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lunes, septiembre 14, 2015

El “pueblo” unido que no ha sido vencido

La semana pasada dictaron sentencia a Leopoldo López, con unos cargos que si a ver vamos son absurdos, si la ley fuese igual para todos, esos mismos cargos endilgados al joven Lòpez podrían fácilmente serle imputados a todos los de la camarilla presidencial, los empleados y locutores de VTV, los de Tves, toda la caterva de haladores de oficio, màs de las dos terceras partes de los gobernadores, el 98% de los alcaldes gobierneros y hasta los voceros del partido de gobierno, total, allí todos llaman a la paz invocando la violencia como forma de “lucha”, un juego bobo de hacerse los adalides de la paz pero impulsando el rencor como influencia política.

Un ejemplo claro es esa campaña de discriminación que tiene muchos años en uso, es altamente funcional en un país donde el 98% de sus habitantes está pendiente de hacerse el vivo, de tener acceso a cosas sin ganárselas y de odiar a quien tiene más sin pensar en un instante si ese ser que ha sido más afortunada ha trabajado, estudiado, esforzado y hasta dejado de comer para tener, muchos años después lo que disfruta. El gobierno y los imbéciles que se dicen marxistas, leninistas, patriotas pero que al final solo pueden ser definidos como disfuncionales intelectuales cuyas carencias elementales de lógica no los dejan ver más allá de sus peroratas sin sentido, que obedecen a un guion predefinido, que los hace creerse gentes por el solo hecho de recitar de memoria los malos libros de peores pensadores, cuyo pensamiento ha sido superado por el peso de la realidad desde hace muchos años.

Esa política gubernamental ha matado no solo el aparato productivo, también la industria publica, así vemos bachilleres presidentes de empresas quebradas, en algunos casos gente sin bachillerato aprobado con cargos que distan años luz de sus capacidades, abogados presidentes de empresas eléctricas, TSU en publicidad directores de departamentos de la petrolera estatal, enfermeras directoras de hospitales, maestros de castellano jefes de policías, alcaldes analfabetos y hasta pasquines donde hablan mal del preso insigne pues ridiculizan su formación académica como si haber estudiado fuese un insulto al gentilicio y no hacerlo te acerca al “pueblo”.

Esos discursos han convertido el vocablo “pueblo” en una ofensa màs pues, se supone (según entiendo) que pueblo es todo aquel que los aúpe, los felicite y se haga el estúpido por las colas donde toca perder un día entero para comprar cosas tan básicas como un kilo de arroz o una afeitadora, si levantas la voz automáticamente caes en desgracia y dejas de ser “pueblo” como si la partida de nacimiento se anulase por el solo hecho de que no te agrade aplaudir la idiotez supina de los tantos defensores descerebrados del gobierno e idiotas comunistas asociados.

Hoy estoy escribiendo desde una computadora alquilada, con las incomodidades propias de redactar sin poder fumar ni tomar café, dos cosas que me estimulan el pensamiento y le dan vuelo a mi verbo, quizás mi prosa sea un poco más virulenta que de costumbre, pero al incordio de alquilar computadora se junta este otro de no poder reparar la propia pues es muy caro eso, comprar una nueva me costaría un año o dos sin comer ni hacer nada para que el sueldo alcance.

Mientras el mundo sigue girando, la gente haciendo colas, los estúpidos comunistas haciendo su evangelio de miserias con arrestos de sabiduría, los venezolanos seguimos impotentes, penitentes, molestos y neuróticos pues todo parece cambiar para mal sin que se vea futuro cercano, Leopoldo preso y los ciudadanos también, pero el “pueblo” está feliz pues por `primera vez siente que la flojera de no estudiar ni hacer nada màs que esperar los regalos pareciera ser parte de la política estatal, que asco.
Josè Ramòn Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




martes, septiembre 08, 2015

Refugiados, guerra y crisis en Venezuela

Estar en una guerra debe ser la cosa más espantosa que le puede pasar a cualquiera, sobre todo porque es la suma de todos los miedos posibles, desde ver morir a tus seres queridos, no encontrar medicinas, no tener empleo, no tener acceso a la comida ni a servicios básicos, vivir con miedo perenne y jamás conseguir la calma bajo ningún pretexto, perder tu casa, la escuela, los amigos, en fin, la vida. A pesar de sobrevivir creo que salir en una pieza de cualquier guerra es igual una forma de estar muerto, imagino que la depresión de verse vivo y no tener a nadie más ha de ser horroroso.

En Venezuela ya conocemos la mayoría de las sensaciones de una guerra, igual comer es un lujo, andar tranquilo en la calle también, las medicinas son un asunto de suerte así como la atención médica, quizás pudiéramos sentirnos en paz pues no hay bombardeos ni balaceras perennes, pero se de mucha gente que tiene entrenamiento de combate en sus barrios para evitar caer víctima de alguna balacera en los “territorios de paz”.

Eso del éxodo venezolano se parece mucho a una crisis de refugiados, la diferencia es que todavía existimos quienes tenemos arraigo y la situación la campeamos como bien podemos para evitar caer en la tentación de la balsa o la caminata, además los más pobres saben que no tienen oportunidad en otras tierras gracias a su absoluta falta de formación especializada, sin embargo estoy seguro que han de haber miles de albañiles, ebanistas, carpinteros, electricistas, fotógrafos, cocineros, mecánicos y hasta prostitutas emigrando como bien pueden y sobreviviendo en otras tierras, los otros, esos que se graduaron en las universidades y tienen títulos que los certifican como profesionales se van también en avión con la esperanza bajo el brazo, con la maleta llena de proyectos y el corazón flojito de tanta nostalgia que entra apenas se cruza el caminito del aeropuerto hasta el avión.

Antes de sentarme a escribir esto entré a un supermercado muy grande, solo hay muchas bebidas gaseosas y otras cosas que al parecer no se venden mucho, de cosas realmente importantes de comer no había la gran cosa, hasta la verdulería y frutería, usualmente plena de productos está casi sin nada, las neveras de jugos y lácteos están vacías y las de productos congelados es igual la cosa, total, parece el preludio de alguna película pos apocalíptica.

Pretendía escribir mi insulto cotidiano pero debo ser sincero, las ganas me fallan, ya estoy cansado de decir lo mismo y sentir que le grito a las paredes. Como si fuera poca mi desesperanza leo que el imbécil de Miraflores ha decidido traer 20 mil refugiados de la guerra Siria, pobre gente, los sacan de esa guerra para esta otra, tienen dos caminos o se amoldan a sus colas, descubren que comer acá es casi tan complicado como en su tierra y que las balas acá no son por ideologías si no por otras cosas menos complejas o más simples según se vea. Ojalá sea falso eso de que son combatientes para preservar al régimen, sería terrible comenzar a odiar a una gente que ni siquiera habla mi idioma.

Ahora quiero saber de dónde saldrá el dinero para alimentar a 20 mil personas, en que parte los alojaran, quien les dará empleo, quienes tendrán que perder su trabajo para darles espacio, como justificaran que mientras la mayoría del país se muere de hambre con unos sueldos groseramente insuficientes, a otros les van a “ayudar” mejor que a los nacionales. Son respuestas necesarias antes de tomar la determinación de tener un frente más a quienes despreciar o sentirme triste por su suerte, espero esas respuestas, sé que muchos pro gobierno me leen, quizás hasta exista inteligencia de ese lado, ojalá sepamos los venezolanos que no se nos va a tratar peor que las visitas como es la costumbre de los imbéciles comunistas quienes en pro de hacer propaganda para que los crean gente son capaces de cualquier cosa, el mundo ha cambiado, esa guerra anunciada al otro lado del mar lo hará cambiar más , ojalá nosotros también cambiemos para peor, ya estoy harto de cambiar para mal.

José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


lunes, septiembre 07, 2015

Resilencia cero

Hoy me he levantado renegando de todo y de casi todos, uno de esos días donde te das cuenta o cuando menos prefieres creer que el asunto económico es por no haberle hecho caso a tus padres en eso de la escogencia profesional y no de mala suerte por el momento histórico en que vivimos. Después de mucho darle vueltas al asunto, a pesar de no creer en eso de la mala suerte, no me ha quedado más remedio que asumir sin lugar a dudas que es parte de la mala suerte, esta suerte de miseria en la que vivimos muchos.

Salir a la calle para hablar con muchos es sinónimo de quejas y malas vibras, no conozco a nadie que ande feliz con la situación, ni los bachaqueros, esos que se lucran de manera grosera con la miseria de quienes se pueden permitir el lujo de pagar las sumas exorbitantes por productos que en otras latitudes son muy baratos por aquello de lo cotidiano, que si a ver vamos es el mejor negocio del mundo donde te ganas hasta el dos mil por ciento de la inversión de manera casi que inmediata, hasta esa gente se queja de que el dinero no les alcanza, mucho menos a quienes pretendemos vivir de lo aprendido en la universidad.

Mi queja principal va en función de que tu profesión debe darte para vivir de manera digna, los lujos toca buscarlos haciendo cosas extraordinarias o esforzándote el triple para alcanzarlos, eso sería lo más normal del mundo, no al revés como sucede acá donde para vivir más o menos holgado debes cuando menos hacer horas de taxi, ser bachaquero, vender drogas o ser político de alto vuelo, cuando menos manejar un presupuesto que puedas alterar sin problemas, de otra te toca morder el polvo y aguantarte. Puedo entender que la miseria no es solo venezolana, que en otras latitudes hay peores situaciones, sin embargo a decir verdad poco me importan, no quiero ser descarnado pero no pedo preocuparme por miserias ajenas mientras acá vivo algo similar, tengo la creencia que para ser buen samaritano hay que tener si no de sobra por lo menos algo más que los otros, eso de sentirme mal por los refugiados sirios mientras pienso que comer hasta que llegue la quincena me parece un absurdo. Vaya mi repulsa para el gremio docente de educación básica que acepta con pasividad la miseria con que los trata el estado, mientras los colegas de nivel universitario están incomodos por que el aumento básico apenas les llega a los diecinueve mil bolívares, a nosotros de básica, muchos hasta doctores cobran menos de diez mil mensual que equivale a la quinta parte de la canasta básica alimentaria, trabajar en el sector privado es peor la cosa pues la hora trabajada la calculan a fracción de sueldo básico en las universidades privadas y algo menos en la básica, una verdadera tragedia.

La semana entrante nos reincorporamos a nivel administrativo, según el ministro todos deben acatar el llamado a clases, teóricamente los alumnos también, aunque sea a motu proprio seguiré con mi política de no colaboración, me negaré a hacer nada que esté fuera de las funciones docentes, que no es más que dar mis clases, me niego absolutamente a colaborar para nada, tengo la creencia de que mucho de lo que nos sucede como gremio es por la misma pasividad con que se comportan los colegas, es triste ver como se desmoronan las escuelas mientras el gobernador tiene helicóptero y carros de lujo, igual los alcaldes y otros funcionarios de alto rango, mientras ellos exigen colaboración no hacen absolutamente nada por el avance en materia económica, ya ni seguro de vida tenemos los docentes para nuestras familias. Muchos colegas molestos, algunos realmente valiosos han renunciado para pasar al sector informal pues ganan más en un día vendiendo café que en un mes dictando clases, tener grados superiores no tiene sentido, mucho menos preocuparse por los alumnos, la vocación con hambre se transforma en molestia, con ella el abandono y por último el odio, el atraso de un país es directamente proporcional al nivel de vida de sus maestros.


José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


domingo, septiembre 06, 2015

Reflexión dominical II


Mientras busco inspiración para escribir mi reflexión dominical, siento un ligero escozor de vergüenza pues me incomoda quejarme en público, da como vergüenza la cosa. Siempre recuerdo a mi abuela que le decía a todo el mundo que ella estaba bien, que la artritis no la dejaba en paz pero que las pastillas ayudaban, no le contaba a nadie que se tomaba cuando menos quince pastillas al día para los múltiples dolores y que había que interrogarla con saña para adivinar que necesitaba, sin embargo uno que por suerte no tiene artritis (aun) ni nada de lo que usualmente ataca a la gente mayor, se queja a diario de lo duro que es sobrevivir en Venezuela.

Es complicado dárselas de duro, quizás el único momento agradable (si es que puede decirse así) es cuando ves a esa gente que dio todo por acceder a altos cargos gubernamentales y que hoy día se ven casi en la miseria, amenazados por quedarse sin empleo y sin posibilidad de cristalizar sus planes que se quejan casi al borde del llanto, cuando menos a mí se me atraganta en la garganta un par de insultos junto a un “yo te lo dije pero nunca me paraste bolas”. A esos exchavistas los detesto, me provoca ciertamente gritarles en su cara la pendejada de su vida.

Muchos me dicen que ellos creyeron, que les decían cosas bonitas y se comieron completicos los múltiples cuentos de guerras económicas, dignidad latinoamericana, independencia, potencia, imperialismo y otras pendejadas que gritan voz en cuello los bobos izquierdosos. Eso no es excusa, la historia grita desde todos lados la falsedad de tales consignas, además están las pruebas más que fehacientes de la mentira absoluta y el mal fon de tales aseveraciones, no me vengan con cuentos de caminos, que si saber mucho del asunto, hace 20 años ya me daban piquiña los gobiernos militarizados, peor aún es cuando los civiles se meten a creerse gentuza armada, eso jamás termina bien.

Quizás lo más impresionante es ver a muchos que en algún momento hicieron negocios, llevaron votantes, eran miembros del partido, usaban su camisita roja, administraban mercales y hasta tenían en alta estima como amigotes a gente del al gobierno que le facilitaba los negocios, hoy son furibundos opositores, tengo la impresión de que la alegría de la revolución les tocó hasta que se quedaron sin su cambur, otros en cambio arrancaron de la nada hasta llegar a lo máximo que podían, tampoco pudieron lograr nada y comparten este destino miserable de todos los ciudadanos, estos últimos ni siquiera son opositores pues creen que todavía un golpe de suerte los puede colocar otra vez en la palestra.

Mientras me tomo mi café sin azúcar, agradeciendo que todavía tengo algo de café y pienso que le voy a dar de comer a mi hija que está conmigo el fin de semana, no hago más que pensar en tanto imbécil en el gobierno, en esos que lo mantuvieron allí, los que hablaban de integración, inclusión y humanización del estado mientras apoyaban la razia de los opositores de cualquier cargo público, que aplaudían las peroratas imposibles del difunto , que aun apoyan al imbécil y a los criminales que lo acompañan, buscando explicaciones lógicas para sus ilógicos discursos, ignorando olímpicamente esta realidad de balas , puñales, pranes, ladrones, narcos con las demás “sutilezas” de la revolución.

Sentirse el más desdichado no tiene sentido, cuando menos existimos 35 millones de desdichados en este país, el resto están muy felices como los cerdos en sus porquerizas, asumen que la peste a excremento es lo más normal del mundo, mientras que otros (como uno) saben que eso no es así. Alguna vez trabajé para el gobierno, un buen amigo me dio un cargo ornamental que terminó en depresión medicada y demás, donde pude apreciar, desde adentro la sarta de estúpidos que nutren el estado, adivinar en muchos casos cosas que hoy día son del dominio público, sin embargo muchas siempre son sospechas, una cosa es pretender que pueda suceder, otra muy distinta constatarlo. Hubo desfalcos, robos institucionalizados pero todos sin culpables, muchos de aquellos hoy viven en oros países pues alegan que su vida corre peligro.

Para cerrar, nunca creí en la fantasía militarista, así como no creo en la idiotez de la que se mienta extrema derecha pues son la misma vaina de los de la izquierda solo que con otra excusa, jamás me agradó el discurso del difunto ni las excusas de sus seguidores, de hecho siempre me he burlado muy frontalmente de la izquierda que pretende usar su discurso de aire para que quien les reclame se quede perdido, esa estratagema les resulta con mucho opositor pues tampoco entre estos la inteligencia es muy abundante. Sigo recordando a mi abuela con su negativa a quejarse, sin embargo también aplico mí ya mítica desobediencia para quejarme en voz alta y recordarle a los que alguna vez colaboraron con esta peste que también ellos son culpables de esta situación, aquí nadie puede sacudirse la culpa, la parte mala es que tanto descreídos como creyentes sufrimos el mismo incordio, la esperanza es que su purgatorio sea mayor que el mío.


José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback





sábado, septiembre 05, 2015

La (in)justicia Venezolana

Se suponía que ayer debían de dictar la sentencia de Leopoldo López, el que no exista aun tal dictamen es una prueba fehaciente de la poca seriedad de la administración de justicia en Venezuela, mucha gente se leía esperanzada, de mis conocidos habían muchos que sostenían la posibilidad de que lo liberasen pues saben que no existen pruebas concluyentes del tal delito que se le acusa. Por mi parte jamás tuve dudas de que no lo dejarían salir así de fácil, luego de tal campaña en contra del hombre, de tanto odio que supuran los voceros del gobierno, es difícil pensar que lo dejaran salir para continuar como una sombra política, así lo inhabiliten sigue siendo referencia obligatoria para cualquier candidato viable, por tanto es peligroso para sus fines.

La parte más interesante del asunto es que su tiempo de presidio es directamente proporcional al tamaño de su popularidad, por tanto los jefes de la tal involución andan con el miedo a dos aguas pues preso es tan potencialmente nocivo para sus mentiras como libre. Lo más sorprendente es que una de las excusas es la desaparición del joven Coello, en primer lugar, suspender un juicio por que otro reo se haya escapado, sin que este tenga realmente nada que ver con la causa investigada no tiene ningún sentido, hasta donde sé, el muchacho no era ni siquiera testigo de la fiscalía como para tener mucho que ver en la fulana suspensión.

Es interesante ver el contexto, si era un peso político ¿Cómo se escapó? ¿Quién lo dejó salir? ¿En qué momento huyó?, ¿los funcionarios que lo custodiaban?, más allá de cualquier  apreciación toca hacerle esas preguntas a las autoridades pertinentes, hasta donde sé , salir de una cárcel es una cosa complicada como para que cualquier hijo de vecino se escape así de fácil, quizás hubo hasta comandos israelíes que lo secuestraron un martes a media noche y se lo llevaron a bordo de un helicóptero artillado, a lo mejor Obama lo mandó a buscar con un portaaviones pero por la censura nada sabemos.

En cualquier caso la huida del joven no tiene nada de particular, si yo que no estoy preso quisiera salir corriendo y no parar hasta llegar a una frontera amable donde vivir no sea este sobresalto de calor y malandros, él que pasó por el infierno de una cárcel más rápido debe querer irse para no volver, su mamá por fin puede dormir tranquila y la vida del joven será un poco más larga que si se queda por acá, donde hasta comer es un dilema.

Creo que con esta payasada de juicio que le siguen a Leopoldo ya acaban de ale oda la razón a la oposición, dudo que ningún gobierno serio pueda ver con buenos ojos como los funcionarios de lo más competente que debe tener una sociedad, la ley, sean cómplices (obligados o por placer) de esta comparsa carnestolenda que tenemos por gobierno. Aprovecho para apuntar también a ese lote que se dice opositor pero que anda dando brincos por un curul sin poner mucha atención en eventos como ese, ni siquiera hacen presión por el largo rosario de dramas nacionales, entiendo que se deben cumplir las formas políticas, pero ese olvido selectivo de algunos sectores opositores también es una mancha en el avance de la política hacia donde debe ir.

Espero que a López lo liberen pronto, que el joven Coello sea libre pero que no  olvide de los que nos quedamos acá y que quienes aspiran dirigir el país recuerden la idiotez del populismo y hacia donde nos ha llevado, deben expulsar del ideario político toda esta basura que nos hicieron tragar, hacer votos para que la educación, la cultura, la economía, el estudio y la planificación efectiva sean el norte de nuestro futuro, claro, cuando López salga suelto, propongo que  construyamos una cárcel especial para tantos que con sus acciones han comprado sus habitaciones de por vida, casualmente todos militan en el Psuv o el fulano Polo patriótico que de patrióticos solo tienen el nombre, hoy día todo el que o sea opositor es cómplice, por tanto es co-culpable.


José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


viernes, septiembre 04, 2015

A propósito del niño Sirio

Hay todo un escándalo por la foto del niño ahogado, no me mal interpreten, no es que no me importe, al final quienes somos padres solo podemos imaginar el dolor de perder un hijo, en las condiciones que sean. Volviendo al niñito ahogado, ciertamente me da mucho dolor verlo, sin embargo siento que la tal publicación así como su masificación es en efecto u ardid propagandístico, eso la verdad me incomoda más.

Desde que la fotografía existe han quedado testimonios de la salvajada humana, mientras veía la foto del niño en Facebook, recordaba las de la primera guerra mundial, las de la gran depresión norteamericana con las filas de gente haciendo cola por un plato de sopa, los niños europeos entre las ruinas de las ciudades bombardeadas por la guerra, las de la segunda guerra mundial cuando ya la prensa escrita era un poder y la fotografía su mayor fuerza, los niños judíos de los campos de concentración, los otros no judíos pero igual pasando hambre luego de las batallas, los que sobrevivían a los bombardeos, los niños alemanes de soldados muertos en las trincheras de quien sabe que poblado, los sobrevivientes del sitio de Stalingrado, los sobrevivientes a la toma de Berlín, los que sobrevivían y los que murieron por los bombardeos de saturación alemanes y más adelante los de los aliados sobre territorio alemán, los que morían en los menos publicitados bombardeos “convencionales” sobre territorio japonés que por cierto no solo poco se habla, tampoco se dice que murió más gente por esos bombardeos que por las dos bombas atómicas.

Si vamos más adelante en el tiempo, no me puedo sacar de la cabeza la niña Vietnamita que corría desnuda e incendiada en Napalm. Para este final de siglo los niños croatas y serbios que fueron víctimas de su propia gente en la manía racista de los animales ultranacionalistas, más cercano aún, las victimas de ISIS, Boko Haram, los niños Palestinos, los niños Israelíes, más cerca, los niños que mueren todos los días porque no encuentran la medicación para el cáncer en este país, sin hablar de los que mata la delincuencia a diario, ni los que terminan de delincuentes para sobrevivir, mucho menos de los miles de niños mendigos que pululan por las calles del país, para tener que rasgarse las vestiduras por niños muertos a otro lado del mundo sin ver que la tragedia vive acá mismo, al otro lado de la calle.

Así un largo camino de ejemplos que pueden ser citados y que deberían levantar alarmas desde hace mucho tiempo para que la humanidad fuese más humana. Me niego a caer en la fácil queja del niñito ahogado a orillas de una playa, diariamente se mueren millones y a nadie le importan una mierda, aunque a mí me importen no puedo hacer nada, casi nadie puede hacer nada, creo que lo único que podemos es proteger a los nuestros y hacer algo por los que están a nuestro alrededor, así hacemos más que multiplicando la tristeza de esa imagen espantosa y sin querer apoyando quien sabe cuáles oscuros deseos tras la escalada propagandística. Comencemos por los niños que tenemos cerca, los animalitos también aplican, seamos un poco menos pendejos y no os dejemos manipular, así mismo enseñemos a nuestros hijos como debería ser el asunto para que cuando ellos crezcan no sea unos más de esos que poyan ridiculeces y al final, alguna vez, tengamos un mundo decente donde la gente se mate porque le da la gana, dejando por fuera del conflicto a quienes no están de acuerdo y a aquellos que por edad o condición ni siquiera se les puede pedir opinión ni pertenecen a bando alguno.




José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


jueves, septiembre 03, 2015

CIDH, crisis e inutilidad


No entiendo el lio con las denuncias ante la corte interamericana de derechos humanos, disculpen que lo escriba en minúsculas violentando una lógica regla gramatical, es que siento que el tal organismo es uno de los adornos institucionales e internacionales menos funcionales. Creo recordar que en algún momento llovieron las denuncias en contra del difunto y no pasó nada, si de otros países hablamos a Cuba le llovieron igualmente denuncias en su momento por los abusos cometidos por los fulanos, tampoco pasó nada.

Ahora vuelve el problema con las denuncias por parte de Colombia y todos andan vueltos locos, hasta un ex candidato y gobernador supuestamente de oposición le pide al presidente del país vecino que por favor no denuncie, como si esa vaina a final de cuentas va a salvar a alguien pues hasta donde sé, Venezuela salió de ahí hace rato, además no creo que resuelvan nada, al final estos animales con corbata siempre se salen con la suya mientras la oposición mira desconsolada como le cierran espacios mientras los políticos de ese lado andan como gallinas descabezadas impulsando votar en las elecciones a ver si se alzan con un curul.

Al final, sutilezas aparte, todo es por poder, nada es por ser buenos, todo es por las posibilidades que otorga tener una cuota de poder en este  país, eso la verdad me tiene más desmoralizado. No hace falta ser un gran filósofo, conocer los vericuetos de la alta política o un muy ilustrado ideólogo para saber que acá nadie anda con delicadezas, el asunto es poder puro y simple, nada de esa paja del pueblo, los ciudadanos, el avance nacional, ser potencia o cualquiera de las “babosadas” de los eslogan es cierta, todo indica que el asunto es ganar poder a todo costo, sin importar el daño que se haga en el camino.

A mí eso del poder me tiene sin cuidado, la verdad me siento muy bien siendo un cero a la izquierda en eso de tener algo de poder, en mi caso sería feliz solo si tuviera casa propia, atención médica para mí y la gente a mi cargo, un empleo que disfrute, posibilidad de ahorro y hasta un viajecito anual, con eso sería un tipo si no muy feliz cuando menos tranquilo que ya es bastante, por el momento solo tengo un empleo que me gusta, lo demás lo sigo buscando. Eso de tener cien escoltas, andar cuidándome de lo que digo, pienso y hago, mantener mi vida como un secreto pues nadie sabe quién te está espiando, no poder estar donde me de la real gana pues puede ser lesivo para mi imagen que me encuentren en cualquier sitio de mala muerte, vivir simultáneamente múltiples vidas para despistar y además vivir más asustado pues nunca sabes quién es tu amigo o quien tu enemigo.

Todas esas cosas desagradables que vienen con eso de tener poder, quizás por eso no entiendo el desespero de muchos por tenerlo, considero que la vida toca vivirla sin ese afán de evitar el “qué dirán” , cada quien debería ser como quiere ser , allá la gente a quien no le agrade tu estilo de vida, estar bajo la lupa del público ha de ser una cosa realmente espantosa, sobre todo con estos politicuchos de todos los bandos cuya piel  para la crítica es tan sensible.

Si las cosas con la CIDDH fuese funcional por lo menos habría que comprar, el galáctico se estaría pudriendo en alguna cárcel internacional al igual que muchos de los que hoy son jerarcas, Fidel estaría en un ancianato suizo, China estaría a la vanguardia en lo de la contaminación ambiental, los sudcoreanos tendrían elecciones libres y serian en verdad democráticos, ISIS habría desparecido de la faz de la tierra, Siria no tendría guerra y hasta las barreras para la emigración habrían dejado de existir hace años.

No sé, quizás hoy amanecí más desencantado que de costumbre, ojalá esté equivocado y la fulana corte haga algo para ayudarnos a salir de esta gentuza, por el momento lo veo lejos a menos claro que algunos generalotes o militares con honra (que deben haber) se alcen y cambie el panorama, por el momento hampa y revolución son sinónimos, pobreza y exclusión también. Espero pronto encontrar la manera de ser deportado con todas las posibilidades de un ciudadano para recomenzar en alguna parte donde mi titulo y experiencia valgan para vivir si no como potentado si como gente normal y decente que solo quiere futuro, no en esta eterna vivencia de mendigo con sueldo qe comparto con tantos otros millones de desesperanzados que tienen el mismo pasaporte que yo junto a las mismas posibilidades.
Donaciones serian una bendición
   
José Ramón Briceño, 201
@jbdiwancomeback





martes, septiembre 01, 2015

Reflexión sobre la libertad


Desear es parte importante de la vida de todo ser humano, todos deseamos algo, hay quienes desean una nueva pareja, una nueva computadora, cámaras más nuevas, una cirugía plástica, un mejor cuerpo, ganarse la lotería, una beca de estudios, viajes, placeres, drogas, alcohol, gatos, perros, peces, un hada madrina  y hasta un injerto de cabello, en fin, la lista de deseos posibles aunque finita es bastante larga. El asunto toma un cariz menos amplio cuando hablamos del venezolano de a pie.

En estos momentos los deseos de todos van más o menos en el mismo sentido, según lo que miro todos deseamos libertad, pero al parecer muchos no han terminado de asimilar el verdadero significado de la palabra o sus connotaciones reales dentro de esto que damos en llamar mundo. Hace años (creo que también escribí algo por ahí al respecto) leí un libro de la periodista italiana Oriana Falacci donde por fin entendí a carta cabal que es eso de la libertad, muchos la pedimos a gritos, todos la deseamos, los fascistas se abrogan la palabra, los comunistas son tan descarados que las pocas repúblicas comunistas que quedan le agregan antes del nombre la palabra “democrática” como un detalle humorístico pienso yo.

Al momento de pensar en la libertad uno se imagina tras unos barrotes, preso y deseando disfrutar de la calle, la casa, los hijos y hasta las mascotas, eso es solo una parte de ella, la otra parte importante de tener libertad está constituida por el abanico de posibilidades que a uno se le ofrecen a cambio de su preparación y no por pertenecer a alguna logia satánica de esas que llaman “partido” donde parte de tu labor es ser genuflexo y apoyar las aspiraciones de tú mesiánico líder sin criticar ni pensar mucho.

Parte de ser libre es escoger donde estudiaran tus hijos, como vestirse, que aparatos tener en casa, el modelo de automóvil que quieres comprarte, donde pasar las vacaciones sin que eso suponga pasar hambre, cambiar de empleo cuando no estés conforme con lo que tienes, saber que ahorrar es parte importante para tu futuro, contratar los servicios que tu bolsillo te pueda proporcionar y por supuesto saber que tu preparación académica te puede llevar adonde tú quieras, viéndolo de ese modo la libertad acá no existe. Lo peor es que toca sumarle la inseguridad tanto física como jurídica, la intolerancia, el irrespeto a tu profesión pues cuando vemos que un maestro gana menos que los obreros de la escuela donde laboras es la máxima muestra de irrespeto gubernamental pues para ganar más simplemente toca saber pasar un trapeador y eso no se aprende en la universidad, misma opinión tienen los médicos, los profesores universitarios, ingenieros y toda la gama de profesionales que hacen vida laboral en las instituciones del estado.

Una de las labores de los partidos creo que es hacer fuerza en ese punto, no es difícil demostrar cuan sometidos estamos como ciudadanos pues nada de lo que líneas arriba explicaba que significa ser libre lo podemos hacer, cuando menos no el 98% de la población, muchos tenemos que decidir entre pagar las cuentas normales del vivir diario o medio comer para no morirnos de mengua. Si el presidente se rumbea todos los dólares del erario nacional o los otros jerarcas los imitan con precisión y desenfado toca denunciarlos pero no centrarnos en eso, creo que toca organizar cosas como huelga de padres y representantes, que manden a los niños sin uniforme a las escuelas pues están excesivamente caros y los sueldos siguen igual, los maestros y profesores pónganse en huelga, los profesionales subpagados del gobierno pueden hacer lo mismo, igual los médicos, paremos el país, pero de manera organizada, con demandas sólidas, dejemos de esperar que algún militar nos ayude, eso no pasará, esa gente está muy feliz siendo lo que son, la corte interamericana o la Haya no harán nada pues hace años hay miles de demandas contra el galáctico que no llegaron a nada, eso es pura bulla mediática, pensemos sobre la libertad y enseñemos a nuestros vecinos en que consiste, es un paso adelante que debemos tomar.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


lunes, agosto 31, 2015

Lunes, fin de mes


Es lunes, inicio de la semana laboral donde se supone que todos arrancamos con buen pie o por lo menos eso queremos pensar, sin embargo al leer las venturas y desventuras de amigos, conocidos y hasta desconocidos vía redes sociales o prensa digital, la verdad se me aflojan las ganas hasta de ser pesimista. Las razones para mi descontento no son secretas, obviamente no soy el único con angustias en estos días, sin embargo hay un momento en el día en el que me permito ser absolutamente egoísta y dejan de importarme los problemas de los demás, ciertamente suena feo pero si uno no se preocupa seriamente de los problemas propios para intentar encontrar la manera de resolverlos nadie lo hará, sobre todo en este momento histórico donde todos están más preocupados por su supervivencia que por alguna otra cosa.

Leía un post de una amiga que vive en otro país, muy lejos de este trópico, que había tenido lo que ella percibía como un espantosos percance, en su trabajo le prohibieron por 2 horas permanecer en un sitio done había wifi gratis, eso a ella le pareció una cosa espantosa y hasta reclamos hubo, al final le pereció de lo mejor pues conoció gente agradable y olvidó por dos horas su dependencia del móvil. Justo debajo de ese post, otro amigo de estos lados reporta como si de un noticiero se tratase, sus desventuras hoy lunes al frente de las grandes farmacias donde ha iniciado peregrinación para buscar algunas cosas para su casa, desde pastillas anticonceptivas para su esposa hasta pañales para su hija, lo peor es que anda desde muy temprano y no ha encontrado nada pero en un sitio donde habían pastillas anticonceptivas no pudo comprar pues le hace falta la receta médica, algo nuevo realmente, yo sin ser mujer como tipo responsable he terminado comprando esas pastillas para algunas (muy pocas realmente) relaciones largas que he tenido en mi vida y jamás me han pedido más que el nombre del producto.

Por otras redes sociales, una amiga me comenta que la secuestraron y que está viva de casualidad, le robaron el teléfono junto a la poca tranquilidad que le quedaba. Más abajo veo una foto donde una señora señala con su bastón una pancarta donde exhorta a los inmigrantes ilegales a irse del país de una manera francamente ofensiva, en ese momento pienso en lo absurdo de un venezolano haciendo tales observaciones xenófobas, cuando en realidad acá todos tenemos un “musiú” ahorcado en el genoma, cuando menos yo soy así, mis abuelos árabes, bisabuelos vascos, Gochos, una bisabuela de Ocumare del Tuy , soy tan criollo como el llanero que vive frente a mi casa y los sábados saca el cuatro para cantar sus joropos que suenan a sabana, así la cantidad de historias sobre nuestro complicado mapa genético es larga ya que acá nadie se resiste a una catira, las catiras les gustan sus negros, los abuelos no eran muy exquisitos que digamos y la verdad acá nadie se aguanta nada, el racismo es una postura boba de unos pocos, para que una manga de ignorantes ahora les dé por impulsar el odio al país vecino solamente porque sus jefes así se los ordenan, ya quisiera yo que caracas tuviese la mitad de lo cosmopolita de Bogotá.

Como si todo lo anterior fuese poco, la política comunicacional de los organismos de seguridad da pena, los únicos allanamientos e incautaciones se hacen a los comerciantes, me parecería muy graciosa la cosa de no ser un indicio de otras situaciones tan graves, unos fulanos armados hasta los dientes, con estampa de feroces soldados custodian veinte bultos de harina pan junto a otros tantos de café y azúcar, presentando la ocasión como el acto de valor más sorprendente del mundo, allanaron una farmacia, la bodega de fulano, el abasto de mengano y decomisaron COMIDA, la cosa más horrorosa del mundo. Nunca más hemos vuelo a saber de alijos de drogas, de criminales apresados, al parecer ya no pasa nada si no los decomisos de comida o las justificaciones estúpidas de los jerarcas.
Este lunes amanece azul, pero las noticias lo enturbian, la despensa lo certifica y mi cuenta bancaria lo oscurece un poco más, preguntarnos hasta donde llegará esto no tiene sentido, mejor preguntémonos hasta cuando aguantaremos, cuando aprenderemos a organizarnos como sociedad para comenzar a hacer verdadera oposición, en que momento tendremos el valor de exigirle a las autoridades que trabajen en función del avance de todos y no de esos pocos que se enriquecen mientras otros (nosotros) languidecen en la pobreza, la historia tiene millones de ejemplos, la salida no está fácil pero todo camino inicia con unos pasos, hasta que no comencemos a caminar en esa dirección seguiremos sintiéndonos como gusano en baile de gallinas, asustados y aprehensivos, miremos a Cuba pues nos parecemos cada día más, la libreta de racionamiento no está lejos y las puertas del aeropuerto solo se abren para unos pocos.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




sábado, agosto 29, 2015

La CIA en Venezuela

La Cia siempre ha sido el comodín de los gobiernos comunistoides para justificar el fracaso de sus políticas absurdas, los chavistas por supuesto no son la excepción, aunque por su accionar parecieran más bien ellos, sus dirigentes, los agentes más diligentes de toda la central de inteligencia del país del norte. Me explico.

Si fuesen realmente nacionalistas estos tipos, la fulana gran misión vivienda Venezuela hubiese sido construida por personal venezolano pues hasta donde mis escasas luces alcanzan a ver, construir bloques de apartamentos sin gran cosa tecnológica tampoco es nada del otro mundo, si así fuera ni siquiera existirías urbanismos como “Caña de azúcar” en Maracay, “23 de Enero” en Caracas y así cientos de complejos habitacionales hechos antes de los años ochenta con mano de obra venezolana sin que ningún otro gobierno haya podido pensar en Bielorusia como socio comercial.

La industria petrolera no se hubiese desmoronado como lo hizo pues al parecer en los últimos quince años a nadie le importó mucho mantenerla funcionando, más allá de lo que puedan decir, antes del advenimiento de esta gente y su manía de politizar hasta a los barrenderos nunca hubo tantos accidentes en las instalaciones petroleras, quizás lo que más los afecta es que cada vez que hacen una excusa más o menos creíble, las redes sociales los desmienten con videos y pruebas irrefutables de su estupidez supina.

La producción del campo se ha destrozado gracias a una metódica expropiación del 85% de las tierras cultivables donde hoy no crece más que monte, sin que nadie haya podido levantar nuestra producción agrícola, lo que trae como consecuencia que una quincena de sueldo básico se te vaya en dos kilos de granos que antes eran la comida de los pobres, ahora pues ya los pobres ni comer pueden. Si hablamos de la leche y sus derivados quedamos en el mismo cuento, de hecho hasta he oído por ahí que muchos de  los rebaños lecheros fueron sacrificados pues era más rentable vender su carne que seguir perdiendo dinero con la producción láctea, la carne por cierto ha incrementado su valor en más de trescientos por ciento en lo que va de año, quedando en promedio a 1600 bolívares el kilo, es decir que un kilo de caraotas negras y uno de carne de primera ya se le acaba la quincena de sueldo, te quedas sin medio en el bolsillo para nada, es más, toca pedir prestado para completar y pagarle al cajero del supermercado.

Los productos de cuidado personal han desaparecido del mercado, toca hacer expediciones de cacería, eso sí, los días en que toca el terminal de cedula para poder tener un desodorante, champú, jabón de tocador o detergente , otros productos ya ni existen, el mercado negro nunca ha sido tan floreciente, tanto así que tengo la impresión de que es más rentable revender en el mercado negro que vender drogas, la ganancia ha de ser similar pero el público más amplio y las penas de cárcel menos severas, además de saltarse el odioso asunto de las mafias de la droga que no andan con sutilezas cuando aparece la competencia.

Entre todo eso, nos encontramos con las justificaciones del gobierno para sus torpezas , parecen sacadas de un guion de alguna película humorística, pero de las malas, no pensemos en Chaplin, Job Pim, Miguel Otero Silva, Nazoa,  Mel Brooks ni los hermanos Farelli, más bien parecen hechos por Ionesco con su  teatro de lo absurdo, que sin ser malo tiene su espacio y ese no es precisamente los salones de gobierno donde se supone que la gente ha de ser lo más seria posible pues sus decisiones atañen a millones de vidas, una cosa es hacer el ridículo en casa donde siempre cabe la posibilidad de mudarse, otra muy diferente es hacerlo frente a un país que no tienen escapatoria, lo más grave es que tengan una camarilla de idiotas que los siguen, aplauden y hasta vitorean, así cada día sean menos estos seres que los siguen.

Una vez visto todo el panorama la verdad puedo pensar que tanto el presidente como quienes toman las decisiones del alto gobierno deben de ser agentes de la CIA ( lo que no seria de extrañar pues ellos son tambien culpables de Bin Laden, el Ayatolha Komeini, Noriega y muchos otros con famas tan funestas como la de los de por estos lados) cuya misión es demostrar al mundo cuan mala es la ideología comunista, sobre todo con las posibilidades de difusión que proponen las redes sociales donde nada se escapa, además con tanto atropello y torpeza los noticieros del mundo entero le dan espacio informativo a este paisito que además de petróleo tiene mujeres bellísimas, una operación brillante, aunque lesiva para todos los venezolanos, amanecerá y veremos cómo termina todo este drama del chavismo/madurismo/estupidismo, si sobrevivimos a la miseria de ser venezolano ya les contaré desde mi esquina donde quedaremos, si es que quedamos claro.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


viernes, agosto 28, 2015

La frontera norte y sus "milagros"

Venezuela es tan rara que ya cuesta diferenciar las noticias de humor tipo “Chigüire Bipolar” que las serias, esas que reportan lo que sucede en el país, desde un canciller que niega al mal accionar del estado forajido hasta un presidente a quien parece importarle poco, por supuesto entre la canciller y el presidente hay toda una corte de haladores de oficio  desde cuyos cargos hacen defensas ofensivas para la inteligencia más decadente, sobre las razones o no del accionar gubernamental.

Hoy he leído en internet, de gente tan seria como Nelson Bocaranda, unas posibles razones para el cierre de la frontera, yo voto por creerle al periodista, además todos sabemos que estos animales son capaces de cualquier cosa antes que verse descubiertos en sus malos manejos, las colas a la puerta del supermercado avalan mi certeza. Como colofón, para que nadie dude de la calidad de los intereses afectados, la FARC se hace “solidaria” con el presidente, entre malvivientes nos vemos.

Otra cosa, la canciller dijo que lo reportado desde la frontera es mentira, que me perdone la señora pero las fotografías dicen mucho más de lo que se pueda argüir, la manera estúpida en que tratan el problema es en sí mismo la raíz de lo que quieren eliminar, me explico para los lectores de otras latitudes. Para nadie es un secreto que el contrabando ha sido un problema de larga data, sin embargo es en estos últimos dos años en que se ha vuelto un dolor de cabeza para todos, si se continua con la gasolina a menos de un centavo de dólar claro que todo aquel que lo compra caro lo va a querer barato, si cuesta menos de un centavo la ganancia es grosera si lo vemos de manera porcentual, cuando tomamos en cuenta que para acceder al combustible hay que tener un fulano chip, lo que llama a la reflexión, si el combustible lo manejan los militares es lógico pensar que ellos son quienes manejan el negocio del contrabando de extracción pues un civil dudo mucho que pueda tener tanto poder como para robarse un par de cisternas sin que nadie se dé cuenta, ese razonamiento (muy básico por cierto) da una idea cercana a la raíz del problema, igual pasa con la comida y hasta con las medicinas, ahí la causa es otra.

 Tenemos una moneda cuyo valor por unidad es casi nulo frente al dólar, es decir que un dólar equivale a 800 bolívares, cualquier hijo de vecino puede cambiar sus pesos a dólares, pongamos que solo son cien dólares que al cambio representan ochenta mil bolívares, mientras allá eso si acaso es la décima parte del sueldo básico de cualquier obrero acá es el equivalente a diez sueldos de cualquiera sin gran preparación por tanto siempre será buen negocio hacer compras por acá, mejor aún, llevarse esos productos al otro lado y revender con buenas ganancias, casi sin inversión decuplicas tu capital además es más seguro que vender drogas, por lo menos allá nadie te pone preso.

En todos los casos hay una frontera por salvar ¿Quién la resguarda? Los militares, hasta donde se no es fácil pasar mercancía pues las aduanas te revisan hasta el ruedo de los pantalones, entonces es lógico pensar que hay mucha complicidad de uno y otro lado donde por cierto siguen las autoridades involucradas, no importa cuánto griten ni cuantas idioteces digan, necesariamente tienen más de una vela en ese entierro.

Quizás lo más insólito sea el contrabando de billetes, tengo la impresión de que seguimos en el mismo lio, billetes casi gratis para comprar dólares legalmente y con ellos lavar ganancias del narco, cuando no es para usarlos a fin de falsificar otras monedas de más valor según he escuchado por ahí.
Las únicas medidas que regularían todo eso es una revaluación grotesca de nuestra moneda, reactivar el aparato productivo, eliminar las tarifas arancelarias y abrir otra vez los mercados, por supuesto eso significará también poner la gasolina a precio internacional, cosa que no se puede hacer sin antes equilibrar la economía, si con la gasolina regalada tenemos una hiperinflación descabellada no me quiero maginar la hecatombe que significará tener ese combustible a un dólar el litro como se vende en otras partes, será la ruina total.

 Todo lo anterior me hace pensar en que realmente los fulanos lo que son es imbéciles de marca mayor (así como quienes los defienden) pues si yo, apenas un profesor de castellano sin mayor formación económica ni ejecitos de analistas dentro y fuera del país que me ubiquen la realidad económica con certeza científica, ni he pasado diez años haciendo estudios profundos, puedo asomarme al abismo de nuestra miseria económica y medio atisbar alguna solución, ellos que si tienen todas las herramientas simplemente no lo han querido ver, les vale madres lo que sufra la población pues lo importante es el poder, nada más.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback



miércoles, agosto 26, 2015

La frontera enjaulada


Venezuela es un misterio, vista desde lejos, a la luz de estos nuevos tiempos, parece un territorio donde putas, ladrones, traficantes y hampones de toda calaña han tomado el mando en el país. Relatos de terror sobran, así como sus complementos de la lenidad institucional para castigar a tanto criminal, para muestra están los recintos carcelarios transformados en spa de lujo para quienes puedan pagárselo mientras cumplen “condena”, los pobres sin capital no tienen derecho a nada de eso que se ve por los cientos de canales digitales pues los periódicos, televisoras y radioemisoras hacen mutis gracias a la censura oficial.

Otro de los fenómenos es éste de la diáspora nacional, no pasa un día sin que alguien me comenté sus planes de emigración o se lamente por no poder hacerlo, quienes ya se fueron supuran su descontento por las redes pidiendo más acción por parte de los sectores democráticos a lo que muchos que aún están por acá les responden de una manera tan agria que pareciera más una respuesta nacida de la envidia que otra cosa. A quienes se han ido nada se les puede censurar, tengo la certeza de que la mayoría se exilian ante la impotencia y el temor, cosa altamente válida, además darle (y darse) un futuro mejor a los hijos no puede criticarse desde ningún ángulo, a los únicos que si critico es a quienes alguna vez fueron actores principales de esta debacle y a la hora de la verdad huyen para ponerse a salvo en vez de soportar lo que bien colaboraron a crear, esos me desagradan.

Entre esa gente que ahora es exiliada a medias, pues dejaron a sus familias resguardadas en otro país pero que por razones laborales, al ser altos funcionarios todavía siguen por estos lados. Hay uno que conozco y que por cariño todavía lo tengo en mis redes sociales, a esa persona le vi en su muro varios anuncios de esos que llaman memes, apoyando la deportación masiva de colombianos a su país de origen así como aplaudiendo el cierre de la frontera con todo y alambre de púas. No sé, me gustaría que le hicieran lo mismo a sus familiares en ese país donde viven a ver si va a sentirse tan bien aplaudiendo la medida.

No tengo nada en contra de la legalidad, ciertamente hay países cuyas leyes migratorias son casi infamantes, sin embargo hasta en esas naciones tienen unos lapsos  para acomodar todas las formas  apegadas a la ley y así poder ser emigrantes con todos los deberes y derechos de un ciudadano común, no esa manía de llevarlos arrastrados y tirarlos al otro lado de la frontera sin que exista ni siquiera una defensa amable, con el agravante de que les derrumban sus casas y pierden hasta la ropa a manos de unos soldados que son peones de otros más desalmados. Personalmente veo muy mal eso, no solo por el componente humano, ese de las buenas maneras e intentar no dañar al prójimo, también está esa otra preocupación de como reaccionaran los del vecino país pues esas acciones más parecen declaraciones iniciales de guerra que otra cosa.

Aunque de seguro están envalentonados gracias a la aparente simpatía de Santos con estos animales de este lado de la frontera, no creo que el Uribismo se quede de brazos cruzados ante tanto atropello sobre todo con el precandidato de gira por el país. Seguramente el presidente colombiano ha pactado de alguna manera para que el escandalo también acalle las críticas internas por el plan de paz con las farc que incluyen la exclusión de las penas de cárcel por sus delitos, al igual de su par venezolano que tiene el agua al cuello por el descontento generalizado de la pobreza institucionalizada, la verdad no sé, pero como en política cualquier cosa puede pasar, no dudo que vayan en ese sentido las negociaciones bajo cuerda de los comunistoides vía Habana, recordemos que hablamos de criminales amparados por un estado forajido, no de gentes que son respetuosas de leyes.

Aunque la percepción general es que no habrá guerra con los vecinos, tengo la idea de que en algún momento se puede ir de las manos, los fanáticos que seguramente ya se frotan las manos para quedarse con los bienes de los deportados al final solo son carne de cañón, un conflicto podría ser la solución interna para encontrar los “culpables” en el extranjero, recordemos que la izquierda es la “ideología” más lacrimosa que existe, ellos cometen las barbaridades pero cuando el otro se defiende es quien se transforma en criminal.

La cosa angustia más cuando vemos que los colombianos son expertos en guerras pues tienen años en eso con sus enemigos internos, mientras que por este lado unos pocos malvivientes tienen en jaque a las autoridades desde hace años sin que nadie le haya podido poner el cascabel al gato, mal nos veo, además seguramente los vecinos se acordarán del plan Colombia y sus socios lo reactivaran, con eso acaban con lo que queda del país y nosotros, los pendejos, como siempre ,saldremos perdiendo.
José Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


lunes, agosto 24, 2015

Desde esta esquina

Las vacaciones son añoradas, no conozco a nadie que le desagrade estar sin la obligación de ir a trabajar y aun así cobrar su quincena de manera normal, en un país donde la economía es algo normal debe ser una maravilla salir de vacaciones y planificar cualquier plan, desde visitar los lugares interesantes de su región hasta unos días fuera del país en cualquier parte donde le provoque y su bolsillo le alcance, muchas veces hasta vale la pena endeudarse con la tarjeta de crédito para lograr tal fin, pero estamos en Venezuela, donde ir a la playa es todo un drama por lo que significa para el resto de la quincena tal gasto.

Estando de vacaciones  (quizás la única ventaja que tenemos los profesores sea la de tener largos periodos vacacionales) no he podido ni siquiera ir al cine con mi hija, es muy caro hacerlo, sobre todo si la quincena no da ni para el mercado y ciertas cosas del vivir hay que comprarlas en el mercado negro. Con eso del mercado negro me llama la atención una cosa. Un buen amigo me comentó que se fue de viaje para cuba, iba a hacer un documental sobre no sé qué cosa, como es costumbre recibió petitorios de cosas para traer, entre esas cosas que le pidieron, su novia le pidió por favor que le trajese toallas sanitarias ya que se supone que allá los turistas tienen acceso a ciertas cosas que para los ciudadanos están vedadas fuera del racionamiento perenne, al final le pidió a otra persona que iba desde Suiza que le llevase  el producto pues quería evitarse el viaje y le pareció más sencillo, el asunto se pone curioso cuando en el hotel donde se alojaba, el administrador ve cuando el amigo Suizo le entrega lo pedido y este se ofrece a conseguirle más, en cuba también hay un mercado negro bastante común, cual es la sorpresa de mi amigo al ver el empaque que dice “HECHO EN VENEZUELA”, mientras acá las mujeres tienen que hacer largas colas o buscar en el con los bachaqueros ese producto (e imagino que otros también) en cuba se encuentran sin gran problema cosas hechas acá pero que ni aquí se encuentran.

Lo único que puedo pensar es en quien se está enriqueciendo con tales negocios, ¿Cómo alguien en nombre de una fulana solidaridad apuesta por la miseria de sus coterráneos? ¿Qué maldición gitana nos ha caído encima?.

Buscando respuestas más o menos coherentes me topo con una pared, no existen conclusiones lógicas más allá de la escatológica. Cualquier conclusión se queda corta frente a la realidad local, el hecho de que un dólar cuesta ya ochocientos bolívares y sumando, que la canasta básica esté por encima de los setenta mil bolívares y un sueldo estándar sea de apenas siete mil quinientos, puede dar una idea a los lectores de cómo va el asunto acá.

Tengo que confesar que estoy deprimido, hasta hace unas semanas era una suposición, ahora es una realidad diagnosticada por un psiquiatra. Es complicado no estarlo cuando la pobreza se instala en tu casa, cuando no se ve salida por ninguna parte pues hasta la del aeropuerto internacional está cerrada gracias a que con tu sueldo no puedes ni siquiera pagar el taxi que te lleve a la terminal, cuando se aproximan las compras de uniformes escolares y te das cuenta que al comprar apenas una muda te vas a quedar sin comer quince días, pero por ser tu responsabilidad no puedes evitarlo, los hijos van primero.

Una de las peores cosas en este país es no saber a ciencia cierta nada, solo son suposiciones sobre lo que va a pasar o lo que está pasando, por ejemplo, tengo un par de semanas sin servicio de internet, razón por la cual estoy desconectado del acontecer nacional, ningún medio dice nada, todos son vitrinas de la maravilla revolucionaria, quienes se atreven a señalar están presos, los medios cerrados, las concesiones eliminadas y hasta el papel periódico limitado so pena de dejar de venderles materia prima para que no se metan con la revolución, estamos cercados, quien sabe hasta cuándo seguirá esta situación, el miedo es mucho, de ambos lados del espectro, el poder sabe que ha hecho y le teme a las represalias, buena parte de la oposición ha hecho negocios con el gobierno lo que lo hace parte del mismo problema, estado y hampa ya se confunden pues en un error de cálculo se hicieron socios para el control social sin darse cuenta de que malandro no respeta ni obedece, la miseria está insertada de manera muy profunda en la sociedad sobre todo si contamos que el 98% está en pobreza crítica ganando menos de un dólar diario, esa suma da un panorama desolador, cuando todo explote, si es que explota se llevará a muchos por delante sin distinción de nada.

La calle se siente rara, a las ocho de la noche están casi desiertas, el miedo se huele, ellos lo saben (el gobierno), todos lo sabemos, lo que no es para cuando se terminará la pesadilla, quizás lo único que tengo claro es que estaremos peor antes de estar mejor.
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback