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martes, julio 14, 2015

Credulidad

Cuando era niño me imaginaba el año 2000 lleno de máquinas voladoras, me imaginaba viviendo en una casa montada en una montaña rodeado de perros, gatos, hijos y hasta una hermosa señora que me acompañaría en mi avanzada edad de cuarenta años, es que a los nueve años, los cuarenta parecen todos los años del mundo. La verdad es que en este siglo XXI las únicas cosas de avanzada tecnológica real que poseo son la computadora, mi cámara digital y mi celular inteligente que por anciano ya parece que tiene alzhéimer .

Bien , ésta avanzada tecnológica debería ser suficiente como para que la gente sufriese una crisis de descreimiento, total solo con teclearle a google cualquier duda, en cuestión de segundos aparecen millones de posibles respuestas, desde los fanáticos hasta los científicos, cosa que nos permite, sin mucha complicación buscar respuestas lógicas ante cualquier duda que tengamos, la verdad es otra, la epidemia es al contrario, ahora cualquiera se inventa cualquier cosa y existen legiones dispuestos a creérselo a pies juntillas y en algunos casos hasta dispuestos a matarse para defender su creencia por absurda que esta sea.

No digo que todos debieran buscar dudas teologales pero tampoco acepto que todos los seres humanos sean tan idiotas de creer en cualquier pendejada solamente porque algún buen redactor se ha inventado cualquier patraña para ganar adeptos. Si no me creen miren a su alrededor, detallen la locura en la que vivimos y contrastenla con las declaraciones de los políticos del gobierno o mejor, lo que no dicen los de la oposición.

Cada mañana, cuando abro mi sesión en las redes sociales me tropiezo con cada noticia que si cediera al impulso ya tendría una ulcera estomacal de tanta bronca que me producen los comentarios, desde aquellos que hablan sobre lo que los babalaos han hecho para ayudar al gobierno a mantenerse al pie del cañón hasta aquellos que alegan la inocencia del CNE en las tesis sobre la “inviolabilidad” del proceso electoral. En lo electoral por ejemplo, el estado se empeña en hacernos creer que otras instituciones de gran credibilidad han refrendado lo impoluto de los resultados electorales pero a nadie se le ha ocurrido decir que si bien hay instituciones que han auditado las fulanas maquinas también es importante saber que ha sido el mismo gobierno quien facilitó los aparatos para el muestreo, cosas que les permitió organizar quizás las únicas máquinas no trucadas del sistema, quedando ellos con la cara lavada ante la opinión internacional mientras el resto del sistema apesta de lo podrido que se presiente.

Otra cosa, también aplica a quienes hablan de la guerra económica, si una paginita web como dollar today destroza la economía de un país, quiere decir que la economía de ese país no sirve para nada. Cada día aparece un escándalo nuevo pero los creyentes siguen empeñados en pensar que es culpa del imperialismo, la oligarquía, los enemigos de la orden del santo cristo de las espinas, Obama y hasta el papa pero en ningún caso aparecen culpables.

En cuanto a la más que evidente asociación entre la delincuencia organizada y los cuerpos de seguridad del estado, a nadie parece importarle pues no he leído a ningún vocero hacer alocuciones alrededor del tema a pesar de que todos somos víctimas de una u otra manera de esa situación, a pesar de que todos saben que desde las cárceles de máxima seguridad se manejan todos los secuestros, asaltos y hasta asesinatos, donde los custodios se han vuelto sirvientes y hasta el gobierno les ha regalado zonas de paz. Ciertamente ha habido algunas escaramuzas donde el gobierno pretende informar a los malandros que el estado es más malo, sin embargo el sur del país, los llanos y algunas otras poblaciones son guetos sin ley a la luz del día sin vergüenza, pero la guerra económica es la culpable.

Ciertamente envidio la credulidad de muchos, es mejor andar por la vida aferrado a cuatro preceptos básicos sin pensar mucho, miren que pensar en esta tierra donde no hacerlo es la norma, las buenas maneras se han esfumado, la educación o su ausencia en 16 años ha rendido sus frutos, acá los jóvenes piensan que es más rentable ser mototaxista que estudiar ingeniería y los maestros, acostumbrados a ser la cenicienta de este cuento de terror, terminaron por aceptar su nulidad terminando por ser autómatas que prefieren regalar la nota y egresar idiotas antes que rebelarse para exigir mejores condiciones, elevar el nivel de exigencia con los alumnos y espantar este tufo infecto de ignorancia que ya se desprende de todas las calles de mi país.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




domingo, julio 12, 2015

Domingo sin resurrección

Domingo sin resurrección

Mañana es lunes, no sé por dónde comenzar a quejarme, la desesperanza de la calle se ha instalado definitivamente en mi cabeza, lo que antes daba por descontado ya no existe más, he querido pensar que mi depresión me hace ver todo gris, sin embargo al conversar con muchos en la vía me he dado cuenta que existe más gente  que también piensa como yo. Algunas personas de verdad le han tomado tanto cariño a la situación que la tienen como normal, otras pues tienen tal capacidad de abstracción que olvidan por completo todas las dificultades y se concentran simplemente en sobrevivir como mejor puedan, sin depresiones visibles pero si con un marcado sino de abuso de alcohol que por ser socialmente aceptado pues pasa desapercibido como signo de un declive en su ánimo, total, la mayoría de los borrachos son felices mientras el licor hace su efecto.

Este país ha dejado de ser lo que antes fue, un espacio para que todo aquel que lo quisiera desarrollase su potencial hasta lograr lo que deseara con su vida, realmente es una nación de zombis que están pendientes de cualquier cosa menos de lo importante, vivir. No hay quien no comente las barbaridades del gobierno, tampoco existe gente que no haya sido tocada por la crisis, desde aquellos que no pudieron viajar nunca más en sus vacaciones (lo menos trágico) hasta aquellos que han visto truncadas todas sus esperanzas gracias a la pésima administración, en ese cumulo de gente hay desde profesionales que tienen que vivir con sus padres ya que el sueldo no les alcanza, otros que no les queda más remedio que tener por casa una covacha más cercana al retrato perfecto de la miseria ya que su sueldo tampoco le alcanza para tener una vivienda digna, los enfermos de toda una diversa gama de enfermedades  que van desde una deficiencia coronaria hasta el cáncer pues por la limitación de divisas no hay medicación, los padres desesperados que no pueden dar de comer decentemente a sus hijos ya que lo que ganan no alcanza ni para que coman carne un par de veces cada quincena, los profesores que ganan menos que la señora de la limpieza con todo y los posgrados que ostentan, los abuelos desesperados pues la pensión los tiene en la eterna duda entre comer o comprar medicinas, los recién graduados que venden su alma por un pasaje al extranjero, los deprimidos a quienes no les alcanza para poder pagar una cita con un buen psiquiatra que los trate, los enfermos que mueren todos los días en los hospitales pues no hay insumos para su salud, todos aquellos que andan en peregrinación para encontrar la manera de operarse una dolencia y todos los que por razones de espacio no nombro pero que todos sabemos quiénes son.

En fin, mi país de cielos azules, de gente alegre, de desbordante felicidad donde todos éramos amigos del alma a la tercera cerveza, de optimismo a prueba de todo ha desaparecido, en su lugar tenemos una nueva distribución social que está entre quienes se quieren ir a como dé lugar, quienes se han quedado solos pues todos se les han ido, en esta categoría están muchos padres, abuelos y familiares que han dejado su corazón en algún avión con destino a otra tierra sin fecha de regreso, están los que viven solamente por vivir sin pensar en nadie más que en su provecho inmediato y por ultimo quienes viven del mal vivir aprovechándose de la inmensa cuota de impunidad que destilan los cuerpos de seguridad del estado, allí moran desde funcionarios policiales hasta los altos cargos del gobierno que se han fundido con toda clase de mal vivientes de cualquier calaña imaginable.

Al final la verdad no le veo más final que el de dos pasajes de avión con camino a la esperanza, de amigos o familiares solidarios con los cuales endeudarme no solo de manera económica, también de esa otra forma que solo se puede demostrar devolviendo el favor de múltiples maneras pues las deudas de honor son de carácter invaluable, no volver y dejar mis recuerdos para ser rememorados en alguna conversación en alguna parte del mundo donde la amenaza sea una posibilidad remota y no esta certeza maldita en la que vivimos todos los venezolanos.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




miércoles, julio 08, 2015

Historia de horror cotidiano IV

Tengo varios días fuera de las redes, ocasionalmente me conecto desde algún ciber, la verdad detesto escribir rodeado de gente sin poder tomar un buen café ni fumar mientras pienso como hilvanar mis palabras para estas lineas. La verdad es complicado no escribir nada sobre la desesperanza de vivir acá, me canso de buscar sentido a todo pues me niego a convencerme de que todo es tan malo como siempre escribo, alguna cosa buena ha de haber, ciertamente aparte de las conversas con mis amigos, la sonrisa de mi hija y la certeza de estar rodeado de mucha buena gente mitiga un poco la desesperación.

Estos días han sido bastante acontecidos, aunque me ha dado la oportunidad de constatar que tengo varios buenos amigos, cosa que se que a pocos le sucede, es una maravilla. Gracias a todo este tiempo he podido pensar y repensar sobre eso de la libertad, como se come y cual es la razón para que me sienta preso en mi propio país, sin solución posible. 

En primer lugar, libertad es un asunto de escogencia, si tú puedes escoger donde, cuando y como hacer cualquier cosa eres libre, de otra eres poco menos que un lacayo, por más que te resistas en algún momento tendrás que bajar la cabeza y aprovechar las migajas que te tira el poder, es más, hasta lo agradeces. 

No es asunto de si puedo o no irme del país, en teoría puedo, pero en la praxis tendría que trabajar tres vidas y medias solo para pagar un pasaje, un mercado para mi y otro para mi hija me cuesta no menos de cuatro sueldos, casa, carro, muebles  y algunas otras cosas a las que aspiramos todos los mortales medianamente decentes están también a cuatro vidas de distancia, eso sin hablar de la salud, la educaciòn, los libros y las computadoras, esta ultima en mi caso no es un articulo suntuario si no una herramienta de trabajo.

Hace tres semanas caí victima de un cólico nefrítico, quienes lo han sufrido saben lo doloroso del asunto, es simple, tenia un seguro con el ministerio de educación heredado de mi ultima tentativa matrimonial y resulta que no existe pues nunca jamas el estado lo volvió a pagar y esta suspendido, el de la gobernación de estado que se supone debo tener por convención colectiva tampoco, lo peor es que no me toca pues tengo dos años esperando una titularidad que no llega, ¿pagar uno personal? eso es imposible, las cuotas mensuales exceden mi capacidad de pago, ¿ira un hospital publico? tampoco pues allí no hay ningún insumo, gracias a la providencia el ataque me dio en casa de mi compadre, la esposa de este compadre es mèdico y me recibió en su clínica sin cobrarme, pero quien no tenga esa facilidad simplemente se jode.

Eso es solo un ejemplo de lo que por acá sucede, los ejemplos serian largos y penosos de contar. Alguien mucho más inteligente que yo dijo alguna vez que la verdadera libertad la daba tener múltiples posibilidades, en Venezuela no solo somos presos , también esclavos de un sistema que promete pero que jamás cumple, cuya soberbia no leda para pensar que estamos rodando en un foso lleno de patria, que hiede a ella, que ha logrado pervertir eso tan bonito de país, patria, cuidadania y hasta la vida en un barrial apestoso pleno de anaqueles vacíos, de gente con hambre, miedo, desesperanza, asco e impotencia.


viernes, junio 26, 2015

Posibles "negocios" para acortar la crisis

Es innegable, aun para los oficialistas que en el país hay una crisis profunda a todo nivel, hablar detalles de ese asunto nos deprimiría todavía más, mejor hagamos propuestas basándonos en nuestras posibilidades, explotemos lo que el galáctico nos ha heredado y saquemos brillo a ese “Hombre nuevo” producido por la revolución del siglo XXI.

Como gran parte de la crisis económica que vivimos se debe a la ausencia de divisas para la importación pues igualmente nada producimos a pesar de las promesas de ser potencia en alguna cosa, creo que lo primero que debemos apuntalar es crear alguna industria que promueva el ingreso de divisas extranjeras que le permitan al país generar el ingreso suficiente para importar desde materia prima hasta bienes suntuarios que estén al alcance de todos.

Una de las grandes industrias endógenas que ha producido la revolución ha sido la violencia, el hampa se ha organizado hasta niveles asombrosos, se ha enraizado hasta en las cúpulas militares, en el congreso y dicen por ahí que hasta la presidencia está inmersa, además de asociados con multinacionales del crimen organizado. Esa gentuza hace lo que le viene en gana mientras que los ciudadanos se deprimen esperando el día de su cédula para poder comprar papel higiénico, las cárceles que siempre fueron centros para que los delincuentes probasen su capacidad de maldad, ahora son los institutos de  formación superior en ciencias y artes criminales, amén de ser los epicentros del poder criminal.

Hablando de los criminales, pensando en cómo ellos podrían colaborar en el avance de nuestra economía nacional creo que esta propuesta podría tener futuro. Hay por lo menos tres grandes plazas de toros en el centro del país, estas, debido a las restricciones de divisas, los derechos de los animales  y la aparición de la televisión por cable, ya no se llenan con regularidad, si acaso hacen una corrida al año, teniendo ese espacio baldío y en desuso por mucho tiempo. Gran parte de esa  juventud que  ahora vive en las barriadas pobres del país, sabe que es más rentable ser malhechor que profesor universitario y muchos de estos alevines de hampones terminan graduándose con honores en algunas cárceles del país, quien quita también pertenezcan a la alta oficialidad de los pranatos regionales o nacionales.

En fin, creo que una manera de capitalizar esta violencia y generar divisas, sería la de organizar campeonatos de chuzos, machetes, puñales y chopos en las cárceles, los campeones irían directo a las eliminatorias regionales que se harían en las plazas de toros.

Imagínense vender publicidad en esos espacios, hacer de paso una franquicia con las grandes cadenas televisivas, lo podríamos nombrar “Los gladiadores del siglo XXI” y los “gimnasios” se harían en las cárceles de máxima seguridad, con algunos centros de entrenamiento en algunos puntos neurálgicos del terror, esos que llaman “zonas de paz”, creo que el ingreso de divisas se dispararía hasta dejar pálido al Béisbol o al Futbol como deportes nacionales, igual con 25.000 muertes al año por efectos de la violencia callejera no creo que armar esto de los gladiadores fuese la gran cosa, si acaso bajará la violencia desorganizada para dejar como mucho la ínfima suma de  un par de miles de muertos al año, pero en vivo y directo, con anunciantes, patrocinantes, espectáculo y ninguna inocencia pues los competidores se presentarían por voluntad manifiesta, en vez de la impotencia sangrienta que sufrimos la mayoría de los ciudadanos victimas de esos seres que parecen gente pero que no lo son.
Imaginemos solamente todos los negocios alrededor de este gran “invento”, desde el perfeccionamiento de la crueldad hasta el descenso de la criminalidad pues siempre será mejor matar por un par de miles de dólares que por unos míseros millones de bolívares que valen más como pulpa para reciclaje que como moneda. El turismo crecería de modo exorbitante, recordemos que el morbo de las masas por la sangre, aunque repugnante, es una constante y la masificación de la información por obra y gracia de las redes digitales harían el trabajo de estimular ese turismo que traería al país las tan ansiadas divisas, amén de acabar con la funesta costumbre de las corridas de toros.

Aunque parezca una sátira bastante agria, mientras escribía esto me he sorprendido pues me pareció factible, sorprendiéndome con la posibilidad de pensar en la muerte de otros seres humanos para el disfrute, la cosa de la violencia nos ha calado tan profundo en la psique que terminamos asumiendo como algo “normal” en vez de temblar de espanto, amanecerá y veremos , saludos desde esta esquina, luego seguiré expresando algunas ideas descabelladas, he decidido que si la razón no importa mucho, un poco de humor negro quizás nos haga reflexionar, lástima que sigo pensando en que deberemos estar peor antes de comenzar a estar mejor como país.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback

Foto @plurifotos



viernes, junio 12, 2015

Partidos, oposición y resistencia

Desde hace rato he visto con estupor  como antiguos partidos políticos, otrora poderosos, no son más que ruinas donde solo militan unos pocos, quizás alguien que me lea se espante de lo que digo y me contradiga en mis apreciaciones como siempre alguien lo hace, cosa que me parece muy sana pues lograr que alguien se moleste tanto como para refutar con argumentos de peso ya es un avance, significa que algo estoy haciendo desde mi esquina.

Esto viene a colación cuando leo en tantas partes tanta grima en contra de antiguos socialistas, como Teodoro Petkof por nombrar alguno, creo que todos deberían saber que los próceres de la era democrática comenzaron militando en la izquierda más ultrosa que se puedan imaginar, tengo la impresión que hasta se creían Bolcheviques en sus primeros tiempos, aquellos de grillos y generales que mandaban a su antojo como si de una finca sin ley se tratase el país.

Otra cosa, aquellos hombres y mujeres fueron gente con guaramo, que no tenía posibilidades de andar con huelgas de hambre, tampoco negociaban con el enemigo, además eran militantes de partidos que tenían reglamentos bastante definidos, cuya militancia siempre tenía sentido pues más allá de cualquier simpatía estaba la organización y la valentía en sus acciones. Tengo la impresión de que los militantes de las diferentes agrupaciones partidistas desconocen realmente en que consiste eso de ser militantes, jamás se han leído los fundamentos de sus respectivas agrupaciones , si es que existen tales documentos, se abrogan una línea política sin definirse muy bien desde la teoría, a los que les he preguntado, sobre todo a los muy jóvenes, no salen de la perorata antichavista, del relato de horror que ya todos conocemos, de la misma paja que de tanto escucharla ya me obliga a pensar en una lluvia en la montaña cuando abren la boca ciertos personajes.

Creo que la política necesita un poco más de formación, tengo la impresión de que los 16 años de bombardeo ideológico antipartidista ha calado tan hondo entre las viejas y nuevas generaciones que ya todos funcionan como autómatas, se resisten casi que por imitación, sin pararse mucho a pensar en nada más que en la resistencia misma sin caer en cuenta que mientras sigamos siendo así jamás saldremos del marasmo militarista de pobreza e ignorancia.

Básicamente soy un anarquista pues pienso que todos deben saber que hacer sin que se les tenga que obligar, nadie debería estar pasando trabajo pues para eso está el estado que debe asegurar estabilidad económica junto a la seguridad jurídica, sin descontar la personal de bienes y ciudadanos, lo otro, eso del trabajo, del ahorro, de la salud, del estudio con ahínco para superarse, debe ser obligación de cada quien, no este eterno esperar que alguien nos resuelva la vida para después quejarnos en el bar, la licorería, el bus o adonde nos escuchen, solo para volver cada noche a casa y horrorizarse por tanto gasto y tan poca plata.

Creo que a partir de algún momento histórico entre los ochentas y los noventas, se perdió el rumbo de la política y todos se volvieron locos a robarse lo que sea, el oficio del político mutó de ser un asunto honorable a ser un oficio de lacayos más pendientes del provecho propio que del bienestar general. Siempre ha existido cierta manera de enriquecerse sin dañar mucho el erario público, los políticos jamás han sido del todo honestos, de otra no serían políticos.

Yo, que no creo más que en el sol que me alumbra y la sonrisa de mi hija, estoy esperando que los políticos de cualquier tolda declaren en público su ideología, que los partidos políticos comiencen la tarea de establecer un piso ideológico lo bastante fuerte como para comenzar a creer en ellos, que se dejen de esa tontería de asumirse todos como de “izquierda moderada”, que salgan del closet y se asuman en una corriente específica de pensamiento. Está bien , todos queremos salir de estos animales parlantes, pero de verdad si siguen imitándolos con conciabulos de botiquín para ganarse tres dólares más que su competencia, negociando con el enemigo, haciendo guerra de tuits y dejándose acusar de terroristas cuando si acaso han tirado un par de cohetones que ya no asustan a nadie pues todos están acostumbrado al sonido de las balas, no llegaremos a ningún lado y en cualquier momento se montan en la presidencia otros animales iguales pero con distinto disfraz.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




jueves, junio 11, 2015

Obsceno pensamiento de la desesperanza

Tengo dos días intentando escribir un texto decente para publicarlo en mi blog, la verdad son tantas las cosas que la desesperanza me ha obligado a pensar que no he encontrado ni el tono ni el verbo para expresarlo de manera que se entienda, así que me dejaré llevar por mi pensamiento gris del día e intentar compartir mi preocupación. Realmente repetir nuestra situación ya suena redundante, decir cosas que nadie haya dicho es una complicación pues al leer lo que gritan las redes, sabemos que pasa y si hacemos un mínimo esfuerzo de imaginación sabremos hacia dónde vamos.

Creo que TODOS debemos salir de la “zona de confort” dejarnos de pendejadas y saber que en cualquier momento nos termina de caer el cepo y nos quedaremos encerrados en este país, sin posibilidades ciertas de hacer nada más que rezar a la divinidad que les provoque rezar, no solo para amanecer al día siguiente, también para comer, vestirse, salir y hasta tener pareja o mantener a los hijos, no hay forma fácil de predecir el futuro ni manera amable de decirlo.

Tengo la esperanza de que en alguna parte una camada de hombres y mujeres valientes estén conspirando, que de alguna manera algún país esté colaborando con fondos, armas y especialistas para que esa labor se lleve a cabo, quizás también sueño con que en caso de darse esa asonada pueda colaborar con algo y algunos de ellos me lean para que por lo menos sepa que aunque sea con mis letras he colaborado con su labor. Como sé que en alguna parte algún esbirro de los muchos “patriotas cooperantes” con  sin sueldo me lea, sepa que también espero que por lo menos sea un creyente y su culpa pueda ser atribuida a la sobredosis de ignorancia típica de gentuzas obtusas como ese tipo de gente.

Quizás alguien más sensato que yo, se persignará y me insultará por desear la muerte de tanta gente, sin embargo quiero decirle que no me interesa saber que estoy haciendo mal, les voy a enumerar mis razones. Antes de hablar de cosas que le interesan al colectivo les voy a contar por qué he decidido pensar como pienso, la verdad estoy harto de que mi sueldo sea una entelequia, sabemos que en ninguna parte del mundo los maestros son millonarios, es más, si ponemos atención a lo que el cine y la televisión nos muestran, podemos ver que en cualquier parte del mundo los maestros somos mal pagados, lo que de verdad me indigna es que ni siquiera alcance el sueldo para comprar un mercado medio decente, mucho menos ropa y zapatos, pensar en vacaciones es una vaina sacrílega a menos claro que le atornilles la familia a algún familiar que viva en alguna zona turística y ni así te libras del incordio de contar las monedas para completar una comida.

En otro orden de ideas, si hablamos de que espantoso es hablar de la violencia, bástese con darse una vuelta por las estadísticas de muertos y compararlas digamos con la guerra de la franja de Gaza, donde aviones de guerra bombardean , soldados profesionales contra milicianos se destripan a bala todos los días del mundo, pero a fin de mes tienen apenas la cuarta parte de los muertos que hay en este país donde supuestamente tenemos más de cien años sin guerras declaradas, dense una vueltica por los barrios de sus ciudades y descubrirán más de una calle custodiada por fulanos que portan armas y se les nota a leguas que jamás han pasado ni siquiera por un periodo de instrucción militar, es más su catadura grita a leguas una boleta de captura sin que los organismos de (in)seguridad del estado digan ni mú, busquen entre sus amistades cuantos han sido extorsionados por los hampones , con el agravante de que las mismas autoridades les aconsejan ubicar algún contacto que conozca gente de las altas esferas del intra-gobierno de los penales, esos que llaman PRANES.

Hace tiempo tengo una teoría muy fea, creo que en los países donde hay paz y el hampa no es tan ruda como por acá, es donde la guerra les recuerda cada tanto tiempo cuanta maldad encierra la gente en sus corazones, vean la historia de nuestro país, antes de 1970 los crímenes eran si bien algo que sucedía con más o menos regularidad no eran tan espantosos ni al por mayor como ahora, los que adoran Europa lean por favor los relatos de las dos guerras mundiales y verán como los ahora ultra pacíficos y respetuosos de la ley , destriparon gente al por mayor hasta hartarse de sangre y asco por su pasado histórico, quizás quienes vean en USA el mayor ejemplo, tengan que recordar que sus ciudadanos han estado en cientos de guerras desde finales del siglo XIX cuando se acabaron las internas vieron en el extranjero sitios fértiles para liberar los demonios nacionales.

Venezuela no es la excepción estamos a las puertas de un conflicto que ha sido asordinado por el aparato estatal, que además nos tiene encerrados desde temprano, sin contar claro con que las economías de casi todos están en el mínimo, cosa que no permite de ninguna manera ser la mitad de lo fiesteros que fuimos alguna vez, aunque tengo fe en que algunos valientes andan por ahí burlando la “seguridad del estado” también quiero creer en que necesariamente tengo que estar equivocado, nadie me va a tocar el hombro jamás para pedirme que tome algún partido en una guerra que no quiero, pero de la cual (al parecer) toda esta historia me quiere mostrar que no la podremos evitar.
 José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback

Foto José Briceño @plurifotos

martes, junio 09, 2015

El humor y la política del siglo XXI

Tengo años en una campaña personal en contra de la idiotez, no es que me crea más que los demás pero creo que uno debe llegar a la madurez con cierta solidez intelectual, eso no tiene nada que ver con libros ni con eso de ser intelectual, es un asunto de comenzar a pensar con seriedad sobre asuntos igualmente serios, sobre todo en un país donde todo es tan cuesta arriba que cualquier cosa es difícil, hasta hacer mercado y rendir las compras hasta fin de quincena es una cuestión de pensar, en la mayoría de los casos hasta inventarse recetas para llenar el estómago de la familia.

Sin embargo uno ve en la calle, en las redes sociales y hasta en el trabajo que la seriedad no llega con igual contundencia a todos por igual, hablemos solo de los mayores de cuarenta que son los que me tocan pues es el rango etario en el que vivo. No puede ser que la gente a estas alturas ande gastándose lo que no tiene en un celular que le cuesta más de seis meses de sueldo, tampoco creo que si todo es tan complicado muchos anden gastando su tiempo en averiguar cómo Lady gaga tiene amantes por todo el mundo.

Así llegamos al asunto político, veo mucha gente adulta, con nietos que por fanatismo anda diciendo pendejadas de lo especuladores que son todos en Venezuela, aunque sea cierto creo que les toca preguntarse más bien el origen de tanto desastre económico, así la cosa los deprima pues necesariamente se deben sentir cómplices pues por asuntos absolutamente egoístas apoyaron esta barbarie que hoy vivimos, me disculpan pero esa paja de “yo jamás creí que terminaríamos así” “eso no fue lo que me prometieron” “yo creí en el comandante”  o peor “si el comandante estuviese vivo no estriamos así de mal”.

Caramba si yo, apenas un profesor de castellano, que nunca se ha metido en la política y a quien la matemática se le da tan mal que precisamente estudio cosas de letras y libros para no verme metido entre cifras que me atormentan la vida, lo vi venir desde hace años, muchos lo vieron, gritaron por los cuatro puntos cardinales y TODOS dijeron “yo no creo, eso nunca pasaría acá” y pasó carajo, pasó.
Desde ayer andan con una joda sobre una fulana mata de “acetaminofen” que una fulana candidata a diputada dijo en cadena nacional, lo peor es que el público presente en la alocución de la mujer aplaudió como si hubiese notificado que alguien ganó un Nobel, la ignorancia es un asunto colectivo entre esa gentuza. No sé si el asunto de burlarse sea lo correcto, aunque es complicado no hacerlo, todas las incongruencias terminan en humor, desdibujando la seriedad del asunto hasta que sea aceptado y digerido como algo más para sobrevivir en este caos nacional.

Tengo la impresión de que parte de esos memes y burlas provienen del mismo aparato de propaganda gubernamental a fin de minimizar los daños con vistas al exterior pues allá, en otras fronteras, la propaganda es tan efectiva que hasta los periodistas de izquierda, esos que no de vaina se mudan a los países comunistas, escriben loas al gobierno venezolano, yo me he dado a la tarea de escribirle a algunos, unos me responden y terminan asombrados pues no sabían de la tragedia nacional, otros me ignoran, los menos me insultan a lo que les respondo de igual manera para ver cómo se comportan, es una forma de hacer contrapeso a esa propaganda que tan buen hace quedar a un gobierno empeñado en negar no solo su incapacidad, también su maldad pues hacerse el ciego ante tanta complicidad entre malhechores y los que teóricamente deberían adversarlos es una bajeza increíble.

Este proceder me ha traído hasta la pérdida de oportunidades, familiares que me borraron hasta de sus listas de teléfonos y a quienes yo mismo evito pues me molesta su presencia, amigos que no lo son tanto desde el momento en que oí su pensar sobre las cosas de sus jefes y quienes de paso disfrutaron su momento de gloria cometiendo cualquier delito con la excusa de la revolución, haciendo de paso sus bolsillos más grandes de tan llenos de dólares que los tienen.
Creo que debemos medir el uso del “sentido del humor”, ya basta de banalizar la tragedia, dejemos eso para nosotros, de consumo interno pues, si no ponemos seriedad en el país terminaremos peor de lo que ya estamos, el asunto del cambio de sistema político no es si estaremos mejor, es por cuanto tiempo estaremos jodidos, con estos animales estaremos muchos años, si cambiamos quizás sean unos pocos, veámonos al espejo y decidamos que hacer, no solo por nosotros, también por nuestros hijos y posibles nietos, si es que nuestros hijos o nosotros mismos llegamos a una edad en que podamos tenerlos, recordemos que acá es más segura una bala que ganarnos la lotería, 25 mil muertos al año así lo confirman.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback


domingo, junio 07, 2015

Educación "superior" bolivariana

Como todos saben soy profesor de Lengua y Literatura, aunque últimamente he pensado que he perdido mi tiempo leyendo y estudiando para nada, pues a nadie parece importarle ni la profesión docente que tan mal paga ni mucho menos la educación a todo nivel que tan mal apoyan. Aunque sé que hay universidades serias, me preocupan precisamente las que no lo son, por ejemplo, las que se inventaron para el “pueblo”, un adjetivo tan manido como pleno de evocaciones de ignorancia.

Aunque trabaje por muy poco tiempo en una de esas universidades como profesor de fotografía, que es mi oficio primigenio, lo que vi allá no me gustó en lo más mínimo, hablamos de universidades sin bibliotecas, espacios de investigación y sin ni siquiera la intención de hacer investigación seria, todo tiene un fondo político, nada se hace con rigurosidad científica, todo es “investigar” usando fuentes digitales que ni tienen la delicadeza de convalidar, tampoco tienen profesores exigentes pues eso es mal visto por los alumnos, tampoco tenían escalafones docentes, por esa razón la fulana bolivariana es apenas un edificio en cada estado y las clases las imparte la misión Sucre que a su vez tramita las notas frente a la Bolivariana y esta genera cuando le da la gana los títulos, tan mala es que ninguna universidad seria acepta que cursen posgrados allí los egresados de esos bodrios de universidades, de paso , los poco que ingresan por algún milagro del universo son reprobados en las primeras de cambio debido a que no reúnen los conocimientos básicos para cursar una maestría.

La muestra está en todos lados con esos récipes que sacan “médicos comunitarios” cuyos conocimientos apenas llegan a enfermeros, en ningún caso médicos. Me han contado que mientras en las universidades donde se imparte la carrera de medicina como debe ser, los muchachos practican cirugías con cadáveres, los de la Bolivariana lo hacen con láminas, como si en vez de vidas y cosas tan complejas como el cuerpo humano , estuviesen dando una clase de biología de primer año de bachillerato.

En el caso de otras carreras no es mejor el asunto. Creo firmemente en que la educación debe ser algo bastante delicado, tanto los profesores que no han  de ser complacientes, más bien todo lo contrario, exigir hasta que los muchachos no pueden más, obligarlos a ser mejores cada día, así mismo los jóvenes deben esforzarse, cada día más esfuerzo hasta lograr la meta, no estamos hablando de un curso de electricidad de dos meses, es de “profesionales” de lo que hablamos, esos que son el futuro del país.

Ahora bien, veamos del punto de vista de los estudiantes, ellos han sido bombardeados desde muy jóvenes con la mentira esa de que las universidades son de derecha y están empeñadas en no permitir que “el pueblo” (otra vez esa fea palabra) entre a sus aulas, digamos que ellos se creen el asunto, entran a la universidad y se creen la gran cosa, han cumplido el sueño de toda familia, tener un hijo que se graduará de alguna cosa que suene elegante, cosas como Abogado, Médico, Ingeniero, Licenciado, todas son palabras que son sinónimos de estatus, cosas que todos queremos. Pero es una soberana falta de respeto hacerles creer que son la gran cosa para que la realidad los tumbe de espaldas al no ser contratados si no por el estado en condiciones paupérrimas, con peores sueldos y negada la posibilidad de crecimiento profesional dada la poca calidad de su formación, no pueden hacer posgrados, yo que ellos haría revalida y quemaría mi título.

 Al final es muy sabroso que se le reconozcan a uno sus méritos, por ejemplo, en mi trabajo me gusta que me digan Profesor y los desconocidos que me digan Señor, eso me gusta más, no me agrada que me tutee todo el mundo, para eso tengo mis canas y mi calva, en mi aula soy PROFESOR, no camarada, tampoco mi pana, para eso estudié y me gradué con buenas notas en una universidad seria, donde si te quedaba un semestre no podías llorar a nadie, mucho menos reclamarle al profesor ni hacer asambleas de estudiantes, te calabas tu materia reprobada y repetías el semestre como corresponde, es más, cuando estudiaba existía un régimen de permanencia, lo que obligaba a todos a estudiar.

Entre otras calamidades, las universidades esas que egresan profesionales de tan bajo nivel, también son proclives a la lenidad docente, gente peor pagada que los maestros, sin ningún incentivo y que por lo general trabajan un semestre y se retiran a hacer cualquier cosa más productiva que ganar la miseria que ganan y que les pagan una vez al años, cuando termina el semestre.

Como sé que ningún personaje egresado de tales bodrios me va a leer y si por casualidad me lee no se va a sentir aludido, si acaso ofendido por las “mentiras fascistas” que disparo desde mi esquina, lo invito a ver la imagen que acompaña este post, un insulto a la profesión médica, de manos de un fulano “medico integral comunitario” que debería volver al bachillerato para que le den unas clases de gramática básica y después volver a la universidad, pero una de verdad, no esa en la que aprendió de laminitas, consignas, marchas , chuletas en los exámenes y profesores que si saben tratar al “pueblo” sumergiéndolos en una de las peores ignorancias, la que viene con título incluido.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback





sábado, junio 06, 2015

La guerra de los pranes

El día viernes hubo un gran tiroteo en Caracas, la verdad entre tanto horror de muertos y balas unos disparos ya no asustan a nadie, en cualquier parte te puede tocar, acá todos andamos mirando siempre encima del hombro, solamente en nuestras casas, bajo siete llaves, forrados en rejas y candados podemos darnos el lujo de no andar paranoicos, pero cada mañana toca salir a comenzar otra vez el circulo vicioso del miedo.

Hace un par de tardes salí a visitar a unos amigos, ellos viven en una urbanización grande, como todos los urbanismos de mi ciudad, esos de clase media baja para arriba, viven encerrados en sus casas muertos de miedo (muy justificadamente por cierto) lo que hace a las urbanizaciones los sitios más peligrosos, pues sus calles están desiertas a todas horas. Mientras esperaba que mi amigo bajase a buscarme, salió un señor mayor que me sonrió y me comentó que apenas hace diez minutos habían atracado a alguien a veinte metros de donde estaba parado, lo único que me salió contestar fue un “menos mal que no vino por acá”, el señor se fue y me quedé pensando en lo que dije.

Me imaginé a un fulano puñal o revolver en mano exigiéndome plata y teléfono, también me imaginé mi suerte cuando el fulano se diera cuenta de que dinero no tenía y mi teléfono aunque no es del todo feo, tampoco vale la gran cosa, eso seguramente me hubiese valido una reprimenda acompañada de un disparo y en el mejor de los casos un amago de puñalada, quizás me hubiese defendido, a lo mejor el fulano hampón se hubiese cobrado de mi parte toda la bronca que tengo encima por las mil cosas que pasan y las que no pasan, terminara  preso por agredir a quien me quisiera agredir, uno nunca sabe por dónde salta la adrenalina, aunque prefiero pensar que no va a pasar nada, como los que van a la guerra, saben que muchos no volverán pero tienen la esperanza que a ellos no les tocará, algo así es salir a la calle en Venezuela.

Comenzaba este articulo hablando de un hecho sucedido en Caracas, a cien kilómetros de donde vivo, sin embargo llama la atención el saldo, un policía muerto, nueve motos quemadas, mucho miedo pero nada en ningún lado sobre lo que sucedió allí, no sabemos ni siquiera quienes cayeron del lado de los atacantes. Hace un mes hubo algo similar en mi ciudad y el saldo de muertos según gente de mucha credibilidad sobrepasó los cuarenta pero en la prensa se habló de tres apenas, esta gente del gobierno miente hasta cuando dice la verdad, nunca jamás dirán nada para seguir haciéndose los locos.
Desde hace días vengo pensando en que no habrá ningún estallido social, tampoco elecciones y de esas si las hubiere serán manidas y fraudulentas como todas, no importa lo que me digan, no creo nada.

La cosa de la violencia desatada, esa que se lleva 24 mil compatriotas o más cada año, que los idiotas del gobierno al verse sin poder responder, por un asunto político (recordemos que en las barriadas están los votos duros así como los posibles defensores en caso de que algo suceda) decidieron firmar unos “tratados de paz” con las bandas armadas, de paso a muchas les dieron armas de fuego con potencia de guerra, les dieron zonas desmilitarizadas que llamaros ostentosamente “zonas de paz”, les han permitido acumular poder desde las cárceles mismas apuntalando a los fulanos “Pranes” quienes gobiernan con la anuencia de las autoridades desde los penales, ahora les ha vuelto la espalda y se han sacado la verdadera naturaleza maléfica, lo que pensaban usar contra la oposición ahora les mata a su gente.

Todo este embrollo político se ha extendido hacia quienes deberían ser los enemigos de TODOS, pero los chavistas en su eterno idiotismo ideológico que les da por tomar atajos en contra de toda lógica y cuando la cosa sale mal resulta ser culpa de la derecha, los para militares, el imperio, la oposición y hasta el Papa Francisco, pero ni de vaina se enserian, prefieren poner presos a los estudiantes, matar niños con pancartas, encerrar alcaldes y hasta tirar a camarógrafos desde las azoteas, pero al momento de enfrentar un enemigo de verdad salen con las tablas en la cabeza, así es fácil ser muy malo, tener un arma y un pelotón para golpear, matar y maltratar a gente desarmada pero con la gente armada  prefieren voltear hacia otro lado y en muchos casos hasta colaborar para tener parte del botín.

Ojalá esté equivocado y la guerra no comience por ahí, bajará de los cerros a lomo de moto, no para defender a nadie, los harán para instaurar un régimen donde todo se vale, tendremos que armarnos de valor, hacer frente como podamos pues ya está demostrado que las policías poco valen frente a tal amenaza, mientras al otro lado de la realidad el presidente y sus acólitos seguirán jugando al zorro y la gallina mientras, nosotros, la gente, estaremos pecho a tierra esquivando balas y lamentando no haber huido mientras pudimos.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback




viernes, junio 05, 2015

En este país


Hoy estoy casi contento, entregué la “rustica” de mi tesis de posgrado, estoy a un mes de entregar los ejemplares definitivos y solo restaría esperar la fecha para la defensa, la verdad todavía no sé qué voy a hacer con un título de posgrado en “Literatura Latinoamericana” pero ya descubriré en que utilizarlo.

Como todo venezolano sabe, la burocracia en parte integral de cualquier cosa, los estudios superiores no son la excepción, sobre todo en las universidades públicas. El caso es que entre una y otra cola para sellar, legalizar, bajar notas y hasta entregar un depósito bancario por diez bolívares para que me dieran una planilla, tuve el chance de pasar bastante tiempo frente a las ventanillas de eso que llaman control de estudios.

Lo que me sorprendió fue la gran cantidad de gente buscando documentos, la conversa en la cola invariablemente iba desde quienes conversaban sus planes de emigración, algunos con estampa de estar a las puertas de la tercera edad, en esos casos eran profesores con muchos años de servicio.

Había uno en especial que se salió de la cola para hablar con una conocida que estaba delante de mí, le explicaba que había vendido el carro en dólares y que ya tenía visto el apartamento que iba a alquilar en otro país donde lo estaban esperando para comenzar a dictar clases en una universidad privada que le ofrecía 100 dólares por hora académica, decía con cierta rabia que no se quería ir pero que acá el sueldo no le daba para mucho, que estaba harto de todo y que después del último atraco donde casi matan a una de sus hijas, la familia entera había decidido venderlo todo para irse.

Otra profesora le comentaba a alguien que estaba a su lado que estaba en proceso de legalizar todo, que su prima le había dado una habitación en su casa y que se iba apenas pudiera, al preguntarle su acompañante a que se iba a ir, la otra le contestó que la verdad no sabía pero que cualquier cosa era mejor que morirse de cualquier vaina acá, que aunque le gustaba su tierra la verdad el miedo podía más que otra cosa, decía que la decisión la tomó cuando a su primo lo mataron por robarle un carro que tenía por lo menos 10 años rodando, además que su sueldo de profesora era menor a lo que ganaba alisando las cabelleras de sus vecinas así que no tenía mucho sentido enorgullecerse de títulos y estudios cuando la verdad ganas más haciendo oficios “menores” en la sala de su casa.

Mismo caso en muchas conversaciones que transcribir acá seria redundar. Todo ese panorama me quitó un poco la alegría del asunto este de terminar por fin una maestría que tenía en debito hace rato, que la verdad terminé la escolaridad hace casi un año y si no aprovechaba esta ultima oportunidad me quedaría fuera, tendría que repetir por lo menos un semestre, con el añadido de perder mi beca, pero seamos realistas, ¿Quién va a tener ganas de hacer nada en este país?, podemos hablar mucho de éxito y demás pajas de autoayuda pero la realidad nos da un bajón.

Siempre he creído en que el esfuerzo y la dedicación dan frutos, que el estudio va primero, que sin formación académica eres un cero a la izquierda, sobre todo después de los cuarenta años que la fuerza y el aguante son menores por tanto ya toca comenzar a ganar dinero con tu esfuerzo intelectual y no con el físico, pero en Venezuela todo parece ser de otra materia.

Alguna vez fuimos así, quizás yo esté equivocado pues me criaron en el pensamiento de que si estudias bastante, haces bien tu trabajo, te mantienes fuera de los líos de la ley  y no te metes con nadie, podrías tener casa, familia y algún futuro para la vejez. El país te dice otras cosas, cuando los colegas andan buscando otros rumbos, familias desperdigadas, hijos que crecen sin alguno de sus padres pues se van con la mamá a otro país y el padre se queda “preso” pues su sueldo no le alcanza para planificar una visita anual a su hijo o hija, matrimonios que se rompen ante la inminencia de que alguna de las partes se quiera exiliar y la otra no, en fin, miles de cosas que sumadas a la miseria de quince y ultimo, contrastada con la barbarie de las autoridades aliadas con el hampa donde se demuestra que ser mala gente es lo que conviene a quien quiera tener cuatro cosas en esta tierra de gracia.

Hoy terminaré mi escrito recordando a Buda “solo vine a decir como comienza, no como termina” aunque yo puedo adivinar nuestro futuro, solo me atreveré a decir que habrán muchas balas en el aire, espero que todos podamos sobrevivir y en el mejor de los casos podamos encontrar la manera de irnos de acá con todo y familia a encontrar otro rumbo, que el país se termine de ir a la mierda de donde al parecer ninguno de los integrantes de 90% de este país que vive en situación de infrapobreza (todos somos miserables pero hay peores) les gusta vivir.

P.D; si por casualidad vives en un economía donde puedas darte el lujo de donar, le será muy agradecida cualquier contribución




José Ramón Briceño,2015
@jbdiwancomeback



jueves, junio 04, 2015

Estrés y olvido en Venezuela

Hay días en los que uno se cansa de mirar a los lados buscando calma, a veces se encuentra, otras solamente se entretiene y olvida por un rato, entre esos entretenimientos de olvido están los periodos en que se ingiere alcohol , se hablan tonterías, hasta se puede perder la conciencia y terminar haciendo alguna bobera solo por ebrio feliz. Claro hay quienes al no ser felices de ninguna manera, se emborrachan y son un peligro para todos, incluidos ellos mismos, afortunadamente no soy de esos.

Desde que llegue a la adultez y comencé a vivir solo, con las preocupaciones propias de quien tiene hijos además de casa que mantener, sumándole las desventuras propias de cualquier ciudadano venezolano, he de asumir que cuando la cosa se pone intensa, ese periodo en que hasta el gato rehúye mi contacto por andar de mal humor, es  momento de llamar a un amigo y atragantarse de cerveza, las amigas son para otra cosa más amable aunque también funcionan, en estos momentos no hay ninguna a la vista y la economía no colabora en lo más mínimo para lograr ese fin, total, salgo a beberme unas cuantas cervezas y llego a casa a desmayarme en mi cama, me olvido de todo por unas horas, cosa que se agradece.

Algunas ocasiones no hay ni tiempo ni dinero, entonces aparecen las providenciales tías que sufren de insomnio y me regalan un par de pastillas mágicas, esas las divido en partes y cuando la paciencia se me agota pues me tomo una y baja la neurosis, no se olvida nada pero el estrés baja. Me han recomendado hacer ejercicio pero debo ser sincero, a mí me gusta sudar solo si hay endorfinas de por medio o toca caminar, de resto no me interesa andar agotándome por puro gusto, aunque no critico a quien lo hace, cada quien se rasca las pulgas como bien puede.

Viendo el mundo y pensando desde esta esquina, termino siempre pensando en una novela que leí hace un rato, se llama “Un mundo feliz” del inglés Aldous Huxley , a pesar de haber sido escrita en 1932, cuenta de un mundo muy parecido a lo que muchos adorarían como el mundo perfecto, sin angustias, sin vejez, sin enfermedades, con todo delimitado genéticamente para que nadie sea triste , el asunto se enturbia por culpa de la naturaleza humana. En ese mundo inventado por aquel inglés, la gente es impulsada por el estado a ser unos hedonistas, sin pensamientos negativos ni límites de ningún tipo, cuando la cosa se pone estresante pues se toman una droga llamada Soma y se van de “vacaciones” hasta que los malos pensamientos desaparezcan.

Esa droga está en todas las presentaciones posibles ya que hasta como elemento para controlar las masas se usa. Traigo a colación el libro pues en estos tiempos de violencias y pobrezas es fácil pensar en desconectarse de todo y de todos, la verdad provoca dormirse hasta que todo pase, solamente para evitar el incordio de lidiar con este país, que en el fondo no es tan malo.

Lo realmente malo es mucha de la gente que acá vive, el egoísmo es un asunto de proporciones bíblicas, aquí todo el mundo pareciera solo pendiente de su parcelita y lo demás que se vuelva mierda mientras no interfiera en sus planes inmediatos, el futuro no existe.

Así vemos como acaban con la selva los mineros en connivencia con las autoridades, las fuentes de agua dulce son cloacas en su mayoría por la desidia de unos gobernantes más pendientes de sus bolsillos que del bienestar del pueblo, la profesión docente casi es un oficio vil por sus sueldos de miseria, la educación ha sido suplantada por la ausencia de eso gracias a una ley que prima la vagancia en vez de impulsar la excelencia estudiantil pues a los políticos les importan más las estadísticas que la realidad de tener una juventud de gente sin capacidad de análisis y mucho menos los conocimientos reales para hacer de mi país algo mejor en el futuro, los hospitales en el piso por el olvido oficial así como los médicos peor pagados del mundo, la economía más triste del planeta , la violencia con protección oficial solo para ser usada como arma de control social donde se utiliza al hampa solo con el fin de lavarse las manos y tener más espacio para sus fechorías, total un desesperanzador panorama.

Todo sería más sencillo si nos dedicáramos a drogarnos con Soma, nos olvidemos de todo hasta que por incineración espontanea todo acabe y podamos tener un buen sitio donde vivir, no este eterno trajinar, contar, hacer planes para luego caer en la realidad que el único plan posible es sobrevivir, si hay algo más, eso será una ganancia pero como van las cosas…
José Ramón Briceño, 2015

@jbdiwancomeback


miércoles, junio 03, 2015

Fascismo con bandera revolucionaria

Ayer escribía sobre la violencia, hoy he leído sobre un ataque en toda la regla a una alcaldía opositora (http://www.el-nacional.com/regiones/Grupos-Alcaldia-Mario-Briceno-Iragorry_0_640136091.html) en la ciudad donde vivo, con varios heridos y en especial un camarógrafo que no se por cual razón tiraron desde un segundo piso, los muy idiotas oficialistas creyeron que era un peligro y no se dieron cuenta que era un trabajador más que se gana un muy mal sueldo por ejercer un oficio altamente peligroso, quizás querían quitarle la cámara sin poner mucho interés en que acá NADIE va a transmitir por ningún canal ninguna de las barbaridades que cometen los imbéciles “revolucionarios”.

El comentario general, desde hace días es que hay algunos “Pranes” que están pendientes de tomar por asalto ese municipio, hacerlo suyo y después cobrar por “protección” a habitantes y comerciantes de la zona, ahí no se salvaría ni el chichero que tiene muchos años en una esquina, el que vende comida rápida, el chino del restaurante ni el portugués de la esquina, también aplican TODOS los residentes con su contribución semanal para que los tipejos esos mantengan su ritmo de vida, mientras de cara a la política, seguramente algo se inventarán, sacaran al alcalde y se montará de manera fraudulenta algún esbirro del gobierno, total, aunque no haya dinero para medicinas siempre habrá la manera de hacerse con una plata para poder tener un poco más, ustedes saben , la cosa está difícil y la economía inflacionaria no permite que nadie ahorre, entonces toca sacar fondos de todos lados a fin de mantener el estatus.

Eso suena también a que como hay mucho descontento, si los malvivientes que trabajan para los pranes hacen el trabajo sucio de control de la población por la vía del miedo, el estado siempre puede negar todo y hacerse ver como los santos de la cosa, algo así como el fulano premio que le ha dado la FAO al presidente por el supuesto apoyo a la alimentación del venezolano.

Aunque no tenga mucho que ver con los dos primeros párrafos, en principio cuando menos, creo que deberíamos ver el asunto de manera global. La FAO al parecer no tiene funcionarios en el país y si los tiene, deben estar encerrados, solo se han de reunir con altos funcionarios que felices los llevan a pasear a los operativos de venta de carnes y otras cosas de comer que esporádicamente se hacen en las ciudades, sobre todo son más esporádicos a medida que están lejos las elecciones. Estos funcionarios, realmente ignorantes del acontecer nacional, de seguro solamente toman como fuentes “confiables” solo los reportes de los medios oficiales.

De otra manera no hay explicación para que hagan tal cosa como ponerse en ridículo, a menos claro que alguna razón más intere$ante exista en el medio, aunque leí en alguna parte que están remendando el entuerto ya está tarde para remedios. Si los funcionarios esos que hicieron el informe que determinó que al gobierno de Venezuela tenían que darle un premio fuesen gente seria y hubiesen investigado a fondo, así sea llamando a algunos contactos que de seguro tienen los del departamento de prensa para no ponernos muy exigentes, quizás la historia del premio sería otra.

En resumen, todo está montado para que puertas afuera puedan alegar buenas intenciones, puertas adentro el control por cualquier medio posible es la norma, tanto que hablan de fascismo y la verdad creo que se quedaron cortos, Benito Mussolini sonreiría feliz con esta gente, fácilmente le daría cien condecoraciones a miles de partidarios que están regados a lo ancho y largo del país, pues la verdad no solo han imitado el plan que aquel hombre trazaba para su ideología, lo han llevado a otro nivel más alto y con mucha más tecnología.

Nos quedamos solos , sin nadie que apoye la lucha, en el panorama internacional ni en el panorama nacional, mucha palabra y pocos resultados, amanecerá y veremos con que nuevo horror nos levantaremos mañana los venezolanos.
José Ramón Briceño, 2015
@jbdiwancomeback