicadezas, el asunto es poder puro y simple, nada de esa paja del pueblo, los ciudadanos, el avance nacional, ser potencia o cualquiera de las “babosadas” de los eslogan es cierta, todo indica que el asunto es ganar poder a todo costo, sin importar el daño que se haga en el camino.

A mí eso del poder me tiene sin cuidado, la verdad me siento muy bien siendo un cero a la izquierda en eso de tener algo de poder, en mi caso sería feliz solo si tuviera casa propia, atención médica para mí y la gente a mi cargo, un empleo que disfrute, posibilidad de ahorro y hasta un viajecito anual, con eso sería un tipo si no muy feliz cuando menos tranquilo que ya es bastante, por el momento solo tengo un empleo que me gusta, lo demás lo sigo buscando. Eso de tener cien escoltas, andar cuidándome de lo que digo, pienso y hago, mantener mi vida como un secreto pues nadie sabe quién te está espiando, no poder estar donde me de la real gana pues puede ser lesivo para mi imagen que me encuentren en cualquier sitio de mala muerte, vivir simultáneamente múltiples vidas para despistar y además vivir más asustado pues nunca sabes quién es tu amigo o quien tu enemigo.

Todas esas cosas desagradables que vienen con eso de tener poder, quizás por eso no entiendo el desespero de muchos por tenerlo, considero que la vida toca vivirla sin ese afán de evitar el “qué dirán” , cada quien debería ser como quiere ser , allá la gente a quien no le agrade tu estilo de vida, estar bajo la lupa del público ha de ser una cosa realmente espantosa, sobre todo con estos politicuchos de todos los bandos cuya piel  para la crítica es tan sensible.

Si las cosas con la CIDDH fuese funcional por lo menos habría que comprar, el galáctico se estaría pudriendo en alguna cárcel internacional al igual que muchos de los que hoy son jerarcas, Fidel estaría en un ancianato suizo, China estaría a la vanguardia en lo de la contaminación ambiental, los sudcoreanos tendrían elecciones libres y serian en verdad democráticos, ISIS habría desparecido de la faz de la tierra, Siria no tendría guerra y hasta las barreras para la emigración habrían dejado de existir hace años.

No sé, quizás hoy amanecí más desencantado que de costumbre, ojalá esté equivocado y la fulana corte haga algo para ayudarnos a salir de esta gentuza, por el momento lo veo lejos a menos claro que algunos generalotes o militares con honra (que deben haber) se alcen y cambie el panorama, por el momento hampa y revolución son sinónimos, pobreza y exclusión también. Espero pronto encontrar la manera de ser deportado con todas las posibilidades de un ciudadano para recomenzar en alguna parte donde mi titulo y experiencia valgan para vivir si no como potentado si como gente normal y decente que solo quiere futuro, no en esta eterna vivencia de mendigo con sueldo qe comparto con tantos otros millones de desesperanzados que tienen el mismo pasaporte que yo junto a las mismas posibilidades.
Donaciones serian una bendición
   
José Ramón Briceño, 201
@jbdiwancomeback





martes, septiembre 01, 2015

Reflexión sobre la libertad


Desear es parte importante de la vida de todo ser humano, todos deseamos algo, hay quienes desean una nueva pareja, una nueva computadora, cámaras más nuevas, una cirugía plástica, un mejor cuerpo, ganarse la lotería, una beca de estudios, viajes, placeres, drogas, alcohol, gatos, perros, peces, un hada madrina  y hasta un injerto de cabello, en fin, la lista de deseos posibles aunque finita es bastante larga. El asunto toma un cariz menos amplio cuando hablamos del venezolano de a pie.

En estos momentos los deseos de todos van más o menos en el mismo sentido, según lo que miro todos deseamos libertad, pero al parecer muchos no han terminado de asimilar el verdadero significado de la palabra o sus connotaciones reales dentro de esto que damos en llamar mundo. Hace años (creo que también escribí algo por ahí al respecto) leí un libro de la periodista italiana Oriana Falacci donde por fin entendí a carta cabal que es eso de la libertad, muchos la pedimos a gritos, todos la deseamos, los fascistas se abrogan la palabra, los comunistas son tan descarados que las pocas repúblicas comunistas que quedan le agregan antes del nombre la palabra “democrática” como un detalle humorístico pienso yo.

Al momento de pensar en la libertad uno se imagina tras unos barrotes, preso y deseando disfrutar de la calle, la casa, los hijos y hasta las mascotas, eso es solo una parte de ella, la otra parte importante de tener libertad está constituida por el abanico de posibilidades que a uno se le ofrecen a cambio de su preparación y no por pertenecer a alguna logia satánica de esas que llaman “partido” donde parte de tu labor es ser genuflexo y apoyar las aspiraciones de tú mesiánico líder sin criticar ni pensar mucho.

Parte de ser libre es escoger donde estudiaran tus hijos, como vestirse, que aparatos tener en casa, el modelo de automóvil que quieres comprarte, donde pasar las vacaciones sin que eso suponga pasar hambre, cambiar de empleo cuando no estés conforme con lo que tienes, saber que ahorrar es parte importante para tu futuro, contratar los servicios que tu bolsillo te pueda proporcionar y por supuesto saber que tu preparación académica te puede llevar adonde tú quieras, viéndolo de ese modo la libertad acá no existe. Lo peor es que toca sumarle la inseguridad tanto física como jurídica, la intolerancia, el irrespeto a tu profesión pues cuando vemos que un maestro gana menos que los obreros de la escuela donde laboras es la máxima muestra de irrespeto gubernamental pues para ganar más simplemente toca saber pasar un trapeador y eso no se aprende en la universidad, misma opinión tienen los médicos, los profesores universitarios, ingenieros y toda la gama de profesionales que hacen vida laboral en las instituciones del estado.

Una de las labores de los partidos creo que es hacer fuerza en ese punto, no es difícil demostrar cuan sometidos estamos como ciudadanos pues nada de lo que líneas arriba explicaba que significa ser libre lo podemos hacer, cuando menos no el 98% de la población, muchos tenemos que decidir entre pagar las cuentas normales del vivir diario o medio comer para no morirnos de mengua. Si el presidente se rumbea todos los dólares del erario nacional o los otros jerarcas los imitan con precisión y desenfado toca denunciarlos pero no centrarnos en eso, creo que toca organizar cosas como huelga de padres y representantes, que manden a los niños sin uniforme a las escuelas pues están excesivamente caros y los sueldos siguen igual, los maestros y profesores pónganse en huelga, los profesionales subpagados del gobierno pueden hacer lo mismo, igual los médicos, paremos el país, pero de manera organizada, con demandas sólidas, dejemos de esperar que algún militar nos ayude, eso no pasará, esa gente está muy feliz siendo lo que son, la corte interamericana o la Haya no harán nada pues hace años hay miles de demandas contra el galáctico que no llegaron a nada, eso es pura bulla mediática, pensemos sobre la libertad y enseñemos a nuestros vecinos en que consiste, es un paso adelante que debemos tomar.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback